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[DM 11/19] Un asunto de honor

[Partida] Un asunto de honor

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21/10/2019, 21:36
El narrador

La taberna se ubicaba en el Cobertizo de San Miguel, un callejón perpendicular a la Calle Nueva que servía de acceso a la Plaza Mayor de la Villa y Corte de Madrid. Su exterior se encontraba poblado de numerosos tablones que habían sufrido varios daños y posteriores reparaciones. Encima de todos ellos un cartel tosco rezaba con una pulcra caligrafía: "La Taberna del Berberisco".

Aquel lugar era ya un clásico en aquel callejón, pues quién lo abrió originariamente era el padre de su actual dueño Ambrosio. Las historias lo recuerdan como un viejo soldado a quien gustaba de jactarse de haber cazado a bordo de la fragata en la que estaba enrolado, a numerosos piratas berberiscos en sus propias aguas. Las mismas historias contaban entre risas y chanzas, que aquellas aguas las conocía más que las de su propia bañera. Fuese cierto o no aquello, de su época de soldado se trajo el sobrenombre de "El Berberisco", y el botín de su último abordaje que logró aguantar el tiempo suficiente como para abrir aquella parroquia que acogía a bebedores y blasfemos a partes iguales.

El interior de aquel rincón estaba bañado por la penumbra, pues era escasa la luz que se filtraba entre los postigos abiertos que daban al estrecho Cobertizo de San Miguel. Una capa de polvo parecía residir sobre los muebles a pesar de que Nicasia, la joven sobrina de Ambrosio, se afanase en pasar el paño húmedo una y otra vez. En un día agitado sería bastante habitual ver a los clientes intentando pugnar por meter mano a la joven tabernera de buenas curvas y aún mejores atributos.

Aquello se había convertido en un juego, pues mientras su patrón pedía respeto a su familia, se sucedían las miradas lascivas, las sonrisas seductoras y los roces accidentales que buscaban dar fe de un género que se apreciaba a simple vista.

Sin embargo aquel no era un día de esos, tal y como atestiguaba una taberna prácticamente vacía a excepción de unos pocos fieles.

Eran aún las primeras luces del amanecer, allí se había dirigido la cuadrilla de hidalgos que la noche anterior quemaron su gaznate a lo largo de la Calle del Codo donde tuvieron a bien empinar la misma a la par que sus propios codos. Durante aquella correría nocturna, las chanzas contra el hidalgo Raimundo Amador se volvieron a suceder por parte de sus dos buenos amigos tanto Rodrigo Martín de la Vega como el además de igual bebedor, poeta y dramaturgo José María del Puerto de Oro quienes no le daban tregua con motivo de su nueva afición. Y es que el rondar a Itzíar de Motrico se había convertido en cosa aún más fina y delicada desde que su padre, el Conde de Motrico, había decidido tomar cartas al asunto al respecto de la sucesión de pretendientes que no paraba de crecer. 

Fuera como fuese, Raimundo Amador fiel al nombre de su familia amaba y porfiaba sin cejar en sus razones, logrando que sus dos amigos e hidalgos votasen a Dios que le ayudarían en su cortejo. Bien sabido es, que la amistad mezclada con los vinos es cosa peligrosa y a aquellas alturas de la mañana no había nadie que osase decir esta boca no es la mía, pues la honra y la palabra dada no eran cosa de broma.

La resaca martilleaba de manera incesante las sienes de los tres hidalgos, siendo Fadrique, el cuarto en discordia y criado de Don Raimundo, quién estaba más entero pues no era de recibo que la servidumbre compartiera espacio lúdico con sus señores. El asunto de faldas no le pillaba de nuevas al criado y es que el mismo también había tenido sus momentos de risa aunque ésta debiese producirse siempre con disimulo y siempre a escondidas si no quería exponerse a una molienda bien merecida.

Se habían reunido los cuatro en "La Taberna del Berberisco" porque era bien sabida que quien la regentaba, Ambrosio, compartía las dos virtudes más importantes que se pedían al buen Párroco: servir vino a sus parroquianos y respetar el secreto de confesión. Y ese era una complicidad necesaria para orquestar un plan para acercarse a la de Motrico sin que llegase a los oídos que no debían escucharlo. 

