Partida Rol por web

[DM 06/21]El siniestro pueblo de Karpino

1. El viaje a Rumania

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20/05/2021, 16:54
Director

Encontrado Cadáver humanoide en Turda (21 de diciembre de 1929).

Un pastor ha encontrado un cadáver de rasgos humanoides a las afueras de la localidad de Turda, en Rumanía. El cuerpo ha sido trasladado al Hospital Universitario de Bucarest donde está siendo estudiado. 
Vasile Nicolescu, rector de la universidad de Bucarest, ha confirmado en una rueda de prensa que el cuerpo, que está momificado, no corresponde al de un ser humano.
Aunque los datos del estudio son confidenciales, ha transcendido que este ser tiene una mandíbula pronunciada con prominentes colmillos, unas orejas puntiagudas y lo más llamativo: una disposición diferente a la humana de órganos internos.
Tales afirmaciones han puesto en evidencia una notable preocupación internacional, y expertos de todo el mundo ya se están desplazando hasta Rumanía para analizar el cadáver, cuya descripción coincide con la que tradicionalmente se hace del vampiro en el folclore local.

Así rezaba la noticia que les había llevado a los cuatro investigadores a reunirse en aquel hangar. Habían concertado una reunión con el propietario de la única nave disponible que les podría llevar a Bucarest. El hombre se llamaba Alex de Tocqueville, un hombre rudo de origen francés, aviador veterano y superviviente de la Gran Guerra.

El aparato se encontraba en un descampado a las afueras de Berlín, sobre una explanada cubierta por un manto de nieve que reflejaba la luz mortecina del sol de poniente. Cuando el grupo llegó vio el avión que lucía recio y brillante, aunque a medida que lo observaban más de cerca se empezaba a notar la fragilidad en los pequeños vanos de la chapa y en el óxido que recubría los bordes de los remiendos. En uno de los laterales podía leerse el nombre de la máquina, La Petite Sussan, entre pintura carcomida. Debía medir unos doce metros de largo, con tres habitáculos en su interior: La bodega de carga que era el espacio más grande donde los viajeros viajarían envueltos en mantas, pegados unos a otros por el frío, sentándose donde puedan. Las otras dos estancias son un pequeño almacén en la cola cuya llave guardaba el piloto y la cabina de mando oculta tras una cortina.

Alex había convocado a los viajeros aproximadamente a las cinco de la tarde y esa era la hora a la que habían empezado a llegar. El hombre esperaba fumando un puro junto al avión, vestido con una chaqueta de cuero de pilotos del ejército francés, cuyo logo aludía a la compañía Les Anges. Llevaba guantes y su rostro se mostraba tosco y severo, con un afeitado descuidado bajo un poblado bigote nietzcheano. Llevaba la cabeza cubierta por un viejo gorro de aviador, al cual se adherían unas gafas protectoras. Cuando el coche donde viajaban los cuatro investigadores llego les observó mientras bajaban y se acercaban al lugar.

Notas de juego

Podéis hacer una tirada de percibir quien quiera, por ir calentando dados.

Respecto a si os conoceis o no, es cosa vuestra. En cualquier caso os habeis conocido en el trayecto hasta ahí asi que al menos habeis hablado un rato antes de empezar la partida. ç

Empezamos!

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21/05/2021, 13:38
Marius Sterling

Una noticia así correría como ríos de pólvora en ciertos círculos y pronto llegarían a Rumanía curiosos de todo el mundo.

Tenía que llegar lo antes posible, aquella patraña del humanoide olía a lo que llevaba buscando tanto tiempo, el reportaje definitivo que le ensalzara al éxito, y no pensaba dejar escapar esa oportunidad.

Por supuesto, todo aquello no era mas que un truco o engañifa, como los mucho que él mismo había intentado alguna que otra vez, perfecto, a sí se encontraría el trabajo hecho, no sería el quien juzgase.

Desde la aparición del cuentucho ese del vampiro, Rumanía se había convertido en una suerte de circo de los horrores para turistas y manadas de ocultistas ignorantes y supersticiosos, casi todas ellos beodas adineradas y niñatos sifilíticos.

