Partida Rol por web

Sois Patfinder recién salidos del entrenamiento, en La ciudad de Absalom, a excepcion de Nimüe. El capitán de expedición Osprey os asigano esta misión ya que no había mas remedio y ascendieron a los reclutas mas actos y decideron enviar a alguien con esperiencia

La lluvia se deja escapar un poco, pero su fría acidez permanece y el cielo cubierto no muestra ningún esfuerzo para animar el estado de ánimo. Cuando Osprey le asignó esta aventura a la región vinícola de Taldor, dijo que la región era agradable. Como de costumbre, sus palabras eran engañosas. La costa era agradable, los mirlos que rodean la destilería de Railford no lo son. En vuestra cabezas resuenan las palabras de Osprey.

"Esta misión es fácil", dijo, "Todo lo que necesitas hacer es viajar a Railford, encontrar al hijo de Iodon Railford y convencerlo de que los Pathfinder usen parte de su destilería como refugio. Tenemos dinero, podemos protegerlo, y si nada más, podemos ayudarlo a honrar el trabajo de su padre, que después de todo, fue uno de nosotros. "

El camino a Railford no es fácil de seguir, especialmente después de que las aguas de deshielo de primavera han convertido los caminos en barrizales. Sólo unos cuantos árboles adecuadamentes marcados denotan las rutas aisladas, ya que serpentea a través de las tierras de los viñedos inundados.

Gente cuando podáis tirar supervivencia, se puede tiara aunque no este entrenada solo añadís vuestro modificador de sabiduría, esto es porque el camino esta hecho una mierda a ver si os perdéis desde las costas hasta Railford

Nimuë avanzaba por el barro, mientras recordaba la "conversación"- Hazte Pathfinder, decían y verás mundo. Con una patada aparto un terrón de barro. Pues vaya mierda de mundo estoy viendo.

-Uthred, adelantante un poco y otea, por si hay algo de peligro. Dijo señalando hacía delante. No se yo, si estos reclutas serán capaces de verse siquiera la nariz con este tiempo.

La verdad es que ella estaba un poco perdida, pero por nada del mundo lo daría a entender delante de unos novatos.

La pobre Delilfa no hacia más que pisar todos los charcos de barro, llenando sus botas de agua cada dos por tres. Por Desna, creo que no he debido ser lo suficientemente devota a mi diosa. Giro su cabeza levemente mientras observaba a sus compañeros.

O quizas alguno de estos REALMENTE tiene la furia de la diosa marcando sus pasos.

- Vaya basura de dia, comenta la mujer. Por no decir vaya mierda

La as pasado dc 10, el animal no sabe a donde os dirigís.

Avanzo en silencio, como ensimismado. Miro a mis nuevos compañeros mientras pienso para mi mismo: "¿estaremos a la altura de lo que se espera
de nosotros?, parecen tan novatos como yo. Espero que si, solo tengo que tener confianza en mi mismo y todo ira bien."
En voz alta les digo: "Por fin un poco de trabajo de campo, me estaba desesperando entre esas 4 paredes del cuartel de exploradores, como mejor servire a Iomedae es aqui afuera, se acabaron las practicas y los estudios".

"Mmmm a proposito, parece que el camino no esta tan claro como parecia, yo diria que es por ahi..... "

Smiles recorría el barro con gran dificultad, debido a su altura y a su carácter nervioso que hacía que se hundiera más y más en el, luchando de forma contraproducente, utilizando un cantidad de energia desmesurada para la acción. Pensó en lo triste que resultaba para un pícaro aquella imagen. Miró a sus compañeros y vio a estos en su misma posición, lo que de alguna forma lo consolo.

-Es por aquí, novatos. dijo señalando lo que parecia un claro en la lluvia. tras dar unos pasos, añadió. Y deberiamos ir sin llamar la atención, así que id sin hacer mucho ruido. Dicho lo cual se agachó junto al pequeño dinosaurio que le acompañaba y susurrandole , le dijo. Vamos pequeño Uthred, estate atento a los olores, vigila los arboles.

La lluvia vuelve a empezar y todo se oscurece. Las enredaderas y el crecimiento excesivo hacen poco para ayudar a la situación, bloqueando algo de la lluvia pero lanzando extrañas sombras tortuosas. Los marcadores se hacen más difíciles de ver. Según os vais acercando al pueblo de Railford , veis las luces que desprende el pueblo, asi como pequeñas fogatas que rodean al pueblo. Al acercaros a unas de las fogatas escucháis un ladridos de perros

-Alto en nombre del jercito de Taldon!quien vive¿?

-Hola, buen hombre. Somos cansados viajeros que necesitan un descanso. ¿Podeis indicarnos una villa cercana? Nimuë acariciaba el cuello del pequeño dinosaurio mientras esperaba respuesta del guardia. ¿Que hará un guardía en medio de la nada? ?estaremos cerca de Railford¿

Ejercito de Taldon piensa la clerigo. ¿ Me suena de algo ?, por si acaso se prepara clavando su lanza en el suelo.

Solo faltaria que hubiese una guerra ahora en Railford. O un bandido con infulas. Mejor estar preparada.

Se mantiene en silencio esperando la respuesta del autodenominado guardia

Angriff casi se alegra de encontrarse con una persona "amistosa", para él este soldado probablemente este contribuyendo a hacer de los caminos un lugar mas seguro, empatizando con su trabajo.
"Buenas soldado, espero que la guardia sea tranquila. Como dicen mis comañeros, somo viajeros y necesitariamos un poco de guia acerca de los pueblos mas cercanos, su direccion y a cuanta distancia se encuentran. Te estariamos muy agradecidos por ello".
Se mesa el mostacho mientras muestra la mas franca de sus sonrisas.

-Mira Robert otros advenedizos, que han oído a hablar del licor de Railford. Largaos de aquí el pueblo esta cerrado por orden del capitán Grald Kretchmoor, del ejercito de Taldon.

A Angriff se le borra la sonrisa de la cara tan pronto se da cuenta de que la diplomacia no funciona con ellos, es mas se siente algo ofendido por los modales y la actitud de los supuestos soldados, y prueba a cambiar de tactica.

"Soldado, ya que no nos ayudas, al menos dejadnos pasar en paz. Necesitamos ir a Railford, y a no ser que nos mostreis un documento oficial del ejercito de Taldon que justifique esta situacion, os sugiero que os aparteis. Iomedae solo es paciente y buena con los justos".

La actitud de Angriff cambia, a la vez que echa una mirada a sus compañeros, para ver si estan con el y piensan que la situacion no se va a resolver solo con buenos modales.

La clerigo una vez vista la situación se relaja levemente.  Vaya parece que Osprey nos envio porque pensaba que habia problemas. Justo lo que necesitaba con esta lluvia, un guardia idiota.

Al escuchar las palabras de Angriff, asiente levemente. Si este idiota nos va a impedir llegar a la destileria lo lleva claro.

- A ver, "Señor" guarida. La clerigo arrastra la palabra señor por el fango que tiene en sus botas. No somos campesinos que vienen a vender su cosecha. Y lo de advenedizo ha sonado bastante mal. Yo lo retiraria y nos dejaria pasar.

Ahora la clerigo, vuelva a clavar su lanza en el suelo. Preparada por si la accion se calienta