Partida Rol por web

La habilidad con los ordenadores de Ky era nula. Sabía pilotar por pura necesidad, porque era algo que tarde o temprano resultaba necesario en su vida de constantes viajes. Pero eso era todo. Nunca se había centrado mucho en las máquinas, no le resultaban tan interesantes como los seres vivos, así que nunca les prestaba demasiada antención.

Viendo al mecánico reprogramar uno de los robots, le queda claro que esto está fuera de su competencia. No puede ayudar con la parte técnica, pero por lo menos puede asegurarse de que Alan trabaje con seguridad. Se mantiene cerca, alerta, en caso de que algo les ataque.

Lo que había que hacer por unos pocos créditos. Los robots de seguridad podían ser muy peligrosos, y llevaban ya demasiados combates como para dar el cien por cien en uno. Sin embargo, Alan confiaba en sus habilidades para resolverlo por la vía pacífica y lucrativa. 

Alan se acercó y sacó de brazalete de la armadura unas herramientas extrañas, pequeños pinchos parecidos a taladros con los que operó la delicada interfaz del robot. Vio por fin el virus, un sistema de bloqueo mezclado con un troyano de intercepción de objetivos. Aquel comerciante debía de tener unos enemigos considerables para que alguien se tomara tantas molestias en atacarle de ese modo. 

Con un par de pinchazos, logró desestabilizar la interfaz y forzar un reseteo. El robot volvió a sus tareas habituales, pero aún quedaban más. 

-Espero que la recompensa sea acorde a lo caros que son los robots-dijo. 

Entró junto con Ky (que se había puesto a su lado, cosa que Alan agradecía) en la siguiente sala. Rápidamente, accedió a la interfaz antes de que les atacara y trató de volver a resetear aquella maldita chatarra. 

Habiendo desinfectado al robot restante en la sala, ya tenían el camino libre para continuar.

Habiendo desinfectado al último robot de la estancia, pudieron avanzar a la siguiente sala, donde sólo encontraron a un par de clientes asustados, agazapados en un rincón. Luego, un pasillo, daba a otra sala con dos robots más. El más cercano, se encontraba patrullando, dándoles la espalda. Era la oportunidad perfecta para intentar desinfectarlo.

Alan llegó rápidamente al robot, con Ky cubriéndole, y pudo conectar la anulación manual antes de que el robot se volviera y les atacara. 

-Uno menos-dijo al ver que el robot volvía a su funcionamiento normal-Vamos, compañeros. Llevamos dos, confiemos en que siga así. 

Alan siguió avanzando, sin encontrar nada más que unos clientes asustados. Les hizo un gesto para que siguieran escondidos y a cubierto. Ahora mismo era lo mejor que podían hacer.

Ya iba a volverse cuando vio que había dos robots más en la sala siguiente. Uno de ellos les daba la espalda, era la oportunidad perfecta para acceder a su interfaz. Avanzó rápidamente y volvió a intentarlo. 

Pegada a sus compañeros, Ky sigue avanzando. Sigue sin poder hacer nada en cuestiones técnicas, pero su manera de comunicarse es extremadamente útil cuando no se quieren emitir sonidos. Entre gestos y su limitada telepatía puede "hablar" casi con total fluidez con cualquiera. No tan bien como se podría comunicar con otro de su especie, pero es suficiente.

Cuando se encuentran con clientes, puede calmarlos y "decirles" que permanezcan escondidos sin hacer ningún ruido. También se dirige a su equipo: viendo que Alan parece el mejor capacitado para reprogramar a los robots, en una serie de comunicaciones breves le transmite tranquilidad. Que él se encargue de las máquinas, sus tres compañeros se ocuparán de protegerle la espalda y de los "civiles" en caso de que alguno se vea involucrado. Transmite también estos básicos conceptos a Kelgar y Valaker:

- Alan, robots.  Valaker, Kelgar, Ky : proteger Alan.

Puede que resulte un poco raro una comunicación tan directa, los humanos no están muy acostumbrados a que alguien se introduzca directamente en su cabeza, pero ya pedirá disculpas más tarde, cuando no estén en peligro. Ahora le preocupa más la integridad física de la gente.

Un pequeño error técnico por parte de Alan, hizo que el virus se percatara de su presencia en el cerebro del robot y levantara todas sus defensas. Aunque ésto le tomaría algo de tiempo y no podría tener al robot listo para atacar, al menos por ahora.

Mientras aún tenía tiempo, Alan corrió un escaneo rápido sobre el segundo robot. Esta vez, logró desinfectarlo con éxito. Ya no sería un problema, pero el primer robot se pondría pesado.

Alan avanzó hasta la siguiente sala, pero allí no había uno sino dos robots. Oyó a Ky en su mente, lo que fue un poco incómodo, pero aun así agradecía su presencia. Sacó las herramientas y avanzó hasta el robot, pero esta vez no tuvo tanta suerte. La interfaz se bloqueó antes de que pudiera reiniciarla, y todo el robot entró en cerrado de seguridad. En unos segundos, se pondría hostil. 

-Por las pelotas doradas de Abadar-susurró. Querría haber reparado todos los robots para incrementar la recompensa, pero bueno. Si había que destruirlo, le quedaban PBUs, así que podría repararlo luego. 

-Este va a ponerse hostil-avisó mientras iba corriendo hacia el siguiente. Esta vez, logró resetear la interfaz antes de que se bloqueara. Un problema menos. Guardó las herramientas y sacó el rifle. Era hora de la solución violenta. 

El tercer robot se puso hostil al no haber podido manipular su programación.
Por suerte el mercader les había dado permiso para destruirlos, así que se lanzó al ataque.

Alan venía haciendo bien su trabajo, había despachado un par de robot sin apretar una vez el gatillo pero con los siguientes dos la situación se puso picante. - Oído. - Le respondió Valaker al ingeniero, se movió para un costado sabiendo que su arma disparaba en abanico y podía lastimar a sus compañeros.

Cuando movió sus pies rápido para llegar a la posición se tropezó y quedó desparramado por el suelo quedando totalmente expuesto.

Kelgar se abalanzó sobre el robot. Logró cortarlo una vez, pero la máquina esquivó su segundo ataque. Valaker intentó dispararle, pero su arma se encasquilló. Por otro lado, al verse rodeado, el robot arrojó una stikybomb, que pasó entre Alan y Valaker, explotando muy cerca de ellos. Alan consiguió esquivar a tiempo el material pegajoso, que salió disparado en todas direcciones, pero Valaker no tuvo tanta suerte.

Alan sacó el rifle para disparar al robot: era difícil luchar con ellos, no sentían dolor y tenían múltiples sistemas de seguridad. Había que destruirlos casi por completo para que dejaran de funcionar. Apuntó a su cabeza, pero en ese momento el robot lanzó una bomba pegajosa. Alan se apartó, logrando esquivarla, pero el tiro salió desviado y no le dio. 

El robot había atacado pero nadie estaba herido, por el momento al menos.

Sin embargo uno de sus compañeros había resultado inmovilizado por una bomba pegajosa. Utilizando su báculo como palanca, intenta sacarlo del montón de mocos sintéticos en que está.

El robot disparó una especie de maraña que atrapó a Valaker.
Había que acabar con él cuanto antes.