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[D&D 3.5] Los Designios del Gran Rojo

Capítulo 7. En Camino Hacia Ninguna Parte.

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11/09/2018, 15:56
Narrador

Ya era noche cerrada cuando pararon a descansar. Desde que salieran de Cimatosca no habían detenido su marcha. A los heridos les había costado algo más seguir el ritmo que imprimía Mork-Dar. Gracias a los cielos que Gladis Thethy estaba en baja forma y cada tanto le pedía a su guardaespaldas aminorar la marcha.

Sin duda Mork-Dar se sentía perseguido. Pese a que le habían dado una buena paliza a aquellas capas Blancas, aquel hombre seguía sin tenerlas todas consigo. Incluso Neegor, con su imborrable sonrisa maliciosa, había empezado a virar el gesto hacia una mueca de descontento. Parecía que no le iba tan bien seguir las instrucciones de otro ahora que se habían unido a ellos aquellos tipos, pues quien parecía llevar el mando ahora no era ni el enano oscuro ni el alguacil tenebroso, sino el guardaespaldas del segundo.

Por suerte, el rastro de sangre que habían ido dejando en la nieve desde que empezaran la caminata hacia ninguna parte, había dejado de ser visible horas atrás. Eso podía indicar que las hemorragias empezaban a cerrar. Una buena noticia al menos. Aunque también podía indicar que se estaban quedando sin una gota de sangre en las venas. Algo improbable, pues ya habrían desfallecido, aunque poco les faltaba.

Lo que si percibió Iirag fue que Nigrith no se despegó de él ni un instante. Al fin había logrado captar la atención de aquella furcia de una vez por todas. Seguía sin entender una palabra de lo que decía, pero parecía que ella si le entendía a él. No todo por supuesto, pero si al menos en parte.

El frío era intenso esa noche. Por suerte no nevaba y el cielo estaba despejado mostrando las estrellas y a Maahn en toda su esplendor. Viajaban hacia el norte. El norte era el hogar de Iirag al igual que Borg. Aunque el norte de cada uno de ellos era muy diferente, en aquel terreno nevado se sentían como en casa. ¿Quién no se sentiría como en casa tras regresar a un terreno tan inhóspito como aquel, si dejaba atrás aquel perverso plano de locura?

Lo que si era cierto y evidente era que debían parar a descansar. Eso era algo que hasta Mork-Dar tenía que saber. Algo que el alguacil llevaba tiempo exigiendo y para lo cual se le acababan las escusas a su guardaespaldas. También era algo que Neegor estaba demandando y quizás por la conjunción de todas aquellas voluntades, sumadas a las de los maltrechos Borg e Iirag y al voto incomprensible de Nigrith, hicieron finalmente torcer la voluntad de Mork-Dar.

Notas de juego

Maahn es la luna de Gea.

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11/09/2018, 16:06
Mork-dar

- Está bien… - Dijo finalmente Mork-Dar. – Pararemos aquí mismo. No creo que haya ni mejor lugar ni peor que este. Estamos en medio de la jodida nada.

Se encontraban casi en lo más alto de aquella montaña. A su alrededor se alzaban montañas todavía más altas y una densa negritud en todas direcciones. Mork-Dar dejo caer sobre la nieve un pesado fardo donde portaba tanto su equipo de supervivencia, como el de su protegido. Entonces se encaminó todo lo rápido que podía, pues sus pies se hundían en la nieve,  hacia una roca sobresaliente que le elevaba unos pocos metros por encima de las cabezas del resto.

- ¡Vaya! – Alzó la voz sonriente y despreocupado mientras miraba a su alrededor. – ¡Maahn luce bien hoy!

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11/09/2018, 16:07
Neegor Basaim

- Montad el campamento... ¿Queréis? - Intervino entonces Neegor mucho más complaciente de lo que lo era de forma habitual. - Tengo que hablar de algo serio con Thehty y Mork-Dar... - Explicó.

