Partida Rol por web

[Desafío Mensual 02] La Maldición de Bronbog

Acto III: Las Damas del Bosque

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25/11/2018, 22:45
Susurradora

— Orejas — dijo la segunda voz — para escuchar todo cuanto sucede en el patano...

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25/11/2018, 22:45
Tejedora

— Cabello — dijo la tercera voz — para elaborar tapices a través de los cuales rendirnos culto y hacernos peticiones...

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25/11/2018, 22:46
Guisadora

— Y, en estas tierras tan duras, cuando una familia o una aldea no tienen medios para mantener a sus miembros... — acabó la primera voz — ... nos los envían, para que les encontremos un nuevo hogar — las otras dos voces se echaron a reír a la vez, creando un sonido conjunto que erizaba los pelos de punta, como poco — Hasta que llegó ese sacerdote, claro...

Las otras dos voces dejaron de reír de repente — Quiso alejarlos de nosotras — habló la segunda voz, casi tan deprisa que parecía no dejar espacio entre las palabras.

— Debió meterse en sus propios asuntos — dijo la tercera, imitando el tono de la otra.

No podíamos dejar su fe poniera en peligro a los buenos habitantes de Ysgith, ¿verdad? - finalizó la primera voz.

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25/11/2018, 23:35
Augusto Bellator

Nos repartimos por la cabaña tal como nos dijo el Capitán, estábamos preparados para cualquier cosa. No obstante me sorprendieron las voces, hablaban como si ellas fueran las buenas y "su madre" la mala. Pero las risas que se escuchaban cada vez que una terminaba una frase me ponían los pelos de punta y me preguntaba si algo de lo que decían era cierto o no.

¿y donde están los niños y niñas que desaparecieron de las aldeas?, ¿a qué os referís con "encontrarles un nuevo hogar"?

No recordaba haber visto a nadie más que a la anciana en los alrededores de la cabaña, así que no tenía ni idea que hacían con ellos. Pero esa no era la única pregunta que se me pasaba por la cabeza... No obstante no dije nada más, y dejé que fuera el Capitán quien dialogara con las tres arpías.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pregunta de tirada: ¿Qué hay aquí que no es lo que parece?

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26/11/2018, 01:23
Narrador

Por la forma en que lo decían y se reían de ello, y por el hecho de que no había rastro alguno de niños ni de ningún otro desaparecido, era evidente que aquél "nuevo hogar" no era un lugar al que nadie iría voluntariamente. Bellator tampoco había visto ninguna clase de alimento ni en el interior de la casa ni en los terrenos aledaños, pero sí una olla de gran tamaño...

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26/11/2018, 03:01
Capitán Rogal Helbrecht

Para el capitán el problema principal quedaba más que claro, los habitantes de la aldea le rendían tributo a estas Damas, y se lo rendían de l forma más tenebrosa posible. La gente no desaparecía por arte de magia, esas personas habían sido ofrecidas a las Damas. Todos en la aldea los habrían tomado por idiotas ocultándole la situación. Tontos, de haber sabido la historia de antemano nos habríamos ahorrado muchos inconvenientes.

De lo que estaba seguro es que quemando ese tapiz no acabaría con la Damas, el cabello con el que había sido tejido era solo una de las tres ofrendas. Aun así, esperaba hacerlas enojar lo suficiente como para que se apersonen.

Templarios! Destruíd la cabaña! ordenó Rogal, cuando estuvo lo suficientemente cerca de la anciana como para tomarla y apartarla de la casa.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Creo que no pasé una tirada en toda la partida XD

En fin, quiero cargar a la anciana y sacarla de la cabaña. Si hace falta una tirada me avisas

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26/11/2018, 10:25
Angus Larssen

Prestaba atención a lo que decían las voces del tapiz... hablaban de "su madre"; por una parte, decían que ya la habíamos conocido (como no fuese la rana...), por otra, hablan de la muerte de la misma... no se, es confuso; tal vez es lo que pretendan, confundirnos, pensó el Caballero.

Sin dejarse embelesar por las explicaciones, y presto a cumplir las órdenes de su Capitán, encendido por la ira ante lo que aparentemente era una confesión de sacrificios humanos, realizados por la gente del pueblo para satisfacer las demandas de lo que fuese que allí había, Angus desenvainó su acero, se lanzó hacia las velas, y se puso a arrimar el fuego a los elementos que pareciesen más inflamables.

Por si acaso, ante la posibilidad de que algún tipo de magia oscura les intentase atacar, y desconfiando de la anciana, que parecía estar confiada en medio de un lugar tan terrible como este pantano, entonó su rezo para protegerse del mal de las artes arcanas

- Tiradas (1)
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26/11/2018, 16:14
Narrador

Mientras las Damas hablaban a través de la anciana, los Templarios terminaron de ponerse en los lugares indicados. Teniendo claro que, fueran cuales fueran las intenciones de aquellos seres, eran sin duda de naturaleza maligna, Rogal no se lo pensó dos veces.

