Partida Rol por web

Asiento con la cabeza mientras examino las huellas detenidamente. Dos exploradores lunares montados a caballo no tendrán la misma movilidad que nosotros si avanzamos por la fronda del bosque y lo más probable es que lleguemos a verlos mucho antes que ellos a nosotros. Tal vez podamos abatirlos sin llamar la atención y así allanar el camino al resto del grupo.

Creo que sería mejor tratar de tender una emboscada a los dos exploradores lunares, porque si seguimos hacia el norte, podrían avanzar a nuestra espalda y llegar a detectarnos antes que nosotros a ellos. Señalo al norte y luego al este con gesto interrogativo, para indicar a mis compañeros adónde opinan que deberíamos dirigirnos.

Hago un gesto a Thart para que permanezca en su puesto a la espera de que llegue su primo y el resto. Hago una señal a Ashart para que me siga. Mi intención es ir al este para alcanzar los exploradores junto a mi compañero. Las rencillas hay que dejarlas a un lado cuando hay una empresa de tal emvergadura. 

Asiente y deja que os alejéis, ahora todo está en vuestras manos. 

Tras un buen rato Tharth vuelve atrás hasta dar con vosotros. 

- Hemos dado con el rastro de dos exploradores lunares a caballo, Ashart y Thorfinn han ido a encargarse de ellos - informa, a media voz

MI nerviosismo por la espera de noticias se disipa cuando Thart nos informa de los progresos, pero a la vez me inquieto al saber lo que pretenden.

-Que Orlanth les proteja. Conozco su valor y habilidad pero no podemos permitirnos ninguna baja en estos momentos si queremos tener éxito y volver a ver a nuestras familias.

Al escuchar las noticias grito a los hombres - Preparad las armas! Apresurad la marcha! Hay que llegar hasta Ashart y Thorfinn por si necesitan refuerzos!

Empiezo a correr a buena marcha en la dirección que me señale mi primo.

Desenvaino la espada y afianzo el escudo antes de correr junto a Olaff

Tharth no parece muy de acuerdo, pero ya habeis gritado y hecho ruido... ahora ya da igual. Os acompaña. 

Os acercais lo suficiente como para llegar a verles, cuando de repente escucháis los gritos de vuestro líder que llaman a las armas, parece que los jinetes también lo han oído, están alerta y desenvainan sus armas. 

Sin abandonar la espesura que nos oculta a Thorfinn y a mí, saco una flecha del carcaj, la pongo velozmente en el arco, lo tenso y disparo contra uno de los exploradores. Si quieren llegar al resto del grupo, primero tendrán que atravesar una ráfaga de flechas. Disparo otra flecha a toda prisa.

¿Habrán caído los otros en una emboscada? ¿Tan pronto nos han encontrado?
Odayla, ¡guía mis flechas hasta el corazón del enemigo!

Sigue a los demás desenvainando procurando no hacer mas ruido empezando a correr para no quedarse atrás

Si no nos han oído ya sera un milagro... y si los pillamos por sorpresa... deben ser sordos los imperiales...

Presto coloco una flecha en el arco y apunto al otro explorador. No llegarán al grupo, lo prometo. Tras tensar el arco apunto hacia la espalda del explorador y suelto la flecha. Veo como silva y se dirige en dirección a la espalda del explorador clavándose entre los homoplatos.

- Sí - exclamo.

Cargo otra flecha.

Sigo a Olaff con decisión y mi espadón en la mano

Tras los gritos de vuestro líder escucháis los cascos de los caballos que parecen dirigirse hacia vosotros, así como el silbido de algunas flechas que dudáis bastante sean las armas usadas por los exploradores lunares. 

Alzo el hacha y el escudo al oir las flechas y trato de cubrirme desde el cuello a la parte baja del torso tratando de evitar que alguna flecha impacte en mi pecho

-Parece que ya nos han oído, no nos queda otra cosa que luchar contra nuestros agresores maldita sea

Avanzo con cuidado tratando de refugiarme en los arboles para quitarme del  posible flujo de flechas que lancen de nuevo

- ¿Algún plan? - susurró a sus compañeros

Colocando al espalda contra un árbol en posición para esperar a los atacantes afianzando el escudo

No tenéis la certeza en plena noche de que todas vuestras flechas hayan impactado, aunque al menos habéis percibido un gruñido de dolor bastante sonoro. 

La caballería (2 jinetes) avanza hacia vuestros compañeros, que la voz de Olaff organizaba.