Partida Rol por web

Una piedra enorme os sirve como escondite improvisado de los lobos que hay al otro lado de la plaza. Las campas siguen sonando y durante unos minutos los lobos siguen devorando al pobre perro que ha caido en sus fauces.

De pronto podéis oir como detrás vuestra sale Sharamy, por la cara que hace está cabreada y al veros se dirige hacia vosotros. Mira a los lobos de lejos y os dice alzando la voz:

-Joder, vosotros también? dáis asco todos, sólo son dos lobos de mierda, qué hacéis ahí escondidos, atacad ahora que están distraídos... maldita séa, todo tengo que hacerlo yo!

Dicho esto prepara su arco y se pone delante de la piedra dispuesta a disparar a los lobos. Estos al ver que Sharamy emprende un corto vuelo hacia la parte delantera de la piedra corren hacia vuestra posición. Han visto a Sharamy solamente pero cuando estén ahi sin duda reparán en vosotros. Sharamy dispara a los lobos a la carrera, pero falla estrepitosamente y los lobos se le echan encima y la arquera cae al suelo de bruces cuando intentava recular. Los lobos se ensañan con sus alas, que arrancan de cuajo y podéis ver como se resiste en medio de un charco de sangre, pero los lobos se la están comiendo viva. En uno de sus intentos de zafarse de los enormes lobos, Sharamy le pega una patada a uno que le hace salir disparado en vuestra dirección. Ése lobo os detecta y se levanta dispuesto a entrar en combate.

Reshi que tenía un conjuro listo, chasquea los dedos y suelta una rafaga de fuego, pero debido al nerviosismo y a la violencia de ataque falla el tiro, que va a parar cerca del otro lobo, que ahora también centra su atención en vosotros dejando a Sharamy inmóvil en el suelo en un charco de sangre. Ignorais si viva o muerta. Y las campanas siguen sonando.

Tras la "espantá" de nuestra volandera compañera, me acerco a Edirian y a Nott... tenemos un instante antes de armar jaleo..

-Bien, si os parece; Edirian, tu eres el más rápido y sigiloso; si te parece bien, entras tu primero, y yo te sigo. Si pudiera ser, estaría bien no cargarse al menos a uno de ellos... para ver si es capaz de decirnos que ha pasado aquí, y cuantos más puede haber.

Miro a Nott... se que le preocupa el derramamiento de sangre en un lugar sagrado... y es algo que respeto profundamente, pues como clérigo, desprecio el sacrilegio -salvo en ciertas circunstancias... como estar en un templo en honor a Cyric-Baal... en ese caso gustoso repartiría estopa por doquier-

-Hermana Nott, este lugar ha sido profanado por seres que no dudan en exterminar a todo aquel que encuentran a su paso.. no respetan más vida que la suya. No os puedo prometer que no vaya a haber muertos, pero... por deferencia a vos y al lugar en que nos encontramos, intentaré evitar matar si no es estrictamente necesario, no puedo prometeros más, pues nuestras propias vidas estarán comprometidas.

Tras decirlo... pienso...que luego será preciso orar a los Dioses a los que está consagrado el lugar, para reestablecer el equilibrio divino.... ¿y por qué nos sigue un gato todo el rato?

Ante aquella escena grotesca, Reshi no atinó a nada más que correr lejos de los animales y casi como por reflejo, a lanzar otra zaeta de fuego. El proyectil da de lleno en el animal, y el olor del pelo y la carne quemada comienzan a inundar el aire.

Reshi se tapa la boca con horror, no está muy seguro de si es para no gritar, o para no vomitar.

La respuesta y actitud de la tiefling le resultó indiferente. No tenía intención de disculparse, puesto que creía que su recriminación, aunque un poco fría en comparación con el tono inicial que podía haber tomado, era una clara preocupación tanto por la seguridad de sus compañeros como para respetar el lugar en el que se encontraban.

Sin embargo cuando soltó su mano con tanto ímpetu, Nótt sintió una especie de dejavú que hizo que se retirara un paso y frotara su brazo notando una punzada de dolor, una zona en la que ni siquiera Sharamy había tocado. Esperó unos segundos a que el escozor terminara antes de mirar al resto, preguntándose si a ellos le afectaba la salida de la tiefling y, al ver que seguían con el plan de ir si violencia (al menos al inicio), relajar los hombros.

