Luego de aquel largo día con un juicio, lo primero que esta persona deseaba hacer con todas las ansias del mundo era simplemente irse a dormir; por lo que esto hizo, con las esperanzas de poder despertarse por algo que no fuera tan molesto como el disparo de una escopeta en el pecho de alguno de sus compañeros o un "BEEP BEEP" de la pulsera.

La pantalla que se encontraba en la habitación se encendió, y tras mostrar un pequeño vídeo de un reloj con varias partes móviles girando en direcciones contrarias, incluso el minutero iba en sentido anti-horario; el fondo cambió al de Monokuma, al parecer iba a dar otro aviso escolar, puesto que habló con su aparente pulcreza, elegancia y clase.

-¡Buenos días a todos!. ¡Son las 7 a.m. y el horario nocturno se ha terminado!. ¡Es hora de despertarse y brillar!. -Comentó de forma alegre- ¡Preparáos para dar la bienvenida a otro hermoso día!.

Estando sorpresivamente vivo, aquel alumno secuestrado se dispuso a salir de su cuarto con las esperanzas de encontrarse a alguien más muerto en aquella noche, no eran unas esperanzas ni unos deseos de verlos muertos, sino que simplemente era lo que esperaba que pasara.

Noche VI

Aquel día había sido largo, lleno de experiencias en las que aquellos jóvenes practicamente apenas podían soportar pero, aún así miraban con cierto optimismo -quizás ingenuo- el futuro, uno lleno de esperanza por poder terminar con todo eso de una buena vez, aunque quizás lo que no sabían era que la desesperación siempre estaba al acecho.

Aún había algo de tiempo para hacer cosas, por lo que si era lo suficientemente valiente o suficientemente insensato estos alumnos secuestrados podrían salir de su cuarto y tratar de hacer algo según sus posibilidades y habilidades, o esperar a que nadie fuera a hacerle nada, e incluso ir a investigar otros cuartos como esta hizo. ¿Encontraría algo?.

La pantalla que se encontraba en la habitación se encendió, y tras mostrar un pequeño vídeo de un reloj con varias partes móviles girando en direcciones contrarias, incluso el minutero iba en sentido anti-horario; el fondo cambió al de Monokuma, al parecer iba a dar otro aviso escolar, puesto que habló con su aparente pulcreza, elegancia y clase.

-He de decir que me ha gustado mucho ver como estáis llevando esto, poco a poco estoy comprendiendo que todo saldrá bien. Por lo que si me lo permitís voy a mimaros un poco. -Indicó mientras hacía una actualización en la pulsera, desbloqueando una sección para emitir votos- Ahora podéis votar por si queréis desbloquear un nuevo piso con habitaciones secretas, ya no quedan muchos pisos más... y a cambio os cambiaré las acciones prohibidas entre vosotros. ¿Qué me decís?.

Kasumi fue la primer persona que Saki "mató" con sus votos. No se sentía cómoda en su habitación, por lo que trató de encontrar el diario lo más pronto posible, cerciorarse de que tenía algo escrito y retirarse a su propio cuarto para leerlo con tranquilidad.

Mientras la joven Saki Tomoe se encontraba deambulando por la estancia, esta se percató de algo extraño que sobresalía del suelo, apenas visible por culpa de que la cama estaba en el medio, esta pudo empujarla para revelar...

¡UNA TRAMPILLA SECRETA!

Quizás fuera la forma de salir del lugar, o algo peor... ¿Iría a investigar?.

Por otro lado, también se encontró esto:

NOCHE 1: INTERROGATORIO DE: 16. Tsuji Akane

Hice esfuerzos por recordar cada momento con aquella chica. 

Yo tengo una duda. - comentó la chica de mechones rojizos. - Supongo que los confabulados en este juego tienen una especie de "arma" ¿verdad? - asintió, bastante segura de sí misma. - Los demás no tenemos nada por el estilo para marcar a quien será la víctima, pro lo que supongo que nuestra única forma de defendernos es con ese "Juicio Escolar" que pone en las norma seis, pero mi duda es... ¿Cuándo podemos iniciar dicho Juicio? ¿Ahora mismo? ¿En un rato? ¿Mañana después de conocernos todos un poco?

Akane se apoyó encima de su vecino de habitación para intentar lograr bajar a aquellos tardones, pero lo que no se esperaba es que las luces se apagaran de sopetón. - ¡Aaaah! - gritó asustada, para caer hacia atrás, dejando solo sus pies apoyados sobre la espalda de Eromochi. - Ay... ¿Estáis bien? - le preguntó a los dos con los que estaba intentando bajar a los tardones.

Lo siento, es que me da miedo la oscuridad. - admitió. - Soy una persona que si no ve lo que está pasando, le entra el pánico ¡¿y si hay un monstruo justo donde no miro?! - negó con la cabeza. Se levantó y se quitó la suciedad de la ropa. - Siento que hayáis tenido que ver ese lado tan infantil.

Ahora parecía de lo más tranquila. Serena.

aunque no creo que nuestras habilidades como estudiantes nos vayan a indicar nada respecto a quien podría ser de los "asesinos" - comentó esa palabra con cierto inri, se negaba a creer que todo aquello fuera real. -  Quizá si que muestren a algún inocente. 

O quizá se expongan para que los asesinos sepan por dónde empezar... 

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Decidí salir y apagar la luz. Volver a la habitación... contar hasta 10... y esperar el grito. 

¿Tanto pánico le daba la oscuridad o era por hacerse la inocente? Veremos...

Pues no, ningún grito cuando apagué la luz. Nada de nada. Cuando volví a encender la luz seguía tranquila y de buen humor.

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La maté. Me equivoqué con ella después de todo...

NOCHE 2: ENCIERRO

Esta noche he sido encerrada en mi habitación. ¿Alguien me considera un peligro?

NOCHE 3: NECESITO UN DESCANSO

Esta noche domiré. Necesito poner en orden mis ideas.

NOCHE 4: CAMBIO DE PLANES DE ÚLTIMA HORA

Acciones prohibidas:

Presenciar una situación/criatura paranormal.

No usar tu habilidad todas las noches.

Ahora el maldito oso me obligaba a seguir secuestrando alumnos. Me había comprometido a secuestrar a 04. Kiryu Akame, pero cuando se sugirió que su Ultimate no es que le permitiera conocer las condiciones de la muerte de otro alumno, sino que invocaba espiritus... ¡literalmente! Mal asunto. No puedo arriesgarme a pasar una noche con ella.

Así que... esta noche le tocaba a Koí-to.