Partida Rol por web

Justo corréis por el pasillo de la derecha. Es muy largo, bastante pesado, sentís un gran estruendo cuando empezáis a recorrerlo, será el combate de fuera... Pues los estruendos son cada vez menos notables.
Recorréis en laaargo pasillo y llegáis a una sala cuadrada, todo hasta ahora hecho de austera piedra gris y unas luces en el techo, sin decoración alguna. En esa sala hay dos escaleras que bajan al subsuelo.
Bajáis por ellas liderados por Ethan y Adrastos, hasta llegar a otra sala igual que la de arriba, pero con un solo pasillo.

Recorréis ese pasillo, mucho más corto, y cuál es vuestra sorpresa y desconcienrto que al final de éste se abre a otra sala, y hay una cinta roja de un lado a otro de lo que vendría a ser la puerta abierta del final del pasillo en el que pone con letras blancas:
M_____E_____T_____A_____!
Corréis hacia ello, y atravesáis la cinta cual corredores de maratón, cansados, y entrando en una gigantesca y enorme sala, nada que ver con el resto de la fortaleza que habéis visto...

Describo la sala, que no he encontrado imágen para ella:

Es una sala de planta rectangular, casi cuadrada, de unos 50x60 aprox. y de altura 20-30m (Curioso porque no habéis bajado 20-30m por las escaleras, debe de ocupar parte de la fortaleza por los pisos superiores)

Desde donde os encontráis, se extiende frente a vosotros un gran vacío de losas cuadradas de marmol de colores amarillos y verdes suaves. a vuestros flancos, escaleras que llevan a unos especies de balcones flanqueando la parte superior de los muros de la derecha y la izquierda. Las paredes, del mismo mármol que el suelo, están decoradas con grandes telas monocromáticas (Rojas, verdes y azules) sobre las que está estampado el símbolo de la Orden Haze. En la parte inferior de los muros, bajo los balcones, se ven puertas de tamaño humano y otras más grandes, todas aparentemente cerradas excepto dos de tamaño humano. En el techo cuelgan tres considerables lámparas araña, aunque de estructura algo simple y tosca.

Al final, al otro lado de la sala, hay una entrada igual que la que acabáis de pasar, a percepción de Adrastos, con una cinta igual. Por lo que se podría decir que la sala tiene una cmposición a nivel estructural completamente simétrica.

Pero el interés reside en el centro de la misma, donde, en medio de todo el vacío, se alza un podio típico de 3 puestos sobre el que hay una persona en la cima del 1º, otras figuras se aprecian en torno a ello, pero no lográis definirlas bien, pues, curiosamente, la lámpara de araña central está apagada, y la penumbra las envuelbe...

Pero, unos segundos después de que entráis, una voz fuerte y prominente se escucha desde donde están las figuras centrales.
Equipo Lunaestrella... - Oís, tras lo que la luz de la lámpara central se enciende de golpeeee.......

Al encenderse las luces, suena esta canción en una minicadena que hay junto al podio.

¡¡¡ENHOOOORABUENA CHICOS, SOIS LOS PRIMEROS DE LOS PRIMEROS EN LLEGAR!!! ¡AL INTERIOR DE LA FORTALEZA DEL SILFARION SAGAAAAA! - Dice al que reconocéis como el capitán Alex Louis Amstrong, que está en la cima del podio, descamisado y exhibiendo con poses culturistas sus abultadisísimos músculos como si de un concurso se tratara, del que ya salió visctorioso hace rato.
Una pose, y otra, y otra, y otra más, todas con orgullo y magnificencia, con destellos en sus firmes ojos.
Incluso dos de las personas que hay, ya no en el podio, activan uno de esos tuvos de confeti sobre su persona.

Junto a él se encuentran 7 personas más, una también la reconocéis como la subcapitana Cássidi.

Y otros 6, a uno lo reconocéis como el examinador que os acompañé en el helicóptero el día anterior.
Y otras 5 personas, que suponéis también serán examinadores.

