Ambos dos escondidos, y un silencio sepulcral (silencio impregnado de muerte tal vez), permanecísteis agazapados (y en tanto que así era posible), detrás de maderos viejos, en una de las esquinas, bajo la escalerilla destartalada de madera. ¿habrían descubierto algo sobre el asesinato vuestros compañeros? ¿habrían dado con él? Se os hizo en realidad un poco pesada la espera; hasta media hora estuvísteis allí metidos, sin apenas hacer ruido y pensando cuantos vagos y maleantes habrían ido allí a dormir y cuantas fechorías se hubieran sucedido... Entonces... escuchásteis entrar a alguien...
La puerta se abrió, y vísteis desde vuestro escondite aparecer a un tipo de un aspecto asqueroso: viejo, enfermo, un mendigo a lo sumo; sucio, flaco, seco y calvo, para más "inri". Estaba medio desnudo, ya que su ropa la componían harapos andrajosos, hechos jirones... Entró en la vivienda y se fue directamente a las escaleras, sin reparar o percatarse que alguien habia entrado en esa ruinosa vivienda. Subió las escaleras con sumo ciudado y desapareció en el piso de arriba. Parece que no os vio.
Hace un gesto con el dedo índice a su compañero indicándole que permanezca en silencio. Según habían acordado, si alguien aparecía, debían esperar a ver lo que esa persona hacía durante unos minutos antes de abordarle, así que esperarían un poco... quizás viniese alguien más.
Agazapado como estaba, espiando los movimientos de aquel pobre hombre que había entrado en la casona y que ahora se encontraba en el piso de arriba, Bermudo asintió ante el gesto de su compañero. Esperarían unos minutos más... podía haber más como aquel y no sería buena idea que los pudieran sorprender. Desgraciados como aquel había muchos, demasiados, por las calles de la ciudad, y la desesperación podía volver violento hasta al hombre más pacífico.
Espero con la misma paciencia que había tenido hasta el momento, aunque su mente no dejaba de pensar en el resto... ¿habrían conseguido ya alguna información? ¿tendrían alguna pista? Pasado un tiempo prudencial miró al infiel que tenía al lado y le hizo una leve seña indicándole el piso de arriba.
Hasta quince minutos más esperásteis, pero allí no llegó nadie. En todo ese tiempo el tipo había permanecido en el piso superior, y vosotros abajo, con lo que no podíais verle. Tan sólo hizo algunos ruiditos durante vuestra espera, aunque no sabíais muy bien qué estaba haciendo (quizá comiendo, quiza matando algún insecto, inapreciable...).
Mirando a Bermudo
- No podemos esperar más. Vamos a por él -dijo en poco más que un susurro y sacando el hacha subió las escaleras en primer lugar, con cuidado de no caer.
Nazeh subió sin demasiada dificultad, ya que antes había probado el estado de la espantosa escalera. Sin hacer más ruido del necesario, se perdió en lo alto de la escalera, en el primer piso.
Bermudo, tira AGIx4 si quiere subir.
El tipo, que parecía estar enfermo y ser un pordiosero, estaba sentado de espaldas a la puerta de la habitación superior, con lo que no te vio llegar. Estaba demasiado entretenido pellizcándose la cara: se estaba quitando unas especie de costras y guardándolas en un paño, costras que eran "de pega", falsas... Claro que, cuando veías a medida que te ibas acercando su rostro, éste no es que mejorara pese a que se quitar las falaces llagas de la cara, puesto que era un viejo tipo en sí. El hombre se asustó nada más levantar la cabeza y verte.
Pe... pe... pero... ¿¡¡Eeeehh!!?? -dijo mientras gateó instintivamente hacia atrás y casi bocarriba-. No, no, no me haga nada... ¡por...por favor! ¡yo sólo quería calentarme! ¡De... de... descansar aquí!
Estaba acongojado, pues tu hacha así se lo hizo pasar.
De nuevo asintió en silencio a su compañero, y al igual que él, Bermudo también sacó su hacha del cinto... No sabía lo que se podían encontrar arriba ni la resistencia que podría plantar el hombre, aunque viéndole la pinta aquel pobre muerto de hambre poco podría frente a ellos dos... pero más valía prevenir.
