Partida Rol por web

En otro orden de cosas, cuando aquellas dos llegaron a la Cocina de la cabaña se encontraron con la propia Barbara Custik, la persona que las había invitado al "Brunch", tumbada en el suelo, paralizada, con los ojos abiertos como platos, mirando al techo. No hizo amago alguno por saludar a las recién llegadas, tan solo estaba ahí, rígida.

 Cuando llegaron a aquella habitación, Uma y Akira vieron a su compañera Barbara rígida e inmóvil, tirada en el suelo sin dar señales de vida. Automáticamente, la jinete lanzó un grito en el aire y se acercó a la muchacha, intentando entender mejor que era lo que le pasaba. De un momento al otro, la encargada del "brunch" del que iban a participar todos y la que estab intentando unir un poco más a los compañeros ahora estaba en aprietos mayores.

- ¡Barbara! ¡BARBARA! ¡¿Qué te sucede?! ¡Responde!

     Aunque no me gustara admitirlo hasta el control de las horas lo había perdido en estos momentos, tal que cuando sentí que estaba una vez mas en mis cabales, estaba siendo sarandeada por....

     _{¿ C...chi...chica....caballos ?} - musitaba perdida, mirando en primer lugar a la muchacha, luego hacia afuera en donde otra figura mas se observaba y por ultimo aquel trozo de g...goma fálico, por el cual por acto reflejo intentaba como podía alejarme de eso a toda costa.

    Ah...ehhh S..si Mu.....fufufufufu....fufufuf....fuuufuf - de manera muy forzada exclamaba mientras intentaba recomponerme - s...s..solo fue un impaz... n...nada que un batido y un descanso no puedan r...remediar... - acompañado todo de un temblor tanto en mis piernas como en mi mano derecha -¿ e...e...esto? - apuntando a mi mano si alguien hacia mención del temblor - s....solo e...es una capa mas de d...dificultad... n...nada con lo que n...no haya lidiado antes...

    ¿ y....y ustedes ? - mirándolas con un clara extrañeza - v...vienen a catar.... ¡¡Ja!!l lo puedo v....ver en vuestras....c...caras... - para ver el mesón en donde se podía ver una buena cantidad de comidas ya preparadas - r...recordaron... q...que s...sera un autentica e...experiencia Custik la de hoy.. y...y  por eso no querian perder el espectaculo ¿ n....no me equivoco ?, t....tranquilas... l..las puedo c....comprender...

<--- El trozo de goma acero fálico

Mire algo extrañada a Bárbara que parecía no poder respirar apenas.

¿Estas bien? Si, claro venimos a la cata y a ayudar si fala algo, eso sí antes de Catar nada quiero ver los ingredientes primero por favor.

No me fiaba nada de la comida que pudieran preparar, ya había comido... Aggggg no quería ni pensarlo aunque técnicamente no había pasado o si... Ya no sabía que pensar de está maldita isla.

 Al ver a la compañera pelirroja recomponerse e incorporarse, visiblemente desorientada pero en buenas condiciones, Uma pudo respirar con algo de tranquilidad. Quizá, por un momento, la chica mostró un lado más vulnerable de su imperturbable persona; preocupándose por alguien más que no fuera Uma Yugana.

- ¡Oh, Dios, estás bien! Verte ahí tirada... en el suelo. Estaba muy... muy...

 Fue justo en ese momento en que la jinete se dio cuenta de que, en efecto, estaba mostrando un lado más vulnerable de su imperturbable persona. Sus mejillas se pusieron rojas, como si la empatía estuviese prohibida en aquella isla, y rápidamente se incorporó y se cruzó de brazos en una pose triunfante.

- ¡Segura de que no te había pasado nada, por supuesto! ¡Me puedo dar cuenta de estas cosas de inmediato; no había un gramo de preocupación en mi ser! ¡HOH Hoh hoh! En cuanto a la comida que estuviste preparando, Barbara... ¡déjame decirte que vengo con el hambre de una tropa de caballos de exhibición! Y contrario a lo que dicen las creencias populares, los caballos de exhibición comen mucho más que los de carreras... ¡tiene que ser más gordos para dar una mejor impresión en la feria! ¡Más grandes! ¡más masivos! ¡Más colosales! ¡HOH Hoh hoh!

Mu'fufufufufuufufufufu...

     Reía alegre... de echo bastante alegre al ir escuchado las palabras de ambas, quizás... y alguna de las dos había dado en el clavo con lo que quería oír, aunque si... ni los temblores del brazo y la pierna habían cesado del todo, por lo que al ir caminando por los viejos andamios que componían esta rustica cocina podían notarse el como casi perdía el equilibrio en mas de una ocasión.

