Partida Rol por web

¡Mi tia vive justo ahi! Señala una enorme casa de tres plantas y de aspecto distinguido. Siendo como estás en una de las calles mas proximas a palacio es obvio que se trata de una familia de muy buena posicion. No os preocupeis sire, podemos decirle a uno de los criados que vaya a vuestro alojamiento a avisar. Yo tampoco conozco Desembarco... de hecho es la primera vez que salgo del Valle.

      Miro la casa con interés y hago un gesto de asentimiento, como para mi mismo, antes de volverme al muchacho.

Bien entonces, te seguiré. Por cierto, soy Ser Rymund Rowan - Digo tendiendole la mano con una sonrisa - ¿Con quién tengo el honor?

Soy Matthew Coldwater de los Coldwater del Valle de Arryn contesta el muchacho y mi tia es Lady Amanda Chyttering.

Retrocedeis unos pasos hasta el portal de la gran casa y tras unos toques dos criados de librea os franquean el paso al interior. La casa se encuentra distribuida alrededor de un patio cuadrado y cuenta con tres plantas. Dejais vuestras botas cubiertas de nieve  y vuestras capas en una habitación de la planta aja (donde estan las cocinas y dependencias de servicio) antes de subir a la segunda planta. Esta es la "planta noble" con techos decorados con ricos artesonados, tapices en las paredes y alfombras en el suelo.

Entrais ambos en un comedor en el que arde un gran fuego haciendo que el ambiente de la habitacion sea incluso caluroso. Ya hay una mesa dispuesta con abundantes y ricas viandas.

      Mientras camino junto al muchacho, no dejo de fijarme en la riqueza de la casa... Después de haber visto Altojardín no resulta tan impresionante, pero en una casa dentro de Desembarco resulta un cambio de lo más agradable. El olor de la comida me hace salivar... A pesar de haber comido bien al mediodia, el ejercicio siempre abre el apetito, y tengo la sensación de que esta tarde no he hecho más que andar y luchar.

      Con una mirada alrededor, al no detectar a nadie más, me giro hacia mi nuevo acompañante para plantearle algo que estaba deseando soltar desde que me habló por primera vez.

Bueno Matthew... supongo que tendremos que esperar a tu tia, asique mientras tanto, ¿por qué no me cuentas como es la vida aquí? ¿Suelen complicarte mucho la vida en los entrenamientos? Si quisieras yo podría tratar de enseñarte algunos trucos...

¡Ojala lo hicierais sire! Mi padre, que es el hermano de mi tia Lady Amanda, me envió a Desembarco para que me hiciera un caballero pero ¡solo tengo 8 años! Todos los demas escuderos se meten conmigo y no hay manera de que consiga ganar ni un solo combate...

En ese momento se abren las puertas y una mujer de unos treinta y cinco años entra en la sala, va ricamente vestida con sedas ribeteadas de armiño y es de una belleza que aunque ya empieza a perder el candor de la juventud no por ello resulta menos atractiva.

Ser Rymund Rowan esta es mi tia Lady Amanda Chyttering dice Matthew mientras ella te tiende su mano.

     La sonrisa que acude a mi rostro ante la emoción con que mis palabras han sido acogidas se congela en mi rostro cuando entra la mujer. Su belleza salta a la vista, y el punto de la madurez la hace aún mas interesante... Aunque no suelan interesarme en exceso las mujeres, siempre resulta agradable y turbador estar en presencia de una mujer hermosa...

     Me acerco no sin cierta timidez, rememorando el dia que me presentaron a Lady Tyrell, y con una reverencia tomo su mano y la beso con delicadeza. Mi tono de voz, quizás excesivamente cortés, es el recuerdo de la impresión que me suele causar el escuchar las palabras "Lord" o "Lady" cuando me presentan a alguien.

Milady, es un honor y un privilegio... Soy ser Rymund Rowan, de Sotodeoro, a vuestro servicio.

El placer es solo mio, no todos los dias una tiene la oportunidad de acojer a un caballero de tal cortesia y buenas maneras. Espero que mi humilde mesa este a la altura de un paladar educado en Sotodeoro. Añade con una sonrisa. Pero por favor, sentaos sire. Seguro que estais cansado. Y contadme algo de vos, ardo en deseos de conoceros mejor.

Se sienta con genuina elegancia en su silla y te hace un gesto para que te sientes tu también. Toma un sorbo de vino y te sonrie ampliamente.

    Cuando me lo indica, me siento y decido tomar también un sorbo de vino, agradeciendo con un gesto la invitación y pensando en qué decir a continuación...

Como decia es un verdadero placer teneros aqui en Desembarco, y aún más en mi mesa Sire. Decidme ¿llevais mucho tiempo en el ejercicio de las artes de la milicia? Por que aqui nuestro querido Matthew bien podria servirse de un maestro que lo guiara un poco. Maestro que obviamente se ganaria el agradecimiento de mi persona y mi casa. Sonrie mientras sorbe algo de vino y corta con elegancia el pato.

      La escucho hablar, medio hechizado por el tono de su voz y la gracia con que se aprecia incluso en los pequeños movimientos que realiza al hablar... A pesar de la elegancia de sus palabras, y de los cumplidos de rigor, no tarda en exponerme ella algo que yo no sabía como ofertar... Sintiendo una corriente de simpatía y agradecimiento hacia la mujer, contesto sonriente.

