Partida Rol por web

Crónicas del Fin I: Camino Sin Retorno

Capítulo II: Las Guerras del Norte

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05/06/2019, 21:22
Ussia

Ussia alzó las cejas sorprendida. Era totalmente lo contrario a lo que haría ella. ¿Por qué coger cariño a un sitio cuando sabía que se iba a mover de allí? Yo le cogí cariño a mi carro y mira lo que pasó... Asintió, pensativa, pero no dijo nada sobre ello. Al oír el cambio de tono en la voz de la elfa, de alguna forma supo que había hecho una de las preguntas que Syndra ansiaba por responder y su sonrisa fue mayor al ver cómo se abalanzaba sobre ella de esa forma. Aunque la sonrisa se mantuvo, Ussia alzó una ceja, confundida.

- ¿Inmortalidad? ¿En serio? - se le escapó el tono de incredulidad, aunque no pretendía ofender a Syndra - ¿Es que no vives ya suficiente? - preguntó medio en broma.

La respuesta que le dio le hizo fruncir aún más el ceño. ¿Para qué están los libros entonces? ¿O las canciones de los trovadores que cuentan las historias populares? Sin embargo, la cercanía de la elfa la desconcertaba y la forma en que hablaba hacía que las palabras que decía tuvieran menos sentido... No, menos importancia de la habitual. 

La mediana sintió su cuerpo derritiéndose sólo con aquel beso en el cuello, dándose cuenta de toda la tensión que había conseguido acumular con ella aquel viaje. Necesitaba un momento para relajarse y Syndra... Syndra va a conseguir que lo haga a las mil maravillas. Ussia se relamió, soltando un breve suspiro mientras sus manos abrazaban el cuerpo de la elfa, buscando y tanteando la forma más rápida de quitarle aquel vestido. La pregunta no la hizo detenerse y las caricias de la mujer la distrajeron aún más, tardando unos cuantos segundos en responder.

- Pues, yo... Ehhh... ¿Puedo... decidirlo en otro momento? - acarició el pelo de Syndra y atrajo su cara hasta ella, admirando unos instantes aquellos ojos rojizos que la miraban con absoluto deseo, mientras no podía evitar morderse el labio - Maldita sea, si es que no me dejas ni pensar. - ansiosa, apenas terminando la frase, tiró de Syndra y la besó apasionadamente, buscando su contacto total y absoluto, recordando las muchas noches que había pasado sin ella y el absurdo cariño que le había cogido a la elfa. 

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05/06/2019, 22:14
[Muerto] Wade Sallow

Wade Sallow no es un guerrero, y sabía que no lucharía por la causa de ningún Rey. Especialmente por la causa de un Rey que cometió el error de tratarle como a un triste plebeyo que le ha jurado lealtad. El comerciante no le juró lealtad, ni lo haría. Tal afrenta era, a su modo de ver, imperdonable.

- Sea pues. Si nada hay para mí, nada me retiene en vuestros aposentos. - Repuso de forma escueta y, al tiempo que hacía una breve reverencia, añadió. - Majestad.

Así, se despidió y lentamente se retiró del lugar con un caminar solemne y con Kam al hombro, quien notó la tensión en los músculos del comerciante.

- Os habría hablado de cómo está construido el poblado, de la doble muralla que me invitó a pensar en que el lugar estaba bien protegido. - Pensó Sallow. - Mas no lo haré. Pues habéis decidido que soy un digno destinatario de vuestras voces y un buen recipiente para depositar vuestra ira. Y no lo soy. De ninguna manera.

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06/06/2019, 09:34
Narrador

Cregan frunció el ceño ante el hecho de que el elfo se dirigiera a él únicamente por su nombre y no por su título, aunque lo dejó correr, y miró algo extrañado a Yriel cuando no pareció entender del todo lo que este dijo, pero los dejó marchar sin más con un gesto. Los cuatro salieron de la tienda para ver que en el exterior todo seguía igual. Logan les dedicó un asentimiento de cabeza en señal de agradecimiento cuando se enteró de que sí serían recibidos por el rey, y acto seguido los Gorriones entraron en la tienda.

Quedaron por el momento a su aire, sin poder hacer más que esperar a la mañana siguiente y lo que esta les depararía, como todos en el campamento. Aunque luceranos y norteños no se juntaban demasiado, ambos se dedicaban a lo mismo. Guerreros y mercenarios comían y bebían como si aquella fuera a ser su última noche, y si al día siguiente hallaban primero a las fuerzas de Odrin en vez de las de Penda, bien podía serlo.

