Partida Rol por web

(Vaya vaya vaya, y yo que pensaba haberlo visto todo...)

Después de revolverme y contemplar el espectáculo me quede espeluznado, pero de ninguna manera mi final iba ser como el de mi compañera. Manteniendo la calma me puse mi sombrero y cogi mis pertenencias y me dispuse a salir por la puerta trasera del hummer, mientras, repasaba el infierno que habíamos vivido y claro, como no, en ese preciado botín que valía su peso en oro.

Intentando hacer el menos ruido posible me dirigí hacia la puerta de atrás del hummer armado con mi pistola. Avispado y atento a cualquier movimiento de esos seres

-Raghar, debemos salir de aquí antes de que lleguen mas criaturas infestas- Dijo Mathayus sin perder la compostura y sujetando firmemente su arma mientras apuntaba hacia la puerta que se disponía abrir en segundos -¿Y bien? ¿Vienes o te quedas?- Esta vez girando su cuello para mirarlo a los ojos

Mi cabeza daba vueltas pero parece que me encontraba bien, pobre chica, pensé al ver la escena, sabiendo que ya nada podíamos hacer por ella.
La mejor opción de salir de allí era por la puerta trasera y al parecer mi compañero también lo había visto así, por ello cuando me dijo si le seguía o no, indirectamente mi cuerpo ya estaba en movimiento, con mis pertenencias encima, atento a cualquier movimiento cercano y desatendiendo a los gritos incesantes de la mujer que poco a poco estaba siendo devorada.

- Vamos Math, yo te cubro. - dije en voz baja y en un tono firme intentando recomponerme, apuntando con la pistola hacia el umbral de la puerta.

Tras la aprobacion de mi compañero abri la puerta sigilosamente y sali, atento a cualquier movimiento sin bajar la guardia con el arma firmemente agarrada, ya que cualquier error podria suponerles la vida...

Decisiones al anochecer

Mathayus sube lentamente por entre los asientos y los destrozos del coche hasta la puerta trasera, mira a Raghar y este asiente lentamente. Gira lentamente el picaporte y la abre... cuando ya has suficiente espacio para pasar, la puerta lanza un leve chirrido. Los ruidos de las dos criaturas se detienen, el pulso se os acelera mientras vuestras armas estan listas... los segundos pasan y la puerta empieza a hacerse pesada cuando los ruidos vuelven a la normalidad. Salis lentamente y os poneis en una situacion lo bastante comoda, parcialmente cubiertos y con vuestros enemigos de espaldas a vosotros.

La mayoria de vuestras cosas estan dentro del vehiculo y sacarlas sin hacer ruido va a ser imposible. A vuestra espalda, la pared esta destrozada y los escombros, en forma de pequeña rampa, descienden hasta la calle y la luz de la luna ilumina todo el lugar... dandole a la noche algo de luminosidad.

Viendo que nuestras pertenencias siguen en el interior del vehículo y sabiendo que nuestra supervivencia depende directamente de ellas, además de toda la comida y agua que podamos cargar, saco mi cuchillo de su funda y le hago gestos a mi compañero para indicarle mis intenciones: deberiamos acercarnos a los zombies sigilosamente y acabar con ellos una vez estemos cerca. La idea es llevar pistola y cuchillo en mano, para acabar con ellos de un tajo en el cráneo si conseguimos acercanos lo suficiente sin ser escuchados y usar las armas de fuego, sólo en caso de emergencia o de no conseguirlo, tampoco nos interesa atraer a más bichos de esos. Tras eso, suponiendo que vaya según lo pensado, la idea sería desvalijar el vehículo todo lo que podamos, armas, provisiones, munición, ya sea de los muertos o de lo saqueado, lo más rápido y sigilosamente que sepamos para salir raudos de la zona, ya que seguro habrá alguna patrulla que vendrá a por nosotros viendo el estado en que quedó el todoterreno para saquearlo o cualquier otra cosa poco agradable para nosotros...

