Partida Rol por web

Dark Heresy: Capítulo Segundo.

Planeta Acreage: Olrankan.

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12/02/2013, 23:15
Acreage: Olrankan: Penachos.

- Los Acólitos ven a una patrulla de Penachos, que no les prestan excesiva atención, en su camino a una casa medio derruida custodiada por Titus. Es una casa temporalmente abandonada por sus dueños a causa del asedio y los cañonazos que ocasionalmente alcanzan partes de la misma.

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13/02/2013, 12:29
Tercio Veridio.

Le eché un ojo al saco que, aunque más vacío que antes, seguía conteniendo una buena cantidad de carne. Aquello me hizo plantearme que quizás habría sido buena idea haber tratado de convencer a aquella gente con la comida, aunque lo hecho hecho estaba y poco importaba ya.

- Aún nos queda comida, veinte kilos de carne no se acaban así como así - le dije a Intius.- Mira a esos guardias - le dije señalando a los Penachos que iban hacia el edificio en ruinas.- ¿Dónde está Titus, por cierto?

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13/02/2013, 13:01
Sargento Vladymir Ostrogov.

-Aquí-dijo Vladymir, abriendo la puerta de la casa que habían encontrado-le dije que se quedara a guardar el lugar, alguien podría arrebatárnoslo si no. No es gran cosa, pero al menos tiene gran parte de las cuatro paredes y del techo. 

 

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13/02/2013, 15:13
Intius Varnias.

-Me alegro, creo que si seguimos así tendremos que echar mano de ella, así que será mejor conservar la que nos queda. Respondió a Tercio y cuando este le señaló la presencia de un grupo de penachos le susurró suavemente. Sigue caminando y no mires para ellos.

Intius se alegró cuando la patrulla de penachos pasó de largo sin prestarles más atención que la necesaria, eso significaba que a pesar de todo podían moverse por allí con relativo anonimato. Parecía que al menos Titus y Vladymir si habían tenido éxito en su parte. Miró la casa, quizá no fuera el sitio ideal a la vista de los agujeros de cañón que adornaban alguna parte de la fachada, pero una vez dentro bastaría con alojarse en las estancias más alejadas del bombardeo.

-Servirá. Buen trabajo. Pasemos dentro y hablemos tranquilamente, a pesar de todo nosotros tampoco volvemos con las manos vacías.

No podían decir que la mañana había sido un éxito rotundo, casi lo contrario, pero al menos tenían una pequeña pista que seguir y eso ya era suficiente para empezar a trabajar.
Entró en el interior de la casa y buscó un cuarto donde poder estar a resguardo, una pequeña sala que daba a la parte trasera sería ideal, nadie desde la calle les vería y estarían a salvo de la posible metralla de los cañones.

-¿Se puede atrancar la puerta? Habrá que hacerlo de algún modo para cuando estemos dentro y también si estamos fuera y queremos dejar algo aquí, aunque supongo que es mucho pedir. ¿Habéis inspeccionado toda la casa? No quiero que nos encontremos con alguna sorpresa.

Una vez que la puerta estuvo asegurada y la casa inspeccionada se reunió con todos para explicarles lo que harían ahora.

-Hemos averiguado que los asesinatos se producen en el centro de la ciudad, así que iremos allí a preguntar e intentar localizar los sitios donde se producen. Parece que en otros barrios no han transcendido muchos detalles sobre el asunto. Dedicaremos el resto del día a ir allí y conseguir más información y esta noche planificaremos el siguiente paso en función de lo que obtengamos. ¿Preguntas?

Notas de juego

Pues Intius registra la casa si no lo han hecho ya, quizá haya algo de utilidad o algo que debamos tener en cuenta.

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13/02/2013, 18:14
Acreage: Olrankan.

CASA DEL BARRIO DEL MURO:

- En el interior de la casa no parece haber nada de valor, ni tampoco nada ni tan siquiera medianamente comestible. Sus anteriores ocupantes, o posteriores saqueadores, se llevaron todos los víveres y cualquier posible botín.

