Partida Rol por web

[D&D 3.5] El Caso de Nav Hidad

Capítulo 5. Una Alianza Necesaria.

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26/03/2018, 16:58
Director

El viaje de vuelta a la aldea se hizo más rápido que el que les llevó a ser emboscados por los congéneres de Cavatina. Al fin y al cabo, regresar tras sus pasos era más fácil que tratar de encontrar un rastro en medio de la frondosidad del bosque nevado y pese a las heridas que algunos habían sufrido, el frío que empezaba a atenazarles, hizo el resto para que antes del anochecer estuvieran de regreso en Nav Hidad.

Allí les esperaba con cara de pocos amigos el jefe de la oficina de la guardia. Stan Nargead parecía algo enfadado. No solía ser severo con sus guardias. Si era cierto que a veces les echaba la bronca alzando un poco más de la cuenta el tono de voz, aunque al final solía calmarse y solucionarlo todo con una pequeña charla junto a un vaso de buen vino. Stan era la viva imagen del dicho comúnmente conocido: perro ladrador poco mordedor.

Y aplicaba esa faceta de su personalidad también en muchos ámbitos de su vida y su trabajo. Muchos de los casos que deberían haberse solucionado frente a un tribunal, acababan por verse finiquitados en cuanto llegaba a oídos del bueno de Stan Nargead. Lo cierto era que aunque ésta no pareciera una solución del todo mala, en algunas ocasiones, solo conseguía prolongar un problema enquistándolo y haciendo que las partes se guardaran odio o rencor por mucho tiempo.

Al abrir la puerta de la oficina, Stan bajó sobresaltado sus pies al suelo que hasta ese momento reposaban cruzados sobre la mesa. El jefe de la guardia ocultó tras el tintero y de forma muy ineficaz, una jarra que contenía algún tipo de bebida alcohólica. Lo cierto era que sólo de haber tenido nula capacidad olfativa, no se habrían dado cuenta de la peste etílica que emanaba de aquel hombrecillo.

Por su parte Ehaes Vadrud, que reposaba los ojos, mientras apoyaba la cabeza contra la pared y le caía un hilo de baba por la comisura de los labios, los abrió de pronto. No se sobresaltó como el oficial, ni trató de disimular la labor de extrema vigilancia que estaba desempeñando en el mundo onírico, pues lo cierto era que la vergüenza la había perdido hace tiempo y el sentido de la responsabilidad, si algún día estuvo presente en él, hacía largo tiempo atrás que también había quedado olvidado.

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26/03/2018, 16:58
Stan Nargead

- ¡Por la Cierva Dorada! – Exclamó Stan poniéndose en pie de forma airada al ver entrar en dependencias a Roht seguido por Dragor y en último lugar a Shalt. - ¿Dónde demonios os habíais metido? – Exclamó a modo de reprimenda.

Lo cierto fue que vio que tras el shaltiano avanzaba la drow que había escapado de forma inusitada del calabozo la noche anterior y su ceñuda expresión se rebajó un tono. Cuando vio que junto a ellos se encontraban los tres vigilantes a los que les habían hecho una jugarreta con la custodia de la arrestada, fue el asombro lo que se dibujó en su rostro y finalmente se llevó la mano al mentón pensativo, al ver a un segundo elfo oscuro.

- Muy bien caballeros. – Dijo entonces el oficial. – Un trabajo exquisito, como bien les ordené que llevaran a cabo.

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26/03/2018, 16:59
Ehaes Vadrud

Eahes abrió su bocaza carente de la mayor parte de sus piezas dentales y soltó una carcajada. Una por volver a ver a doña Zorra Bruja en las dependencias de aquella oficina de la guardia y una segunda risotada aún mayor al escuchar como su propio jefe se apuntaba el tanto de forma tan descarada. No obstante, no fue hasta ver las pintas que portaba el enano, su propio compañero de oficio, cuando estalló en una risotada contagiosa.

- ¿Qué diantre? - Preguntó de forma retórica. - ¿Qué diablos llevas puesto? - Dijo al advertir que Dragor Melannyn vestía un estrafalario mono  de una sola pieza confeccionado con pieles de oso y con una capucha también de piel que conservaba intactas las orejas del antiguo propietario de aquella abrigada prenda.

