Aprovechando que estaba tapando la visión, procuré agravar mi voz y dije en troll...
"Abre de una vez"
Quizás no fuese mi mejor opción, pero la otra era descender y enfrentarme a lo que tenía o probar en el último lugar que me quedaba por descubrir.
Respiré agitada, y agarré el hacha con fuerza para atacar en cuanto abriese la puerta.
Ya, y si me descubren también, pero no tengo muchas opciones y así cuento con la sorpresa.
Haz una prueba de persuasión!
Evidentemente, no sonó como yo quería. La voz que me había imaginado no se parecía en nada a lo que había terminado saliendo de mis labios, así que no me quedó otra.
Al infierno -me dije, mientras le soltaba un hachazo a la puerta, rompiéndola en mil pedazos y esperando hacer volar a lo que estuviese detrás.
Motivo: Persuasión
Tirada: 1d20
Resultado: 1(+5)=6 [1]
Motivo: Hachazo contra la puerta y lo que haya detrás
Tirada: 1d20
Resultado: 20(+14)=34 [20]
Olvídalo jajjajajajajajaja
Halaaaaaaaaaa Ahora saco un crítico. Manda narices. Pero qué asco.
La puerta quedó hecha añicos en unos brevísimos instantes a la vez que una nube de astillas lo cubría todo en todas direcciones. Quizás por ello, Valyëvan no pudo ver que le deparaba al otro lado de la puerta, pues dos proyectiles de pura energía mágica aparecieron de la nada e impactaron contra ella quemándole y causándole un dolor indescriptible. El hacha de la vovit cayó de su mano golpeando contra las escaleras con un ruido ensordecedor Luego Valy cerró los ojos y fue ella la que cayó al suelo, pues su cuerpo dijo basta. Estaba en las últimas y sólo un milagro podía salvarle ahora la vida.
Motivo: Proyecil mágico
Tirada: 2d4
Resultado: 8(+2)=10 [4, 4]
Mala suerte, te comes 10 pg y quedas a -4.
¿Qué quiere decir eso?
Perderás 1 pg cada asalto (6 segundos de juego), hasta que te estabilices. ¿Cómo? Tira 1d100 y tienes que sacar 10 o menos. Osea, un 10% de posibilidades.
:(
No me esperaba lo que recibí.
Noté que era pura magia en el mismo instante en que todas las fibras de mi ser gritaron de dolor, sin haber recibido un golpe o un grito por parte de nadie. Al parecer, aquella fortaleza no tenía únicamente seres inútiles, sino también una gran cantidad de enemigos capaces de hacer casi de todo.
Era mi final, pensé, antes de caer al suelo envuelta en dolor y abrazando la oscuridad que me esperaba.
Motivo: Pues veamos
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 81 (Fracaso) [81]
Bueno, no te preocupes que tú me lo avisaste. Pero aquí hay que jugársela hasta el final.
¿Voy tirando, tiro todo, o me espero?
Yhu-lien se acercó al ver que acababa de abatir a una mujer del norte. Estaba malherida. Moribunda. Pero si la salvaba... podía ser que le ayudar a salir de aquel maldito lugar.
- ¡No te mueras! - Le gritó mientras trataba de estabilizarla.
Motivo: Sanar
Tirada: 1d20
Resultado: 6 [6]
Vale, estás a -7.
Ves haciendo las tiradas 1 a 1.
Yo también iré haciendo algo tras cada tirada!
Motivo: Sobreviviré?
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 47 (Fracaso) [47]
Ah, quieres decir que irás preparándome la corona jajajajaj
- ¡No te mueras te he dicho! - Golpeó desesperadamente sobre su pecho.
Motivo: Sanar
Tirada: 1d20
Resultado: 4 [4]
Pues es una buena opción!!!
-8 :(
Tu turno!
Motivo: Puffff
Tirada: 1d100
Dificultad: 10-
Resultado: 1 (Exito) [1]
Halaaaaaa. Eso merece algo XD (aparte de la enhorabuena, claro jajajajaa)
Merece que sigas viva jajajaja!
En cuanto pueda te escribo!!!
No hacía frío, todo lo contrario. Valyëvan se sentía dolorida, cansada y enferma, pero dentro de lo malo, estaba cómoda y caliente. No sabía dónde estaba, pero aturdida como se encontraba tampoco le daba demasiada importancia. Lo último que recordaba fue...
¡Cómo unos rayos de pura energía mágica impactaban contra ella y la dejaban al borde de la muerte! Abrió los ojos de par en par sobresaltada. Estaba oscuro salvo por la tenue luz de una hoguera. Estaba en una habitación de plata cuadrada, con unos inmensos ventanales en todo su derredor. Fuera estaba oscuro y se veía el cielo estrellado y algunas montañas.