- Todo cuanto queda son muebles viejos y algunos trapos. También hay alguna vieja olla en la que se podría cocinar algo en la chimenea. No hay agua corriente ni fuentes de iluminación, salvo un par de velas. Tampoco hay apenas leña.

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14/02/2013, 02:15
Xerxes von Braun.

La conversación siguió en el callejón mientras se decidía cuáles eran los pasos que seguirían a partir de entonces, algo que dada la poca organización del día anterior y los nulos resultados que habían obtenido demostraba ser más que necesario. Pero como en aquella ciudad maldita todos parecían estar en contra de los acólitos hicieran lo que hicieran, no tardaron en aparecer por la boca del callejón un par de guardias dispuestos a entrometerse en lo que no les incumbía.

- Hablar- respondí a la pregunta de qué hacíamos, como no resultase algo perfectamente obvio. Simplemente tenían que dejarse de preguntas estúpidas y observar. Pero no, ellos eran tan ingenuos como para esperar que en un arrebato de sinceridad de las personas a las que interrogaban estas les respondieran con total sinceridad sobre cualquier asunto que estuvieran planeando, fuera este ilícito o no.

- “Estúpidos…”- Estaba claro que para los puesto de Guardia de aquella ciudad no se molestaban en elegir de entre su población a ningún lumbreras, si es que había alguno en Olrakan pues era algo que Xerxes dudaba.

Antes de separarse para continuar con la misión Arlan no desaprovechó la oportunidad de obtener algo de información de los dos penachos pero, como ya parecía ser costumbre en toda tarea que emprendían, fracasó. Así que sin nada más de lo que ya tenían, que era prácticamente nada y algo menos, unos se dirigieron a los muelles mientras los otros buscaban una casa en la que pasar la noche.

Notas de juego

Parte uno de lo roleado en el chat.

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14/02/2013, 02:15
Xerxes von Braun.

- ¡¡Socorro guardias!! ¡¡SOCORRO!!

Los gritos de una cotilla sin mejor oficio que meterse donde nadie la había invitado fueron el colofón perfecto para un día repleto de despropósitos. Pero por qué no empezar por el principio, por qué no empezar hablando de lo ocurrido en los muelles de Olrankan…

Porque tampoco es que importe demasiado por dónde empezar pues el resultado es el mismo: fracaso y frustración. Y no es por falta de esfuerzo de los acólitos, que muy al contrario de la inoperancia demostrada el día anterior hicieron todo lo posible por obtener información. No, la culpa era de los habitantes de aquella ciudad cuyo carácter era un reflejo de las insignificantes criaturas que poblaban el pantano sobre el que se asentaba Olrankan: arteros como las culebras, cobardes como los sapos, despreciables como las cucarachas que hacían de la basura su hogar.

Su primer intento aquel día fue con unos marineros que encontraron en los muelles con los que iniciaron una conversación esperando obtener algo de utilidad. Por supuesto no consiguieron lo que esperaban, pero los muy deslenguados si les proporcionaron unos insultos que no necesitaban para nada.

Cansado de andarse con rodeos esperando que la gente compartiese con ellos algo que por cobardía no querían compartir, Xerxes propuso hacer uso de métodos más expeditivos que de algún modo obligasen más que invitasen a colaborar. La propuesta fue aceptada por quien debía ser aceptada y dispuestos a ponerla en práctica acudieron a una taberna donde además de bebidas se podía  comerciar con información.

Entraron y al percatarse de que el dueño del local tenía un problema con una parroquiana Arlan propuso echarla para que el tabernero se mostrara más receptivo. Al final ese gesto de “buena voluntad” no sirvió de nada como no había servido de nada, nada de lo que habían hecho hasta entonces. Llegado a aquel punto el Cuestor optó por dejarse de sutilezas y presentarla verdad tal cual era, cruda y desesperante como cobardes y mentirosos eran todos con los que se habían cruzado hasta entonces.

