Partida Rol por web

Ni había sido coronado formalmente pero ya empezaba a temer de su propia sombra, era lo que le sucedía a una mente movida por la ambición. Yriel notaba cada cambio en las expresiones de Logan, había logrado enfriar sus expectativas.

Miró a Ussia quien reafirmaba su intención de acompañar a Thánur, el semielfo ya no podría defender ante ella la idea de permanecer allí para impulsar la civilización, aunque pudieran ser los planes del nuevo rey pero les negaba el apoyo e incluso la confianza.

A Nimrod ni lo llegó a conocer, y ahora mismo pensaba como Gorsha, que los Cazadores Grises tenían que reunirse para parlamentar sobre su futuro. 

- No es nuestra intención conspirar contra vos, vinimos a terminar con la reina y cumplimos nuestro propósito. No hemos hecho nunca un gesto en contra de ninguno de los Gorriones, a los que consideramos compañeros nuestros. Así que pido que se nos permita un tiempo para parlamentar entre nosotros y que no se nos niegue de antemano ninguna opción.

Explicó a los miembros del bando ganador. Logan había empañado la sensación de victoria y logrado alienarles pero el semielfo sabía que estas estratagemas eran habituales en los salones del trono. Que las intenciones ocultas estaban a la orden del día no era ningún nuevo descubrimiento.

Esperó a que el resto terminara de hablar y tras eso se marcharía de la sala.

La mediana tragó saliva, algo aliviada al ver que no parecía que fuera a matarles... Por el momento. Su mirada fue hacia Thánur, viendo que era quien más había decidido tomar la palabra. Era cierto que su viaje a Anghazar no sería precisamente corto y aunque una corona con ese valor sentimental habría sido un buen regalo para un considerado amigo, Ussia no terminaba de comprender cuál era el plan del enano, viendo cómo era realmente Logan. 

Ussia dio un respingo al escuchar la voz de Nimrod, hablando de esa forma al enano. Sabía que Thánur era fuerte, pero en ese momento también sabía que se encontraba entre espadas con el rey y el hechicero. A menos que use a Nimrod como excusa para marcharse pero... Finalmente, dedicó una mirada firme a Thánur, dejándole claro que no pensaba echarse atrás, ante cualquier que fuese su decisión. Quería saber cuál sería la decisión de Yriel, Gorsha y Erin, pero tenía claro que a menos que decidiesen volver al sur, no ganaría mucho acompañando a una compañía de mercenarios.

La aparición, o reaparición más bien, de Nimrod unida a la indiferencia por la corona de Logan habían hecho que las ideas propuestas por Thánur se tambalearan un poco. Claro, que lo de la corona no preocupaba a Gorsha, ¡jamás había visto perder una discusión a un enano! Estaba segura de que el bueno de Thánur podría hacer cambiar de parecer a Logan, aunque fuera a fuerza de ser testarudo. Lo de Nimrod... Eso ya era alguien reclamándole una promesa no cumplida. Y si conocía al viejo enano como lo hacía, no podria no cumplir la palabra dada.

 -Yo me reafirmo en lo dicho, iré a buscar a Erin en cuanto acabemos esta conversación. Y le comentaré lo que tiene que saber para decidir qué hacer. Aunque viendo el panorama, seguramente nos vayamos en paz. No obstante sigo pensando que descartáis una buena mano de cartas en esta partida, majestad.

En lo que respectaba a ella, sólo sus aliados la ataban a ese lugar. Y si Erin estaba dispuesta a irse, ella la acompañaría. Después de todo, si Ussia, Thánur e Yriel conseguían quedarse con Logan, correrían menos peligro que la muchacha recorriéndose los caminos acompañada únicamente por un niño. Claro, que la mejor de las opciones sería que el grupo no se dividiera, pero no era tan ingenua como para creer que acabarían todos juntos, felices y nombrados caballeros de Odrin-Penda-Cregan. O como quisiera llamar Logan a su nuevo reino triple.

