Partida Rol por web

 Togosaki entendía poco de lo que estaba sucediendo, pero el veredicto resono claro y conciso en su cabeza: Kawamoto era el culpable. El mismo asesino confesando en frente de todos, con su característica rudeza y pocas palabras. Era terrible: descubrir que había otro asesino entre sus compañeros. Nunca podría acostrumbrarse a este sentimiento...

 Pero esta vez no dudo, no grito, no lloro... simplemente se quedo mirando vaciamente la escena. Ya no le provocaba el mismo temor, el mismo horror... se estaba acostumbrando a ese horrible regimen de muerte y justicia. No quería que fuera así, pero sin pensarlo se acerco al atril y presiono el nombre de Kawamoto Yuichi en su tablero.

- A-adios, Yuichi-san... l-lo siento mucho...

¡No! ¿Pero qué c**o estáis diciendo? ¿Es que no os dáis cuenta? ¡Es Maxwell! Sigue intenando ejecutarnos a todos. ¡Kawamoto es inocente! ¡Acababa de rescatar a una cucaracha y la había adoptado como mascota! Alguien así no es capaz de asesinar a otra persona por su cuenta. ¿Por qué no lo podéis ver? ¡Ese maldito emisario del demonio es el verdadero culpable! Desde el principio, sus palabras están cargadas de veneno y destilan odio hacia todo aquel que no profese su estúpida y ciega religión. ¡Votadle a él!

Tenko golpea con fuerza el atril, descargando sobre él toda su rabia.

-En realidad era el mas posible, por la altura y la situación de Maxwell... -Contestaba a Daichi-kun. -Pero no quería creerlo Kawarobotto es tan dulce... tan servicial... tan... Uke. Que pienso que ha sido por obra de Maxwell, tal vez ese sea su ultimate tener control sobre las masas no se... -Risu seguía hablando desganada y mas después de saber que estaba en lo cierto con al menos uno de ellos.

-Por eso esperaba que fuera el cómplice... no el perpetrador directo. Pero como dice el Director hay que votar por el asesino y los hechos lo marcan a él... -Dijo con un tono un poco mas triste mientras marcaba a Kawarobotto. -¿Por que? Pensaba que eras mas listo que esto, por que hacer esto... -Alzo un ojo para mirar a ambos con tristeza.

-Por cierto, que pasa con Daichi-kun Director, el también intento asesinar. ¿Habrá algún correctivo? -Ichida tenia curiosidad sobre el tema, aunque su voz no sonara como tal.

Kawamoto mira a Maxwell y le dice:

Amigo haz lo correcto, déjame hacer lo último que puedo hacer x ti, vótame y déjame salvarte la vida, ahora te explicaré, pero se fuerte

Kawamoto se acerca a su atril y pulsa el botón de kawamoto 

Maxwell intentó detenerlo, pero ya era demasiado tarde, ya había pulsado el botón que votaba por sí mismo; Kawamoto parecía estar dispuesto a someterse al castigo por el delito que había cometido, dejando así a Maxwell solo y desamparado. Rodeado de locos psicópatas, herejes y otras tantas personas que lo odian porque piensan que él tuvo algo que ver con la decisión que tomó Kawamoto.

-N-No.. ¿Por qué lo hiciste?... Podías haber dejado que Daichi se llevara toda la culpa... o incluso podías haber encendido la luz... ¿Por qué mataste a Makoto si sabías que te íbamos a pillar?... 

Ante la escena de Maxwell y Kawamoto y las palabras, me echo a llorar. Es injusto que alguien tan bueno como Kawamoto vaya a tener ese final.

Kawamoto... ¿Por qué hiciste eso? Y mas tu que no querias hacer daño ni a una cucaracha. ¿Por qué hiciste semejante tontería? Si hasta sufriste semejante castigo por enfrentarte a Monokuma y asi evitar una una muerte

Me planteo si pulsar su boton o no. No me parece bien hacerlo, pero por desgracia no queda otra miro todos los botones con nuestras caras y pulso. Kawamoto Yuichi

Tenko, la furia te ciega. Maxwell no puede estar detrás del acto de Kawamoto porque Kawamoto no planificó el crimen. Improvisó.. Y eso anula la opción de haber sido controlado. Kawamoto lo hizo por protegernos.

