Partida Rol por web

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Paso una carta de gasolina al jugador rojo

"No puedo seguir aquí esperando a que estos podridos entren sin saber si los demás han podido encontrar a Cindy! Voy a salir en su búsqueda! Thomas, te dejo la defensa de la colonia a tí." Con estas palabras, Gabriel cogió la bolsa de la basura y se escabulló entre los zombis que asediaban el lugar corriendo como alma que lleva el diablo, encaminándose hacia el supermercado cercano. "Nadie ha ido a buscar a la niña al super, y puede que Cindy fuera hacia allí buscando chocolatinas o dulces..."

Cuando Gabriel llegó a su destino se arrepintió de haber sido tan impulsivo y no haberse preparado para salir a la intemperie, ya que el frío había hecho mella en él. No obstante, siguió con su objetivo y comenzó dando un vistazo detenido para observar donde sería más útil empezar a buscar...

La mirada de Gabriel recorrio el supermercado en busca de supervivientes. Antes de todo esto, habia sido bombero. Estaba acostumbrado a buscar personas. Vio latas de comida, botas de nieve y otros objetos que podrian resultar utiles. Tambien algunos vendajes y medicamentos. Y alguien escondido en el almacen... 

Ademas, se encontro con Sparky, el perro de Alexis que le saludo con efusividad. 

Gabriel comenzó a buscar por el supermercado y saludó a Sparky, que saltaba a su alrededor con la alegría de encontrar a alguien conocido cuando, de repente, vio algo moverse en el fondo del almacen junto al sonido de un respiración entrecortada. El bombero se acercó al bulto con forma humana que se vislumbraba en el almacén y le tendió una mano...

Mientras tanto, Arthur maldecía en el colegio: "El puto chiflado no almacenó nada útil! Hijo de mil putas! No tiene caso seguir buscando aquí!". Salió de las dependencias del conserje y se acercó a una ventana para controlar la cantidad de zombis que habían comenzado a rodear el colegio cuando vio junto a un árbol próximo su billete de salida de aquel estercolero: "Un puto retrete motorizado!!! Puto chiflado, que dios te bendiga!". Salió del colegio sigilosamente y se subió a aquella taza de porcelana con ruedas. El trabajo de "tuneado" que había hecho el conserje sobre aquel viejo kart era extravagante pero había que reconocer que la parte mecánica fue una obra de arte, ya que el motor arrancó a la primera después de tanto tiempo parado y permitió a Arthur salir disparado de allí. "Iré a la gasolinera. Con suerte allí podré llenar el depósito de este cacharro y encontrar algo útil o incluso a la niña!"

En un suspiro, Arthur llegó a la gasolinera, aparcó el "Rocamóvil" y se metió dentro del edificio, empezando a rebuscar en la oscuridad...

-H...Hola, dijo Annaleigh Chan al ser rescatada por el bombero. Estaba cansada y algo herida, y rapidamente se dirigió a la Colonia en dirección que le indicaba Gabriel. 

Arthur encuentra comida, y Gabriel medicinas. 

Cuando toda esperanza parecía estar perdida, Arthur encuentra a la pequeña Cindy sana y salva. La moral de la Colonia aumenta. 

Los no muertos cargan con fuerza contra las barricadas, pero éstas aguantan y la colonia puede respirar un poco más aliviado. Eso, y el haber encontrado a Cindy les proporciona un pequeño atisbo de esperanza. No obstante, el tiempo juega en su contra, y aún están lejos de conseguir los ejemplares que necesitan para ayudar a encontrar una cura contra la enfermedad que amenaza con acabar con el mundo de los vivos.