Partida Rol por web

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

PALACIO DEL REGIDOR DE VESPERIA.

Una mueca de disgusto cruza la cara de William ante la falta de información sobre ese lugar llamado Siro.

- Me gustaría acompañaros la próxima vez que "habléis"  con esos tipos, Marcus. Hay un par de preguntas que me gustaría hacerles - hizo una pausa antes de añadir - pero antes debemos averiguar lo que podamos sobre ese lugar, Siro, para poder utilizarlo en nuestro beneficio.

William se mantuvo en silencio, pensado en donde podría conseguir información sobre Siro antes de continuar con el interrogatorio.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

CASTILLO DE ANGOULEME, SALÓN DEL TRONO.

La disección tuvo lugar en una de las estancias secretas que mantenía la Marquesa dotadas de tecnología. La potente luz blanca, necesaria para no perder ni el más mínimo detalle, daba a su aspecto un matiz aún más gélido que de costumbre.

- Procedamos.- Dijo cuando vio que Trescaras había acabado de ponerse el mono de cirujano, de color verde, la mascarilla y los guantes en todas las extremidades. Durante la primera media hora La Marquesa no dijo ni una palabra. Estaba concentrada en hacer las primeras incisiones con el bisturí, sacar amorfos órganos y tendiéndoselos a Trescaras para que los pesara. Anotaba todo en un ajado pergamino para que no quedara registro alguno informatizado.

- No me cabe duda. Vos teníais razón, mi buen Trescaras. Estos Ogros son las bestezuelas del Cíclope Colossus. Como ya hemos deducido de nuestras investigaciones la gran mayoría de las Grandes Bestias tienen el poder de convertir material orgánico humano o animal en Bestias menores que controlan presumiblemente por medios psíquicos. Las creó a su imagen y semejanza.- El Cíclope Colossus era un enorme bípedo, por lo que había creado sirvientes bípedos del doble de tamaño que un humano normal.- En este caso podemos suponer que cada uno habrá necesitado como materia prima los cadáveres de dos o tres humanos.- La frialdad con la que La Marquesa relataba sus descubrimientos podría poner los pelos de punta. Estaba hablando de sus propios súbditos, gente inocente a la que habían usado para aquello.- Fuertes, pero estúpidos. Nada que un Caballero Mancillado pueda temer, ¿verdad? Seguramente que su origen sea necromántico, por decir algo, les habrá hecho poco espabilados, aunque con pellejos gruesos y grandes bolsas de grasa protegiendo sus órganos vitales.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

CASTILLO DE ANGOULEME, SALÓN DEL TRONO.

Las palabras de la Marquesa hicieron reflexionar a Trescaras, que continuaba obedeciendo con una fría determinación.

Recogía los órganos que la mujer le tendía, los pesaba y los colocaba en diversos frascos. Pero mientras, por la mente del Caballero se repetían una y otra vez las imagenes de su combate contra la Hidra. ¿Sería algo parecido lo que aquella Gran Bestia había hecho con él? No voluntariamente claro. Pero la sangre de la criatura le había hecho mutar a algo parecido a una hidra-humana.

Y con lo que sabía de otros Caballeros Mancillados sospechaba que en cada caso era algo similar.

- No, en efecto. - Replicó. - Las criaturas grandes y fuertes no son un problema para nosotros. - Era mucho más peligroso un ser inteligente. De hecho, Trescaras había ido notando con el paso del tiempo que le preocupaban cada vez menos los asuntos humanos. No estaba seguro de el por qué estaba más distante con todo y con todos... pero era así.

- ¿Origen necromántico? - Preguntó con lo que más le había llamado la atención de la explicación. - ¿Las Grandes Bestias son nigromantes? - No le había parecido que ninguna de las criaturas fuera un muerto viviente o algo parecido.

Destinatario Mensaje: IAR CONTROL.

Medio: La línea de comunicación más segura que conozca.

Contenido: estimada CONTROL. Si Gestor Omnios me solicita que me encargue de esos piratas, ¿qué debería hacer?

Y, cambiando de tema, ¿una partidita de ajedrez?

CHASQUIDO.