A su orden, los caballeros saltaron. El capitán agarró a la anciana y la apartó del tapiz, rompiendo el contacto. La mujer perdió el conocimiento por el corte tan brusco, pero por lo demás estaba en buen estado. El resto de sus hombres desenvainaron sus armas y tiraron todas las velas que pudieron al suelo mientras el grupo corría hacia la salida.

Atravesaron la puerta sin que nada se lo impidiera, y pronto estuvieron en el exterior. La puerta se cerró sola, mientras que pequeñas columnas de humo empezaban a salir entre las juntas de la madera y el tejado. Si no se hacía nada, pronto crecerían hasta ser parte de un gran incendio. Los Templarios se quedaron observando como el fuego crecía e iba devorando el interior de la cabaña. Habían destruido el principal lugar de culto de aquellos ancestrales seres, pero una sensación a sus espaldas les indicó que aquello todavía no había acabado.

Allí, detrás de ellos, en medio del claro, estaban las Damas del Bosque, en su forma física... que difería bastante de la mostrada en el tapiz.

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26/11/2018, 18:35
Susurradora

— Eso no ha estado bien — dijo una de las criaturas, aquella a la que pertenecía la segunda voz que antes habían oído. La Dama tenía la espalda encorvada hacia adelante y cubría su rostro con una capucha y una tela enrejada. De su cuerpo colgaban cordeles con ristras de orejas, y a su cintura tenía atado un saco del que sobresalían algunos miembros humanos... demasiado pequeños para ser los de un adulto.

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26/11/2018, 18:44
Tejedora

Uuuh, son aún más guapos en persona — dijo otra de las Damas, a la que indentificaron como a la propietaria de la tercera voz. Esa solo llevaba un gorro puntiagudo sobre la cabeza y tenía la cara al descubierto, aunque habría sido mejor que no lo hiciera. Uno de sus ojos estaba tapado con un parche, mientras que el otro no eran más que un montón de agujeros de los que entraban y salían pequeñas avispas que revoloteaban a su alrededor.

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26/11/2018, 18:47
Guisadora

— Les hierve la sangre como un puchero al fuego — dijo la que faltaba, la de la primera voz. Esta era una auténtica mole de carne arrugada y llena de pústulas, con la cabeza cubierta por una especie de máscara de mimbre.

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26/11/2018, 18:54
Tejedora

— Oooh, así es como me gustan — dijo la tercera Dama — Pero es verdad, eso no ha estado bien. Vais a tener que compensarnos de algún modo. ¡Con lo que nos hemos arreglado solo para vosotros!

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26/11/2018, 19:02
Guisadora

— ¡Oh, si supierais cuanto tiempo hemos pasado delante del espejo! — intervino la primera, siguiendo la broma — ¿Es que no nos deseáis?

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26/11/2018, 19:12
Susurradora

— Creo que no les gustamos, hermanas — dijo la segunda, señalando hacia las armas que empuñaban los templarios con una garra huesuda pero afilada — Guardad eso antes de que hagáis algo de lo que os vayáis a arrepentir.

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26/11/2018, 20:35
Martha

Martha estuvo en silencio, tratando de estar atenta a todo lo que la rodeaba, siguiendo las órdenes de su capitán y el ejemplo de sus compañeros. Todo fue demasiado rápido, la cabaña se incendió tan rápido como era de esperar, sin embargo, no era suficiente. Allí, junto a ellos, estaban las tres... ¿brujas?, ¿damas?. Fueren lo que fueren el siguiente paso era evidente.

De lo único que me arrepiento es de no haber venido antes a por vosotras - 

Sin nada más en su cabeza que el sacerdote. Debería haber esperado las órdenes de su capitán, trazar una estrategia, no había duda que su ira no era la mejor compañera. Martha levantó su martillo con fuerza, telegrafiando su siguiente golpe que impactó con fuerza en el suelo donde hasta hace poco se encontraba una de las damas... 

El sonido resonó en la zona, no había duda de que se había expuesto y lo pagaría caro...

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ups, el martillo se me ha quedado sin pilas chicos. 

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26/11/2018, 20:41
Capitán Rogal Helbrecht

Las sospechas del capitán resultaron ciertas, y luego de reducir la casa a cenizas, las Damas aparecieron en sus formas físicas. Rogal dejó delicadamente el cuerpo de la anciana sobre el suelo y luego se puso en alerta.