Uno a uno se fueron acercando sus compañeros, mal que bien cada uno apoyó la moción del enano aunque no del todo convencidos, y tras su discurso esperaba lograr convencer a Logan de que reconsiderase su actitud. Pero las palabras del monarca no fueron las que esperaban, ni valoraba la colaboración de ninguno de ellos ni mostraba interés en el artefacto que estaba por forjar, si lo primero le molestó, lo segundo alcanzó a ofenderlo. En sus manos sostenía la corona del difunto Penda y se dio cuenta que aquél nórdico de mal carácter había sido un hombre de palabra, impulsivo pero fiel, muy diferente al muchacho traicionero e irrespetuoso que tenía por delante.

Pese a todo Logan estaba dispuesto a escuchar su propuesta, el arquitecto reconsideró cómo expresarse para conseguir que autorizara su expedición y recorrer las ruinas de su futuro reino, y entonces Nimrod elevó su voz recordando el acuerdo que tenían. El enano asintió hacia el humano y se quedó en silencio mientras cada uno de los presentes daba su opinión.

Sentía la presión de decidir el destino de todos ellos y eso era demasiado para él, Logan los enviaba al exilio, Nimrod lo reclamaba en el norte, había prometido a Ussia y Thorskar ir hacia el sur, tenía que dar un entierro digno a Belandir, y había puesto sobre sí mismo una carga innecesaria. Los ojos del enano se posaron sobre la corona de Penda que tenía entre las manos. Qué estoy haciendo? El objeto parecía pesar una tonelada en ese instante, como si clamase quedar en el cadáver de su dueño y se resistiera a coronar a su verdugo. Comprendió también que aquél no era su lugar, y más aún, entendió el peligro que corrían. Si Logan quería guardar el secreto a toda costa, lo mejor era matarlos, y el Gorrión había demostrado que era capaz de hacerlo en cualquier momento, no podía abusar de su suerte pues no sabía cuándo el Rey cambiaría de idea.

- Tiene usted razón, Rey Logan, la corona que ahora tiene le sienta bien y este enano no tienen porqué demorar su coronación - Retrocedió unos pasos y dejó la corona de Penda sobre su verdadero dueño - Le estoy agradecido por dejarnos con vida, otro en su lugar hubiese sido más ingrato con nosotros. Por eso quiero obsequiaros algo, en estos cinco días puedo forjar los anillos del enlace, como un gesto de respeto, lealtad y gratitud de los enanos y de todo el grupo hacia el Gran Rey del Norte - el obsequio era importante, un gesto que podía prolongar sus vidas y permitiría obtener un favor, y para Thánur un anillo de bodas era sencillo de hacer, podía fundir las joyas de Mildred y fabricar a partir de ellas un objeto digno de emperadores.

- Sobre el favor, es sencillo. Nimrod y yo viajamos juntos en una expedición importante por las ruinas del antiguo Imperio Onírico, Penda solventaba los gastos y nos brindaba protección - ahora no podía continuar con esa tarea porque su cuerpo estaba inerte a pocos pasos - Le pido permiso para explorar las ruinas de vuestros dominios, los actuales y los futuros, y que solvente los gastos de la expedición por un año -¹ 

Los aventureros siguieron interviniendo, secundando las palabras de Thánur, aunque empezaban a darse cuenta de que allí, poco tenían que hacer, tal y como les estaba indicando Logan - No, no parecéis de los que conspiran. Y es cierto, habéis acabado con Mildred y me habéis ayudado. Como he dicho, no pretendo haceros daño, ni tenéis que marchar inmediatamente. Recoged vuestras cosas, a los que faltan de vuestro grupo, y hablad lo que queráis. Entonces, idos - dijo el rey, con un tono más amable al ver que iba calando su mensaje. Aun así, seguía sonando firme - Es posible - respondió a la advertencia de Gorsha - Solo el tiempo lo dirá, supongo. De momento, prefiero guardarme las espaldas.

Thánur reflexionó sobre lo que estaba sucediendo, el arquitecto tenía demasiados frentes abiertos y no podía ni por asomo atenderlos todos. Al final, aceptó los términos de Logan, si bien con condiciones - Me he criado en el sur, pero no soy ningún principito que se dedique a exhibir sus alhajas. No obstante, si tanto interés tienes, puedes hacer una corona para Madelonn. Algo sencillo, en plata. Tendrás un día - lo solicito que ahora se mostraba el enano levantó las suspicacias del rey, si bien podía ser que realmente creyera que iba a hacerles algo si no cooperaban - En cuanto a las ruinas... Sí, he escuchado las historias, como todos. Puede que acabarais descubriendo algo interesante... pero acaba de terminar una guerra, tengo que pagar a dos compañías mercenarias, a varios cientos de guerreros, reparar los daños del asedio y celebrar la boda. No me sobra el dinero, ni mucho menos... aunque Thorskar me ha prometido solucionarlo. Podéis explorar cuantas ruinas queráis a placer, pero ahora mismo no puedo sufragar nada que no sea la reconstrucción de mis reinos - sentenció.

