Partida Rol por web

[DM 21/05] Dragonlance - La Feria de Belleria

Capítulo I - Bienvenidos a la Feria

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02/05/2021, 17:31
Kylian

Tras asistir al espectáculo, preguntándose donde podría haberse escondido aquella enigmática mujer, saludaron al bueno de Glinthalas que aguardaba cuidando de su montura con cara de aburrimiento.

- Vaya, siento que no hayas podido asistir al espectáculo. Lowen quería ver a los cazadores, tras disfrutar del espectáculo de cetrería me gustaría perderme tras los muros del templo local. Allí os dejaré con los juegos de azar mientras busco al sacerdote para hablar largo y tendido con él.

Y así fue, el espectáculo de cetrería resultó fascinante. La astucia de aquellas bestias, la forma en que los exploradores eran capaces de dirigirlos a veces con una sola mirada. Y pensar que a el le bufaban los gatos y hasta los caballos con solo acercarse. Por suerte no era un clérigo del Habbakuk y los libros eran mucho más dóciles y solícitos.

Tras avanzar por las calles atestadas de aquella pequeña villa llegaron al fin a la explanada del templo. Allí habían plantado unos árboles para dar sombra, aportaban un aire de serenidad en aquel lugar sagrado. Las gentes disfrutaban del sol de la tarde, con grandes cestas de comida, aderezada con música y risas de visitantes y locales.

Cuando se encontraron frente al templo y las grandes carpas Kylian suspiró fascinado.

- Ahí está, vayamos a ver que nos ofrece, suerte a los que decidan gastar sus monedas en los juegos de azar.

Dijo al tiempo que observaba la construcción, se acercaba a las paredes y observaba los bajo relieves con actitud solemne. Muchos templos ofrecían escenas de su pasado, o explicaciones mitológicas a través de su arte o sus imágenes. Algunos habían sido consagrados a un Dios o una muestra del panteón del bien, el mal o la neutralidad, y luego con el tiempo habían sido cambiados los altares para dedicarlo a otro patrón. 

La construcción defensiva del "castillo" que habían visitado parecía hecha de retales antiguos, pero de construcción moderna. Quizás estaba ante el edificio más antiguo de la villa, tal vez de toda la región. Aunque no descartaba que hubiera sido derruido a lo largo de su historia, tras alguna de las catástrofes en que los hombres le dieron la espalda a los mismos dioses.

Se internó con paso solemne, observando y anotando bocetos de sus obras, su disposición.. Sin dejar de escuchar atento los rezos a media voz, empapándose con el ambiente sereno, el olor a incienso y la fe de sus fieles. Tratando de buscar entre ellos al clérigo local.

 

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02/05/2021, 18:53
Lowenherz

Una vez reunidos con nuestro guía continuamos hasta nuestra próxima parada. Por el camino, trato de describirle lo mejor posible el espectáculo de magia a Glinthanas, pero tanta emoción aún era demasiada para que la pudiese controlar y quizás mis descripciones no fueran tan precisas como podrían ser las de Kylian. Mis ojos reflejaban la ilusión de un chiquillo.

Además, la maga parecía una elfa. Quizás hasta era un pariente tuyo —comento alegre poco antes de llegar a la exposición de cetrería.

Allí habían juntado un buen y variado grupo de aves rapaces. Algunas ya las conocía, pero otras era la primera vez que las veía. Por suerte, los cetreros se dedicaban a explicar amablemente las características de cada ave y realizaban exhibiciones de sus habilidades de vuelo y caza.

No me entusiasma demasiado esas aves... —digo en cuanto abandonamos la exposición—. Tienen un aspecto noble, pero se comen las ratas. Aunque al menos ayudan a controlar la población de alimañas en el pueblo —añado antes de reírme con fuerza.

