Partida Rol por web

Cedric, el Justicar que se encargaba de su célula de investigación, no les comentó nada de la misión cuando les informó que irían a New York.  Para Iver fue un cambio divertido. Había pasado ya mucho tiempo en Inglaterra, y hacer una misión en un antiguo territorio del Sabbat le parecía de lo más guay, por lo que solo llevaba una pequeña maleta en que echar una ropa limpia y algo de dinero para poder pasar el rato en algún lugarejo de New York. Crida por su parte llevaba todas sus cosas ordenadas, con la mente puesta en la misión. A ella personalmente no le gustaba perder el tiempo, y aunque jamás lo pensara o dijera abiertamente, si uno de sus compañeros ponía en riesgo una de sus misiones, ella no dudaría ni un segundo en acabarlo, así había aprendido a ser.

Por otro lado, para Rubens había sido todo un dolor de cabeza. La guerra en Oriente Medio tenía una gran parte de todos sus recursos y contactos concentrados en la guerra, pues para que mentir: los mercenarios eran quienes combatían la verdadera guerra. En New York no tenía más de dos cientos efectivos y un poco más de ciento cincuenta trabajadores en su lugar de reclutamiento. Jurgen y Lucas había ido con anticipación a preparar todo lo que sería el lugar donde te ibas a quedar y a monitorizar las redes generales de comunicaciones de la ciudad. Lucas dijo que había descubierto que los Giovanni estaban moviendo información ‘’ultrasecreta’’ fuera de New York, por lo que dependiendo de tus órdenes, informaría al príncipe de la ciudad o a Jurgen para que tomaras una decisión.

 Por otra parte, llevabas a Lucy frente a ti explicándote cómo iban todos los negocios actuales en New York, y de las posibles vías de negocios que podrías hacer, entre otras cosas a las que ahora no le prestabas mucha atención.

Todos se habían informado hace poco sobre algunos asesinatos extraños que habían estado ocurriendo en New York, y no hablaban de pocas víctimas, sino de un gran número. Ustedes imaginaban de primera mano que podría ser relacionado nuevamente con las actividades del Sabbat, aunque eso solo lo podrían comprobar una vez estuvieran directamente en la ciudad. Lo que sí, no se esperaban lo que sucedería.

Cuando Cedric abrió el sobre les entregó una cantidad de documentos que tenían marcas de ‘’ultra secreto’’ en todos ellos, y una vez que leyeron, se quedaron impresionados. El informe hablaba sobre el presunto rastro de lo que se comentaba como la historia de casi un mito. Durante la época del siglo 5nto A.C sucedió lo impensado, un hada fue transformada en vampiro resultando una criatura extremadamente poderosa. En la Grecia antigua esto provocó una situación masiva, en la que provocó una guerra silenciosa liderada por facciones de varios clanes, llamada ‘’La guerra de la Flor de Verano’’. Se desconocen muchos detalles, y solo quedan los registros de la apariencia de ‘’la hada que fue transformada’’;

Se dice que durante la refriega el hada conoció la muerte verdadera, y todos sus siervos y asociados fueron eliminados. La mayoría de los elfos de las zonas cercanas a Grecia mantuvieron indiferencia ante el conflicto, pero aun así hubo un pequeño grupo que participó. Sobre los nombres y detalles sobre cualquier cosa extra a lo que haya sucedido, se desconoce, la mayor parte del a información se perdió durante la revolución anarquista. Ahora, se cuenta que han ocurrido extrañas cosas en New York, y hay reportes sobre la aparición de un elfo con presencia de vampiro, algo muy raro que los pocos que lo vieron, y contaron sobre el suceso, están muertos. Por ahora el principado de New York no ha investigado más este suceso, si no que ha dado la información directamente al círculo interior para la investigación de este suceso. Esta misión ha sido dada a ustedes directamente desde el círculo interior, y en caso de ser necesarios, podrán usar todos los recursos que puedan disponer del principado para su ayuda. Su misión está sobre las leyes de la Camarilla, y hasta que este asunto no sea resuelto ni comprobado la Camarilla mantendrá un fuerte movimiento de acceso en los alrededores de New York.

Una vez que cada uno de ustedes leyó la información, Cedric miraba con su mirada imperturbable la información, y finalmente mirándolos a todos ustedes, mientras iban en un Insurgent, una camioneta blindada especial que era propiedad de la empresa de Rubens, decidió a hablar;

-No sé qué añadir sobre este asunto. No tengo ninguna información que les pueda dar de mi parte, por lo que cualquier comentario con respecto a esta misión que me den ustedes los tomaré en cuenta a la hora que actuemos. –

Dijo, mirándolos. Ustedes se vieron un poco sorprendidos, pues sabían que Cedric era un hombre extremadamente, pero esta vez, parecía que sus conocimientos habían sido superados. Rubens se encontraba en la misma situación.

Esta ciudad es increíble. En Inglaterra hay también edificios altos, pero la cantidad de rascacielos que se reunen en New York es exagerada. Al menos cuenta con una importante zona de vegetación en el centro. Pero parece que todavía no es momento de paseos bajo los árboles.

