Partida Rol por web

Crónica del Heredero - Episodio II - El Ascenso.

II - El Atolón de la Sirena Muerta

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22/11/2014, 17:12
Kormack Quebrantahuesos

El enano se quedó boquiabierto ante la intervención de Enclenque. Con una sonrisa cálida veía como instruía el mago al pequeño sabelotodo. Se acicalaba la barba. JA! dijo una vez terminó enclenque. Parrrese que ya tienes un nuevo maestrrrro, chico! dijo con un guiño a Cunta. Mantente cerrrrca mío, perrrro haz caso a Enclenque...igual aprrrendes algo! tras lo cual miró a enclenque agradecido. Pese a todo el medio-mierda llevaría una ballesta y Kormack cogió otros 50 virotes, ya que el mojón de Cunta no podría cargar con más.
Crrreo que ia estamos listos... dijo el enano.

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23/11/2014, 06:47
Cuinthere

El kobold agradeció el gesto Morwing tan pronto fue liberado de aquella pesada impedimenta. Con el brillo de la alegría refulgiendo en sus ojos por el gesto del elfo al darle los pergaminos, ya que hacía años que Cuinthere no recibía regalo alguno de nadie, rápidamente los ojeó por encima asintiendo decenas de veces con la cabeza. - ¡Sí, sí, sí, sí, me encantan! Muchas gra...gracias. - Respondió al guardar los pergaminos en el largo estuche de madera con tapón de corcho. No dejar que me maten... claro. Fácil. - Se dijo a sí mismo como recordatorio.

Una vez los compañeros se vieron equipados y listos para partir dieron la señal a Zanc para que comenzase con el plan para luego ellos poner en marcha la segunda fase del escape del baluarte. Se repetía la historia que hacía tan sólo un día habían vivido en el fuerte minero del sur de la isla. Encomendándose a Tymora para que les proporcionase suerte, el enano abandonó la habitación de intendencia y se dispuso a aprovechar la poca duración que faltaba para que su hechizo de comunicación se agotase.

Notas de juego

Perfecto Morwing. Apunto los pergaminos a Cuinthere, puedes borrártelos.

No he podido especificar más porque no sé qué plan tenéis en mente. Sé que Zanc quiere hacer algo con su mensaje y los guardias. (Ponte a ello Zanc)

El resto vais a prender fuego a la habitación de Cuinthere de forma que parezca accidental. (Poneros a ello y abandonad la habitación en dirección a donde hayáis decidido)

Decidme si como ha indicado Morwing os disfrazáis con las armaduras de los soldados de Athkatla. Éste es el aspecto de la guardia.

Como veréis es difícil que una vez vestidos se os reconozca a no ser que os miren a la cara frente a frente y os reconozcan por no ser de la misma tripulación, pero por lo demás, vestidos así no levantaríais sospechas. (Excepto Kormack, Zanc y Cuinthere) Eso sí, si vais 5 vestidos de soldados y kormack como uno más de ellos, siempre y cuando no sea el primero que vean podría llegar a pasar desapercibido. 

Podéis empezar a ejecutar el plan. 

 

 

 

 

 

 

 

 

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24/11/2014, 21:21
Zanc Piesligeros

El pequeño Gnomo expuso su plan con rapidez, sabía que le quedaba poco tiempo para que culminara su sortilegio, no estaba seguro de si funcionaría o no, sólo había una forma de averiguarlo y esa era intentándolo. Después de que todos escucharon, no parecían muy convencidos, pero tampoco tenían otras opciones, así que finalmente optaron por aceptar.

Zanc, sin prestarle mucha atención a las opiniones, salió de la intendencia y avanzó lo mas rápido y silencioso que pudo hasta la muralla, se asomó hasta divisar a uno de los guardias que custodiaban la entrada principal desde lo alto de la muralla, junto a las balistas, designo a su objetivo para luego disponer sus manos alrededor de su boca y simular la voz mas gutural que pudiera hacer, sus manos servirían para dar un efecto de eco al sonido y hacerlo parecer mas tenebroso.