En ese momento, por una de las puertas laterales del salón, apareció Erin, acompañada de un niño pequeño, de cabellos castaños, ojos azules y no más de seis años, al que llevaba de la mano. La interrupción atrajo la mirada de todos en la estancia, especialmente de Logan, que frunció el ceño, intentando comprender - ¿Quién es ese niño? - preguntó a la recién llegada.

Aidan asintió ante la propuesta de Erin mientras se secaba las lágrimas con la manga de nuevo y terminaba de recomponerse. Seguramente no entendió el porqué de la última frase, pero no estaba en condiciones de reprochar o de responder siquiera. Se limitó a seguir a la muchacha cogido de su mano, mientras esta deshacía el camino hasta el salón del trono. El torreón era pequeño y no le llevó demasiado hacerlo.

Entró por la misma puerta lateral por la que había salido, para encontrarse con que la estancia, si bien no abarrotada como antes, seguía albergando bastante gente. Logan estaba de pie frente al trono, con los Gorriones a sus lados, y Thorskar a los pies de la tarima. Frente a ellos, Tánur, Yriel, Gorsha y Ussia parecían estar hablando con el nuevo rey, mientras que en un plano más discreto, el hechicero Nimrod y su pupilo Philip aguardaban a que acabara la escena.

Su entrada atrajo todas las miradas, especialmente la de Logan, que frunció el ceño, intentando comprender lo que veían sus ojos - ¿Quién es ese niño? - preguntó a la recién llegada.

Escuchó al rey enumerar acerca de todas sus deudas y que al parecer iba a recibir apoyo financiero. A ellos también les tenía que pagar y era algo que debían de tratar más adelante. Se había torcido casi todo y el semielfo ya había escuchado bastante, pensaba salir a buscar a Elin cuando ésta aparecía trayendo al niño consigo, un movimiento muy peligroso.

- Elin, justo íbamos a por ti. El rey nos ha ordenado que nos marchemos lo antes posible de sus reinos. No somos bienvenidos aquí.

Explicó a la mujer, a la maga. Sentía curiosidad por saber si pertenecía a algún tipo de orden o si la joven era completamente independiente, creía que era esto segundo mas nunca pudo conversar con ella acerca de esos detalles.

- Si no tienes nada que exponerle al rey Logan vayamos aparte a conversar todos los Cazadores Grises sobre qué camino tomaremos.

Miró al enano y a la mediana, había escuchado su propósito de ir a estudiar las ruinas mas el semielfo no veía muy clara esa posibilidad, se les torcía por la mera presencia del jovencito. Posó la mirada sobre el chico esperando que estuviera tan amedrentado como para mantenerse callado en una situación tan tensa como aquella. A Yriel se le notaba descontento, en su cabeza iba pesando cada vez más la idea de que el norte no era un buen lugar para él, esa parecía ser la lección que se llevaría consigo de esas tierras, duras y frías no solo en cuanto a paisaje sino también en cuanto a las gentes que las habitaban.

El enano no estaba seguro de lograr que Logan colaborase y resultó ser más mezquino que el propio Penda, que le había prometido cientos de monedas de plata por alcanzar la victoria. Pero ese rey yacía muerto y el nuevo era diferente, al menos le había concedido permiso para explorar con libertad. - Un día es todo lo que necesito, usaré las pertenencias de la antigua reina para forjar la corona de la nueva emperatriz - dijo mirando de reojo a Gorsha, que le había prometido ayudarlo con esa tarea. 