Pero si ya lo tenían difícil de por sí aun más difícil se le puso con el espectáculo que el embaucador había montado en el exterior. Parecía que además de su afán mercantilista tenía afición por convertirse en el centro de una atención nada positiva, ya fuera esta por morder un pezón o por pegar a un muchacho. Así que al final de intentarlo por las buenas y por las edulcoradas malas tan solo consiguieron una migajillas con las que no saciaría ni a la más frugal de las palomas.

- “Yo no sé nada, ¿no lo entiendes? Aquí estamos a las afueras, no nos llegan noticias de lo que pasa dentro de la ciudad.”

Dejaron el local no sin que Xerxes agradeciera con sequedad la “generosidad” demostrada por el tabernero. Al menos se iban con algo más de lo que había llevado, algo que no había hecho que sus ropas apestaran a orina.

Una vez en el exterior se plantearon de nuevo a dónde dirigirse, pues ese “dentro de la ciudad” aunque concretaba las posibilidades no dejaba de ser muy genérico. Entonces Xerxes recordó al ciego y cómo había sido capaz de saber lo que Arlan era, lo que resultaba bastante sospechoso pues Arlan, aunque raro, podía en algunos momentos parecer una persona no completamente normal, pero sí cercano a lo estándar.

Con las sospechas de que fuera un brujo y que por eso había sido capaz de reconocerlo acudieron al sitio en el que habían visto al ciego pidiendo limosna hacía tan solo unas horas. Xerxes no estaba seguro de que aquello funcionase y así se lo hizo saber a Tercio cuando este le preguntó. La certeza era, es y ha sido siempre un bien escaso y valioso que en muy pocas ocasiones tienen quienes dicen tenerla.

Tras dejar a Arlan a una distancia prudencial para evitar un espectáculo que al final se acabaría montando de todas maneras, él resto se acercó y lo que siguió mejor no detallarlo. Baste decir que el ciego les insultó, les engañó, les robó y se rio su cara; se mofó y los menospreció como la mierda que los habitantes de aquella repugnante ciudad arrojaban a la calle desde sus ventanas. Pero la ironía fue que aquello no fue lo peor, porque lo peor fue un susurro que de algún modo escapó hasta llegar a los oídos de un impertinente niño: “INQUISICIÓN”. Y, después de aquello, se armó: Xerxes amenazó a la mujer para que cerrara la boca y ella en vez de cerrarla la abrió más de lo que la había abierto en toda su vida.

- ¡¡Socorro guardias!! ¡¡SOCORRO!!- gritó.

Y allí, en mitad del caos que se desató quedó Xerxes como si estuviera inmóvil sin llegar realmente a estarlo, deseando con todas sus fuerzas apretar el gatillo para reventarle el cráneo al ciego, cien veces maldito, y a la mujer que no callaba ni aun cuando la amenazaban delante de sus hijos.

Notas de juego

Flashback. Parte dos de lo roleado en el chat.

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14/02/2013, 02:45
Xerxes von Braun.

Sumido en el mutismo Xerxes escapó del alboroto ante la oportunidad brindada por Tercio y siguió al resto hasta la casa que les serviría de refugio. Por su forma de mecánica de andar durante todo el trayecto daba la impresión de que la mente del Cuestor había quedado atrás, entre los pedazos de carne que se disputaban los hambrientos. Pero cuando finalmente regresó después de su bagaje no lo hizo sola sino acompañada de una reflexión cuasi divina.

- ¿Recordáis cómo el viejo olfateaba el aire, cómo olió los poderes corruptores del señor Hex? El caos corrompe y todo lo que se corrompe hiede. Cuando un cadáver se corrompe, apesta. Y si son diez los cadáveres, el hedor será diez veces peor.- Miró a todos los presentes esperando que después de aquello hubieran llegado a la misma conclusión que él.- Señores, yo no conozco barrio más apestoso en esta hedionda ciudad que el que llaman Distrito de los fabricadores. Sí, el mismo en el que una mujer se decidió a vaciar sobre nosotros su bacinilla.

Notas de juego

Presente.

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14/02/2013, 11:48
Tercio Veridio.

