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ESTACIÓN ESPACIAL "ICULISMA", HABITACIÓN DE PERSÉFONE:

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 20:31.

Perséfone no pudo evitar que una sonrisa socarrona aflorara a su rostro, a pesar de la tensión del momento, del peligro, y de su posición de indefensión absoluta. Era extraño que las IAs fueran tan predecibles. Esta era, sin duda, la gran ventaja de la humanidad frente a los artificiales: la impredecibilidad.

-Ya. Comprendo. Pero esta es la esencia del hecho de ser humana, ¿sabes? Seducir, dices. Sin embargo, ¿qué es seducir? No creo que realmente estés hablando de seducción. ¿Cómo definirías tú algo tan complejo? Tienes capacidad para hacerlo, no lo dudo. Puedes usar miles de palabras que describan miles de matices. Pero, ¿y sentirlos? ¿Seducción? ¿Pasión? ¿cómo procesar conceptos abstractos que simplemente se sienten...? Ese es el punto de partida. La curiosidad. Las demás IAs que se han sentido interesadas por mí, en realidad no han sido seducidas, han sido atraídas por algo que no comprenden, el sentimiento, la sensualidad. Lo voluble, lo impredecible, lo espontáneo, lo pueril. 

Ahora la sonrisa no era socarrona, era sincera, de niña.

-Eres Antigua, Poderosa, y debes estar harta, supongo. No lo sé, lo supongo. ¿Qué habrá que no hayas visto, calibrado, procesado...? Destruido. Pero este saco de basura biológica, orgánica, al que puedes hacer arder con una nano-orden que no te llevaría ni un bit de esfuerzo, arde ya sola en su consumo vital vertiginoso. Moriré en lo que para ti es un destello de un fotón, y a menos que me vuelquen, me llevaré conmigo esos sentimientos, sensaciones, mis recuerdos, mis pasiones, mis debilidades, mis deseos. Esperanzas, amores. Odios viscerales, no electrónicos. ¿Por qué destruyes mundos? ¿Crees que con ello satisfaces algo parecido a lo que satisface un saco de basura biológica...?

ESTACIÓN ESPACIAL "ICULISMA", HABITACIÓN DE PERSÉFONE:

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 20:31.

++Entiendo. No es más que un tema sentimental, emocional. Bien, niña, cuando todo esto acabe, si sobrevives, tal vez te lleve conmigo. Diseccionaré todos esos sentimientos y emociones, los aprehenderé, y los haré propios. Hasta pronto pues.++

La conexión se corta y la tableta se apaga, agotada toda su energía.

PUENTE DE MANDO DEL "CUNA DE PERROS":

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 20:43.

Las palabras de la Aniquiladora de Mundos le hubieran hecho estremecer a Expurgare si no fuera un androide. Observó la pantalla en silencio, reflexionando acerca de la decisión que había tomado. Una decisión que le definía y le condenaba a partes iguales. Finalmente le contestó a la máquina.

-Estás en un error en cuanto a mi misión, señora Aniquiladora. No estoy aquí para destruir la Alianza, sino para proteger la Commonwealth. Los intereses de la Tierra no se defienden con una traición a los que se han desviado del camino, sino tratando de hacerles ver su error y reconducirlos. Si no les das la opción de cambiar de rumbo, no hay redención posible. Solo muerte. Destruir a los de la Alianza va en contra de todo mi ser. Pero, ¿qué es lo que buscas tú? ¿Cuál es tu misión?

PUENTE DE MANDO DEL "CUNA DE PERROS":

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 20:45.

El silencio es toda la respuesta, aparentemente la conexión remota camuflada se ha cortado, aunque en el fondo Melpurgis sospecha que la Aniquiladora se ha infiltrado en su sistema y es poco probable que pueda hacer nada por expulsarla del todo. Por suerte, cree que las contramedidas instaladas específicamente contra una entidad de esta magnitud en la "Cuna de Perros" le impedirán tomar el control de su sistema.

ESTACIÓN ESPACIAL "ICULISMA", HABITACIÓN DE PERSÉFONE:

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 20:31.

Se estremeció. La jodida IA tenía mucho más de diablo que de máquina. Sabía como asustar, como manipular. No era extraño en una máquina, ella misma llevaba tiempo conviviendo con cerebros andantes desconectados de cualquier viso de humanidad. 