-¿JaJaJaJaJa!... Humanos imbéciles!... Que débiles son!... Pronto sucumbirán ante mi!... Y tú, sí, tú me ayudaras... Matarás a los tuyos, te bañaras en su sangre y devoraras sus vísceras... No podrás hacer nada para evitarlo... ¿Ves a tu compañero?... Está bajo mi control, va a matarte!.... JaJaJaJaJa!... Va a matarte si tú no haces nada primero.... Todos serán míos, todo arderá bajo mi poder!- En ese momento dio la señal a Pelonieve, la señal de que deberían iniciar el incendio ya y reunirse con Losse, dependiendo de como reaccionasen los soldados, deberían elegir un camino a seguir.

Entonces señaló al otro pirata, mientras le susurraba -¿La enfermedad de la locura?.... ¿Así le llaman?, Bah!... no pueden escapar a mi control, todo arderá! y se mataran entre ustedes.... ¿Ves a tu compañero?.... El ya está bajo mi control, sólo piensa en matarte!... Y no podrás hacer nada para evitarlo!.... JaJaJaJaJa.- El Gnomo se aclaró un poco la garganta... Y esperó, esperó mientras su corazón se aceleraba por la incertidumbre. -¿Y ahora que?- 

- Tiradas (2)
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24/11/2014, 21:50
Director

La fría brisa marina azotaba la cara de los curtidos guardias quienes, tras hacer sus respectivas apuestas, contemplaban la hilera de barcos en la lejanía. Jerlthan inhaló fuertemente para impedir que la gota mucosa que comenzaba a desprenderse de su nariz cayese al suelo. Vaya puto frío. - Utilizó las mangas de su camisa para limpiarse la nariz de nuevo. Nos vamos a mo... - Comenzó diciendo. ¿Qué coño le pasa? - Se dijo al ver cómo su compañero lo miraba de forma extraña y apartaba los ojos en el momento que sus miradas coincidieron. Al ver cómo echaba la mano a la empuñadura de su espada imaginó que era simplemente para reposar el brazo pero de nuevo sus ojos volvieron a coincidir y al igual que antes miró hacia otro lado. ¿Qué coño..? - Entonces unas extrañas voces aparecieron en su mente. El vello de los brazos se erizó al instante y no fue debido al frío de la mañana. Disimuladamente dio un paso hacia un lado y desenfundó la espada para interponerla entre su compañero y él. Como era de esperar el otro pirata había hecho justamente lo mismo. 

El sonido del desenfundar las espadas llamó la atención de los dos soldados que se hallaban cercanos a ellos y que aún seguían comentando acerca del misterioso "Punto de Encuentro". ¿Qué os pasa a vosotros dos? - Preguntó Klimbarein, que se encontraba al mando esa mañana. Al ver que ninguno de los dos hacía intención alguna por responderle o deponer las armas tuvo que volver a repetirlo. ¿No me habéis oído? He dicho que... - Por un momento se olvidó de sus compañeros y miró hacia la casa chica, como era conocida entre los piratas por ser la casa de los miembros de menor altura del bastión. ¿No es eso humo? - Preguntó al que estaba junto a él y que aún parecía cuerdo. 

¡Es la locura! - Gritó uno de los dos piratas que mantenían la espada desenfundada al ver el espeso humo negro saliendo por la chimenea y el tejado de la habitación del Kobold. ¡Ha llegado hasta aquí Klimbarein! - Gritó el otro mientras se separaba más aún de su sospechoso compañero. ¡AAAAARRGGG!  ¡Sacadmelo de la cabeza! - Le siguió nuevamente el primer afectado por aquellas extrañas voces.

Desde el patio, aquellos que cargaban el carro, giraron sus cabezas en dirección a la muralla de la puerta principal al escuchar el tumulto y las voces aterrorizadas de aquellos piratas afectados por la locura.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Podéis escuchar el revuelo que hay sobre la puerta principal ocasionado por aquellos dos que se creen que han sido poseídos por la maldición.

 

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24/11/2014, 23:04
Director

Notas de juego

Te he añadido 100 px por el plan y porque ha dado resultado.