Desde el espectáculo de magia me encontraba con más alegría y comenzaba a mostrarme más cercano con el pintoresco grupo que el azar había juntado. Seguimos el camino y en seguida llegamos hasta el recinto vallado que rodeaba al templo, lugar al que en más de una ocasión Kylian había mostrado tener ganas de visitar. Y no tardó en demostrar su anhelo por conocer al clérigo local, siendo el primero en entrar al interior del templo.

¿Deberíamos seguirle? —pregunto con dudas a la vez que trato de echar un vistazo disimulado dentro de alguna de las tiendas desde donde estábamos. En casa, desde siempre mis hermanos y yo habíamos tenido terminantemente prohibido gastarnos nuestra asignación en juegos de azar y aunque ahora no estuviera bajo la atenta vigilancia de nuestros padres sentía como si de alguna manera siguiese bajo el control de sus normas.

Bueno, yo voy hasta el templo —digo al fin resignado—. Tengo cierta curiosidad por las historias que nos contó antes sobre los dioses —añado tratando de justificar en cierta modo mi decisión, a pesar de era cierto lo que acababa de decir.

Me dirijo hasta el interior del templo con paso calmado, tratando de mostrarme lo más respetuoso posible y evitando que mi armadura o las armas hiciesen demasiado ruido al caminar.

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02/05/2021, 22:58
Glinthalas Wyrmslayer

─No se preocupe, señor Kylian, a lo largo de mi vida he visto a algunos usuarios de magia verdadera y uno que se dedica a hacer espectáculos de magia dudo que sea nada remarcable, aunque lance verdaderos hechizos... ¿Elfa? ¿En serio? Bueno, ni idea, la verdad es que no conozco a mi familia. Tal vez... No, nada, es igual ─dijo el elfo negando con la cabeza, como alejando una mala idea que había tenido.

Su vida, su cruel infancia, se podía resumir en un "nunca conocí a mi padre y mi madre murió cuando todavía era bastante pequeño, luego crecí en las calles". La cantidad de información que tenía sobre su familia se remontaba a cuentos infantiles y frases susurradas antes de dormir. Y su apellido, claro, un apellido que no utilizaba nunca pero que jamás olvidaría. Tal vez, aunque él no supiera nada de su familia, otro elfo sí supiera. ¿Pero qué iba a hacer? ¿Reunirse felizmente con sus familiares vivos? No quería ni imaginárselo, habiendo caído tan bajo como él lo había hecho. Sería sin duda el hazmereir de entre los suyos, una oveja negra, un apestado. Mala idea, muy mala idea.

─Lo de la cetrería, pues qué quieren que les diga, veo más práctico cazar con arco y flechas, llámenme provinciano si quieren, pero es así.

"Alimañas" dijo Lowen y Glinthalas se puso tenso por un momento, aunque rápidamente se relajó. Se refería a los animales de verdad, no era ninguna metáfora.

─Emmm, yo no pego mucho con un templo... y menos llevando a este mulo malcarado. Me quedaré fuera. Mmmm, a lo mejor pruebo suerte con algún juego. Si no me encuentran a las puertas, esperándoles, estaré por aquí, en las carpas...

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03/05/2021, 05:55
Briand Le Besco

La dama permaneció un rato más en las afueras, observando la construcción del templo y qué tan amplio y ostentosa era su estructura. Más allá de la religión, el nivel de importancia y ofrendas solía ser un buen indicativo del nivel de la clase predominante en toda región. El clero siempre era una de importancia, mas uno sólo podía tener tanta importancia y poder como su tierra le pudiese ofrecer.

Había quedado afueras por unos instantes junto al guía, cuyo interés parecía más dirigidos a los juegos de azar. No era lo suyo. Prefería tener todo planeado y calculado, sin riesgos. - Si me disculpa, mi estimado guía, mi persona también se adentrará en el templo durante unos minutos. Lamento no pueda acompañarnos. - Le anunció cortésmente, antes de encarar sus tardíos pasos hacia el interior del sagrado recinto.