- Agradezco la intención. No es necesario librar batalla siempre, mucho menos cuando el grupo ha sido mermado y nos encontramos bajo la atenta mirada de los dioses.- Alzó el rostro mirando el techo abovedado, aunque ella viera más allá, al cielo, a la luz, a las nubes… al abismo diferencial que los rodeaba.- Tened cuidado.- Se retiró para colocarse tras ambos hombres. Si bien quería ayudar, sabía que colocarse en primera línea sólo atraería la atención de los goblins y dificultaría la ardua labor que tenían por delante.- Os cubro.

Ed observa a la tiefling abandonar el templo, pero no se molesta en decir nada más. Estaba advertida. De reojo, nota la tensión en como se mueve Neos tras él. "No es buena señal" dice, pero eso no cambia sus planes, no va a asesinar a nadie sin más. Sujeta el estoque y se prepara para entrar cuando escucha a Brummbär y a Nótt discutir sobre lo que hacer con los trasgos. "Mascara, acalla su cháchara" ruega, pero al verles continuar se ve forzado a intervenir.

- No sabemos lo que ha pasado aquí - explica en voz baja, susurrante -. Quizás los trasgos atacasen el poblado, o quizás lo encontrasen abandonado. Quizás sean, como suelen ser, unos sádicos, o quizás sean refugiados sin hogar. Prefiero darles la oportunidad de hablar antes de matar a ninguno de ellos... Entremos todos juntos, mostremos superioridad física y numérica para que no ataquen por puro reflejo y si deciden que matarnos es la mejor opción - se toma una pausa, tranquila, y concluye su frase -... Démosles un rápido final. 

Y tras decir eso, abre la puerta con cuidado de no hacer ruido y aprovechando el tañido de las campanas, se cuela en el campanario.

Tenéis la idea de entrar e intentar persuadir a los goblins para que hablen en vez de machacaros... no va a ser tarea fácil, éstos engendros sólo viven para hacer el mal.

La habitación contiene un simple lecho de madera donde dormía el acólito de Lazhander residente en la aldéa. El colchón ha sido desgarrado y la paja con que estaba relleno sacada toda. El suelo está cubierto con el contenido de dos cofres de madera: vestimentas clericales y objetos carentes de valor. Las criaturas responsables de este desorden son los dos goblins que están alegremente enganchados a una cuerda anudada que cuelga de la campana en el campanario. El sonido de la campana parece entusiasmar a los goblins que no se han dado cuenta de que estáis entrando en la habitación.

Darnys cargó hacia el lobo más cercano con los dientes apretados preparada para el impacto. Solo esperaba que sus fuerzas no fallaran ahora.

Levantó completamente el espadón y lo dirigió hacia el lomo del animal, apuntando justo al espacio entre los homoplatos.

Sin embargo el animal era muy rápido se movió hacia el punto ciego de su ojo herido. Sin duda lo que le esperaba a ella no iba a ser mucho mejor. Solo esperaba poder aguantar lo mejor posible el golpe.

La agilidad de los lobos hacían ver a Darnys que estaban en plena forma. El golpe de Darnys hacia uno de los lobos falla al esquivar éste fácilmente el golpe. El enorme lobo tras esquivar su ataque se lanza con sus fauces directo hacia el brazo izquierdo de Darnys clavándole los dientes ferozmente.

Reshi por su parte hiere considerablemente con un conjuro de fuego a otro de los lobos que queda con parte de su pelo chamuscado y una de sus patas traseras seriamente quemada y ahora cojea, sin embargo eso no le impide ir hacia Reshi y soltar una dentellada que el mago consigue esquivar sobradamente.

Has montado guardia toda la noche y aunque estas algo cansado tu estoica fe te mantiene en pie sin problemas. Kella aún parece dormir en su habitación y tu oyes un grito desgarrador fuera y claramente no es un ruido de Goblin,  oyes dos audillos de lobo y sonidos de pelea. 

