De repente cierras los ojos y tu mente se abre, empiezas a ver unos flashes, un seguido de imagenes donde puedes ver unos simbolos antiguos, los cuales no reconoces.. o sí? Algo de la biblioteca se parece... t....
--Sin embargo no pareces especialmente asustada ¿a que se debe?
Se levantó confuso de su posición meditabunda en la oscuridad. No había visto ni sentido nada, pero... "algo" había percibido. De dónde venía, no lo podía decir.
No se podía descartar ni siquiera que el Malkavian estuviera jugando con sus sentidos...
Sin nada mejor que hacer, por otro lado, decidió seguir lo que había percibido. Tal vez Anatole estuviera en lo cierto y hubiera un poder más alto moviendo los acontecimientos en aquel lugar. Apretó sus enguantadas manos por reflejo, y emprendió el camino de regreso a la biblioteca del sótano, buscando los símbolos que había visto.
Me encojo de hombros.
Volvemos al punto inicial Ramirez.
Entonces oigo como parece que por fin han acabado de quitar las piedras que bloqueaban la biblioteca.
Creo que será mejor dejar esto para otro momento.
Yago se dirije de nuevo hacia la biblioteca, pero esta vez parece que está buscando algo que ya sabe, no donde, ya que va observando punto por punto todas las zonas de forma meticulosa, hasta que por fin da con lo que buscaba.
Unas tablillas, trece en total, sobre un soporte de oro. Cuando Yago coje las tablillas, podeis ver en ellas unos simbolos cuneiformes, los cuales no sois capaces de reconocer ya que parece una lengua largamente olvidada.
Yo no quito ojo, aunque no he entrado después de terminar la conversación con Sherazinha no quito ojo
Ya que nada de lo que he encontrado parece haber resistido el peso del tiempo y el buen Yago ha tenido más suerte, me aproximo a él.
Aún sin ver de qué se trata, el brillo del oro no es fácil de pasar por alto.
-¿Que habéis encontrado señor de la Cruz?
Suspiro un poco hastiado por nuestra falta de éxito. Sin embargo el caballero parece saber que busca. ¿Cómo lo sabrá? Como sea parece que al fin encuentra lo que buscaba. Me acerco junto a Teodor para ver de que se trata. Veo una escritura que no soy capaz de identificar. Quizás con tiempo pudiera ser capaz de descifrarlo. No sé…
- Quizás sería bueno hacer unas copias en pergamino de ese lenguaje, no sea que las tablillas se vuelvan polvo como ya nos ha ocurrido esta noche con otras… - sugiero amablemente.
Examinó lo que había encontrado con cuidado. Como en su visión, los símbolos no tenían sentido para él, pero sí sabía distinguir lo que era un antiguo documento con respecto a algo que sólo fuera meramente decorativo. Aquellas tablillas y su soporte, sin lugar a dudas, poseían un valor más allá del inmediato del oro.
Alzó la mirada de ellas cuando Teodor se acercó a su lado. Con un suave gesto llamó a su ghoul para que examinara su hallazgo, pero con un vistazo supo que, por el momento al menos, no iba a poder dar mejor información que él...
- No estoy muy seguro, señor Orzcy. - dijo, sin demasiada convicción en la voz. - Se trata de alguna clase de documento o crónica, por el marco diría que de gran importancia para quien lo hizo, pero desgraciadamente el texto no se encuentra en ninguno de los idiomas que conozco.
- Y que alguien o algo quería que encontrase. - Terminó, con bastante más aplomo. A modo de explicación, añadió - De algún modo, la imagen de estas tablillas y sus símbolos ha llegado hasta mí, mientras estaba fuera. - Al terminar aquella frase, miró a Anatole; no de forma acusadora sino... Como si hubiera encontrado evidencia de lo que el Malkavian había dicho.
- Coincido con su valoración, señor Lenz. Quizás fuera inteligente, además, copiar cada muestra de este lenguaje que podamos encontrar; quizás sea de ayuda para la traducción. - dijo, antes de entregarle con cuidado las tablillas a su sirviente, con la orden de copiarlas implícita en sus palabras.
Al ver que abajo todos se asoman sobre algún hallazgo, me acerco también y saco la cabeza para ver las tablillas para ver si éstas al menos podrían tener un valor estético o decorativo que fuera de mi interés.
"Más tinta y polvo" concluyo en mi pensamiento.
Y entonces estiro mis brazos y lanzo un bostezo para hacerles notar a los demás mi aburrimiento y no por necesidad fisiológica.
- En fin, lo que decía antes. Iré a dar una vuelta por aquí a ver si encuentro algo más.
Y tal y como pronuncio estas palabras, me doy la vuelta para salir a dar un paseo y explorar un poco más las ruinas dado que el pueblo más cercano todavía quedaba muy lejos.
Me acerco a Yago y miro las tablillas que ha conseguido encontrar.
Oh, sí! Estás son las mismas que había visto en mis sueños.
Las voy observando con cara de frustración.
Pero este idioma... el Señor nos debe estar probando para ver si somos lo suficiente dignos como para poder comprenderlas...
Doy un paso hacia el grupo, ya que estaba buscando en un lugar algo lejano al centro donde Yago ha encontrado lo que buscabamos y cuando oigo que quieren hacer copias asiento con al cabeza.