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25/11/2014, 01:15
Losse

El pícaro y el explorador volvieron junto a sus compañeros. El primero de ellos exponía el nuevo plan mientras el segundo asentía cada palabra del gnomo a la vez que se empeñaba en crear un nudo corredizo en el extremo de su nueva cuerda.*

Cuando Zanc abandonó al grupo de aventureros, Losse comenzó a encender un fuego para, después, ataviarse con las indumentarias de los piratas, aunque sin colocarse ninguna de esas pesadas armaduras. Él prefería mantener su brillante cota de mallas de mithril, aunque casi la cubrió por completo con cada blasón y estandarte que encontraba entre las indumentarias que se encontraban en la habitación adyacente. - Vamos, vestíos como si fuerais soldados. Cuanto menos llamemos la atención ahí fuera, mejor que mejor. Estad preparados para cuando Zanc dé la señal -

Aguardando el momento preciso, al fin Zanc le transmitió la orden telepáticamente. - ¡Es el momento! ¡Tomad y propagad el fuego por la sala! - Dijo el explorador mientras ofrecía la llama que había creado unos instantes antes a sus compañeros.

Las lenguas de fuego rápidamente engulleron cada estante de libros de aquella estancia. Cerciorándose de que Ogna, primeramente, y el resto de sus compañeros se encontraban a salvo fuera de aquel lugar, el elfo lunar casi se dañó las cuerdas vocales intentando transmitir el pánico que se había extendido alrededor de la puerta principal - ¡FUEGOOOOOOOOOO! - A continuación, avanzaron hasta la posición de Zanc para trazar el plan de huída. - ¿Qué hacemos, descendemos por las escaleras o bajamos por la muralla? Así vestidos creo que pasaremos desapercibidos -

 

Notas de juego

* Elijo 10 a crear un nudo corredizo. 10 + 5 (uso de cuerdas) = 15.

Crear nudo corredizo - CD 15 (Éxito)

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25/11/2014, 07:10
Allen Shesar

El plan trazado por el pícaro era el único que se había tomado en serio por el grupo. El cerebro de Allen no estaba entrenado en el arte del susterfugio y menos aún del engaño, por lo que no pudo aportar un plan mejor.

Así pues el paladín ayudó como pudo a prender fuego a la habitación una vez Losee dio la señal de que la treta había comenzado. Antes, se había colocado encima de su armadura una tela con el blasón de Cherybroof con la que tapaba la esquisita manufactura de esta para no levantar sospechas mientras caminasen entre los piratas una vez abandonasen la habitación de Cuinthere.

-Si hay problemas, intentemos solucionarlos de la forma más rápida posible sin dejar de avanzar, si luchamos posiblemente no salgamos de aquí con vida- sugirió al grupo mientras prendía fuego a la mesa que tantas horas había soportado el peso de los libros del kobold.

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25/11/2014, 07:25
Cuinthere

Tan pronto como las llamas comenzaron a lamer la estantería así como las vigas que sostenían el tejado de la habitación que durante tantos años había acogido al kobold, el grupo emprendió la carrera todo lo agachados que pudieron para evitar sobresalir demasiado por encima de las almenas. El fuego alcanzó la chimenea sobre la que tantas horas Gus había reposado viendo escribir a su pequeño salvador y las llamas escalaron a través del tiro de mampostería alimentadas por los leños que con tanto esmero Cuinthere había colocado en una pirámide perfecta en una de las esquinas de la estancia de intendencia así como el aceite que almacenaba para usarlo como combustible de la lámpara cuando las velas se agotaban. Un último vistazo atrás a lo que había considerado un hogar mientras forzaba sus pequeñas patitas para seguir los pasos del enano, que había sorprendido a todos con su nueva faceta de protector, hizo que las lágrimas acudieran a sus ojos reptilianos. Ains... - Suspiró con un nudo en el estómago y una opresión en su escamoso pecho. 

Cuando llegaron a la esquina por la cual habían subido minutos antes las primeras volutas de humo eran claramente visibles sobre el tejado. La voz de alarma del elfo causó el efecto esperado y, aunque los compañeros no lo viesen, los porteadores de provisiones dejaron todo cuanto sostenían en las manos para correr en busca de cubos que llenar desde el aljibe.