++Interrogante: Directiva Principal: Informar IAR CONTROL. Directiva Principal: Obediencia a IAR CONTROL. Directiva Secundaria: Obedecer las órdenes de Gestor Omnios cuando no entren en conflicto con una Directiva Principal.++

CHASQUIDO.

IAR CONTROL: Recibido. Corto y cierro.

Desconecto el sistema y aplico los tradicionales filtros que eliminan cualquier rastro de estos mensajes.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

CASTILLO DE ANGOULEME, SALÓN DEL TRONO.

- No, no me he explicado bien.- Asumió.- Las Grandes Bestias son seres vivos. Me refería a su "progenie", por decirlo de una manera. En algunos casos prefieren sujetos vivos, en otros les valen también los muertos, y aquí tenemos la prueba. Imagino que para formar estos Ogros habrá necesitado por cada uno, como materia prima, los cadáveres de dos o tres humanos. Ignoro cómo logran hacerlo, desde luego. El control psíquico de algo que ya está muerto...se me escapa a la comprensión.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

CASTILLO DE ANGOULEME, SALÓN DEL TRONO.

Trescaras escuchó con suma atención. Aquello era importante.

- Si son capaces de generar seres como estos basándose en los muertos... - Comenzó... pero dudó si acabar la frase. - Si eso es así son imparables. Cualquier lucha contra ellas está condenada al fracaso... - Su tono de voz no variaba un ápice. No tenía miedo, pero sí le preocupaban las posibilidades... sobre todo para el futuro de Callidus.

- No hay ejército que pueda hacer frente a eso, mi señora. Quizá podáis encontrar algo que nos sea de utilidad estudiando estos restos. Si lo deseáis, puedo hacer una batida y traeros más. Ogros u otras criaturas... cualquier bestia creada por las Grandes Bestias. - Ofreció.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

CASTILLO DE ANGOULEME, SALÓN DEL TRONO.

- Permaneceremos alertas en ese sentido.- Dijo tratando de tranquilizar a su  Senescal, aunque ella no creía que fuera un kayor problema que la materia que usaran estuviera muerta, símplemente le provocaba curiosidad la manera en que lograban hacerlo.- Si pudiéramos capturar alguna de estas criaturas con vida...- Dejó caer. Desde luego no arriesgaría la vida de sus mancillados tratando de capturar a una de las Grandes Bestias, pero quizá hubiera posibilidad de hacerse con una bestia pequeña. Estudiarla y hasta quizá amaestrarla. ¿Sería eso posible?

Destinatario Mensaje: IAR CONTROL.

Medio: La línea de comunicación más segura que conozca.

Contenido: estimada CONTROL. He escuchado que Gestor Omnios sospecha que trabajo para usted, y me temo que pueda haber alguna filtración de datos o algo parecido. ¿Sospecha qué puede pasar para que esto sea así? ¿Cree que alguien puede haber averiguado algo y lo puede estar filtrando a Omnios? De momento, creo tener a Omnios tranquilo, pero me preocupa esta situación, y me gustaría hacer algo al respecto.

CHASQUIDO.

++Hipótesis: Gestor Omnios = Verdadera IA autoconsciente. Hipótesis: Niveles elevados de paranoia y una aguda inteligencia. Sugerencia/Plan de Acción: Observar, obedecer, no levantar sospechas.++

CHASQUIDO.

IAR CONTROL: Recibido. Corto y cierro.

Desconecto el sistema y aplico los tradicionales filtros que eliminan cualquier rastro de estos mensajes. Me quedo pensativo un rato tras esto, pensando si realmente será solo paranoia de Gestor Omnios o si habrá algo más. Pero debo seguir órdenes.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

CASTILLO DE ANGOULEME, SALÓN DEL TRONO.

Trescaras observó a la Marquesa. En ocasiones parecía una niña vulnerable pero el caballero siempre se obligaba a recordar que la menuda mujer tenía en realidad siglos de edad. Aquellos ojos tenían que reflejar una sabiduría superior a la de cualquier otro ser vivo con el que Trescaras hubiera tratado.

- Haré lo que pueda, Marquesa. - Respondió ante la petición sin ser petición expresa de ella. Era una experta en pedir sin pedir... en demandar sin que pareciera que ella lo estaba ordenando. Y Trescaras supuso lo frustrados que deberían sentirse los enemigos políticos de la Marquesa. En el interior del casco... tres caras sonrieron a la vez.