Por el momento estaban discutiendo su primer obstáculo, y es que Patxi (así se llamaba el criado de los Motrico) era ducho en el arte de atizar con el garrote. Las costillas de los primeros incautos pisaverdes que gustaron de desafiar la orden del Conde de Motrico podrían dar fe de la misma, así que tenían que buscar forma y manera de eliminar al susodicho del tablero para que Don Raimundo pudiera hacer uso de su galantería.

Notas de juego

Por cierto que no os he dicho nada, es una manía heredada y que intento implantar en las partidas que dirijo; intentad narrar en tercera persona, y en texto plano sin usar negritas ni cursivas por estilo de conversación. 

Igualmente, en vuestras manos dejo el crear más información en torno a la historia y al contexto histórico, podéis preguntarme lo que queráis si lo preferís pero dado que estamos en un desafío mensual creo que lo más interesante por plazos y por aquello de descubrir yo cosas de la historia como si fuera un Pbta; es que seáis vosotros los que contestéis a dichas preguntas. Eso sí, no me utilicéis esta libertad que os doy para allanar la partida ;-) Por ejemplo, en lugar de preguntarme: ¿dónde vive el Conde de Motrico?, podéis decirme que los Motrico viven en un palacio situado en la propia plaza de la villa, oye que aquí no hay historiadores y yo me lo creo. Otro ejemplo en el sentido del mal uso es, que me contéis que estáis amancebados con la mejor amiga de Itzíar y por tanto puede organizar una cita a ciegas con el donjuán, eso ya sí que no...

Por cierto, hasta el domingo no vuelvo a estar operativo que aprovecharé para escapar de la capital.

¡Ya está, y con esto empieza el Desafío Mensual!

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01/11/2019, 00:14
Rodrigo Martín de la Vega

Rodrigo tenía su mirada perdida en su vaso vacio Y es que aunque la jarra estaba más a mano que su filo, en su cabeza escuchaba el trona de cien cañones por banda.
La noche anterior había sido de ordago. Y cuartas de vino habían volado como si no hubiera un mañana. Se hablaron y se prometieron cosas. Y ahora había que cumplir con la palabra dada, pues era de bellaco no hacerlo.

Más meterse con los Motrico no era cosa fácil. Pues la familia no sólo estaba adinerada, si no que tenía más rufianes a su cargo que la mayoria de familias juntas. Y no cabía duda que si querían ayudar Raimundo a encamarse con la bella Itziar, en algún momento u otro iban a volar las puñaladas.

-Creo que debería dejar de beber tanto.-

Dijo mientras finalmente se acercaba la jarra a su cuartilla para llenarla.

-O al menos dejar de beber contigo Raimundo. Eres una mala influencia.-

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01/11/2019, 15:42
Raimundo Amador

—¡Pardiez! ¡Que ahora va a resultar que soy yo la mala influencia! Habría jurado que el mes pasado quedáramos en rotar ese cargo y que estábamos en la temporada que le corresponde a Jose María. ¡Vaya cuento! Como diría mi difunto padre: que tres se juntan y ninguno bueno.

Le dio un trago al vino sin devolver la mirada que Nicasia le lanzaba desde el fondo de la barra. Alguna vez que habían rejuntado con satisfacción para ambas partes, pero ahora el corazón del caballero estaba prendado de otra dama. De tener que sincerarse ante Dios no sabría si era amor, galantería mal entendida o simple deseo de catar fruta prohibida, pero no podía quitarse de la cabeza —y temémonos que de otras partes menos dignas— el recuerdo de la bella doña Itziar.

—El caso es que la palabra está dada y nosotros no somos simples rufianes que puedan ignorarla ¿no es así? Además nos une un lazo de amistad fraternal que espero que no se corte por cobardía.

Levantó la copa para brindar con sus amigos. Parecía como si lo de la noche anterior no le hubiera afectado en lo más mínimo y estuviera dispuesto para la siguiente francachela.