Siguiendo al infiel en su ascensión puso toda su atención en tener cuidado de no pisar donde no debía, dado el lamentable estado de las escaleras un mal paso podía costarle un disgusto.
Motivo: Subir
Tirada: 1d100
Dificultad: 80-
Resultado: 39 (Exito)
Bermudo no tuvo ningún problema en subir por la escalera, puesto que ya estaba en sobreaviso y puso más empeño en la ascensión, una vez arriba, se encontró a Nazeh que mirab a un tipo que se estaba quitando unas especie de costras de su cara y guardándolas en un paño, costras que eran "de pega", falsas... y al retirarlas veíais a un tipo viejo. Al ver a Nazeh, el tipo se arrastró un poco para atrás, medio tumbado, fruto del susto...
- No temáis buen hombre. No vamos a haceros ningún daño, no somos criminales y has de saber que precisamente colaboramos con la Justicia y con el Rey- deja caer la última palabra y hace una larga pausa -se está investigando el asesinato del otro día que acaeció justo aquí en frente y hay una buenísima recompensa en dineros y comida para el que pueda ayudar en la investigación. No sé si vos sabréis de alguien que pueda saber algo...
No yo... -cuando Nazeh puso en su boca la palabra rey una congoja le llegó hasta la garganta-... yo no quie... quiero problemas con nadie -decía mientras aún seguía recostado, pues no se atrevía siquiera a incorporarse-. ¿"Asesinato"? Yo no... eh... no... yo llegué aquí... mmm... llegué aquí cuando ya mataron al jurado ese si... vi esta casa, que al menos tiene techo...
Un infeliz, un pobre diablo que tenía que recurrir a los engaños para poder ganarse un par de monedas o un trozo de pan duro y mohoso. Eran muchos como él los que pululaban por las calles... demasiados. Bermudo miró a su alrededor, intentando adivinar si aquel hombre llevaba allí más tiempo del que decía.
- Si eres capaz de engañar para mendigar quién nos dice que no nos estás mintiendo y engañando ahora...
Seguía observando la miseria de aquel cuarto, pero sus ojos no parecían dar con nada de interés.
Motivo: Descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 70-
Resultado: 96 (Fracaso)
Uy... qué buenísima tirada :/
- ¡Nada de problemas buen hombre! ¡Todo lo contrario! Simplemente si fueses tan amable de contarnos si sabes algo o si conoces a alguien que pudiese saber algo, te estaríamos realmente agradecidos de verdad. ¿Llegaste cuando ya estaba muerto? ¿había alguien? ¿era la primera vez que venías aquí a esta casa?
El tipo abría la boca mucho, intentando coger aire desmedido, pues estaba muy nervioso. Sus dientes eran negros como el carbón... No os engaño, no os engaño... (glup)
Podéis intentar hacerle hablar (que yo sepa hay varios métodos, con y sin tiradas). :D
Apartándose un poco de la vista de aquel hombre, Bermudo metió la mano en la bolsa recuperada del dinero. Sacó una moneda y se la puso delante de la nariz al hombre.
- Quizás esto le desate algo más la lengua.
Movió la moneda ante los ojos de aquel pobre desgraciado esperando, de aquella forma, poder conseguir algo.
El hombre miró a Bermudo con cara de "¿Una moneda?, ¿¡Una!?" y tragó saliva antes de volver a callar su boca, pues ya queda dicho que parecía no querer tener problemas con nadie y menos por una miseria tan simple. Tres monedas sacaba al día con esas costras bien pegadas en la Plaza del Potro en los mediodías...
Mueve la cabeza de un lado a otro, empieza a desesperarse
- Vamos a ver... como acabo de decir, hay dos maneras de hacer las cosas: Por las buenas y por las malas. Por las buenas es que nos contéis todo lo que sabéis, seréis recompensado con monedas y pitanzas. Por las malas...- levanta el brazo derecho en el que sostiene el hacha y mira fijamente al arma. Con eso quedaba todo dicho.
Tira Elocuenca o Mando (COM)
Espera, añade un bonus del 20%. Hay ciertas cosas que están muy en su contra.
Motivo: Elocuencia
Tirada: 1d100
Dificultad: 25-
Resultado: 94 (Fracaso)
Me imagino que lo de la tirada iba sólo por Nâzeh ¿no?