A mi también me gustaría hacerme con una de estas copias. Ya que Anatole está recibiendo llamadas de Dios, o eso dice, quizá teniendo estos escritos a mano, nos llegue alguna pista con la que descifrarlos.
Se llevó la mano a la barbilla pensativo, asintiendo a las palabras del Vidente y de la Magister, mostrando su conformidad con la petición. Su mirada, sin embargo, regresó a su hallazgo y la curiosa presentación que traía.
- Es curioso. - dijo, al cabo de un momento. - Evidentemente, quien guardó esto, lo consideró realmente importante. - Dijo, refiriendose al enmarcado en oro; a continuación señaló a su alrededor, antes de añadir. - Sin embargo, creo que nada de lo que hemos encontrado que se parezca a esto, por lo que es razonable suponer que los ancestros de la señorita Sherazina no fueron sus autores originales. Si era importante para ellos y escrito en una lengua ajena, al menos mi primera opción sería una copia traducida.
- Pero, si eso existió en algún momento, probablemente se ha convertido en polvo en este lugar. - dijo frunciendo el entrecejo. - A menos, claro, que se escribiera en algo más duradero que la piel y el pergamino...
Tirada oculta
Motivo: explorar alrededores (per+inv)
Dificultad: 6
Tirada (6 dados): 1, 9, 3, 10, 2, 2
Éxitos: 1
Lazar se marcha finalmente de la zona y empieza a dar una vuelta por los alrededores de la torre.
Desmarcadlo.
Comienzas a caminar por los alrededores de la torre.
Mientras caminas, puedes ver partes de piedra y madera podrida, las cuales probablemente pertenecieran a cuando esta estaba completa y no solo un pequeño piso sin techo y el sotano.
El resto... solo es vegetación, no demasiada, ya que el invierno no hace mucho que ha acabado y las plantas aún no han vuelto a su esplendor.
Aprovecho el paseo para pensar en mis asuntos.
"Ugh, menudas noches de exasperante aburrimiento que me esperan si eso es todo lo que hay por aquí. Encerrado con esos mentecatos-chupatintas en una antigua biblioteca que se cae a pedazos. Todo por culpa del estúpido de Aurel..."
Las emociones de rabia se mezclan con el cariño que ahora no quería admitir hacia mi sire
"Me ha vendido por quién sabe qué favores. Pero me vengaré volviéndome más fuerte y poderoso. Para que me implore que vuelva a su lado. Por la satisfacción de darle la espalda cuando quiera recuperar aquello que tan fácilmente puso en manos de un gordo Tremere."
Y por momentos, la rabia dibuja con más facilidad mis objetivos, pero me invade y me empozoña.
"Por culpa de Aurel ahora tengo que lidiar con las humillaciones de esos otros patanes. El corsario Ramirez. ¿Cómo es posible que mis artes no tuvieran una pizca de efecto? ¿Será inmune a la magia Toreador? ¿Habrá adquirido algún amuleto protector durante sus viajes? ...lo descubriré. Pero antes le pienso arrebatar a esa furcia mal-nacida que tanto se esfuerza por proteger. Si. No me puedo vengar de él directamente, pero a no ser que alguien la reclame en las tinieblas, de momento esa mujer no es más que otra pieza de ganado. Nadie podrá acusarme de nada. La mataré tan pronto como tenga la oportunidad. Le borraré a ese pedazo de mierda la sonrisa de la cara."
A partir de ahora me gustaría no perder de vista a Sherazina en ningún momento. Si en algún punto se queda sola o desaparece, infórmame por favor! jeje
Con las manos vacías pero con expresión esperanzada vuelvo junto a los demás.
- Esas ruinas tienen muy mala pinta. No creo que podamos aprovechar mucho.
Digo bajando hacia la biblioteca.
- ¿Alguna novedad por aquí?
añado acercándome a alguno de los estudiosos y poniéndole la mano en el hombro.
No, no volvemos al punto inicial, solo pretendo ayudarte aunque no lo creas, pero ya que eres reacia te diré una cosa por si aun no lo tienes claro... -- Ramirez muestra sus colmillos, no para asustar, sino para enfatizar --los humanos sois nuestra presa, nuestra comida. -- sonrie con cierta ironia.
--Ya has visto a Lazar, aqui solo eres comida, comida bonita tal vez, pero solo comida, y no pretendo asustarte, solo advertirte.
Y ahora te desvelare un pequeño secreto que quizás desconozcas, y es que entre los vampiros hay una ley de no dejar testigos, osea, que estas destinada a morir, de una manera u otra. Yo solo pretendo intentar evitar que esto suceda, pero si prefieres desconfiar, haya tú.-- Ramirez sacude la mano con cierto desinteres...
--No obstante, si te sientas mas comunicativa, mis oidos estan a vuestra disposición.-- se da media vuelta a fin de marcharse.
--Una cosa mas-- dice antes de irse --si alguna otra vez tienes una información que creas puede ser pertinente te sugiero que no la vomites sin mas, y que seas mas inteligente y se la cuentes primero en privado a una mano amiga.
Ramírez regresa justo cuando encuentran los pergaminos, aunque no parece prestarles demasiada atención, no obstante se dirige hacia Lucita.
--Mi señora, si os parece podemos dejar a los eruditos con sus papeles y plumas, mientras me gustaría charlas con vos.