¿A qué venían tantas explicaciones ahora? ¿Y la amabilidad con la que les había hablado? Desde luego aquel comportamiento no era propio de aquel desalmado enano gris. ¿Qué estaría tramado? ¿Le habían cogido con la guardia baja? Fuera como fuera, Neegor se alejó de los incrédulos Borg, Iirag y Nigrith acercándose hacia Gladis, quien permanecía con cara de muy pocos amigos, enfurruñado recostado contra una roca blanca como la misma nieve que les rodeaba por todas partes.

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13/09/2018, 23:54
Iirag Throrson

Iirag estaba cansado para pelearse con Neegor, pero no para urdir. Primero escudriñó sus gestos y su voz tratando de saber que pretendía. Su propio padre le había enseñado ciertos truquillos en alguna reunón del clan.

Después, silencioso se puso a montar el campamento pero en cuanto pudo se acercó al casi convaleciente Borg que ayudaba en lo que podía. Normalmente no hablaría con un ser inferior, aunque tuviese cierto aprecio por los enanos, pero era el único aliado que le quedaba y que le entendía, así que se acercó y le ayudó a apilar la poca leña seca que había.

—Borg, amigo mio ¿Puedes tratar de escuchar algo de lo que dicen?— Siguió amontonando la leña mientras hablaba en rápidos susurros— No se si también es tu caso, pero no se me da bien escuchar a escondidas, y Nigrith no podría traduci... mmmm, dame un segundo.

Aunque... pensándolo bien, es mejor que al menos ella se enteré. Se apartó de Borg y fue donde Nigrith. Estaba sentada, y desollaba dos conejos que había cazado de camino. Le sonrió con ternura y se arrodilló frente a ella. Alzando la mano le rozó suavemente la cara con un gesto cariñoso. Después, le hizo gestos señalando a Neegor, a ella y haciendo un cazo con la mano sobre su propia oreja... Había notado que ella empezaba a escucharle con mayor atención, como si entendiese alguna cosa, así que habló un poco mas despacio que normalmente y concentrado en vocalizar bien, mientras repetía los gestos.

Nigrith escuchar Neegor—Bajo ambas manos mientras el se encorvaba también— Escondida... Por favor.

Apenas conocía el mismo en vovit esa ultima palabra, así que titubeó ligeramente

- Tiradas (1)

Notas de juego

averiguar intenciones

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17/09/2018, 19:36
Nigrith Dealirion

- Nia… - Dijo Nigrith con gesto afirmativo y una ligera sonrisa antes de dar la espalda a Iirag.

Nigrith se movió sigilosa como una liebre. Agachada se acercó con disimulo y se escondió cerca de la posición en la que Neegor estaba hablando con aquellos dos desconocidos a los que habían ayudado a escapar de las autoridades. Para cuando la extraña mujer estuvo lo suficientemente cerca para escuchar aquella conversación ya llevaban hablando unos segundos, no obstante se enteraría de todo lo restante.

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17/09/2018, 19:36
Borg Piealto

- Será mejor que vaya sola... - Observó Borg. - Soy mucho más torpe que ella. Sin duda levantaría sospechas acercándome tanto. Ella en cambio... - El enano sonrió. - Es una gozada ver como se mueve. Podría ser una perfecta batidora.

En ese momento el enano se agachó para clavar un estaca en la nieve, que usaría para anclar la tienda de campaña que estaba a punto de desplegar. Mork-Dar y Thethy al parecer iban bien preparados para el viaje y la tienda de campaña era lo suficientemente grande para hasta cuatro personas. Ellos eran seis, pero dos eran enanos y Nigrith era bastante pequeña. 

- No creo que quepamos todos pese a todo... - Borg se encogió de hombros. - Supongo que alguno tendrá que hacer guardia... - Dejó caer.