- Pero una vez rechazadas será difícil volver a dar con uno de esos ogros... al menos hasta un nuevo brote. - Comentó. - Además hay que estar preparados... pues normalmente luchan hasta la muerte y no se dejan atrapar con vida... Pero puede intentarse. Es peligroso, eso sí. - Advirtió. No matar o incapacitar de forma permanente a un enemigo así podría ser un error fatal incluso para un caballero experimentado como Trescaras.

HACE DOSCIENTOS AÑOS.

AÑO: 773 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

Las sombras inundan la cámara donde aguardo el momento preciso para ingresar al salón donde seré premiado. No tiene mucho significado para los Arcadios, pero es el mayor honor que un Arcadiano puede tener, sobre todo uno que ha dado su vida para lo que fue creado. Escucho mi nombre e ingreso en el salón con la frente en alto y el pecho hinchado de orgullo. Es un lugar enorme y las luces me ciegan en una primera instancia para luego permitirme ver la hermosa decoración del sitio: Enormes cortinas rojas inundan con su color las paredes y hacen juego con la enorme alfombra roja por la que caminaré para llegar al estrado. Muchas personas se han congregado para asistir a esta ceremonia, lo que me pone un poco nervioso incluso sabiendo que son solo proyecciones holográficas para presenciar el momento: La ceremonia de mi nombramiento como Campeón de los Suprahumanos de Arcadia.

Yo no había deseado algo así, ni la gloria ni elevarme por encima de mis hermanos Suprahumanos. Fui creado como uno más de los defensores del pueblo Arcadio, hace ya doscientos años. En esa época la tecnología en Arcadia había alcanzado la cúspide de su evolución y los humanos que colonizaron aquel planeta deseaban tener unos defensores poderosos y superiores, así como son los Neomarines que habían conquistado otros planetas del sector. Fue así como utilizaron todo su conocimiento y su poder para crear a una raza de humanoides muy superiores físicamente a los humanos, capaces de protegerlos y darles la seguridad que deseaban. El proceso era complicado y largo, pero el resultado eran soldados de gran poder e indiscutible valor, siendo capaces de enfrentarse contra los peores horrores de la galaxia.

Arcadia es un planeta hermoso, paradisíaco, cuyo único problema era la enorme exuberancia de su fauna, compuesta de bestias temibles que asolaban los primeros intentos de asentarse en sus inigualablemente bellos paisajes. Aun así y gracias a su gran desarrollo, Arcadia prevaleció como un planeta dominado y finalmente se transformó en un lugar al que muchos pudieron llamar hogar. Los Arcadios hicieron defensas, llevaron al límite las tecnologías para crear drones de defensa pues siempre apreciaron mucho la vida de su pueblo, cuyas personas no debían correr riesgo alguno. Pero los drones no eran realmente efectivos para liderar una defensa a gran escala y los sabios Arcadios llegaron a la conclusión de que necesitaban un ejército de seres pensantes capaces de prevalecer. Así fue como nos crearon a nosotros: Los Suprahumanos.

A medida que camino por la alfombra roja, miro a mi alrededor y veo a mis hermanos Suprahumanos en sus sitios. No somos más de 30, pero mantenemos el espíritu como los defensores y quienes estamos realmente a cargo de hacer que este planeta funcione. Los Suprahumanos fuimos creados hace más de doscientos años, en la época en que los Arcadios comenzaron a meterse más y más tiempo en el mundo virtual donde viven sus vidas cada vez más absortos del mundo real que les rodea. Crearon legiones de supersoldados para protegerles y crearon miles de I.A. para hacerse cargo de la rutina necesaria del mundo.

Cuando los Suprahumanos nacieron, se les designó el cuidado del planeta. Comenzaron a organizar el ejército, crearon y prepararon más drones de combate, desarrollaron armamento de combate, crearon naves de transporte interplanetario, crearon un sistema de defensa para proteger la órbita del planeta. De a poco y a medida que éramos creados, Arcadia se volvía un mundo mucho más seguro. En algún momento nací yo y, aunque fui anunciado como el más perfecto de todos los Suprahumanos concebidos, solo era uno más de mis muchos hermanos durante mi entrenamiento, donde me fortalecí y aprendí mucho de lo que sé y que necesitaría para defender a mi pueblo. Pero desde mis inicios había algo que no me dejaba conforme, pues podíamos estar muy protegidos de enemigos extraterrestres, pero aún en nuestro mundo habitaban seres peligrosos que ponían en peligro y amenazaban la vida de nuestros compatriotas humanos. Por eso, una vez terminada mi instrucción, di el primer paso para cumplir mi propósito.

