Partida Rol por web

Con un suspiro Stanley subió las pocas escaleras que le quedaban y entró en la planta de la torre.

Quizás esta vez tuviera más suerte

Al menos esta vez no le tomo por sorpresa, Urkk podía esperarse aquello, recordó que la vez eanterior corrio, y corrio y corrio tan fuerte y tan rápido que terminó por alcanzar el final. Quizá esta vez solo necesitaba hacer lo mismo ...

Sin pensarmelo, giro el pomo y entro en la siguiente habitación, espada en mano

Tras despertar de aquel extraño sueño, el psiónico se encontró con sus compañeros, los cuales por lo que parecía aún seguían enfrentándose a los misterios de la torre. Aún les quedaba mucho que hacer antes de poder salir de aquel extraño lugar. 

Ahora lo único que podía hacer era seguir al resto a aquella habitación. 

Arther siguió corriendo sin notar cansancio, seguía esquivando la trampa una y otra vez. Parecía que el pasillo además de alargarse cada vez más siempre repitiese el mismo patrón. Tiene que ser algún tipo de ilusión. - se dijo Arther. - Una simple ilusión no evitará que Arther llegue hasta los tesoros de la cueva. - dijo mientras sentía renovadas fuerzas y aceleraba un poco el paso.

Avanzas por el oscuro pasillo tratando de alcanzar la puerta. La sensación mágica y malvada de la torre os hace que os de la sensación de que aquella puerta está sumamente lejos y que cuanto más andáis más lejos la sentís. Era un efecto sorprendente y que hasta ahora no os habíais encontrado. Sin duda, aquello no era nada bueno.

Avanzas por el oscuro pasillo tratando de alcanzar la puerta. La sensación mágica y malvada de la torre os hace que os de la sensación de que aquella puerta está sumamente lejos y que cuanto más andáis más lejos la sentís. Era un efecto sorprendente y que hasta ahora no os habíais encontrado. Sin duda, aquello no era nada bueno.

Avanzas por el oscuro pasillo tratando de alcanzar la puerta. La sensación mágica y malvada de la torre os hace que os de la sensación de que aquella puerta está sumamente lejos y que cuanto más andáis más lejos la sentís. Era un efecto sorprendente y que hasta ahora no os habíais encontrado. Sin duda, aquello no era nada bueno.

Avanzas por el oscuro pasillo tratando de alcanzar la puerta. La sensación mágica y malvada de la torre os hace que os de la sensación de que aquella puerta está sumamente lejos y que cuanto más andáis más lejos la sentís. Era un efecto sorprendente y que hasta ahora no os habíais encontrado. Sin duda, aquello no era nada bueno.

Decidís subir los dos solos por las escaleras de la tercera planta para lograr vencer aquella dura prueba que os estaba poniendo la torre. Cuando llegasteis al rellano de la cuarta planta os disteis cuenta de que allí ya no había rastros de nadie. Ni tan si quiera el espejismo de Carlsson. Ahora estabais los dos solos, junto a la terrible trampa mágica que había frente a vosotros.

Finalmente consigues atravesar la puerta que tanto te había costado cruzar. Desgraciadamente ahora estabas en un estado casi lamentable para seguir avanzando por la torre

Afortunadamente la torre os había dejado un par de camas en esa habitación para poder descansar y recuperar fuerzas. Más allá había otra puerta por donde continuar avanzando.

Una nueva trampa se materializaba bajo sus pies mientras corrías por aquel interminable pasillo. Podías notar como el esfuerzo físico iba consumiendo lentamente tu energía vital, hasta que, de pronto te sorprendiste. Y entre tus manos pudiste notar el pomo negro de una gran puerta de piedra de doble hoja.

Aramil avanza hasta la puerta fascinado por el efecto mágico. Nunca se había encontrado con nada parecido, y la naturaleza curiosa del mago hace que se centre demasiado en las sensaciones. Abre la puerta, ansioso por ver qué hay al otro lado.

Estaba claro que la Torre protegía aquella puerta para que no pudiera alcanzarse. Algo importante debía encontrarse allí, o eso pensaba el psiónico. Había padecido mucho durante su estancia en aquel maligno lugar, por lo que no iba a dejarse intimidar por ese truco. Poniendo toda la paciencia y rapidez posibles, empezó a dirigirse hacia la puerta.

Sin dirigir mas que un rápido vistazo a las camas, continuo hacia la siguiente puerta
 

Falcon convoca un buho mediante la magia de la torre.

- Vamos a ver que hace cuando avanza... el búho ira varios metros por delante nuestro, asi analizaremos si tiene un comportamiento extraño al llegar a determinado punto.

¡Si! - exclamo casi para si al tocar el pomo de la puerta. Se dio la vuelta para ver como de largo era aquel pasillo antes de ponerse manos a la obra y buscar trampas en aquella puerta. 

Aparté el pelo de mi cara al llegar al cuarto nivel de nuevo. No había nadie. ¿Habrían conseguido atravesarlo? ¿O habrían caído como ellos?

O pasamos otra vez y rezamos por conseguir avanzar en este nivel, o pensamos otra alternativa.

Falcon trata de recurrir a la magia que antiguamente le había dado la torre, pero se equivocaba. Aquella sensación mágica se había esfumado varios pisos más abajo, por lo que no sintió nada. Ni siquiera logró manipular la energía de la torre para hacer nada. Estaban exactamente igual que al principio, sin saber qué narices hacer.

Una nueva trampa se materializaba bajo sus pies mientras corrías por aquel interminable pasillo. Podías notar como el esfuerzo físico iba consumiendo lentamente tu energía vital, hasta que, de pronto te sorprendiste. Y entre tus manos pudiste notar el pomo negro de una gran puerta de piedra de doble hoja.

Muy distinta a la que habías visto en aquella primera ilusión.