Tenko sigue en el pico de su energía, negando lo argumentado por los demás.

¡No! Kawamoto ahora es un robot. Maxwell lo pudo hackear y forzarlo a cometer ese crimen. De esa manera, aunque Kawamoto hubiese sido el brazo ejecutor, ¡¡el verdadero asesino es Maxwell!!

Yugure, sabiéndose muerto, decide explicar su teoría, ya sin ninguna esperanza.

Daichi dio la primera cuchillada, Kawamoto activó su luz para ver en la oscuridad lo que estaba pasando, Maxwell cortó el cuello del cuerpo que se le había venido encima y Kawamoto, queriendo proteger a su mejor amigo de aquí dentro, decidió cargar con las culpas, quedándose el cuchillo, acaparando las pruebas y crucificando el cuerpo con la cuerda de piano que tenía en el bolsillo.

El golpe mortal lo dio Maxwell.

¿Y por qué tenía las cuerdas de piano Kawamoto en el bolsillo? ¿y la cruz en la sala de generadores? ¿Iba a ir de pesca y decidió hacerse una caña custom?

En los scouts, me habían enseñado que una de las cualidades más importantes de un buen explorador era la lealtad. En silencio, observaba a Kawamoto, quien ya se había delatado como el supuesto asesino. Puede que desconfiara de él desde que recordé los ojos encendidos de Monokuma en la oscuridad, pero algo dentro de mí me impedía votarlo. Era Kawamoto, el grandote tontorrón que nos había divertido con sus ocurrencias aquellas últimas semanas. El cyborg que, en su inocencia, había adoptado una cucaracha para poder tener una mascota.

¿Y cuál era su crimen? Apuñalar a un tipo al que apenas comprendíamos cada vez que hablaba.

No, no iba a votar por Kawamoto. El cyborg moriría probablemente, sí, pero no iba a cargar con su muerte en mi conciencia. No participaría en aquella votación de la forma en que Monokuma esperaba.

-Joaquin Striker-Tanaka -fue mi votación, pulsando mi propio botón.

Cuando todos los alumnos han votado, las pantallas son reemplazadas por una imagen de una ruleta dando vueltas, presentada por el director.

La ruleta va dando vueltas con las caras de todos los alumnos hasta que por fin, se para en la de Kawamoto, mostrando el resultado de la votación.

 Monokuma:

¡Una vez más habéis acertado! El culpable y violento asesino que terminó con la vida de Makoto Hyudo, no es más que Kawamoto Yuichi, el Ultimate Guardian.

Kawamoto estaba completamente palido y exhausto... de giró hacia Maxwell y dijo:

Maxwell, te lo agradezco el defenderme pero no lo soporto más, no quiero que muera nadie por algo que no ha hecho, y a pesar de que pudiera salvarme yo, no podría hacer que te acusaran.

Sí, yo maté a Makoto, Dios, fue un accidente, pensaba que te estaba protegiendo...

Cuando se apagó la luz no veia nada, pero al rato empecé a ver todo con un color rojizo pero difuminado. Oí un grito y ya medio pudiendo distinguir las formas ví a Makoto encima de Maxwell ... Creí que Makoto quería matar a Maxwell porque ví un cuchillo a su lado.

No lo pensé dos veces, cogí mi cuchillo, le tiré de la cabeza hacia atras, dejando al aire su garganta y de un tajo, se la desgarré, por eso se llenó de sangre Maxwell. Eso le pasa a la gente que se mete con mis amigos, soy el ultimate guardian, y juré proteger a Maxwell con mi vida... y eso he intentado. Y por eso mismo confieso mi pecado, para que él no muera según prometí, aunque acusandole u omitiendo mi culpa pudiera salir de aquí...

Yo no vi que Daichi queria matar a Makoto y que este no intentaba matar a Maxwell. Pero Daichi, entiendo tu desesperación y por mi parte te perdono, espero que puedan ayudarte a ver una salida que no sea la muerte de tus compañeros, aunque muchos pudieran merecerlo por ser mezquinos y pensar en sí mismos, pero la situación es algo que nos ha superado...

Maxwell, espero que me perdones tú también, solo queria protegerte e hice lo de la cruz en honor tuyo y de Jesus, para que al igual que los ladrones que estaban crucificados al lado de Jesus, este pecador pudiera expirar sus culpas y entrar en el reino de los cielos.

