solamente diré que creo que tenemos habilidad Sigilo...
Sí, pero ninguno la tenéis, así que teniendo en cuenta por otro lado que tampoco es que Ida sea una lince, dejé usar Escaramuza. Haz la tirada y vemos qué ocurre.
Motivo: Escaramuza
Tirada: 1d6
Resultado: 5 [5]
Ahí te la dejo. En cuando me digas qué ocurre, narro ;)
- ¿Dónde diablos va usted? - Alerta Ida en cuanto ve al arqueólogo alejarse del grupo. - Por ahí va a la recepción de la casa de huéspedes. ¿Han terminado ya en la habitación?
Cuando Ida termina de reprender a Leroy, que está de vuelta, el Dr. Stradholm ya ha cruzado la puerta hacia la casa de invitados.
Eric Stradholm consigue despistar a Ida, aunque lógicamente, tardará poco en darse cuenta.
Cruzas la puerta hasta el negocio de Ida . En la pequeña habitación que hace de recepción, con apenas un escritorio viejo de madera y cajones, y dos feos cuadros de paisajes naturales con un lago, lozalizas al momento la escalera que baja a la sala de calderas.
Abajo, el aire es más denso. Huele a humedad y el calor es incómodo. Hay una bombilla colgando del techo, aunque la luz que entra por las escaleras permite distinguir las calderas en funcionamiento. Además, la pared de la izquierda cuenta con unos estantes metálicos con diferentes útiles como cubos y productos de limpieza, una manguera, una caja de herramientas, trapos... El suelo es de cemento, y está cubierto de una capa de polvo e insectos varios. Es un lugar incómodo, aunque por suerte no tienes pensado quedarte mucho tiempo, pues más pronto que tarde Ida se dará cuenta que has abandonado al grupo.
-¡Diablos...!-, exclamó Eric para sus adentros notando como se le saltaban las lágrimas del fuerte olor a rancio que desprendía el interior del cuarto de calderas. -Este sitio tiene unas condiciones higiénicas lamentables. Me pregunto si Fairn se dejaría aquí algo...-.
No tenía mucha fe en encontrar nada, pero valía la pena intentarlo.
Mensajito rápido. Recogida de pruebas, si es posible.
Estoy dispuesto a gastar mi punto de habilidad, de ser necesario ;)
¡Bingo! Detectas un punto en las paredes y el suelo donde el patrón de polvo sugiere que hace poco quitaron varias cajas. Además, manteniendo tu mirada en el suelo, ves un trozo de papel arrugado metido bajo uno de los pies de la caldera, rellenando un pequeño agujero en el suelo de cemento. Lo despliegas con una mano y ves que contiene notas manuscritas con tinta casi borrada. En ellas, hay un texto en latín. Nuevamente suena ¡bingo! en tu cabeza y mandas un agradecimiento a tu profesor de latín de la facultad Jules (o como solíais llamarle, JVLES). Inmediatamente, lo traduces:
Los flautistas que, ciegos, tocan en la corte de Azazthoth refuerzan y penetran sus fronteras a la vez. Muchos necromantes, Mülder incluido, afirman que el Caos Definitivo ocupa un lugar específico en nuestro espacio físico, en el Centro Del Universo, pero la lógica dicta que esto no puede ser cierto, pues el Caos aborrece la especifidad espacial. Más bien, el Caos Definitivo nunca está más que a un parpadeo o un sueño de distancia. Rellena el espacio entre el espacio, el vacío en el corazón de nuestros componentes corporales (¿células?) y por terribles magias puede ser hecho visible, pero con enorme riesgo para el que lo ve. Se dice que el texto rojo de M____m, que no puede poseerse durante más de siete años sin que la apoplejía se adueñe del corazón de su poseedor, contiene un ritual para fijarlo permanentemente.
Lo doblas y te lo guardas en el bolsillo de la chaqueta.
Réstate 1 punto de Recogida de pruebas.
Los flautistas que, ciegos, tocan en la corte de Azazthoth refuerzan y penetran sus fronteras a la vez. Muchos necromantes, Mülder incluido, afirman que el Caos Definitivo ocupa un lugar específico en nuestro espacio físico, en el Centro Del Universo, pero la lógica dicta que esto no puede ser cierto, pues el Caos aborrece la especifidad espacial. Más bien, el Caos Definitivo nunca está más que a un parpadeo o un sueño de distancia. Rellena el espacio entre el espacio, el vacío en el corazón de nuestros componentes corporales (¿células?) y por terribles magias puede ser hecho visible, pero con enorme riesgo para el que lo ve. Se dice que el texto rojo de M____m, que no puede poseerse durante más de siete años sin que la apoplejía se adueñe del corazón de su poseedor, contiene un ritual para fijarlo permanentemente.
-Flautas... Flautas por doquier... Tranquilo, Eric, es una absurda casualidad... ¿N-n-n-no? Azathoth... El Caos Definitivo... ¿Un ritual?-.
El alienista se ajustó con mano temblorosa sus gafas de pasta y tradujo el mensaje a gran velocidad antes de guardarse la nota en la chaqueta y poner pies en polvorosa. Lo último que deseaba era ser increpado por aquella vieja arpía tras su hallazgo.
Subió al vestíbulo comprobando el nudo de su corbata en un espejo y dándole vueltas al extraño ritual del que hablaba la nota y al texto rojo, ese cuyo autor estaba incompleto y empezaba a sembrar en el doctor Stradholm una creciente obsesión.