Encontraron su lugar en un pequeño espacio cerca del carro de Wade cuyos sirvientes habían despejado para que nadie se acercara y en aquél momento lo adecentaban. Habían encedido una hoguera y estaban cocinando en ella, y habían puesto una silla y una pequeña mesa que seguramente serían para Wade. Los demá tendrían que sentarse en el suelo. La comida también parecía ser solo para el altaireano y su séquito, aunque se podía ver calderos en varios puntos del campamento donde los norteños iban repartiendo una espesa sopa a quien se acercara, por si no querían tirar de sus propias provisiones.

En aquél recoveco algo aislado del resto del campamento, pudieron cenar con relativa tranquilidad, aunque el barullo que más de seiscientas personas montaban a su alrededor seguía siendo más que audible. No pasó demasiado tiempo desde que se habían asentado allí, cuando las ya conocidas figuras de los Gorriones aparecieron entre el gentío y se les acercaron.

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06/06/2019, 09:35
Logan Greydon

- ¿Podemos unirnos? - preguntó Logan mientras el pequeño grupo de mercenarios iba tomando asiento donde podía alrededor de la hoguera y se iban sentando junto a ellos, sabedores de cual sería la respuesta debido a la animosidad que compartían y a la información que podían averiguar los unos de los otros.

Cada uno de ellos llevaba ya su propia escudilla de sopa, salvo por el orco, Brogg, que llevaba dos. Cuando estuvieron todos listos, empezaron a comer, y entonces Logan volvió a hablar - Hemos hablado con Cregan, y... ha entrado en razón - dijo como obviedad, o con toda seguridad no estarían allí hablando con ellos - Le hemos detallado las fuerzas y las defensas con las que cuenta Odrin, y la cosa no pinta demasiado bien para nosotros. Odrin nos supera en número, y las nuevas construcciones de su castillo serían difíciles de tomar incluso aun si las atacaramos con todo lo que contamos ahora.

>>Cregan sabe que necesita todos los hombres que pueda, incluso si consigue el apoyo de Penda, y no solo para la batalla. Los dos reinos de momento pueden ser aliados, pero en cuanto Odrin deje de ser una amenaza, ¿Creéis que ambos se volverán a sus casas para que todo vuelva a la normalidad? - dejó caer la pregunta para que calara en los presentes - El Norte está cambiando. Esta vez no habrá tratos que valgan, el que tenga más fuerza cuando acabe el conflicto, será el que dicte cómo serán las cosas a partir de ahora. Por eso...

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06/06/2019, 09:35
Petyr "el Raudo"

- ¡Y por eso Cregan no nos ha podido decir que no! - intervino de repente uno de los Gorriones, el joven de verde con el arco, Petyr - A él puede que no le caigamos bien por... cosas, pero seguimos siendo la mejor compañía mercenaria al norte del Macizo, y nuetra reputación es bien conocida en Cregan - hizo una pausa para ezbozar una sonrisa que seguramente había hecho sonrojarse a más de una joven - Eso y que hemos prometido pelear a cambio de... nada, básicamente. Porque no he sido el único que ha visto la cara que ha puesto cuando Logan le ha hablando de Madelonn y de nuestro precio, ¿Verd-¡Au! - exclamó cuando un codazo en las costillas por parte de Atheld interrumpió su charla.

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06/06/2019, 09:35
Narrador

A medida que Saffiya se iba moviendo, sentada sobre el joven norteño, pudo sentir como bajo ella algo crecía fruto del aquél roce, ante el que pocos hombres conseguirían mantener la compostura. Los hombres dejaron de discutir cuando ella se echó a reír, quisieran o no, la muqtarí los tenía ya atrapados desde que se había acercado a ellos. Cuando dijo lo de atender a dos a la vez, el de pelo negro mostró de nuevo aquella sonrisa suya, y cuando empezó a jugar con el joven, acariciándolo sobre el pantalón y jugando con la hebilla de su cinturón, el muchacho se quedó casi embobado al principio, aunque no tardó en pasar una mano alrededor de la cintura de Saffiya y otra por su pierna como había hecho antes.

Cuando empezó a levantarse mientras se entretenía con el rostro de Alvar, Haakon la cogió por la muñeca y la hizo seguirlo, lo que hizo que Alvar saltara cual resorte y fuera tras ellos. Emil, al ver a los otros dos, se dio la vuelta y se alejó de allí, en busca de su propia diversión.

No tardaron mucho en llegar hasta una zona apartada del campamento, a una pequeña hilera de tiendas cerca de las cuales no había tanto ambiente como en el resto. El ambiente, por los sonidos amortiguados que provenían de algunas de las tiendas, estaba dentro de ellas. Haakon se detuvo frente a una que estaba vacía y allí la soltó. Alvar se situó a su lado, expectante. El de pelo negro hurgó en su cinto para sacar un saquete de piezas, y enseguida el pelirrojo lo imitó - Entonces... ¿Cómo lo hacemos? - preugntó Alvar, al tiempo que ambos se ponían sus monedas en la mano y la tendían hacia Saffiya, que pudo contar a ojo dieciocho en total, diez el joven y ocho el adulto. Tal y como había escuchado a los hombres al discutir, insuficiente para dos sesiones completas según la tarifa de la muqtarí... pero ya era decisión suya si aceptar complacer a ambos a la vez, o si dejar la sesión para uno y realizar algo más sencillo al otro.

