Sentados alrededor de la mesa con mis compañeros el tiempo pasa volando. El contenido de las botellas es consumido a tal velocidad que parece evaporarse.
- *Qué bueno verles de nuevo amigos - A las palabras de Erico, le respondo: - Sí, es mejor pasar la noche en un lecho. Así daremos tiempo a que el surista se aleje todo lo posible, mal rayo le parta. En verdad ese hombre parecía un enviado del diablo -
Tras ingerir el alimento propio del mediodía nuestros cuerpos solicitan la tan bien celebrada práctica de la siesta, muy arraigada en nuestra cultura. El alcohol y las largas conversaciones inducen mi mente a un incipiente sopor que debe ser atendido como es debido en el camastro.
- *Compañeros, será mejor que nos tumbemos un rato ya que con este calor no es propio hacer de guía y enseñarles DeadTown. Les aconsejo que se registren y descansen, esta noche podemos seguir con la cháchara y el póquer -
Con una palmada en el hombro de mis viejos camaradas en seña de despedida, enfilo mis pasos poco agraciados por el alcohol hacia mi habitación. Ya habrá tiempo mañana para planificar bien el trabajito.
¿Quiénes son los nuevos, por cierto...? .Pregunta desmond mientras les echa un vistazo con disimulo.
Sonrio a Desmond y le guiño un ojo mientras hablo:
- Son unos forasteros recien llegados... parece conocer al mejicano pero no me fio mucho de ellos. Montaron bastante lio al llegar y tuvo que bajar Live a convencerlos de que dejaran sus armas pero todo se relajo cuando llego ese tal Antonio. De todas formas pagaron abundantemente por la bebida y creo que se quedaran esta noche nada mas.
Tras un rato Antonio, el mexicano, parece terminar de comer, beber, y conversar con sus amigos recien llegados y decide subir a su habitacion a descansar. Todos finalmente han cogido una habitacion en el Saloon por lo que, tras beber y comer en abundancia, dos de ellos suben tras Antonio mientras que un tercero, el que parece mas joven de ellos, queda atras, sentado en la mesa, para continuar bebiendo y disfrutando de las chicas del lugar.
Las horas van pasando y las comidas terminan para todos. Defer, el viejo del fondo, parece terminar la conversacion con el otro lugareño discutiendo azarosamente a gritos hasta que este decide levantarse e irse de alli, visiblemente enfadado, mientras que el viejo y borracho cazador, Defer, queda en la mesa sollozando y gimoteando.
Los vaqueros del local siguen bebiendo con Sofi sentada en las piernas de uno de ellos y jugando a las cartas.
Petra y Susan se mantienen en el piano y el escenario practicando, bailando y contoneandose hasta que Susan se acerca al forastero llamado Marcus y se empieza a contonear alrededor suyo con aire lascivo.
De repente las puertas del saloon se abren y entra el sudista, Reimond, con aspecto cansado.
seguid posteando para todos en la escena o bien SOLO PARA EL DJ en caso de que sea una conversacion privada con otro pj. Gracias.
Subes por las escaleras a descansar dejando a Juares sentado aun en la mesa para divertirse un poco antes de irse a descansar. Enrico y Fernando te siguen a su habitacion y se despiden de ti efusivamente antes de desaparecer tras la puerta. Antes de hacer lo mismo escuchas como el sheriff y la codueña del local hablan dentro de la habitacion del ayudante herido... ahora te acuerdas que hace un rato el doctor salio de alli y abandono el local...
No entiendes gran cosa y tampoco crees que sea muy productivo seguir escuchando por lo que decides meterte en la habitacion y dormir un poco de siesta hasta que el bochorno de la tarde se atenue...
solo dj plis
Entras en el saloon con paso firme y decidido.
En el interior todo parece en calma. Una de las putas se encuentra con el forastero trajeado que abatio al vaquero... ese tal Marcus, mientras que Desmond, el negro, habla con el barman en la barra y otra puta canta en el escenario y se contonea como un pavo real.
Tambien ves una mesa con varios vaqueros jugando al poker y otra de las putas sentada sobre una de ellos, calentando el ambiente. El Predicador se encuentra mas al fondo, casi en la ultima mesa de la penumbra del local, sin duda carcomiendo la sesera a un lugareño que parece demasiado borracho para levantarse siquiera.