 

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26/03/2018, 17:08
Dragor Melannyn

Me mojé durante la noche... - Respondió el enano. - Una maldita gotera... 

El enano se llevó la mano a la cabeza y se rascó su dura mollera. Pensándolo bien, podría haber dormido mucho mejor y sobre todo mucho más seco si simplemente se hubiera apartado de aquel quiebro del techo. Ahora que pensaba en ello se sentía realmente avergonzado de lo estúpido que sin duda les habría parecido a sus compañeros y esa indumentaria... Lo cierto era que parecía un niño barbudo disfrazado de osezno. Meneó la cabeza. 

- Lo hecho, hecho está... - Si dijo a sí mismo.

Shalt sólo tenía esta ropa de mi tamaño. - Dijo finalmente encogiéndose de hombros. - No sé de donde la debió sacar...

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26/03/2018, 17:08
Voran Tak

- No me voy a andar con rodeos… - Dijo entonces Voran Tak, con cara de perro, como casi siempre. – Rahill partirá hacia Aedai en busca de un transporte seguro para el elfo oscuro que hemos detenido. – Hizo una pequeña pausa mirando a Rahill y éste asintió con la cabeza. – Su hombre, el shaltiano dice que la elfa oscura sabe algo acerca de las desapariciones.  - Alzó la manos. - Pues muy bien, entre el viaje de ida a Aedai y la llegada del transporte tenemos cerca de una semana para solucionar el entuerto. Si en ese tiempo la elfa oscura demuestra que sus habilidades sirven para encontrar a la niña desaparecida, la dejaremos en libertad. Sino el carruaje llevará hasta Aedai a dos detenidos.

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26/03/2018, 17:10
Stan Nargead

- Oh, mi muy señor mío… - Hasta el propio Stan se sorprendió ante aquella extraña construcción que trataba de ser cortés pero que sonó pedante. Meneó la cabeza tratando de quitarse de encima parte de la borrachera que le atormentaba y continuó. – Eso que me plantea es del todo irregular. ¿Quién se hará cargo del prisionero? Visto lo que sucedió la última vez…

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26/03/2018, 17:11
Voran Tak

- No se preocupe por ello. – Carraspeó y se aclaró la garganta escupiendo finalmente un gargajo al suelo. – Yo mismo cuidaré del detenido mientras Rannarg colabora en las labores de búsqueda.

Voran se giró hacia Ehaes. El viejo todavía mostraba su bobalicona sonrisa, mientras que la baba producto de sus más profundas ensoñaciones, todavía pendía de su blanca barba. Voran se frotó su único ojo y resopló indignado ante lo que estaba viendo, ante quien decía ser un guardia y no aparentaba mayor graduación que la de un demente recién salido del manicomio.

- Usted… - Señaló a Ehaes. – Espero que saque de inmediato a esas aves de la cela y la limpie como es debido. No podemos meter a nadie en un lugar como ese y menos durante toda una semana. Con las heridas que tiene cogerá una infección y no llegará a Aedai para su juicio.

Ehaes a regañadientes se encaminó a la parte trasera de la oficina. No le gustaba que le mandaran y menos en lo que consideraba su hogar. Sabía no obstante que en aquella discusión tenía las de perder y el propio Nargead ya le había dicho en multitud de ocasiones que aseara aquella zona de la oficina.

- ¿Por dónde empezamos? – Preguntó entonces el oficial de patrulla Tak.

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26/03/2018, 17:11
Stan Nargead

- Creo que es necesario que sepan… - Intervino Stan Nargead. – Qué otra niña ha desaparecido en su ausencia.

- Un niño… - Dijo Ehaes Vadrud antes de cerrar la puerta de la parte trasera de la oficina.

- Si… - Tosió aclarándose la voz. – Un niño, eso he dicho. – Disimuló. – De la familia Thaboth. – Se fijó entonces en Cavatina. - ¿Qué le pasa en la vista?

Notas de juego

Llegado a este punto lo primero es decidir cuales son los siguientes pasos a seguir.

Lo lógico sería primero tratar de solucionar el problema ocular de Cavatina.

Luego se podría ir a ver que ha sucedido en la familia Thaboth.

Una conversación con Tak y Rannarg tampoco estaría mal.