Por lo que nos dice el Justicar, tenemos que dar con una especie de elfo-vampiro. Sonrío al imaginarme a un enano irlandés y borracho con unos minúsculos colmillos, pero la diversión sólo me dura un segundo, hasta el momento en el que me doy cuenta de que no nos dan ni un punto de partida. 

-¡Por los cojones congelados del viejo McHatty! Algo más tenemos que saber. ¿No tienen nada que decir las ratas de cloaca de los Nosferatu? Esos ven mucho y cuentan muy poco... hasta que encuentras algo que les interese -hago una pausa e intento comportarme un poco menos... escocés-. ¿Podemos echar un vistazo por el lugar donde se encontró alguno de los cuerpos? Puede que encuentre algún confidente por la zona.

Mi cabeza estaba aún procesando el tema de la hada y lo ocurrido con ese elfo vampiro o como se designara. Desde luego eran muchas casualidades, cosa que en nuestro mundo indicaba que algo ocurría.

Pero también disponía el dato sobre esos Giovanni jugando con información, algo que debía contenerse y averiguarse para que o quien iba.

Pues en mi caso estoy estupefacto, desconocía el hecho del hada. Aunque eso de un elfo con presencia vampiro, no me gusta cómo suena y más saber que cada cual que lo ha visto acabo muerto, muestra que es poderoso, cuidadoso y no tiene problemas en liquidar a nadie. Cosas que lo hacen peligroso. Expuse a mis compañeros.

Pero también debemos acometer una cosa, un pajarito me ha informado sobre una movimiento de información por parte de los Giovanni hacia fuera de la ciudad. Creo que deberíamos también tratar ese tema, no olvidemos que tomar Nueva York llevo muchas no vidas, como para exponernos a una traición. Comente a todos. Creo que una reunión con el primogénito de los Giovanni y en presencia del Príncipe estaría bien, para aclarar el tema.

Por lo demás dispongo de algunos efectivos, pero me temo que contra nuestro objetivo no valdrán para mucho, pero siempre está bien tener unos perros a mano. Acabe por exponer, mirando a la bella Lucy besándola su mano, para que no se sintiera molesta con el comentario último, ella no era un perro, era mi gata, una gata que era muy útil.

Como ya muchas veces antes, partí a una misión incierta y desconocida, era la forma de trabajar en el círculo interno, no muchos detalles, no mucha información, y claro, no esperaba nada diferente de esa vez. Me llamó un poco la atención el traslado continental, pues acostumbraba a trabajar en Europa, conocía América por unos cuantos viajes personales, pero no me sentía tan cómoda como en mi cuna inglesa, quizá por el acento, quizá por lo burdo de su población… Quien sabía, y la verdad, poco importaba. Analizaba la situación y a mis compañeros, como siempre, como si siempre fuese nuestra primera misión, después de todo, las convicciones siempre están cambiando, sobre todo, cuando tienes la eternidad por delante.

Las ratas del alcantarillado londinense susurraban acerca de asesinatos en New York, y que cosas raras pasaban, que cosas raras iban a pasar, como siempre, un vampiro sabio es quien guarda todo aquello que susurran las alcantarillas como posible información, hasta que el rumor no solo se empezó a esparcir por tierras subterráneas, sino que también por las calles y callejones, y así ascendiendo a lugares importantes, por lo que asumí que debía tener alguna parte de cierto. Como primera carta, imaginé a mis poco queridos amigos del Sabbat, pero me parecía raro, ya que sus fuerzas habían quedado muy mermadas, pero quien sabe, quizás se habían puesto a abrazar como los enfermos que eran.

Recibí la montaña de papeles y la miré con desagrado, era realmente pastoso tener que analizar toda esa montaña… porque claro, no servía de nada simplemente leerla, solía analizar y estudiar a detalle todos los informes que eran “premisión” como a me gustaba llamarlos. Leí de reojo las primeras páginas, llevándome la sorpresa de leer una antiquísima leyenda, por lo que asumió que sería una tarea de niveles mayores realizar aquel análisis, y tal vez encontrar alguna pista que los llevará a donde un vampiro mitad elfo, que se creía muerto, y que según esto, o hay descendientes suyos, o es ella misma… Suspiré pesadamente, esta sería una misión digna de recordar.  Me puse a leerlos detenidamente, a ver si recordaba algo importante, mientras escuchaba detenidamente lo que el resto decía.

- ¿De verdad vamos a perder tiempo valioso es reuniones protocolares? Si los Giovanni quieren mover información lo harán de todas maneras, solo que como irás a alertarlos frente al príncipe, los ayudarás a refinar su plan, mejor que tu pajarillo siga informándote silenciosamente a que no pueda seguir cantando. –

Dije, un poco de malas pulgas.