   V...vamos~vamos... q...que eres de las que les gusta ver como se hacen las salchichas... t...turbio... pero no voy a negar t..tu espíritu aventurero - comentaba a la chica Kimura, solo para alzar mi brazo que podía controlar del todo a modo de presentar el mesón - C...casi todo aun esta por hacer...-y  tal como decía, a excepción de unos tres o cuatros Bols llenos de patatas fritas aun calientes, el resto de carne y verduras cortadas estaban en sus respectivos fuentes ..... por eso odio las sorpresas... - e..entre que Uke~boy es el peor ayudante que e tenido... y bueno... - no iba a comentar mas... pero se podían hacer una idea a que me refería - C...como sea.. p...pueden irse empachando de sodio y carbohidratos y...yo...-agarrando el cuchillo con la mano buena - p...prosigo con lo mio... - sin mirar mucho mas a ambas, pero podían notar como una cierta sonrisilla boba se me quedaba pegada, quizás fuera la compañía, quizás el notar que había gente que me necesitaba... obviamente eso me lo reservaría para suport links mas altos.

 Uma asintió a las palabras de Barbara y se acercó a la mesa con toda la comida que había preparado la cocinera. Realmente todo se veía apetitoso, y la jinete venía con un hambre importante. Sin embargo, en un pequeño hueco en su ser, había una sensación que la dejaba inquieta. Y era que la pelirroja estaba cocinando por su cuenta, sin ayudante, y luego de haber tenido aquel accidente con aquel trozo de... lo que fuera aquello. Todo eso no sentaba bien para Uma.

- Si quieres...

 Parecía que la rubia estaba intentando tragarse su orgullo. Y eso era una tarea particularmente difícil, dado el colosal ego que había mostrado durante los últimos días en la isla.

- Yo podría ser... tu ayudante... ¡o cocinar a la par tuyo! Definitivamente seré mejor ayudante que lo que aquel pelmazo pervertido alguna vez podría ser... ¡Seré excelente! ¡Prístina! ¡REGIA!

 Uma se detuvo a si misma, con un poco de rubor en sus mejillas.

- Por supuesto... si necesitas mi ayuda...

Barbara ¿Estas bien? Yo no tengo mucha idea de cocina pero si me decís puedo ayudaros. 

Parecía estar todo bastante apañado ya, pero seguro que faltaba algo y Barbara estaba muy rara... bueno mas que de normal.

Quizá deberias descansar, nosotras te ayudaremos.

      Mu'fufuuf...fufuf...fu....- reía un poco ante la preocupación de ambas, aunque no necesitaban ser expertas en psicologia, para notar que por mis gestos y el brillo en mis ojos al mirarle, es que estaba apreciando el gesto.

    Bueno, la fabula de la sopa de roca... - comentaba mientras bajaba los hombros y dejaba un poco el cuchillo en la mesa, no sin antes terminar de filetear los ultimas porciones casi iguales de pescado ... maldito temblor... - nos enseña la importancia de la colaboración... y...y quien soy yo para negarles además... - girando un poco la vista hacia aquel extraño aparato - si a mi o al pastelero nos llega a pasar algo... mejor que alguien sepa algo para que se mueran de hambre - cerrando los ojos y meditando unos segundos...

   Como sea... ya que se ofrecen... creo que va ser tiempo de..... un - rebuscando en mi delantal mi PDA con el cual rebuscando entre las opciones hasta dar con el 

    Barbaras 101 - a la vez que la másica comenzaba reproducirse en tono bajo - Muchacha Yugana...- comentaba mirando a la primera de las dos - encarga del batidos, necesitaras eso..eso, esto... un poco de aquello - pasando mi mano por encima de una bandeja de huevos, un poco de leche, algo de harina y demás pocillos pequeños e incluso... un poco de cebolla en cuadrito - consiste en batir no muy rápido ni lento... suficiente para que todo quede homogéneo y sin grumos visibles

    Chica Kiruma... a rayar pan muchacha... - apuntando a la charola grande con dos hogasas bastante grande de pan junto a un rayador - de arriba a bajo, con presión constante... o se te va a romper en vez de rayar... -y asi hasta el final iba a seguir, era algo mas lento, pero... energía consumida ... y mentalidad restaurada... por mi parte... solo a mejorar.