Allí estaban reuniéndose con el resto del pasaje y el piloto, para llegar lo antes posible había sido necesario compartir un vuelo, mientras no fueran periodistas de la competencia no le importaba, además, Rumanía sería un lugar más frio aún que Berlín y al menos una parte de esa compañía parecía poder proporcionar cierto calor si jugaba bien sus cartas.

—Señoras, señores, un placer conocerlos, espero que tengamos un buen vuelo, Sterling, Marius Sterling, a su servicio y entera disposición—dijo con un gesto de pomposa deferencia hacía las señoritas.

—¿Está usted seguro de que este trasto nos llevará hasta Rumania? —le dijo al piloto en tono de broma maliciosa.

Normalmente estaría atento a cualquier detalle, pero la verdad es que hacía un frio del demonio y solo quería subir al avión, y despegar lo antes posible. Eso se decía así mismo, pero la verdad es que su amor por los avances de la ciencia no se traducía en confianza en aquel pájaro metálico.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Así resume como se ha mostrado hasta aquí. El tipo es transparente para bien o para mal.

Si hay que poner negrita se ponen.

Creo que hay que configurar las tiradas, pero yo fallo igualmente, para empezar bien ;)

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21/05/2021, 17:36
Robert Doyle

La noche anterior a la noticia del hallazgo del extraño cadáver que le llevaría a emprender un largo viaje, Robert sufrió una nueva pesadilla de las muchas que había padecido desde que era un niño. Llevaba unas semanas con un sueño ligero, para evitarlas a tiempo y justo aquella noche, se durmió profundamente y despertó empapado en sudor, con el cuerpo atenazado, presa del terror. ¿Sería un presentimiento? ¿Un presagio de lo que estaba por acontecer? Siempre presenciaba la misma imagen difusa de una niña de rostro incierto, persiguiéndole entre los árboles de un bosque sombrío donde no se apreciaban apenas rastros de vida. Era un misterio de su mente aún sin resolver. 

Viajaría hacia Rumanía junto a un grupo de personas, desconocidas para él, quienes resultaron estar atraídas por la misma exclusiva que había llamado su atención. Charló con ellos en el coche, contándoles un poco sobre su profesión y alguna anécdota de sus años de docencia. A pesar de poseer un rostro enjuto y unos rasgos duros, potenciados por su melena y su barba algo desaliñada, Robert era un hombre cordial y educado en el trato. Una persona que no buscaba enemigos, con la que se podía contar. 

Cuando llegaron al punto de encuentro, el hombre bajó del vehículo con parsimonia, estirando las piernas, que se le habían quedado un tanto entumecidas después del largo trayecto en coche. La edad a veces comenzaba a pesarle como una losa, pese a que se mantenía en una forma física aceptable. Cargó su equipaje en una mano, antes de observar el avión con el que sobrevolarían el cielo. No tenía pinta de ser el más estable del mundo, pero tampoco era plan de ponerse exigentes sabiendo que iban con prisas. 

—Buenas tardes. Me llamo Robert Doyle, Doctor en Literatura Rumana. Un placer conocerle —ofreció su mano libre para estrechársela al piloto, quien mostraba un rostro no muy amigable—. Muchas gracias por ofrecerse a realizar este viaje pese a lo repentino de los acontecimientos. 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mantengo el post en la línea que ha trazado Marius de no utilizar negritas para no estropear la lectura :)

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22/05/2021, 16:44
Anne Marie Schwarzen

Un par de noches atrás había estado en una taberna dejando fluir los sentimientos que tanto le abrumaban desde hacía días. Sentimientos que eran liberados, al menos momentáneamente, a través de los gestos que formaban sus manos mientras tocaba el theremín. Cuando sintió que la presión en su pecho había disminuido, dejó de tocar y se sentó en una de las mesas. Se limpió las lágrimas, encendió un cigarrillo y tras darle una calada cogió el periódico. Fue entonces cuando leyó la noticia.

¡Y qué bien le venía! Hacía tiempo que no viajaba, aunque por suerte, aún tenía batallitas que contar de viajes pasados por lo que su ritmo de publicación no había variado. No demasiado, al menos.

Pero esta noticia era distinta. Esta noticia daba pie a ese tipo de artículos que a ella tanto le gustaba escribir. No me malinterpretéis, escribir crónicas de viajes le encanta, pero cuando puede añadirles un valor mayor mediante algún misterio, leyendas del folclore o historias de la propia gente del lugar se enciende una llama dentro de ella que le hace ver cuan afortunada es de poder dedicarse a aquello.