Terminó por ingresar, con pasos lentos, suaves y muy solemnes. Probablemente algo distanciada de los otros dos hombres. El interior también podía ser indicador de la clase de templo que era capaz de sostener Belleria, no obstante, también poseía cierta curiosidad por saber hacia qué deidad, o deidades, se encontraba dedicado. No se consideraba una noble sumamente religiosa, mas sabía que la misma era un gran reflejo de la cultura de todo pueblo. Su familia siempre había seguido las enseñanzas del dios del comercio y la prosperidad, fue así como llegaron a su posición a través de los siglos... ¿Poseería Belleria esa misma ambición?

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03/05/2021, 10:25
Dungeon Master

Como está claro que a tu terco mulo no le está permitido entrar en el santuario, aprovechas que una vez más te toca esperar para curiosear desde fuera lo que se cuece en el interior de las carpas.

En la primera, la más pequeña, la gente se acerca para comprar papeletas para una rifa en la que se prometen "magníficos premios" y cuyo sorteo tendrá lugar al final de la jornada. Cada participación cuesta una moneda de acero y se sortean cinco premios cuyo importe oscila entre las cuatrocientas y las cuarenta piezas de acero.

De la segunda tienda, la mayor de las tres, brotan grandes carcajadas. Un cartel en la parte delantera reza:

ENTRA POR SOLO UNA PIEZA DE PLATA.
ACEPTA EL DESAFÍO DEL SACO MISTERIOSO
¡Y CONSIGUE UN VALIOSO PREMIO!

Un matón tan corpulento como el propio Lowen monta guardia frente a la carpa y un segundo individuo cobra la entrada para disfrutar del espectáculo.

La tercera carpa no está cerrada, sino que tiene sus puertas de tela abiertas para que la gente pueda observar desde fuera si lo desea. En el interior, varias personas están sentadas alrededor de una gran mesa redonda, jugando a una especie de juego de dados. En el centro de la mesa hay un sapo moteado del tamaño de un perro pequeño que permanece allí sentado, impasible. Una fina cadena alrededor de su cuello y conectada a una anilla de metal en el centro de la mesa impide que se escape dando saltos.

Ocasionalmente, la larga lengua del sapo sale disparada del interior de su boca, atrapando el dado de algún jugador y tragándoselo para regocijo de los demás jugadores y del público.

¿Quién se anima a apostar? —pregunta el hombre que dirige el juego, sonriendo ampliamente a los espectadores— Tenemos sitio para más jugadores en la mesa.

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03/05/2021, 10:25
Dungeon Master

Los que esperabais que el templo fuera un lugar sombrío en el que reinara el recogimiento y la oración, os lleváis una gran sorpresa al cruzar las puertas dobles, abiertas de par en par, que conducen a su interior.

El edificio tiene una sencilla planta rectangular formada por gruesas paredes de piedra, adornadas con tapices marrones bordados con hilos de oro y plata. La luz del mediodía entra a raudales a través de altas y estrechas ventanas alargadas dispuestas a lo largo de todo el perímetro, iluminando los austeros bancos de piedra en los que se sientan los feligreses, el llamativo altar de mármol blanco y las dos estatuas que lo flanquean.

Al fijaros con más detalle en estas últimas, os dais cuenta de que representan a un hombre y a una mujer, ambos con alas como de águila y sosteniendo cada una entre sus manos una balanza perfectamente equilibrada.

La gente habla animadamente entre sí o piden sin pudor a los dioses que les sean favorables en sus apuestas. Entre los presentes distinguís tanto campesinos locales como comerciantes de otras tierras. Unos pocos están sentados en los bancos, en actitud de oración; pero la mayoría hacen cola frente al altar, esperando ser atendidos por un sacerdote semielfo vestido con llamativos ropajes escarlata y dorados.