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17/09/2018, 19:41
Narrador

Neegor se percató entonces de que Iirag y Borg parecían muy interesados en lo que estaba aconteciendo allí donde él se encontraba. Premeditadamente decidió alejarse un poco más de la zona, aumentando más así la sensación de paranoia que iba en aumento en entre el resto de componentes de aquel extraño grupo. Nigrith salió justo después de su escondite y agazapada siguió la pista de aquellos tres oscuros personajes hasta que todos ellos se perdieron de vista.

Pocos minutos después la desaparición de Neegor y el resto, la tienda de campaña estaba montada y una hoguera encendida. Los conejos a medio despellejar, fueron arreglados finalmente por el enano e Iirag los ensartó para ponerlos a asar al fuego. Por mucho que ambos trataron de escuchar desde su posición, no lograron hacerse con una sola palabra de lo que Neegor estaba hablando con aquellos dos. Aun así, confiaban en que Nigrith pudiera hacerse con algún tipo de información valiosa.

Para cuando la caza empezaba a adquirir un tono dorado escucharon pasos hundiéndose en la nieve. Enano y vovit se pusieron inmediatamente en alerta y pese al ver un rostro conocido, no rebajaron su nivel de alerta hasta unos segundos después. No era otro que Neegor, quien regresaba al campamento escoltando al alguacil y como no, a su inseparable guardaespaldas.

Por otra parte, no había ni rastro de la mujer de ojos rojos. Neegor se sentó sobre un tronco y Mork-Dar se acomodó al lado de Iirag. Por su parte Gladis decidió rebuscar entre sus pertenencias y sacó una manta gruesa que situó sobre la nieve a modo de cojín antes de sentarse encima con cara desagradable y gesto de no encontrarse a gusto en aquellas improvisadas dependencias.

 

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17/09/2018, 19:53
Mork-dar

- Iirag es tu nombre... - Mork-Dar miró al vovit. - ¿No? - Sonrió. - ¿Podemos compartir ese conejo? - Preguntó. - Tenemos vino y galletas saladas. Por otra parte... - Alzó la mirada dirigéndola hacia Neegor y el alguacil. - No creo que ellos se presten a hacer guardias. Tampoco cabemos todos en la tienda, así que igual podríamos hacer varios turnos. Dos fuera dos dentro. El enano y yo y la mujer y tú. ¿Qué te parece? Te llevas bien con ella... - Le guiñó un ojo. - ¿Dónde está por cierto?

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18/09/2018, 01:13
Iirag Throrson

Iirag sonrió abiertamente. ¿Que pretende este? Pensó mientras le hacia hueco a su lado. Parecía demasiado interesado en información. Hablo con tono amistoso y fue contestando a sus preguntas.

Md— Iirag es tu nombre ¿No?

Ii— Soy Iirag, en efecto ¿Mork-dar verdad?

Md— Mork-dar, eso es ¿Podemos compartir ese conejo?

Iirag sonrió.

Ii— Lo nuestro es vuestro, ya que somos compañeros de este extraño viaje.

El guardaespaldas alzó la mirada dirigéndola hacia Neegor y el alguacil.

Md— No creo que ellos se presten a hacer guardias. Tampoco cabemos todos en la tienda, así que igual podríamos hacer varios turnos. Dos fuera dos dentro. El enano y yo y la mujer y tú ¿Qué te parece?

Miró a Neegor y a Gladis siguiendo la mirada de Mork-dar.

Ii— Respecto a ellos tienes razón, ademas, sinceramente no me fiaría de ellos como guardianes, no parecen preparados.

Md— ¿Dónde está Nigrith por cierto?

Ii— Sobre ella...

Echó un vistazo alrededor del campamento, como si realmente buscase a la batidora. Se encogió de hombros.

Ii— Debe estar cazando, no te preocupes, sabe cuidarse ella sola.

Notas de juego

(He cambiado un poco la conversación para darle sentido.)