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06/06/2019, 09:36
Narrador

El joven enano le devolvió la sonrisa mientras volvía a su lugar y la dejaba hacer con los guardias heridos. Al verla aproximarse, estos gruñeron un poco, pero los que iban a ser sus pacientes dejaron a un lado su cena para que los fuera examinando y tratando. Sorprendentemente, se dejaron hacer sin resistirse a su tarea, aunque no dejaron de remugar por lo bajo mientras trabajaba.

La cura apenas le llevó más que unos minutos y pronto estuvo casi lista con todos, pero a medida que terminaba con el último, entre la algarabía generalizada del campamento pudo escuchar una conversación que iba creciendo de tono, acercándose hacia donde estaban ellos. El lugar pronto fue invadido por seis nuevas personas. Tres eran enanos, dos ancianos, uno pelirrojo y otro con el cabello blanco, vestidos con armaduras pesadas ornamentadas con antiguas runas, y otro de mediana edad, tan rubio y tan bien vestido como el joven que había hablado con ella, seguramente el padre u otro pariente a juzgar por su parecido.

De los otros tres, una era una enorme orca, una guerrera en toda regla a juzgar por su feroz aspecto el hacha a dos manos que portaba, mientras que los otros dos eran humanos, una muchacha joven, de apenas viente años si llegaba con un arco a la espalda y un ojo marrón y otro azul, y un hombre que debía de hacer poco que habría pasado la treintena, y que si bien no tenía una pinta tan obvia de mercenario como la orca, no se lo veía falto de experiencia en lo que al combate respectaba.

Notas de juego

Marca a Erin, Gorsha, Korben, Belandir y Thánur

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06/06/2019, 09:36
Narrador

Animados por la propuesta de Thorskar, los otros dos enanos y los tres mercenarios se encaminaron hacia el lugar donde los guardias habían dejado el carromato y donde los esperaban Therm, Nimrod y Philip. Ante la pregunta de Gorsha, el rubio enano esbozó una ancha sonrisa - Hemos traido de casa sobretodo cerveza, aunque también traje un pequeño barril de hidromiel de mi bodega personal. Pensaba utilizarlo para celebrar el exitoso tratado con el rey... pero al ver como son los norteños preferí reservarlo para otra ocasión. Dudo que nos dure mucho tiempo siendo tantos... pero os aseguro que la "rubia" de Anghazar tampoco os dejará indiferentes a ninguno - dijo, guiñándoles un ojo al referirse a la cerveza estrella de su tierra.

Al llegar al lugar indicado, pudieron ver que, aparte de los ya mencionados, había alguien más en su zona del campamento. Una mujer pelirroja estaba inclinada sobre uno de los guardias enanos que habían resultado heridos en la luchar, aplicando un vendaje sobre su rostro. Otros heridos, si bien todos habían resultado leves, también presentaban curaciones acorde a los daños que habían sufrido. Nimrod y Philip observaban a la mujer trabajar, al igual que Therm, aunque este al verlos se giró y los saludó con la mano.

Notas de juego

Marcad a Muriel en vuestro siguiente post

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06/06/2019, 09:36
Narrador

Al acercarse a la zona del carromato, Erin pudo notar el toque del Talento que emanaba del par de hechiceros que ya conocía, aunque en aquella ocasión sintió una presencia más, la cual venía de aquella mujer pelirroja. Por suerte, el hechizo de ocultación todavía se mantenía activo, por si no quería dar a conocer su verdadera naturaleza por el momento.

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06/06/2019, 09:36
Rey Odrin

Odrin alzó una ceja al ver a Duque arrodillarse ante él, pero luego sonrió satisfecho, era evidente que no estaba acostumbrado a aquél tipo de trato diferencial. Al escuchar lo de malas nuevas, el rey dio un respingo, esperando escuchar que los ejércitos enemigos se habían unido y estaban a punto de caer de noche sobre su campamento, pero a medida que iba hablando el mercenario, fue tranquilizándose. A pesar de ello, las notícias no eran buenas ni mucho menos - ¿Enanos? ¿Ballestas de fuego y sabios? ¿Seguro que no te has pimplado una buena cogorza? - dijo el rey, esperando que todo aquello no fueran más que los delirios de un borracho o de un loco, cosa que, por supeusto, no eran - ¿Qué brujería ha usado Penda para aliarse con semejantes extravagancias?