Afortunadamente había podido reservar su sitio en una nave para pocos días después, así la espera no se le hizo condenadamente eterna.


 

Se bajó del taxi junto al avión, sujetando con una mano el cuello de la gabardina para que le cubriese mejor del frío.
No era muy de lujos, pero tenía que reconocer que comprar una gabardina con pelo en el cuello había sido una elección más que acertada.

— Anner Marie Schwarzen, escritora, encantada de conocerles. —Se presentó, acompañando sus palabras de una leve inclinación de cabeza a modo de saludo hacia el piloto y todos los presentes. Mientras tanto, el chófer que le había traído en taxi subió al avión para dejar su equipaje. Cuando este bajó de nuevo, Anner se despidió de él y, tras observar el avión durante unos segundos pensando que aquel aparato bien podría ser una metáfora de ella misma, subió para buscar su asiento.

- Tiradas (1)
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24/05/2021, 11:01
Tessa Korber

Aquella noticia en el periódico de la mañana casi había hecho que Tessa se atragantara con el desayuno ¡Era realmente fascinante! Si pudiera examinar ese cuerpo e intentar averiguar que hechos científicos le habían llevado a desarrollar esas anomalías sería un importante paso en su carrera ¡Podría incluso conseguir una plaza en el hospital de Munich en un santiamén!

Sin dudarlo, la mujer hizo su equipaje con rapidez buscando la mejor manera de llegar a Rumanía lo más pronto posible. El dinero de su tía abriría las puertas que hicieran falta. Y así fue, en menos que canta un gallo, ya tenía un avión esperando a las afueras de la ciudad. Hubiera esperado ir sola pero por lo visto tendría tres acompañantes más.

Durante el trayecto únicamente se presentó y se dedicó a escuchar al resto de sus compañeros de viaje. Mientras iban hacia el hangar miraba pensativa por la ventanilla soñando con la gloria científica que le traería este descubrimiento. En eso y en un buen brandy, como le hacía falta.

Una vez en el hangar, sacó su pequeño equipaje y esperó en silencio a que el piloto les dejara subir al avión.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Vaya, puse el 50 en modificador y no en dificultad :/:/ Bueno, la saco con un 25 ^^

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24/05/2021, 11:50
Alex de Toqueville

El piloto al principio ni siquiera habló. Hizo una especie de gruñido mientras los observaba de arriba a abajo con algo de insolencia. No tardó en extender la mano enguantada para que le pagasen. Casi todos, menos Marius, pudieron darse cuenta mientras le daban el dinero, de que el hombre había perdido algunos dedos. Probablemente en la guerra. 

-El avión aguantará, ha pasado por cosas peores-respondió-. Vayan subiendo y pónganse cómodos como puedan ahí dentro. Hay algunos sacos si los prefieren a los bancos. Aún queda un viajero por llegar-les dijo haciéndoles un gesto hacia la puerta del avión para que subieran.

Notas de juego

1/2

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24/05/2021, 11:57
Director

Los investigadores comenzaron a subir al avión. Era un lugar estrecho y oscuro, y desde luego no iba a ser nada cómodo. Pero la sorpresa fue cuando vieron que ya había un par de pasajeros en su interior. Sentados en uno de los bancos de la bodega donde se tenían que instalar había dos personas ciertamente turbadoras que viajaban juntas. El primero parecía, por sus ropas, un seminarista de la iglesia ortodoxa, de unos veinte años, que servía de lazarillo a una escuálida figura, pequeña y silenciosa: una monja ciega, arrugada como una pasa, y cuyos ojos blancos como la nieve parecían atravesar con su "mirada" el alma de los que se acercaban. El joven hizo un gesto con la cabeza cuando vio pasar a los cuatro viajeros, pero no dijo nada.

Notas de juego

Ale, poneos cómodos que esto empieza!