Ante la primera pregunta de Iver, Cedric lo miró y le respondió;

-Tengo entendido que los Nosferatu tienen bastante importancia en la ciudad. Como el príncipe es un Nosferatu se ha ocupado de que su clan tenga una gran importancia en la ciudad, por eso mismo vamos directamente a la residencia y base de príncipe que se encuentra en la parte alta de New York, así nos informaremos de primera mano lo que sucede en la ciudad. –Dijo mirando a Cedric, para luego continuar- Tengo entendido que el mismo nos informará sobre los muertos

Tenía sentido, sobre todo porque sería el único que les podría dar la situación real con respecto a lo que sucedía en la ciudad. Cedric desvió la mirada para escuchar lo que Rubens tenía que decir. Cedric se reclinó en su asiento y comentó a Rubens;

-Me preocupa. Sabes bien que siempre las relaciones entre el Giovanni y la Camarilla han sido cosa de cuidado, sobre todo por los favores que piden. Creo que misiones de tipo encubiertas para este caso es más fácil. Después de todo, sabes que siempre los Giovanni o terminan ayudando al a Camarilla o al Sabbat, y desde la batalla de New York, el Sabbat no olvidará este lugar. Siempre tu contacto te hace buenas investigaciones, ¿Crees que la información merezca una intrusión por parte del príncipe? En última instancia podría actuar tu empresa, a que vengan a saber qué ocurre ya podremos tener la información y el área estará limpia, ¿No? –

Preguntó, con interés. Quería saber cuánto quería dar el Ventrue por la información. Una parte de su cargo como Justicar era investigar, pero sobre todo tenía que ser capaz de confiar en su equipo, sobre todo con la misión que les habían dado. Finalmente miró a Crida y asintió con la cabeza, diciéndole a Rubens;

-Podría tratarse de información económica, o tratos comerciales. Dependiendo de eso será que tanto afectará las cosas aquí en New York. Quizás lo mejor por ahora sea informarnos con el príncipe sobre lo que sucede, y si realmente no tiene mucha importancia, dejarlo de lado. -Dijo, mirándolo, para finalmente comentar, mirando a todos- Realmente me preocupa esta misión. Solamente nos han tomado como un equipo de exploración, pero el lado bueno es que no nos enviarían a nosotros si no estuvieran pensando el tema en serio. Si estos rumores resultan ser verdad pediremos gran apoyo de la Camarilla inmediatamente, pues esto implicará un peligro tan grande que nosotros no tenemos idea de cómo puede llegar ser. –

Dijo, con mucha seriedad, mirándolos a todos ustedes mientras el auto seguía avanzando hacia su destino.

Me acomode mirando a Cedric, en parte tenía razón, lo que disponía era solo algo vago, no serviría de mucho, pero si se podía usar para conseguir más, se me ocurrió un caballo de Troya informático.

Entiendo señor Cedric. En parte aun la información es vaga, habría muchos huecos por los que los Giovanni si están haciendo algo en contra de los intereses del Príncipe pudieran escapar, por ello pediré a mi pajarito que envié algún tipo de programa para infiltrarse en la base de los Giovanni, para saber qué información manejan y más importante a quien la envían, para así saber más en concreto de que estamos hablando. Por ahora como decís nuestra tarea es bastante complicada de por sí. Conteste a Cedric.

Mis recursos siempre están dispuestos para cuando se necesiten mi señor, aunque los conflictos en Oriente Medio, tiene centrado gran parte de mis hombres. Aunque dispongo de un numero interesante de hombres, en caso de ser necesarios. Además siempre podría charlar con algún mafioso de la ciudad y hacerle ver que le interesa trabajar para nosotros. Usted solo solicite lo que necesita o requiera, yo haré lo imposible por conseguirlo. Conteste a Cedric, cierto es que prestar recursos y dinero no era lógico en alguien de mi sangre, pero eso hacía que creciera mi lugar entre las altas instancias, por ahora solo era un ayudante de un Justicar “¿Quién sabe que podría pasar en un tiempo?” Pensaba. No deseaba amasar dinero, si no poder, luego con el todo vendría dado.

Respecto al Príncipe creo que no habrá mucho problema, las ratas son inteligentes y saben que si un Justicar llega a la ciudad para realizar una misión, es mejor colaborar con él y los suyos. Expuse a Cedric. Y al ser una rata, dispondremos de una red de información bastante amplia, aunque claro está, que deberemos asegurarnos cuan fiable es esa información, todos sabemos lo sibilinos que pueden ser. Expuse, aunque era gracioso que alguien como yo criticara ser sibilino.

Parece que el príncipe de esta ciudad es del clan Nosferatu. Por fin una buena noticia. Esta es la más clara prueba de que la información es poder, aunque nunca viene mal un poco de instinto animal y descuartizamientos varios si la ocasión lo requiere. 

-Pues venga, di a ese pisa huevos que dé gas al acelerador. La verdad, si no fuese por estos dos pieles de porcelana, haría mucho rato que habría volado hasta el Elíseo.

Miro por la ventana y no veo más que cemento y más cemento. Y cristales. Y metal. No me extraña que los animales de esta ciudad tengan que verse entre la espada y la pared. Una jaula en Central Park o compartir alcantarilla con los caimanes. Humanos...