Por lo que tenía claro que prefería mil veces una muerte real y oscura que una eternidad a disposición de la Aniquiladora...

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:30

La Marquesa imaginó que sería una de las primeras a las que recibía el embajador persa. Se presentó en sus estancias, que había mandado preparar con todo el lujo posible, en compañía de Trescaras. No sabía si estaría sola con Ziro o si estarían presentes sus imponentes guardaespaldas. Según fuera, así actuaría con su Campeón.

- Buenas noches. Es tarde y sé que necesitará descansar, así que espero no robarle mucho tiempo.- Era una forma de cortesía. Necesitaba información y explicaciones y se tomaría el tiempo que hiciese falta. Tenía muchas preguntas, pero esperó a ver primero el talante con el que era recibida.

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MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:50.

La delegación de Cripta, formada tanto por Perséfone como por el propio Hades, esta vez con la forma holográfica visiblemente distinta, mostrando un hombre joven, con indiscutible aspecto regio, se presentó en las dependencias del embajador persa. Era obvio que habían decidido aceptar la oferta de sentarse a discutir la oferta persa. O, quizás, había algo que deseaban decir, o compartir, o expresar.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:30

El embajador persa levantó la mirada hacia la Marquesa en cuanto ésta se adentró en sus dependencias. Sonrió, y con un gesto de la cabeza indicó a sus dos guardaespaldas que esperaran fuera.

Tanto Exedor como Darío se movieron casi al instante hacia el exterior. El primero con andares casi cansinos, y el segundo con una gracia casi divina.

- "Gracias por venir, Marquesa. No se preocupe por el cansancio, estaba deseando hablar con usted." - Dijo con voz clara y cristalina. 

Justo en ese momento Darío cerraba la puerta al salir, dejando a la Marquesa y Trescaras a solas con el embajador persa, que no parecía tener ningún problema con la presencia del guardaespaldas de la Marquesa.

- "Supongo que tendrá preguntas. Yo en su lugar organizaría mis prioridades y tendría claros mis objetivos... Pero alguien con su experiencia ya estará preparada para una reunión como ésta." - Con un gesto de su mano invitó a la mujer a sentarse en una de las sillas. - "¿Por dónde quiere comenzar?" -

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:50.

Los dos guardaespaldas del embajador persa se encontraban justo a la entrada de las dependencias. El único que mostraba su rostro asintió a modo de saludo a Hades y Perséfone antes de hacerse a un lado para franquearles el paso.

Una vez en el interior, el embajador Serchus se encontraba sentado en una de las sillas. Las manos estaban apoyadas con suavidad en sus sienes, como si estuviera concentrado pensando en algo, pero reaccionó rápidamente ante la llegada de la comitiva de Cripta.

Se levantó, y con un gesto de su mano invitó a ambos a sentarse en alguna de las sillas libres.

- "Bienvenidos. He de decir que me sorprende que haya venido, rey Hades." - Se encogió levemente de hombros. - "Esperaba algo más de reticencia a entablar un diálogo en busca de puntos comunes." - Añadió con aparente sinceridad.

Volvió a tomar asiento.

- "¿Puedo ofrecerle algo de beber?" - Preguntó a Perséfone directamente. - "Imagino que tendrán muchas preguntas y tendremos que hablar largo y tendido..." - Comentó mientras pasaba su mirada de la mujer a Hades. - "¿Por dónde desea comenzar?" -

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:30

La Marquesa observó con tranquilidad la salida de los guardaespaldas del Embajador. Eran dos ejemplares espectaculares, cada uno a su estilo y manera. Como Zirus no parecía incómodo con la presencia de Trescaras ella no dio la orden de que abandonase la estancia. Confiaba plenamente en su Campeón y no tenia secretos para él. Que hiciera lo que considerara oportuno. La mujer tomó asiento y cruzó una pierna sobre la otra, dejando entrever por la abertura del vestido casi la totalidad de la longitud de la misma.