De la sartén al fuego. Parecía que no iba a acabar nunca aquello. Habían salido vivos por poco para acabar en un campo de batalla.
- Genial, de puta madre.
Estaba empezando a perder la paciencia. Eso se estaba poniendo peor.
- Si queremos salir de aquí mejor será que busquemos un lugar donde escondernos pero¿tiene que ser el jodido mausoleo?.
Rusty estaba desbordado, había tratado de permanecer cabal y sensato y allí estaba perdiendo los nervios. Comenzó a golpear con el pie contra la chatarra.
- Joder, joder, joder.
Respiró tres veces tras descargar la ira con lo que parecía un...no sabía lo que parecía. Debía permanecer sereno, se tentó las sienes y se la masajeó de forma compulsiva. Debían buscar sitio ya.
- Esta bien joder, si no hay más remedio vayamos al mausoleo no parece haber sitio mejor, si alguien tiene una idea mejor que lo diga ahora o calle para siempre.

Aquello iba de mal en peor. Habíamos conseguido escapar de aquel edificio por los pelos, evitando así a una verdadera horda de zombis, pero ahora, aquellos gigantes musculados aparecían por todos lados, aunque afortunadamente para nosotros estaban más dedicados a los zombis y a otras fuerzas que de momento no habíamos visto pero que al parecer tenían una gran cadencia de tiro. Era algo a tener en cuenta, siempre y cuando no nos confundieran con el enemigo…

Una nueva cadena de explosiones demasiado cercanas nos obligaron a guarnecernos en lo que debía de ser una especie de almacén de venta, a juzgar por las estanterías saqueadas y vacías. Aún así la carcasa estaba en bastante buen estado y nos garantizaba cierta protección de los disparos perdidos de aquellas bestias.

Mientras las deflagraciones aumentaban, me arrastré hasta uno de los ventanales destrozados. Con un poco de suerte podría mirar que coño pasaba allí. Al asomarme, no pude evitar lanzar un silbido de asombro.

- Bueno!!! ¿Pero que tenemos aquí? – exclamé a los demás para que se acercasen con cuidado.

En aquella explanada habían innumerables vehículos. Algunos claramente inútiles pero otros parecían estar en buen estado. Solo había un pequeño problema. Para ser exacto varios problemas, y desde luego no eran pequeños. Unas bengalas iluminaron la escena mostrando un verdadero campo de batalla. Alambradas, trincheras y crudas batallas para ganar un centímetro de terreno. Joder!!! Pasar por allí no será fácil, pero quedarse allí tampoco lo es… y la segunda opción está abocada a la muerte. Valkyria no tardó en mostrar su desacuerdo. Y Tanto Tollin como Rusty parecían dispuestos a llegar hasta el mausoleo.

- La verdad es que me gusta más la idea del obelisco. No parece tan castigado, pero si la mayoría decide ir al mausoleo, allí iré. Tú te puedes quedar Valkyria… Pero sabes que así no durarás ni un día sola en esta mierda de lugar.

Y tras aquello revisé el fusil unos instantes y tras comprobar el cargador, me levante y dije….

- ¿Quién va primero?

La desesperada situación es salvada por el ¿grupo? de forma más o menos convincente y satisfactoria, pues pese a la perdida de uno de los integrantes aun podemos dar gracias de haber salido tantos con vida de aquel avispero de zombis, pues si bien no son más que mutantes descerebrados que solo piensan en devorar carne son más que capaces de dar buena cuenta de quien quiera que caiga entre sus dientes.

Pese a todo la integridad de todos se mantiene intacta, salvo tal vez Valkiria que parecía un tanto apegada a aquel tipo. Chasqueé la lengua al recordar el gasto de munición innecesaria y como Oscar había tenido que ejercer de algo parecido a una voz en la sesera de aquella mujer.

Todos sabíamos lo que pasaba en aquel páramo si te descuidabas ni que fuera un segundo y Radio no era una excepción como bien se pudo comprobar. Obvié prosiguiendo hacia adelante, ajustándome el cinto y avanzando sin parar pues el peligro estaba lejos de desaparecer como se pudo comprobar en unos instantes.

