Partida Rol por web

Eran ya pasadas un par de horas desde tu despertar, cuando oyes caballos cerca de tu refugio, y al poco unos golpes en la puerta. Quedaba claro que era una llamada.

Al abrir la puerta encuentras a un hombre de mediana edad, el cual antes de presentarse os ofrece un pergamino con el sello del clan Tremere.

Mi señor, es un envío de vuestro Sire.

Dice el hombre al tiempo que agacha la cabeza.

Eran ya pasadas un par de horas desde tu despertar, cuando oyes caballos cerca de tu refugio, y al poco unos golpes en la puerta. Quedaba claro que era una llamada.

Al abrir la puerta encuentras a un hombre de mediana edad, el cual antes de presentarse os ofrece un pergamino con el sello del clan Toreador

Mi señor, es un envío de vuestro Sire.

Dice el hombre al tiempo que agacha la cabeza.

Eran ya pasadas un par de horas desde tu despertar, cuando oyes caballos cerca de tu refugio, y al poco unos golpes en la puerta. Quedaba claro que era una llamada.

Al abrir la puerta encuentras a un hombre de mediana edad, el cual antes de presentarse os ofrece un pergamino con el sello del clan Ventrue.

Mi señor, es un envío de vuestro Sire.

Dice el hombre al tiempo que agacha la cabeza.

Eran ya pasadas un par de horas desde tu despertar, cuando oyes caballos cerca de tu refugio, y al poco unos golpes en la puerta. Quedaba claro que era una llamada.

Al abrir la puerta encuentras a un hombre de mediana edad, el cual antes de presentarse os ofrece un pergamino con el sello del clan Ravnos.

Mi señor, es un envío de vuestra Sire.

Dice el hombre al tiempo que agacha la cabeza.

-Ah... La bellísima Syeira...-

Decía con gesto tranquilo y una sonrisa ladina en los labios antes de tomar la carta, haciéndole un gesto de que se retirase a aquel hombre, tomando dicho mensaje para empezar a leerlo cuando hubiera algo más de privacidad. Adoraba saber de aquella hermosísima mujer.

-Veamos mi querida Syeria... ¿Que me darás para sorprenderme?-

Rompes el sello, y puedes ver que hay dos pergaminos. El primero de ellos, te queda claro que ha sido escrito por Syeira y comienzas a leerlo, deseoso de poder verla en tus recuerdos solo al leer sus palabras.

Chiquillo mio,
Es mi deseo que te reunas conmigo en la ciudad de Buda-Pest, en la plaza del mercado, cerca de los almacenes en el distrito del Castillo de Buda, en la décima hora de la noche del 15 de Abril del año de Nuestro Señor de 1198. Allí serás presentado a un aliado que desea convertirse en tu patrón. Tu futuro puede quedar asegurado si aceptas su oferta. Es más, me complacería mucho que aceptases, pues ya lo he hecho en tu nombre, a falta de que des tu consentimiento. No me falles y ven enseguida. El portador de esta carta es un servidor de confianza y se ocupará del transporte.

Syeira.

-Ah...-

Un leve suspiro se escapó de entre mis labios.

-Mi querida Syeira... Me alegrará sin duda volver a veros...-

Cerraba entonces los ojos tras leer aquellas palabras con las que imaginaba a la dulce Syeira escribiendo, imaginando su voz formulando dichas sílabas que en conjunto hacían la nota. Desde luego encantado que iría, pero igualmente precavido. Tras ello observé el segundo pergamino, alzando una ceja, mirándolo detenidamente. Lo empezaría a leer primero, fuera a ser que hubiera algo importante. Y tras ello haría los preparativos para marchar a Budapest.

Abandono el texto que estaba leyendo y acudo a la puerta.
Observo al hombre que porta el mensaje de arriba abajo, tampoco puedo esperar nada en concreto, Giacomo puede enviar a cualquier tipo de persona, pues parece tener relación con todos.

El pergamino también puede ser cualquier cosa, justamente en que estaba leyendo es un extracto de una obra sobre la guerra procedente del lejano este que Giacomo me hizo llegar hace no mucho.

-Puedes descansar aquí si no has de partir de inmediato.

Dejo al hombre hacer lo que deba y me retiro a mis aposentos para leer el pergamino.

Rompes el sello, y puedes ver que hay dos pergaminos. El primero de ellos, te queda claro que ha sido escrito por Giacomo, reconoces que la escritura es de su puño y letra.

Chiquillo mio,
Es mi deseo que te reunas conmigo en la ciudad de Buda-Pest, en la plaza del mercado, cerca de los almacenes en el distrito del Castillo de Buda, en la décima hora de la noche del 15 de Abril del año de Nuestro Señor de 1198. Allí serás presentado a un aliado que desea convertirse en tu patrón. Tu futuro puede quedar asegurado si aceptas su oferta. Es más, me complacería mucho que aceptases, pues ya lo he hecho en tu nombre, a falta de que des tu consentimiento. No me falles y ven enseguida. El portador de esta carta es un servidor de confianza y se ocupará del transporte.

Giacomo

Me acomodo en la butaca en la que leía hasta hace unos minutos.

-¿Buda-Pest? ¿Un patrón?