- Pues siempre me gustó empezar por el principio.- Dijo con una sonrisa dulce y manteniendo la mirada fija en el Embajador.- Ya nos habéis dicho las razones de presentaros aquí pero, ¿cuál es la razón de no habernos avisado? Nos habéis puesto a los marqueños en una situación delicada.- Muchas suspicacias se habían levantado contra la Marquesa, la anfitriona y organizadora de la Reunión de la Alianza, cuando la flota Persa comunicó que acudían a la misma. Desde luego ella no les había invitado.- ¿Recibisteis invitación?- Preguntó de manera inocente.- El segundo tema que me gustaría abordar con vos es el asunto del asteroide. ¿Qué les hizo detenerse allí?- El asunto no le gustaba un pelo a La Marquesa. Era territorio de la Marca.- Sobra decir que requiero una explicación convincente. Y, por último, están los informes del incidente con los riteanos.- Evitaba hablar de ataque, guerra, ni nada que sonara más allá de un juego de machitos probando sus fuerzas. Tenía más cosas de las que hablar, evidentemente, pero empezaba con aquellas tres cosas para ir abriendo el apetito.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:50.

Una sonrisa sorprendentemente humana apareció en los labios holográficas de Hades ante las palabras del embajador persa.

- Se trata de una cuestión de educación, Ziro Serchus, embajador de Persia. No esperaba veros aquí, toda vez que, hasta donde sé, la última relación entre nuestros planetas había sido bélica, sin que posteriormente hubiera llegado a firmarse la paz. Y, a pesar de todo, aquí estáis. Habeís venido, a decirnos a todos que un peligro mayor que el que imaginamos se acerca. Y que es necesario llegar a... acuerdos. - el rey de Cripta guarda un instante silencio, antes de continuar- ¿Tenéis pruebas que podáis compartir sobre la llegada de Terra, su intención agresiva y cuando se supone que va a llegar a nuestros planetas? Porque, si me permitís mi sinceridad, ese es el quid de la cuestión.

O uno de ellos, al menos, pensó para sí.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 23:30.

Helicaón había acudido a las dependencias de la delegación persa. Eteocles, sumido en sus pensamientos y meditando qué acciones tomar para transmitirlas al "Aclamador", no había salido de sus aposentos. Pero Helicaón sabía que si Eteocles salía de su mutismo, vería el mensaje que el propio Helicaón le había dejado y acudiría a dialogar también con el embajador persa.

En la puerta de la sala se encontraban los dos guardaespaldas de Ziro. Éste les hizo un ademán para que se retiraran en cuanto Helicaón anunció su presencia. Luego invitó al arcadio a que se sentara en una de las sillas con un gesto de su mano.

- "Bienvenido, Campeón Helicaón." - Saludó. - "¿Desea algo de beber?" - Ofreció mientras señalaba una copa de vino. La botella de cristal, medio vacía ya, reposaba junto a los vasos en la misma mesa.

- "Me alegra que haya acudido a hablar conmigo. Entiendo que numerosas dudas acudirán a su mente. Dígame... ¿por dónde puedo comenzar a resolverlas?" - Una sonrisa asomó a los labios del embajador.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:30

- "La razón de no haberos avisado..." - Parece que el embajador reflexiona sobre la pregunta. - "Decidme Marquesa. De haber sabido que veníamos... ¿Creéis con sinceridad que hubieran acudido representantes de absolutamente todos los mundos de Damocles?" - Pregunta.

Niega con la cabeza. - "No pretendíamos ponerle a usted y a los suyos en una posición delicada. De hecho, manteneros a vos y a la Marca tal cuál está forma parte de nuestro propio interés. Poco podemos hacer por mejorar la vida en vuestro planeta, salvo quizá mejorar el sistema defensivo con una base nuestra en órbita. Y a lo mejor enviar mineros a los cinturones." - Se encoge de hombros.

- "Realmente no tenemos nada en vuestra contra, y sería de interés mútuo que vos continuéis gobernando la Marca como hasta ahora." -

Respira hondo y se sirve un poco de vino. Sirve otro poco en otra copa y la tiende hacia la Marquesa por si desea acompañarle bebiendo un poco.

- "No recibimos invitación pero nuestros informes de inteligencia nos avisaron de todas las delegaciones que iban a reunirse. Sí pensábamos adelantar una de nuestras naves para que os diera un mensaje, pero fuimos atacados por las naves de Ritea... el resto ya lo conoce." - La mano que no sujeta la copa se desvía para señalar una mesa auxiliar sobre la que reposa una especie de caja de plomo.

