Partida Rol por web

-Oh- es todo lo que acierto a decir, mientras levanto las cejas y encojo los hombros.

Cambio de dirección y voy hacia la bodega. Tanto me da una cosa como la otra. Al llegar deposito al médico en el suelo y me adentro de nuevo en el amasijo de la nave. Quiero comprobar un par de cosas de la nave, y busco una consola de información.

Mientras el grupo no se decidía, Ilium, comenzó a abrir los ojos lentamente recobrando la consciencia. El soldado estaba gravemente herido, como muchos de ellos, y el único que sabía del noble arte de la sanación estaba en lo que podría considerarse un coma profundo.

Las pullas volaban, las amenazas veladas también y el grupo más que unirse se dividía... ¿sobrevivirían? 

Esto... - digo llevándome la mano a la cabeza para acariciarla. Me dolía. Me dolía todo el cuerpo y por si fuera poco no quería ni levantarme pues llevaba un largo rato escuchando discutir al grupo. El ambiente era hostil. 

- ¿Qué ha pasado? - pregunto buscando con la mirada a mi Sargento - Paso la mirada por los presentes y en un movimiento de inercia busco con mis manos mi arma de plasma - Vamos no me jodas, vamos no me jodas - repito sin decirle a nadie exactamente. 

Aquí todos parecían tener la razón y nadie hacía nada, así que Stigga se cansó y optó por hacer lo que mejor sabía- MkNeil, Zyota, vamos a investigar la zona para ver que podemos encontrarnos, ¿os parece? -miró al Sargento y entrecerró los ojos- creo que es mejor que sepamos que hay fuera antes de hacer nada, ¿o quizás prefieres salir con todo a enfrentarte al mundo exterior? Vosotros cuidar al médico mientras nosotros hacemos nuestro trabajo.

Y sin esperar respuesta se dirigió hacia el hueco que había cubierto antes, esquivando las llamas. Antes de salir echó un ojo mientras se tiraba de la capa para colocarla bien sobre el bidón de combustible que llevaba a la espalda para que su lanzallamas pudiera hacer su trabajo- ¿Diez minutos y volvemos? -preguntó a MkNeil mientras daba un paso hacia afuera.

Stigga había salido por el hueco después de que el tigre herido saliera por el mismo agujero que había en el lateral de la nave estrellada. Cuando salio pudo ver a los tigres corriendo juntos alejándose del lugar, pero la Verghatista, con su lanzallamas se quedó esperando a que alguno de sus compañeros le siguieran para salir a explorar la zona.

-De acuerdo, pongámonos en marcha de una vez-dijo el explorador, con un tono firme y seguro, aunque no se sentía demasiado convencido. Era su primera misión tras lo ocurrido con ese loxatl, y además estaba bastante herido. Pero no había tiempo, y más con el maldito médico inconsciente allí, para sentarse a lamerse las heridas. Tenían que echar un vistazo alrededor y comprobar como estaba la situación, o la cosa podría irles bastante mal.

Logan asintió ante la última pregunta de la verghastita, aunque hizo una pequeña puntualización, antes de salir también.

-Ampliables a 20 si encontramos algo interesante. 

¡Coño, la morena! – Parecía que se encontraba en buen estado, ¿tan buena era ocultándose que ni un sargento había conseguido verla?

De repente el compañero Ili despertó – Soldado, qué bueno que vuelves a estar con nosotros. Tranquilízate, hemos caído y vamos a ver dónde estamos – Acercando una cantimplora con agua a los labios de su camarada le dio de beber – Bebe y descansa. Comprueba que sólo son golpes, ¿mueves piernas y brazos? – Y dicho esto observó si el soldado estaría en condiciones - Tenía mala pinta pero sobreviviría.

Finalmente, y después de idas y venidas, el explorador hizo lo que el sargento había ordenado, solo que acompañado de la prostituta pelirroja – Ese lanzallamas estaría mejor cubriendo a los heridos.

La tiradora también debería ir con ellos, su visor del rifle seguramente les resultase útil. No obstante también parecía lógico que él mismo les siguiese, era el sargento, debía conocer la situación – Os sigo, iré detrás vuestro, debo conocer nuestra situación.

¡Tú! - dijo señalando al oficial del monitorum - Y tu - señalando al loco del ojo chungo - Cuidad de los dos heridos. Esperemos que el médico despierte pronto. Es el que más puede hacer aquí...