Más de aquellos animales hiperdesarrollados en la calle y, para colmo, un nuevo enemigo oculto y tremendamente bien armado. Aquello no era lo que se había hablado de buen principio... aunque claro, el hecho de que nos dejaran tirados tampoco entraba en el plan.

Advertí al resto y nos parapetamos tras unos escombros antes de decidirnos por lo que parecía un antiguo almacén desde donde podemos tenemos una visión más general de todo aquel caos, aunque para lo que hay que ver casi preferiría haber estado tuerta o ciega.

Una maldita batalla a gran escala, aquello no eran simples escaramuzas. Allí se mataban unos a otros por decenas y muchas veces todos de golpe. Las explosiones y las ráfagas de armas de gran calibre zumbaban por el espacio que lindaba entre las dos zonas de combate más o menos delimitadas convirtiendo la tierra intermedia en un matadero

Fue entonces cuando las voces más ... prudentes, por llamarlas de alguna manera, se hicieron eco entre el berrido de las armas que no callaban un solo segundo.

Y esa es vuestra mejor opción: escondernos. Meter la cabeza bajo tierra y dejar el culo al aire a ver si alguien nos acababa jodiendo de verdad. Simplemente perfecto- dije agachándome nuevamente y mirando al resto

Esperamos a que paren.... biennnnn ¿Y si no paran?¿Y si más de esos devoradores de carne dan con nosotros o tres o cuatro de esos animales de dos metros?¿Que hacemos entonces, chillamos y corremos de un lado a otro como un pollo sin cabeza? No, no, espera. Mejor aun. Nos escondemos en el mausoleo, bajo tierra, con una sola salida. Con un poco de suerte un proyectil caerá cerca y derrumbará la entrada o directamente nos sepultará en vida... eso si no es que encontramos ya alguien dentro listo para intentar matarnos antes- proseguí haciendo notar mi desdén y descontento por aquella falta de iniciativa

Pues yo no voy a quedarme. Yo me largo. Voy a usar sus propias trincheras para intentar cruzar y al que me cruce lo degüello. Al otro lado de esa línea de trincheras tiene que haber líneas de abastecimiento o, como poco, un campamento. Voy a ir allí y me haré con un vehículo. Si me cogen les diré que vengo a alistarme contra esos bastardos que parecen estar hechos de acero... prefiero morir intentando ser libre que en un agujero- acabé desafiante, con la barbilla en alto, buscando con la mirada si alguien secundaba mi propuesta... sino me iré sola

Tirados en un maldito agujero que nadie usaria ni siquiera para tirar sus excrementos y todo este grupo de intuiles discutiendo que hacer... Han matado a Radio y estos cabrones solo piensan en ir corriendo a esconderse. Despues de oir las palabras de Andriel, sonrie de oreja a oreja. -¡¡¡Ya habeis oido maldita panda de nenazas... han matado a Radio, y vuestro primer pensamiento es iros a ese jodido mausoleo!!!!

Se gira hacia Andriel. - Que sepas que me caes como el culo... pero tienes mas pelotas que esta panda de maricones. Voy contigo, te guste o no.

-¡¡¡¡Meternos bajo tierra!!!! Eso ni en broma... ademas ¿¿como se supone que voy a matarlos si estoy metido bajo tierra?? - Mira a un lado y a otro, hasta que sus ojos se clavan en Andriel. - Prefiero jugarmela con la "rebanayugulares"... al menos seguro que es mas divertido que ir a ese sitio...

- Así que ahora vais de listos!!! Nadie habla de esconderse!! Pero no creo que correr por esas trincheras con un calibre 50 lanzando balas por encima de tu cabeza y fuego de mortero, por no hablar de esos jodidos gigantes fibrados sea la mejor opción. Antes casi no pudimos entre todos contra dos de esos cabrones y ahora queréis correr alegremente entre sus piernas mientras no se quien dispara... y por lo que veo disparan a matar. ¿Qué creéis? ¿Qué llegaremos allí y nos abrirán las puertas como sus amigos? ¿Lo haríais vosotros? Vamos joder!!!