Las 3 Damas resultaron ser asquerosas, muy distante estaba la imagen de ellas que representaba el tapiz de pelo humano que tan rápidamente había sucumbido a las llamas. La maldad en ellas era evidente y se evidenciaba en cada pulgada de la putrefacta piel que las recubría.

Solo había una sola cosa que hacer, y no era precisamente sentarse a tomar el té con ellas. Martha, la joven escudera lo había entendido bien y había sido la primera en liderar el ataque. Rogal no podía estar más orgulloso de su valentía. Podía notar grandeza en su futuro.

Templarios! Conmigo! Gritó a la par que cargaba sobre las Damas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Máster: ¿Sobre cuál? Son tres. Y por fin te sale (medio) bien una tirada xD

PJ: Lo siento, cargo sobre la que vaya en medio. 

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26/11/2018, 21:06
Augusto Bellator

Miraba con atención la cabaña, había algo extraño en ese lugar, aparte de lo evidente. Cuando caí en lo que era, me giré hacia el Capitán para decirle lo que pensaba pero no tuve ocasión, el Capitán dio la orden, me tragué mis palabras y empecé a arrojar las velas por todas partes. Una vez el Capitán había cogido a la anciana y había iniciado el camino hacia la puerta, cogí la única vela que quedaba cerca de mí y la tiré directamente al tapiz, antes de seguir los pasos del Capitán hacia la salida.

Una vez fuera, vi como mi superior dejaba a la anciana en el suelo con delicadeza, una vez lo hizo nos quedamos mirando la cabaña, como poco a poco salía humo de ella. Me acerqué al Capitán, - Me he dado cuenta de una cosa, quizá no tenga importancia. En la cabaña no había alimento alguno, y en los alrededores da la sensación de que no crece ni fruta ni cereal ni nada, sin embargo he visto una olla, una olla muy grande, ¿es posible que el tercer presente, por detrás de las orejas y el pelo, sea que se comen a los desaparecidos?, y en caso de que así sea, ¿no parece extraño que esta anciana pueda sobrevivir sin comer?, algo me dice que esta anciana no es lo que parece ser, creo que oculta algo que...

De pronto, una voz a nuestras espaldas llama nuestra atención, y me veo obligado a interrumpir mi charla.

No me esperaba encontrarme con la escena que se presentó frente a nosotros. Así que esos seres repugnantes son las "Damas", ahora me empiezan a cuadrar algunas cosas...

Escuchamos las palabras que salían de sus asquerosas bocas, hasta que la escudera, en un arrebato de ira, se abalanzó sobre ellas. El Capitán no había dado la señal de ataque, no obstante no dude ni un momento en acudir al combate, y más cuando segundos después escuché la orden del Capitán.

Me abalanzo con el espadón en mis manos, preparado para infligir el mayor daño posible a la Dama más cercana a mi posición.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Intento realizar la letanía.

En caso de no conseguirlo, aun así ataco.

Imagino que el +2 que tengo de fuerza se sigue anulando con el -2 de la armadura.

Si hay algo que no esté correcto, lo cambio.

Máster: No he dicho nada de armadura, así que sumas el +2 de daño por el espadón. Igualmente, tu ataque tiene un +2 por la fuerza, así que es un 11. Puedes elegir entre hacer 1d6 más de daño y exponerte a un ataque o quedarte como estás.

PJ: de momento me quedo como estoy, siempre hay tiempo de atacar otra vez. Ataco a la Susurradora.

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26/11/2018, 22:48
Alistair Lianz

El fuego purificador que habían prendido se le antojaba insuficiente al templario, que habría preferido demoler la casa antes y luego prenderle fuego.. a conciencia. De manera minuciosa de forma que no quedarán piezas más grandes que un brazo... y luego fuego con aceite. Y luego sal.


Había muchas cosas que no le cuadran a Alistair...para empezar, ¿por qué una aldea se había rendido a estos seres? ¿Qué motivo tendrían para rendir pleitesía a tan manifiestamente malvadas criaturas?

-¡Vamos a liberar a esta pobre gente de vuestra maligna presencia!Luminaris, ¡HOY Y SIEMPRE! - se lanzó espada en mano dando tajos en varias direcciones.

Fueran lo que fueran, eran evidentemente malignas, acabarían con ellas y luego harían las preguntas pertinentes.

- Tiradas (2)
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26/11/2018, 23:47
Angus Larssen

Los acontecimientos se precipitaron; la orden del capitán de prender fuego a ese nido del mal, fué ejecutada eficazmente; en el caso de Angus, arrojó velas a montones de mugre, telas viejas, algunos montones de paja, canastos... toso aquello que pareciese mínimamente inflamable. No faltaban velas, ni faltaban elementos que prendiesen fácilmente.