¡FUEGO! ¡FUEGO! - Se desgañitaron todos aquellos que eran testigos del incendio propagando como si de un eco se tratase el grito del elfo lunar. ¡VAMOS MOVEOS! - Ordenó Klimbarein desde lo alto de la muralla que vigilaba la explanada principal de la cual partía la carretera que llevaba a la Boca de la Sirena y que bordeaba la costa norte de la isla. 

Los piratas que jugaban a los dados en sus habitaciones para escaquearse de las tareas matinales, los que dormían por haber realizado la guardia nocturna, aquellos que desayunaban, e incluso uno que hacía aguas mayores en una de las letrinas, no tardaron en reaccionar ante los gritos de sus camaradas. Pronto la mayoría de la tripulación estaría ayudando a extinguir el fuego u observando como otros lo hacían desde la seguridad de las murallas sin ser conscientes de que unas figuras se deslizaban por un lateral de las murallas sin ser detectados.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Trepar CD5 para bajar por la cuerda.

Cuinthere éxito.

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25/11/2014, 14:46
Losse

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

CD 5 de Trepar para bajar por la cuerda.

Resultado: 19

19 + 8 = 27 (Éxito)

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25/11/2014, 15:32
Morwing

El plan estaba en curso, y parecía que hasta el momento dando resultado. En pocos instantes un gran revuelo se adueñó de la hasta ahora tranquila fortaleza. Gritos de alarma, gritos de ordenes de como actuar, soldados correteando bien para apagar el fuego o bien esperando ordenes sobre qué hacer... un verdadero caos, lo cual aprovechó el grupo de aventureros para poder descender por la muralla sin miradas curiosas que le los detectaran.

- Vamos, daos prisa. Tenemos que llegar a la cueva cuanto antes. Dejadme a mí al frente y manteneos juntos detrás mía intentando ocultar a los Cuinthere, Kormack y Zanc. Comentó Morwing, consciente que el disfraz, aún activo, de Urthgal podría evitar algún enfrentamiento en caso de que les detuviesen durante el trayecto a la cueva.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Borrados los pergaminos que le di al Kobold

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25/11/2014, 17:35
Ogna

Mientras sus compañeros se vestían de soldados, Ogna no estaba dispuesta a cargar con el peso de una armadura. Su disfraz se había desvanecido, pero era una mujer de recursos. Con cara de desagrado desudó a uno de los cadáveres pirata, sin mirar lo que había entre sus piernas. Le daban asco la mayoría de los hombres y, mirar allí, tan sólo le traería recuerdos de Mieleri. Por eso le atraía tanto la belleza élfica de Losse, su gran educación y el respeto que le mostraba a ella. Con un tizón, de los que había cogido de la casa en llamas de Cuntaquinte, se oscureció la cara, como si fuera una incipiente barba.

En cuanto el humo se hizo visible la fortaleza cobró vida. Como pequeñas hormigas atareadas los soldados y piratas hacían lo posible por apagar el fuego. Ogna no miró atrás y se deslizó por la cuerda anudada con gracia de bailarina. Asintió a las palabras de Morwing y se dispuso tras él, para ocultar a los menos agraciados y estar dispuesta a intervenir si hiciera falta.

- Movámonos lo más rápido posible.

- Tiradas (2)
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25/11/2014, 20:18
Kormack Quebrantahuesos

El enano tuvo que volver ataviarse la nueva armadura que reclamaba así Zanc, casi no le daba tiempo de terminar de ponerse la armadura y el pirómano de Losse ya quemaba la sala. ​Parrra ser un abrrrraza árrrrboles le has cogido el gusto a quemarrrr cosas. dijo el enano saliendo de la sala antes que pelo-nieve. Cuinthere salía el último con los ojos cristalinos. No mirrres atrás! Siemprrrre adelante.... Ya encontrrrarrrrás tu verrrrdaderrro hogarrr. dijo el enano apremiando el paso del lagarto. Una vez llegados al punto de bajar. El enano espero a que su nuevo lacayo bajase primero para luego hacerlo él. Despacio pero sin pausaba bajaba el enano. Sus fuertes brazos le hacían resistir el peso de la armadura sin problemas. Vamos! Vamos! apremiaba a sus compañeros...