Dos de ellos, el hombre de pelo castaño y la chica de pelo de igual color son los del confeti.
Muchos de ellos parecen avergonzarse en medida del numerito. el de gafas se frota los ojos mientras el de pelo, rastas y barba negra se lleva la mano a la cara con disimulo en un gesto de ``Por dios...´´ Mientras que La subcapitana, puesta en el 2º puesto del podio, por cierto, mira hacia otro lado con actitud avergonzada, seguramente, pero pasiva.

¡SÍIIIII FELICIDADES CHAVALES! - Vuelve a gritarmientras pone otra pose, y otra, y otra más.

Por fin estábamos ahí, ante la línea de meta... No se veía a ningún equipo más cerca: habíamos sido los primeros en llegar, y todo parecía casi un sueño hasta que... ¡Atravesamos los cinco la banda que indicaba nuestra victoria! ¡Estaba hecho, habíamos llegado los primeros! Cansado por la carrera, aunque increíblemente emocionado, sonreí, jadeando, muy ampliamente. Eché la mano al hombro de Diokles y lo estreché con fuerza, feliz de estar disfrutando de tan magnífico momento en compañía de mi hermano.

Pero algo cambió nada más llegar. Algo que esperaba que ocurriera, aunque no tan pronto... Aquél emplazamiento parecía más un coliseo que otra cosa, y supuse que aquél podio no podría ser abordado sin más. Probablemente habría que ganarse el puesto. Y muy probablemente a través de combates. Era por esto que quise eliminar a los del equipo Mushi cuanto antes. La sonrisa se borró del rostro tan pronto reparé en lo extraño de la situación. Aquella otra banda de "META" bien podía suponer la llegada de otro equipo contra el que lucharíamos para disputarnos el paso a una siguiente ronda que se celebraría aquí mismo.

Y también cabía la posibilidad de que eso de llegar los primeros hubiera sido una broma pesada de aquél cabrón pelirrojo. De cualquier forma, si había que luchar habría que hacerlo muy probablemente contra los del Mushi... Y eso era algo muy poco alentador a juzgar por las sorprendentes habilidades que habían demostrado. Alcé la vista hacia el podio, desde el que venía aquella voz y donde se distinguían tres figuras que me apresuré a identificar gracias a mi súper vista. No hizo falta.

-¡Se presenta el equipo Lunaestrella! -grité, orgulloso, justo antes de que la luz se encendiera...

Pero cuando lo hizo casi fue peor que lo que esperaba. Habíamos ganado, desde luego, eso estaba claro a juzgar por los gritos y las felicitaciones del capitán Armstrong... Pero uno era incapaz de esperar semejante bienvenida. Sobre todo porque ver un desfile de músculos en constante movimiento no es... ¿Cómo decirlo? Me estaba quedando sin palabras, porque no sabía ni qué pensar. Me puse colorado como un tomate, parpadeando varias veces con los ojos transformados en sendos puntos (._.).

-Ahm... ¿Gracias? -¿qué más se podía decir?

Al principio se asustó y se encaro con el tipo que gritaba, pero al ver quien es se fue relajando poco a poco con cara de estupefacción mientras baja la lanza y los hombros se le achataban mientras una gota de sudor enorme le resbala por el rostro...

- emmm... si... gr...gracias señor... - logró a responder con la garganta seca ante la vergüenza ajena que sentía por semejante espertento, pero no perdió el respeto, solamente observaba al tipo hasta que miro a sus compañeros - lo hemos logrado chicos

Gracias

Musito con alegria, bastante contenta de que en este preciso momento no se me pueda ver la cara de sorpresa y apuro al ver al capitan esperando de esa manera

Una prueba menos por hacer comento con la voz algo cansada mientras Diokles siente que me apoyo en el, y puede notar que me he desblindado al menos por un instante

grandullon, creo que en un rato voy a necesitar que me dejes la chaqueta, que como podamos descansar y me quede dormida puede ser un poco...