Decides salir a ver qué pasa y ves cómo el cuerpo de una mujer Tifling yace en el suelo encima de un charco de sangre y a su alrededor hay dos alas que parecen haber sido arrancadas de cuajo de su sitio y levemente descuartizadas. La Tifling todavía parece respirar, aunque está muy malherida.

A unos 6 metros de ahí ves como dos lobos están luchando contra una guerrera de avanzada edad y un tifling que por sus vesitmentas y sus movimientos parece ser un mago.

La entrada del edificio que tenéis delante se abre y una figura imponente se abre paso. Va vestido de blanco con el símbolo de Helm en su pecho empuñando su escudo y su martillo mira a Darnys y a Reshi enfrentándose a dos lobos gigantescos. Las campanas todavía no paran de sonar y los lobos parece que no se han dado cuenta de su preséncia.

Momento de tenso silencio...

Tras entrar a la habitación en que están los dos goblinoides que se entretienen tocando la campana, se produce un extraño momento de parón; ellos, aparentemente, (y sin aparentemente, qué puñetas) no se han percatado de la presencia de los tres aventureros. Por un instante, desconcertado, Brummbar mira a Edirian, pasa una mosca zumbando rompiendo la armonía, solo rota por los sacrílegos que están haciendo tañir la campana como posesos... 

Tras considerar que las paredes del templo son gruesas, el enano se encogió de hombros, y decidió hacer honor al propósito de no mancillar con sangre el sabrado suelo del templo, así que, aspiró fuerte, adelantó ligeramente la cabeza, y les soltó un berrido, con el afán de darles el susto de su vida:

-¿!! QUERÉIS DEJAR DE JUGAR CON LA CAMPANA, PAR DE MENDRUGOS ¡¡???

Siguió con el martillo aferrado en mi mano, la vena del cuello hinchada que parece que va a reventar, y la cara acalorada, que contrasta con el color de la barba tras el berrido... si no se han cagao, cerca le anda...

Edirian entra delante pero el enano, como siempre, decide anticiparse a cualquier plan de los demás. Sin importar que ni la idea ni la iniciativa del plan no fuesen suyas, decide alzar la voz. El chillido tiene su propósito, al menos atrae la atención de las pequeñas criaturas y le deja espacio a Ed para esbozar una sonrisa mientras se acerca a los trasgos con su púa todavía en la mano.

- Oh, amigos míos - saluda a los trasgos, apuntándoles de forma distendida con la punta de la espada, como quien no quiere la cosa-, quizás deberíais hacer caso al bueno de mi amigo. Los clérigos de Tempus no llevan bien que se les moleste porque sí, ¿verdad, Brummbär? Dejad vuestras armas en el suelo y hablemos, ¿no os parece? Tenéis mucho que contarnos. Venga, en orden: ¿Qué hacéis aquí? ¿Donde está la gente del pueblo? ¿Por qué os parece tan entretenido darle una y otra vez a una campana? ¡Ah, y es verdad! Nunca me lo perdonaría si no pregunto esto: ¿Es verdad que hay una única goblin para un campamento entero? Debe pasarlo... - les mira un segundo, esbozando una mueca incómoda-... ¿bien?

Con una tranquilidad patente, el bardo camina hacia el camastro, y se sienta en el borde, amagando un bostezo.

- Venga, hombre, contadme. Ah, bueno, me presento: Ed. ¿Vosotros sois?

- Por Helm! - sin pensárselo dos veces se lanza a por uno de los lobos y le suelta un martillazo en todo el hocico

Al entrar a la habitación, si la sacerdotisa debía ser sincera, los goblins fue en lo último en lo que se fijó. Parecía que dentro habían tenido una verdadera fiesta desenfrenada donde el material y los muebles eran las víctimas de la diversión. Objetos religiosos en el suelo, trajes que pertenecieron a algún seguidor de fe… todo estaba hecho unos zorros.

Se adentró la última, quedándose en el marco de la puerta mientras el resto parecía iniciar la conversación con los goblins como si de niños maleducados se tratasen. Nótt no abrió la boca, no era necesario gastar saliva cuando todo estaba dicho, agachándose únicamente en una de las esquinas para coger una imagen caída y cubierta de polvo, pasando la mano para quitar el rastro de suciedad antes de colocarla sobre cualquier superficie que encontrara, dejándola “a salvo” de las travesuras.