- Tiradas (1)
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25/11/2014, 20:39
Allen Shesar

El paladín seguía a sus compañeros con la esperanza de no ser detectados y así poder salir airosos de aquella fortaleza que parecía una colmena de abejas enfurecidas.

Al llegar al punto donde tenía que utilizar la cuerda, pensó para sí, -maldita sea, con esta armadura no hay manera de trepar-. No obstante y contra todo pronóstico, pues él sabía que bien podía haber caído desplomado, consiguió asirse con fuerza a la cuerda y conseguir sobrepasar ese obstáculo. No sin problemas, pues en el primer intento, al ver que sus compañeros lo lograron sin pestañear decidió intentar hacer lo propio con la misma soltura que incluso el enano había exhibido pero, como era de esperar, él y las cuerdas estaban destinados a no entenderse. Las pesadas grebas de su armadura impidieron dar el pequeño salto que separaba el suelo de las almenas tropezando torpemente y perdiendo el equibilbrio. Tras el percance, el paladín consiguió seguir a sus compañeros rumbo a su destino.

- Tiradas (2)
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25/11/2014, 20:59
Davros Zokk

Tenían que esperar la vuelta de Zanc y de Loose... Davros sólo veía una forma de aprovechar ese tiempo, las armas que vió no se le quitaban de la cabeza y su saco aún no era demasiado estorbo, decidió volver a la habitación y vestirse como habían decidido, de soldado de Athkatla, mantuvo la coraza de Uthgart bajo las telas con los blasones y se colocó el resto del uniforme, se quitó el casco mágico, se descalzó, guardando sus ahora queridas nuevas botas y el casco separados del equipo que podría durar poco a sus espaldas, y se puso aquellas incómodas grebas, hombreras, cintos, decidió volver a armarse con su querido espadón, menos llamativo que la clava del difunto, y volvió a revisar la habitación, cogió algunas cosas más, cada vez que añadía peso, calculaba el peso que tendría que transportar. 

Loose y Zanc llegaron del reconocimiento y Davros hizo un descanso en su particular saqueo, escuchó las palabras de Zanc, observó la situación que les dibujaba el gnomo por encima de su cabeza, asintió y siguió sus órdenes. Ni una palabra salió de su boca, no tenía nada que decir que mejorase el plan, y parecía que podría funcionar. Zanc volvió a salir para llevar a cabo la primera parte de la estrategia que les proporcionaría vía libre.

Volvió a intendencia, cuando hubo acabado de reequiparse, llegó el momento, Loose transimitió la señal, se echó el pesado saco a la espalda y les siguió, mientras todo se llenaba de humo negro donde resplandecía el naranja y rojo del fuego provocado por el explorador. Salieron a la muralla, y descendieron por la cuerda, no sin algún problema, Allen primero y Davros después, quien no soltaría su carga extra tan fácilmente.

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Trepar: 4 FUE + 1 Rango - 3 Coraza - 3 Carga mediana

Cojo: 2 garfios de abordaje

Cuerda de seda de Loose

2 Dardos GC más

1 Bisarma GC

10 virotes de ballesta pesada más

1 Carcaj flechas GC más

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25/11/2014, 21:57
Cuinthere

Todos se hallaban pegados a la pared de la muralla aguardando en vilo la llegada del gnomo cuando por fin Zanc apareció sobre sus cabezas y se deslizó por la misma cuerda que ellos habían utilizado para bajar. Para entonces el olor a quemado y la nube de humo negro se había expandido a lo largo y ancho de todo el baluarte. La brisa marina fue la gran culpable del éxito de la segunda parte del plan ya que el humo era empujado hacia la pared de la montaña formando una espesa capa de tinieblas que fue aprovechada para poner tierra de por medio entre el fuerte y el grupo de compañeros.