Entonces entró Erin con el niño, el rostro del enano no expresó alegría ni entusiasmo, y una gota de sudor recorrió su frente - Es el hermano de una buena amiga que dio su vida por vuestra victoria - dijo en tono amargo. Yriel apresuró la salida de los Cazadores Grises, el enano intuyó que se trataba de un grupo de mercenarios al que él, la humana y la orca pertenecían. Miró con seriedad a Gorsha ante esas palabras, dudando si cumpliría su promesa o se iría con el semielfo, pero de todos modos Thánur no estaba de ánimo para reclamar nada más en ese lugar.

Se acercó a Thorskar y en lengua enana le pidió ayuda para trasladar el cuerpo de Belandir hacia una sepultura apropiada para un héroe enano - Estaré en la forja de Odrin - dijo al resto en voz alta, así los demás sabían dónde encontrarlo. Miró a Nimrod y a Ussia, invitándolos con un gesto a sumarse al recorrido de los enanos. 

Gorsha resopló, echando vaho por la nariz mostrando su frustración. No le gustaba la decisión de Logan, pero habían sido aliados y además, él era el rey ahora, así que respetaría su decisión. Y antes de poder marcharse a buscar a Erin, ella apareció junto con el hermano de Gwyl. Así que le había encontrado sano y salvo, eso era bueno. Lo malo era que si Logan descubría la identidad del niño, las cosas podrían torcerse. Afortunadamente, Yriel y Thánur eran pensadores rápidos, dando una explicación decente a Logan y una advertencia a Erin.

Gorsha optó por acercarse a la muchacha y darle una suave palmada en la espalda.

 -A punto estaba de ir a buscarte. Tal y como dice Yriel, tenemos que recoger nuestras cosas e irnos. Ve con Yriel, yo prometí echar una mano a Thánur, pero no tardaremos mucho. Si vais a una posada, encargadme una jarra de hidromiel bien llena.

Dicho aquello, la enorme orca fue junto al enano para acompañarle a la forja.

 -Tú dime lo que tengo que hacer, amigo. Te echaré una mano en lo que pueda.

Erin miró alternativamente a Logan, a Yriel y a Thánur. No entendía que pasaba; secundó las palabras de éste último.

—Es el hermano de Gwyl — respondió — Ella luchó con tus hombres en la batalla contra Odrin, Logan: y allí cayó. Ahora yo me hago cargo de él.

Y no consideró necesario dar más explicaciones respecto al niño. Dando su vida por la victoria de Logan, Gwyl bien había pagado un salvoconducto para su hermano.

Miró a Yriel de nuevo, y otra vez a Logan. Iba a preguntarle a Logan por qué no eran ya bienvenidos en su reino (en un reino que no hubiera conquistado sin ellos), pero, al sentir la manaza de la orca en su espalda, sintió que a lo mejor el horno no estaba para bollos, y que quizá sería mejor informarse por sus amigos antes de abrir la boca. Había sobrevivido a su encuentro con tres reyes y una reina en el Norte: no quería forzar su suerte más de la cuenta.

Se inclinó ligeramente ante Logan sin dejar de mirarle a los ojos mientras lo hacía.

—Es tu reino: será como ordenes.

Dicho lo cual rodeó los hombros del niño y se dispuso a seguir a Yriel.

En cuanto la situación de Thánur hubo sido resuelta, la mediana se permitió soltar el aire que había estado conteniendo, con algo más tranquilidad. Contaba con que su plan de ir al sur fuese tras investigar esas ruinas que tanto interés le suscitaban al enano, así que la elección final tampoco era una gran sorpresa. Parte de ella seguía sin entender por qué quería darle un "regalo" al nuevo rey cuando éste no parecía querer darles nada a cambio, ni siquiera apoyo para la investigación.

Y entonces llegó Erin, con el niño. Ussia alzó las cejas sorprendida al verla llegar justo en ese momento, como si no tuvieran suficientes problemas. Por suerte, los demás no iban a hablar más allí ni hacer nada que pudiera marcarlos a todos como objetivos de una nueva masacre. Ussia se contentó con despedirse de Logan con una rápida reverencia, ya que al fin y al cabo era el nuevo rey, y se colocó al lado de Thánur, dispuesta a seguirle. 

- Me quedaré contigo. - le dijo simplemente al enano, dejando bien claro que donde fuera él, ella le seguiría. Había demostrado ser mucho más sabio que ella por el momento y tal y como estaba la situación, la mediana no quería arriesgarse a pasar otro viaje sangriento por los caminos.