-No, no nos sigue-dijo el explorador, dándose la vuelta para mirar al sargento-los Volpone sois infantería pesada, y no sois precisamente famosos por vuestro sigilo y capacidades de infiltración. Deje que hagamos nuestro trabajo. 

-Estoy con MkNeil -dijo la pelirroja- lo siento, sargento, pero tiene ahora mismo tres expertos en infiltración y reconocimiento, aprovéchelos como lo que son, y mi lanzallamas se queda conmigo, soy de gatillo flojo, y con este chiquitín tengo que andarme con cuidado lo que hace que me plantee más a menudo disparar o no, y eso es bueno para todos -dio unas explicaciones lógicas- Cuando tengamos que hacer un asalto frontal, usted manda, pero ahora mismo no tienen ni idea.

Estos hijos de puta eran duros de mollera, si fuera comisario ya les habría pegado un tiro, quizá sin serlo también lo haría... - Jodidos hijos de perra, ¡está bien! Pero quiero que me mantengan informado. Tienes razón - furcia pelirroja - Vosotros sois expertos en reconocimiento y yo en dar órdenes, que cada uno haga lo que mejor sabe. Id, reconoced, y ya decidiré qué hacer.

Dicho esto volvió junto al cuerpo de Illium

Todos los Volpone eran igual, y lo mismo pasaba con los Tanith. Liam empezaba a hartarse pero no dijo nada, se colocó bien las gafas y se acercó hacía el cuerpo del inconsciente doctor y se puso a su lado; no le gustaba recibir órdenes de un simple sargento, pero por evitar conflicto le hizo caso, ni más ni menos, pero si que no pudo callarse después de lo que dijo el Volpone – Realmente el que da las ordenes aquí soy yo, así que o se relaja de una jodida vez, Sargento – recalcó su rango – o cuando volvamos a la flota me encargaré personalmente de que le degraden - ¿Sería una amenaza real? O un simple farol

La joven suspiro aliviada. El día ya había sido suficientemente desastroso como para empeorarlo aún más teniendo que disparar a otro soldado del imperio, por más chalado que estuviese. También era de agradecer que los torpones volpone se hubiesen atenido a razones, seguramente serían mucho más útiles protegiendo a los heridos que reconociendo el terreno. Y en cuanto al oficial del monitorum con aires de grandeza... mejor seria limitarse a que sus palabras la entrasen por un oido y la saliesen por otro.

 - Mantendremos los comunicadores encendidos, sargento - Zora se dirigió al volpone, ignorando totalmente al burócrata - Le avisaremos si encontramos algo interesante - Bueno, algo interesante de lo que mereciese la pena informar a un inepto volpone, claro.

La tiradora aceleró el paso para no retrasarse respecto a los otros fantasmas, manteniendose ojo avizor y dejando que los miembros más experimentados del pelotón dirigiesen la marcha.

Los tres fantasmas de Gaunt, Stigga, MkNeill y Zora salieron por la obertura que había en esa parte de la nave y nada más descender con cierta facilidad hacía el cráter que había provocado la nave al estrellarse, entraron en un enorme bosque que cubría toda la vista, no parecía haber ni montañas.

Cuando el trío se internó en el bosque, los tres se volvieron literalmente invisibles a los ojos de todos los que intentaron seguirles, sin duda no mentían, eran unos expertos en esos ambientes y lo acababan de demostrar.

El doctor seguía inconsciente y nadie hacía nada por él.

Para Logan fue un shock el haberse metido en aquel bosque y para las otras dos, fue como vivir uno de esos cuentos que siempre contaban los veteranos originarios de Tanith. 

Los árboles eran grandes, de copas profusas y enormes, cargadas de hojas de un color verde precioso, las ramas eran duras y la madera, con tan solo echarle un vistazo se veía claramente que era de muy buena calidad. Logan no salía de su asombro, acuclillado, con una mano posada sobre un tronco, resbalando su mano por la superficie nudosa y rugosa del mismo... era, sin lugar a dudas, madera de Nal. ¿Era aquello posible? el vio morir su planeta cuando fueron evacuados, no era posible que fuera exactamente el mismo tipo de árbol, pero las hojas eran iguales, la madera también... solo con un escrutinio más amplio, Logan pudo discernir que era otra especie, pero podría ser perfectamente un familiar del árbol icono de Tanith, no daba crédito a lo que veía y Stigga estaba igual de ensimismada, solo Zora parecía estar donde debía y explorando el lugar, tras unos largos minutos detectó un ruido en la distancia.