La fortaleza de los piratas no tardó en desaparecer de la vista ya que la explanada, tras un centenar de metros, quedaba reducida a una mera cornisa de no más de cincuenta pies de ancho que giraba de forma abrupta hacia el interior de la isla. En ese momento la probabilidad de ser descubiertos por algún observador casual desde las almenas era prácticamente imposible. Ahora el peligro vendría de frente, pero al menos, podría ser divisado desde lejos ya que la cornisa, al discurrir paralela al contorno de los acantilados y describir éstos una forma cóncava con respecto al mar, permitía avistar a cualquiera que viniese de frente a más de un media milla de distancia. 

Durante el la primera parte del camino la breve exaltación por el éxito dio paso a un silencio tenso, en el que sólo se oía el rítmico pisar de las botas, las respiraciones aceleradas debido al ritmo de la marcha y de vez en cuando la característica y pegadiza melodía de Kormack que todos tenían tatuada a fuego en el cerebro. Po popo po poo poo... - La mayoría del tiempo sus ojos estaban puestos a una curva en la lejanía donde los posibles enemigos aparecerían en caso de que alguien viniese en sentido contrario a ellos. Cuinthere mantenía el paso al trote con la gaviota Gus reposando sobre su cabeza plana y observando a sus congéneres, quienes sobrevolaban las cabeza de los compañeros al tener su lugar de nidificación en la falda de la montaña.

Llegado un punto del camino el kobold se atrevió a hablar entre jadeos y así romper el silencio. - Arf, arf, ¿vamos un poco deprisa no? - Preguntó como quien no quiere la cosa a Kormack y Zanc, quienes al tener las piernas más cortas dedujo que serían los que se encontraban en las mismas circunstancias que él. ¿No podemos parar a descansar un poco? - Preguntó señalando una torre que se erguía en la base de los acantilados. Justo allí encontré a Gus hace años. - Dijo quitándose el sudor con la manga de la túnica. - Suele estar deshabitada y sólo las gaviotas y los cormoranes pasean por allí. Allí no nos molestaría nadie... Además hay una puerta secreta que los hombres del baluarte usaban para cuando quieren ir a la Boca de la Sirena en busca de rumores. ¡Son muy cotillas!

Las palabras del kobold confirmaban lo que Losse había escuchado de la boca del difunto Glissel esa misma mañana, que había un modo de ir hasta la Boca de la Sirena sin ser detectado por las patrullas que protegían la zona y que daban el alto a cualquiera que osara acercarse a la guarida de Todler sin haber sido llamado expresamente. Sin embargo, tal y como comentaría Cuinthere, ese acceso tenía un grave problema y no era otro que para ir hasta allí había que recorrer todo el trecho reptando por dificultosos  corredores que las ratas marinas habían excavado. Tan sólo aquellas personas de constitución delgada serían capaces de adentrarse por allí, lo que dejaba fuera de esa opción a varios componentes del grupo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

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25/11/2014, 23:45
Kormack Quebrantahuesos

El enano miraba a la lejanía el humo ascender Vaya desperdicio de fortaleza... pensaba mirando a pelo-nieve Si es que es un vándalo... ¿Cual será su siguiente fechoría? y esta pregunta desembocó en un sin fin de posibilidades que dieron origen a su grave y singular canción Po PO Po... PO po... iba sonando mientras rellenaba su pipa, por suerte quedaba para otra vez, quizás para cuando todo acabase. Eso le recordaba que tenía que hacerse con un vial o algún brebaje con el que emborracharse y así ir más relajado a la vuelta del infernal barco. Sólo pensar en aquel barco los gases le subían por la garganta amagando con expulsar el desayuno. NO, no no! No desviemos aquí el tema! Puso orden el enano a su cabeza. El elfo seguro que su siguiente maldad es empujar a un anciano... seguro que de otra raza. Los elfos son bastante racistas y este en concreto es uno de esos elfos elitistas que sólo tienen ojos para los elfos. ¿Pero y Ogna? Bah! Igual tiene cataratas... yo que sé... así son de incongruentes. Odia a los humanos pero yace con ellos! seguían sus cavilaciones a ritmo de PO PO PO... llegaba al punto que más gustaba el enano cuando Cunta interrumpió sus pensamientos impidiendo así que estos volviesen a crear un mundo paralelo. Hmmmmpf. meditaba el enano mirando la torre, pero realmente cada vez que hablaba con Cunta, sólo miraba la mierda pajarraco que le seguía. Que asco le daba aquel bicho. Era grisáceo y olía a Ogna de cintura para abajo. Con su mirada de investigador volvía a mirar a la torre y se quitó la pipa para secundar. Si no hay otrrra...