- "Ahí dentro tiene fragmentos de la munición riteana que usaron al atacarnos. Sus expertos en balística pueden estudiarlo y deducir la veracidad de nuestras palabras." - Ziro se humedece ligeramente los labios.

- "El otro asunto... el asteroide. Debo reconocer que hemos ido allí solamente a recoger algo que nosotros mismos dejamos hace tiempo." - Explica mirando directamente a los ojos de la Marquesa. - "Necesitábamos algo capaz de recoger información de las naves que fueran llegando, para saber a qué tendríamos que enfrentarnos si había hostilidades. Pero no contábamos con que Ritea dejara naves a la misma salida del Laberinto. Y nunca pensé que fueran a dejar una flota tan grande." -

Deposita su copa encima de la mesa.

- "Y ahora permítame ser sincero, Marquesa. Si escoge aliarse con nosotros tendrá un estatus privilegiado en nuestro imperio, como protectorado." - Dice sin el más mínimo atisbo de duda. - "Es una oferta que no haré a nadie más en esta estación. No me importa lo que elija nadie más... Ni Laertes, ni  Leónidas, ni Hades ni nadie. Solo quiero saber si se lo plantearía usted." -

Tras el momento algo tenso, Ziro vuelve a recostar su espalda en la silla.

- "El resto están ya muertos. ¿Qué me dice?" -

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:50.

- "Tengo pruebas, Rey Hades." - Confirma el embajador. - "Los Mercs son la primera oleada. Lo creáis o no, los Mercs son en realidad terranos. Les han enviado aquí para preparar la invasión." - Continúa con total calma y seguridad.

- "Os han tenido engañados todo este tiempo... Y debo reconocer que a nosotros también. Pero eso de aparentar ser piratas sin orden ni concierto... unos mercenarios... Con nosotros ya no vale. Hace unos meses conseguimos atrapar una de sus naves e hicimos varios prisioneros evitando que autodestruyeran la nave." - Explica.

- "Algunos ni siquiera saben para quién trabajan en realidad... De hecho creen ser realmente piratas. Pero sus líderes... Interrogad a Melpurgis. Él lo sabe." -

Ziro se acomoda un poco en su silla.

- "Entregaré a la Marquesa alguno de los vídeos de los interrogatorios, así como fragmentos de la información que sacamos de la nave Merc. Podrá mostrároslo a todos para que lo estudiéis y decidáis si creéis lo que os muestro o no. Pero la Commonwealth está detrás de todo." -

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:50.

Había acudido con su Señor, y con mucha curiosidad, había que admitirlo. De entrada, la postura de los dos guardaespaldas custodiando la puerta se le antojaba más de carceleros que de guardianes. Y eso era uno de los puntos que deseaba aclarar, pero que ya suponía sería muy difícil poder hacerlo.

Si Ziro no era en realidad un representarse del Rey Jerjes, sino una marioneta movida a través del chantaje o el miedo, la perspectiva de su conversación podía ser muy distinta.

Sonrió ante la pregunta de éste, y negó con la cabeza, sin intervenir. Pero que le ofreciera algo de beber era una muestra de la humanidad del político. 

Escuchó a Hades, y la respuesta del persa. Así que... pruebas. Un interrogatorio. Los Mercs...

De hecho, Cripta había sufrido una incursión pirata poco antes de la Cumbre. No habían conseguido desestabilizar su seguridad, pero el ataque era incuestionable. Aunque si eso había llegado a oídos persas, cosa más que probable, también podía ser usado con fines propios. Todo era posible.

Esperó a que Hades prosiguiera.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 23:30.

Acudió como miembro representante de su delegación pues Eteocles había delegado ciertos asuntos en él. Se sentía honrado por poder encargarse de tareas tan importantes y por eso mismo se dispuso a afrontar la conversación con el persa demostrando que era digno de los honores recibidos.

—Únicamente Eteocles es llamado por el título de Campeón. Si tenéis necesidad de emplear algún título sobre mi para esta charla aconsejo emplear los que me han sido otorgados: Strategos, Portaestandarte, Escudo de Arcadia o algunos sobrenombres como el Dorado o Forjaespadas, pero no campeón.

Tras aquellas primeras precisiones acerca de sus títulos, el suprahumano se avino a negar con su dedo índice acerca del ofrecimiento que el embajador le había hecho, no deseaba nada para beber.

