Partida Rol por web

Danza Macabra. Segundo Episodio: Las Palabras de Ana

5. El Monasterio de Irache

Cargando editor
28/10/2011, 20:38
Director

Dejando atrás el Montejurra, el grupo atraviesa un sendero estrecho rodeado de bosque bajo en una planicie, a lo lejós se ve el Monasterio, que más que un monasterio es un pequeño pueblo en sí mismo, de todos es sabido que los monjes construyen para honrar a Dios y salvar todas las almas posibles, todo lo que construyen debe durar. Por eso construyen siempre en piedra, de manera que el conjunto de edificaciones que se abre ante vosotros son todas de piedra. Una gran iglesia, el monasterio en sí, el granero y almacenes y varias casas que no sabéis ni lo que son.

Cargando editor
28/10/2011, 21:51
Antón "El recto" Gonzalez

Antón siguió encabezaba la marcha con el cuerpo de Ernesto. Aquel hombre, un siervo de Muel recibiría un entierro cristiano pues así era como debía ser. Samuel, en cambio, parecía mas afectado. Entre el extraño incidente en aquel bosquecillo y esto, el chico parecía venirse abajo por momentos. Ya habían perdido dos compañeros desde que empezaron el camino ha Santiago, aunque Dios ayudaba a los fieles de corazón, no se podía negar que esto había sido un duro golpe. Antón esperaba poder enterrar a Ernesto allí mismo y descansar un par de días al menos en aquel monasterios antes de proseguir la marcha. Así por lo menos podría descansar los músculos, y mantener el brazo algo mas quieto pues el dolor a veces se hacía insoportable.

Cargando editor
29/10/2011, 17:24
Aleixo d'Ocampo

Aleixo siguió el camino a la cabeza de la comitiva. A pesar de que su nueva montura reaccionaba a sus indicaciones con relativa facilidad (se notaba que el caballo era dócil y amable) prefirió no forzarlo y andar todo lo lentamente que pudiese al llevar compañía a pie. Todos caminaban en silencio. Aleixo apenas estaba afectado por la muerte de Ernesto. Al fin y al cabo era uno de los siervos de Don Antón y, al igual que los vasallos del barón, sabían a lo que se exponían. No... Aleixo había vista demasiados combates y demasiados cadáveres como para apesadumbrarse por algo como aquello. La muerte no hacía distinciones y llegaba cuando tenía que llegar.

En efecto el Monasterio de Irache salió a su paso. El destino estaba cumplido y muy probablemente los monjes les permitiesen descansar allí algunas jornadas antes de proseguir rumbo a Santiago. Pero ahora era perentorio presentar respetos al finado y darle cristiana sepultura. Aleixo se encargaría de eso...

- Señor de Muel... me adelantaré para hablar con los monjes y pedirles que nos permitan enterrar a su siervo en el camposanto. Mas les diremos que halló la muerte tras el ataque de una horda de bandidos. No me gustaría encontrarme con una congregación de frailes afines al Barón o a la causa contra los aragoneses. Trataremos de pasar desapercibidos mientras descansamos por lo que será conveniente no enarbolar blasones. Tratad de encontrar a la muchacha y con suerte os pueda devolver el caballo de Don Carlos. Si aún no han marchado y así lo consienten los casaré después de las exequias.

Dicho esto Aleixo azuzó el caballo para tomar algo de ventaja y dar parte de la llegada del grupo a los monjes. Aún había tarea por hacer.

Cargando editor
30/10/2011, 12:34
Antón "El recto" Gonzalez

Si, será lo mejor-le contestó haciendo un gesto con la mano-Será mejor que hagamos caso al caballero, no me gustaría tener mas adversidades y poder descansar un par de noches. Alexio, si notas alguna señal de duda en sus rostros házmelo saber, pues será mejor no arriesgarnos. Y los demás, será mejor que estemos atentos aunque sean monjes no significa que estemos a salvo.

Cargando editor
30/10/2011, 15:41
Roderigo de Lorca

Yo solo quiero descansar, y darle santa sepultura al bueno de Ernesto, fue un buen compañero. Y si de paso puedo descansar y hacerme mirar esta herida, estaría bien.

Dijo Roderigo con un tono de voz cansado. Físicamente, la lucha y el camino lo estaban agotando y psiquica y moralmente tanta muerte de compañeros y las estupidas convinciones de don Carlos, que los metían en problemas en cada recodo del camino.

Cargando editor
30/10/2011, 21:11
Director

Aleixo azuza a su caballo y se adelanta al grupo, siguiendo el sendero ya muy cerca del monasterio el santiaguista se cruza con varios grupillos de campesinos que llevan productos para el monasterio tales como: gallinas, patos, huevos, vegetales, incluso ves una carretilla cargada hasta los topes de grano.
Se trata de un monasterio próspero y seguramente el más grande de la comarca, puede que incluso haya varios monasterios o celdas que dependan de él, pues para el Santiaguista que ha visto cientos de monasterios este ajetreo denota que es centro monástico de la comarca y puede que uno de los grandes del reino.