Notas de juego

*Gran sutileza eso de estrecho... No me estarás llamando gordo????

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26/11/2014, 02:09
Losse

Una vez descendieron sus compañeros, Losse cortó la cuerda para asegurarse que ninguno de los piratas tomaría la misma escapatoria y ésta desapareció de repente. - Qué gran adquisición - Pensó el elfo mientras daba un par de palmadas sobre el carrete con su mano derecha.

El grupo avanzó hasta llegar junto a una torre. Al parecer era en aquel lugar donde se encontraba el pasadizo secreto, aunque, según las palabras de Cuinthere, arrastrarse durante dos horas por ese pasadizo iba a resultar más que incómodo. - Pues, si lo que queremos es evitar un confrontamiento directo, creo que no tenemos alternativa. Deberemos atravesar ese pasadizo. - Dirigiéndose al pequeño kóbold continuó - ¿Cómo de seguro es ese túnel? Espero que sea lo suficiente como para salir con vida sin tener que sufrir ningún ataque -

Parece que el explorador tenía demasiado claro qué opción tomar, aunque, no sin antes investigar qué guardaba aquella torre. Había que cerciorarse de evitar cualquier tipo de sorpresa incómoda, con lo que, una vez discutido el paradero, se adelantó para comprobarlo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Avanzo hacia la torre - +4 a las tiradas ante humanos.

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26/11/2014, 07:34
Cuinthere

¿Seguro? - Preguntó el ingenuo kobold sin ser consciente aún por qué alguien querría hacerles daño. ¡Oh es bien seguro! Yo nunca he visto ninguna rata marina ni a nadie viniendo en sentido contrario. ¿Sería gracioso no creen? Que nos encontráramos con alguien a medio camino regresando a éste lado. - Comentó con una risa semejante a ladrillos que hizo saltar a la pobre gaviota obligándola a extender las alas para evitar caer de la cabeza de Cuinthere. Dicho ésto siguió los pasos de Losse en dirección a la empinada senda que se separaba de la cornisa y que permitía descender hasta una playa de guijarros varios cientos de pies más abajo. El desvío, aunque era bien conocido entre los piratas, no parecía haber sido muy transitado. Puede que el miedo al castigo por abandonar las posiciones y acceder a sitios que estaban vedados para ciertas tripulaciones fuese suficiente aliciente para mantener alejado a la mayoría de los curiosos.

No fue un descenso fácil y a que la mayor parte del tiempo requería mantener las dos manos libres para evitar caer al vacío y llevarse por delante al compañero que precedía a cada uno. La franja de suelo donde se había levantado hacía muchos años la torre no sobrepasaba los cincuenta pies de ancho y era golpeada constantemente por las olas del siempre enfurecido Mar de las espadas. Una vez allí tuvieron una mejor visión aunque muy lejana de los barcos que se alejaban buscando las corrientes de viento más propicias para dirigirse hacia el misterioso punto de encuentro. Pero bien, ese sería un problema para resolver más adelante, ahora tocaba explorar aquella estructura y la viabilidad del túnel como método para aproximarse hasta la Boca de la Sirena, o más bien la boca del lobo como más de uno pensó después ese mismo día.