Cedric escuchó con mucha atención las palabras de Rubens, para luego asentir con la cabeza, confirmándole;

-Me parece muy buena idea. Manejar la información, revisándola y luego actuando siempre ha sido lo mejor de células como las nuestras. Tenemos suerte que tu tengas un contacto de ese tipo.- Dijo con calma, para luego proseguir- Por ahora mantendremos nuestro status quo y nos informaremos con el príncipe. Se me informó que hay un Arconte vigilando el funcionamiento de la ciudad, que participará en nuestra misión, es otra participante del clan Tremere, por lo que espero que ya tenga una información más o menos avanzada sobre lo que podemos descubrir en esto. Por ahora asegurémonos de escuchar todo lo que necesitemos, luego ya veremos de qué forma actuaremos. De hecho, la conocen, es Calipso, nuestra antigua compañera. Cuando se separó de nuestro grupo en Inglaterra fue enviada hasta este lugar para cerciorarse de que el príncipe cumpliría de buena forma sus funciones, además de tener mucho cuidado con las actividades del Sabbat. –

Dijo, quedándose tranquilo, a la vez que iban viendo llegar a lo lejos una casa con apariencia medieval que parecía ser su destino. (La imagen es la misma del inicio del tema)

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Por otro lado, estaba lo que había sucedido con Calipso. Calipso había sido removida de su grupo hace un par de años para vigilar al Príncipe Calebros, un Nosferatu a quién se le había entregado de forma temporal el control de la ciudad hasta que se decidiera un príncipe definitivo para esta. En los últimos días se había visto bastante preocupada, porque habían muerto ya algunos vampiros que habían detectado una apariencia bastante extraña en la ciudad, de algo que no se podía imaginar y que más tarde entenderías cuando te informaran de tu misión.

El informe hablaba sobre el presunto rastro de lo que se comentaba como la historia de casi un mito. Durante la época del siglo 5nto A.C sucedió lo impensado, un hada fue transformada en vampiro resultando una criatura extremadamente poderosa. En la Grecia antigua esto provocó una situación masiva, en la que provocó una guerra silenciosa liderada por facciones de varios clanes, llamada ‘’La guerra de la Flor de Verano’’. Se desconocen muchos detalles, y solo quedan los registros de la apariencia de ‘’la hada que fue transformada’’;

Se dice que durante la refriega el hada conoció la muerte verdadera, y todos sus siervos y asociados fueron eliminados. La mayoría de los elfos de las zonas cercanas a Grecia mantuvieron indiferencia ante el conflicto, pero aun así hubo un pequeño grupo que participó. Sobre los nombres y detalles sobre cualquier cosa extra a lo que haya sucedido, se desconoce, la mayor parte del a información se perdió durante la revolución anarquista. Ahora, se cuenta que han ocurrido extrañas cosas en New York, y hay reportes sobre la aparición de un elfo con presencia de vampiro, algo muy raro que los pocos que lo vieron, y contaron sobre el suceso, están muertos. Por ahora el principado de New York no ha investigado más este suceso, si no que ha dado la información directamente al círculo interior para la investigación de este suceso. Esta misión ha sido dada a ustedes directamente desde el círculo interior, y en caso de ser necesarios, podrán usar todos los recursos que puedan disponer del principado para su ayuda. Su misión está sobre las leyes de la Camarilla, y hasta que este asunto no sea resuelto ni comprobado la Camarilla mantendrá un fuerte movimiento de acceso en los alrededores de New York.

En los días que pasaron después de revisar la misión, y el aviso de que el Justicar Cedric conjunto a tus antiguos tres compañeros llegaran investigaste lo que más pudiste encontrar sobre la escena. Lograste informarte sobre detalles bastante interesantes. La verdad la sociedad vampírica no tenía detalles ni contacto con elfos desde hace más de mil años, pero se sabía con exactitud que estaban viviendo en una dimensión aparte creada por ellos, parecida al Infierno de los demonios, pero llamada Eternia. Estos elfos tienen diversos portales o entradas a su mundo y viven en pequeñas comunidades. Lograste informarte sobre detalles del caso, y entre los mitos, se cuenta que cuando este suceso ocurrió, se hizo una alianza de dos razas que se encargó de esto, los elfos y los vampiros.

Aunque pareciera raro, esta leyenda provocó que hubiera una guerra a gran escala apoyada por elfos, humanos y vampiros contra las tropas de la Flor de Verano. No pudiste encontrar como se describió su destrucción, pero efectivamente, la descripción calzaba con la de los vampiros habían muerto. Con esta información, ahora te encontrabas en la entrada del principado, esperando al Justicar y su equipo para avanza r a hablar con el príncipe, quién quería darle la bienvenida al resto del equipo.

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Llegaron con tranquilidad a la residencia, y a la vez que bajaban, un pequeño grupo de guardias del lugar los recibió, conjunto a Calipso, su antigua compañera.

“Calipso” Hacia tiempo que no escuchaba su nombre, eso me alegro, era alguien apta y buena en lo suyo, cosa que necesitaríamos. Aparte si estaba ya establecida en el lugar podría aportar cierto apoyo en el terreno.

Tras un rato llegamos a una casa estilo medieval “Por favor ¿No conocen la arquitectura moderna?” Odiaba esos lugares tan pintorescos, solo faltaba un ataúd en la sala principal. Casi era de película.