Reshi creyó ver a alguien salir de uno de los edificios aledaños, pero no le presta atención. El animal tratando de arrancarle la cabeza es una urgencia mucho más inmediata.

A los tumbos, trata de alejarse de la bestia rezando por no llevarse una dentellada, y el tiefling repite su truco. Una nueva saeta de fuego impacta en el animal. Reshi no se detiene a ver los efectos de su ataque, sino que sigue corriendo lejos de la plaza central.

Los dos goblins se asustan ante el berrido de Brummbär y caen al suelo soltando la cuerda. Los incesantes tañidos de la campana van cesando progresivamente mientras Ed suelta su discurso y sus preguntas. Los goblins se mantienen en silencio, mirando al clérigo de Tempus con verdadero pavor. 

Tienen una cimatarra cada uno en su lateral, y las miran de reojo cuando Ed les apunta con su Estoque y Brummbär suelta un soplido, están avisados y han captado el mensaje. Ni siquiera se fijan en Nótt cuando entra y recoge los símbolos sargados del suelo, parece que noles infunda tanto terror como Brummbär...

Tras unos tensos segundos consiguen valbucear en el idioma común sus nombres lo suficientemente bien para que les podáis entender. 

- Yo Vark, él Beedo... - Le dicen al Bardo sin quitar la vista del Clérigo de Tempus - No queremos problemas, dejadnos marchar y no volveremos, prometemos si... prometemos! - Dicen asintiendo a la vez 

Sin embargo algo les dice que esos aventureros no les van a dejar marchar así como así, y ante la insisténcia y la elocuéncia de Ed deciden responder a sus preguntas...

¿Qué hacéis aquí?  [...]  ¿Por qué os parece tan entretenido darle una y otra vez a una campana? 

 - Entramos en el primer sitio que vimos al entrar y nos pareció gracioso cómo sonaba la campana así que después de buscar tesoros nos colgamos de la cuerda y la hicimos sonar mucho - Empiezan a reirse los dos al recordar el sonido de la campana y casi parece que van a colgarse otra vez cuando recuerdan la mirada de furia del Enano.

¿Donde está la gente del pueblo?

- La banda del jefe Hark los encontró en el bosque huyendode aquí cómo ratas por culpa de unos Gigantes de las Nubes, contaba aquel apestoso Enano... Morak se llamaba, parecía el líder de esa gente y hablaba mucho y contaba que llovían enormes piedras del cielo des de un castillo hecho de nubes! Si! De nubes! y el jefe Hark les llevó hasta las cuevas ya sabéis que los Ogros comen de todo... y nos envió a saquear lo que quedase.

¿Es verdad que hay una única goblin para un campamento entero? Debe pasarlo... - les mira un segundo, esbozando una mueca incómoda-... ¿bien? 

- Y en cuanto a las goblins... no hay solo una, que estupidez es esta? Si quieres te puedo presentar a unas cuantas y ya verás quien se lo pasa bien... - Los dos goblins tras ese comentario se echan a reír mirando descaradamente a Ed y algo le dice que se están burlando de él. Pero dejan de reir cuando el Brummbär da un paso con su martillo en la mano y su cara es todo un poema... y os miran expectantes, parece que de verdad tienen ganas de salir corriendo de ahí

Desde su posición, con una sonrisa entretenida, el bardo deja que los goblins se extiendan en su explicación, sin importarle ni sus burlas ni su estupidez. Le sorprende la mirada tensa del enano, porque la verdad, no es necesaria. 

