Partida Rol por web

¡Kyaaah! ¡E-esta es una forma indecente de tocar a una profesora!

Y-y... ¡La Detective Monomi tiene muchos lugares a los que atender!

¡P-pero nos veremos pronto!

¡No perdáis la esperanza!

Aquella criatura adorable se retorció un poco más y logró escapar del agarre del fortachón de Joshua, cayendo a su espalda alzando sus manitas tras dar una leve pirueta en el aire, todo gracias a la habilidad de ser pequeñita y rechoncha. ¡Lo había logrado!. Había escapado de su agarre y ahora podía huir de forma escurridiza por la farmacia.

Suspire cuando la coneja se escapo... solo esperaba que alguien se la topara y la hiciera daño... aun así me saco un poco de onda con el nerviosismo de la profesora... 

Creo que tenemos que continuar...

Tomo a Suigin y ahora si salimos del lugar.

Con el plan en mente, Barbara Custik llegó a la farmacia con tal de poder abastecerse con los materiales que esta tuviera en mente para realizarlo con el menor número de inconvenientes posibles. A fin de cuentas, la velocidad era una condición indispensable si es que buscaba que su plan saliera a pedir de boca.

        A...ahora.... ¿ como coño hago esto...?  - comentaba al aire un tanto perdida mientras miraba aquella variedad de pastillas, líquidos e incluso proteína en polvo, pues aunque tuviera una vaga idea de como proceder... si el tiempo, ni la experiencia estaba en mi curriculum ... digo... si, aun tengo el tentáculo de la otra vez... pero... no se que tan efectivo sea la verdad... si tan solo no hubiera pasado esto tan de la nada... 

       E...espera... que aquí también hay insecticida... hmmmmm....- mirando esta vez la parte que se encargaba de las pequeñas y medianas pestes ... hmmm... y que son estos idiotas sacrificables mas que simples plagas... - voy a llevarme un poco de esto.... un tanto de esto... y creo... - pasando por la parte de analgésico - que esto.... -los que se disolvieran fácilmente en líquidos que pudiera combinar con el insecticida generando una mescla lo suficientemente pesada como para dejar aletargados a mi objetivo... o los que estuvieran cerca de el y no me interrumpieran.

      Usando mi set de manteles cual mascarillas, me ponía a mesclar teniendo sumo cuidado de que la melaza liquida que se formara no me fuera a caer cerca de la piel ... me gusta mantener mi cutis lo mas tersa posible... , tal que cuando estuviera segura que aquella bomba toxica estuviera lo suficientemente sellada comenzaría a marchar de lugar mientras quedaban un par de frascos tirados en el suelo ... mas tarde vendré a limpiar esta mierda...

Tras recoger todo lo necesario, Barbara Custik decidió marchar hacia aquel restaurante de carretera en donde presuntamente había veneno. Sea lo que fuera que eso pasara, algo era evidente, la situación no iba a ser la misma de ahora en adelante, puesto que iban a actuar.

Aquel grupo decidió investigar la Segunda Isla en busca de algo que les pudiera servir, por suerte en aquella farmacia, había una falta flagrante de objetos, al menos eso era lo que se veía en las estanterías. Quizás el asesino usara algo del estilo para cometer su crimen, aunque tan solo las bandejas vacías no hacían nada, haría falta cotejar con el historial de suministros para ver qué faltaba... eso les iba a llevar un rato pero... había dos cadáveres... así que supongo que tendrían tiempo para hacerlo.

Mientras aquel grupo recababa las pistas que faltaban para resolver el caso, aunque por algún motivo este parecía cada vez más y más extraño y enrevesado, algo aún peor ocurrió que hizo que los pelos de todos se erizaran, aquellas campanas características del anuncio de Monokuma...