- ¡Oh, si! Los lanzadores de mierda - dije al recordar la lluvia de orina de aquella noche.- Tienes razón, no creo que huela peor en ningún sitio de esta maldita ciudad... pero Intius tiene razón, todo parece indicar que la acción está en el centro de la ciudad ¿El barrio de los fabricadores está en el centro?

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15/02/2013, 08:45
Acreage: Olrankan.

EL CENTRO DE LA CIUDAD:

- El centro de Olrankan es el barrio conocido como La Colina. Tiene su propia empalizada y está protegida por los Penachos de elite. Parece el lugar más seguro y mejor protegido de toda la ciudad de Olrankan. Es donde está el palacio del príncipe y las mansiones de los nobles.

- La fuente que afirmó que los asesinatos se produjeron en ese barrio fue el tabernero de la taberna de los Muelles. En el lado Sur de la ciudad.

- El barrio de los fabricadores está en el extremo Nordeste. Al otro extremo de la ciudad.

- La casa en la que estáis ahora mismo está en el borde Oeste de la ciudad.

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15/02/2013, 15:46
Xerxes von Braun.

- El señor Varnias está equivocado- expuso con neutralidad. En principio no iba a añadir nada más, pero dada la facilidad que tenían muchos para ofenderse cuando se exponían hechos, prefirió argumentar su afirmación.- Lo ha estado desde que dijo con total rotundidad que habíamos averiguado que los asesinatos se producían en el centro de la ciudad, algo que no es correcto. No lo saqué de su error en su momento pero ahora, antes de que nos pongamos a perseguir quimeras, creo que es oportuno aclararlo. El tabernero dijo que en las afueras, refiriéndose a la zona de los muelles, no sabían nada de lo que sucedía dentro de la ciudad. Dentro de la ciudad- repitió.- No en el centro de la ciudad. Creo que la diferencia es muy importante. Y no- respondió a la pregunta formulada por el embaucador-, en el centro se encuentra el barrio donde nos prohibieron la entrada. Sinceramente- dijo, como si en algún momento no hubiera sido sincero- no creo que allí, en la zona más segura de toda la ciudad, se produzca desaparición alguna.

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15/02/2013, 21:49
Sargento Vladymir Ostrogov.

-La verdad es que sería extraño. Yo diría que en el barrio de las casuchas tampoco ha ocurrido nada, simplemente están paranoicos. Le sonsaqué algo a un mendigo, pero suena a cuento de viejas. Algo sobre "el mantequero loco de la colina", supuesto hijo deforme del príncipe, que sale de noche del barrio de la colina y ataca a la gente, "sacándoles las mantecas" con su cuchillo oxidado. Además, va a caballo, pero hace un ruido raro, como si tuviera tres patas. 

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17/02/2013, 10:32
Intius Varnias.

-¡Por el Emperador! Se lamentó Intius. Nunca había estado en algo tan complicado. Todavía no tenemos una sola pista sólida. Von Braum, lo que dices tiene mucho sentido, no lo niego, pero parece que hay otras pruebas que nos llevan a la Colina también. Además solamente no podemos volver a la posada, en la Colina si podemos entrar. Intius hizo una pausa pensando. No podemos seguir dando palos de ciego, pero tampoco podemos arriesgarnos a seguir una pista falsa. Lo mejor es que Von Braun, Titus e Itsua se encarguen de la zona de los fabricadores y el resto iremos a la colina, espero que esta noche unos u otros podamos contar con algo sólido para poder continuar. Intius se volvió a Itsua y a Titus. ¿Vosotros tenéis algo que decir antes de que nos separemos?

Ellos todavía no habían hablando desde que estaban en la casa y quizá tenían una visión del asunto o alguna información interesante a tener en cuenta.

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17/02/2013, 12:45
Arlan Hex.