Pedí permiso al consejo de ancianos de Arcadia, un grupo de Arcadios conectados a su realidad virtual que dirigen el mundo, para comenzar una campaña de cacería que acabaría con las especies peligrosas para todos los que habitaban en nuestro planeta. Ellos fueron reticentes e incluso me dijeron que fue una pérdida de recursos el haberme creado, pero unos pocos quisieron darme la oportunidad de hacerlo mientras lo hiciese solo y no gastara nada útil para el resto. Recuerdo sus rostros apáticos, pero ahora los veo en los monitores del salón, desde su realidad virtual, mirando con aprobación mi nombramiento.

Así fue como comenzó mi propósito. Muchos me llamaron tonto, muchos más me llamaron iluso y aun más me llamaron suicida, pero todos ellos me llamaban valiente pues muchos habían muerto en gestas similares e incluso muchos Suprahumanos habían acabado entre las fauces de las especies más peligrosas. Visité a mi Hermano Suprahumano Helicaón el Dorado, gran constructor de nuestra tecnología y nuestras armas. Él me dio su mejor espada, hecha a medida para mí. Eso más los pertrechos básicos de supervivencia en el entorno de Arcadia fue todo el equipaje que cargué en mi cruzada.

Recuerdo claramente la primera sangre que hice saltar con mi espada. Era un Jabalí Tirano, una bestia de 3 metros de músculo y colmillos como espadas. Le embosqué en el bosque, acechándole durante días, hasta que le sentí pasar y caí sobre él, atravesando su gruesa piel con mi estocada al caer, perforando con mi filo el cerebro mismo de la bestia. Comí de él mientras volvía con mi trofeo a la ciudad, donde fui recibido con escasos vítores por mi logro.

Así seguí por años, cazando Aves del Infierno en las montañas del sur, Megalodones en el mar lejano, Felinos de la Muerte Veloz en las junglas malditas. Todos los seres más temidos fueron exterminados uno por uno, mientras yo llevaba al más temible de cada especie como muestra de mi logro. Jamás lo hice para recibir algo, solo sentía que era mi deber, solo lo hacía para que creyeran lo que les decía y supiesen que su Fe en mí no había sido una pérdida como habían pensado. De a poco comencé a sentir el clamor del pueblo e incluso los Arcadios vieron con buenos ojos mis avances, por lo que comenzaron a ofrecerme más apoyo, el que siempre rechacé argumentando de que no lo necesitaba y que no podíamos prescindir de recursos en caso de que la situación política en el Racimo de Damocles se volviese peligrosa.

Finalmente y después de más de 125 años de cruzada, había acabado con todas las criaturas peligrosas del mundo, excepto una: El Dragón Arcadiano. Aquella temible bestia infernal era tal como los viejos mitos de la Terra describían: Un lagarto de varios metros de altura, alado, con garras como mandobles y colmillos más grandes que una espada, capaz de escupir fuego como quien exhala aire. Solo una vez me encontré con él, cuando perseguía a un Oso Fantasma en las riberas cercanas a un volcán. La bestia me sorprendió y le ataqué sin tomarme la planificación necesaria, confiando completamente en mi ímpetu y mi destreza, pero luego de entender que su coraza era más dura que cualquier metal conocido, fui rechazado y terriblemente herido. Solo el huir permitió salvar mi vida. Sané mis heridas en silencio y el pueblo de Arcadia jamás supo de mi primera derrota.

Después de aquello decidí acabar con esos temibles demonios, pero les dejé para el final, confiando en que mis habilidades estarían a su máximo y de que ninguna otra criatura peligrosa interferiría en mi cacería como ese Dragón lo hizo antes. El primero que encontré después de comenzar a cazarlos había sido el mismo que me había atacado y le reconocí por la marca que le había hecho con mi espada. Le aceché y esperé a que se durmiese para atravesar su estómago, en la zona donde las escamas no eran blindadas. Su sangre me bañó y me sentí por primera vez un Campeón.