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24/05/2021, 19:08
Robert Doyle

Robert no pasó por alto el detalle al estrechar la mano del piloto de que le faltaban algunas falanges de la mano. Si su seguridad e integridad física dependían de un hombre malhumorado que no podría sujetar bien los mandos del avión, estaban apañados... Cargó el equipaje con brío, dejando pasar primero a las damas como buen caballero, antes de hacer lo propio, buscando un lugar de la bodega en el que acomodarse. 

El hombre se quedó observando en silencio a las dos personas que estaban ya instaladas en uno de los bancos, escrutando sus rostros; la presencia de la monja sin duda le inquietaba, en especial por esos ojos níveos que parecían ver más allá de lo meramente terrenal. Era bastante extraño que dos almas tan dispares a tenor de sus vestimentas se hubiesen embarcado también en ese viaje, pero no quiso hacer ningún comentario u observación al respecto... De momento. "Ya habrá tiempo para las preguntas" —pensó, al pasar por su lado.

—Buenas tardes —dijo con voz grave y un leve movimiento de cabeza a modo de saludo.

Robert se sentó en uno de los escasos asientos disponibles, estirando un poco las piernas. Esperaba que aquel fuese un viaje tranquilo...

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24/05/2021, 19:46
Anne Marie Schwarzen

Fue cuando pagó al piloto cuando se percató de que en la mano de este faltaban algunos dedos, aunque ese hecho no le importaba tanto como la actitud que este tenía.

No obstante sonrió, más por ser agradecida que por estar de acuerdo, cuando su compañero de viaje, Doyle, dejó que ambas mujeres subiesen primero.

– Buenas tardes. – Saludó educadamente a los pasajeros que ya se encontraban allí. Aprovechó que quería echarle mano al equipaje para apartar la vista rápidamente de ambos. La mirada de la anciana había hecho que se le pusiese la piel de gallina.

Abrió la maleta y se hizo con la mochila. Su idea era coger únicamente una pluma y una libreta para ir tomando notas, pero ya que estaba metió en la mochila todo aquello que creyó sería interesante llevar encima* así no tendría que preocuparse por acercarse al equipaje de nuevo hasta el final del trayecto.
Cerró la maleta, se puso la mochila en el pecho, y con la libreta y la pluma en mano tomó asiento en el banco contrario al de la anciana y el muchacho.

Notas de juego

* Básicamente todo el inventario salvo el theremín.

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24/05/2021, 21:08
Marius Sterling

Cuando vio a aquella extraña pareja, no pudo dejar de hacer una de las suyas, saco su cámara dejando el equipaje a un lado y al mismo tiempo que le pedía permiso al curilla, para hacerles una foto, explicando que era reportero y que eran una pareja que inspiraría compasión a miles de personas, hacía la foto sin esperar a que le dieran tal permiso y sin dejar lugar a protestas ya se estaba disculpando, todo ello en un ejercicio de cinismo y poco tacto llamativos.

Tan pronto como consiguió su instantánea, sin duda morbosa, aseguró su cámara en el equipaje y ocupo su asiento.

—No se preocupen, seguro que tendremos tiempo de hacer alguna foto de tan curioso grupo al aterrizar. —dijo al resto del pasaje con una sonrisa de oreja a oreja, ignorando cualquier posible reproche.

Durante el trayecto no paró de hablar hasta que el cansancio pudo con él. Habló del fenómeno que iba a investigar sin tapujos, e hizo todo tipo de preguntas al resto, no todas ellas pertinentes. Así se enteró de que aquella era escritora, eso le gustaba, y el tipo mayor experto en literatura. Un buen relato folclórico le vendría bien para darle cuerpo a la noticia que intentaría construir y vender con aquel suceso.

Lo que le sorprendió realmente es que una supuesta estudiante de medicina tuviera interés en lo que para él era un cuento chino, pero quizás eso también podría aprovecharlo, así que se esforzó por congraciarse con todos ellos y por resaltar las virtudes de unir quizás, sus intereses.

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24/05/2021, 21:33
Seminarista

El joven seminarista no parecía entender lo que el hombre decía. Quizás porque no hablaban el mismo idioma. Negó con la cabeza un par de veces, pero el fotógrafo acabó tomando la foto igualmente. El hombre no dijo nada, volvió a la suyo, pero la mirada ciega de la monja parecía atravesar al fotógrafo quien, por unos instantes, se arrepintió de haber sacado aquella foto.