MODO FLASH BACK

Un error tras otro, un fracaso tras otro. Vanos y fútiles esfuerzos en pos de una información que rehuía a ser apresada. Tras la noche en el mesón, todos habían partido en la búsqueda de una verdad reacia, en una ciudad que se había mostrado reticente a comunicar sus secretos. Se habían dividido en dos grupos siguiendo las instrucciones de un Intius aparentemente más cómodo en su función de líder. Itsua, junto a él, Tercio y el Munitorum habían desplegado sus esfuerzos en la zona portuaria de los muelles. Palos de ciego con la esperanza de hallar un oasis en medio del desierto. Los estibadores fueron su primer objetio, mas nada consiguieron. Tras ellos siguió la taberna, reducto de rumores y mentiras. Y en medio de todo ello, Tercio, obstaculizando con sus particulares formas cualquier empeño, provocando las iras de la chusma con su violencia contra un infante que se demostró huérfano de padre, un padre víctima aparente de uno de los crímenes que precisamente perseguían.

Itsua sentía que su paciencia se agotaba, que la inoperancia y estupidez de aquel bribón que los acompañaba cargado con su carne de sierpe hacía que sus dedos hormiguearan con su poder psíquico. mas todo se transformó en una simple advertencia a su compañero. mas no todo fue inútil. Una palabra al vuelo, un oído presto y un brillo de metal en medio de la paja. Los sucesos que perseguían asolaban una zona de la ciudad muy concreta. Mas la verdad seguía oculta. Ellos seguían estando ciegos.

Y la ceguera fue su siguiente intento. El invidente que había provocado en la víspera que la turba se amontonara amenazante ante ellos bajo la acusación de brujería, sería quien pudiera desvelar algo tal vez. Itusa, cauto, se mantuvo a una prudencial distancia para no despertar los aparentemente imposibles sentidos del ciego, mas en la distancia pudo apreciar algo en relación a los mismos. Sin embargo, estaba sordo a lo que se desarrollaba ante él, dada la lejanía de sus compañeros. Pero era evidente que algo no iba bien, cuando dos niños empezaron a hablar en un tono excesivamente alto y que desvelaba más de lo necesario.

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17/02/2013, 13:00
Arlan Hex.

Todo había ocurrido rápidamente. La llegada del Vostroyano y de Titus, la inesperada y oportuna ocurrencia de Tercio, que en parte le redimía de su anterior comportamiento, la marcha de allí.

En silencio, siguió al grupo hasta alcanzar la casa que habría de servirles de refugio temporal y una vez dentro, se limitó a escuchar. Y solo cuando todos habían parecido concluir, habló.

-¿Poderes corruptores? ¿Acaso cree el señor Von Braun que el Emperador se hace servir de poderes corruptores? Un comentario que algunos podrían definir como herético, mi querido amigo -dijo Itsua-. Y no, el ciego no era mutante. No tras lo que he visto y percibido desde la lejanía. Tengo razones fundamentadas para creer saber a que obedeció su comportamiento de ayer, pero es algo que no viene al caso. Y respecto a la complicación de nuestra misión, disiento. Intius Varnias, hay ocasiones en las que lo que debemos reconocer es el propio comportamiento incompetente. No hemos obrado de forma adecuada, pero aún no es tarde para enderezar nuestro camino -afirmó con una sonrisa torva-. Ello no quiere decir que el asunto que nos incumbe sea especialmente complicado. Somos una maquinaria que ha funcionado de forma defectuosa. Pero pese a ello, contamos con algo de información. Como dice Xerxes, los crímenes se dieron dentro de la ciudad. ¿Dónde? Es algo que deberíamos llegar a saber. ¿Cómo? De forma pericial. Sabemos que han sido crímenes brutales y esta no es una villa que se caracterice por su especial limpieza. Si los crímenes se han dado intramuros, aún deben ser perceptibles los lugares donde tuvieron lugar. La sangre es algo difícil de eliminar, especialmente cuando se coagula y seca. Y yo no eliminaría tan rápidamente ninguna zona de la ciudad como origen de los crímenes. Ni a nadie. A nuestros ojos y los del Emperador, todos son culpables. Desde el príncipe hasta el último de los mendigos. Nadie escapa a la tentación de la corrupción y es nuestra labor castigar a quienes caigan en ella.

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17/02/2013, 17:19
Inquisición.

ACLARACION:

- El Mesón está en el Barrio de las Casuchas, no en el de la Colina.

