Partida Rol por web

El explorador experto en el arte de hacer caer a sus oponentes maniobra la larga arma para entravancar y hacer caer al Morlock que asombrado mira hacia todos los lados sin saber bien que ha sucedido.

Aprovechando la caída del enemigo, Nazredin se acerca a él para darle una buena estocada en su abdomen

El morlock recibe un golpe duro del paladín atacando a su enemigo en el suelo, pero parece que aún sigue con vida.

-Es débil...- pensó el semiorco mientras miraba con desprecio a aquella patética criatura ciega.- No es digno.
Acto seguido empezó a patearle en el suelo, sin darle oportunidad alguna a que volviera a levantarse.

El semiorco termina con la vida de la extrtaña criatura pateándolo en el suelo tras el tajo causado por el paladín en su abdomen, lo patea en el suelo y deja de moverse.

- Bien hecho - comenta el pequeño bárbaro tras ver la combinación de golpes de sus compañeros - Fue una buena pelea -agrega enfundando su espadon y recuperando su bastón-honda.

Mientras lo vuelve a cargar, sacando una bala de la bolsa que cuelga de su cinto acota - supongo que lo mejor es que permanezcamos atentos... quizás hay mas... eh... esos... por aquí -

Erestor se habia puesto muy nerviosos, no era capaz de entender el porque de la fijacion de aquella criatura. Lo unico que diferenciaba del resto era el baston brillante. Dio un rapido vistazo alrededor, intentando discernir si algun otro peligro se abalanzaba sobre ellos.

Ves restos de animales muertos por el suelo, sobre todo cerca de la puerta, pero no que hayan muerto allí si no como puestos allí apilados. No ves nada más que se mueva, en las paredes del fondo, junto a las puertas te parece ver agujeros en la pared.

Por lo menos desde ahí es lo que ves, quizá cuando avancéis veréis más cosas.

Bueno. Este si que es un buen equipo eh? Solo espero con encontrarnos con una horda de estas criaturas...y estaremos bien. Confiesa.
Aunque, la verdad...es que seguramente tengas razon. Señala a Zak.

El explorador, registra con cuidado al ahora cadaver, en busca de alguna pista u objeto de valor.

Rebuscáis en la criatura que no lleva nada más que lo puesto. Os internáis en la sala con cuidado por si aparecen más peligros, pero aparte del odor a muerte y descomposición que proviene de esqueletos de diversas criaturas, la mayoría pequeños animales e insectors, aunque hay algunas de mayor tamaño ante las grandes puertas de bronce y unas figurillas de piedra y hueso en unos pequeños nichos en la paredes cercanas a las puertas y esparcidos por el suelo en la zona cercana a los agujeritos que hicieron una vez de nichos de los ídolos ahora caídos, poco más hay.

Pese a mantener su lugar, al final de la hilera de aventureros, Zak observa con curiosidad primero los esqueletos, intentando reconocer a que animales pertenecen y, a continuación, las pequeñas figurillas talladas. Con cuidado, no muy seguro de que pueden ser, utiliza el extremo de su honda bastón para moverlas y así poder observarlas con cuidado - Me hacen acordar a algo... no lo se. Quizás sean muñecos para las crias de esas cosas - propone totalmente desorientado

Te parece reconocer entre los esqueletos diferentes animales pequeños como conejos, ratas, algún zorro, gatos, pájaros y, hay varios restos que te parecen de humanos.

- Lo que es claro que no somos los primeros que pasamos por aquí.. esos huesos, bueno, algunos de ellos son humanos - sentencia el pequeño bárbaro antes de intentar ayudar al explorador a seguir el mejor camino

- Por suerte no parecen de minotauro... sino estariamos en un problema - asegura mientras sus ojos se pierden en los pequeños rastros de barro que apenas se distinguen sobre las rocas que forman el piso de la caverna

Erestor perdio el conjuro que habia almacenado con un chisporroteo, como si se apagara. A continuacion, resignado, comenzo a dar una vuelta alrededor de la sala, rebuscando e investigando lo que encontraba por alli, haciendo especial enfasis en las puertas, intentando discernir si esas puertas ocultaban algo mas.

No detectas más magia que la de la misma construcción tras las puertas y en las luces que iluminan la zona con mortecina luz verdosa. No reconoces los ídolos.

Condenado observó las figurillas con curiosidad, intentando discernir si tenían algún significado religioso o representaban seres de otros planos de existencia.

No te causan una impresión de ningún culto conocido, pero crees que en las manos adecuadas quizá cada una de ellas valdría unas 40 o 50 monedas de oro.

Los restos humanos que veis están acompañados de ropas y parecen de no hace más de un mes.

Condenado se quitó la bandolera y metió un par de figuras dentro.
-Para estudiarlas más tarde...- informó- ¿Vamos?- invitó a sus compañeros a atravesar las puertas.

Nazredin se acerca a los muertos y los examina pensativo, mientras reza una plegaria por ellos.