—Lo primero sería averiguar por donde se mueve ese Patxi y ver de que pie cojea. Doy fe que podríamos acabar con él usando términos más expeditivos pero preferiría dejarlo fuera de juego sin violencia directa. Después de todo entiendo perfectamente su jusitificación para intentar moler a garrotazos a quien pretenda a la bella. ¡Una bestia no puede actuar contra el dictado de su señor, y su señor le ha asignado que cumpla dicho cometido! Fadrique, ven aquí. Tú eres de su clase ¿qué sabes sobre él?

Notas de juego

¡Empezamos!

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01/11/2019, 17:13
José María del Puerto de Oro

El joven poeta pega tragos pequeños de su vaso de vino,mientras su mirada soñadora se posa ante lo infinito. Y comienza a hablar solo: -Jacobo navega por las aguas del reino de Orfeo, una ligera capa de polvo se posa sobre su sepultura, cuando las musas le murmuran en el oído-. Sonríe, ahora su mirada se posa sobre a sus amigos, apura el vaso de vino, pega un buen golpe a la mesa y se levanta de golpe.

-¡Voto a bríos!, cháchara, cháchara y más cháchara. Solo escucho palabras vacías, y bien sabéis ya que a palabras necias oídos sordos; no hacéis más que malgastar saliva. - la pasión comienza inundar todo su ser y un fuego comienza a brillar en sus ojos. -Bien sabe Dios, nuestro señor, que un actor siempre dice más por lo que calla que por lo que habla.

Su mirada se vuelve a perder, parece errática y comienza a murmurar para sí mismo:- Una mascarada, unas escaleras, ve a tres amigos cantando por las vacías calles nocturnas, y como únicos espectadores de dicho espectáculo, unos gatos y él mismo...

Se recuperada y dice con un tono de decisión- ¡vayamos a hacer una breve visita al jovencito Parnasillo! pero antes- dice con una sonrisa- ¡La última! Invito yo y paga el bueno de Amador.

Notas de juego

El Paransillo, es el teatro donde siempre estrena mi personaje sus obras, es un sitio muy antiguo y lúgubre que se cae a pedazos. José maría habla de este sitio como si tuviera vida  y fuera un lugar sagrado Pasa gran parte del día en ese viejo establecimiento, insiste que vayáis a menudo, pero vosotros os resistís, ya que siempre huele a mierda de caballo.

 

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02/11/2019, 10:11
Rodrigo Martín de la Vega

Rodrigo bajó la jarra un poco más fuerte y rápido de lo que hubiera sido aconsejable, por lo que se derramó un poco de vino, pero escuchado por Raimundo le había molestado un poco.

-Por supuesto que os ayudaré Raimundo. Jamás me he echado atrás ante un palabra mía dada. Y menos si es para ayudar a un compadre cómo vos. Simplemente digo que hay que pensar bien nuestros siguientes pasos, y no lanzarnos de cabeza a lo primero que se nos ocurra.

Entiendo vuestro capricho con la dama, pero usemos nuestra cabeza y luego ya dejemos paso al corazón -

Volvió a levantar la jarra a modo de saludo con una sonrisa ante los comentarios de José María.

-Bien dicho. Sobretodo esa última parte. Más vino.-

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03/11/2019, 21:38
El narrador

Notas de juego

Te cuento porque te han pedido información:

Es cosa sabida en toda la villa que Patxi, vasco de cuna, es el jefe de los criados de los Motrico. Duerme en el interior de la casa y en cuanto oye serenata, ruido o sospecha de que alguien está rondando a la hija de su señor sale con toda la cuadrilla de criados para pedir cuentas a base de garrotazos. Es fiel a su señor casi como si fuese celoso de su propia e inexistente honra. Si quieres saber más tendrás que preguntar por ahí.

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03/11/2019, 21:53
Nicasia

La mesonera acudió rauda a la llamada portando otra jarra de tinto de Valdepeñas. Llevaba Nicasia unos cuantos minutos en los que no paraba de poner ojitos a los tres, más todos sabían quién era en verdad el que la hacía pegar algunos suspiros.

En teoría no debía encamarse con ninguno de sus clientes si no quería que la pusieran de manceba para arriba, pero cuando el amor está por medio y no hay transacciones, bien sabido que es acto amoroso y no precaminoso. El beneficiado de aquellos encuentros furtivos no era otro que Raimundo, más ahora la cabeza del gallardo no estaba para pensar en los suspiros de la joven enmoriscada.