De aspecto engañosamente joven, el clérigo va recibiendo de manos de algunos feligreses donativos que anota con esmero en sus libros de cuentas. De otros recibe joyas o piedras preciosas que pesa minuciosamente en una báscula de oro con dos platillos antes de cambiarlos por monedas, quedándose con de un pequeño porcentaje para el templo. Y a otros les hace préstamos para que puedan emprender sus negocios o sacar adelante a sus familias.

- Tiradas (1)

Motivo: Kylian. Prueba de saber (religión)

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+6)=10 [4]

Notas de juego

Kylian cree reconocer en las figuras aladas un culto a Shinare, la Victoria Alada, la diosa de la riqueza, la industria y el comercio. Aunque no está familiarizado con esta deidad, ni conoce prácticamente nada de esta religión.

Los demás, no sabéis a qué deidad se venera en este lugar, si es que se venera alguna, pues parece más la casa de un cambista o un banco que un templo.

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03/05/2021, 10:32
Dungeon Master

Duna y tú deambuláis por el pueblo en busca del templo, con la esperanza de encontrar allí al menos a Kylian. Tienes el vago recuerdo de dónde se encontraba este edificio en el plano escamoteado por Glinthalas y también que algunos de tus compañeros mostraron interés en visitarlo.

Tus merodeos te llevan a rodear lo que los aldeanos llaman el castillo, que no es más que un achaparrado torreón rodeado por un patio amurallado de forma irregular situado en una pequeña elevación del terreno. Y, desde allí, avanzas en dirección a la esquina suroriental del pueblo. Aunque no es fácil orientarse por el sol a estas horas.

En una gran explanada dispuesta a los pies de la fortaleza descubres varias tiendas multicolores y, frente a ellas, unos cuantos posaderos clavados en el suelo sobre los que descansan majestuosas aves rapaces. Allí un halcón, un mochuelo en aquella percha y una águila arpía un poco más allá. Una lechuza y un autillo hacen su exhibición acrobática saltando del guante acolchado de un maestro cetrero a otro, haciendo las delicias de niños y mayores.

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03/05/2021, 15:17
Kylian

Kylian observó las paredes, dejó que su vista volara por las fastuosas estatuas de mármol blanco junto al altar. Eran representaciones de Shinare, la victoria alada, diosa del comercio del panteón de la neutralidad. La construcción parecía antigua, pero su gran estado de conservación le podía llevar a un error de juicio. Se preguntaba si dispondrían de una biblioteca con conocimientos más allá de las transacciones o las rutas comerciales de la zona. 

Se acercó a las paredes y observó detenidamente la piedra ¿De que edad era? ¿Conservaba las mismas características que aquellos retazos con los que se había construido el "castillo"? Se sentó en un banco y empezó a anotar todo cuanto podía ser de utilidad para su mapa de la fe, el recogido de todos los centros religiosos de Ansalón en el que llevaba trabajando desde que abandonó los salones de la biblioteca.

Levantó su símbolo sagrado y pidió su guía para encontrar cualquier rastro de puertas secretas, trampillas o accesos cuyo conocimiento se hubiera perdido en el tiempo. Quizás se habían utilizado para esconder alguna reliquia sagrada que devolver a la luz y al culto de Shinare.

Cuando vio una oportunidad, se acercó al joven clérigo. Con una sencilla inclinación de cabeza se presentó, con la afabilidad con la que se saluda a un primo hermano.

- Que Gilean lo guarde, representante de la victoria alada, señora del comercio y la industria, dama de la prosperidad. Soy Kilyan, historiador al servicio del guardián del conocimiento, y mis pasos me llevan por todo Ansalón para descubrir y anotar los templos que siguen en pie, desenterrar las reliquias del pasado y devolver a la luz el conocimiento perdido.

Sacó de su saquillo de cuero una pieza de acero y la ofreció en actitud solemne.

- Me gustaría hacer una donación al templo. Conocer todo cuanto podáis contarme de la presencia de Shinare en la región y la historia de este edificio. Así como saber si tenéis textos antiguos que pudiera consultar, o alguna leyenda sobre ruinas perdidas.