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24/09/2018, 11:29
Borg Piealto

-Tomad bebed un poco, no es la mejor, pero hasta la peor de las cervezas sientan bien después de la batalla.- Les dijo mientras les tendía su garra mágica de cerveza cuestionable. No era gran cosa pero era lo suficiente como para cambiar de tema.

-Os debo una. No muchos habrían hecho lo mismo por alguien a quien acaban de conocer.- esta vez se dirigía a Iirag y a la actualmente ausente Nigrith. - Un Piealto no suele olvida sus deudas.- No se lo había dicho nadie, pero estaba seguro que de no haber sido por ellos, sus demás "compañeros" lo habrían abandonado a su suerte sin dudarlo un momento.

Notas de juego

Siento la tardanza me he pegado el finde durmiendo y se me a pasado. Pero ya estoy de vuelta a la rutina.

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24/09/2018, 18:06
Mork-dar

- Sinceramente, amigo... - Sonrió Mork-Dar. - ...te di por muerto. De no haber sido por la mujer y por el hombre con el que compartimos este manjar... - Miró a Iirag. - ...te habríamos dejado allí tirado. Así que supongo que no me debes nada. ¡Pero aceptaré esa cerveza si aún me la ofreces! - Exclamó el guardaespaldas a la vez que soltaba una risotada.

Lo cierto era que ni Iirag ni Borg esperaban tanta sinceridad por parte de aquel desconocido. La sinceridad normalmente indicaba que los motivos de aquella persona eran bien intencionados, aunque lo cierto era que ni el vovit ni el enano podían fiarse de un hombre tan oscuro como aquel, que viajaba junto a otro todavía más tenebroso y de maliciosa apariencia.

- ¿Sabéis a dónde nos dirigimos no? - Preguntó cambiando de forma repentina el gesto hacia uno mucho más severo.

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28/09/2018, 20:15
Iirag Throrson

Iirag se controló para no mirar a Neegor inquisitivamente. Contesó con voz despreocupada.

La verdad es que no, amigo—Levantó la voz— Deberás preguntarle a Neegor.

Después se giró hacia Borg.

— No te preocupes Borg Piealto, se que tu habrías hecho lo mismo.

A decir verdad empezaba a respetar al enano. Pues era leal, una cualidad que, si bien no era propia de no humanos, Iirag estimaba.

Hablando de lealtad El joven vovit torció su cuello de toro hacia la loma donde Nigrith había desaparecido. No podía permitirse perder a su principal aliada en ese nido de viboras. Se levantó, se colocó su martillo de treinta libras a la espalda y se alejó de la hoguera.

— Voy a evacuar.

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03/10/2018, 10:14
Borg Piealto

Borg dio un bocado a una de sus raciones y empezó lo que el consideraba una perdida de tiempo, pero algo necesario con tal de evitar que el hombre siguiera preguntando por Nigrith.

-Bueno Mork-dar, no soy de los que se interesa de la vida de la gente, pero tampoco soy de los que gusta de confiar de aquellos de los que no se nada. Comprenderé si no deseas responder, pero ¿De donde eres? ¿Cual es tu "especialidad"? y ¿Cual es tu historia con el otro? - No es como si le interesara, después de todo, desde que lo raptaron y le revelaron aquella horrible verdad no se fiaba ni de su propia sombra. Y no creía que pudiera decir nada para hacerle cambiar de idea.

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06/10/2018, 12:40
Narrador

La conversación entre el enano y el extraño Mork-Dar empezaba a tornarse más íntima cuando Iirag decidió abandonar el calor de la hoguera para ir en busca de Nigrith. Ciertamente y aunque le había dicho al guardaespaldas de aquel insufrible hombre, que posiblemente estuviera cazando o buscando leña, no acababa de fiarse del todo de sus intenciones. Perderla como aliada iba a ser un claro contratiempo para él.

Mientras se alejaba y Mork-Dar comenzaba a explicarle su historia a Borg, el frío de los alrededores impactó directamente contra su piel. Tras un rato al abrigo de la hoguera, la helada se sentía con mucha mayor intensidad que antes. Lo cierto era que la temperatura había descendido notablemente en un corto rato. Así era la montaña y Iirag la conocía bien.