—Es una alegría ver a vuestras mercedes bien repuestos de la resaca que trajeron. Otro vaso de la misma bebida a la mañana siguiente es siempre mano de santo, ya lo decía mi yaya —dijo antes de depositar la jarra de barro en la mesa.

Al agacharse sus amplios pechos se insinuaron descaradamente para acabar abriéndose el espacio suficiente como para pasar un dedo. Aquella visión duró apenas un segundo pues enseguida se incorporó con la jarra que se encontraba agotada

—Aquí tienen la otra jarra que pidió el señor Martín, tinto de Valdepeñas del mismo viticultor que ya veo que dieron buena cuenta de la primera. —Se quedó entonces un par de segundos como si quisiera juzgar algo—. Voy a cortar algunas rebanadas más para que puedan tapar sus vasos que andan las moscas muy alborotadas hoy, de paso les servirá para que esta vez no se les suba mucho el rubor1.

Notas de juego

1Referencia a las dos historias que más parecen dar fe del origen de la tapa, la primera teoría responde a un edicto emitido por Alfonso X el Sabio que dio orden de que en todo mesón se diese comida para evitar que la gente se emborrachase de más. La segunda teoría dicen que se colocaba tapando los vasos (de ahí el término de tapa) para evitar que las moscas entrasen en la bebida. Quedaros con la que más os guste ;-)


En cuanto tengáis algo parecido a un plan o vía de investigación para el mismo, os doy pie. Hasta entonces mis intervenciones serán más secundarias para ir ambientando un poco la trama.

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03/11/2019, 22:45
José María del Puerto de Oro

-Vino, más vino, mi reino por todo el vino...- José siguiendo hablando solo un poco más. Se percató de la visión de los pechos y habló un poco más alto de lo que debería: - ¡Oh pechos! dos pechos como dos rebanadas de queso..-

Levanta su vaso de vino y apunta hacía los que considera como sus hermanos- ¡Bebamos amigos míos! dejemos que los dones de Dioniso nos infundan de valor y decisión. Marchemos prestos al Parnasillo, ahí nos disfrazaremos, y gracias a la mascarada podremos  investigar al desgraciado, sin poner en riesgo a nuestra honra.

Mueve el vaso acompañando al discurso, los gestos son exagerados y dramáticos, piensa que lo tiene todo controlado, pero se derrama más vino de lo que el poeta piensa. Con un gesto brusco mueve su copa hacia delante, para realizar un brindis- ¡Por el futuro de nuestra empresa, hermanos!.- Ahora sube su copa hacia arriba y grita: -¡Por la amistad que nos une!

 

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04/11/2019, 10:46
Fadrique

El fiel Fadrique se mantenía en un discreto segundo plano, en la mesa, pero un paso atrás, por no ser molestía entre tan elevadas conversaciones sobre vinos y coños.

Fue entonces cuando su señor pidió consejo y se dispuso a hablar, pero no quiso interrumpir y esperó, distrayéndose con el busto generoso de la sobrinica, que podía amamantar a los mismísimos Castor y Pollux. O eso diría si Fadrique fuese de persona de grandes letras como don José maría del Puerto. Como Fadrique era más simple de entendederas pero de imaginación muy viva, ya se veía hundiendo su nariz en tan generoso balconcillo, y a fe que lo podía conseguir con melosas palabras y vacías promesas con una cita para su señor... Si tenía tiempo.

En cuanto llegó el caldo lo escanció entre todos los presentes, con buen cuidado de dejar en el fondo de la jarra lo suficiente para servirse de tapadillo una buena cantidad mientras sus señorías brindaban, momento en el que no estaban pendientes de Fadrique.

Después del buen brindis, fue cuando respondió a las cuitas de su señor, después de pasarse la manga por los morros para limpiarse de cualquier resto del Valdepeñas.

- ¡Quia!- Exclamó el criado, contento de ser preguntado por algo, y más de saber alguna respuesta.- Se conose que Pashi é un criao que se cree un señó olgo asín. Que le gusta demasió eso d'arreá bastonasos aquellos que s'asercan a rondá a suselensia Isía... Que ademá tieé con él a un puñao de criadillos malisisos que tambié gustan d'usar la garrota con los galanes. Si se dise quese Pashí se cree qués un hijodalgo o qué sé yo.