La idea me seduce, sobre todo por la parte de asegurar mi futuro.

-Giacomo ganará algo, seguro, al igual que el clan. Eso está bien, y si por el camino puedo ganar algo para mí mejor.
Tampoco hay opción si el maldito italiano ya se ha comprometido, no voy a perder la oportunidad y a mi sire en la misma jugada.
En fin, veamos cómo pretenden que sea el viaje.

Casi cuando me voy a levantar reparo en que no he leído el segundo pliego. Ahora sí, presto atención al segundo.

Los golpes en la puerta interrumpieron de lleno la clase de violín y el arco casi sale disparado a la vez que el instrumento lanza un gemido estridente muy desagradable.

"Agh... en qué momento decidiría aprender a tocar esta mierda de instrumento!? La cuestión es seguir esforzándose para ser el perfecto Toreador, que asco me doy"

Miro el aparato en mis manos y lo lanzo al suelo sin ninguna consideración.

- Hemos terminado. No hace falta que vuelvas.

Le digo al joven profesor con desprecio, haciéndole partícipe de mi decisión de no continuar con las clases.

Sin más dilación, voy hacia la puerta y recojo el paquete.

Sin prestar la más mínima atención al mensajero ni dirigírle la palabra, abro el envoltorio para comprobar su contenido.

Eran ya pasadas un par de horas desde tu despertar, cuando oyes caballos cerca de tu refugio, y al poco unos golpes en la puerta. Quedaba claro que era una llamada.

Al abrir la puerta encuentras a un hombre de mediana edad, el cual antes de presentarse os ofrece un pergamino con el sello del clan Tremere.

Mi señor, es un envío de vuestro Sire.

Dice el hombre al tiempo que agacha la cabeza.

Eran ya pasadas un par de horas desde tu despertar, cuando oyes caballos cerca de tu refugio, y al poco unos golpes en la puerta. Quedaba claro que era una llamada.

Al abrir la puerta encuentras a un hombre de mediana edad, el cual antes de presentarse os ofrece un pergamino con el sello del clan Lasombra.

Mi señor, es un envío de vuestra Sire.

Dice el hombre al tiempo que agacha la cabeza.

Rompes el sello, y puedes ver que hay dos pergaminos. El primero de ellos, te queda claro que ha sido escrito por Aurel, ya que reconoces su típica caligrafía.

Chiquillo mio,
Es mi deseo que te reunas conmigo en la ciudad de Buda-Pest, en la plaza del mercado, cerca de los almacenes en el distrito del Castillo de Buda, en la décima hora de la noche del 15 de Abril del año de Nuestro Señor de 1198. Allí serás presentado a un aliado que desea convertirse en tu patrón. Tu futuro puede quedar asegurado si aceptas su oferta. Es más, me complacería mucho que aceptases, pues ya lo he hecho en tu nombre, a falta de que des tu consentimiento. No me falles y ven enseguida. El portador de esta carta es un servidor de confianza y se ocupará del transporte.

Aurel.

Abres el segundo pergamino y te sorprende que esté escrito por el que parece que será tu nuevo patrono.

Aun que no nos conocemos, creo que compartimos un lazo a través de vuestros sires, que son mis aliados. Como leales chiquillos de vuestros sires, os pido que os reunais conmigo en la plaza del mercado cerca de los almacenes en el Distrito del Castillo de Buda, el 15 de abril de este año a la décima hora de la noche. Me gustaría hacer una proposición que puede reportaros grandes beneficios y alianzas más estrechas entre nosotros. Si quereis oir más, asistid a la cita.

Espero convertirme en vuestro patrón.

Y tras eso, se llena de un halo de misterio la identidad de quien os haya enviado tal misiva. 

Abres el segundo pergamino y te sorprende que esté escrito por el que parece que será tu nuevo patrono.

Aun que no nos conocemos, creo que compartimos un lazo a través de vuestros sires, que son mis aliados. Como leales chiquillos de vuestros sires, os pido que os reunais conmigo en la plaza del mercado cerca de los almacenes en el Distrito del Castillo de Buda, el 15 de abril de este año a la décima hora de la noche. Me gustaría hacer una proposición que puede reportaros grandes beneficios y alianzas más estrechas entre nosotros. Si quereis oir más, asistid a la cita.

Espero convertirme en vuestro patrón.

Y tras eso, se llena de un halo de misterio la identidad de quien os haya enviado tal misiva. 

El sello está en perfectas condiciones.

Rompes el sello, y puedes ver que hay dos pergaminos. El primero de ellos, te queda claro que ha sido escrito por Klaus, ya que reconoces su típica caligrafía.

Chiquillo mio,
Es mi deseo que te reunas conmigo en la ciudad de Buda-Pest, en la plaza del mercado, cerca de los almacenes en el distrito del Castillo de Buda, en la décima hora de la noche del 15 de Abril del año de Nuestro Señor de 1198. Allí serás presentado a un aliado que desea convertirse en tu patrón. Tu futuro puede quedar asegurado si aceptas su oferta. Es más, me complacería mucho que aceptases, pues ya lo he hecho en tu nombre, a falta de que des tu consentimiento. No me falles y ven enseguida. El portador de esta carta es un servidor de confianza y se ocupará del transporte.

Klaus.