Si alguien quiere algo del equipo de Menexes que lo coja, lo de Seljka lo tienen los vigilantes, pero si estáis interesados en algo podría negociarse. También sería lógico tratar de indetificar los objetos si son mágicos. 

Podéis encontrar un mago y un clérigo en el pueblo que se encarguen de los objetos y de Cavatina. (Los detalles os los dejo a vosotros). Podeís ir cada uno a un sitio o encargárselo a Dragor que a partir de ahora será un pnj llevado por mi, aunque es un picaro, así que cuidado con él.

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27/03/2018, 00:16
Roht «Martillo Invencible»

Tras la batalla con los Drows, todo el grupo había resultado herido, incluso Martillo Invencible tenía ciertas heridas de consideración, motivo por el que se preocupó de ello en primer lugar. Si bien, atendió a toda la conversación de sus superiores, tenía bastante clara la tarea de cada uno, y también que su compañero enano,era bastante débil, así que pensó en como aprovecharlo para otros menesteres.

- Creo que l,primero seria ir a visitar a un curandero. Me pareció ver un templo en la aldea, puede que el clerigo local pueda ocuparse de la vista de Cavatina y de nuestras heridas... Dragor, ¿Podrías llevar tu todo esto a que lo examine algún mago? Puede que tengan propiedades que nos sean de utilidad... - Comentó al enano, para que al ocuparse de eso no estuviera tan en peligro, pues Roht tuvo que protegerlo en el combate. - Después nos reuniremos e iremos a hablar con los Thaboth...

Notas de juego

Yo iré con Cavatina a curar las heridas y creo que el enano se podría ocupar de llevar el equipo al mago local a ver si hay suerte. El dinero de los drow podemos usarlo para todo esto y no gastar el nuestro propio. Luego, el tema de charlar con Los Thabot y con los compás, es mas tarea para Shalt, el diplomático...

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27/03/2018, 13:54
Cavatina

Se cruzo de brazos -yo no he dicho que tenga pistas de donde esta la niña secuestrada, dije que podía seguir pistas, ya que soy buena rastreando, de igual forma gracias al temporal y a mi ceguera, donación de mi compatriota como vosotros decís, no puedo seguir nada- dijo señalando sus ojos rojos -así que sí, debería a ir a ver que puede hacer un clérigo contra tal conjuro de la infraoscuridad, no tengo mucha fe en él- se puso las manos en la cintura, sonrió cuando escucho lo de limpiar la celda -¡¡eso guarro!! pobre Menexes- negó -por cierto, no deberíais olvidaros de Ulriax, el mago que escapo, si es algo que tenemos los drows es paciencia e insistencia, por el rescate ni os preocupéis, no lo rescataran-

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27/03/2018, 15:31
Shalt Goldfind

-Ehh... mi buén aplasta cráneos, agradecería que también se me permitiese pasar por el clérigo antes de dar el siguiente paso... y creo que nuestro menudo amigo también está impaciente por curar esas leves heridas que le puedo ver dijo mientras seguía agarrándose la parte izquierda del pecho justo en la zona donde la ropa más empapada de sangre propia estaba.

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30/03/2018, 19:56
Director

- Vayamos todos juntos entonces… - Dijo finalmente el enano.

Los vigilantes se quedaron con la custodia del elfo oscuro que habían arrestado mientras Ehaes limpiaba de mala gana la celda y buscaba una nueva ubicación para sus bien queridas amigas plumadas. Stan Nargead no parecía tampoco demasiado contento con que los vigilantes permanecieran allí, pero sabía bien que debía colaborar con ellos en todo lo que le fuera posible, así lo ordenaban las leyes por las que todos ellos se regían y no le quedaba otra que aceptar.

Los tres guardias y la cegada drow, se encaminaron hacia el lugar que Roht había creído detectar como un templo. Lo cierto era que para cuando se personaron en la casa de la Cierva Dorada, la cual estaba ubicada en un gran edificio al otro lado de la aldea, la dejadez y la falta de mantenimiento del edificio, indicaban que aquello más que un templo, parecía una casa de acogida de mendigos y lo cierto era que esa afirmación no distaba demasiado de la realidad.