El rey se puso a dar vueltas alrededor del fuego, pensativo - Lo de las deserciones es preocupante, sí... Eik, que se corra la voz, cualquiera que se encuentre con alguno de esos tres tiene que capturarlos con vida para que sean ajusticiados como ejemplo a los demás, y se ofrecerá buena recompensa por ellos - ordenó Odrin a su taciturno edecán. Luego siguió hablando - ¿Para qué querrán rocas esos enanos? Da igual, hay que deshacerse de ellos, pero a estas alturas ya estarán de vuelta con su ejército, por mucha carreta que lleven. Si pesaba tanto, debía de ser muy lenta, y si era muy lenta, nunca se habían alejado demasiado... ¡Por lo que el ejército de Penda tiene que estar muy cerca! - exclamó, orgulloso por haber llegado a aquella conclusión él solo.

- ¡Muy bien hecho trayendo esta información, soldado! - dijo felicitando a Duque y dándole una palmada en el hombro aprovechando que seguía arrodillado antes de girarse hacia el pelirrojo - ¡Skule! ¡Prepara a tus Buscasangres! ¡Mañana saldán todos en una gran partida, quiero que encontréis al ejército de Penda y lo ataquéis sin demora! Así lo entretendréis lo suficiente para que no se escape y el resto del ejército, conmigo a la cabeza, podrá llegar ¡Y aplastarlos por completo! ¡Brillante!

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06/06/2019, 09:36
Fiora Valenti, la Loba de Viavenna

Más que en el ajetreado y animado discurso del rey, la atención del mercenario lucerano se centró en su contraparte del país vecino al suyo. A medida que Odrin hablaba, se hacía más y más evidente que Fiora hacía ya días que se había dado cuenta de cómo era el rey de Odrin y la poca cabeza que tenía. Ahora entendía mucho mejor como la reina había logrado hacerse con aquella posición de poder, la gente importante seguía al cabezahueca de Odrin únicamente de nombre, pero en realidad trabajaban a las ódenes de Mildred, el verdadero poder pujante en los Pequeños Reinos.

En algunos puntos de la algarabía real, siempre que este estuviera de espaldas, la viavennesa incluso se permitió poner los ojos en blanco, harta como debía de estar de haber tenido que escuchar a Odrin todo el camino hasta allí. Cuando el rey mencionó lo de la partida de exploración y ataque, la rubia carraspeó para hacerse notar y entonces tomó la palabra - Con vuestro permiso, majestad, quisiera unir las fuerzas de la Compañía Azul a la expedición que tenéis en mente. Los Buscasangres son una fuerza de caballería e infantería ligera, podrán moverse rápido pero contra un ejército entero no podrán hacer demasiado. Permitid que los míos les acompañen y levantaran un muro de escudos y virotes que no conseguirá superar ningún enemigo.

- Sí, sí, excelente, así me gusta, practi, protaci... Cómo era esa maldita palabra? Bueno, da igual, ¡Que tengáis ganas de hacer cosas! - respondió Odrin, entusiasmado ante la perspectiva del inminente enfrentamiento. El rey se dio la vuelta y volvió a caer en Duque, que allí seguía - ¡Ah, tú! Todavía estás aquí, bien. Irás con la partida, eres el que ha visto a esos enanos y el que sabe por dónde han ido, así que irás el primero como explorador. Emocionante, ¿Verdad?

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10/06/2019, 01:42
Narrador

La elfa hablaba de manera críptica, quizás no quería aburrir a Ussia con detalles o quizás es que estos eran demasiado complejos o privados como para ser compartidos con alguien que fuera profano en lo que a las artes mágicas se refería. O quizás, es que ahora mismo tenía otras cosas en mente y otras prioridades antes que ponerse a debatir sobre sus estudios, prefiriendo aprovechar el tiempo en otra cosa, como ahora mismo le estaba demostrando. Y si bien la mediana parecía intrigada por saber más sobre aquello que Syndra investigaba, ahora mismo también prefería dejarse llevar y recuperar el tiempo que habían estado separadas. De todas maneras, quién sabía cuanto más tendrían para pasar juntas de nuevo, ahora que no tenía ningún encargo más que realizar.