Al bajar del coche, pude ver a Calipso y un buen número de guardias, los cuales nos recibían, no les preste atención, todo lo contrario que a Calipso.

Oh vaya, creo que alguien dejo escapar una obra de arte de algún museo. Dije hacia ella con una ligera reverencia. Lady Calipso es un placer volver a verla. Comente, dado que no dejaba de ser una Justicar y yo aunque hubiera mostrado mis talentos, no disponía de cargo, por lo que había de respetarse el protocolo ¿Lleva mucho esperando?

Lo cierto que deseaba ya pasar a la tarea, hablar con el Principe.

Entre los guardias del lugar, Calipso aguardaba pacientemente. Con su baja estatura y su aspecto delicado podría haber pasado totalmente inadvertida de no haberse colocado en primera línea. Su oscuro y ondulado cabello flotaba libre entre el aire de la noche mientras sus fríos ojos grises se fijaban en los recién llegados, escrutándolos atentamente. Como era ya lo normal en la niña, no se molestaba en parpadear si quiera. Un hábito que solo volvía a recuperar en ciertas ocasiones donde colocaba en primer lugar como objetivo el pasar inadvertida.

Vestía correctamente pero de forma modesta, y si bien su negro vestido era de buena calidad no había ostentación en el mismo: mangas largas y ajustadas, escote cuadrado y ceñido en la cintura y vuelo hasta las rodillas. Habría sido un atuendo totalmente normal sino fuera por el hecho de que iba totalmente descalza, tal y como era habitual en ella.

Entre sus manos níveas y pequeñas portaba su inseparable libro de tapas negras. De aspecto viejo y con la piel ligeramente enmohecida, se encontraba entreabierto ya y con la pluma estilográfica colocada sobre sus hojas, todo preparado para comenzar a escribir en cualquier momento. Acción a la que no tardó en lanzarse en cuanto los recién llegados bajaron del vehículo. Se apresuró a devolver el saludo, con una reverencia marcada y elegante que habría sido habitual ver en las altas esferas sociales de siglos pasados. Su suave voz se dejó oír con un leve susurro:

_{- Mis señores… Se os esperaba. Espero que vueso viaje haya sido cómodo y libre de contrariedades. Deseamos que vuesa estancia con nosotros sea lo más placentera posible. No os preocupéis por mí, solo he aguardado lo necesario...}

Crida e Iver saludaron con un gesto, sin mucha importancia. Una vez que hicieron los saludos pasaron directamente a la mansión. Caminaron por unos cuantos corredores hasta llegar a una hermosa habitación. Había una mesa muy cara de madera, con unas hermosas sillas. Se sentaron después de ser decepcionados, hasta que apareció el príncipe Calebros. Era un Nosferatu, y como muchos se imaginaban, era horrible, al punto a parecerse al típico Nosferatu de garras grandes, nariz inmensa, colmillos gigantescos y espalda con jorobas que parecían sacadas de una película de los años setenta. El los miró a todos ustedes con una sucia sonrisa y los saludó;

-Sean bienvenidos a New York, Justicar y Arcontes. Soy el príncipe Calebros, y espero que estén a gusto. Para mí es muy bueno que estén aquí. Supongo que estarán apresurados por saber lo que sucede…pues déjenme entregarle los informes. –

Dijo, sacando un grupo de carpetas dejándolas dentro de la mesa, para luego, cuando cada uno de ustedes la abrió, encontró tres fotos. Otro Nosferatu igual que Calebros, una mujer vestida con chaqueta de cuero, de cabello negro rapado por la mitad y un tipo que se veía desgarbado, de pelo cortó. Luego encontraron escenas rodeadas de sangre,  y en otras solo cenizas. El príncipe los miró y comenzó a contarles;

-A Thomas, del Clan Nosferatu fue muerto en su casa, sin ninguna forma de encontrar la forma de la cual fue destruido. Lo único que pudimos identificar fue que fue destruido por magia. Jessica, del Clan Brujah, tenía negocios en los bajos fondos y era chiquilla de la primogénita del clan Brujah. Hace una semana observó a esta mujer de reojo en un callejón y luego dijo que la vio desaparecer. A los tres días encontraron sus cenizas conjunto a un montón de sus hombres alrededor, todos con heridas de cortes tremendos.

Finalmente John era un forastero del Clan Grangel, el cuál observó a una mujer a la luz de la luna que tenía gestos y un olor muy extraño. Informó a la Camarilla y a la noche siguiente lo encontraron muerto en el departamento de alquiler que se quedaba. Si bien es cierto que no podemos constatar que necesariamente Thomas, Jessica y John hayan sido muertos por este ‘’ente’’, nos deja mucho que pensar. No sabemos si esto han sido actividades del Sabbat, y hemos intentado conseguir la mayor cantidad de información posible.

Lo único que podemos decir, por ahora, es que aparentemente las actividades del Sabbat se han visto con mayor incremento, pero muy escondidas. Hemos estado monitoreando completamente la ciudad y no hemos tenido problemas. Por último, déjenme decirles que dispondré de todos los recursos de nuestra ciudad para que ustedes puedan cumplir sus objetivos. –

Dijo, mirándolos, esperando ver lo que decían. Por ahora las cosas les habían quedado mucho más claras, pero lamentablemente no habían conseguido gran información, aún. Calipso sabía todo esto, incluso había estado en los lugares investigando, y para su mala suerte, tal cuál como lo podía ver el resto, no había descubierto nada que esclareciera el asunto.