- Ho... Hola. - Dijo la voz de una mujer. - ¿Me... Me-jor? - Le preguntó. Parecía asustada. - He estado cuidando de ti. Llevas durmiendo casondiez horas. ¿Tienes hambre? - Le preguntó. - No tengo mucha comida pero... ¿Sed?
Sorprendida, dolorida y sobre todo, exhausta, ni siquiera me molesté en hablar. Asentí con la cabeza y bebí un poco de agua del recipiente que me había alargado.
¡Diez... horas! Eso era mucho, demasiado para reintegrarme a los demás. Esperaba que hubiesen encontrado a Aenifer porque era evidente que no estaba por allí.
Miré a la mujer que estaba a mi lado. Intenté incorporarme pero un inmenso dolor de cabeza me detuvo antes de conseguirlo, así que me volví a tumbar, un momento al menos.
-¿D-dónde estoy? ¿Quién eres? -le pregunté, confundida aún por todo.
- Yhu-lien. - Respondió. - Así me llamo. - Resopló. - Siento haberte... - Tragó saliva. - Me asusté. Estoy sola aquí. - Bajo la mirada. - Tenía una deuda de honor y quise... - Resopló de nuevo. - No importa. Ahora lo único que importa es salir de aquí. ¿Me ayudarás?
Al final, me arriesgué a levantarme, aunque fuera con ayuda. Miré a la muchacha y le sonreí.
-Te debo la vida. Para mí, eso es una deuda de honor. Claro que te ayudaré. Yo también quiero salir de aquí. Estaba... buscando a una amiga, pero supongo que ya la habrán encontrado y ahora debería preocuparme por mí.
Miré entonces alrededor, para entender en dónde estaba exactamente.
-Lo que no entiendo es cómo has podido ayudarme si... estás prisionera. Quieres salir pero necesitas ayuda... ¿por que no te lo permiten?
- Les hice creer que aquí moraba un dragón verde. - Se le escapó una risita. - Cuando llegué a este maldito lugar, me hablaron de que una de esas sierpes vivía en las montañas. Luego, cuando todo estaba perdido y tuve que huir escaleras arriba, se me ocurrió. - Volvió a reír. - Me apresuré a conjurar una ilusión y para cuándo me alcanzaron, también conjuré un sonido fantasma. - Soltó una carcajada. - ¡No veas cómo corrieron escaleras abajo! No han vuelto por aquí. Y yo no he bajado tampoco...
Vaya. Y yo que creía que allí dentro había algo peor que un troll.
-Pues... siento haber roto la puerta. Como puedes ver, la sutileza no es mi fuerte, sino todo lo contrario. Yo y mis amigos entramos en este lugar y ahora no podemos salir. Además, mi compañera desapareció así que me fui a buscarla. Allí abajo perdí a un leal amigo y a duras penas logré sobrevivir. Por eso subí aquí, para descansar hasta que pudiera recuperar fuerzas. Quizás entre las dos podamos salir, ayudándonos mutuamente.
Miré a mi nueva amiga. A pesar de su aspecto frágil, la magia estaba de su parte, lo que significaba que quizás tuviésemos alguna posibilidad.
-Siempre puedo ir yo delante y si veo que hay problemas, lanzas uno de tus conjuros para hacerlos correr -le dije, echándome a reír.
¿He recuperado algo de energía? ¿Y el cinturón?
- Siento lo de tu amigo... - Dijo apenada. - De momento aquí estamos a salvo. Pero cuando te recuperes podemos intentarlo. Lo de escapar digo. Pero allí abajo está plagado de enemigos. No será fácil. - Se acercó a Valyëvan y examinó sus heridas. - En unos días estarás recuperada. Tengo comida suficiente para las dos. Aunque no será abundante. Eso te lo aseguro.
Valyëvan se puso en pie y entonces se dio cuenta de donde estaba. Ya había amanecido y podía ver con claridad el entorno que les rodeaba. Desde aquella torre de vigilancia, que es donde estaban realmente, se podía ver todo el valle de los Trasgos y también los picos de la mayor parte de las montañas. Además, excavada en la roca, en la zona oeste se podía distinguir lo parecía ser la entrada de una fortaleza enana. Por fin la habían encontrado.
Cierto era que Valyëvan estaba todavía muy cansada. Sentía que en cualquier momento acabaría desmayándose. Sobre todo su hacía un esfuerzo de más. Marchar de nuevo en esas circunstancias sería un competo error y aunque no quisiera darle la razón a aquella anzana, la tenía. No estaba todavía, en condiciones para reemprender la exploración de la fortaleza y eso le dolía, porque seguramente significaría perder al grupo, posiblemente para siempre.
Recuperas 1 pg por nivel cada ocho horas de descanso.
Estando a 0 y siendo nivel 7, ahora estarías a 7 pg.
El cinturón se recarga cada 24 horas, por lo que quedan 16 horas aún. Si te las pasas durmiendo estarías a 21 pg y tendrías el cinturón.