No tardó demasiado en localizar a Nigrith. Su vista en medio de aquella oscuridad era escasa, pero gracias a las estrellas, a Maahn y a las pocas nubes de aquella noche, pudo ser testigo de cómo su aliada estaba huyendo en dirección descendente. Estaría a más de un kilómetro de donde ahora él se encontraba. Había bajado por un terraplén cubierto de una densa capa de nieve dejando tras de sí una estala que marcaba su camino.

Aunque no avanzaba demasiado rápido debido a la dificultad del terreno, lo hacía con decisión. De haber sido un terreno más amistoso, sin duda ya estaría muy lejos de allí. Pero por suerte para Iirag, no era así y todavía tenía alguna opción de detener su marcha o bien de tratar de convencerla para regresar al redil si es que eso era lo que realmente deseaba.

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06/10/2018, 13:04
Mork-dar

La conversación entre el enano y el extraño Mork-Dar empezaba a tornarse más íntima cuando Iirag decidió abandonar el calor de la hoguera para ir en busca de Nigrith. A decir verdad, aquel humano se estaba mostrando bastante cercano. De no ser porque le habían visto pelear por salvar al alguacil, nunca hubiera podido creer que hubiera entre ambos la relación que tenían.

- Verás… - Suspiró. - ¿Por dónde empiezo? – Se dijo a sí mismo mostrando una sincera sonrisa. – Nací en Terbar, una pequeña ciudad del Imperio Umnio. Mi infancia no fue fácil, aunque no trató así de justificar en lo que me he convertido. Digamos que podría haber optado por varios caminos y opté por el de la guerra. – Se encogió de hombros. – Luché en la última guerra. Era muy joven, de eso ya hace muchos años, una quincena quizás… - Tragó saliva. - Una vez acabó la guerra, no muchos recibimos lo acordado. Acabé alistado en la patrulla fronteriza, pero hace ya casi diez años tuve que desertar. Las condiciones eran malas, no había comida casi y no hablar de que nos pagasen. Acabé como proscrito y llegué a la Torre. Una vez dentro pronto escalé hasta la posición en la que me encontraba hasta que se produjo un motín y el Corregidor llegó a la prisión para arrestar al alguacil y por ende a mí también. Me vi mezclado en asuntos turbios por culpa de Galdis. Fue decisión mía, no me obligo, pero lo que ofrecía era muy jugoso y ahora estoy ligado al Mago Rojo y por ello también a Thethy…

Por raro que pudiera parecer, las palabras de Mork-Dar parecían sinceras. Algo que Borg agradecía, aunque también podía resulta que además de un gran espadachín, aquel hombre fuera bueno inventando historias. Por lo que contaba, no se declaraba abiertamente malo, pero tampoco bueno. Mork-Dar parecía ser un hombre como cualquier otro que por circunstancias de la vida se había visto abocado a la guerra y a cosas peores.

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16/10/2018, 00:59
Iirag Throrson

Varias ideas le pasaron por la mente... Si no se confundía, y no solia hacerlo, Nigrith estaba fuertemente atada a el. No huiria sin avisarle o tratar de comunicarse con el, algo pasaba.

Iirag se enfundó en sus pieles y echó a correr hacia ella. No le preocupaba especialmente la chica, pero la informacion que esta portaba era vital de necesidad. ¿Que clase de informacion le haria romper la fuerte vinculacion y dependencia que ella tenia con el?

A no ser que ella tambien estuviese jugando a su juego. Bueno, desenredaría tal entuerto. En cuanto estuviese lejos del campamento gritaria a viva voz hasta que se parase. Mientras avanzaba por el accidentado terreno, penso en que quizas el puto enano gris le habria hechizado o algo por el estilo.