Me enojaba que me llamasen cobarde, pero aún me jodía más meterme de lleno en aquella batalla que no era nuestra. Tras unos segundos aclaré:

- Nadie dice de esconderse en el mausoleo, pero detrás de él habrá más camino y podremos seguir avanzando... digo yo. Pero si el grupo decide meterse en esa trinchadora de carne, los acompañaré. Aquí solo no duraría ni un segundo.

- No seas estúpido Wack, no se trata de esconderse - remata las palabras golpeando el hombro con el puño - no tenemos nada que hacer y no pienso jugarme el cuello si no existe un mínimo de oportunidad, prefiero la opción que plantea Eagle - señala con su arma el mausoleo - vayamos allá y ya veremos, ya tendrás tu oportunidad de divertirte, pues yo no pienso perder la piel para que te diviertas - añade entre dientes: - soy valiente pero no un imbécil.

Noche de carreras

Os colocais en situacion para poder coger desprevenidos a los dos "zombies", con los cuchillos a mano os acercais y saltais sobre ellos. La emboscada es perfecta, con vuestros cuerpos osbre los suyos y veinte centimetros de acero clavados en el corazon, pronto dejan de moverse... os levantais y os mirais mientras asentis y sonreis... limpiais los cuchillos y os poneis en pie cuando un gruñido os hace levantar la cabeza de golpe hacia arriba... uno de esos malnacidos, tuerto, os mira y gruñe para de pronto sacar un grito que seria capaz de helar la sangre. Cogeis vuestras armas y apuntais pero ya es tarde... ha salido de vuestra zona de vision, pronto mas rugidos le siguen... y suena como toda una maldita manada de esas cosas. Rapidamente cogeis municion y algo de alimento y salis corriendo a la calle. Desde debajo del puente por donde circulabais veis aparecer al menos una treintena de esos cabrones.

Sin ni siquiera mediar palabra os poneis a correr como locos en direccion contraria, abatiendo a alguno que aparece por vuestros alrededores, para entrar corriendo en una casa desvencijada, la atravesais corriendo, esquivando muebles y saltando por una ventana que lleva mucho tiempo rota... dando lugar a un pequeñó descampado, eso no os detiene y aunque veis cadaveres por todos lados, algunos incluso realmente grandes... vuestra vision no se separa del grupo que os sigue. Disparais varias rafagas y algunos caen... pero mucho siguen en pie. Una calle, otra... un giro a derecha y seguis recto para acabar frente a lo que añtano fuera una tienda. La calle parece despejada pero a traves de las ruinas de la tienda veis fogonazos y fuego de artilleria, seguidos de su propio sonido zumbante... aun asi entrais intentando encontrar cobertura. Los zombis aparecen pronto detras vuestro... veis como se paran delante de vosotros, expuestos y amartillais las armas... cuando un fuego sostenido los despedaza. Suspirais aliviados cuando un fuerte silbido precede a una tempestad de ruido y fuego... algun tipo de mortero esta bombardeando la zona.

Las paredes tiemblan y antes de daros tiempo de pensar, salis disparados contra una de las paredes, atravesandola y cayendo en la tienda de al lado... con todos vuestros huesos doloridos levantais la mirada para ver a un grupo variopinto apuntandoos con sus armas... mientras el fuego de mortero continua y mas fuego de pequeño calibre se une a el.