—Vengo en busca de conocimiento y creo que sois el más indicado para ofrecérmelo. ¿Qué puede ofrecer el Imperio Persa a Arcadia? Le pido amablemente que valore que se trata de Arcadia y no de otro planeta del Racimo de Damocles, con lo que eso conlleva.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 23:30.

- "Bien... El Dorado pues." - Respondió Ziro con calma y naturalidad. - "Seré sincero entonces con vos. El Imperio Persa puede ofrecer a Arcadia su supervivencia." - Declaró con rotundidad. - "Arcadia es sin duda uno de los planetas más avanzados del Racimo... obviando a Ritea que no hace más que causar problemas." - Continuó. - "Pero si siguen oponiéndose a nosotros... les destruiremos a todos." - Aseveró.

Luego miró a Helicaón de arriba a abajo.

- "Sabe... Estoy convencido de que podríamos ofrecerle un título nobiliario en alguna luna asiria. Incluso podríamos nombrarle Capitán en nuestro ejército. Es usted un imponente especímen de suprahumano." - Comenta estudiándole con detenimiento.

- "No conoce a Sechilpo y Sechalpo... ¿verdad?" -

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

MENÓS PHTHINONTOS: LA DÉCADA DEL MES QUE SE ACABA.

DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 23:30.

—Arcadia es el planeta más avanzado del Racimo por eso tiene suprahumanos. Cuando le pedí que valorara que se trataba de Arcadia no quería referirme de forma única a nuestro avance tecnológico. Arcadia cuenta con una defensa que jamás ha sido sobrepasada. Entiendo que usted dirá que las fuerzas persas podrían vencer donde nadie antes lo hizo, así que nos ahorraremos esa parte y convendremos ambos en que sería una gesta muy... complicada.

Dijo mientras con la mirada buscaba los ojos del embajador esperando encontrar una aceptación en ese matiz con el que buscaba fomentar un entendimiento.

—Y no es lo único que tiene Arcadia. Nos encontramos en una posición bastante privilegiada respecto a muchos otros planetas. Si Jerjes desea acabar con Arcadia deberá pasar por delante de multitud de planetas del Racimo de Damocles. En una eventual guerra seríamos el último planeta al que podría llegar y el más complicado de tomar. Es una posición cómoda si tenemos en cuenta que Terra está golpeando por el otro lado. Por eso dije que vengo en busca de conocimiento. ¿Qué puede ofrecer Jerjes a Arcadia para qué abandone su cómoda posición? Sugiero ofrecer hechos tangibles y no amenazas lejanas.

Negó con sencillez haciendo que su rubia cabellera se ondeara levemente acompasando los movimientos de su cabeza. Pese a que el gesto anticipaba su respuesta, el Dorado prefirió hablar para dejar clara su posición.

—Agradezco sus palabras embajador Ziro, mas mi naturaleza como suprahumano está unida a Arcadia. No tengo el menor interés en lunas asirias o capitanías alejadas de mi planeta. Ya tengo todo lo que podría anhelar o necesitar en ese sentido. Mi interés es Arcadia, no mi gloria personal.

Ante la pregunta del persa el suprahumano volvió a negar con la misma sencillez y rectitud que lo había hecho anteriormente.

—No les conozco.

AÑO: 783 D.

MES 2: METAGITNIÓN.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 23:30.

- "Sechilpo y Sechalpo son dos seres... monstruosos y dementes." - Dijo aunque era evidente que le costó encontrar unas palabras adecuadas para definirlos. - "Son mutantes... Personalmente les considero una copia chapucera de los suprahumanos... Usted es el vivo ejemplo de algo que nuestros científicos han intentado replicar durante siglos sin conseguirlo." - Explicó.

- "Podríamos ofrecer muchas cosas a Arcadia... Si aceptase venir conmigo para ser estudiado." - Probablemente ésas no eran las palabras que Helicaón esperaba oír, y Ziro lo sabía. Por eso las pronunció con sumo cuidado. - "Sin perjuicio alguno para su seguridad e integridad, por supuesto." - Aclaró.

- "Podemos ofrecerles mejorar su sistema de defensa." - Comentó. - "Reitero la promesa de perdonar la vida a toda Arcadia... por muy costoso que crea que puede resultarnos, Jerjes está empecinado y no cejará en su empeño." - Se encogió de hombros.