Notas de juego

Pues ahora sí que os dejo a vuestro aire del todo, que poco veo que pueda aportar ahora mismo xD

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10/06/2019, 13:34
[Muerta] Syndra

La sombría había notado el cambio de actitud de la comerciante, a medida que sus caricias continuaban, mientras sus labios recorrían su cuello guiada tan solo por la pasión que dominaba la mente de la elfa en ese momento. La hechicera esbozó una sonrisa cuando sintió las manos de su amante sobre su cuerpo, sabiendo muy bien lo que ésta deseaba, algo que ciertamente la complació, ya que ella también deseaba lo mismo. Anhelaba verla nuevamente desnuda frente a ella, sentir la calidez de su cuerpo contra su delicada piel, y oír la hermosa melodía de placer que la mediana le obsequiaría cuando se enfocara por completo en expresar su pasión sobre ésta. Después de todo, hacía varios días que no lo había hecho, e incluso había extrañado mucho a la comerciante como para poder detenerse en ese instante tan hermoso. El hecho de que Ussia la deseara de esa forma, que intentara desvestirla, buscando la manera de hacerlo mientras se le dificultaba el solo pensar, era demasiado tentador para Syndra. - ¿Mm? Supongo que puedes aunque... soy muy buena convenciendo. - Aseguró divertida al oír la pregunta de la mediana, sabiendo muy bien que ésta no parecía estar en condiciones de pensar la respuesta respecto a si deseaba o no ser inmortal, algo por lo cual la elfa no podía realmente culparla, no cuando sabía que la pequeña tenía la mente centrada en otra cosa. ¿Cómo no hacerlo cuando la hechicera era tan provocadora? No obstante, parecía que Ussia no deseaba esperar demasiado, ya que, tras mirarla directamente a los ojos durante un breve instante, no tardó mucho en decirle algo que despertó una hermosa sonrisa en la sombría, antes de que procediera a besarla de manera apasionada algo que cogió un poco por sorpresa a la hechicera, la cual no había esperado esa clase de iniciativa por parte de su amante.

La elfa no dudó en usar su lengua para sellar aquel beso en una forma de expresión que demostrara cuanto la deseaba en ese instante, a medida que compartía su saliva con la mediana, al mismo tiempo que sus manos se movían con delicadeza por el cuerpo de su amante, comenzando a deshacerse de lo que la estorbaba, de la vestimenta que le impedía disfrutar de su hermoso cuerpo desnudo, de apreciar la belleza que la mediana le ofrecería a sus preciosos ojos rojizos. Al separar sus labios por un breve momento, se relamió divertida, tan sólo apreciándola con aquella mirada que parecía la de un depredador, si bien, había algo más en sus ojos, un fuego que demostraba que la mediana no sólo era algo que la ayudaría a satisfacer su lujuria, sino que también era alguien que había causado un gran impacto en la hechicera, uno que sólo su maestra había logrado. Había adoración en su mirada, mezclada con la lascivia usual de la sombría. - Déjame que te ayude con esto... - Le dijo en aquel tono suave que solía usar, el cual demostraba más deseo del usual, antes de comenzar a deshacerse lentamente de sus ropajes, como si estuviera disfrutando de la mirada que la mediana le dedicaba en ese momento a medida que se iba desvistiendo, descubriendo su hermoso cuerpo desnudo de piel exótica, el cual dejaba en claro lo motivada que estaba a continuar con aquello. - Mi querida Ussia... sólo te necesito a ti... - Susurró mientras volvía a inclinarse sobre su amante, deslizando su lengua por su cuello de una manera que denotaba el deseo creciente en la sombría, al mismo tiempo que sus dedos hacían otro tipo de magia en el momento en el que se encargaban de liberar a la comerciante de su vestimenta, no pudiendo esperar más por sentir el calor de su cuerpo, así como sus deliciosos gemidos que tanto servirían para traer paz a su mente. Sin perder más tiempo, sus labios regresaron a los de la mediana, en un beso ciertamente más lascivo, a la vez que sus manos hacían su trabajo, deseosa por amar a la pequeña con todo su ser y ofrecerle lo que ésta también deseaba de ella.

Conllevó un buen tiempo hasta que la sombría finalmente se sintió satisfecha, habiendo jugado lo suficiente con su preciosa amante, antes de quedar acurrucada detrás de la misma, tan sólo disfrutando de la dulce sensación que le garantizaba el tener el cuerpo desnudo de la mediana contra ella, a la vez que las yemas de sus dedos dedicaban dulces caricias a lo largo de las bellas curvas de la comerciante. - Creo que eres mi debilidad... - Le susurró divertida, aún disfrutando de la hermosa sensación de su piel, para luego besar su hombro de manera delicada, gentil, demostrándole su aprecio a la pequeña que tanto había logrado apoderarse de sus pensamientos, y que ciertamente la había ayudado a calmarse un poco luego de aquel fracaso en su investigación. Aquello la había dejado bastante tensa, si bien, la aparición de Ussia le había servido para olvidarse de ese fracaso, tan sólo concentrándose en su presencia. Era bueno tenerla allí junto a ella, y la hechicera no dudaría en demostrárselo ni por un segundo. - Antes has dicho que yo ya viviría lo suficiente... eso no es cierto. Nunca se puede vivir lo suficiente cuando hay más conocimiento que adquirir. - Se explicó de manera paciente, a medida que la abrazaba de forma cariñosa, acariciando con delicadeza su vientre en el proceso. - Además, no creo que me gustaría perderte... me gusta lo que tenemos. - Confesó con cierta timidez, teniendo en cuenta que no estaba acostumbrada a decir esa clase de cosas. Ni siquiera recordaba habérselo dicho a su maestra, si bien tampoco había sido necesario, no cuando Alteia había sido más de expresar las cosas con acciones. Aún así, se sentía bien declararlo con palabras que transmitieran lo que sentía en ese momento. - Por desgracia... aún no sé el secreto a la inmortalidad. Se escapa de mí cada vez que creo estar cerca de obtenerlo. Es bastante frustrante, la verdad... - Aseguró mientras pensaba que también era una carrera de tiempo, en especial si deseaba que su amante disfrutara de ese beneficio. No podía demorarse varios siglos, no cuando no sólo perdería su propia belleza, sino también a Ussia.