Finalmente ves algo, lo mas interesante de todo; un extraño, un forastero mestizo entre mexicano y americano, se sienta solo en una mesa, bebiendo tranquilamente de una botella de tequila... su rostro te resulta familiar... recuerdas haber visto su rostro en uno de los carteles de "se busca" de la oficina del sheriff... quiza ese tal Concepcion /ver escena oficina del sheriff para mas datos/. Es una pieza menor, pero algo es algo...
postea para todos, gracias.
Bueno, ahora esos hombres son clientes míos -medita indecisa entre si darles amparo o entregarlos a la ley. Haga lo que haga están condenados a ser atrapados por Hugh, medita, conociendo la terquedad del sheriff.
Son tres contra uno -dice, por fin. Si no ayudo a James, puede que él también salga herido-. Cuatro si contamos al primero que llegó.
Deberíamos buscar a David. Creo que ya está por aquí.
No quiero que Desmond se vea implicado en otro tiroteo. Estoy segura de que ahora ya lo está pasando suficientemente mal -medita echando una larga mirada a Ruffus-. Le diré que trate de sacar disimuladamente a las chicas y a los clientes del saloon.
Estas son mis intenciones. Si hay incoerencias hacédmelas saber.
En este momento no van armados, no va a haber ningún tiroteo. - aseguro - La única posibilidad es que alguno haga una tontería y se lleve un balazo, pero no cuento con ello. - reflexiono en voz alta.
Baja a avisar a Desmond y a Tomas para que estén al tanto, pero mejor no intentes sacar a los clientes o las chicas o se darán cuenta de que algo pasa. - me levanto y abro la puerta conminándola a que lo haga.
Si tardo más en bajar, puede que se hayan marchado del local, y en la calle sí es probable que haya un tiroteo.
revisar posteos anteriores
El sudista empuja los batientes con el pecho para adentrarse en el salón con aire decidido.Las ropas muestran claramente que viene de recorrer los caminos polvorientos bajo este sol de justicia.
Lanza una de sus miradas penetrantes a las que ya tiene acostumbrados a los lugareños mitad suficiencia mitad hastio.Sin embargo los espectadores mas avezados no pueden evitar descubrir en su mirada un atisbo de interés al ver al mestizo que bebe solo.Los ojos negros brillan con aire malicioso y la mano se descuelga hasta rozar la culata del revolver luego parece pensarselo mejor y se dirige a su habitación con el mismo paso cansino..
La gente debería tomarse las cosas con más calma, ¿no crees, Tomás?.. Desmond da un sorbo a su bebida. Nos ahorraríamos problemas y dientes rotos...
Como quiera, sheriff -repone Live, poco convencida-. Pero como alguno de los míos salga herido…
No termina la frase. Se limita a mirarle de forma severa, pero luego sus labios firmes y apretados modelan una media sonrisa, casi imperceptible.
No puedo enfadarme contigo, James -piensa, conteniendo un suspiro.
Se despide de Rufus, besándole la frente caliente y húmeda. Y se dispone a hacer lo que Hugh le ha mandado, con total discreción.
Mis aturdidos oídos no consiguen captar la conversación donde Rufus trata de permanecer entre los vivos. El médico parece haber abandonado la habitación. No considero oportuno irrumpir ahora en medio de la conversación y me dirijo hacia mis aposentos.
De nuevo en la habitación. La cama se ha rehecho y un renovado aire con olor a alguna hierba aromática que no consigo descubrir, seguramente por el alcohol, otorga a la habitación un toque refinado al que tan sólo Live sabría dar. Me saco las botas sin usar las manos quedándose tiradas en cualquier parte. Me desvisto, pero esta vez, como si ya hubiera conseguido el dinero por el "trabajo" pendiente, uso la silla para depositarla con un ademán propio de gente refinada. No puedo reprimir una sonrisa burlona. Sí, la vida nos sonreirá y mis amigos y yo disfrutaremos de las exquisiteces que el dinero puede dar a un hombre.
La persiana de madera está desenrollada evitando en parte el calor que trata de doblegar todo a su paso y la cama acoge mi cuerpo. Con el señor Philips lejos, la compañía de mis compadres y el confort de la casa de Live, me siento realmente bien. Parece que las cosas no pudieran salir mal...
Subes las escaleras sin que nadie mas comente nada o te interrumpa; como mucho notas como sus ojos te siguen mientras te encaminas al piso superior.