No había senderos, no había señales, era una parte profunda de un bosque o, de tener el mismo comportamiento que los bosques de Tanith, serían árboles que variaban su posición con el paso del tiempo... era como estar en Tanith, solo cambiaba el olor, el olor era amargo, rancio, algo duro para la pituitaria, nada que ver con los frescos aromas del mundo natal de Logan.

¿Martillos? ¿piedras cayendo? ¿gritos? era una amalgama de sonidos y ruidos que Zora pudo percibir pero no discernir debido a la distancia, era capaz de determinar de donde venía, pero poco más.

- Joder... - digo aceptando el agua del sargento y bebiendo un poco. Compruebo que puedo moverme. Sí, perfecto. Pero no me muevo mucho hasta que encuentro mi rifle de plasma. - Deje a los soplapollas de los Gaunt jefe, dejelos salir con un poco de suerte no vuelven - dijo con cierta malicia y con un claro tono provocador  sin poder evitar mirar el culo a la pelirroja cuando se marcha. Su cabeza estaba a punto de estallar entre el dolor y los insultos vertidos. Tal vez fuera mejor separarse antes de que pasara nada.

Miró alrededor e hizo un esfuerzo por levantarse.

- Vamos jefe, tenemos que ayudar al médico, no sobreviviremos si él no lo hace - digo convencido mientras trato de ponerme en pie.

Malakias se cuela entre los restos de la todavía caliente nave, cuerpos humanos están por aquí y por allá, me tengo que asegurar que no hay más supervivientes.

Me acerco a una de las consolas que todavía están intactas y hago un chequeo de la nave.

Armand escuchó estoico las palabras del oficial del Monitorum, por deferencia a su cargo. Una vez calló el sargento sonrió - Tiene huevos el topo de biblioteca, eso hay que reconocérselo - Obviando deliberadamente al oficial volvió su mirada al grupo de tres, y asintió cuando Sopa de miso le habló - Al final va a resultar ser maja esta chica.

Volviendo a evitar totalmente al oficial Armand caminó de vuelta hacia Illium y le ayudó a incorporarse - Deberías sentarte y descansar. Toma - dijo tendiendo una petaca de amasec al soldado - el médico no te lo recomendaría, pero te hará entrar en calor.

Una vez cerca del médico el sargento sacó su cantimplora y vertió agua sobre la cara del de Belladon, le limpió la cara como pudo con la palma de la mano y le dio un par de cachetes - Doc! Voy a comenzar a fumarme un puro de Messina, si antes de terminar has despertado te ofreceré uno - Y tras decirle esto se sentó a su lado y comenzó a fumar. Había que ponerle un poco de gracia al asunto, pues no estaban en una situación cómoda.

El bosque le produjo reacciones encontradas a Zora. La joven apreciaba la belleza y majestuosidad de los entornos naturales como solo podía hacerlo alguien que se había criado totalmente privado y desprovisto de ellos, pero incluso después de todo el entrenamiento que había realizado desde que se alistó al regimiento estos la seguian inquietando, a un nivel subconsciente y primario. Podias sacar a un verunita de su colmena, pero no sacar a la colmena del verunita.

La tiradora respiro pausadamente y se centró en su tarea. Los volpone inspeccionarian la nave y ellos el terreno, el "aterrizaje" de la nave había sido todo menos discreto y solo el Emperador sabía quien o qué podría acuidir a investigarlo. Tras un rato comenzó a oir unos extraños ruidos en la lejanía, ruidos que en cierto modo recordaban a los de las fundiciones de la difunta Colmena Verun.

 - Oigo algo en esa dirección, casi parece un campo de trabajo o una mina a cielo abierto - así que aquel mundo estaba habitado, ¿pero por quien? - ¿Lo comprobamos ahora o terminamos primero de reconocer el perímetro? -

Zora reparó por fin en la inusual distracción de sus compañeros. Especialmente en la curiosa ensimismación de Logan con los árboles.

- ¿Ocurre algo? -