Motivo: Resistencia +10
Tirada: 1d100
Dificultad: 47-
Resultado: 66 (Fracaso)
Fallo con un nivel de fracaso.
VLADYMIR:
- Confirma el gasto de 1 Punto de Destino temporal (que no se recuperará hasta el intermisión de después de esta misión) y en caso afirmativo, repite tirada.
TAURON FAITH:
- No puedes evitar marearte y vomitar durante el descenso.
- Lamentablemente, y puesto que vas sujeto, te vomitas encima, manchando tus ropajes eclesiárquicos y tu armadura.
Motivo: Resistencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 28 (Exito)
Motivo: Tirada de Resistencia.
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 92 (Fracaso)
Gñe... Fallo.
Lo confirmo, pero da igual. Definitivamente, estoy maldito. Al menos, ahora "sólo" son 2 niveles de fracaso.
Motivo: Resistencia + 20
Tirada: 1d100
Dificultad: 67-
Resultado: 90 (Fracaso)
- Tauron, Vladymir y Xerxes están vomitando aparatosamente.
- Arlan mantiene la disciplina mediante la concentración.
- Tercio y Scythia están comenzando a ponerse muy pálidos...
Scythia mantiene estoicamente el tipo, no es su primer descenso en un transporte ligero de este tipo.
Motivo: Resistencia +20
Tirada: 1d100
Dificultad: 56-
Resultado: 7 (Exito)
Itsua se sumió en un estado de meditación alejándose de los estímulos de aquella caída libre que convertía la gravedad en algo ilusorio. No obstante, era claramente consciente del estado de sus compañeros. Las arcadas y los vómitos poblaron el aire con su hedor y ruido y no era difícil cómprobar qué había comido cualquiera de los afectados si uno se detenía a observar su contenido en las papillas que flotaban libremente, amenazando en convertir aquel viaje en una pesadilla. Mas la principal preocupación del psíquico era que ninguno se ahogara en su vómitodada la ingravidez provocada por el salvaje descenso. Qué pasaría con aquellas masas semidigeridas y fluidas una vez la gravedad ejerciera su efecto y sobre quiénes caerían en un bautismo nada halagüeño eran algo que no le afectaba en exceso, si bien esperaba con cierta expectación la reacción de su nuevo líder ante aquel futuro poco prometedor.
- En el momento en que el transporte ligero toca finalmente tierra y se queda completamente inmóvil, Tercio pasa del pálido al verde y a continuación vacía de contenido su estómago en una amplia rociada.
- El transporte ligero ha tardado media hora en atravesar la atmósfera y posarse sobre una de las plataformas de aterrizaje de Puerto Amargura.
- Mientras los motores se apagan poco a poco, el piloto anuncia por el vocotransmisor que ya habéis llegado.
- La escotilla de acceso se abre, dejando entrar una luz cegadora y revelando el humeante campo de aterrizaje.
- A través de la escotilla, una vez liberados de vuestros arneses de sujección a los duros asientos, veis una pista de aterrizaje calcinada y ennegrecida por innumerables motores de lanzaderas y transportes. Toda la plataforma está cercada por una alambrada de gran altura, y por encima de ella se yerguen los ominosos muros metálicos del asentamiento de Puerto Amargura.
- El aire apesta a productos químicos, propelentes y productos de limpieza, pero por debajo de los olores que cabría esperar en un sitio como éste captáis un tenue y agradable olor a hierro.
- Seguís dentro del transporte.
El descenso desde el "Cielo de Bronce" es mucho más violento de lo que yo pensaba y mis ropas son las que salen más afectadas por mi error de cálculo. El hediondo contenido de mi estómago invade mis ropajes de clérigo, las que quedan completamente inutilizables a menos que consiga un buen lavado. Por suerte llevo también mi túnica de la Eclesiarquía, lo que me asegura algo que vestir, aunque es muy ceremonial para ciertas ocasiones, peor es nada.
Las protecciones se sueltan y me pongo de pie a duras penas, intentando sacarme la suciedad de encima, mientras que me llega el olor de aquel mundo, que parece un poco suburbano para mi gusto. Salgo del transporte y miro alrededor nuestro mientras espero a que mis compañeros me acompañen en el exterior para continuar con nuestra misión que debe partir con reportarnos con el Vidente.