Se rasca la cabeza, destocándose un poco, como para concentrarse.

- Quisás si a su selensia selocurriera 'guna idea pa' poeé ir a platicá con Pashi i poé vel·le las costuras, quisás podría sabé algúna cosilla útil, quel buen Fadrique sirvión la guerra y allí 'prendió a fijarse mushon là cosas pa' que no lonviaran po' la posta.

- Quisá podría ir con gún encarguillo, y con suerte quisá hasta podría haserle llegar una carta d'amor bien bonica. Quisá algún presente pa'l señó de la casa, algo que le guste musho podría abrí la puerta la casa y asín poder entrá como criadillo d'usté...

No dijo más, que ya había hablado mucho y volvió a escanciar Valdepeñas, de tal manera que quedara algún vaso más terciado y así el generoso (con plata ajena) don José María del Puerto quisiera pedir otra jarra para no afrentar a nadie.

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04/11/2019, 16:08
Rodrigo Martín de la Vega

Rodrigo apuró lo que le quedaba de vino para poder hacer hueco al que venía, traido por dos grandes tetas. Que ya lo dijo algún poeta que tiran más que dos carretas. Era una lastima que no fuese las que gustase Raimundo. Se ahorrarían muchos problemas.
Cuando el criado del susodicho empezó a contar lo que sabía, Rodrigo no tenía claro si seguir bebiendo o dejarlo. Pues no sabía bien bien si el beber más le haría entender mejor o peor a Fabrique. Finalmente creía haberle entendido, al menos la mayoría de lo que había dicho.

Jugeteó con su bigote mientras pensaba en posibles acciones a realizar. El tema de disfrazarse, como había sugerido José María, no era mala idea. Pero eso serviría sólo si lo que querían era hacerle al tal Patxi alguna canallada y que no les reconocieran.

-Tendríamos que seguir al Patxi ese, sí. Y averiguar si tiene algún asunto turbio o vicio. Algo que no esté bien visto, luego sólo tendríamos que amenazarlo con decirlo a los cuatro vientos a menos que no deje via libre para la joven Itziar. Así nos ahorraríamos la molestia de tener que batirnos el cobre a puñetazos, o a espadazos, con el susodicho. Por no hablar de lo que nos podría contar de cómo es por dentro la casa de los Motrico.-

Seguía atusandose el bigote, más paraba de cuando en cuando para remojar el gaznate.

-También podríamos sonsacar a alguna de las doncellas de la Itziar. Si logramos camelar a alguna, cosa que no tengo duda que pueda conseguir, serviría también para poder hacerle llegar alguna misiva de Raimundo aquí presente. Creo que es más fácil que le llegue de esa manera que el que Fadrique pueda entregarle nada.-

Notas de juego

Pues eso. Disfrazarnos y espiar al Patxi como dice Josemari, o engatusar a doncellas de la casa. Son dos de las cosas que se me ocurren. ¿Alguien da más?

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04/11/2019, 21:27
Raimundo Amador

—Todas parecen buenas ideas.— dijo Raimundo apurando su vaso —Dejaremos caer el rumor de que un recién llegado a la Corte quiere una audiencia con el Conde de Motrico para pedirle una audiencia en la que le dé opinión sobre cierto negocio de terrenos. Fadrique se encargará de llevarle como muestra de afecto una caja con unos buenos caldos de renombre. Si alguien se entera de que Fadrique es mi lacayo diremos que yo sólo soy un simple intermediario porque el buen noble quiere mantener su identidad en secreto.

Soltó monedas suficientes para que Fadrique comprase unos buenos vinos y, de paso, se quedase una propina suficiente para sus esfuerzos y para el posible soborno que sería contactar con el Patxi para que lo atendiese. El vulgo funcionaba a base de oro y no de promesas vacías.

—Yo seguiría los pasos de Fadrique en las sombras por si algo le sucediese mientras que vosotros podríais poner el plan de engatusar a las damas. Para ambas cosas bien nos vendrán los conocimientos de los amigos que Jose María tiene en el Parnasillo, que podrían disfrazarnos convenientemente. ¿Cómo lo ven sus mercedes?