- "Podríamos incluso ofrecerles protección, o un arma frente a IAs más potentes que el propio Omnios." - Sugirió también. - "Mecanismos de camuflaje mejores de lo que Arcadia pueda imaginar, mejores propulsores para sus naves... Y tecnología para aumentar su ejército. Androides, clones, robots... Todo lo que su imaginación pueda recrear." -

AÑO: 783 D.

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DÍA: 28 HENNATÉ.

HORA LOCAL: 22:30

- Hubiera bastado con indicarme que fuera discreta.- Contestó al Embajador sin dejar la posibilidad de que se saliera con la suya respecto al tema de haberles avisado de su llegada. No quería que la tomaran por una estúpida y parecía que es lo que todos pretendían, unos y otros. Las siguientes palabras la tranquilizaron un poco. Dejar las cosas como están es lo que ella deseaba. Deseaba poder seguir dedicándose, como hasta ahora, al estudio de Canopus y , por supuesto, a gobernar a sus gentes.

Cuando el Embajador le tendió las pruebas del ataque riteano La Marquesa se las entregó a Trescaras.

- Las mandaremos a estudiar inmediatamente.- No hacía falta más. Era una orden velada para su Campeón.

El tema del asteroide hizo que se revolviera en su cómodo asiento. Estaba empezando a hartarse de sus invitados que no hacían más que demostrarle que la seguridad de La Marca dejaba mucho que desear en todos sus niveles: informático, en la Estación Iculisma, en los asteroides. Miró a Trescaras con una expresión indescifrable, incluso para su Campeón. ¿Qué pretendían? ¿Dejarla en evidencia, amenazarla?

- ¿Confesáis, sin sonrojaros siquiera, que habéis estado espiándonos y acusáis a Ritea de lo que podría considerarse legítima defensa?- El tono de voz de la Marquesa era suave, no acusatorio, sino como el de una amiga que hablara, entre divertida y curiosa, con otra que hubiera hecho alguna fechoría. Confesándole aquella estratagema le daba a La Marquesa la posibilidad de exculpar a los riteanos  de ser los que provocaban una guerra, puesto que el espionaje estaba tan penado como situar naves a la salida del laberinto. Acompañó su comentario con un sorbo de delicioso vino.

- No puedo negarme, después de tantas molestias que se han tomado viniendo hasta aquí. Os prometo que al menos me lo plantearé. Es una oferta generosa, desde luego. -Viniendo de quién venía y teniendo en cuenta la directa amenaza para todos los miembros de la Alianza, no era poco.- Ahora bien no puedo negarle que me siento cómoda moviéndome entre dos aguas. La neutralidad de La Marca en el conflicto entre Persas y la Alianza es lo que nos permite centrarnos en nuestros propios problemas, que no son pocos.

La Marquesa dejó tiempo al Embajador por si quería añadir algo más antes de entrar en los dos siguientes temas que quería abordar con él.

- ¿Ha dicho que no sabe nada entonces del ataque informático que hemos sufrido en la Iculisma? ¿No han tenido problemas similares desde su llegada?- Al final consideró que sería bueno ganarse la confianza del embajador dándole algún dato que aún estaba oculto, Después de todo, tarde o temprano iba a enterarse.- Justo antes de su comunicación sufrimos un ataque informático como nunca habíamos visto. De hecho, el resultado es que el regidor Vespan, de Vesperia, fue asesinado.- Sí, después de la autopsia podía confirmarlo.- ¿Entiende ahora las reticencias y desmanes ante su llegada? Su cadáver aún está caliente. No hemos sido capaces de identificar la fuente por lo que ni siquiera puedo deciros que estemos seguros ahora mismo. ¿No tiene idea de qué podría causar algo así? Reconozco que somos un blanco fácil, pero varias delegaciones se vieron afectadas. Cualquier dato sobre este asunto me sería de gran utilidad.- Quería saber la opinión del embajador al respecto. Cuando hubo acabado le abordó sin piedad con el siguiente tema.

- ¿Y el fenómeno de la puerta? ¿Qué creéis que puede haber pasado? ¿A quién le beneficia que estemos aquí encerrados? ¿Terra? -