Tras abandonar el edificio, primero fueron unos hilos de humo los que asomaron por diversas renfijas, luego columnas de humo que salían de debajo del alero del tejado; finalmente, la techumbre entera se izó en llamas, purificando con el fuego, como se ha hecho desde época inmemorial, la presencia del mal.

Las voces a sus espaldas le sorprendieron... tres seres, las tres formas físicas de las Damas; seres espantosos que mostraban la verdadera naturaleza del mal, podredumbre y rapiña, sabandijas en definitiva, que osaban... osaban tirarles los tejos??? Angos, por un momento se sorprendió por las palabras de esos seres, tan desvergonzadas en tales circunstancias; era una falta de respeto, una demostración de que les despreciaban a ellos, al bien que representaban.

Vió como, a su lado, la hermana Martha, irreflexiblemente, pero con la razón guiando sus actos, lanzaba su ataque; oyó al Capitán dar la orden de carga, y vio como sus compañeros se abalanzaban contra las criaturas. Sin dudarlo ni por un instante, lanzando su desafío al mal, se lanzó a la carga a su vez.

-¡Por Luminaris!!

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ataco a Guisadora

Por los pelos he tenido un éxito condicionado, creo

Máster: No tan por los pelos, te falta sumar el +2 de FUE al ataque, con lo que sería un 9. Aunque sigue siendo éxito condicionado, sí.

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27/11/2018, 00:58
Narrador

A pesar de que aquellas criaturas parecían tener unas sorprendentes habilidades, aquello no amilanó a los Templarios. Su misión era destruir el mal, y evidentemente malignas eran, como habían supuesto Rogal y Bellator. No hacía falta más, por lo que, sin hacer caso a la verborrea que las Damas les soltaban, se lanzaron al ataque, dispuestos a dar a aquellos seres su justo castigo.

Ansiosa por acabar con ellas, Martha se lanzó blandiendo su martillo como había hecho antes, pero esta vez el resultado fue distinto. Era evidente que las Damas no habían esperado otra salida que un combate, y estaban preparadas para ello. La escudera dirigió su golpe hacia la hermana de la derecha, Tejedora, más está desapareció en el aire. O, mejor dicho, se transformó en una bandada de cuervos que se lanzaron sobre Martha, atacándola con sus picos y abriendo varios desgarrones en su piel de los que manó sangre.

Los caballeros no se quedaron atrás respecto a su compañera de inferior rango. Rogal dio la orden de atacar al tiempo que cargaba contra la Dama del medio, Guisadora, deduciendo que la más grande sería el enemigo más peligroso. El martillo del capitán fue a impactar en la cabeza del ser, pero esta interpuso su fofo brazo en el último momento, quejándose del fuerte dolor pero sin que el golpe fuera letal. La Dama atacó con su otro brazo acabado en una garra, pero ser la más grande también la hacía la más lenta, de modo que Rogal pudo esquivar casi todo el ataque.

Bellator siguió a su capitán como buen soldado. Durante la carrera trató de nuevo imbuir su espadón con el poder de Luminaris, pero fue incapaz, seguramente a causa del maligno poder que allí imperaba. La bandada de cuervos aprovechó la distracción para cebarse en él también, pero cuando esta cambió de objetivo, el Sargento siguió adelante, sin hacer caso de sus heridas. Con un potente giro, descargó un espadazo sobre la Dama que faltaba por trabar, Susurradora, abriendo un buen tajo en su cuerpo y arrancando un grito de rabia y dolor de la criatura.

Los caballeros siguieron el ejemplo de sus superiores. Alistair corrió detrás del sargento, sin detener su acometida, clavó su espada bien hondo en el cuerpo de la Dama, hiriéndola de muerte. Angus, por su parte, se lanzó junto a Rogal a por Guisadora, que había dejado un flanco al descubierto con su ataque, y le hizo un profundo corte entre sus abundantes carnes. Esta se revolvió y lanzó otro zarpazo en su drección, acertando al caballero, que ya no contaba con la protección de su escudo, en el pecho, aunque no se trataba de nada grave.

La bandada de cuervos se acercó a un punto del suelo y mientras los pájaros revoloteaban rápidamente en circulos, volvieron a transformarse en la tercera Dama, que había salido indemne hasta el momento. No podía decirse lo mismo de sus hermanas: la más grande estaba herida aunque todavía daba muestras de dar guerra, pero a la de la capucha sí que parecían haberle afectado los ataques sufridos.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Martha sufre 7 de daño, Rogal 2 de daño, Bellator 7 de daño y Angus 4 de daño.

Tejedora sufre 0 de daño, Guisadora 11 de daño y Susurradora 13 de daño.