Partida Rol por web

Cuando miro que no ocurre nada, no puedo evitar poner una mueca de decepcion

-¿Buena suerte?-le digo a mi hermana-Lo que tenemos es una suerte horrible: nos dicen que tenemos que ir a un lugar muy peligroso y, pese a que me he esforzado para que alguien viniera a "jugar", aun no ha aparecido nadie... Me siento gafada...-pataleo el suelo y una piedra que habia por el suelo sale disparada y la cae accidentalmente al agua. Cuando veo las ondas moverse, una sonrisa maliciosa se muestra en mi rostro y lanzo otra, que salpica un poco a Yumina-A ver si hay suerte y encontramos un bicho marino que quiera jugar con nosotras...

Al escuchar los engranajes me pongo en guardia, aunque observo que uno de los candados se abre.

Bien... Parece que tenían razón... Aunque espero que todo haya salido bien y no hayan tenido complicaciones... 

AlCabo de un rato escuchais los pasos y las voces de Yumiko y Yumina que se acercan mientras se rien. Estas, al llegar pueden observar un cambio en la sala, la puerta situada en la parte norte de los trsd candados...pero ahora son solo dos los que estan cerrados.

-Hehe, ha funcionado! Mira!- Le señalo a mi hermana los candados, pero mi sonrisa enseguida se borra y le grito ofuscada a los demás. -Ustedes!- Camino con los hombros levantados y apretando fuerte los puños hasta donde estaban. -Qué estuvieron haciendo todo este rato?!! No me digan que nada!! Mientras yo casi muero de miedo por culpa de la cabezonería de mi hermana... Ustedes se han quedado aquí comiéndose los mocos!!!- Le doy un golpe que yo considero fuerte a Bryan en la cabeza, mas él ni lo siente y me acaba doliendo la mano. -Hiii!!!- Y eso me hace enfadar aún más.

-A ver si nos movemos! Venga, a la habitación seis ahora, a por la siguiente palanca.- Y doy media vuelta con desdén para encaminarme al pasillo que conduce a dicha habitación.

- Me alegro que os haya ido todo bien... - Digo con una tímida sonrisa. - Aunque, si habéis tenido dificultades, dejarme acompañaros a la siguiente sala. 

La 6 está un poco más lejos y parece que hubo algún derrumbamiento según el mapa... Será mejor que vaya con ellas, ya que tres son mejor que dos.

Tanto Bryan como Ryu os ignoran, así que decidiis ir a la sala 6, el camino más rápido es por el pasillo situado a vuestra derecha, así que caminais hasta alli y luego tomais el camino de la izquieda hasta la bifurcación, una vez alli pasais la puerta entrando en una sala circular, lo único que hay destacable en ella es una palanca situada en el centro de la estancia.

No respondes a tus compañeros, que toman el camino de la derecha y se alejan perdiendose por el pasillo, la estancia vuelve a quedarse en silencio  hasta que te llega un olor que hace que arruges la nariz, es un olor que reconoces...un olor típico en las guerras....el olor de la muerte...o mejor dicho....de descomposición....

Perdido en las profundidades del abismo que es su desinterés por hacer de recadero. Bryan ignora la “caricia” de Yumina, entendiendo que ya ha hecho su buena acción del día al no romperle los dedos y que no habría una segunda como esa.

Deja pasar el tiempo, relajado en el frío suelo a la espera de ver caer un candado más, tiempo en el que lo más emocionante que hace es limpiarse el cerumen del oído derecho con el meñique e intentar calcular a ojo la medida del lateral de las baldosas.

Parece despertar de su letargo en el momento en el que ese olor llega hasta él. Se reincorpora echando un vistazo a su alrededor, mientras se inclina ligeramente buscando en cada dirección la procedencia del putrefacto aroma. Apoyando las manos en el suelo se levanta de un salto y alza la voz, que resuena por los pasillos colindantes.

¡Ehh, espero que nadie se haya atrevido a morir sin estar yo delante! –comienza a caminar, siguiendo el rastro del olor, mientras continua con su monologo bañado en megalomanía- Si habéis matado a esos perros de Azur sin avisarme, no estaré contento… Si ha ocurrido lo contrario, desearéis haber venido a verme antes de eso… Y si se trata de una broma, puede que le arranque los pulgares a alguien. – sigue caminando, lentamente, prestando atención a su entorno.

No recibes respuesta de nadie, salvo Ryu, que ni se a inmutado, estais solos en la sala; comienzas a losisquear el ambiente y el olor proviene de...¿Ryu?