- Veréis, Vark, Beedo, tenemos un problema - explica con voz triste, intentando ser lo mas amable posible-. No podemos dejaros marchar. Si os vais iríais a las cuevas a avisar al jefe Hark, y nosotros no queremos eso, ¿verdad Brummbär? ¿Eh, Nótt? No, chicos. ¡Pero! Que no se diga que somos unos mentirosos ni nada parecido. Os propongo un trato: podéis darnos vuestras armas, hacernos de guías y ayudarnos a llegar a esas cuevas. Si lo hacéis, cuando nos hayamos ocupado del asunto ese de que vayan a comerse a la gente del pueblo, os dejaremos ir. Lo juro por Lathander, que vela de este templo, que la ira del sol me abrase si no soy sincero - dice, siendo totalmente sincero-. Podéis intentar, claro, escapar. Pero entonces toda la ira de Lathander no será nada al lado de lo que Brummbar hará con vuestras cabezas. ¿Y veis esta espada? - con la agilidad que le caracteriza, Edirian comienza a hacer molinetes con el arma dejando ver su habilidad con ella-. Está cansada de que Tempus siempre se le adelante, y púa es muy rápida y muy, muy eficaz contra los trasgos que no hacen lo que se les pide. 

Baja el arma, manteniendo la sonrisa, mientras mira a sus dos compañeros, y luego a los dos trasgos de nuevo.

- ¿Vark? ¿Beedo? ¿Qué me decís? El trato es bueno, lo toméis como lo toméis. Podéis intentar luchar o huir, y morir, o guiarnos y vivir. La decisión es vuestra. 

Al enano se le empezaba a marcar una vena en la sien, y se notaba que estaba congestionado... de pura ira; no, no era porque unos pielesverdes se entretuviesen jugando como chiquillos, sin reparar en el lugar en que estaban haciéndolo, no; era por el destino terrible que les podría esperar a los refigiados de esta villa en esos mismos instantes.... Ogros... seres que no respetan a nada, ni a nadie, que no sea más grande que ellos. Solo viven para comer, sin más objetivos en la vida....

A la cara enrojecida, se une que se le abren las fosas nasales, inspirando más profundamente; es un cabreo de tres pares de cojones, hablando en plata. Si hay algo que no soporta...  además reforzado por los dictámenes de la fé de Tempus, es la muerte de inocentes, de indefensos, el asesinato a traición y todo lo que sea dar muerte de forma cobarde; Tempus es el Dios al que rezan aquellos que acuden a la batalla, para que no les falte el valor, para que no les tiemblen las piernas en el caos de la batalla, para que su desfallecimiento no cause la muerte de sus hermanos de armas, para que puedan luchar por sus vidas y así vivir un día mas; el que maten o no,... es lo de menos, lo importante, es el coraje, la voluntad de vivir. Y lo que los ogros van a hacer con estas gentes indefensas... es usarlos como rebaño de carne fresca. La mera idea se hace insoportable.

La villa carece de importancia, lo realmente importante, es la vida de sus gentes, así que... el enano calla, pues es consciente de que Edirian tiene mucho, pero mucho más tacto que este viejo gruñón e impaciente clérigo, así que, confía en las artes de aquel para conseguir que estos tipejos les guíen por un camino rápido y directo hacia donde puedan salvar a esas gentes...

... Y por cierto,... esto explicaría las huellas de las afueras de la villa, concluyó. Y se lamentó por no seguir su primer instinto e ir a ver hacia donde iban.

Luminos aparece en escena dejando a Sharamy inconsciente en el suelo, intentado interceptar uno de los lobos en su lugar. Sin embargo el paladín resbala en un pequeño barrizal cerca de los lobos y cae de bruces al suelo frustando su ataque.

Darnys asesta un brutal corte a su contrincante separándole la cabeza de su cuerpo. Darnys se mancha con la sangre del lobo, que sale a borbotones de su cuello seccionado mientras el cuerpo del cánido convulsiona terriblemente en el suelo.

Reshi por su parte está en algo más que problemas. Alejándose de su enemigo le asesta una saeta de fuego que impacta y daña todavía más la carne previamente quemada. El lobo emite un grave chillido, pero todavía sigue en pié e intenta persiguir al mago que se aleja de él pero su cojera hace mella y pierde la oportunidad de alcanzarlo, pero hay dos presas más cerca suyo. Va a por Lúminos que está en el suelo, pero éste reacciona a tiempo y rueda por el suelo hasta ponerse a salvo.

El lobo todavía sigue en pie y no parece dispuesto a rendirse. Y de repente, las campanas que lleabavan sonando largas horas han dejado de sonar... Habrán tenido éxito vuestros compañeros dentro del Templo?