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17/10/2018, 08:13
Narrador

Nigrith corría sin mirar atrás. Era rápida, muy rápida, más incluso que el propio Iirag. En menos de un kilómetros le había sacado unos trescientos metros. Si no hacía algo pronto acabaría por perderla de vista. El vovit deseaba que la mujer girara la cabeza y le viera, quizás así se detuviera un momento, pero no lo hizo. Corría sin mirar atrás como si no hubiera un mañana. 

Iirag no pudo esperar más. No sabía si estaba lo sucifientemente alejado del campamento para que Neegor y el resto no escucharan su grito, pero tenía que hacerlo o perdería a la mujer. Tomó aire y alzó la voz. De su garganta surgió un rugido en forma del nombre de la fugitiva.

- ¡Nigrith! - Se escuchó en muchos metros a la redonda.

De pronto la mujer se detuvo y miró atrás. Al ver a Iirag dudó un instante. Miró hacia el horizonte blanco hacia el que se dirigía y volvió a mirar al vovit. Iirag no lo vio, pero Nigrith resopló y apretó los puños justo antes de comenzar a desandar sus pasos. Para cuando Iirag y Nigrith se reencontraron en medio de la inmensidad de aquella nada blanca, la mujer le agarró del brazo y comenzó a tirar de él en la misma dirección en la que pretendía huir instantes atrás.

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17/10/2018, 08:21
Nigrith Dealirion

- ¡Tua tahh! - Exclamó la mujer señalando hacia el infinito que les aguardaba por delante. - ¡Tua tahh! - Volvió a decir cuando percibió que Iirag estaba anclado al suelo como una roca.

La expresión de Nigrith era de angustia. Tiraba con fuerza de Iirag tratando de convencerle de esa manera de que lo mejor que podían hacer era huir juntos y alejarse de Neegor y aquellos extraños hombres a los que habían dado caza. La mujer casi suplicaba a Iirag con la mirada para que la siguiera. Sin duda hubiera escapado en solitario, pero ahora que se había reencontrado con el vovit, la idea de hacerlo a su lado le parecía mucho más alentadora.

- ¡Vamos, Iirag! - Dijo Nigrith en su idioma, pero para ese entonces Iirag ya empezaba a comprender algunas de las palabras de aquel complejo y oscuro lenguaje. - Ninga bunga. Quo ah lame. - Aunque por supuesto, no lo comprendía todo.

Notas de juego

No marques a Borg en tus respuestas hasta que os reencontréis.

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23/10/2018, 08:55
Borg Piealto

-Bueno algunos tienen suerte y son capaces de tomar decisiones que conducen por un camino, por muy malo que sea, al menos ellos pueden decidir. Otros no tenemos la misma suerte y son las decisiones de los demás los que nos arrojan por un camino que no deseamos recorrer- le contesto con un tono triste y resentido mientras recordaba las decisiones que tomaron por el para terminar en semejante embrollo.

En menos de cinco segundo se recompuso y le ofreció de nuevo la garra de cerveza a su nuevo y poco fiable compañero -Dejémonos de pasados tristes o los turnos de guardia se nos harán eternos. Dime te sabes algún chiste o historia digna de mención- No sabia cuanto iba a tardar Iirag en volver pero, mientras tanto, su único trabajo era mantener a Mork-dar con el y por alguna razón empezaba a caerle bien.

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23/10/2018, 10:47
Mork-dar

¿Una broma? - Preguntó extrañado Mork-Dar. - Conozco una... -Aseveró. - Hace mucho tiempo que nadie me pedía algo así. - Sonrió. - Aunque en circusntaancias como estas... Un chiste no puede hacer ningún mal. - Hizo una pausa tratando  de recordar el inicio del chiste. - Empeiza así: Un caballero va a visitar a un adivino para saber si ganará su próximo torneo. Llega a la puerta y golpea... Toc, toc. Desde adentro se escucha: ¿Quién es? Y el caballero exclama: ¡Pues qué adivino más malo!