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10/06/2019, 17:24
[Muerta] Gwyl

Gwyl alzó una ceja observando a los gorriones y sonrió de buena gana, incluso con cierta calidez al ver el golpe que Petyr había recibido por parte de su compañera al hablar de más. Le recordaba a Jay uno de los hombres que la había criado. Meneó la cabeza sin embargo, apesadumbrada.

- Conozco demasiado de cerca a la mujer que comanda Odrin, la famosa reina bruja - dijo - Y como le dije a Cregan es sumamente peligrosa. - Sus dedos inquietos tomaron un palito para comenzar a dibujar formas sin demasiado sentido en el suelo de tierra, de forma distraída. Luego levantó la mirada y observó a los Gorriones, en especial a Logan. - Como siempre, ya sabemos quienes lo van a sufrir... ¿Qué creeís que deberíamos hacer? Ya sabeis... Para ganarles. Por más que luego se vayan a poner en contra, ¿no sería buena idea al menos ir a meterle prisa a Penda?

 

Gwyl dirigió una mirada suspicaz a Wade comiendo como un señor en su mesa, preguntándose cuanto tardaría el buen comerciante en atar cabos.

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10/06/2019, 18:31
Arahan

Siguiendo al resto y cada vez más nervioso, se adueñó de la primera botella de alcohol que no tuviera dueño* para saciar parte de su sanísima sed. No tenía ganas de compartir nada con nadie, pero si que escuchó con atención al llegar al carromato de Wade. Refrenó las ganas de patear una de las ruedas de metal y se quedó en pie, observando y atento. Las explicaciones le resultaron extrañas, el tema de la fortaleza, era algo que no alcanzaba a entender del todo, no por falta de inteligencia, sino por no estar familiarizado con ellas.

Lo que si atrajo su atención fue la insistencia de Gwyl sobre la hechicera. Notó como se le erizaba el vello y gruñó algo - yo voto por ir a matarla, somos pocos y no marcaremos la diferencia en batalla - sentenció, firme y osado, o vanidoso y estúpido, que cada uno eligiera la opción que más le gustara. La magia era algo que detestaba y temía a partes iguales, y algo le decía que su descensos a los infiernos tuvo que ver con uno.

Notas de juego

*si es posible, si debo tirar algo, digamelo

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11/06/2019, 11:51
Yriel Alessar

En alguna parte se había iniciado ya la guerra mas por alguna razón el rey podía permitirse tomar las cosas con calma. Yriel prefería aprovechar el momento: un combate ahora podría causar un grave perjucio a Odrin, incluso extender la noticia de que se la podía derrotar. Su mente había quedado inmersa en la dinámica del combate.

"Retoquen duro campanas,
Que vienen las cabalgatas,
Preparen las alabardas,
Para empezar la batalla.

Allá es donde entiende el hombre,
El valor del nacimiento,
Poniendo al filo su nombre,
Frente de otros guerreros
.

Lucha pues a sangre y fuego,
Amigo no me has mentido,
Muchos tu tierra besaron,
Con los ojos abatidos."

Wade se había mostrado mucho más cauto, le pareció que su deseo era no seguir mucho tiempo allí. Él tendría que hacer lo mismo, seguir el viaje, no inmiscuirse en algo que sólo afectaba a las tierras del norte. "Pero allá quedaron nuestras amigas, sin que podamos saber nada de ellas, qué menos que tratar de encontrarlas o es que acaso puedo ir sólo de un lado para otro. No lo puedo hacer" y constató que su naturaleza no era la de ser un viajero solitario que se ganara unas pocas monedas en cada posada. Si lo fuera, montaría a Brioso y seguiría adelante.

Sin embargo ahora veía que se estaba abogando por una alianza con Penda. Era posible que tal alianza ya existiera, sin necesidad de pactarla. Todos debían de saber a estas alturas que Odrin era quien tenía ventaja.