Frente a la puerta de aquella enorme casa de madera se encontraba un hombre sentado en el suelo con las piernas cruzadas. Vestía una larga túnica que otrora fuera blanca pero que el paso del tiempo y la falta de limpieza le habían otorgado una coloración ocre. Sus refinados y largos bigotes blancos y su grasiento y enredado pelo largo denotaban su falta de higiene, aunque por el símbolo que colgaba como un amuleto se deducía que se trataba del sacerdote de aquel lugar sagrado.

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30/03/2018, 19:56
Eagar Dabras

- Bienvenidos a la casa de la Cierva Dorada. – Dijo aquel hombre sin levantarse y permaneciendo con los ojos cerrados. – Puedo ver que sois tres viajeros, dos de ellos mujeres y un tercero hombre y que venís en busca de cobijo para pasar la noche. ¿No es así? – Asintió con la cabeza convencido de la proeza que acababa de realizar. – En efecto, la Cierva Dorada habla a través de mí. – Afirmó con total convencimiento.

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31/03/2018, 00:52
Shalt Goldfind

-Si Aplastacráneos nos ha estado ocultando que es mujer, al pobre Dragor pretendes contarlo por bestia por ir ataviado como tal y por aquí a la curación la llamáis cobijo para pasar la noche, Sí, has acertado de pleno, amigo...

Espetó el shaltiano dejando los ojos en blanco por un momento

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31/03/2018, 10:02
Eagar Dabras

Una sonrisa apareció en el rostro de aquel sacerdote, no obstante no abrió los ojos, como si de esa forma tratara de engañarse a sí mismo creyendo que sus predicciones habían sido correctas. Satisfecho consigo mismo se frotó las manos mientras soplaba para calentarlas y se mantuvo unos instantes en silencio frente a los recién llegados.

Se acercó a la posición de Shalt y comenzó a palpar su rostro, sus hombros y finalmente dio varios golpes en su pecho. Repitió el proceso con Roht, palpando su yelmo y sorprendiéndose aparentemente de su tacto, mas cuando detectó el mechón de pelo que pendía del casco afirmó con la cabeza. Por último se acercó a Cavatina y le tocó la cara recreándose en las facciones de su rostro.

- ¿Una elfa? – Se dijo a sí mismo y entonces abrió los ojos sorprendiéndose definitivamente con lo que tenía frente a él. Dio un respingo hacia atrás que casi le hace caer al suelo. - ¡Aaah! ¿Pero qué…?

Miró entonces a Shalt, a Roht y por último a Dragor. Reconocía los rostros del humano y del enano, así como el yelmo que portaba el gran trasgo. Los había visto antes en el Nav y los reconocía como integrantes de la guardia. No sabía en cambio el porqué de que estuvieran junto a una elfa oscura y eso parecía asustarle.

- ¡Por todos los dioses! – Dijo entonces el hombrecillo que no levantaba más de un metro y medio del suelo. - ¡La Cierva Dorada me ha ocultado vuestra real identidad hasta que mi vista ha revelado la verdad! – Negó preocupado con la cabeza. – ¿Qué diantre pretendéis trayendo aquí a una hija de la Gran Araña?

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31/03/2018, 12:39
Cavatina

Aplaudió -¡¡bravo bravo!! es el primer humano que no llama a la Reina Araña vieja y gorda jajaja- sonrió -pero os equivocáis, ciertamente nací allí, bajo su "cuidado", pero no la sirvo, si es lo que le preocupa, que no lo creo- dijo encogiéndose de hombros seguidamente -No vengo ni por descanso, ni por sanación, en cambio mi vista..... esta algo ausente, quizá ¿podría la Cierva Dorada revertir tal hechizo?- aunque no albergaba muchas esperanzas, no quería ofender a aquel hombre.

El trasgo ¿una mujer? esa si que era buena, no se lo esperaba, aunque tampoco es que los de su raza se distinguiesen mucho, realmente era indiferente, igual lo confundió los largos cabellos que caían de su yelmo, en un intento bastante penoso de parecer un elfo, ya que su envergadura no dejaba muchas dudas de que no lo era.

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01/04/2018, 01:15
Roht «Martillo Invencible»

El gran trasgo quedó bastante extrañado. Aparentemente, aquel tipo no veía muy bien pues no había acertado ninguna de sus predicciones.