Nuevos amigos bajo una lluvia de fuego
 

La discusion entre vuestros miembros no hace mas que acrecentarse, el mausoleo no pilla lejos y aunque el camino no parece que este paviemntado en oro mucho creen que es la mejor opcion mientras que otros, encabezados por Andriel quieren meterse de lleno en las trincheras para poder llegar hasta un vehiculo. En medio de la discusion y aun con el sonido de la batalla a vuestro lado, ois el ruido tipico de una manada de zombis de caza... parapetaos contra la pared apuntais en direccion contraria a la batalla. Los comentarios malsonantes se quedan en la punta de la lengua mientras analizais el terreno circundante... de pronto el sonido del tableteo de un arma automatica de gran calibre os pone en alerta... solamente sabeis de unos tipos que disparen esas armas y al miraros os dais cuenta de que vuestra cobertura no sirve para nada si estan ahi al lado.

De pronto un silbido penetrante os hace mirar al cielo... sin embargo ahi no hay mas que trozos de escayola... cuando todo el edificio de vuestro lado tiembla y ruge como un animal en sus ultimos estertores de muerte, la pared de vuestro lado se rompe... dejando aparecer a dos humanos disparados que caen rodando casi a vuestros pies. Por la manera de salir disparados les tiene que haber dado de cerca una de las explosiones, lo peor es que siguen cayendo y pronto notais como los pisos superiores de vuestro edificio empiezan a recibir impactos directos.... al cual rapidamente se suma mas fuego de pequeño calibre. Os mirais sin llegar a creeroslo... salis del fuego apra caer en las brasas y sin buscarlo... volveis al fuego...

Una voz fuerte y autoritaria resuena en la calle exterior. - Moveos... ¡¡¡que conozcan la furia de la Hermandad!!! - Y la lluvia de balas aumenta de derecha a izquierda... unos rugidos sobrehumanos contestan a ello mientras desde el otro lado llega de nuevo el ruido de armamento pesado. Mirais a los nuevos sin siquiera tener claro que hacer... cuando de los pedazos de la otra casa y rompiendo un buen trozo de tabique aparece otro de esos monstruos armado con un espadon enorme y rugiendo como loco se lanza a la carga sobre vuestros invitados.

Con la escopeta en la mano y cara de muy pocos amigos apunta a los dos nuevos sin tener claro a quien disparar primero.. - ¿¿Y vosotros quien coño sois??
 

Parecía que la cabeza me iba a explotar, un zumbido agudo me dejaba prácticamente sin audición, ocultando parte de la realidad que pasaba a mi alrededor en aquel momento, consciente sin embargo de los peligros de un nuevo ataque. Todos mis huesos estaban doloridos por la caída pero milagrosamente seguía vivo y, al parecer, sin grandes daños. Al levantar mi mirada vi a un grupo de mercenarios en frente mío, apuntándome con sus armas, era un grupo variopinto y no tenían cara de buenos amigos. Tras unos instantes reconocí a algunos de ellos, habían formado parte de la misión y al parecer tuvieron, casi, la misma suerte que nosotros...

- Chicos, chicos, no disparéis! - dije, encajando mi mandíbula - Somos supervivientes de la misión! Podemos ser de ayuda, pero creo que deberíamos salir de aquí, ya! - espeté, intentando levantarme con las palmas de las manos a la vista de mis nuevos "compañeros", para salir corriendo, si antes no me mataban, siguiendo al que primero empezara la huída.
Espero que se den cuenta, pronto, de que nosotros no somos el mayor de sus problemas... pensé.

Estar discutiendo les había pasado factura, el fuego cruzado estaba concentrándose en su posición y las vías de escape se estaban estrechando, si debían moverse no podían tardar mas en decidirse.
una fuerte explosión había ocurrido de repente, lo suficientemente cercano como para derrumbar una pared, cosa que hizo, y revelar a 2 sujetos que, pareciera, estuvieron demasiado cerca de la explosión, y era casi un milagro que no tuvieran mayores daños a los aparentes.
Quien fue la primera en reaccionar fue Valkiria, quien no recibió muy bien a los 2 recién llegados. Mas inmediata fue la respuesta de uno de ellos *¿supervivientes? ¿pero como? da igual, ya lo sabremos después pensé antes de responderle -Las presentaciones pueden esperar ¿por donde creen que sería la mejor ruta de escape?- Casi instantáneamente un rugido resuena en las cercanías, lo cual nos dejaba con mucho menos tiempo -oh mierda- digo a la vez que preparaba el fusil de asalto para lo que fuera que pudiese venir hacia nosotros.