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25/05/2021, 09:24
Tessa Korber

Tessa agradeció con una sonrisa el gesto caballeroso de Robert y subió tras Anner al avión. Los dos pasajeros que estaban allí le dejaron un tanto molesta, sobre todo la monja ¿Pero qué era esto? ¿Un transporte de ganado? ¿Es que todo el mundo iba para el mismo sitio? Caminó rápidamente al banco libre junto a Anner sin saludar siquiera a los dos religiosos. Divertida, observó el momento fotográfico de Marius aunque se le heló el corazón cuando vio como lo "miraba" la monja ciega.

-¿Alguien sabe cuándo durará el vuelo? -Dios, necesitaba una copa.

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25/05/2021, 13:16
Marius Sterling

Pasadas unas horas de vuelo el run-run de los motores y el cansancio hizo que Marius cayera en un profundo sueño. Entonces, desde la oscuridad tras sus parpados se le apareció el rostro y la mirada penetrante de la monja, tal como la había visto despierto, solo que parecía estar dentro de su mente.

Se despertó sobresaltado y revuelto, y allí estaba la monja, parecía dormida o ausente, y aun así le parecía que sonreía.

Esperaba que el vuelo terminara pronto y pudieran dejarla seguir su camino.

Notas de juego

Ojo! Que no habeis despegado si quiera, que aun falta un viajero por llegar y os estais instalando! XD

(En realidad no pasa nada)

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25/05/2021, 22:38
Anne Marie Schwarzen

Alzó las cejas de la sorpresa ante la escena que el fotógrafo acababa de protagonizar delante de sus ojos. No dijo nada, pero aquello ya le había hecho hacerse una primera imagen de su compañero de viaje.
Después de hacerse con aquella foto y tras la mirada nada agradable de la monja, Sterling había aprovechado para entablar conversación con los presentes. O más bien consigo mismo, porque lo único que pudo contestar Anner fue a cuál era su ocupación. Poco después, se quedó dormido.

Anner suspiró.

Pues vaya. —musitó aún con un deje de incredulidad en la voz. Luego carraspeó y miró a la mujer que se había sentado junto a ella y que justamente acababa de hablar.— Pues la verdad es que ni había pensado en ello, pero seguro que el viaje se nos hace más largo que a nuestro amigo. —Se rió y señaló con la cabeza a un Sterling dormido.— O no... —añadió cuando vio cómo el fotógrafo se despertó sobresaltado.— Anner —le ofreció la mano a la mujer que tenía junto a ella, a modo de presentación.

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26/05/2021, 09:10
Tessa Korber

-Tessa -apretó levemente la mano de la mujer-. Espero que no intente sacarnos fotos a todos...

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26/05/2021, 09:12
Alex de Toqueville

Tras una media hora de espera, antes de que el avión despegase, el sol dejaba escapar los últimos rayos por el horizonte. El piloto entró maldiciendo en la nave, exclamando con su pronunciado acento francés que no pensaba esperar a "ese seboso más tiempo". Después, apoyado en el marco que daba acceso a la bodega donde estaban los pasajeros comenzó a hablarles y explicarles las normas del viaje.

-Vale, señoras y señores, las normas del viaje son muy sencillas-dijo el hombre- Primero, los viajeros tienen prohibido entrar en la cabina. Si queréis hablar conmigo, podéis descorrer la cortina y hablarme, pero manteniendo la distancia. Os advierto que tengo un arma a bordo-dijo tajante-. Está prohibido hurgar por el avión, eso incluye la puerta de cola-dijo señalando la puerta que había al otro lado de la bodega y que estaba cerrada-. Si tienen "necesidades" es el momento de hacerlas. Si durante el vuelo tienen ganas detrás de esas cajas hay un cubo. Pero les recomendaría ir ahora si lo necesitas. Y por último, no se puede fumar aquí dentro y si vomitan tendrán que limpiar el estropicio-dijo terminando el soliloquio sobre las normas de viaje. 

Entonces se escucharon unos gritos fuera del avión, deformados por el viento. El piloto se asomó por la puerta y exclamó un -¡Mon dieu!- mientras el resto de pasajeros observaba por las ventanillas circulares como un hombre robusto que corría a toda prisa hacia el avión resoplando. Parecía venir de un coche que ha dejado ahí mismo abandonado, en medio de la nada. 