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04/11/2019, 22:30
El narrador

Tras intercambiar unos pocos maravedíes, las jarras de Valdepeñas fueron abonadas y no quedaba otra cosa sino despedirse de Nicasia y su tío Ambrosio. El plan, o algo parecido a una estrategia, estaba más que claro y tras marchar el criado a cumplir el recado que su amo le demandó los tres hidalgos intercambiaron algunas impresiones más en cuanto al cómo proceder. 

Apenas unos dimes y diretes después acabaron por separarse enfilando Raimundo la calle Mayor en dirección a la bodega donde sabía que Fadrique estaría eligiendo el vino. Las opciones eran variadas aunque según decían por los mentideros de Los Representantes, allá por la Calle del León, el de Valdemoro era el más codiciado en la Corte. Otra opción era el San Martín de Valdeiglesias que siempre era un valor seguro y si debía servir para engatusar a un corrupto miembro del vulgo como consideraba que era Patxi, daría el pego. Fuera el tinto que escogiesen lo que estaba claro es que debían confiar en Fadrique como avanzadilla mientras que su amo debía cubrirle las espaldas embozado en sus ropajes, y no disfrazado como había propuesto su amigo el dramaturgo.

Por el otro lado, tanto el poeta como un Rodrigo igualmente pasado de vueltas optaron por tomar la Cava de San Miguel que les llevaría hasta la Calle Toledo, en cuyas cercanías se encontraba el palacio de los Motrico. El plan estaba entre la opción más cansada de hacer la ronda o la más relajada que era seguir el tratamiento de la resaca en una taberna con buenas vistas a la entrada de palacio para otear quiénes eran las mozas que entraban y salían del enclave para elegir candidatas a ser cameladas por causa noble. Tal vez al llegar al lugar se les ocurriese una tercera forma más saludable tanto para el bolsillo como para las suelas.

Tal vez vuesas mercedes os preguntéis qué acaeció sobre los sucesos, incluso de la veracidad de los mismos. Pero voto a Dios que todo lo que aquí pongo por escrito es cierto como que lo estoy intentando plasmar con mi mejor pulso en el legajo que sus manos sostienen. Aguarden y permanezcan atentos que procederé a relatárselo con pelos y señales cómo sucedió todo.

Notas de juego

@José Mª y Rodrigo, he ido avanzando pero el cómo queréis abordar a las señoritas en vuestras manos lo dejo, arriba dejé alguna idea pero si no os placen, cualquiera es bienvenida. Por aquello de finiquitar el asunto en plazo, podemos dar el asunto por oteado y sabéis por dónde pacen y a dónde se dirigen. No sé si preferís abordarlas fuera de palacio en tal caso no estaríais cerca de vuestros compañeros.

@Raimundo y Fadrique. En vuestro caso lo mismo, por aquello de los plazos podemos dar el vino por comprado y elegido así que es posible que acabéis yendo directamente a palacio o los alrededores con la intención de entrar en contacto con Patxi. A no ser que tengáis otros planes...


A partir de aquí es posible que vuestros caminos tomen derroteros opuestos por un bien común. Si os place, por favor tengan a bien de marcar a vuestro compañero y dejar a los ausentes desmarcados que es cosa del diablo pretender saber más de lo que uno ve, oye y siente. Y si uno no quiere encomendarse a la hospitalidad del santo oficio mejor no poner sus dotes a prueba.

Ahora bien, si como avisé más arriba, vuesas mercedes pretenden dar con sus huesos todos al mismo lugar con mozas, vino y el criado Patxi, ignoren lo dicho y sigan procediendo como hasta la fecha. 

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05/11/2019, 11:12
Fadrique

El bueno de Fadrique tomó los dineros de su amo como el perro al que le dan una golosina. Entre mucha reverencia y mucho "eselensia, eselensia".