“Llevaban además otros dos malhechores para ejecutarlos con él. Llegados al lugar llamado Calvario, le crucificaron allí a él y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda” (Lc. 23, 32-33).
 “Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!» Pero el otro le increpó: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio éste nada malo ha hecho.» Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino.» Jesús le dijo: «Te aseguro que hoy estarás conmigo en el Paraíso.»” (Lc. 23, 39-43).

Quizas no pueda ir yo al cielo, pero si me dejan, allí te esperare amigo.

También os pido disculpas al resto por lo que he hecho, no lo hice por matar, ni huir de aqui, solo por ayudar a un amigo. Y a pesar de la tentación de poder salvarme, no podría sabiendo que era a costa de vuestras vidas.

Os pido que cuando salgais de aquí, todos juntos, unidos vayáis a hablar con Ryouta, es el líder de mi banda, es como si fuera mi hermano, para ver si ellos estan bien y contarle lo que ha pasado aquí y pedirle que me vengue, que haga arder hasta los cimientos este sitio. Decidle que su hermano se lo pide como la última voluntad pendiente que deja en este mundo, y sé que él cumplirá si el Monomierda no le ha hecho algun daño, espero que no, porque a pesar de ser líder de una banda, es buena gente, liberó de delincuentes el barrio, de drogas, de maleantes, gente corrupta... a pesar de usar la fuerza contra la fuerza, era el protector del barrio y obtuvo el respeto de todos. No quisiera que piense que he muerto deshonrando los votos que juré al ingresar en la banda.

Y poco más que decir, Monoestupido. Estoy preparado para encontrarme con el creador. Maxwell espero volver a verte pero dentro de muchos años...

Ahhh una cosa más que alguien cuide de Cookie... 

Kawamoto agacha la cabeza avergonzado, esperando la hora de su muerte a manos de Monokuma; sin embargo, está decidido a no morir en vano, terminará sus días luchando por sobrevivir.

-Una última cosa, quiero que sepáis que Maxwell no ha tenido nada que ver con esto, no me controló ni hizo nada, por favor, sé que es un cabezón y un beligerante; pero no se lo tengáis en cuenta, tenéis que ser todos amigos para ganar el juego al estúpido director. Prometedme como última voluntad que perdonaréis a Maxwell, por favor.

Lágrimas de rabia inundan el ojo sano del Ultimate Guardian, Kawamoto Yuichi. Aún así, va a secarle las lágrimas a su amigo, el Ultimate Bishop.

ESTÚPIDO KAWAMOTO

No... No... No...

Trato de calmarme y de no llorar. No se lo merece seguramente es el que menos se lo merece de todos. Paso de relajarme para poder hablar con él

PTranquilo or mi parte te lo prometo no voy a guardarle ningún rencor a Maxwell. Todos sabemos quién tiene la culpa/B]

Miro acusadoramente a Daichi, pues él es el único responsable de esto.

[B]Te prometo transportar hemos por acabar con esto ya

-Kawamoto, ve en paz, compañero -dije, haciendo mi mejor esfuerzo por reprimir las ganas de llorar-. Puedo asegurarte de que Cookie estará bien. -Siento que las lágrimas afloran a mis ojos y comienzan los sollozos. Sé que Kawamoto no merecía esto y ha muerto sólo por protegernos.

-En 1991, una máquina nos enseñó que no hace falta un corazón para ser humano -dije, apenado-. Esa máquina era el T-800 de Terminator 2. Hoy, casi treinta años después, la historia se repite. Un chico mitad humano mitad máquina ha vuelto a demostrárnoslo. Kawamoto, nunca te olvidaremos.

Y, con los ojos empañados en lágrimas, levanté el pulgar de mi mano izquierda, intentando infundir fuerzas en el corazón del cyborg en sus últimos momentos.

Los nudillos de Tenko se quedan blancos de la fuerza con la que está agarrando el atril. Yukiashi lleva la capucha puesta y mira, encorvado, hacia el atril.

Monokuma se ríe al ver la reacción de los estudiantes ante la confesión del apuesto joven rubio y comienza a bailar para mostrar su total desconexión con la tragedia que están viviendo, no le importa lo más mínimo una persona más a punto de morir.

