-Muy buena idea -miró el cuchillo que llevaba al costado y sacándolo con cuidado dijo -tiraré el cuchillo para atraerlos-y lo levantó lentamente y después lo soltó.
El yerro repicó contra el suelo, amplificando el sonido lo cerrado de la sala. Vísteis cómo los dos monjes se miraban entre sí al escuchar el ruido y sacaban bajo sus hábitos sendos cuchillos alargados y curvos que no reconocíais, jamás habíais visto un arma semejante.
Inexplicablemente, los dos hombres echaron a correr aterrorizados, sin precaución ninguna, mientras os preparábais para cogerles por sorpresa. Los dos irrumpieron en la sala en la que estábais sin siquiera mirar a los lados, iban hacia la salida a toda velocidad...
tenéis ganada la iniciativa. Echadle un vistazo a las acciones de "De Re Ludica" por si os interesa derribarles o algo del estilo en lugar de matarles sin más.
Viendo que los dos corrían espadas en manos (que por cierto, bien se parecían a las del arsenal anterior encontrado), eché mano de mi lanza y di una severa lanzada al aire, a la altura de los pies, justo antes de que pasara por ahí los encapuchados, con la intención de que tropezaran ipso facto y cayeran de bruces.
Pues eso, meto la lanza justo antes de que lleguen para que caigan:
Tropiezo Acción Normal Un ataque que pretende tirar al suelo a nuestro enemigo haciéndole tropezar con nuestra arma.
PD.: la escena de "De Re Lúdica" tiene muchos post en blanco (al menos a mi me salen en blanco).
El plan parecía estar funcionando y los dos hombres vestidos de monjes vinieron hacia nosotros, daba la sensación que tenían más miedo que yo mismo, y esperé a ver qué hacían mis compañeros. Yo ya actuaría cuando se me necesitara.
Ahora sólo había que confiar en que la lanza de Nadir surtiera efecto.
A mí también me salen unos cuantos en blanco
Aprovechando que estaban distraídos, me lancé a por el que Nadir había echo caer, para reducirle en suelo. Confiaba en que el resto hiciese lo mismo, y que pudiésemos interrogarlos sin tener que derramar sangre. Claro qué, siendo malvados villanos como parecían ser, no importaría que su sangre se derramase...
Sí, hay mucho en blanco. No tiro porque no sé qué tirar, pero si cae, imagino que reducirle una vez esté en el suelo no será complejo.
Abalancé la lanza hacia el lateral, irrumpiéndo ésta en la trayectoria de la carrera de los dos tipos. Había que pararles el paso cuanto antes, ¡y como fuera!
Motivo: Lanza/2 (Declaro suerte)
Tirada: 1d100
Dificultad: 42-
Resultado: 93 (Fracaso)
Motivo: Agix3
Tirada: 1d100
Dificultad: 60-
Resultado: 11 (Exito)
Perdón el retraso, se me fue la pinza.
El golpe de Nadir con la lanza lleva aparejado una ejecución perfecta e inexplicablemente, hace un barrido a las piernas de los dos hombres que los tira de bocas al suelo.
El primero en caer apenas tiene tiempo de intentar levantarse pues en seguida le cae un caballero con armadura encima, dejándole totalmente inmovilizado. Mientras tanto, el otro hombre que se ha pegado un fuerte guantazo contra el suelo, empieza a moverse y apoya las manos para levantarse, pero Marcial es mucho más rápido y también se le tira encima, inmovilizándole.
Motivo: AGIx3
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 65 (Fracaso)
Motivo: AGIx3
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 91 (Fracaso)
La Agi la tengo que tirar yo y es la Agi del tipo xDD
gastas 51 puntos de Suerte, réstatelos.
Antes de que ninguno de los hombres pueda gritar
- Shhhh, ya podéis estar calladitos si sabéis lo que os conviene. No me importaría rajaros la garganta... -deja una pausa para que sus amenazas surjan efecto -ahora decidme -le dice al hombre que está bajo él -¿Quiénes sóis vosotros y qué es este sitio? ¿habéis atacado vosotros a los que atraviesan el Paso de Ribagorda? - todo lo decía en voz baja por si había más de esos monjes por allí.
El hombre se limita a contestar -Dios os ha abandonado. Enfrentáos al Negro y morid consumidos bastardos-el otro hombre bajo Josep lanza una carcajada estruendosa al escuchar a su compañero -¡Uníos a la masa tentacular! -exclama.
Hace un gesto a Josep para que acabe con el hombre antes de que haga aún más ruido.