- El Barrio de la Colina viene a ser el distrito gubernamental, donde reside el Príncipe Orcan y los nobles principales. Allí no se puede entrar salvo invitación expresa.

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17/02/2013, 18:11
Xerxes von Braun.

- Sus poderes corrompen, señor Hex, pero también corrompen las riquezas y el conocimiento y ni de lo uno ni de lo otro carecen las instituciones que forman parte del Imperio. No soy tan arrogante como para pretender saber cuáles son las intenciones del Emperador, pero comprendería que se haga servir de hombres con la fuerza de voluntad suficiente como para hacer uso de esos poderes, riquezas  y conocimientos para los fines correctos sin que la corrupción llegue a mancharles. Ahora, en todo y todos hay un límite- sentenció.- Pero volviendo al tema que nos incumbe, sigo opinando que en esta ocasión debemos guiarnos de nuestro olfato. La gente puede desaparecer, pero siempre deja un rastro. Este rastro puede ser la sangre coagulada que antes mencionaba usted- dijo, dirigiéndose a Arlan.- O un cadáver por cada una de las desapariciones. Cadáveres que de no ser eliminados convenientemente, hieden. Pero si usted desea que nos separemos, señor Varnias, le aconsejo que vaya pensando en alguna manera de entrar en el barrio de la Colina.

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17/02/2013, 21:04
Titus Nihilius.

Espero pacientemente hasta que mis compañeros ingresan en la casa abandonada que ahora es nuestro refugio. Les recibo con la mira láser de mi rifle entre sus cejas hasta reconocerles, momento en el que bajo mi arma y la dejo en mis piernas nuevamente. Había sido herido en la búsqueda de aquella base y el descansar no me viene nada de mal. Finalmente todos estamos reunidos y podemos comenzar a elucubrar como proseguir nuestra misión.

Escucho atentamente la discusión acerca de la posible localización de los asesinatos y luego en las divagaciones filosóficas de Von Braun acerca de la naturaleza corruptora de los poderes psíquicos que utiliza Itsua. No me interesa nada de eso y probablemente el mismo psíquico no sabe nada de corrupción en comparación conmigo, que veo la Disformidad cada vez que cierro mis ojos.

Intius me manda junto con ambos al Distrito de los Fabricantes, preguntándome luego si tengo alguna pregunta. La verdad es que no, no tengo ninguna duda y acepto mi trabajo de buena manera, pues es mucho mejor que quedarse aquí sentado esperando que un cañón me mate. Niego con la cabeza a su pregunta y preparo mis cosas para salir.

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18/02/2013, 05:55
Intius Varnias.

-Tienes razón Itsua, no puedo decir que haya tenido éxito con mis decisiones. La prueba es que aún no tenemos nada. Y Von Braun tiene también razón. Ahora mismo no tenemos ninguna excusa o salvoconducto que nos permita la entrada a La colina y es probable que lo que le han contado a Vladymir no sea más que una historia, pero lo tendremos en cuenta de cara al futuro si es necesario. Como habéis dicho esta ciudad está bastante desordenada y sucia así que es probable que las huellas de los asesinatos aún estén presentes. Hemos estado en los muelles y también en el barrio de las casuchas sin ningún éxito. Tan solo nos queda el barrio de los fabricadores por el que pasamos de largo ayer por la noche. Será mejor que lo registremos bien y preguntemos por allí antes de tener que ingeniárnoslas para entrar en la Colina, algo que sin duda llamaría la atención, cosa que queremos evitar. Será mejor que no perdamos más el tiempo.

Sin decir más Itius salió a la calle y se dirigió al barrio de los fabricadores.

Notas de juego

Tras las nuevas aclaraciones nos vamos todos al barrio de los fabricadores.

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18/02/2013, 11:15
Arlan Hex.

Itsua sonrió de forma fugaz y extraña.

-Entrar en la zona de la Colina no tendría por qué constituir problema alguno. No al menos para mí. Y si yo puedo acceder a ella, eso implica que vosotros también. Tan solo necesitaríamos una soga lo suficientemente larga