Finalmente, el director se vuelve a sentar sobre su silla y con una seria voz, espeta:

Monokuma:

Vale, vale, vale, suficiente de esta basura sentimental, ¡es la hora de la diversión! THRILLS, CHILLS, KIIIILLS!

Una vez más, la correa usada en las demás ejecuciones apresa a Kawamoto Yuichi por el cuello y le arrastra hasta la pared del fondo, que se lo traga entero, su mascota todavía en su bolsillo de la chaqueta que acababa de recibir de Maxwell.

Antes de que pudieseis reaccionar, Monokuma le da a un botón y las trampillas debajo de vuestras tribunas se abren, haciendo que una vez más os precipitéis al vacío.

Aterrizáis con suavidad en unas colchonetas, podéis ver a Yuichi, aunque no podéis llegar hasta él, hay un muro de vidrio reforzado que os lo impide.

    Monokuma:

Cuidado con la caída, no me gustaría que la próxima vez alguien se desnuque.

¡He preparado una muerte muy especial para el Ultimate Guardian... IIIIIIT'S PUNISHMENT TIME!

La macabra Yincana del Ultimate Robot

Kawamoto y su cucaracha se encuentran en una fortaleza, largos y sinuosos pasillos de ladrillo gris se extienden ante las dos únicas almas en la zona; pero oh, si creían que iban a navegar tranquilos. Al dar un par de pasos, encuentran que el castillo está lleno de trampas: pinchos, cuchillas, agujas, cepos... incluso la típica bola enorme que persigue al héroe. El reparto de mortales armas no tenía nada que envidiar a una película de terror.

Por suerte, Yuichi estaba acostumbrado al esfuerzo físico, pues tenía que estar en forma para poder pertenecer a su banda callejera, sus reflejos estaban afilados y sus modificaciones le ayudaban a calcular las distancias, parecía que nada iba a detenerle, ninguna de las trampas de Monotonto iban a ser suficientes para acabar con su vida, ni siquiera para hacerle un rasguño, mientras Cookie permaneciese en su bolsillo, estaría segura.

Ambos llegan a un estrecho puente, con lava esperándoles abajo, ansiosa por alimentarse de la menor pérdida de concentración. Cruza con decisión el androide y se escucha un clic bajo sus pies de metal, había activado una trampa. Se abren agujeros de los dos lados y flechas comienzan a surcar de un lado al otro de la habitación, esto era mucho más difícil de esquivar; sin embargo, el robot podía con ello hasta que... un milisegundo de vacile hace que pierda el equilibrio y su querida amiga se le caiga del bolsillo. Una flecha está apunto de atravesar su crujiente coraza, la cucaracha va a ser asesinada.

Las luces se apagan y se vuelven a encender, las flechas han dejado de llover y la cucaracha está bien. Ahí estaba vuestro compañero, totalmente quieto. Podéis ver como varias saetas le habían impactado en el torso y estaba sangrando, se había interpuesto en la trayectoria de la que iba dirigida a su fiel compañera y por ende, había terminado él atravesado.

Estáis estáticos delante del cristal, no podéis creer que se haya vuelto a sacrificar, esta vez por un insecto; mas para él, significaba algo más, su vida sólo tenía sentido si protegía a los que le rodean.

Tarda un par de segundos en finalmente derrumparse de espaldas y caer al foso donde choca contra las lenguas de fuego que le aceptan lentamente, lo último que podéis ver de vuestro amigo es su mano, que se cierra haciendo un gesto, enviandoos un último mensaje de esperanza.

Estáis pegados al cristal, no podéis creer lo que está pasando. Parece que la cucaracha ha sobrevivido y que después de cruzar el puente, se reune con vosotros, trepa por la pierna de Maxwell y se mete en su bolsillo. Es lo que hubiera querido el Ultimate Guardian.

Una muerte más, esta vez del querido y optimista robot. ¿Vale la pena seguir luchando o deberíamos sumirnos en la desesperación?

No hay tiempo de pensar en esto, tenéis que seguir adelante. La puerta hacia la salida se abre, dejando pasar los rayos de luz del pasillo. Una vez más, la atravesáis para volver a vuestro cuarto, donde os echáis a dormir directamente.

Habéis sobrevivido.