Con el dinero y la seguridad de saberse bien protegido por su buen señor se dirigió a las bodegas de más lustre que conocía (que no era mucho) para comprar unos caldos de San Martín de Valdeiglesias, que ya había catado de tapadillo de otras veces que lo había comprado para su señor. El otro, el de Valdemoro, le parecía tan ajeno y extraño como la Luna y seguramente más caro, por lo que prefería que esos maravedíes de diferencia acabaran en su bolsa y no en la de ese tal Valdemoro que, además, tenía nombre infiel.

Con el encargo y el deber cumplido se acercó hasta la hacienda de los de Motrico, evitando saludar o sonreir a su señor que de bien seguro estaría por allí cerca, cuidando de su fiel servidor.

Al llegar a la cancela la golpeó con lo más recio que se pudo agenciar (una piedra en ese caso), para que se le oyera bien, y dio grandes voces.

- ¡Quía! Ah la casa!- Entonces recordó que venía de parte de alguien principal por algo de unos terrenos, así que lanzó la piedra lejos, se envaró y se puso todo lo alto y regio que pudo, con cara licenciado ducho en muchas ciencias.

 

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05/11/2019, 15:47
Rodrigo Martín de la Vega

La idea de sonsacar a algunas doncellas de la bella Itziar estaba muy bien de palabra. Pero a la hora de hacerlo ya se complicaba un poco la cosa. No porque Rodrigo no tuviera buen tante con las damas, en especial la plebeyas, pero eso no quería decir que se encamase con cualquiera. De hecho tenía unos estandares que mantener, no se iba a ir con cualquier fea.

Así que una vez pertrechados con algún ligero disfraz, vese una peluca de diferente color del suyo y una barba algo más espesa que la propia en el caso de Don Rodrigo, el noble hidalgo estaba listo para acometer su peligrosa misión.

-Deberíamos dar una vuelta alrededor de la casa, por si hubiera más de una salida, y luego posicionarnos a esperar a ver cuantas damas salen de la misma. Si son doncellas o sirvientas seguramente no lo harán por la principal, en caso de que tengan más de un acceso, así que quizás nos tendremos que turnar llegado el caso.-

No le apetecía especialmente pasarse toda una jornada en pié vigilando una casa, así que esperaba que nada más hubiese una y así poder estar sentados tranquilamente en una taberna que habían visto antes al pasar.

Notas de juego

A mí el plan me parece cojonudo. Esperar sentado tomando unas tapillas y un algo de beber. Aunque sin pasarse con la bebida, que ya llevamos mucho tomado.

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05/11/2019, 21:56
Raimundo Amador

Raimundo vigilaba a su mozo, no fuera a ser que le vinieran mal dadas por la espalda y le intentasen robar. Que es triste robar a un pobre desgraciado, y más unas botellas de vino, pero había gente muy desesperada capaz de esas ignominias e incluso otras peores.

Así que ahí se mantuvo, expectante, a ver como se desarrollaban los acontecimientos, agachado entre las sombras.

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05/11/2019, 22:29
El narrador

Andaban tanto Rodrigo como José María repantigados en el mesón de enfrente que les aportaba visión estratégica tanto de la entrada delantera como de la inevitable salida de la puerta de servicio.

Ambos daban cuenta de un buen queso de cabra con el que pretendían pasar el nuevo vaso del que se habían provisto (no estaba la mañana para excesos más propios de cosacos que de buenos hidalgos); cuando de pronto vieron acercarse al portón la silueta inconfundible de Fadrique. Aquello estaba empezando pronto y con tamaño resolución más el altísimo no parecía haber provisto nada para ellos, cuando pronto tuvieron que rectificar pues en ese momento estaba teniendo lugar otro acontecimiento que demandaba su atención1.

La privilegiada vista que tenían no la compartía Raimundo, quién discretamente se apostó en un esquinazo desde el que podía ver los pasos de su criado para tener testimonio de su buen hacer y a la par quedaba oculto desde la visión que podían tener desde el interior de palacio.

Dos aldabazos pegó Fadrique y de pronto la puerta se abrió de repente para a continuación dibujarse un hombretón que sacaba media cabeza al villano, sin embargo no parecía huraño ni hosco ante el recién llegado.

Notas de juego

1Así es, algo pasa mientras tanto. Sin embargo Fadrique y Raimundo están a lo suyo y no lo advierten. Contadme qué es y si hacéis algo.