Al fijarte más detalladamente te fijas en varios detalles, el primero es su respiración, suena trabajosa y apenas es un silvido, su rostro está oculto ya que está inclinado hacia delante aunque puedes aprecier como le caen gotas de sudor... y sangre

Su mueca cambia por primera vez a una expresión de incertidumbre al advertir como la sangre goteaba pesadamente en el suelo. Avanza hasta él, lentamente debido a la duda.

Eh, ¿Ocurre algo? –se sitúa frente a él, agachándose hasta encontrarse a su altura. Mantenía cierta distancia de precaución al desconocer el origen de aquella herida y, lo más extraño de todo, el hedor que desprendía.

-Y otra sala y otra palanca abandonada...-voy caminando con las manos detras de la cabeza, totalmente despreocupada-Pues menos mal que los jefes dijeron que aqui habria enemigos, llega a no haberlos y a ver que ocurriria...-apoyo mi mano en la palanca y sin demasiado esfuerzo, la activo. A continuacion, coloco mis manos alrededor de las orejas y espero, luego suspiro-Nada, ni un alma... ¿No habremos ido a parar a una torre equivocada, verdad?-miro a Elena, que fue quien nos trajo

Por un momento me sorprendo de la tremenda sencillez del mecanismo. ¿Ya está? ¿Esa era la respuesta del enigma? Hasta que mi compañera me pregunta.

- Bueno... Sí... Estoy segura que era aquí... No había más torres con similares características... 

Por el momento todo estaba siendo muy fácil... Demasiado.

---Bry...bryan?- oyes susurrar con cierta dificultad y ves como levanta la vista... y por un instanes deseas que no lo hubiera hecho... su rostro esta descompuesto permitiendote ver en algunas zonas el hueso del craneo, sus ojos son ahora blancos completamente sin rastros de pupilas y por donde manan sangre al igual que la boca.

No sabes sí por el asco o por el simple susto, das un paso hacia atras con el estómago algo revuelto mientras Ryu no deja de gemir y revolverse; entonces escuchas un sonido, una especie de chasquido y te giras fugazmente para ver como otro candado se abre; Ryu ignora este momento y ves que comienza a expulsar por la boca al principio sangre y más tarde  sus entrañas, finalmente sus gemidos se convierten en un alardido desgarrador que hace que se te pongan los pelos de punta y finalmente se deja caer en el charco de sangre donde queda inmobil...

-Jeje, tengamos en cuenta de que gracias a ella hemos llegado aquí con casi un día de antelación. Nos ahorramos todo un viaje que podría haber sido complicado.- Le doy unas palmadas en la espalda a Elena. -Tal vez hemos llegado muchas horas antes que nuestros posibles enemigos.

-Pero eso no significa que no pueda haber trampas o ...monstruos... escondidos.- Mientras hablo Yumiko ya está activando la palanca. -De nuevo tú!! Espera!!!!- No, muy tarde, ya la movió. Miro a mi hermana furiosa con los ojos entrecerrados y echando humo.

En el mismo instante en el que lo haces, escuchais un chasquido y un leve temblor sacude la sala, lo reconoceis, es el mismo sonido que sonó cuando usasteis la primera palanca... escuchais los sonidos caracteristicos del metal chocar con el metal y sonido de cadenas y luego el silencio reina de nuevo en la sala....o eso esperais cuando de pronto escuchais un alardido desgarrador que hace que los pelos se pongan de punta, lo peor de todo es que el alardido hace eco y sigue resonando durante un buen rato haciendo que parezcan que no son uno sino cientos de alardidos al unisolo....

Bryan observa la escena visiblemente impactado, tratando de digerir la situación hasta que el alarido cesa. Tras ello, el silencio impera durante varios segundos más. Finalmente, vuelve a actuar mientras arranca con su monologo, probablemente tratando de restarle tensión al momento con dudoso éxito.

Mira… no quería ser yo el que te lo dijera… pero antes de que lo haga cualquier fulana a la que intentes besar, tienes que saber que… llegas a dar mucho asco… ¿Vale? ¡No te lo tomes a mal, no pasa nada, tiene arreglo!... Pero lo das – mientras habla, se acerca lentamente al cuerpo, situándose en su lateral derecho- No sé qué clase de fiebre de amarillos te habrá dado pero… yo no soy médico, y tampoco me hace ninguna ilusión tocarte, así que voy a… -avanza hasta él y le planta el pie en el hombro, empuja- ponerte de costado… así no te ahogarás con la mierda que has echado por la boca. Esto es algo que aprende uno después de beber demasiado y demasiadas veces, la universidad de la vida lo llaman. –ríe pesadamente hasta que el volver a ver la cara de Ryu apaga esa risa.

Era consciente de que cuando alguien expulsa sus propias tripas por la boca significa que está más muerto que vivo, pero era su manera de confirmarlo y tratar de discernir qué había ocurrido hasta que volviesen las enanas.