Mi señora, llevo entrenando con las armas prácticamente toda mi vida, casi desde los 5 años... Y permitidme la licencia de decir que soy bastante bueno con la espada y un justador decente... - Hago una pausa para dar un nuevo sorbo de vino antes de continuar - El vino es excelente... En fin, es curioso que me digais eso, pues justo venía diciéndole a su sobrino que quizá podría enseñarle un par de trucos... Asique me siento muy agradecido y honrado de que me presente esta oportunidad, llegué a Desembarco con la intención de poner a prueba mis habilidades y tratar de introducirme en la sociedad, y pensaba que la invitación a la justa de mañana ya era una gran suerte, pero la oportunidad de trabajar para milady de Chyttering es una agradable y totalmente inesperada sorpresa... - Al hablar de la justa, se me ocurre una idea... Y con un ligero rubor de mejillas, me decido a lanzarme a exponerla - si a mi señora le place, sería para mi un gran honor justar en su nombre mañana...

Se cubre delicadamente la boca con la mano y suelta una risita

¿Acaso no hay ninguna jovencita a la que ofrecer tal honor? Aunque claro está una pobre viuda como yo estaría encantada de que justarais en su nombre. Así que habeis luchado durante toda vuestr vida, decidme, ¿habeis partidipado en algun torneo?

        La risa de la mujer me hace sonreir... No esperaba una muestra de timidez por su parte, pues parece bastante... experimentada como para comportarse así con un muchacho... Lo cierto es que nunca se me dieron bien las intrigas femeninas, asique me limito a corresponder con amabilidad, respondiendole mientras me levanto para pedirle que me permita servir el pato que con tanta elegancia ha cortado.

Permítame, no arriesgemos que os mancheis... Lo cierto es, mi señora, que no se me ocurre nadie mejor a quien hacer la oferta, después de todo considero que estoy en deuda con vos, y no creo que sea facil encontrar muchas jovencitas que compitan con vos en belleza... - Sirvo la mejor porción del pato a Amanda, y a continuación a Matthew, antes de continuar ahora con un tono ligeramente avergonzado - Lo cierto es que si, mi señora, participé en el gran torneo que celebró Lord Tyrell en Altojardín el año pasado, y lamento decir que no fué mi mejor exhibición... derroté a mi primer contrincante, pero después Lord Randyll Tarly me desmontó con el primer lanzazo y cuando renuncié a rendirme descabalgó y me dió una buena paliza con su espadón de acero valyrio...

Esas malditas espadas, compensan con magia lo que unos carecen de valor y maestria ¿cierto?  Arruga su nariz en un gesto de desagrado. Así pues cuento con que aceptareis la posición de maestro del joven Matthew, creedme que poco me haria más eliz. A cambio permitid que me ofrezca a cubrir vuestros gastos mientras residais en Desembarco y a ofreceros una residencia aqui en mi hogar. Decidme ¿donde estais alojado en estos momentos?

No creo que tenga mucho que ver la magia, mi señora... Pequé de orgullo y Lord Randyl es un gran guerrero que me derrotó con toda justicia... Esa es una lección que hay que aprender cuanto antes, mejor - Digo ahora girándome hacia el joven Matthew - el exceso de orgullo y arrogancia te pueden meter en un grave aprieto, hay que aprender a reconocer a aquellos que son grandes guerreros y aceptar la derrota con humildad... y concentrarse en mejorar para algún dia, ser tu quien le derrote.

      Sintiendome orgulloso de mis palabras, observo unos instantes a tia y sobrino... Parecen unas personas agradables, y siento que entre ellos podré encontrarme agusto, quizá incluso me ayuden a extrañar menos a la familia y amigos...

Sois muy amable milady, y con gusto aceptaré vuestra oferta... Me hacéis un gran honor que no se cómo podre pagaros, asique será un placer enseñar a Matthew todo lo que se... En principio tenia pensado pasar esta primera semana en la taberna "El Dragón Furioso", aunque he llegado hoy mismo y acababa de dejar alli mi caballo y mis cosas...

Sois realmente muy modesto, una cualidad extraña en los jovenes de vuestra edad. Me pregunto que mas talentos y cualidades escondereis sire. Por supuesto no hay problema si ya teneis un alojamiento contratado, para esta semana. Pero tened claro que a partir de hoy este es vuestro hogar en Desembarco.

Y dando por terminada la cena Lady Amanda se levanta graciosamente y te despide permitiendo que beses su mano de nuevo. Queda acordado que mañana ireis con Matthew a las justas para empezar a enseñarle.

Gracias milady. En ese caso partiré hoy a pasar la noche allí, y así tranquilizo a la tabernera, miedo me da que alguien decida que no voy a volver y puede empeñar mis cosas... A primera hora de la mañana pasaré por aqui a recoger a Matthew.

     Tras besar la mano de Lady Amanda y dirigir una amistosa inclinación de cabeza a Matthew, me encamino a la taberna para tranquilizar finalmente a Vane... imagino que no debió quedarse con muy buen sabor de boca después de lo ocurrido.

Avanzas por las calles de Desemarco sin problema alguno. Seguramente por el hecho de llevar una espada al cinto espantas a los maleantes que puedan decidir probar suerte contigo como presa. Cuando llegas el Dragón Furioso este está lleno de gente que bebe y se embriaga, Vane corre atareada por entre las mesas pero cuando te ve deja ir un pequeño grito de alegria y corre hacia ti.