Partida Rol por web

En cuanto os quitáis de la trampa esta se cierra para volverse a activar de nuevo.
No podéis ver bien lo que hay abajo, pero quizá la altura no sea la suficiente como para llegaros a matar. Pero si como para haceros algo de daño. El instante que podéis mirar lo veis todo ensombrecido por la penumbra de la habitación, pero lo que está claro es que allí abajo ya no hay nadie.

Un pequeño fuego arde en una chimenea, la leña parece que se está consumiendo poco a poco y encima de ella hay un cuadro en la que hay tras hombres vestidos con túnicas de diferentes colores. Uno de ellos negra, otro roja y otro azul. Los tres parecen estar diciendo algo y de sus manos resplandecen halos de luz como si estuviesen conjurando magia. 

En el suelo hay una piel de algún animal muerto que no reconocéis y sobre ella varios cojines como para descansar.

El calor de la chimenea no parece calentar lo suficiente la habitación, pues aún se mantiene fría. 

Además de todo ello hay dos puertas que llevan una hacia el frente y la otra a la derecha.

Kramoris sigue con el rostro iluminado por la ilusión de encontrar tantas arañas que se portan tan bien. Tanto es así que deja que estas recorran su brazo y más de una decide anidar en su pelo, donde se encuentra con más amigas. Podría decirse que están agradecidas por su ofrenda.

Al ver la sonrisa de Drainee el elfo arruga la nariz divertido, es bueno ver que pese a ser tan distintos en sus costumbres ambos pueden llevarse bien. Sin embargo el comentario de Dimple hace que suene una campanilla en su cabeza, lo que dice es cierto.

- Una de dos, o las antorchas son mágicas y nunca terminan de consumirse o alguien las repone, lo que significa que nuestras amigas las arañas están aquí como decoración intencionada.

El golgari se pone manos a la obra, buscando con cuidado mientras el mediano se encarga de la puerta.

Mi antención recae rapidamente en el cuadro, el cual podía ser un reflejo de los creadores de ésta torre y todos los problemas que ésta estaba cuasando.

¿Quizás salió algo mal? O peor, quizás no salió nada mal...

Me pregunta a mi misma buscando la respuesta en el lienzo, hasta que cansada de no encontrarla me dirijo a mi compañero.

- Tenemos que localizar las escaleras ¿miramos por ahí?

Señalo el camino de la derecha, el cual suponía debía llevar al centro de la torre dónde bien podríamos encontrarlas.

Bueno quizas con la caida no nos matemos pero si me rompo una pierna aqui dentro es casi como si me hubiese muerto.

Esta bien. Busquemosles y ahora con cuidado de no activar ninguna trampa mas.

Arther prosigue camino encabezando la marcha tomando todas las precauciones posibles para no caer en una nueva trampa, no sin dejar un trozo de tela a modo de señal del lugar de activacion de la trampa por si el otro grupo decide seguirles por alguna razon.

Sabe que su compañero no esta precisamente encantado con su compañia, pero precisamente ahora que esta empezando a no actuar impulsivamente y saltar al foso es lo que hace que puedan salir bien de la situacion.

Falcon miro a sus compañeros.

- Trampas puede haber -dijo señalandose la nariz- Pero estamos solos,almenos no noto un olor ajeno al grupo por aqui, aunque bueno, es dificil ser preciso cuando Kramoris lleva...

Falcon olfateó unos segundos con cara pensativa.

- ¿Hace mucho que tienes "ESO" ahi? Huele a rayos,no se que llevas pero huele que alimenta¿Algo pudriendose?.

-Un segundo- le digo a la dama-, quiero examinar bien el lugar.
Examino la estancia, me detengo en el cuadro y luego en la hoguera. Busco pistas, cualquier cosa que me pueda decir qué es ese lugar.
-Si esta torre se alzó con una cantidad de magia tan poderosa que somos capaces de sentirla en nuestras entrañas- comienzo a decir-, dudo que el creador o creadores pusieran alguna sala por azar. Este lugar tiene que significar algo... ¿o no?

El elfo mira alzando una ceja a su compañero y luego mira el trozo de carne, lo huele con curiosidad y se cerciona que todavía está en buen estado antes de volver a envolverlo y guardarlo con sus pertrechos.

- La carne está buena Falcon, pero la que he ofrecido a nuestras amigas se pudrirá en los próximos días y eso traerá un sinfín de bichos hasta ellas. Lo que debes estar oliendo puede ser el queso curado que Dimple y yo cogimos de La Rueda, una taberna a una semana de aquí. Cuando descansemos verás que el olor se soporta mejor una vez lo has probado.

Viendo que Dimple parece haber terminado de registrar la puerta Kramoris la abre, es preciso que terminen de registrar este nivel cuanto antes para reunirse con sus compañeros y hacer noche. Solo así será capaz de rogarle a los espíritus que le concedan el poder de devolver la salud a Arther, Seifer y Drianee.