Hice una elegante reverencia ante el Príncipe, no dejaba de ser quien dirigía aquella ciudad y se merecía un respeto.

Luego cuando se centró en lo que nos traía al lugar, me acomode. Al ver que sacaba carpetas quede algo perplejo “El día que evolucionemos al Siglo XXI será un gran paso para la sociedad cainita” Mire las fotos y escuche las palabras del Príncipe.

Gracias Majestad por su apoyo, se agradecerá mucho. Por mi parte querría preguntar si dispone de esta información en un formato informático. Expuse. Luego entiendo que las cámaras de tráfico o de la zona de los crímenes no mostraron nada ¿No?, aunque estaría bien tener esos videos para analizar por si algo nos pudiera ayudar. Dije, a veces a alguien se le pasa algo por encima y por fortuna este mundo siempre estaba controlado por alguna imagen “Si no tendré que decir a mi ratoncito que lo busque”

Respecto a la mujer que vio la Brujah ¿Sabemos algo? ¿Se hizo algún tipo de retrato para orientarse? y ¿Que lugares fueron donde la mujer y el Gangrel observaron esas cosas? Por mi parte había acabado al menos por ahora, igual podíamos buscar las imagenes de las camaras en aquellas zonas donde parecieron ver algo.

Al ver a Calispo, una tenue sonrisa ilumina mis labios, era extraño reencontrarte con gente en este mundillo, casi siempre morían o estaban en lugares demasiado lejanos, pero aquí estaban los hilos rojos del destino, uniendo nuevamente nuestros caminos, al verla, me acerqué a ella y observé sus particularidades, reí para mí y le comenté;

- Pequeña Calipso... ¿Qué hay con ese libro roñoso? Podrías cultivar setas si quisieras ahí... Tendremos que enviar una carta a nuestros jefes para que vean que está pasando con tu salario, ni para zapatos tienes... pobre chiquilla. -

Le dije, a modo de broma, luego seguí caminando, un tanto despreocupada, pero siempre observando a mí alrededor cada detalle que pudiese serme útil a futuro, donde estaban las puertas, las cámaras de seguridad, los guardias. Era una muy mala costumbre. Mis botas largas de cuero recorrieron intrincados pasillos, hasta llegar a la sala de estar de los locos Addams, lo cual no me desagradaba para nada, pues era de aquellas personas que amaban lo antiguo y lo lúgubre. Al ver entrar al príncipe, solo pude pensar que aquella criatura tan desgarbada solo pudo ser compuesta por el mismísimo Dr. Víctor Frankenstein.

Sean bienvenidos a New York, Justicar y Arcontes. Soy el príncipe Calebros, y espero que estén a gusto. Para mí es muy bueno que estén aquí. Supongo que estarán apresurados por saber lo que sucede…pues déjenme entregarle los informes. 

Príncipe Calebros

Ante aquellas palabras, hice una leve reverencia... como odiaba todo este protocolo. Mas luego tomé la carpeta, leí por encima los archivos, y sin duda deteniéndome en las imágenes, a medida que el Príncipe relataba los trágicos sucesos.

Jessica, del Clan Brujah, tenía negocios en los bajos fondos y era chiquilla de la primogénita del clan Brujah. Hace una semana observó a esta mujer de reojo en un callejón y luego dijo que la vio desaparecer. A los tres días encontraron sus cenizas conjunto a un montón de sus hombres alrededor, todos con heridas de cortes tremendos.

Príncipe Calebros

Una leve oleada de rabia pasó por mi cuerpo al ver a un hermano Brujah perecer. Me llamó la atención que se refiriera a la criatura como “ente” pues eso indicaba que se sentía inferior. Vaya confianza de mierda que tenía este Príncipe. Al oír la palabra “recursos” levanté la mirada, debía solicitar varias armas, pues esta era claramente una misión con tasas de supervivencia bajas. Y yo iba a sobrevivir, no importaba como, pero lo haría.

Respecto a la mujer que vio la Brujah ¿Sabemos algo? ¿Se hizo algún tipo de retrato para orientarse? y ¿Que lugares fueron donde la mujer y el Gangrel observaron esas cosas? 

Rubens

Escuché a Rubens con atención, tenía buenas preguntas, pero debíamos ir al hecho mismo.

- Príncie Calebros, antes que todo, agradezco la información que nos ha brindado, como usted nos ofrece recursos, no escatimaré en mi petición. Solicito chalecos antibala para todos nuestros miembros, armas, municiones, un par de cuchillos, uno pequeño y el otro mediano, dos bolsas de sangre por cabeza, además, sugiero que Calipso se nos una a la misión, hemos trabajado juntos con anterioridad, y como ya conoce el terreno previamente, será excelente para todos. En cuanto al grupo… sugiero que esta noche la dejemos para analizar los archivos y vídeos que Rubens deseaba ver, y mañana a primera hora de la noche, dirigirnos al lugar que relata fue vista esta mujer. –

Dije, mirando a mis compañeros y esperando sus opiniones e ideas.