Volví con su cabeza y toda Arcadia me aclamó por acabar con una de esas bestias a las cuales nadie había podido derrotar sin armamento de guerra y grandes vehículos. Para todos era un héroe. Recuerdo claramente como me paré en el ágora de la ciudad y les prometí que acabaría con todos los dragones y mataría hasta al último de ellos para que ningún otro habitante de Arcadia muriese jamás bajo el ataque de una de esas bestias de pesadilla.

Mi campaña duró 40 años, en los cuales cacé a todos y cada uno de ellos, a veces emboscándolos y obteniendo la ventaja, otras veces enfrentándome con ellos como lo haría contra otro guerrero, de frente. En esas ocasiones terminé con mayores heridas, pero siempre logré imponerme. Llevé todas las cabezas a la ciudad, cuyas calaveras comenzaron a decorar el palacio como prueba de mi valor. Les di implacable caza hasta que solo quedó uno. Según los rumores era el más poderoso y devastador de los Dragones jamás visto, más antiguo que todo lo demás en Arcadia.

Mi hermano Helicaón el Dorado, con quien mejor me llevo de todos mis hermanos y cuyas manos son capaces de crear maravillas, me forjó una armadura de Dragón con los restos de los dragones cazados y las piezas de una vieja armadura ceremonial herencia de la vieja y lejana Terra, la que portaría con orgullo contra el primer Dragón.

El primer Dragón se refugiaba en el fondo de un terrible volcán activo llamado “Tártaro” por las personas que le conocían. Era un lugar terrible, un infierno de llamas y ceniza capaz de matar a cualquiera con su temperatura y sus gases venenosos. Ascendí a través de los escarpados riscos hasta donde comenzó la nieve. Después seguí subiendo a pesar del frío y de las avalanchas mientras luchaba por sobrevivir y no perecer. Este terrible Dragón había azotado a los humanos como un terrible mal divino al que nadie podía poner fin, por lo que sería mi última gran gesta. Acabándolo pondría fin a su reinado de terror y haría de Arcadia un lugar seguro para sus habitantes.

Finalmente llegué al lugar donde la lava derretía la nieve. El infierno se extendía por kilómetros hasta llegar a la cima, donde estaba el cráter que ocultaba el mar de fuego y rocas incandescentes que estallaba cuando la furia del volcán lo disponía. Subí sin miedo alguno pero con gran cautela, sabiendo que todo en ese lugar podía matarme. Subí espada en mano e intentando no hacerme notar demasiado.

Cuando llegué al mar de lava, le vi en el centro. Era enorme, más grande que ningún otro que yo haya visto. Estaba en el centro del cráter y parecía esperar a que alguien fuese a por él. Le miré sin que me notase y me oculté entre las rocas. Sabía que tenía muy pocas posibilidades de vencer, a pesar de todo lo que había conseguido hasta ese momento. Entonces diseñé mi plan.

Cavé un agujero donde solo cabía yo de pie. Lo oculté a la vista y me puse donde él me viese. Le grité y llamé su atención con piedras arrojadas. Me escupió fuego y me refugié tras las rocas antes de seguir llamándolo. Decidió atacarme y comenzó a arrastrarse detrás de mí, por lo que corrí volcán abajo y me metí en el agujero cavado. El Dragón pasó sobre mí y en ese preciso momento, cuando vi su figura pasar por arriba de mí, salté apuñalando con mi espada y toda mi fuerza, cortando la garganta de la bestia en la parte más blanda de su piel. El Dragón entró en pánico y el fuego se le escapó por la herida, incendiándolo todo. Yo ya estaba frente a él y no podía huir, por lo que ataqué con toda mi decisión y cercené su tórax y su abdomen antes de darle la posibilidad de responder. El fuego abrasó mi cuerpo y sus garras cortaron mi carne. Corté una de sus patas para obtener ventaja en la velocidad y hui para tomar nueva ventaja. El dragón me siguió dando vueltas a la roca detrás de la que me oculté pero yo había subido a ella y salté desde la altura empuñando mi espada con ambas manos en una caída mortal. La bestia me vio cayendo hacia ella e iba a lanzar su fuego contra mí pero fui más rápido y un último golpe letal atravesó su corazón mientras su cuerpo se hundía en la lava. Lo tomé y, haciendo acopio de toma mi fuerza, lo arrastré volcán abajo.

