Partida Rol por web

Yukiashi Tenko se giró levemente de su cometido y alzando una mano, este agarró de la solapa del cuello a Ichida Risu y la mantuvo alejada de su cuerpo, contra la pared contigua, zona en la que ella podía apoyarse si lo precisara, en dicha pared se encontraba un desfribilador colgado a apenas unos cuantos centímetros de Ichida.

Por otro lado, en una mesilla cercana, había un bisturí quirúrjico colocado apuntando hacia Yukiashi Tenko. Si esta se alargara quizás pudiera alcanzarlo y gracias a esto, poder alcanzar el rostro o el cuello del grandullón.

Un poco más cerca se encontraba la cortina, si la usaba, quizás podría distraer a Tenko o usarla al menos para pillar una bocanada de aire y aguantar ahí colgada un poquito más.

Que la atrapara de esa forma le pillo de sorpresa, esperaba ser capaz de noquearlo mucho antes de que Tenko reaccionara o en este caso lo hiciera el cascaron vació que parecía ser.

Tal era su nerviosismo ante la acción de su alumno/compañero que no pudo hacer mas que patalear un poco con sus puños enguantados a su brazo sin ningún resultado, por lo que busco ha su alrededor palpando con las manos desesperada, mientras sus dientes rechinaban por la forma en que era tratada.

Sus delgados dedos, rozaron un extraño aparato que colgaba del techo, el cual pareció caerse o al menos parte del mismo cuando la rozo con su codo, sin tiempo para mirar que acababa de caer puso su objetivo en la mesilla de al lado, la cual parecía tener un arma reposando en ella. Risu no entendía que hacia allí semejante artilugio... después de todo era una simple enfermería de instituto y el solo hecho de pensar en cortar la supuesta carne de Yukiashi le resulto desagradable.

Por eso hecho mano de la cortina de la cama, esperando que eso fuera suficiente para distraer al "gigante moreno" y librarse de su agarre y de paso librar a Maxwell de su muerte, seguramente pre-programada.

Ichida Risu logró agarrar las cortinas y usarlas para bloquear la vista de Yukiashi Tenko, además para poder tener una bocanada de aire extra en todo eso. A fin de cuentas, estaba siendo estrangulada leve y lentamente por aquel alumno robotizado. Gracias a esto, Yukiashi trató de apartar las cortinas de su rostro y al hacerlo reposicionó más cerca a Ichida Risu, tanto del desfribilador como de aquel bisturí.

.  .  .

Maxwell sigue vivo?¿

-¡HM! -El recuperar pon un segundo, aunque fuera, la respiración le pareció suficiente como para poder observar lo que pasaba a su alrededor.

A estas alturas tenia claro que los otros dos alumnos, se habían dejado llevar por la desesperación y no pensaban aparecer por la enfermería, esperando el final de Maxwell como si lo hubieran planeado.

Risu por su parte aun no estaba dispuesta a dejarse llevar por su antigua yo y acabar con aquello, como esperarían el resto de espectadores, ya fueran reales o imaginarios. Así que reacciono tan rápido como Tenko aflojara para, agarrar el brazo que la estrangulaba, tener un punto de apoyo y lanzar una patada a las partes del chico-robot con la esperanza de que le hubieran dado el realismo completo a su anatomía.

Ichida Risu falló a la hora de golpear las coronas del Reino. Quizás eso que se decían de los negros no fuera del todo cierto, o quizás Yukiashi Tenko fuera la excepción de la regla, o incluso puede que Yukiashi Tenko no fuera del todo negro. Sea como sea y tras toda esa analogía sobre las partes nobles de Yukiashi Tenko, nada ocurrió.

.   .   .

Lentamente los alrededores de Ichida Risu se iban oscureciendo, se estaba ahogando y puede que quizás Yukiashi Tenko no fuera capaz de matarla, al menos no por su propia mano, aunque, era algo más que evidente que a esas alturas, no parecía que fuera él el que se controlara a sí mismo en estos momentos.

La mano que Yukiashi tenía en la almohada se aflojó y ahora ambas manos se encontraban alrededor del cuello de Ichida Risu. Era más que evidente que había dejado a Enrico Maxwell de lado y no solo eso. Ahora incluso parecía que iba a hablar, y así fue lo que hizo con una terrible sonrisa.

Y cuando te mate... usaré eso que tienes para controlar a los otros dos.

Así todos votarán erroneamente y yo seré el único que sobrevivirá.

Ichida pataleaba aparentemente sin poder hacer nada mas, entrecerrando los ojos mientras la visión se hacia mas borrosa por culpa de la falta de aire. Aun se estaba preguntando como era aquello posible, cuando Tenko hablo por fin.