- En realidad no hay ninguna mujer, ni elfa... Solo ese hombre. - Dice señalando a Shalt, que si que era humano, no como Cavatina, el enano y el mismo.

- Si es usted el clérigo local, necesitamos algo de su ayuda. Nuestra compañera tiene mal la vista por algún tipo de conjuro,que recibió. Y al resto no nos vendría mal que nos cerrase nuestras heridas. ¿Puede ayudarnos? - Preguntó sin mas.

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01/04/2018, 09:53
Eagar Dabras

Aquel hombrecillo miró al gigante de hierro con el ceño fruncido. Parecía molesto, más bien por su propio fallo en la nefasta predicción que acababa de hacer que por otra cosa. No obstante, enseguida se encogió de hombros y recuperó una alegre sonrisa que mostraba sus preciosas e impolutas piezas dentales.

- Los dioses a veces son caprichosos y juegan al despiste. – Dijo al fin el sacerdote. – Por supuesto que puedo ayudaros en las contrariedades que habéis descrito. No obstante, mi hermoso templo no se mantiene solo…

La sonrisa de aquel hombre se amplió de lado a lado de la cara mientras mostraba su mano derecha a los recién llegados a la vez que frotaba la yema del dedo índice contra la del pulgar. Dragor captó la indirecta a instante y al ser él quien portaba los enseres del drow fallecido, fue el encargado de abonar una cuantiosa recompensa al clérigo.

- Pasad, pasad… - Dijo satisfecho. – Creo que no nos han presentado… - Esperó unos momentos y desveló su nombre. – Soy Eagar Dabras, clérigo de la Cierva Dorada y protector de los antiguos dioses…

Para cuando todos se presentaron el sacerdote comenzó a preparar una serie de utensilios religiosos tales como un incensario, un símbolo sagrado o un frasco de vidrio con un líquido transparente en su interior. Fue entonces cuando encendió una resina que desprendía un fuerte olor y pasando en repetidas ocasiones el incensiario por delante de los ojos de Cavatina a la vez que recitaba unas oraciones. Finalmente se mojó los dedos con el líquido y mientras sujetaba el símbolo de la Cierva Dorada con la diestra humedeció los párpados de la elfa oscura y como por arte de magia ésta recuperó la vista.

Un ritual semejante aunque sin tanta parafernalia sirvió para que los tres guardias de Nav Hidad comenzaran a sentir alivio en las heridas que habían sufrido durante el combate. Sus moratones se desinflamaron y las erosiones de su piel comenzaron a cerrar a una velocidad inusitada.

- Todo listo. – Anunció al fin el sacerdote. – Espero que mis servicios hayan sido lo esperado y que la Cierva Dorada y los demás dioses del norte estén con vosotros.

Notas de juego

Vosotros decidís el siguiente paso que queráis emprender. 

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04/04/2018, 23:41
Roht «Martillo Invencible»

Con las heridas remendadas y la vista de la drow mejorada, al parecer, Roht ansiaba ponerse en marcha con todo lo que había propuesto anteriormente, así,que volvió a recordarlo.

- ¿Mejor, Cavatina? ¿Puedes volver a ver bien? - Se preocupó por la áspera drow que acompañaba al grupo y ayudaba con sus habilidades.

- Creo que ya es hora de ir a hablar con los Thaboth. Quizás encontremos otra pista allí o puede que vieran algo más, es lo mejor que tenemos ahora... Dragor, mientras vamos a por información a casa de esa familia, ocúpate de llevar el equipo que encontramos a que lo veo algún mago local. No me creo que esos drow no estuvieran bien preparados. Seguro que algunas de sus armas son mágicas. Reúnete con nosotros después, en la propia casa de los Thaboth. - Añadió.

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05/04/2018, 14:08
Cavatina

Alzo ambas cejas sorprendida por que las oraciones del clérigo hubiesen servido para curar su ceguera, igual los dioses a los que veneraba él no eran del todo inútiles.

Asintió al trasgo -si, ya puedo ver de nuevo tu fea armadura- dijo -y... ¿quien te ha puesto al mando? creo que nuestro mando es otro- miro a Shalt -ya creí que no te vería más- le guiño y sonrió.