Hostias quiénes son estos, bueno a quién coño le importa. Lo importante ahora es que las posibilidades de escapar se estaban reduciendo y tenían que salir de ahí.
- Mira, me importa bien poco quiénes sois, si queréis seguirnos de puta madre - responde secamente Rusty - pero vayámonos ya de una puta vez o tendremos que preocuparnos más por el fuego cruzado ni por zombies ni la hostia madre.
Como gesto de nerviosismo golpeó con un pie los escombros producidos por la expresión.
- Mira, yo estoy con el grupo pero si no nos movemos ya me voy cagando leches hacia el mausoleo - con un grito concluye: - un, dos, tres me largo antes que esa cosa me haga triza ¿me seguís?

Era una panda de acojonados se mirara como se mirara. Muy gallitos de lejos pero cuando tocaba echarle pelotas al asunto la bruja de Valkyria y yo misma era las que las teníamos más gordas y mejor puestas. Los miré con indiferencia mientras discutían, acicalando mi armas y comprobando que los cargadores de mis dos pequeñas estaban listas

- Que se venga quien quiera, no os estoy pidiendo permiso. Yo me largo y que al resto...- pero mi frase quedó acallada por el sonido de las balas y las explosiones, junto con el derrumbe parcial del edificio donde estábamos revelando a dos nuevos inquilinos que pronto se vieron apuntados por todas nuestras armas

Un rápido intercambio de palabras dejó claro que la cosa se iba a poner realmente fea. 

Con esto he tenido bastante- dije sin más, buena suerte a quien se quede. Y sin más salí de allí echando chispas mientras la pared del lado contrario de la estancia en la que estaba hacia unos segundos era pulverizada por uno de aquellos animales hiperdesarrollados armado con un espadón que a buen seguro pesaba tanto o más que yo misma.

Mierda- fue cuanto pude decir mientras me giraba y desenfundaba mis dos magnums y me agazapaba lo mejor posible, saliendo de la vista de aquel animal. No podía largarme y dejar aquella amenaza a mi espalda... no si quería poder avanzar sin tener que mirar hacia atrás a cada paso...

La situación se ponía tensa por momentos y no parecía que fuese a mejorar. Cada uno estaba de lso nervios y los planes se disparaban sin ton ni son… Para acallar la creciente discusión que no acabaría en otra cosa que una pelea, explotó una porción de muro, revelando a dos tipos medio atontados por la onda expansiva pero relativamente vivos.

Valkyria no tardó en mostrar su encanto, pero lo que me sorprendió fue la sorpresa de sus comentarios. ¿Qué ellos venían en la misión? No los recordaba!!! Aunque éramos bastantes como para recordar todas las malditas caras de aquellos tipos. Peo no habían tiempo para muchas más presentaciones. Aquella explosión parecía haber sido la detonante de una guerra a pequeña escala pero no por ello menos cruenta ni peligrosa.

Las explosiones comenzaron a sucederse mientras Rusty salía hacia un lado y Asdriel hacia el otro. Los gritos de alguien sonaban a nuestra derecha y ahora me parecía que la mejor opción era tal vez echarles una mano, cosa que nos abriría las puertas de esas gentes, o eso esperaba. Justo cuando me levantaba para salir corriendo en dirección a las voces de soldados, apareció una de aquellas bestias armada con un arma descomunal. Parecía rabiosa y furibunda y desde luego no iba a conversar. Mientras Andriel se tiraba al suelo para no ser vista, yo me coloqué unos instantes tras los cascotes del agujero recién creado para quedar fuera de la vista del gigante. Si no me descubría saldría a ver que pasaba por el lado en que los soldados, humanos a juzgar por sus voces, parecían luchar en nombre de la Hermandad, un nombre que me sonaba de haber escuchado pero que no sabía que significaba.