Sin embargo cuando me aparto me vuelvo a blindar, quiza solo para aguantar mejor el cansancio

-¡Uooh! ¡Si colega!. ¡Somos los PUTOS amos tronco!-dice Mike entusiasmado mientras se une desde su posición al la parte final del numerito de Amstrong.-Muahahaah. Para otra vez currároslo más ha estado chupao jaja..-dice fardando de su hazaña aunque de manera un tanto exagerada.-Bueno, bueno. ¿Cuantas azafatas nos toca por cabeza?Muahaha.-

Parpadea. Parpadea con incredulidad cuando las luces se encienden y dejan al descubierto al enorme y musculado Arsmtrong haciendo una pequeña y vergonzosa demostración de poderío. Parpadea de nuevo porque no es capaz de creer que estuviera pasando aquello. Se esperaba un nuevo reto. O a otro equipo preparado para atacar. Pero no aquello.
Si lo de la cinta con la palabra META había sido ya suficiente, aquello era demasiado. Después de jugarse la vida un par de veces ahí fuera el ser recibidos por una cinta de color como si solo hubieran competido en una carrera le parecía una falta de respeto. Y las posturitas en lo alto del podio...

Pero estaba que no cabía en sí de alegría, no solo por haber llegado por fin, sino por haberlo hecho en el primer puesto. Diminutas chiribitas eléctricas hacían que se le erizara el pelo del cuerpo -y a quién tuviera cerca por la magia de la estática- mientras destellaban como una pequeña tormenta en miniatura a su alrededor.
Cuando Mike se entusiasma y se le suelta la lengua, Ethan alza los brazos al cielo al grito victorioso de: - ¡Los NÚMEROS UNO colegas! -

¡Eeeeso es chicos! Tranquilos, la prueba ha acabado para vosotros. - Os dice con afán de tranquilizar los nervios que pudierais, con su tono prominente y firme pero no tan alto y enérgico, adoptando una posturamás relajada posando sus manos en su cadera.
¿Cansados? No es para menos, lo habéis hecho muy bien. - Os alaga. - ¡Desde la primera vez que os vi SABÍA que teníais potencial, sí señor!

Bueno, podéis desmontarlo todo. - Les dice refiriéndose a los 6 examinadores. Al parecer el numerito estaba montado para los primeros que llegasen al centro de la fortaleza, pues también quitan la cinta roja del otro lado. ¿Hará el mismo numerito con cada grupo que llegase el primero a lo largo de los días en el que transcurre la prueba con otros 6 grupos distintos?
So conocierais mejor la energía del Capitán Armstrong, seguramente sí.

Se baja del 1º puesto del podio, a lo que Cássidi también se baja gracil y delicada del 2º. Dos de los examinadores cargan con el podio, llevándoselo, junto con la minicadena, por una de las puertas de las paredes laterales.
¿Os ha gustado el recibimiento? ¡He puesto más entusiasmo que de costumbre, al tratarse de los primeros de los 6 primeros grupos que realizáis la prueba, y además los discípulos de esos 4 grandes Hazes! - Comenta firme e hinchado de orgullo, aún descamisado y marcando abdominales y pectorales. - Ahora sólo falta esperar a tres grupos más, los otros dos no pasarán esta prueba por desgracia.
Y en cuanto lo hagan, en este mismo sitio, ¡Os enfrentaréis a la 3º prueba! Jaaajajajaja. - Ríe con bonachón y orgulloso.

Cássidi, mientras tanto, completamente opuesta al capitán Armstrong, os envía una amable sonrisa a todos y un pequeño pero simpático:
Enhorabuena.

Ethan hace caso de todas y cada una de las indicaciones de los examinadores sin refunfuñar ni quejarse. Estaba demasiado cansado.

Descarga su mochila en una esquina mas o menos alejada de los túneles de acceso y la deja al cuidado de sus compañeros mientras se dirige rodando a los baños. No sabía que habría hecho el resto, pero él no había "descargado" desde la mañana en que salieron rumbo al Saga. Y la necesidad, ahora que ya estaba relajado, llamaba a su puerta con la fuerza suficiente como para que el australiano no pudiera ignorarla.