Siguió con andar sereno y tranquilo a la comitiva, mientras el frufrú de su tela sonaba al  rozar con cada paso. La grandiosa sala les recibió y se sentó muy erguida en la que tenía más cerca hasta que apareció el Príncipe, momento en el cual se levantó con rapidez para hacer una elegante reverencia. El aspecto del nosferatu no produjo en ella el más mínimo gesto, ni la molestaba o perturbaba de forma física ni lo hacía en sus adentros. Para ella, allí solo estaba un Príncipe de aspecto corriente. 

Esperó hasta que Calebros hubo tomado asiento para volver a su sitio. El nosferatu comenzó entonces a explicar todos los matices del proceso de investigación que se traían entre manos, mientras pasaba carpetas con la información pertinente: las desapariciones, ataques y los pequeños avistamientos de una figura misteriosa que podría estar implicada.

Se mantenía silenciosa, escuchando todos los comentarios de unos y otros mientras seguía escribiendo con rapidez en su libro negro. 

Reconocía a Crida y le dedicó una cortés inclinación de cabeza. Si los comentarios de la Justicar le parecieron o no fuera de lugar no se dejó entrever. No hizo ninguna alusión a los mismos, limitándose a hacer de nuevo otro asentimiento para darle a entender que la había escuchado. 

Cuando hubo un momento de silencio entre unas preguntas y otras, el suave murmullo de su voz volvió a oírse. -_{Mis señores... Desgraciadamente  no se pudo conseguir ninguna imagen. Los lugares de los ataques no contaban con cámaras cercanas. Tampoco tenemos, que  nosotros sepamos, ningún testigo ocular que quede con vida -}. Dirigió un fugaz vistazo a su libro, para pasar de hoja antes de continuar -_{Hoy en día considero... ciertamente peligrosos los formatos electrónicos. Rastreables, asaltables. En ese lugar hay muchos humanos que tienen un dominio infinitamente superior al nuestro. Se puede proteger una biblioteca. Pero no se puede proteger un archivo de ser hackeado por cualquiera. O incluso de rastrear su origen, si este se encuentra en un formato digital que se lleva encima y es robado o extraviado.}

No había abierto la boca desde que habían estado charlando en la furgoneta de camino a la mansión. Bajamos del vehículo y nos dimos de bruces con Calipso. Me limité a saludarla con un gesto de la cabeza y avancé en la retaguardia del grupo, me gustaba ver como Crida estudiaba el lugar, como una cazadora analizando el entorno para utilizarlo en su beneficio...

Cuando llegamos al gran salón un fuerte olor a podredumbre y moho viejo inundó mis fosas nasales. ¡Como odiaba a las malditas ratas!. Metí las manos en los bolsillos y empecé a deambular por la sala hasta que llegó Calebros.

Sean bienvenidos a New York, Justicar y Arcontes. Soy el príncipe Calebros, y espero que estén a gusto. 

Saludo con una leve inclinación de cabeza mientras observo como Rubens hace una reverencia. -Menudo estirado- pienso.

Tomo asiento mientras escucho y observo la historia de los tres asesinatos. -Fiuuuuuuu- silbo - Y luego nos llaman bestias a nosotros... Menuda carnicería-.

Escucho la idea de Crida.

- ¿Esperar? ¿Esperar a qué?- le digo mirándola de reojo, sé que no le gusta ser contradicha. - Cuanto más esperemos menos fresco será el rastro, y yo me muero por salir a cazar.- sonrío enseñando mis afilados colmillos.

El príncipe miró a Rubens, y haciendo una mueca con su cara, la cual se deformó un poco más de lo normal, haciendo que sus colmillos se movieran de forma irregular, haciendo una especie de cara de molestia, dijo con una voz que parecía entre un siseo y una sh mal pronunciada, notoriamente a causa de sus dientes;

-Shi, noshotros tenemosh la informashion reshpaldada, ashí que pediré que she lash entreguen. –Dijo antes de hacer un gesto, tras lo cual un nosferatu, aún más feo que le príncipe, con la apariencia de la cara descarnada y unas uñas que parecían sacadas de un record mundial, le entregaba una copa hermosamente ornamentada, de la cual empezaba a beber sangre y luego le trajeron una bandeja en la cual traía un disco duro externo, entregándoselo a Rubens.