Dormí por días en la nieve, recuperándome de mis heridas, abrigándome dentro del cuerpo del Dragón y comiendo de su carne y bebiendo su sangre que me bañaba completamente. Solo cuando estuve lo suficientemente fuerte otra vez, arrastré su cuerpo en dirección de la ciudad, una gesta casi tan dura como matarlo.

Fui recibido como un héroe y todos se asombraron del trofeo que traía. El primer Dragón había sido asesinado y yo lo había conseguido solo. Ejércitos habían caído ante su fuego y su poder y ahora yacía como un cuerpo sobre la calle.

Helicaón forjó nuevamente mi espada y mi armadura, usando los restos del Dragón, el Primer y más poderoso de los Dragones. Pero eso no fue todo, pues incluso los Arcadios sintieron la victoria que les traje, por lo que decidieron nombrarme Campeón de Arcadia, líder de todas las fuerzas del planeta y defensor del mundo. Ahora hago ingreso al Gran Salón para mi nombramiento, la que recibo con honor y gloria pues todo lo que hice solo lo hice por el bien de Arcadia. Bajo el cuerpo embalsamado de aquella bestia final, que posa eternamente como signo de la superioridad Arcadiana, no solo sobre el mismo mundo donde nacimos, sino sobre todo el resto de los mundos del Racimo de Damocles.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

CASTILLO DE ANGOULEME, SALÓN DEL TRONO.

- Por eso mismo quería haber ido yo, mi buen Trescaras.- Volvió a recordarle así que hubiera sido su deseo estar presente en la batida de caza.-Pero no os preocupéis, tenemos tiempo de sobra.- Era una de las típicas frases de la Marquesa. No se disgustaba por haber perdido una oportunidad como aquella, pues tenía todo el tiempo del mundo para conseguir su objetivo.- Prometedme que a la siguiente me llevaréis con vos. Sé que así no tendré nada que temer. Mientras me conformaré con continuar mis estudios con los cadáveres o la fauna y flora autóctona.- No dejaba de ser peligroso. Había muchos tipos de Bestias menores, y también estaba la propia fauna autóctona (y a menudo letal) del planeta. A veces era complicado diferenciar ambas.- Hay teorías de que la fauna autóctona pudo mezclarse con las Bestias en un pasado remoto, tal vez prehumano. No he encontrado nada, en mis investigaciones, que lo refute, así que yo misma lo creo.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

CASTILLO DE ANGOULEME, SALÓN DEL TRONO.

Trescaras agachó la cabeza y se llevó el puño al corazón.

- Así lo haré, mi señora. - Dijo aceptando llevarla con él en la siguiente batida en busca de bestias.

Escuchó luego con atención.

- No sé nada de esas teorías. - Afirmó. - Pero si puedo ayudaros a arrojar algo de luz sobre las mismas contad conmigo. - Para el caballero, las bestias menores y la fauna local del planeta venían a ser lo mismo: peligrosos depredadores que solo buscaban sustento. La misión de Trescaras era proteger al pueblo de semejantes amenazas y su origen le era un poco indiferente.

De todas maneras, el caballero Mancillado parecía distraído por algo. Seguramente algo en la conversación le había traído a la mente otras preocupaciones.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

PALACIO DEL REGIDOR DE VESPERIA.

- Mi querido Marcus, espero no atosigarte con mi negligencia, pero, ¿qué puedes decirme de la Commonwealth?, por otra parte, ¿dónde lo habéis encontrado?, ¿y por qué los estáis interrogando?, ¿es que han hecho algo malo? Vespan como siempre se encontraba en un tira y afloja, siempre por debajo de los comentarios que se hacían y de la información que se obtenía. Miraba con cierto temor a su hermano, pues el no saber cierta clase de información podía suponer un punto muy desfavorable en su carrera política, y más si era algo que se estaba tramando desde fuera hacia su planeta. 

