Partida Rol por web

Viendo que el grupo iba en aumento, suspiré. Preferiría un grupo no muy grande con gente que supiera que estaba bien cualificada, pero no era ni el momento ni el lugar para determinar eso.

No se si habrá una puerta mejor o peor que otra, pero estamos en peligro con sólo respirar el aire que rodea estas tierras. Lo mejor para entrar es acceder por la puerta.

Señores, quien haya decidido acompañarme, que me siga dije girándome y caminando a la entrada sur

Aramil observo al extraño caballero de armadura verdosa, se ve que está bastante decidido con respecto a sus objetivos, pero algo descuidado. Debe ser o muy fuerte o muy necio para entrar así como así en la torre. El joven elfo observo a los demás y viendo que ninguno decía nada detuvo la marcha del caballero.

-Disculpe mi interrupción estimado señor, pero me parece poco prudente ir así como así-dijo mientras observaba las entradas- deberíamos ser más cautos y estar bien seguros de todo lo que hay alrededor-tras decir eso se puso a investigar el lugar.

Miré al elfo con tranquilidad mientras me hablaba. Le deje terminar y añadí.

Aramil, como elfo, estoy convencido que siente como esta tierra muere poco a poco y con ella todos sus habitantes. Mi "urgencia" se debe a mi intención de evitar esa masacre. Si cree que hay tiempo suficiente, esperaré.

Allí dentro espera la destrucción de la torre o mi muerte, y sea lo que el destino nos depare, no podemos esperar mucho

Aramil mira y le sonríe cálidamente al caballero de la armadura verde.
-Estimado guerrero, concuerdo con lo de que esta torre solo trae destrucción, pero recordad que a veces los detalles mas mínimos inclinan la balanza a favor-dijo mientras terminaba de observar- Creo que deberíamos investigar bien si hay trampas o demás escondido-dijo mirando a los demás- ¿alguno sabe encontrar trampas, o se dedica a ponerlas?-

Falcon apoyo su espada en el suelo esperando a ver que hacia la gente

- Yo seguire al caballero de la armadura verde, el resto me es igual.

El Orco pinchudo, fortachon y tintineante se acerco un poco alejado de ese grupo y se puso a mirar la torre y miro aquel foso que habia entre la Torre. De momento el fortachon no queria hablar mucho y ver si podria usar alguna habilidad para llegar al otro lado. Obviamente, mas le interesaba su fuerza mas que cualquier otra cosa.

"Urkk Fuerza! Urkk todo siempre poder!"

Decidida a recorrer el mundo para ampliar sus conocimientos y vivir nuevas aventuras, Drainee escuchó hablar sobre una torre la cual debía ser destruida. Entonces, decidió ir hasta allí a investigar de qué se trataba.
Al acercarse, vio la inmensa torre que se levandaba hasta el cielo sin poder mostrar su verdadero tamaño, con una energía la cual me hizo notar la maldad que ocultaba en ella. Cerca, habían muchos que parecían querer entrar, seguro con la misma misión. Estaba contenta al notar que no iba estar sola. Hace mucho que no hablaba con alguien y la única compañía que tenía era su compañera Rosenight, pero al ser un lobo no se podían comunicar verbalmente.

-Saludos, mi nombre es Drinee Ilphukiir. Imagino que vengo con la misma misión que todos ustedes. Mucho gusto. - dije, mientras observaba a todos los presentes.

Falcon respondio a la recien llegada con una referencia

- Mucho gusto, puedes llamarme Falcon,bonito lobo porcierto.

Mientras la gente sigue acudiendo y presentandose, me acerco a Kramoris para recibir su bendicion miro en silencio desde mi posicion mientras me termino mi manzana.

-Gracias amigo, eres muy amable - le digo sonriendo con la boca llena y un brillo en los ojos -Pongamonos en marcha - me doy la vuelta y me dirijo al resto del grupo.

-Bueno, veo que estais ansiosos por entrar, yo tambien tengo ganas - digo a la vez que arrojo el resto de mi fruta al fondo del foso y me limpio la mano en mi ropa antes de hacer una reverencia algo comica - Saludos a todos los recien llegados - le hago un guiño travieso a Drainee antes de continuar -  Esta bien creo que lo mejor es que avancemos con cuidado, pero sin demorarnos.

Me dirijo hacia el puente hacia donde se dirigia Seifer.