Existían numerosas posibilidades, pero la duda razonable se resumía en un interrogante: ¿Acaso había Fearn abrazado el ocultismo? Sorprendente, desde luego, pero no imposible. Renegaba de Dios, tal y como había afirmado su madre. Tendría que indagar más en el tema porque no había una conexión sólida por el momento.
-¿Pe-pe-pe-ro las flautas...? ¿Po-po-por qué cita flautas precisamente...?-. Eric sacó su pañuelo de seda -era un dandy, no lo olvidemos- y se enjugó la gotita de sudor que bajaba por su sien.
Qué orgulloso estoy de jugar al alienista ;D
Te dejo ahí un mensajito por amor al arte XD ^^
Salvo que me digas lo contrario, entro en escena con el resto fingiendo haberme perdido por el edificio ;D
Salvo que me digas lo contrario, entro en escena con el resto fingiendo haberme perdido por el edificio ;D
Puedes hacerlo sin problemas. Roléalo incluyendo a tus colegas investigadores.
Apareció el doctor Stradholm como por arte de magia.
-Cáspita... ¡Uno se pierde en este laberinto! Perdonen ustedes. He tenido que dar varios rodeos para encontrar el aseo-.
El alienista midió una pausa dramática mirando fijamente a la madre de David Fearn, se ajustó sus gafas y esbozó una media sonrisa.
-Imperativo fisiológico, señora-.
Carraspeó y miró al profesor Brush.
-¿Decían...?-.
Luego miró a Currie.
-¿Han descubierto algo relevante por aquí?-.
Finalmente desvió la mirada a Irina.
-¿No?-.
Maldición. Me lamento mentalmente cuando la Señora Conspiraciones Gubernamentales me para los pies.
-A ningún lado. Sólo estiraba las piernas. Es bueno para la salud- respondo y lo acompaño con una de mis sonrisas encantadoras. Al ver que el loquero ya no está entre nosotros, sonrío levemente.
“Al menos ha servido de algo”.
-Así dice que no era muy amistoso su hijo desde que volvió de la guerra y muy poco… católico. ¿Qué tal se llevaba con los otros huéspedes? ¿Algún amigo, ya sabe, de reuniones masculinas? Ir al pub a por una pinta, ya sabe… cosas de hombres- sonrío de nuevo, algo más pícaramente.
- David no iba con los huéspedes. - Afirma Ida, categórica. - ¿Quién sabe qué pueden meter en la cabeza esos extranjeros de paso a un joven recto, como mi hijo? - Al entrar Eric, el sonido de la puerta hace que Ida gire el cuello, en su dirección. - ¿De dónde demonios sale usted? Sólo tiene que preguntar dónde está el aseo, no pasear libremente, ¿sabe? Vayámonos de aquí.
Ida cierra de un portazo la habitación de Fearn y os empuja amablemente a la salida.
irnos a hablar con la otra presenta en la reunión? La chica no?
irnos a hablar con la otra presenta en la reunión? La chica no?
Eric Stradholm ya estuvo allí, aunque podéis ir sin problemas.
Jefe, ando liado de mudanzas estos días, pero tengo pendiente releerme los últimos mensajes para recomponer el panel de pistas.
Dame un par de días y te posteo ;)
Creo que para el finde como mucho Doc está de vuelta ^^
Jefe, ando liado de mudanzas estos días, pero tengo pendiente releerme los últimos mensajes para recomponer el panel de pistas.
Dame un par de días y te posteo ;)
Creo que para el finde como mucho Doc está de vuelta ^^
Sin problema.
Ante la pregunta de Stradholm, pidiéndome un resumen de la conversación un poco velado, le continúo la frase. La señora todavía nos escuchaba, no era cosa de airear nuestras sospechas, aunque a mí todo eso no me sonaba bien en conjunto. Llamémoslo "un pálpito", pero lo de quitar cruces y demás no sonaba a nada bueno. Además, tras haber vivido lo que en otros viajes aconteció, no me extrañan ya muchas cosas sobrenaturales.
-Hablábamos de la falta de fe, amigo. Cómo la sociedad decae cada vez más, con lo confortable que nos hace ser fuertes en Cristo.
Mi yo más ateo me estaba arañando por dentro debido a mis mentirosas palabras. Sólo decía lo que creía que la señora querría oír.
-Entiendo...-, dijo sin entender. Y es que el doctor parecía ligeramente ensimismado cuando el profesor Brush se dirigió a él. -Debates existencialistas... ¿Qué mejor forma de pasar la mañana?-.
A Stradholm se le veía inquieto. Preocupado. Algo no encajaba del todo en el siempre ingenioso alienista.
-O-oiga, señora Fearn, tengo una última pregunta para usted, sí... Currie, ¿está usted tomando nota? ¿S-sí? Bien, bien... ¡Siga luciendo su caligrafía en esa libreta! Estooo... Sí, señora Fearn, sí, su hijo, eso, David, sí... ¿Tenía su hijo alguna inquietud artística? ¿Aptitudes musicales? ¿Hmm?-, inquirió mientras se ajustaba las gafas de pasta.
¿Pero a qué venía todo aquello?
Un poquito de comedia para rematar la escena. No espero una respuesta concluyente, pero me sirve para retomar con mis compis ;D