- Sigamos si os parece bien, no sabemos cuánto nos falta por recorrer.

- ¿El hacer de recibidor?

Sugiero sin alterarme lo más mínimo, a fin de cuentas era de las más cercanas a una de las entradas, quizás incluso fuera la principal de la torre pese a que nosotros desconociéramos ese detalle.

Por el amor de dios, eso da mas peste que un escarabajo terrible de alcantarilla, incluso es mas feo que pegar a un padre con un calcetín sudado y agujereado.

Pero en serio podemos continuar o aniquilaremos la torre de aburrimiento.

- Bueno, debemos esperar a que Dimple mire si hay trampas y enconces abrire la puerta.

El gesto de Kramoris cambia al escuchar al humano y nada más abrir la puerta se gira ligeramente hacia él. Su voz ha perdido cualquier vestigio de alegría y ahora suena ronca y su acento primitivo se deja notar más.

- Cada vez que hablas, Kaalim, es para romper el momento, cualquiera que sea, sin ningún tipo de consideración. No te he visto pelear ni ayudar en el registro, eres como un niño molesto que se queja porque el viaje se le hace largo. Acabo de abrir la puerta así que ¿por qué no haces los honores y entras el primero? Ninguno de nosotros queremos ser un lastre para ti.

Con la mano que le queda libre le invita a entrar.

- No te preocupes Falcon, mientras nosotros registrábamos la habitación u ofrecíamos nuestros respetos por sus inquilinas Dimple ya examinó esta puerta. Ahora solo hace falta que nuestro impaciente amigo la cruce.

-Bueno, parece que la puerta esta limpia, no he encontrado ninguna trampa - digo mientras camino hacia atras alejandome a una distancia pridencial y descolgando mi ballesta.

-Creo que puedes abrir Falcon, te cubrire por si hay algo detras de la puerta - quito el seguro de la ballesta y apunto con cuidado.

-Y hablando de quesos, creo que podriamos hacer una paradita para comer, recordar el delicioso queso de La Rueda ha abierto mi apetito, el olor era un poco fuerte, pero su sabor era exquisito. Creo que deberiamos volver cuando acabemos con esto Kram. - una sonrisa picara se dibuja en mi cara - La moza que lo servia tambien tenia una pinta deliciosa, lastima que no le gustaran los bajitos, aunque con un poco de oro en el bolsillo quiza cambiara de opinion.

Pídele fe a los elfos y tendrás el alma en paz, pídele paz a un mediano y te hará reír. Dimple lo había logrado de nuevo, quitarle hierro a un asunto y devolver el río a su cauce. Kramoris vuelve a sonreír enseñando los dientes por la expectación pero sin dejar de mantener la mirada sobre el impertinente humano.

- Al final parece ser que haremos las cosas como se debe, Kaalim, -le dedica un guiño - otra vez será. La puerta es tuya Falcon.

Con esto deja la puerta abierta y se echa hacia atrás, cogiendo de uno de sus bolsillos una piedrecita polvorienta colocándola entre su pulgar y anular. No puede evitar reírse ante el último comentario de Dimple y niega con la cabeza.

- El hambre afecta a nuestro juicio de maneras interesantes, Piesligeros, a ti te impide ver que esa moza necesitaba un achuchón a escondidas de su padre y a mí me vuelve irascible por un simple comentario. Espero que acabemos con esto antes de que nos matemos por dimes y diretes.

Muy bien, pero sin armadura a ver que pasa.

Kaalim avanza hacia la puerta y echa un vistazo a su interior, la oscuridad no le permite ver demasiado, así que da un par de pasos hacia adelante preparado para saltar hacia atrás si hace falta.

Falcon no puso trabas a que Kalim fuera el primero, si tenia ganas de recibir que asi fuera.

Seifer contemplaba la escena entre serio y divertido. Este era un problema para estar con todos los sentidos alertas... Pero nadie podía evitar relajarse de vez en cuando. 

Preparando su arma, avanzó tras el resto

Mal investiga cada detalle y rincón de la habitación. Mueve el cuadro, levanta la piel e incluso se da cuenta de que el fuego de la chimenea no es de verdad. De ahí la razón de que se mantenga aún fría. Sigue investigando y se para a mirar ambas puertas ninguna parece tener ningún rastro de trampa. Finalmente la Dama Roselina, por no esperar más se adentra por la puerta que indicó. 

La habitación que ve la Dama Roselina es más grande que la anterior y también tiene dos puertas, una que gira a la izquierda y otra enfrentada que lleva a la derecha. En ella hay cinco cestos de mimbres mordisqueados. Por toda la zona hay restos de escamas y piel de serpiente, parece que alguna serpiente ha vivido aquí antes, por el tamaño de las mudas parece ser bastante grandes, lo que más os sorprende es que hay más de una.