La aparición de Erin pareció congelar el tiempo. La tensión era casi palpable, y rápidamente Thánur se adelantó a lo que pudiera decir la joven con una respuesta discreta y vaga. Puede que con aquello Logan se hubiera dado por satisfecho y nada hubiera pasado, puede que igualmente hubiera sospechado. En todo caso, la altaireana decidió ser sincera. Mientras los aventureros empezaban a moverse para salir de la estancia, cada segundo de silencio les pesó como una losa.

- Ah - dijo por fin Logan, con una expresión neutra en el rostro, igual que el tono que empleó al hablar - Así que és el hermano de Gwyl. Nosequé Domnhall, ¿No? El hijo de Mildred - de los presentes, tan solo Yriel había estado delante cuando Gwyl, de nacimiento Lesil Domnhall, había contado su historia frente al fuego a los que consideraba sus amigos. Wade estaba muerto, y Arahan no estaba allí en aquellos momentos.

Los Gorriones se tensaron, listos para saltar. Thorskar se apartó unos pasos del trono, acercándose hacia la pared, por si acaso. Logan, en cambio, tan solo se los quedó mirando unos momentos, de nuevo en silencio. Quizás estaba recordando de nuevo la ayuda que le habían prestado los Cazadores Grises y el resto de aventureros, quizás estaba recordando el compartir historias con Gwyl a la luz de la hoguera, quizás estaba recordando la Batalla del Claro, en la que casi todos ellos habían participado y derramado sangre en mayor o menor medida, quizás estaba recordando la visión de Gwyl clavada al suelo, atravesada por una arbalesta viavennesa.

O quizás estaba pensando en el peligro que suponía dejar al niño con vida, un niño que, en las manos adecuadas, podía convertirse en el mayor de sus problemas si alguien quería socavar su recién empezado reinado antes de que se asentase. Incluso con él debidamente asentado, el peligro era demasiado grande.

Se los quedó mirando uno a uno, en completo silencio.

Hasta que lo rompió de nuevo.

- Marchaos - sentenció - Todos - su tono no admitía réplica, y el ahora mismo iba implícito en él. Miró decidido hacia Erin - Si vuelvo a ver ese niño en mi reino, me veré forzado a matarlo.

El niño se estremeció y se pegó más a Erin, sin entender nada de lo que estaba ocurriendo. Nimrod se quedó mirando a Logan durante unos segundos, y después le hizo una seña a Philip para que este fuera saliendo del salón del trono.

En ese momento, como si tal cosa, y evidentemente sin saber nada de lo que acababa de pasar, por la puerta apareció el silvano Arahan, de vuelta de fuera lo que fuera que hubiera ido a hacer. Todos podían estar de acuerdo en que no era precisamente el mejor momento para ello.

Arahan regresó al torreón, entrando de nuevo al salón del trono por la misma puerta principal por la que había salido, para encontrarse con que la estancia, si bien no abarrotada como antes, seguía albergando bastante gente. Logan estaba de pie frente al trono, con los Gorriones a sus lados, evidentemente tensos y listos para saltar. El enano Thorskar se había retirado hasta una esquina de la estancia y observaba la situación, visiblemente nervioso.

Frente a ellos, en medio de la sala Thánur, Yriel, Gorsha y Ussia parecían estar hablando con el nuevo rey. Cerca de una de las puertas laterales, estaba Erin, sujetando a un niño de no más de seis años, y bastante asustado, de los hombros, mientras que en un plano más discreto, el hechicero Nimrod le hacía una seña a Philip indicándole que saliera de la estancia.

Incluso sin saber qué estaba ocurriendo, Arahan podía adivinar fácilemente que no había elegido el mejor momento para volver a aparecer.

La orca frunció el ceño. Las cosas estaban delicadas y la sinceridad de Erin, aunque era siempre refrescante, en esta ocasión resultaba peligrosa. Logan les exigió que se marcharan ya de allí, cosa que Gorsha no pensaba discutirle. Se le habían quitado todas las ganas de permanecer en aquel lugar.

 -Thánur, me temo que tendrás que forjar otra corona en otro lugar. Ahora creo que lo mejor será que hagamos caso a su majestad y nos marchemos.