Una vez alli parece que todo esta tranquilo. Sin duda los forasteros que hayan llegado se habran retirado a descansar en las habitaciones. No hay ni rastro del sheriff o de nadie mas alli arriba pero algo te dice que, igual que tu has visto a ese "buscado", el sheriff tambien habra dado cuenta de el... aunque 10$ es muy poco... quiza un cebo para un premio mas gordo... quiza...
Puedes rolear si quieres hacer algo mas y si no prosigo dando vuertecicas al relog para que pasen las horitas y podamos proseguir escena a ver si espabilo a los retrasados en posteos ^^
solo para DJ, plis
Reimond abre la puerta con el revolver en la mano despues de comprobar que la habitación esta vacia entra.Asegura la puerta tras el poniendo una silla de tope antes de echarse e la cama a reflexionar.La recompensa no es demasiado grande pero un robagallinas como este no actua solo y eso significa mas dinero,Solo es cuestion de vigilarlo.Arrastra otra cilla hasta la ventaa y corre las cortinas dejando una rendija para vigilar la calle.Algo va a pasar y cuando eso suceda sera tiempo de actuar
El predicador coge uno de los taburetes y se sienta junto a la barra, observando distraídamente el panorama. -Ehm, Tomas, ¿qué tal si me pones una copilla de vino? Esta mañana el aire es especialmente seco. Se quita la chaqueta y el sombrero, y se vuelve sorprendido cuando escucha los gritos provenientes de la mesa de Defer y el otro. Con cara de pocos amigos, se vuelve de nuevo hacia el posadero. -¿Qué tal está Rufus?
Una copa de vino y un aperitivo después, Denspec se acerca hasta la mesa de Defer para sentarse a su lado, con su mirada más penetrante tallada bajo las arrugas de su frente. -¿Qué crees que estás haciendo? Arrastra la botella y los vasos con su brazo derecho para dejarlos lejos del alcance del viejo. -Aquí no hay consuelo.
Tomas te sirve y te comenta que el ayudante del sheriff parece estar mejor aunque su estado aun sigue siendo muy delicado. Pese a todo el doctor sigue cuidando de el en una de las habitaciones de arriba y el muchacho es fuerte... quiza sobreviva.
Finalmente te acercas a la mesa de Defer cuando el otro lugareño, un tal llamado Peter, se aleja de su lado, dejandole solo con su botella de whiskey. Una vez con el este te mira con ojos llorosos y visiblemente borracho. No te contesta y aparta la mirada desechando tu ayuda y aferrandose mas a su botella.
- Dejeme Padre... por favor...
El hombre se apoya sobre sus brazos, casi tendido sobre la mesa, quiza buscando un sueño reparador que nunca llega.
marca solo para el dj, gracias.
-¿Qué demonios te ocurre, Defer? Venga, vayamos a la parroquia, allí dormirás la mona, viejo insensato. Le agarra por el brazo suave, pero firmemente. No parece muy dispuesto a dejarlo a su suerte en ese antro de vicio y plomo en la mirada de los hombres. -Venga, será lo mejor.
Tanto si Defer acepta o no irse con él, va a la parroquia para pasar una tranquila tarde cuidando del huerto y desbrozando malas hierbas. Por hoy ya ha visto suficiente miseria entre los hombres.
denspec finalmente logra levantar al borracho Defer y, apoyandolo en su hombro, consigue que ambos salgan del saloon para dirigirse hacia la iglesia.
Una vez en la iglesia acomoda a Defer en uno de los camastros que tiene en una habitacion contigua a la suya y el Predicador intenta retomar la tarde hasta el final del dia.
Live se despide del sheriff y este queda como si fuese a decir algo mas pero, finalmente, no lo hace. Desciendes las escaleras y compruebas como el salon ha quedado bastante tranquilo. Queda tan solo uno de los mexicanos recien llegados en una mesa, bebiendo tranquilamente. Esta Marcus en otra mesa y un grupo de vaqueros jugando al poker en otra de ellas a parte de un par de lugareños que comen con tranquilidad aun y se preparan para encarar la tarde.
Desmond esta hablando con Tomas en las cercanias de la barra mientras que te parece ver como el Predicador sale del local con alguien del brazo.
Todo ha quedado tranquilo.
Cuando llegas a la barra Tomas te informa que los otros 3 mexicanos se han ido a las habitaciones de arriba (Antonio ya tenia una y los recien llegados han cogido una doble para ellos, pagando al contado y por adelantado) al igual que el sudista que llego hace un rato. El medico aun no ha vuelto.
solo dj