- Logan, espero de veras que consigas tu objetivo, mucha suerte con todo.

Mostró una sonrisa cómplice, creyendo que perseguía el matrimonio con una hija de Cregan. Él ahora debía conseguir el suyo propio, su propio fin, un futuro que buscar.

- Es alto el riesgo, pero podría haber una buena recompensa. Quienes ayuden al ganador podrán labrarse un buen futuro en estas tierras o marcharse con los bolsillos llenos.

Siendo viavennés el tema monetario no le parecía baladí.

- Luego está el tema de Mildred, es un peligro que debe ser detenido. Sospecho que no se pararía nunca, ni si llegara a conseguir el norte. Hay una gran ambición detrás de ella, para lo que no le importa pactar con bárbaros y brujos.

Toda la exposición iba dirigida al comerciante y a él mismo. Sus propias palabras tejían la motivación necesaria para seguir por aquella vía, la de la lucha.

- Arahan, podemos y debemos optar por la astucia siendo como somos un grupo pequeño. No podemos sin embargo entrar en la fortaleza sin más, pues nos hace falta conocerla por dentro o conocer las costumbres de las personas a las que queremos vencer. Necesitamos a alguien bien informado, por lo que pensemos primero en cómo conseguirlo.

Les hacía falta información, un espía o un traidor a Odrin. Por ahora no veía la forma de encontrarla lo que significaba que sólo podían seguir adelante. Entonces notó de nuevo una punzada de dolor, recordándole que su cuerpo no lograba curarse. Miró a los gorriones.

- ¿Quién trata vuestras heridas, amigos? Hay alguien aquí que tiene que hablar con esa persona.

Comentó tratando de dar de una vez por todas con el médico que necesitaba desde hacía días.

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11/06/2019, 20:26
Gorsha

Gorsha se rió al escuchar la cantidad de hidromiel que había en el campamento.

 -Sólo cerveza entonces, no seré yo la que os deje sin bebida especial para celebrar la victoria, ¡faltaría más!

Le encantaba el hidromiel, pero ya que sus anfitriones habían tenido la amabilidad de acogerles, no iba a ser tan maleducada de agotar sus reservas por una nimiedad. Cerveza sería y muy a gusto se la bebería.

 -Lo que me hace pensar, ¿en qué posición está Penda en la guerra? No me refiero de enemigos o aliados, sino de victorias y derrotas. ¿Veis la victoria total cercana en el horizonte?

Porque ese era un tema realmente interesante que comentar mientras bebían. Y si la cosa iba bien, sería una animada conversación. Porque no había nada mejor que hablar de las futuras victorias con una escudilla de cerveza espumosa en la mano. Oh, y algo de comer también, pero eso lo propondría más tarde. Tal vez un poco de carne asada o estofada... Ah, qué lejos que empezaba a estar odrin, su reina y el irritante mercenario sureño que quiso dejarles en la estacada delante de la monarca de Odrin.

Estaba tan entretenida pensando en todo aquello que casi ni se fijó en la curandera que estaba atendiendo a los miembros de la caravana enana. Y llamaba la atención, ya que no era un miembro de aquella raza, sino una humana por lo menos. ¿Tan desconfiados para unas cosas y tan confiados para otras? Igual era porque la mujer era hermosa... Nah, Erin era hermosa también y no confiarían tanto en ella. No, definitivamente algo especial tenía que tener esa doncella. Pero mientras no supusiera una amenaza para sus compañeros, no tenía nada de prisa en averiguarlo. Se limitó a devolver el saludo, diciendo:

 -Veo que ya estáis mejor, eso me alegra. Nosotros vamos a beber algo para celebrar la batalla ganada y la amistad reencontrada, ¿os apuntáis?

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12/06/2019, 13:47
[Muerto] Wade Sallow

En el lapso de tiempo que habían invertido en la tienda del Rey Cregan, los sirvientes de Wade Sallow aprovecharon para montar un modesto campamento, conseguir algo de carne fresca en la contorna y, para cuando el comerciante y su compañeros hicieron su llegada, se encontraban limpiando la zona donde estaba el carruaje del altaireano y preparando un guiso en una cacerola de tres pies en la hoguera que habían encendido.

Habían preparado una mesa y una silla para que el comerciante pudiese tomar asiento cuando así lo desease y disfrutar de sus viandas como venía siendo costumbre desde que habían salido en ese carruaje de su poblado, tanto en esa ocasión como en las que la precedieron.

Sallow tomó su cena con cierto barullo de fondo pero con una más que agradecida tranquilidad y no mucho tiempo después vio a los Gorriones acercarse a ellos.

- Claro que pueden unirse. Aunque el guiso tiene dueño. - Comentó con cierta sonrisa desdeñosa.