Tras unos minutos regresa al estadio. Lleva el pelo mojado -Que no hubiera duchas no significaba que no hubiera lavamanos- y docenas de gotas de agua por todo el cuerpo. AL parecer, se había empapado de pies a cabeza. Quizá para mantener a raya la electricidad estática que descarga de forma inconsciente a causa de los nervios.

Sin cruzar palabra con nadie se dirige a su mochila y comienza a sacar paquetes de galletas, de preparados alimenticios, botellines de bebida isotónica y de agua común, que reparte a su alrededor sin orden ni concierto. Cuando ha dispuesto todo lo que sabe que se puede comer, saca otro par de paquetes de galletas y hace el gesto de ofrecérselos a sus compañeros. - ¿Os hacen unas galletas o algo tíos? Estoy deseando quitarme todo este maldito peso de encima de una vez. ¡O por lo menos cambiarlo de sitio! - Bromea palmeándose el estómago, que había estado desatendido desde el frugal desayuno de aquella mañana.

También yo fui a utilizar el baño que nos habían ofrecido mientras hacía desaparecer poco a poco las piezas superiores de mi armadura, dejando las armas y el equipo cerca de mis compañeros. Íbamos a combatir contra otros tres equipos, y aquello supondría la verdadera prueba final. Lo sabía, y aún con todo me sentía tranquilo. Quienes supondrían una verdadera amenaza sería el equipo Mushi, y ahora que conocía alguna más de sus habilidades se abrían nuevas posibilidades estratégicas a la vista.

De nuevo con el equipo, también con la cabeza mojada, como Ethan, y la mitad superior del cuerpo desnuda, mostrando la piel negra como el carbón abiertamente, tomo asiento junto a mi equipo, cogiendo una de las galletas que el sublíder ofrece y colocándola entre los dientes mientras me enfrasco en la habitual labor de limpieza de las armas. He dejado mi rifle de precisión por el camino... Eso sí es un fastidio... Pero bueno, al menos ha sido por una buena causa, qué demonios.

-Gasias, Etan -digo, con la galleta aún entre los dientes, sin llegar a morderla-. Por sierto, ¿qué te ijo esactamente tu maestra sobre los del Musi? -pregunto, ahora en tono más confidencial.

- No pudo decirme mucho - Responde entre bocado y bocado, comiendo como si fuera a ser su último día. - Supongo que iría contra las reglas. Sólo me mandó un mensaje al móvil en el que decía "Cuidado con las calaveras"- Encoje un hombro y abre un nuevo paquete, esta vez de tortitas de chocolate y fibra. - No es que Sarah sea muy locuaz, ¿Sabes? Por eso siempre la escucho cuando habla, solo dice cosas interesantes y de las que aprender. - Riega la tortita que acababa de devorar con un largo trago de bebida isotónica y se limpia la boca con la manga de la sudadera sin cuidado alguno. - Y no suele equivocarse... Así que no creo que podamos confiarnos todavía con los del Mushi... Sobretodo después de haber visto al tío de las calaveras flotantes...- Va bajando ligeramente el tono desde uno tranquilo y confidencial hasta otro que deja ver a las claras su preocupación. - Espero que no me toque luchar contra él en las siguientes pruebas...

Mientras escuchaba a Ethan, mirándole a los ojos en todo momento, mordí la galleta y la mastiqué hasta tragar la mitad.
-Cuidado con las calaveras, ¿eh? -reflexioné en voz baja, aunque audible. Desde luego aquellos seres infectos eran de lo más molestos, y sólo el fuego de Mike parecía haber aplacado su poder. De cualquier modo, si ahora nos iba a tocar combatir uno contra uno contra los miembros de los 3 equipos restantes y también entre nosotros, las cosas iban a ponerse muy feas. Sobre todo para mí, pues mi capacidad ofensiva contra hazes como Diokles o Himeko, capaces de absorber casi cualquier tipo de daño, era muy limitada. Por no hablar de Ethan y su sorprendente rapidez. Por ágil que yo pudiera ser, si Ethan echaba a correr jamás podría cogerle, aunque sí pudiera verle. Pero empezaba a divagar muy pronto... Pensando estrategias incluso contra mis propios compañeros. No, aquello no era conveniente. Pero era una posibilidad a tener en cuenta. Después de todo, había un podio con 3 puestos...