Todos ustedes empezaron a sentir una sed, la eterna sed que tenían con ustedes desde que se habían transformado en vampiros. Habían venido alimentados al venir a esta misión, pero no podían evitar la eterna sed que siempre tenían con ustedes. Calebros los miro, y como si se acomodara la boca, preguntó;

-¿Desean un poco? –Dijo, con la voz mucho más acorde, para finalmente, seguir respondiendo a las preguntas- La verdad, solo tenemos en material fotográfico las fotos que ustedes han podido ver. Los lugares no presentaban ninguna cámara de la cual hayamos podido obtener información alguna, por una parte porque en ninguno de los lugares había cámara alguna que grabara, eran en lugares muy privados, como la del miembro de mi clan, o eran lugares por la cual no pasaba mucha gente, como los callejones donde murieron los miembros del clan Brujah. –Dijo mirándolo, para continuar- Los dibujos son los siguientes, y en el mapa dentro de la carpeta podrán observar donde han ocurrido las veces donde la han visto. –

Dijo, para luego, mientras ustedes seguían revisando, encontrar un dibujo hecho a mano, de la misma mujer que ustedes tenían dibujada, pero con una posición distinta, en una se veía de lado mirando hacia el frente, mientras en otras solamente se veía su cara. Sentían cierta incomodidad al ver el dibujo, pero indudablemente era igual al que tenían en su poder. Además de eso pudieron encontrar una foto con el mapa de Nueva York, donde pudieron encontrar tres zonas marcadas, donde se veía con un círculo los lugares donde se había visto la mujer. Tras revisarlo un par de veces, se dieron cuenta de que efectivamente no había ninguna relación entre todos los lugares, no estaban cercas unos de otro, y parecían haber sido hechos al azar. Luego Crida habló y el príncipe, sonriendo y mostrando el resto de sus feos dientes, lo que para una persona normal parecería una forma anormal de sonreír, le respondió;

-Claro. Después de lo ocurrido con el Sabbat, no hemos escatimado en armas, por lo que cuando deseen iniciar la misión no tendremos problemas para hacerles las entregas de todo lo que necesiten. Calipso ya forma parte de su equipo, señorita Crida, ya se me ha informado que cesará con su cuidado de mis acciones. –

Dijo, desviando un poco la mirada hacia Calipso, tras lo cual comenzó a prestarle atención. Este asintió con la cabeza, como si finalmente alguien dijera algo completamente de acuerdo a lo que él creía, además de complementar de una forma muy profesional todo lo que él había dicho. Justo cuando eso pasaba, Rubens sintió como su celular comenzaba a vibrar y luego comenzaba a sonar con el todo de las llamadas de Lucas. Tras eso habla Iver, a lo que el Nosferatu vuelve a sonreír, y se le vuelve a malformar la boca, y le dice;

-Podeijsh hasher lo que eshtimen conveniente. Sho eshtaré para todash lash dudash que tengan. –

Dijo mirándolos, mientras volvía a tomar un poco de sangre de la copa para poder ajustar su quijada. 

Tome el disco duro que me entregaron por parte del Príncipe, vi su cara de molestia o lo que parecía serlo, pero me dio igual, estábamos allí para tratar de solucionar un problema que él no había podido dirigir. Me guarde el disco duro. Entonces percibí el sabroso olor de la vitae, en mi interior la bestia se movió.

Pues lo cierto es que agradecería una copa con gusto, Majestad. Dije a la proposición del Príncipe. Nos mostró unas fotos y dibujos, al igual que un mapa donde se marcaban los ataques. Esa información no pareció ayudar mucho, los lugares no tenían ninguna unión entre sí, o al menos no se la veía. Entonces mi móvil vibro, me extraño y lo mire, era Lucas. Por fortuna el Príncipe había dado por zanjada la conversación y yo por ahora no tenía más dudas.

Gracias Majestad. Si me disculpan. Dije a todos, para apartarme un momento. Cuando Lucas llamaba no era por gusto.

Tome el teléfono.

¿Sí que ocurre? Pregunte en tono bajo y separado del resto.

Lucas empezó a hablar inmediatamente a través del teléfono, con voz entrecortada, lo cual era bastante normal. Él era tan nervioso como lo era su apariencia, se parecía mucho a un ‘’ratón’’ en su actitud. Comenzó a hablar y narró;

-Se-señor, pasó algo con la información Giovanni. –Dijo, antes de oírsele tragar saliva y volver a hablar- Fueron atacados, desconozco por quienes o qué, pero he perdido toda la información de ese grupo. Me dijo que le avisara por cualquier cosa que pasara, por lo que creí que llamarlo era lo mejor que podía hacer. –

Dijo, esperando en el teléfono, esperando cuál serían tus órdenes o modo de actuar.

Miro como le sirven la copa a nuestro "querido anfitrión". Ya estaba aquí. La maldita sed de siempre...

- Prefiero alimentarme por mis propios medios.- digo haciendo una mueca. ¿Hay algo más delicioso que el sabor de la adrenalina en la sangre de la presa recién cazada?

Estaba empezando a impacientarme. Tanta palabrería, ¿para qué? ¡Aquí hace falta acción!. Y ahora llaman al estirado al móvil... más tiempo perdido, más ansias de caza...

- En fín. Cuando nuestro amigo termine su conversación- digo señalando con el pulgar a Rubens- deberíamos irnos. Crida, me gustaría que me acompañases mientras rastreamos en la zona donde acabaron a tu amiga Brujah. Si ese "ente" es tan poderoso como parece me gustaría que me guardase las espaldas un buen guerrero-.

Y no es lo único que me gustaría...

Mi mirada recorre cada centímetro de su piel, con descaro, que sepa que la observo, saboreando su aroma que olfateo desde aquí...