Notas de juego

1/2

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26/05/2021, 09:24
Sigmund Schmidt

El hombre entró jadeando en la nave e intercambió unas palabras con el piloto que claramente se mostraba molesto. Tras eso le ofreció un dinero que el aviador no tardó en coger. 

-Buenas noches...-musitó mientras entraba en la bodega y se dejaba caer entre unas cajas, gimiendo cuando por fin toco el suelo. Llevaba un maletín entre sus manos que no parecía dispuesto a soltar. No dijo nada más y el piloto comenzó los preparativos del despegue.

Notas de juego

Ale os dejo que charleis un poco (si alguien no quiere haberse dormido aún) entre vosotros o con los pnjs y empezamos el viaje.

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26/05/2021, 12:22
Robert Doyle

Robert observó con una ceja enarcada la actitud nada caballerosa del fotógrafo para conseguir una instantánea pese a que no le hubiesen concedido permiso para tomarla. No le gustaba juzgar a la gente por las primeras impresiones, pero aquel tipo parecía ser alguien bastante impulsivo y egocéntrico. "Mientras no moleste demasiado, no habrá problema" —se dijo, observando su reloj de bolsillo, para cerciorarse de la hora. 

Cuando estaban cercanos a partir, después de una serie de advertencias con ese desdén que caracterizaba al piloto, una última persona se incorporó al avión, jadeante y con bastante prisa en sus andares. Robert saludó con una inclinación de cabeza al hombre, mientras se le iban los ojos al maletín que custodiaba; se empezaba a confirmar a sí mismo que se iba a reunir mucha gente, de diversa índole, a realizar aquel largo trayecto.

El docente se incorporó de su asiento momentáneamente para hurgar entre su equipaje y sacar de su interior el libro de mitología rumana que había cogido de su biblioteca personal. No creía que fuese capaz de dormirse en el avión. Y si lo conseguía, seguramente le azorase alguna pesadilla que le tendría nervioso durante el resto de la jornada y los posteriores días.  Mejor estar despierto, empapándose de los conocimientos y el folclore local. 

Sin embargo, antes de enfrascarse en la lectura, levantó la vista hacia los viajantes, en concreto a las dos señoritas que se encontraban en el banco situado justo delante de él.

—A juzgar por el aspecto de la nave, nos esperan unas cuantas horas de vuelo. No hay que olvidar que estamos a más de mil kilómetros de Bucarest —murmuró, en un atisbo de sonrisa.

- Tiradas (1)
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26/05/2021, 12:58
Marius Sterling

La conversación entre el nuevo pasajero y el piloto le pareció tensa al reportero, así que con mucho disimulo puso la oreja a la espera de averiguar algo más sobre aquel señor sudoroso y fatigado.

Tampoco le pasaron pro alto, las advertencias del piloto, se preguntaba con que clase de pasajeros se había topado anteriormente, y mirando un poco al pasaje a su alrededor no entendía la necesidad de amenazar a nadie con un arma.

Un piloto malhumorado con un arma de fuego dentro de un avión, poco sabía Marius de aviación, pero hasta donde él sabía, a aquellos cacharros no les sentaban nada bien los agujeros.

Alerta con estas excentricidades, tras intentar oír la conversación, se escuso para ir al baño antes de despegar y así poder echar un vistazo, ¿qué carga llevaría aquel avión?, ¿qué guardaría aquella puerta prohibida?

- Tiradas (2)

Notas de juego

Perdón por la primera tirada, me sigue saliendo mal configurada, es un fallo. 

Se entiende que lo de mi cabezadita era para más avanzado el vuelo, corramos un tupido velo ;)

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26/05/2021, 13:47
Tessa Korber

Varias horas encerrados en aquella lata de sardinas que encima no paraba de recoger pasajeros. Además, el tal Marius no se estaba quieto ni un minuto y estaba comenzando a agobiarla. La llegada del último pasajero provocó un gesto de rechazo en Tessa, aunque observó con curiosidad el maletín que llevaba ¿Acaso era otro especialista en medicina?

-Buenas noches, señor...? -esperó a que le dijera su nombre.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Dios, vaya pifia... me explota la cabeza en mil pedazos...