Partida Rol por web

¿Qué raro?

Mire a Tsumiko tras intentar mandar un par de veces el mensaje.

Mmmmmm, Esto... Estoy intentando enviarlo y no funciona... Así que no puedo contactar con ella. Le tendía la PDA para que la cogiera. Intentalo un momento tu, no se por que las maquinas parecen odiare hoy.

Pulsé el botón de aquel artilugio para, con suerte, abrir las puertas del castillo como si fueran las de un garaje. Tenía pensado explorar este lugar con la pelirroja pero si no podíamos llamar a Custik, tendríamos que entrar ahi dentro solas Akira y yo. No iba a perder el tiempo buscándola en los tropecientos mil edificios que tenía cada isla. "Bueno, yo soy más de mecánica y hardware que software... pero puedo echarle un vistazo a ver..." No creía que pudiera arreglarlo, seguramente fuera un problema de software. Quizá lo mismo que le pasaba a Monokuma antes con los errores.

La PDA de Akira Kimura estaba en perfecto estado, o al menos en el mejor estado que pudiera haber una PDA en semejantes condiciones. De hecho Tsumiko Komachi podía tratar de enviarse a "sí misma" mensajes para comprobar que se podían mandar, si esta quisiera.

Una vez que Tsumiko Kimura pulsara el botón de aquella llave de garaje que había conseguido de alguna forma que no voy a revelar porque quizás sería Spoiler o quizás no... el portón doble del castillo soltó un gran quejido y aquellas puertas dobles fueron abriéndose lenta y ominosamente.

Al parecer aquella llave de garaje pertenecía a aquel castillo en particular.

Usando la PDA de Akira Kimura, mandé un mensaje a Akira Kimura para testar si funcionaba o no la MonoPDA...

El mensaje de la PDA de Akira Kimura llegó a la PDA de Akira Kimura.

"Uhm... pues a mí sí que me funciona, tienes razón..." le enseñé el mensaje que acababa de mandar, con una sonrisa pícara preparada para cuando leyera el mensaje que había mandado de la PDA de Akira Kimura a Akira Kimura. "Si quieres escribo por ti el mensaje a Bárbara, entonces. ¿Qué pongo?"

La mire con los ojos entrecerrados ante la broma.

Muy graciosa ¬¬. No se que me pasa, ¿Por que no logro que funcione un simple mensaje de texto? Supongo que no queda otra... Mándaselo Tu... Cuando pille a ese oso lo voy a matar.

Sonreí divertida ante su reacción a la broma. Recuperé de ella de vuelta su PDA y envié entonces el siguiente mensaje desde la MonoPDA de Akira Kimura a la de Bárbara Custik.

Ven al castillo Nezumi en la cuarta isla.

Firma: T.K

"...No, no envía el mensaje, es verdad." le devolví la MonoPDA. "Quizá su PDA haya sido destruida o quizá sólo se puedan enviar mensajes a uno mismo. No importa, exploremos esto nosotras." Y entré junto a Akira Kimura en el interior.

Y así fue como aquellas dos supervivientes se adentraron al interior de lo desconocido. Pues este era un lugar en donde evidentemente estas querían adentrarse de forma libre y por su propio pie; y no obligados por ninguna fuerza superior para acelerar esto un poquito más y tener la chicha interesante.