Al cruzar las grandes puertas de madera que están abiertas de par en par, Aleixo ve una vasta superficie dedicada a huertos, parte de ella en barbecho, detrás de las huertas y a la derecha del camino hay un edificio de madera(de los pocos del recinto) en cuya entrada dos chicos (con toda la pinta de ser sirvientes del monasterio) hacen guardia y te miran sorprendidos.

Cuando te acercas más, los chicos dan gritos de sorpresa - parece que nunca han visto un hombre de armas- y te dicen que son los mozos de cruadras y piden que les dejes tu caballo que ellos lo cuidarán bien.

Tras dejar tu caballo, uno de los muchachos te da unas indicaciones precisas para llegar a la casa de invitados, donde al parecer está el prior con el maestro albañil, pues están proyectando unas reparaciones en la misma.

Así que sigues sus indicaciones y llegas a una casita de piedra, no entiendes mucho de albañilería pero no hace falta ser un experto para darse cuenta de que se ha desprendido la argamasa entre bloque y bloque de piedra de uno de los muros, hay dos hombres mirando fijamente el muro: el que tiene aspecto de villano habla al de los hábitos-supones que el prior - mientras señala las juntas entre bloques.

Cargando editor
30/10/2011, 21:25
Director

Aleixo se aleja al galope del grupo y véis como se pierde en el interior del monasterio, vosotros lleváis un paso lentísimo. Todos estáis muy cansados obviamente.

Cargando editor
31/10/2011, 11:43
Samuel Sanchez

Kalev no era mi amigo, y aún así había sentido pena por su muerte, pero Ernesto... habíamos compartido este viaje y compartiamos el mismo destino. Quizás sea la solidaridad entre los siervos de un mismo señor, pero sentí su muerte como la de mi propio padre. Es cierto que nunca hablamos demasiado, pues eramos ambos hombres de pocas palabras, pero con sus hechos me demostró su valía y su amistad, y ahora se pudriría en una tumba alejado de su hogar.

No dije nada cuando el caballero decidió adelantarse, no dije nada cuando Don Carlos se excusó por lo ocurrido, no dije nada porque no tenía nada que decir. El camino se hacía pesado, pero más que por el terreno por la pesadumbre del alma y el corazón.

- Mi señor - le dije a Don Antón - me gustaría dar sepultura a Ernesto en solitario... no sé si es lo que él habría querido pero yo lo creo así... además mientras cavo la tumba vos y los demás podreis seguir con lo que hemos venido a hacer aquí.

El sentimiento de culpabilidad me embargaba, a pesar de que todo me decía que no había sido culpa mía.

Cargando editor
31/10/2011, 17:24
Antón "El recto" Gonzalez

De acuerdo, pero deja que Alexio haga la ceremonia. Luego entierra ha Ernesto. Hazlo con discreción, tampoco debemos abusar de estos monjes. Tampoco trabajes demasiado, necesitas descansar tanto como nosotros-dijo, pensando que si fuera otro quien hubiera muerto quizás hubieran tenido que llevarle para ser enterrado en su tierra. Pero al fin y al cabo aquel era un monasterio, un lugar santo. No era un mal sitio para enterrar el cuerpo de Ernesto.

Cargando editor
02/11/2011, 16:53
Aleixo d'Ocampo
Sólo para el director

Aleixo bajó del caballo pesadamente. No es qeu llevase largas horas montando pero estaba cansado y el combate, el mal dormir y las penurias a las que estaba siendo sometido le restaban energías. A su vez, lo lógico, lo cristiano era hablar al prior con cierto decoro... con cierto respeto ya que estaba a punto de pedirle asilo con una mentira como bastión.

- Si me disculpan vuesas mercedes... estoy buscando al Prior de Irache, ¿es usted? Mi nombre es Aleixo d'Ocampo, Caballero de la Sagrada Orden de Santiago en peregrinación a la sede compostelana tras un encargo en Francia. Debo pediros un favor de suma importancia. En mi regreso he compartido camino con unos nobles viajeros que han decidido ir a presentar respetos al Apóstol en Santo peregrinaje pero estos caminos traicioneros nos han deparado el más funesto de los fines para uno de los vasallos del Señor. Me gustaría darle las exequias y sepultura en vuestros dominios así como restar unos días hasta poder volver a emprender el viaje. No os daríamos trabajo y, como yo mismo soy ordenado, me encargaría de todos los prolegómenos. Un poco de comida y algo de descanso... con eso nos basta.

Aleixo habló atropelladamente pero con corrección. A pesar del cansancio que acumulaba estaba resuelto a dar por concluido aquel asunto y no causar problemas a aquellos monjes. Cuanto más desapercibidos pasasen en su estancia en tierras navarras, mejor.