Con las directrices de Bárbara Custik, aquel dúo logró terminar toda la comida a tiempo para la hora del Brunch, aunque tan solo quedaba hacer una cosa, y era buscar carritos de la compra en el supermercado para poder trasladar toda aquella comida a la zona donde se iba a realizar la fiesta: El restaurante de carretera.

Quedándose detrás cuidando de la comida y dando los últimísimos retoques, Barbara Custik mandó a aquellas dos ayudantes de cocina a buscar los carritos del supermercado en una especie de deja-vú extraño para transportar la comida a la zona donde se haría finalmente el Brunch.

Por lo que Akira y Uma, hicieron caso de buena gana en mayor o menor medida.

Tanto Akira Kimura como Uma Yugana volvieron a la vieja cabaña de la cocina armadas con un par de carritos cada una, vehículos más que suficientes como para transportar toda la comida que habían hecho desde la vieja cabaña de la cocina hasta el Restaurante de carretera.

Cargando los carritos, el grupo se dirigió hacia la salida, bajando con cuidado las escaleras de la vieja cabaña, y ahora sí, definitivamente hacia el Restaurante de carretera.

Y con esto dicho, aquel grupo conformado por Joshua Josef, Suigin Shita, Akira Kimura y Uma Yugana, llegaron finalmente a la vieja cabaña en donde se encontraba la única cocina disponible de todo aquel enorme complejo de islas, a fin de cuentas, era un sitio en donde el oso no los había amenazado que había veneno.

 Uma Yugana entra confiada a la cocina, haciendo sonar sus botas de jinete contra el suelo de madera. Mira aquel lugar con ojos de analista; como si fuese una cocinera profesional lo cual no lo era. Finalmente pronuncia su veredicto luego de tomar una gran bocanada de aire.

- Si, en efecto: aquí podremos prepararnos algo para comer... nada elegante, pero seguramente algo satisfactorio.

Habíamos llegado a la cocina de la vieja cabaña, todo estaba normal, así que tomo las latas que se encuentran en la zona, junto a los trastes aun limpios. 

Mejor vamos a cocinar todo lo que esta enlatado. 

Me rasco en mi nuca, mientras pienso en Barbara y Yoshimatsu, esos dos ya han hecho platillos de nuestros compañeros, sin mencionar lo del veneno. Volteo ver a Uma y Akira. 

La dos pueden dar un vistazo  al trastero, pero antes de ver si hay una trampa de langostas, lancen un objeto antes de entrar, conociendo a nuestros cocineros, no es difícil creer que tengan trampas

De nuevo, realmente no creo que Barbara hiciera algo asi, por lo menos no lo ha demostrado aun... pero si, con Arai no se puede saber *suspiro levemente* Entonces dinos Josef, que tenias pensado cocinar?

Pregunte mientras echaba un vistazo al lugar, aunque no es como si pudiera hacer mucho por mi parte.

Cierto, Uma, me imagino que entonces estaras siempre con Akira para que no te pase nada, verdad? Al fin y al cabo no seria buena idea que vayas por ahi a solas. Y dime Akira, como es que has decidido ir acompañando a Ume?

Tu no la oíste hablar sobre cómo había que matar a alguien para salir de esta... Yo no pondría la mano en el fuego por ella...

Pues la verdad no lo sé, simplemente nos juntamos y acabamos llendo juntas. Después de lo que dijeron esos dos psicópatas mejor que nadie vaya solo.

Fui a la cocina a por la comida para poder preparar algo decente para todos.

 Uma ayudó en lo posible a Akira mientras la muchacha se disponía a preparar algo de comida para los presentes. Pudieorn notar como la jinete se manetnía siempre cerca de la otra chica, ni a más de tres pasos de distancia. Y un pequeño temblor en sus manos todavía era visible.

- Bárbara... creo que ya ha sido consumida por la locura de este lugar. Y no sé cuando nos faltará a todos los dem- ¡menos a mí, claro! ¡Mi fortaleza mental es inquebrantable!... Pero si, ya hay dos personas en la que definitivamente no confiaría más.

 Uma se paseaba por la cocina mientrasle contestaba a Suigin, con zanahorías, tomates y otras cosas en sus manos.

- Bueno, es obvio porque nos juntamos. Akira y yo somos dos de las personas más cuerdas y balanceadas de toda esta isla. Simple ley de atracción.

Um, Este es un anuncio del Viaje Escolar del Comité Ejecutivo de la "Hope's Peak Academy"

Ya es la hora, ha comenzado el Horario Nocturno.