Los anclajes finalmente se soltaron liberando a los ocupantes del transporte. Itsua se puso inmediatamente en pie, dispuesto a salir cuanto antes de aquella letrina llena de vómito y olor a bilis. La escotilla abierta permitía ver parte del panorama exterior, especialmente la alambrada, pero ya no tenía sentido permanecer dentro del transporte. Los olores del exterior resultaban menos ofensivos y el paisaje, triste y desolador, era incluso mejor que el panorama ofrecido por sus compañeros. Mochila en ristre, se encaminó a la escotilla listo para salir de aquella burbuja de metal.
"Dios Emperador... Que viaje más movido..." pensó Vladymir, aún pálido como la nieve, mientras se tambaleaba hacia la salida, intentando escapar de aquel desastre que había colaborado a organizar.
"Espero que sean servidores los que limpien éste destrozo... Si no, no me gustaría estar en la piel del tipo que lo haga..."
"Tenía que haberme tomado la dichosa pastillita..." - pensé.
Pero eso había sido cuando mi estómago había comenzado a ponerse del revés, ahora ya era tarde y todo su contenido había sido expulsado en una incontrolable descarga, bastante desagradable, por cierto. Tras el festival del vómito (¿existirá esa festividad en algún extraño planeta?) no pude hacer más que salir del vehículo, el aire fresco me sentaría bien.
Al salir del transporte, veis docenas de hombres de rostros mugrientos limpiando el casco y conectándole mangueras de repostaje.
También se acercan varios estibadores con un vehículo flotante para acarrear los suministros que ha traído la nave y recogeros a vosotros.
Instantes después se aproxima a vosotros un oficial con el rostro lleno de manchas y vestido con una polvorienta túnica que ha visto tiempos mejores, de color azul oscuro y ribeteada con ostentosas cadenas doradas.
El oficial está flanqueado por un par de hombretones equipados con recicladores de aire que sostienen sendas escopetas en sus brazos con un aire despreocupado.
El oficial os saluda y os da la bienvenida. Luego comienza a haceros toda clase de preguntas sobre el propósito de vuestra visita al planeta, de dónde venís, y cuanto tiempo planeáis quedaros en Iocanthos, mientras los dos guardias os observan amenazadoramente.
A aquella esfera de lípidos y tornillos que era su inquisidor le gustaba la discreción, así que Xerxes intentaría ser lo más discreto posible. Por supuesto aquella tarea resultaría mucho más sencilla si aquel oficial y sus dos guardias, que muy probablemente eran miembros del Administratum pues Puerto Amargura pertenecía a esa titánica institución, se percataban de su uniforme de Cuestor. Para ponérselo más fácil, ya que parecían un poquito “lentos”, sacó de su mochila un trapo con el que retiró los tropezones y se secó la ropa. Luego, tras limpiarse a conciencia las manos, se tomó una pastilla para limpiarse por dentro.
- El tiempo que sea preciso- respondió a la última pregunta, irguiéndose.- Para saber el lugar del que venimos no tiene más que revisar el itinerario de la nave en la que hemos llegado. Si no lo sabe es porque no se ha molestado en informarse y yo no estoy aquí para facilitar su trabajo sino para realizar el mío, o porque saberlo va más allá de sus responsabilidades, razón de más para no decírselo. Sobre el propósito… Buscamos a alguien. Su nombre, Aristarchus.- El nombre poco importaba, no era más que un montón de letras. Además no tenía por qué estar en alguna cantina de mala muerte donde se reunía la poca gente que llegaba a aquel lugar, podía estar alojado por cuenta del Administratum como ellos lo habían estado los últimos días de su misión en Acreage.- Si nos facilita información sobre dónde podemos encontrar a esa persona, el tiempo en el que permaneceremos aquí se reducirá considerablemente.
XERXES:
Tirada oculta: Elige:
- Saber Popular: Administratum +0.
- Indagar +0.
- Intimidar +10.
(Aplicado ya un -10 por las vomitonas del grupo).
Tirada oculta
Motivo: Tirada de Saber Popular (Administratum).
Tirada: 1d100
Dificultad: 49-
Resultado: 54 (Fracaso)
Pues elijo Saber Popular (Administratum) porque tengo 49, frente a Intimidar +10, en el que tengo solo 42.
Avísame si pierdo porque creo -y digo creo, porque no estoy seguro- que estoy dispuesto a gastar destino.
XERXES:
- Tirada fallida en principio.