Siguieron a Losse y Zanc pegados siempre a la pared rocosa agradecidos porque las olas que calaban sus pies eran las mismas que borraban sus huellas a medida que avanzaban. Llegaron hasta el pie mismo de la torre y examinaron la planta baja así como la primera, la única por encima del nivel del suelo que permanecía en pie. No cabía duda alguna de que tanto ratas gigantes, por los huesos de los pájaros que caían de los nidos, como piratas, por las botellas de vino o ron vacías y los cristales que llenaban el suelo, elegían ese lugar para sus festines y momentos de esparcimiento respectivamente. Cuinthere sostuvo a la gaviota con ambas manos e impidió que el ave mirase los huesos que perfectamente hubiesen podido ser suyos en caso de que el kobold no lo hubiese recogido. Es por ahí fuera. - Indicó sin perder tiempo como si no quisiese que su protegido permaneciese mucho tiempo en aquel osario. El kobold se coló por un hueco en la pared este de la torre y salió al otro lado de la misma. Una vez allí señaló con el dedo extendido a un oscuro corredor que de vez en cuando era engullido por las fieras aguas. Es por ahí. Sólo puede ser utilizado en los días de marea baja como hoy. A las ratas no les importa porque bucean muy bien pero a Gus y a mi sí. - Volvió a acariciar al pájaro para tranquilizarlo.

Hay un largo trecho y es mejor no perderse porque los túneles no permiten dar la vuelta y habría que desandar todo el recorrido de espaldas. - Avisó mirando a los más fornidos del grupo, como Davros, Allen y su nuevo protector Kormack. Con esas armaduras...va a ser difícil que entréis siquiera. - Tras un par de pestañeos añadió. - Sé que debe ser una lata quitarse todo el rato ese pesado traje. -Dijo como quien no quiere la cosa a Kormack.

La entrada del los túneles de las ratas era amplio pero, como aquellos más familiarizados con la fauna imaginaron, en el interior se estrecharían y sería prácticamente un laberinto, o más bien una colonia de roedores tan grandes como gatos, puede que incluso más si no les faltaba comida. Por suerte eran animales que temían enormemente al fuego y a las personas, siempre y cuando éstas no estuviesen heridas y las ratas con mucha hambre, situación que no era el caso.

Notas de juego

No hay ruidos de personas o animales por los alrededores. Probablemente las ratas , al escucharos descender por el risco habrán huido despavoridas hacia el interior de sus madrigueras.

 

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26/11/2014, 13:18
Ogna

Ogna caminó todo el tiempo que pudo con los dedos bien metidos en las orejas. No había estudiado durante años, pasado su escaso tiempo libre dándole a la cabeza para componer bellas canciones y poemas, como para que todo ese trabajo se fuera al traste pro la horrenda pero pegadiza canción del enano. Pero ahora no había descanso para la muchacha. Aunque se tapara los oídos la vos de Vishna resonaba igual en su cabeza. Era el precio a pagar por su poder.

Bajar hasta la entrada de la que hablaba Cunta suponía usar las dos manos la mayor parte del tiempo. Pero el enano ya no cantaba. Era tan torpe que iba cagado de miedo. Eso lo sabía Ogna muy bien, o al menos eso quería pensar. Cunta seguía siendo un encanto, siempre preocupado por el bienestar de su mascota.Le daba verdadera lástima. Al llegar a la entrada del pasadizo Ogna se quedó preocupada mirando a los compañeros que más apuros iban a pasar.

- Davros, creo que has cogido demasiadas cosas.- Dijo golpeándole el hombro en señal de que tendría que dejar algunas de ellas. Ogna se cubrió su ya apelmazado pelo con un pañuelo a modo "bucanero", reorganizó su equipaje, y se preparó para entrar, por supuesto, tras Losse.- Creo que Kormack debería ir el último.- Dijo con una sonrisa maliciosa. Nadie querría aguantar sus ventosidades.

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26/11/2014, 21:38
Losse

Sin esperar a que el enano respondiera, puesto que su cara no era de aprobación, instó a que el grupo entrara para no tener que aguantar sus habituales cábalas. - Pues no se hable más, vamos para adentro. Dejad lo que no os sea necesario y, si no, arrastradlo. ¿Podría dejarme alguien una antorcha para repeler a las alimañas que podamos encontrar ahí dentro? Eso contando con que no quiera ir otro en primer lugar - Dijo el elfo mirando a Zanc, ya que, debido a su tamaño y visión en la oscuridad, podría ser el mejor guía.