El tiempo pasa mientras descansáis, para unos más lento, para otros más rápido, de lo normal. Una vez llevadas todas las cosas, en la gran sala no hay ninguna clase de mobiliario más que el específico de la misma, con toda la parte central vacía.
Van llegando los otros 3 grupos restantes, El Capitán y los examinadores les dan la bienvenida, el Capitán con entusiasmo como siempre, pero sin el numertio del podio, la línea de META ni la cancioncita.

Los grupos que llegan son:

El equipo del Mushi, tras unos escasísimos minutos tras llegar vosotros.
Sorprendentemente, tras haberlos dejados congelados y frente a robots y al posible ataque de los del Atlanta, ninguno parece estar herido o muy cansado. Cansados se les ve, como a cualquiera.
La mirada de rencor del hombre de humo hacia vosotros es la más notable. El hombre de las calaveras siempre deja una flotando a su alrededor a pesar de haber acabado el peligro. La rubia se queja de lo mal que tiene el pelo encerrándose en el cuarto de baño durante minutos y el gordo queda impasible con porte dejado y siniestro. La niña saca mucha comida de su caja plateada, la justa como para creer que en ella solamente llevaba esos alimentos y bastante coprimidos, aunque no lo parezcan.
Se quedan en un rincón ellos aislados de querer entrar en contacto con nadie más.

Luego les siguen el equipo del Astros, unos cuantos minutos después, casi una hora desde que entráisteis.
También parecen estar cansados, sobretodo Sialeeds. Se alegran bastante de veros e incluso os ofrecen compartir parte de la comida que les queda de las mochilas que France y Arthur llevaban.
Armstrong llega a conmoverse y a enorgullecerse de la muestra del compañerismo entre el Lunaestrella y el Astros.

Y por último, un buen rato después, llega el equipo del Lúmina.
Igual de cansados, aunque el chico pelirrojo de mirada medio inexpresiva no parece estar nada cansado, ni una mínima gota de sudor le recorre ninguna parte de su cuerpo, nadie diría que ha estado viajando por la selva durante algo más de un día y medio. El moreno de pelo largo se mantiene firme, mientras que la expresión de los otros tres compañeros es de notable satisfacción y felicidad al ver que han llegado a tiempo. El rubio de gafas parece hacer cosas notables, como al parecer desactivar una especie de mecanismos o gadgets por su cuerpo y un par de pequeños robots voladores que reboloteaban en torno a ellos.
También les da tiempo a comer algo de las mochilas que el moreno de pelo largo y el chico de los cascos portaban.

Una vez estáis los cuatro, el Capitán Armstong decreta a dos de los examinadores que vayan a avisar a los otros dos grupos, el del Atlanta y el del Symphonia, que quedan suspensos en la prueba.

Eso os llega a preocupar en la medida de qué podría haberles pasado a los del Atlanta. Estando tan cerca de la fortaleza y ya desde el principio habiendo tardado tanto en entrar desde que llegasteis.
Y por supuesto, las intrigantes dudas y sospechas os hacen recaer las miradas de primeras en el equipo del Mushi...

Una vez se van esos dos examinadores (El de gafas y el castaño) El Capitán Armstrong os ordena una formación en fila en frente y perpendicular a él, con el orden de líder, sublíder y el resto. Para empezar a hablaros de la naturaleza de la 3º prueba, aunque seguro que ya quedaba suficientemente clara en su mayor parte.

La disposición de las filas se crean en esta disposición:

Mushi: El hombre de humo - El de las calaveras - La rubia - La niña - El gordo
Astros: Joseph - Sialeeds - Arthur - France - Hanna
Lunaestrella: Adrastos - Ethan - Mike - Diokles - Himeko
Lúmina: El moreno de pelo largo - El rubio de los gadgets - El de los cascos - El pelirrojo - La chica

Y en frente, el Capitán Armstrong junto a la Subcapitana Cássidi.
Y a sus flancos los 6 examinadores.