No sabía cómo le sentaría aquello al enano, pero visto lo visto, Gorsha prefería que Thánur se enfadara con ella por retirar su ayuda con la forja de la corona, que dejar a Erin y al niño sin protección. Que igual no pasaba nada, pero... Mejor ser precavida. No quería tener que llorar a más amigos.

Y cuando estaban ya listos para salir de allí, apareció el bueno de Arahan. Justo a tiempo.

 -Arahan, nos vamos. Espero que tengas todas tus cosas contigo, porque nos largamos ya.

Arahan entró y enarcó una ceja tanto, que parecía que le habían podado el rostro. No sabía que estaba pasando, como resultaba evidente, acababa de llegar, pero las palabras se la orca lo dejaron también sorprendido - pues nos vamos, si, pero antes debería saber el rey que no puede fiarse mucho de su gente, la primera orden que ha dado y se las han pasado por los ramilletes florales. Vamos, que el prisionero ese lo han dejado libre - se encogió de hombros, ese no era su problema, con lo que finalmente cerró filas con los "suyos" mirándolos con un claro ¿Que nueces ha pasado aquí?

Erin aguantó la mirada de Logan.

—No lo volverás a ver en este reino — respondió con frialdad — Adiós, Logan Greydon.

—Y si llegase a hacer falta, yo misma te arrancaré los ojos para que no puedas verle — se dijo.

No había pensado en que Logan pudiera conocer la auténtica historia de Gwyl: por eso había metido la pata, lo cual les podía haber costado la cabeza a todos. Aunque se consoló pensando que quizá si hubiera mentido a Logan el desenlace hubiese sido aún peor.

Miró a los Gorriones antes de irse: sobre todo a Atheld. Ellos sabrían si merecía la pena seguir sirviendo a Logan.

La irrupción de Arahan trajo una nueva noticia, que Erin temió que terminase de enfurecer al nuevo monarca: y a la muchacha no le cupo duda de que "el prisionero ese" no era otro que Duque de Montalbo. A falta de otras virtudes, al menos debían reconocerle el don de la supervivencia; y Erin tuvo que preguntarse si la próxima vez que sus destinos se cruzaran lo harían como aliados o como enemigos.

En cuanto a Aidan, al menos Logan no había explicado lo ocurrido con su madre, cosa que Erin no pudo sino agradecerle. Tomó la mano del muchacho, y se dispuso a seguir a Yriel y Gorsha: lo que opinara Logan sobre cómo sus órdenes eran ignoradas era algo que a ella ya no le atañía, y prefería alejarse cuanto antes.

Aunque ya estaban dispuestos a irse, la mención a Mildred obligó a Ussia a detenerse a medio camino, prefiriendo ver venir el golpe que llevárselo por la espalda. Los segundos se hicieron eternos y Ussia estaba preparada para saltar y huir de ese condenado salón una vez más si era necesario. 

No obstante, y para su suerte, no lo fue. Observó al monarca unos instantes, queriendo asegurarse de que no iba a cambiar de opinión en cualquier momento. No prestó mucha atención al elfo borracho que acababa de llegar por fin, sino que se quedó al lado de Thánur y le tiró ligeramente del brazo, con la intención de marcharse ambos. 

- Gorsha tiene razón. No es buen momento... - suspiró en voz baja, nerviosa. Temía que siguiera llegando gente para molestar a Logan y que acabasen ellos pagándolo.

Gorsha y Ussia prometen acompañar al enano pero antes de marcharse hacia la forja la voz de Erin lo obliga a detenerse. Le dedicó a su compañera una mirada sombría y carente de vitalidad, la misma que Thorskar le había dedicado a él hacía instantes pero que no había comprendido a tiempo. Es una lástima, pensó, sabiendo que no había logrado contener lo que estaba por venir.

Logan no tardó en relacionar al chico con la reina, y Thánur sospechó que lo mataría allí mismo a sangre fría. Que los dejase vivir a ellos ya había sido algo sorprendente, que le personase la vida al niño iba más allá de lo que el enano creía posible, por eso cuando los dejó vivir a cambio de irse él retomó su paso hacia la salida.