-Bien nuestro amigo Seifer ha escogido esta entrada - camino tranquilamente sin perder detalle del terreno que piso - Empecemos por aqui, hay que tener mucho cuidado, pues un puente es un lugar muy propenso a contener trampas - me inclino y comienzo a mirar detenidamente las juntas y relieves del terreno, ayudandome del tacto incluso - es un lugar por donde se debe pasar si o si, si yo tuviera que plantar una trampa para un grupo como nosotros este seria el mejor lugar, este y las puertas, claro esta,  pero cada cosa a su debido tiempo - sigo mirando mientras hablo rapidamente y sin parar, despreocupadamente pero sin perder detalle. - Desde luego una trampa que hiciera a la victima caer a la victima al foso seria muy molesta, sobre todo si hay alguna cosa desagradable en este agua.

- Qa' qah leghpu' vo' vam qaq lod - murmura el golgari poniendo el pulgar sobre la frente del mediano - Que los espíritus te presten ayuda para esta prueba, Dimple, ahora muévete, los demás se impacientan por entrar.

El elfo se gira a los recién llegados, entre ellos más como él acaban de unirse, muy distintos a él pero elfos de todas formas, su corazón se llena de alegría y saluda con un gesto de cabeza.

- Un placer conoceros, soy Kramoris de los pantanos del sur. Ahora os ruego a todos aquellos cuyos ojos sean atentos y vuestra mente despierta que ayudéis a este joven mediano a que encuentre todos aquellos peligros que esta puerta pueda tener.

"Uhmm... Ir a puente, donde humano y elfo caminar?" dice una pregunta hacia afuera mientras mira a todos y se rasca levemente su cabeza como un simio pensante.

Y no dice mucho, simplemente va medio callado hacia donde van aquellos dos jovenes humanoides de armaduras mas brillosas y menos contundentes que la suya(por lo menos en lo que aparente) empezandose a escuchar el golpeteo ligero de aquellas cadenas chocandose con partes de la armadura como alguna otra parte de su armadura mientras da sus pasos.

Veo algo, o encuentro algo?

Cita:

-Gracias Falcon. - le contesté con una sonrisa.

Cuando vi que se giraron hacia el puente los seguí, ignorando de cierta forma el gesto del enano pero aún así sin poder evitar que me causara un tanto de gracia y simpatía por su carisma, ya que no estoy acostumbrada a estar tan acompañada y poder hablar con alguien. Me acerqué al puente y probé avistar y buscar.

Aramil viendo que todos querían ir rápido, se coloco detrás del grupo y colocándose a la defensiva espero que abrieran la puerta, mientras esperaba miro a la elfa, era atractiva, sin embargo la ignoro por completo, no iba a dejar que sus impulsos lo desconcentraran de su misión.

Nadie se había percatado del pobre humano que trataba de entrar por la puerta del norte.

Cuando Arther atravesó el puente las nubes comenzaron a girar mucho más rápidas en torno a la torre. Las bolas de fuego que salían de ellas, ahora parecían tener un objetivo claro y se dirigían hacia él como si fuesen capaz de verle. Entonces las bolas de fuego que parecía que iban a golpearle se quedaron flotando a su alrededor por unos segundos.

Todos podiais verle, incluso aquellos que estaban tratando de revisar el puente en busca de alguna trampa que pudiese albergar el lugar. Ningún mecanismo parecía que activase nada, pero entonces empezasteis a escuchar algunas explosiones en el lugar del hombre de la puerta del Norte.

Las bolas de fuego comenzaron a explotar y soltando un olor a azufre se transformaron en cuatro pequeñas criaturas de forma humanoide con cuernos puntiagudos y alas de murciélago que revoloteaban alrededor de aquel hombre. Sus pies y manos son largos y delgados, y están provistos de largas falanges terminadas en garras. Su piel verdosa está cubierta por pústulas. 

No ves nada, y las puertas secretas no las has ido a mirar todavía porque no habéis llegado a atravesar el puente todavía.

Tu mirada se distrae por un momento de aquello que está sucediendo en el otro lado de la torre. Todos tus compañeros están mirando hacia allá, pero algo en la torre te llama la atención. Parece que una de las piedras de ónice se ha movido por un instante, entonces te fijas bien y ves que en esa misma piedra hay dos puntos amarillentos muy brillantes. Parecen... ¡dos ojos! Parece que hay algo vivo entre esas rocas negras. O peor aún, parece que esas rocas negras están vivas.

Mientras todos prestaban atención a lo que sucedía en el otro lado de la torre, mi atención se posó sobre unas piedras de onice de la torre. Entonces dije de manera tranquila y clara, pero no muy fuerte, mientras señalaba con mi cabeza y ojos sin exagerar mucho el movimiento:

- Allí, en la torre, una de las piedras de ónce se ha movido y está mirando hacia acá. La roca parece ser una criatura.

Aramil apenas ve a esas criaturas atacar a ese hombre, se le hierve la sangre de furia, habia echo una promesa, no dejar que nada lastime a los que no se lo merecen.