-E-eso n-no funciona. -Intentaba habla mientras era estrangulada. -Sssss lo, res, res, res-ponde a mi voooos -Sabia que el plan de aquel extraño Tenko no funcionaria, pero seguía sin saber como era posible que pudiera hacerle daño si se suponía que no estaba permitido por su programación. ¿Acaso se habían librado de ella? ¿Entonces porque no actuar antes? Estas y mas preguntas se pasaban por su cabeza, mientas empezaba a perder la consciencia, pero aun le quedaba el instinto de autoconservación de todo ser humano, por lo que en un ultimo intento de librarse de aquel gigante moreno, busco a tientas aquello que estaba en la pared o cerca de ella, para usarla contra su homicida asesino.

El desfribilador funcionó a las mil maravillas, en la cabeza de Tenko, pasándola una gran descarga eléctrica de arriba a abajo. Haciendo que los circuitos internos de aquel robot se fundieran y que todo él se cortocircuitara, quedandose paralizado por un par de segundos, aún sujetando el cuello de Ichida Risu con sus manos... todo para caer de espaldas y liberar un leve humillo por su boca, nariz y orejas.... Por desgracia para Ichida Risu, aquel controlador que ella tenía terminó roto a causa de la pelea contra Tenko.

Lo había logrado, Ichida Risu había derrotado a Yukiashi Tenko, había sobrevivido, y mientras esta se levantaba lentamente y sus ojos volvían a ver, esta pudo notar una corona de espinas ensangrentada en el suelo, al lado de la cama en la que Enrico Maxwell se encontraba postrado.

Aprovechando que nadie había llegado, Ichida Risu guarda la corona en el bolso.

Togosaki Miku e Hikari Namine llegaron a la Enfermería a la vez avisados por el mensaje de Ichida Risu minutos antes para encontrarse con un espectáculo un tanto dantesco, Ichida Risu recomponiéndose del suelo, mientras que tumbado boca arriba con una marca de quemadura a la altura de la cabeza se encontraba Yukiashi Tenko soltando humo por la boca, nariz y orejas.

Un poquito más allá, encima de la camilla, se encontraba Enrico Maxwell con una almohada encima de su cabeza, dicha almohada tenía unas claras marcas de haber sido usada por alguien con grandes manos para asfixiar al Ultimate Bishop. Por otro lado, los aparatos que estaban al lado estaban pitando, marcando que no detectaba pulso alguno.

La televisión de la sala se enciende y aparece el adorable director del colegio junto con una melodía de inicio de anuncio.

Ding, dong, dong, ding

     Monokuma (vídeo):

¡Un cadáver ha sido descubierto! ¡Después de un cierto período de tiempo, el cual podéis usar como más os guste, empezará el juicio escolar!

Escuchar la confirmación de Monokuma os aseguraba que vuestro compañero estaba muerto, alguno de vosotros había terminado con su vida.

Hikari Naminé se acercó al cuerpo de Enrico Maxwell y se encontró que las máquinas no estaban conectadas a su cuerpo, por el contrario los sensores estaban ligeramente separados de este, caídos como si este se hubiera movido y se hubieran quitado.

Por otro lado nota que la frente de Enrico Maxwell se muestra unas marcas de arañazos y leves heridas finas, como si alguien le hubiera pinchado con agujas en la frente y alrededor de su cabeza.

Por último se fija, que el muchacho aún lleva el respirador que le habían puesto.

El cuerpo de Yukiashi Tenko mostraba una clara herida en la cabeza con quemadura, y viendo en los alrededores la única herramienta que podía causar tal quemadura y tal resultado teniendo en cuenta que todos eran robots, era el desfribilador que se encontraba tirado en el suelo al lado de Ichida Risu.

Togosaki Miko se acercó al cuerpo de Enrico Maxwell, y se percató de algo importante, mientras Hikari Namine miraba por el otro lado a Enrico bajo la almohada; el puño del muchacho se encontraba cerrado y este tenía dentro, un pequeño papel con algo escrito que rapidamente Togosaki Miko se guardó en su bolsillo.

...se esperará a finalizar el juicio escolar. Si logra vencer, después de la ejecución del resto, se detendrá el experimento y se estudiará si ha mejorado de forma manual, en caso de que no, todo volverá a empezar; si es que sí, se terminará el experimento por seguridad desechando a todos los robots eliminados. En caso de que pierda, se detendrá manualmente el juego desde la sala de control y no habrá ejecución, se liberará el gas y todo empezará de nuevo hasta que mejore.

La televisión de las salas en las que estáis se enciende y la estática deja paso a la figura redonda y achuchable de Monokuma.

Ding, dong, diiiing, dooong

     Monokuma (vídeo):

EEehm... esto... me aburro de esperar, ¿qué tal si empezamos ya, eh? Es hora del esperado... ¡Juiiicio Escolar!

¡Que vengan los que quieran! ¡Este juicio será muuuuuuy entretenido!

¡Nos vemos dentro de poco!

La televisión se apaga y recordáis dónde tenéis que ir, aunque quizás en esta ocasión con menos pistas que nunca.