Asintió ante la orca y la mediana y desde la entrada se dirigió al Rey - Vuestra voluntad es la que cuenta, nos retiramos de inmediato, pero cumpliré mi promesa y le haré llegar un regalo para vuestra reina digno de una emperatriz - aseguró antes de cruzar el umbral - Que vuestro reinado sea próspero y su familia numerosa - dijo a modo de despedida y salir de la sala, dispuesto a no volver a ver jamás a ese muchacho.

El arquitecto había pedido a los Wedrum que lo ayudasen con el cuerpo de Belandir, los llevarían a la forja. Thánur había elegido ese lugar para forjar la corona pero esa tarea no tenía sentido ya, sin embargo ese lugar era como un hogar para los enanos y en ese momento lo que más necesitaba era olvidarse que estaba rodeado de humanos traicioneros y miserables.

Nimrod y Phillip iban a seguirlo, dos ejemplares muy distintos al resto de los norteños, también lo seguía Ussia que lo tomaba del brazo - Vaya sorpresa nos llevamos... - dijo con amargura mirando hacia adelante mientras se alejaba de la sala - No creo que nos deje vivir por mucho tiempo, es más, no sería extraño que un gorrión nos mate por la espalda en el camino - negó frustrado, salvo Thorskar y los suyos que tenían negocios comerciales con él, los demás no tenían nada que ofrecerle al ambicioso y traicionero mercenario - El regalo para la reina era sólo una excusa para que ella y sus leales servidores fuesen testigos de nuestra generosidad, eso podría habernos mantenido con vida por unos meses, años tal vez, pues si Logan decidía matarnos hubiese tenido que dar demasiadas explicaciones, pero ahora con lo del niño no estamos seguros aquí, en cuanto se arrepienta y toma consciencia que ese niño puede derrocarlo, mandará a degollarnos a todos -

- Thorskar, tendré que posponer mi viaje a vuestro reino, si vamos hacia allí no podré volver a cruzar las tierras de Logan sin correr el riesgo de que nos mate, y además no puedo demorar más a Nimloth que detuvo su expedición tan sólo para esperarme, pero te prometo que iré a verte en unos meses - la palabra de un enano era como un juramento inquebrantable, así que se volverían a encontrar. Miró a Ussia un tanto apesadumbrado de no poder cumplir lo que le había prometido, su viaje al sur tendría que esperar.

Entonces, cuando llegaron a la forja¹ comenzó a avivar el fuego y a preparar las herramientas para trabajar. - Dónde enterraremos a Belandir? Odrin es una tierra indigna, una cueva de hombres sin valor ni moral, pero Angazmar está a demasiados días. Una colina con rocas? unas ruinas cercanas? - preguntó mirando al resto de los enanos, sin dejar fuera ni a Ussia ni a Nimrod pues también habían compartido mucho con él.

Hacía pocos minutos Logan tenía su total apoyo pero ahora lo que deseaba era apretar su cuello. Les habían estado espiando mientras hablaban y se enteró del origen de Lesil usando malas artes. Era ya el colmo del asunto. Algo compensó, que exilió al chico en lugar de darle muerte. Con tan poca edad y sin apoyos posibles el pequeño no podía considerarse un peligro, era un extranjero, toda la guardia real estaba muerta. No había posibilidad de que el chico fuera a plantear ningún reto, ni que lo pudieran usar como un príncipe desterrado ante la gente de Odrin, era un lugar demasiado pequeño como para que calara una idea así.

Yriel no se despidió, se retorcía por dentro ahora aunque hiciera esfuerzos por serenarse. Ellos tenían lo que querían: la reina muerta y el hermanito de Lesil a salvo. No eran oriundos del norte, podían abandonar esa tierra sin dificultad y sin sentir un vacío al hacerlo. El norte, sabía que era duro y estos días no cesaron de confirmarlo.

- Vayamos a hablar.

Y lo del duque Montalbo era otra mala noticia, estaría ahora huyendo a lomos de un caballo. Tampoco lo veía un enemigo como tal y esperaba no volver a verlo.

- Qué os parece si buscamos la taberna, allí podremos relajarnos.

Le pareció un buen lugar donde sentarse y tratar de ordenar ideas o de despedirse entre ellos, sinceramente no creía que pudieran permanecer en esas tierras teniendo al niño bajo su cargo.