Partida Rol por web

Alaraz tira por Exhibir sus conocimiento, ha sido arrancada todas con prisas una chapuza.

Es como la palanca de frenado de las cocheras y carros tirados por seis caballos. La palanca frena el carro ideal también para las pendientes y cuesta abajo.

Si encontrará algo que encajara con la fisura podria poner en marcha el vehículo.

Thath escuchó como Alaraz contaba lo que aquel mecanismo necesitaba. Rápidamente empezó a rebuscar y encontró un trozo de barra que encajaba a la perfección con la fisura. 

- Creo que valdrá. - Dijo muy serio insertando la barra. - ¿Subimos?

"No podemos volver, qué más podemos hacer..." - Me subo al vehículo.

Alaraz busca igual con un poco de suerte..., cuando Thath descubre que rompiendo uno de aquellos extraños asientos se podría doblar el metal de estos y darle la forma necesaria para que encaje y usar esa barra como sustituto de la palanca original. 

Cuando Alaraz estuvo sobre la vagoneta, Thath la empujó dándole impulso y cuando empezó a coger cierta velocidad se subió abordo. 

- ¡Nos vamos!  - Dijo muy serio pero con alegría en si interior. Podía ser que al final lo lograran.

El vehículo con forma de flecha comenzó a coger velocidad. En una ventana ( pantalla) apareció una chica color amarillo y ojos rasgados hablaba un idioma raro, se sentaba y enseñaba un cinturón parecía mostrar cómo se colocaba. También salió del techo una especie de máscara respiratoria, laostro y se la coloco. Tras la demostración la ventana esa se apagó, increíble ¿ Cómo habían metido esa chica allí dentro?

Comenzó a coger velocidad, no se podía estar de pie, llegó un momento que no se sentía las ruedas, es como si volará sobre los raíles, ningún ser había viajado nunca a estas velocidades, los curanderos decían que viajar a más de 40km te hacía más viejo y te desmontabas.

Ahora podría ser que se pasará esto por 10 o más. La sensación de vértigo y cosquilleo era constante

Lo que se tardaría una semana de viaje en unas horas se logró.

El vehículo redujo la velocidad. Se escuchó el ruido de las ruedas estás iban frenando, hasta que el vehículo paro tras otros dos en una especie de estación subterránea.

Según vuestros cálculos, se podía estar debajo del ojo del gran huracán, Sabéis que estáis cerca y que no estáis solos. Os llevan la delantera. 

Thath bajó del vehículo en forma de flecha y desenfundó su arma. Entonces miró en todas direcciones. No sabía que buscaba, no sabía dónde estaba, ni si estaban solos, pero su intuición le decía que pronto obtendría respuestas y que los acontecimientos se precipitarían.

- Ves como mucho ojo, Alaraz... - Le aconsejó a su compañero.

0. Estación donde se esta.

Tres tuneles: 1 2 y 3

¿cuál será el más directo?

Llegaron finalmente a un extraño lugar con muchos caminos. No tenía ni idea de por dónde continuar, pero para Thath todos los caminos eran a priori iguales. Tood dependía ahora de la intuición. 

- ¿Por dónde seguimos? - Le preguntó Alaraz.

Escojo la 2.

Las pisadas entre el polvo parece que han tomado el camino del centro, se escucha ruidos y voces los ecos del sitio confunden y despista la dirección exacta.

el lugar es escuro pero se ilumina a vuestro paso, si se quiere pasar desapercibido desde luego eso os perjudica, a unos 12 minutos de camino se encuentra de nuevo varios caminos arriba hacia el 1, abajo hacia el 3, y otros dos  izquierda arriba  o derecha abajo.

No se sabe bien desde donde llegan los ruidos y voces.

¿CUál tomamos ahora?

- Tomemos el camino del centro. - ​​​​​Sugirió Thath, que curioso era el que y había escogido Alaraz.

Y comenzó a andar, tratando de ser sigiloso, aunque sería difícil, demasiado difícil.

"Si nos iluminan esas luces, no tiene sentido ser sigilosos Thath." - Avanzo por el centro.

No se sabía que camino tomar, unos llevaban a otros túneles la orientación de nuestros aventureros en ese lugar no era afortunada.

Las runas escritas eran indescifrables.

Hasta que se sintió una sombra, tras vuestra.

A distancia un goblin os estaba espiando Por eso tardaban tanto las luces en apagarse tras vuestro está armado con arco flecha y un puñal.

Ellos muy listos no son

Su misión encargarse de vosotros, pero hay otra en verdad es hacer que no encontréis el camino

El tiempo es lo que os separa del éxito o fracaso...

Thath al ver que estaban siendo seguidos por un trasgo, desenfundó su espada, la esgrimió con dos manos y se lanzó hacia este con la clara intención de rebanarle  la cabeza. Primero mataría y ya si eso después, haría las preguntas necesarias. Lo que estaba claro era que si ese trasgo les había seguido de forma sigilosa hasta allí y portaba armas en sus manos, nada bueno quería.

- ¡Por Gorant! - Gritó Thath lanzándose a la carga contra el trasgo.

Marcho tras Thath con el mayal dando vueltas, voy a clavarselo al goblin en la cabeza.