Mi lanzada fue perfecta, ¡perfecta*!, y dióles ningún tiempo a auparse de nuevo a los dos ensotanados. Desde luego, por lo que decían con los dos armados ya sobre los sus cuerpos y amenazándoles, que no parecieran curas cristianos, ni judíos siquiera, como uno. Salí del escondite desde donde había lanzado mi ardid con satisfacción, y apoyóme en la misma lanza para levantarle. Teníendola agarrada con la punta hacia abajo, hacia los dos tipos (por si hubiera alguna duda que escapaban), escuché cómo Marcial ordenaba golpe de gracia para ellos.
¡Esperad! -Les dije a los dos-, ¡aún no! ¿Qué o quién es ese Negro? -pregunté a los dos tipos del suelo haciéndo tocar la punta de la lanza en el cuello de uno-. ¡Hablad desgraciados!
* El golpe de Nadir con la lanza lleva aparejado una ejecución perfecta e inexplicablemente
Al saber le llaman suerte xDDD
La argucia había funcionado y aquellos dos encapuchados ahora se encontraban tirados en el suelo a nuestra merced, me acerqué un poco para escuchar lo que tenían que decir, aunque sus palabras no tuvieron en mí un efecto tranquilizador.
- El Negro... eso no suena muy bien. ¿La masa tentacular?
Un escalofrío me recorrió e imágenes de diablos y demonios acudieron a mi mente.
Al ver que Josep no obedece, raja la garganta del monje que está bajo él como quien mata a un cerdo ya cebado. Sin siquiera pestañear, lo cual os parece bastante crudo, incluso a vosotros, que habéis visto las miserias de la refriega más de una vez.
- Ve con tu Negro.
El hombre que está bajo Josep no se amilana, ahora que le véis mejor, os dáis cuenta a la luz de las antorchas, que tiene una mirada de lo más extraña, con un brillo muy característico, un brillo más propio de un loco que de un hombre sano.
-¡ JAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA! ¡ YA NO PODÉIS SALIR! - grita de manera que el eco retumba sólo Dios sabe hasta dónde.
¡¡Marcial, espera!! -le dije para que para de sacrificar como quien preparaba matanza-. Aunque locuras sin sentido y falaces estén diciendo, parece como si alguien hablara por ellos... ¡míralo! -al que quedaba con vida-, nadie con jucio claro habla así y rie de tal forma... ¡Quizá esa bruja... está aquí! -me refería a la que nos encontramos la semana anterior, la del vendaval imprevisto-.
Si Marcial no atiende a razones, le pararé a mano y el arma con la lanza , interponiéndola (simbolicamente) sobre ella.
Pero ¿con qué gente me había juntado? Me alejé un par de pasos un tanto horrorizado al ver cómo el tal Marcial degollaba a aquel pobre hombre que, por muy malo que fuera, no se merecía tal muerte. La sangre brotó de la garganta del desgraciado mientras su compañero no parecía tener ni un asomo de miedo, mas al contrario lo único que era capaz de hacer era reirse como lo que era... un pobre hombre con el juicio nublado.
- ¿Bruja? ¿Qué bruja?
Aquello empezaba a tomar un cariz que, según pasaba el tiempo, menos me gustaba. Brujas, demonios, un tal Negro... no, no tenía que haber aceptado la propuesta.
- ¿Es que no lo véis? está haciendo tanto ruido y que si hay más gente nos van a acabar encontrando y dándonos yerro por todas partes. Debemos silenciar a ese loco y buscar por nuestra cuenta -sacó un trapo para limpiar la sangre de la hoja de su arma.
Quizás estuviese asustado por tanto misterio. En cualquier caso, lo que estaba claro es que no se trataban simplemente de desvaríos de un loco.
- ¡Habla y te daremos una muerte rápida maldito loco!
Tantos gritos no podían ser buenos. Eso estaba claro, pero en contra de lo que os esperábais, que era una tromba de monjes armados hasta los dientes, escuchásteis un ruido, un "POM" que seguía de otro "POM" y así rítmicamente. Eran tambores...
Entonces, el hombre inmovilizado empezó a llorar como una mujerzuela asustadiza
- ¡MATADME!
Retiré la lanza de la trayectoria de Marcial, porque ya no sabía qué pensar ¿Qué es lo que hace suplicar por la muerte a un hombre? Sea o no enfermo de mente, o endemoniado, hasta el más desgraciado quiere resguardar su miserable vida, pero, ¿éste? Aquella actuación no era la coherente...
¿¡¡Qué es eso!!? -murmuré asustado mirando a las alturas-. Entonces cogí con fuerza mi lanza, intentando escuchar algo más de aquellos tambores en la lejanía, que asemejaban como a pasos de ejército... cosa imposible en aquella ratonera.
Motivo: Escuchar
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 52 (Fracaso)