Ron Ethan (una identidad alternativa mía, sargento en la inteligencia riteana) establece contacto con IAR CONTROL usando una terminal no demasiado protegida. Dado que la información no es especialmente clasificada, no veo sentido de usar canales más seguros, aunque un mínimo de seguridad sí aplico.

Estimado CONTROL, me gustaría solicitar un informe de todos los datos disponibles en nuestras bases de datos sobre Jerjes el Persa, con especial atención a las batallas en que ha participado y, si es posible, donde se podrían localizar posibles supervivientes de las mismas.

Dado que puede llegar a ser un peligro, me gustaría tener el informe preparado para el caso que tal contingencia sucediera.

Año 784 D.
Mes 9: ANTESTERIÓN.
Día 27: Menós Phthínontos, TRITÉ.

RITEA II.

Las últimas informaciones procedentes del imperio persa eran intrigantes en extremo. No por que sus ejércitos se estuvieran movilizando, sino por un comentario que no hacía sino confirmar algo que ya intuía. Por lo visto Jerjes buscaba algo conocido como la "Espada de Damocles", lo que podría confundirse con una muestra más de la locura de su gobernante, sin embargo ya había deducido que el legendario personaje debía ser totalmente real y como viajaba de un lado a otro por todo el Rácimo, era fácil dilucidar que aquel era el nombre de su nave y no el arma filosa que el oyente común podría imaginar.

Llegados a ese punto, había que sumarle un hecho inusitado en las puertas del laberinto de Arhat IV. Cierto que apenas me había asomado a los conceptos astrofísicos como para llegar a entender cómo funcionaban los portales del laberinto, pero a pesar de ello intuía que los persas habían logrado algo capaz de abrir y cerrar los accesos. Obviamente cuando te enfrentas a la amenaza de un imperio expansionista, el que este sea capaz de cortar tu retirada o impedir a otros llegar y ayudarte, era un punto preocupante, aunque por el momento tolerable.

Es por eso que había optado por dirigir mis pensamientos hacia el primero de los dos asuntos y comenzar a buscar información sobre la Espada. Con semejante nombre, debía ser una astronave alargada, quizás una fragata, pero por las historias deducía que su categoría más exacta encajaría en el subtipo acorazado, dado que una espada solía ser un arma resistente y que dada su dureza pudiera atravesar otras naves. Tendría que analizar muchas bases de datos en busca de dicha información, pero como viajero espacial seguro que habría visitado Ritea en alguna ocasión.

Quizás incluso...

El pensamiento no llegó a formalizarse en mi cabeza cuando ya estaba delimitando una fecha más concreta en los registros. De confirmar aquel dato habría estado esperando un encuentro que ya se habría producido, quizás incluso un encuentro que habría supuesto mi evolución. Así fue que empecé a buscar en los registros entorno al año 100 D.

HACE UN AÑO.

AÑO: 782 D.

MES 1: HECATOMBEÓN.

MENÓS INSTAMENOU: LA DÉCADA DEL MES QUE COMIENZA.

DÍA 1: NOMENÍA.

EFEMÉRIDES: EL 28 COMIENZAN LAS FESTIVIDADES PANATEANAS.

PALACIO DEL REGIDOR DE VESPERIA.

- "Sí, son piratas y no les espera nada mejor que una soga al cuello muy pronto. Su nave atacó nuestro sistema hace varios días, han robado medio cargamento de mineral ya procesado y han causado graves daños en uno de los orbitales mercantiles, con resultado de cuatro muertes. Estos dos pudieron ser capturados por los operarios y sus "hermanos" los dejaron atrás sin escrúpulo alguno.

Sobre la Commonwealth sé lo que sabe todo el mundo, que está dominada por la metrópolis Terrana, y compuesta por aquellas colonias leales que siguen pagando pesados tributos a Terra. Tributos que nunca les permitirán levantarse económicamente lo bastante como para ser independientes.

Cuando algún planeta ha intentado independizarse, les han mandado a sus marines, monstruos genéticos inhumanos, para aplastarlos. El Racimo es un caso especial gracias al Laberinto, sus mundos se comunican entre sí mucho más rápidamente que en ninguna otra parte, y así han podido mantener su independencia pese a los reiterados intentos de la Commonwealth por invadirnos y someternos." -