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05/11/2019, 22:48
Patxi

Aquel rostro Fadrique lo conocía de vista al haberse cruzado en algún momento, viéndolo de más cerca pudo dar fe nuestro criado favorito que Patxi no iba mal vestido. De hecho se permitía algún escaso lujo que evidenciaba su posición privilegiada a ojos de su señor, señal inconfundible del mismo era el cuello almidonado que asomaba sobre su vieja camisa. En su mano empuñaba un garrote sin embargo parecía no tener claro que fuese a necesitarlo.

—Sos extraño por acá —saludó de manera recia—. Voto a Dios que no sos hidalgo y menos caballero —valoró mientras echaba un vistazo descarado de arriba a abajo al recién llegado mientras se permitía juzgarle, entonces sus ojos se detuvieron en el oscuro líquido que tal vez en un alarde de poesía José María se permitía el lujo de llamarlo néctar de Baco—, más tampoco parecéis mendigo. —Dijo finalmente tras relamerse.

—Habla rápido y diga pues qué asuntos tienes con los Motrico. Soy Patxi, el jefe de criados y cualquier asunto que deba saber el señor, yo se lo digo.

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06/11/2019, 00:22
Rodrigo Martín de la Vega

Mientras tragaba un poco de queso bien curado, para asentar el vino que tenía en el estomago, Rodirgo divisó una escena de lo más peculiar. Una joven doncella, o sirvienta, de muy buen ver, con un capazo lleno de ropa doblada trataba de llegar hasta el palacete de los Motrico. Más un par de rufianes estaban porfiandola y no la dejaban pasar, le pellizcaban las posaderas y trataban de cachearla mientras la joven hacia lo posible porque no se le cayese el capazo. No parecía tenerlo fácil para deshacerse de aquellos hideputas. Al menos sin ayuda.

-Valgame Dios que he aquí una afrenta como pocas he visto. Fijese estimado José María a esos bellacos incomodando a tan bella flor. A fe mía que no la voy a dejar pasar.-

El noble hidalgo se levantó de la silla y se acercó a donde se encontraba el entuerto.

-Señores, si es que se les puede llamar así que lo dudo, les sugiero que aprovechen que todavía pueden y dejen de molestar a esta joven. Pues si continuan en su canallesca afrenta me veré obligado a darles un escarmiento que no olvidarán.-

Notas de juego

Vale, sí. Es muy típico. Pero ya que nos has dejado elegir. XDDD

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06/11/2019, 10:03
Fadrique

Fadrique puso rostro de disimulada sorpresa, como si acabara de conocer al Papa de Roma.

- ¡Quía! ¿Es su selensia Pashi? Fadrique, a su servisio.- Se presenta, con una reverencia que puede tomarse como cortesana, o al menos así lo cree el buen Fadrique. - Verda' que m'habian disho alhajas de vusensia y véndole asín vi a tené que romperlel lomo al que m'ha hablao d'uselensia pué veo ques usté un verdadeo señó y no un hombre vulgá como servidó.- Dice el criado, todo melindroso.- M'envia mi señó pa' tratá unos suntos de señores y aquí, m'ha ordenao traé 'tos presentes pa'l buen señó de Motrico...- Hace una pausa estudiada y le guiña un ojo.- Y mi señó me ha regalao una parte destos caldos como gradesimiento por mi servisio... Pero bebé solo e' mu triste. ¿Quisás su selensia quisiera brindar con et'te servió d'usté, en honor del señor de Motrico?

Acaba por ofrecer, mostrándole los presentes que trae para el señor de Motrico.

 

 

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06/11/2019, 12:26
Raimundo Amador

Oculto entre las sombras Raimundo no perdía detalle de lo que Fadrique y el Patxi conversaban. También le tomaba las medidas al lacayo de Motrico, por saber si sería un gran problema en caso de tener que enfrentarse a él a mamporros. Sin embargo estaba muy oscuro para sacar nada en limpio del asunto1.

- Tiradas (1)

Notas de juego

[1] No sé si procede pero por si acaso dejo hecha una tirada de Pelear con la intención de calibrar, por el lenguaje corporal de Patxi, si parece peligroso en exceso. De todos modos es un fracaso y no voy a gastar beni en esto...