Cargando editor
02/11/2011, 17:44
Hermano Adolfo

El Padre Prior saluda al santiaguista afablemente y con mucho respeto - Querido hermano, tendréis cuanto pidáis. La peregrinación es dogma de fe , La gracia de Dios sea con vos. Nos enterramos a los hermanos en nuestra capilla, pero allí - señala a un pequeño prado fuera del recinto monacal - sería un buen lugar para dar cristiana sepultura al susodicho.Rezaremos por su alma, por supuesto y os daremos cobijo en esta misma casa - señala el muro- precisamente ahora nos encontrábamos discutiendo las reparaciones, no es gran cosa pero es lo mejor que os podemos ofrecer en este momento, claro que vos podéis alojaros en el dormitorio con el resto de hermanos si así lo queréis.

Cargando editor
02/11/2011, 17:56
Aleixo d'Ocampo
Sólo para el director

- Sois hombre piadoso y bondadoso, vuecencia. Vuestra generosidad es más que suficiente. Por mi parte dormiré como un peregrino más y sí... aquella colina será un lugar idóneo para que sus huesos reposen. Su alma ya está con el altísimo. Símplemente he preferido desmarcarme para anunciar la breve comitiva y solicitaros vuestro favor. En unos días proseguiremos sin más molestias. Muy agradecido, hermano... muy agradecido.

Aleixó regresó a su montura subiendo con solemnidad.

- Conduciré a los otros hasta esta edificación. Muchas gracias de nuevo.

Cargando editor
02/11/2011, 18:03
Hermano Adolfo

De repente parece recordar algo- a propósito hermano, vino ¿Ana de Fonsa...una mujer en vuestro grupo? ¿ viajaba con vosotos?- pregunta con desdén.

Cargando editor
02/11/2011, 18:07
Aleixo d'Ocampo
Sólo para el director

- Ah... ¿esa niña ha estado aqui? ¿Qué ha sido de la señorita de Fonasalba? Ya le habíamos perdido la pista.

Aleixo prefirió ser cauteloso antes de declararse como favorable o contrario a la causa de la muchacha y su amante. Tal vez con algo de conversación consiguiese averiguar la opinión del Abado sobre la misma para "adecuar" la suya propia a las circunstancias.

Cargando editor
02/11/2011, 18:11
Hermano Adolfo

- Llegó aquí hace unas horas a caballo, con el mismo cuento de siempre. Decía que venía con un grupo de caballeros que estaban peleando contra los hombres de su malvado padre... dijo que había entre ellos un santiaguista, por eso os he preguntado hermano.

Cargando editor
03/11/2011, 08:40
Aleixo d'Ocampo

- ¿Con el mismo cuento de siempre? - preguntó extrañado Aleixo. - ¿Acaso se trata de alguna enferma mental, hermano? Cierto es que se unió a nuestro peregrinaje la dama de Fonsalba y que nos contó que huía de su padre... un noble de por estos lares que, según las palabras de la joven, había enloquecido amenazándola de muerte. Pero la noche pasada huyó con uno de nuestros caballos de amanecida y no supimos nada de ella.

Aleixo torció el gesto de la indignación. Aquella niña les acabaría acarreando más problemas con su huida de los que ya había causado.

- En un primer momento legué a pensar que se trataba de una villana que se hacía pasar por noble para obtener los favores de los peregrinos. Habrase visto...

Cargando editor
03/11/2011, 12:34
Hermano Adolfo

Como esperando aquéllo - ¿ no os hablaría también de su amante, hermano ?

Cargando editor
03/11/2011, 12:37
Director

En el camino que conduce a las grandes puertas de madera del monasterio se encuetran decenas de campesinos que entran y salen: unos dejando viandas y demás donaciones al monasterio y los que salen de haberlas dejado ya o de desempeñar algún tipo de trabajo en el monasterio, que ciertamente, es de los más grandes que habéis visto.

Parece mentira que un monasterio de estas características esté en medio de la nada. Al cruzar las grandes puertas de madera que están abiertas de par en par,véis una vasta superficie dedicada a huertos, parte de ella en barbecho, detrás de las huertas y a la derecha del camino hay un edificio de madera(de los pocos del recinto) en cuya entrada dos chicos (con toda la pinta de ser sirvientes del monasterio) os saludan con  la mano, son los mozos de cuadra. Véis que uno de ellos sostiene las bridas del caballo de Aleixo. El otro de los chicos se ofrece a coger el caballo en el que monta el Vizconde.

 

Cargando editor
03/11/2011, 12:38
Aleixo d'Ocampo

- ¿Amante...? - preguntó Aleixo extrañado. - Mmmm... cierto es que habló de reunirse con alguien aquí que la pondría a salvo de su padre pero... debido a su edad no supuse que fuese de "esa naturaleza". Supuse que pretendería ordenarse el alguna congregación... que adoptaría la Santidad de la Iglesia como salvadora. 

El Caballero chasqueó la lengua como gesto de fastidio.

- Qué falta de respeto... ¿dónde está ahora esa alocada niña? Me gustaría tener una charla con ella. Sopena de exigirle que restituya la montura robada.

Cargando editor
03/11/2011, 13:31
Hermano Adolfo

Negando con la cabeza- ¿ puede ser que venía a reunirse con su prometido a este monasterio? ¿ que su prometido la estaba esperando ?