Recolocó la silla para mirar al grupo más cómodamente y escuchó hablar a Gwyl, de nuevo siendo "ella misma" y no pudo evitar fijarse en las palabras de ésta, pues encontró peculiar el tono con el que se refería a la bruja.

- ¿Conque vos conocéis a la bruja, mi señora Gwyl? - Dijo el hombre con suspicacia.

No respondió al elfo, pues Wade no pretendía internarse en una guerra en la que no pintaba nada y en la que, de un modo u otro, saldría terriblemente perjudicado. No era un guerrero y lo sabía perfectamente. En medio de esos pensamientos intervino también Yriel y tampoco obtuvo respuesta a sus palabras, pues no llamaron especialmente su atención.

 


 

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12/06/2019, 16:53
Erin

A Erin no le gustaba demasiado la cerveza norteña, pero la compañía merecía la pena para la joven del arco. Además de Gorsha, a la que ya consideraba su amiga, y de su compañero Korben, Erin se sentía en deuda con Thánur y Thorskar por cómo habían intercedido por ellas.

Había visto la mirada de Thánur cuando solicitó hablar a solas con el Rey, y se sentía obligada a dar una mínima explicación al regresar junto al resto del grupo.

 - No era nada; en Odrin vi algo que creí que el Rey debía saber. Pero resulta que ya lo sabía - añadió, sonriendo débilmente - Vamos a por esas cervezas.

 

Al acercarse a la zona del carromato, Erin vislumbró al hombre mayor y al joven, Nimrod y Phillip. A su lado, una mujer pelirroja permanecía arrodillada junto a uno de los enanos heridos.

Iba a responder al saludo de Therm, cuando se recordó a sí misma, arrodillada igual que ahora lo estaba aquella mujer, junto al cuerpo de Erizo temblando y expulsando sangre a borbotones. Una sombra de pesadumbre cruzó su ánimo mientras se acercaba, y no llegó a levantar la mano. Su compañera, Gorsha, sí estaba animada, y parecía más interesada que Erin en las bebidas de los enanos y en celebrar que habían superado bien las últimas dificultades. La muchacha, en cambio, no podía dejar de mirar en aquella dirección.

La prudencia le aconsejaba que no se acercase demasiado a los heridos: Belandir podía estar observando, y Erin temía que su presencia junto a las bajas enanas le hiciera sospechar. Por otra parte, sentía curiosidad por Nimrod, por el que parecía su aprendiz, y por aquella extraña que estaba curando al guerrero mientras el resto observaban.

Se acercó, y saludó a Nimrod con la cabeza respetuosamente, antes de dirigirse hacia la pelirroja, que parecía concentrada en rodear la cabeza del enano con un vendaje, y agacharse a su lado. Erin no tenía ni idea de cómo curar así a alguien, aunque sí que conocía las hierbas que los curanderos requerían para su oficio, lo cual hubiera convertido a Erin en toda una experta si además hubiera sabido para qué servía cada hierba. Sea como fuere, creyó que podía echar una mano, y además, ofrecerse a hacerlo serviría para conocer a aquella mujer, y quizá ara volver a entablar conversación con Nimrod: Erin hubiera querido obtener consejo de él. Al fin y al cabo, si tenía un aprendiz, es que era un maestro: ¿no podía enseñarle nada a ella? ¿Un camino distinto a aquel del que habían hablado hacía un rato?

Para no sorprender a la mujer, que parecía concentrada, Erin carraspeó antes de hablar.

 - Te... - dudó; de pronto, se sentía tonta - ¿Te puedo ayudar con eso?

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12/06/2019, 21:43
[Muerto] Korben

Al salir de la tienda del rey se dirigieron donde indicaban los enanos. Korben necesitaba esas cervezas, habían sido varias jornadas duras hasta llegar aquí. Agradecía a Thanur y a Thorskar el haberlo acogido como a uno más al compartir su abastecimiento. Se lo diría más adelante, cuando todo estuviera más distendido.

No obstante antes de llegar el grupo se detuvo, unos enanos estaban siendo atendidos. Junto a ellos se encontraba una mujer que por su modo de vestir venía de lejos, quizá una curandera. Korben se disponía a continuar la marcha, tras escuchar los saludos entre camaradas, cuando Erin se acercó a la mujer.

Aún tardarían un poco en llegar, pensó.

En ese momento aprovechó para poner sus ideas en orden, pues su mente estaba en otro lugar. Sus pensamientos se dispersaban entre la esperanza de conseguir lo que tanto había ansiado y la melancolía que le producía volver a recordar su pasado, el motivo de todo esto.

No terminaba de escuchar lo que ocurría a su alrededor, sin embargo el movimiento de heridos evitaba que se sumergiese del todo en sus pensamientos.