Es el bosque más grande y el único que he visto. Las posesiones de mi hija no dejo que las vea nadie. Son los únicos recuerdos que tenemos de ella. Así que largo de aquí ahora mismo.
El hombre enrojece por la ira y entra en la casa dando un portazo.
Preguntad al posadero por si conoce a algún chiquillo que os pueda guiar por el bosque. Si le pagáis unas monedas os ayudará.
Cerrar la puerta a la iglesia en las narices, dios se apiade de su alma.
Lo digo lo suficientemente alto como para que me escuche pero pese a todo es cierto cuanto digo.
¡Oiga! -dije aporreando la puerta-. Abra ahora mismo, es su hija quien ha desaparecido. ¡Abra! o la Diócesis Inquisitorial hará campaña contra estas tierras. ¡Piense en su hija!...Aun tengo algo que preguntarle...
Estaba empezando a mosquearme por el hermetismo de esta gente (Anselmo, los padres...). Mi pasado de Inquisidor afloraba, en parte, en mis sentimientos......
De hecho, el año de esta historia está en un periodo de gran dureza inquisitiva, persecutoria, en España.
Por favor No hermano! tenga piedad con mi marido. él es un hombre creyente, que ha perdido a su hija y se exaspera.
La mujer se acerca y se arrodilla ante Fray Eugenio.
No podemos hacer nada más por vosotros lo juro!
La verguenza de su hija no saldra de boca nuestra o acaso quereis que todo el mundo sepa de su pecado?
No estamos atados a voto de confesion os recuerdo, es mas, deveriamos informar de esto asta el mismismo papa que tendria a bien excomulgar a su hija si bien no acabar con su vida, el padre puede perdonar sus pecados y tal vez guardarlos en secreto como si de una confesion tratarase pero para ello hay que encontrarla y ustedes...
...ustedes no ponen de su parte mas que para exacerbar la ira de Dios..
Me doy la vuelta para marcharme.
Aunque no lo crea, ya me ha respondido, señora. levántese. entre en su casa. Recen por su hija... Sólo Dios sabe donde está. Ahora dígame dónde vive ese hombre... Miguel.
Mi semblante era serio, muy serio, tanto que Zabala y Tintoreto me miraron sorprendido. Estaba chocando con el exacerbado sentimentalismo de la escena. Ordenar y ejecutar... ¿cuántas veces habré ordenado quemar así a más de uno? ¡y de dos!
Zabala , por favor. Ni una palabra más... -finalicé esperando que nos mostraran el camino a casa de aquel tipo.
La mujer os explica dónde vive el tal Miguel. Su casa no queda muy lejos del bosque, es una de las últimas del pueblo. parece que el hombre se dedica a fabricar carbón vegetal, de ahí que siempre ande trabajando en el bosque y lo conozca tan bien.
Tras caminar un trecho llegáis a una choza de madera al lado izquierdo del camino. Fuera hay un montón de leña y un tronco grande que se usa para cortar leña poniéndola encima. En uno de los lados del tronco hay un hacha con el filo oxidado. Parece como si Miguel hubiese dejado todo lo que estaba haciendo y hubiese huído despavorido.
Al llegar, le aclaré a Zabala:
Te dije que desistieras en entrar en su casa, que cuidaras tus palabras... por el momento -hemos de entrar en esa casa como sea. De momento visitaremos esta otra... ¿de acuerdo?
¿Veis ese filo? Parece que esté olvidado tras algún percance. Entremos pues. Tintoreto, Zabala... estad alerta. Nuestro Señor... nos protegerá... -lo decía... pero no demasiado convencido-.
duda: es ya por la tarde?
Os recomiendo entrar antes de cualquier percance, una vez dentro no osaran hecharnos.
La puerta de la casa no está cerrada con llave, el interior es muy simple. Una gran sala con una larga mesa de comedor de madera con numerosas marcas y mellas. Da la sensación de que sea de mala calidad y antigua. Además hay un hueco donde debería estar la puerta y en su interior hay un pasillo con dos pequeñas habitaciones, la más pequeña tiene una cama mediana y en la otra hay dos jergones que parecen ser los de los niños. No hay absolutamente nada de valor en la casa, sólo algo de ropa , nada de dinero ni comida por ninguna parte. Tampoco armas, la habitación grande está destartalada como si Miguel hubiese cogido sus cosas precipitadamente.
Curioso... -dije a mis amigos. Vacio total... ¿El diablo? No lo creo... tan sólo un chico asustado...
Mmmm... me llevé una mano a la barbilla. Intentaré buscar algo más en la casa.
Intenté buscar pintadas o marcas en las paredes, tras los muebles, bajos las mesas y sillas, bajo las camas.
Tiene que haber algo... algo que nos pueda servir... ¿qué opináis? -les dije a Zabala y Tintoreto.
Tira buscar, 1d100 15 o menos para tener éxito.
Intenté buscar algo... imposible... ¿porque no me ayudáis vosotros, amigos? Vuestra naturaleza de supervivencia debe contener un gran olfato. -les dije.
Tirada: 1d100
Motivo: Buscar
Resultado: 75
15 sobre 100? jaja que locura! muy chungo.
Está visto que entre las habilidades del fraile no se encuentra la de registrar chozas cual bandido.
Henry 25 o menos
Aitor 15 o menos
Tirada: 1d100
Motivo: buscar
Dificultad: 15-
Resultado: 30 (Fracaso)
¿Hay algun libro en la casa?
Tirada: 1d100
Motivo: Buscar
Dificultad: 25-
Resultado: 31 (Fracaso)
Tampoco ellos son capaces de encontrar absolutamente nada de valor en la casa.
¿ Cuál es vuestro siguiente paso ?
No se ve ningún libro