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03/05/2021, 15:52
Kylian
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Tirada oculta

Motivo: Arquitectura

Tirada: 1d20

Resultado: 4(+3)=7 [4]

Notas de juego

A todo esto tiro arquitectura XD

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03/05/2021, 16:52
Lowenherz

Al ver el interior del templo una cosa tuve clara y es que el aspecto de aquel templo era muy distinto de los otros templos que conocía, alejado de su ambiente solemne. A mi alrededor la gente hablaba animadamente e incluso algunos rezaban en alto sus oraciones pidiendo fortuna en el juego.

Casi parece más el hogar de un prestamista, pienso para mí evitando ofender a algún feligrés o cometer alguna blasfemia. Desde luego la feria no se estaba quedando corta en sorpresas.

Sin saber muy bien qué hacer o cómo actuar decido sentarme en uno de los bancos de piedra, al calor de la luz que entra por las ventanas. Desde allí parecía tener una buena vista del altar y de las dos estatuas a su lado, que seguramente representasen algunas deidades desconocidas para mí. Permanecería sentado un buen rato, observando el resto del templo y de los feligreses mientras Kylin charlaba con el semielfo que parecía dirigir el templo. Aunque con lo que le gustaba hablar al clérigo quizás me entrasen ganas de salir antes de que terminase.

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03/05/2021, 19:01
Briand Le Besco

Sus primeros pasos en el interior de la estructura la desconcertaron ligeramente. Aquello no tenía el aspecto del típico templo divino, por el contrario, se sentía más bien en un ambiente familiar. Y el eco de las palabras de Kylian no tardaron en hacer llegar a sus oídos el título y nombre de la misma Deidad que ella y su familia habían seguido durante siglos. No era del todo idéntico a sus altares dentro del Castillo de Kalaman, mas si había similitud en los movimientos de monedas y las figuras de estatua aladas.

Presenciar que en Belleria seguían la misma filosofía de riqueza y prosperidad que en su linaje, resultó en una grata e inesperada sorpresa. Posiblemente sus habitantes vean con sus mismos ojos una fructífera relación entre ambas tierras, y si todo este séquito no era en vano, eso quería decir que la región debía poseer su propia cuota de bienes y riquezas... A la escala que un pueblo podía permitirse.

Aprovechó la ocasión para sentarse en uno de lo lugares apropiados, y entonar unas solemnes plegarias de tono aparentemente poco religioso... Por la prosperidad de Kalaman, de su papel como emisaria. Que Shinare la guíe, como lo había hecho con todos sus antecesores, hacia las relaciones más prósperas y fructíferas. Que permita seguir extendiendo la riqueza y el poder de la familia Le Besco.

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03/05/2021, 22:56
Glinthalas Wyrmslayer

Bueno, bueno, bueno. El orden correcto es primera tienda, para asegurarme que puedo comprar una papeleta y que todavía tengo dinero para las otras dos; luego la segunda, aunque sea para averiguar de qué va el truco... y finalmente la tercera. Un juego de dados con un sapo jugando a un juego diferente. Original, sí, muy original ─pensó para sí el elfo.

Quien quiera que hubiera asesorado para montar los espectáculos, se había lucido. Probablemente había habido un comité de hombres gordos, aburridos y bien informados para idear todo aquello. Seguro que habrían cobrado un salario por cada "imprescindible" reunión. El dinero habría hecho el resto, claro, en especial atraer feriantes...

Así pues, Glinthalas se dirigió a la primera tienda y aflojó la bolsa para extraer una moneda de acero, que intercambió por una papeleta que dobló meticulosamente para guardarla también en la bolsa de dinero. A continuación se dirigió a la segunda tienda, con curiosidad y un poco de resquemor. Por supuesto que no creía que fuera a haber nada peligroso, era un espectáculo público que debía ser inocuo, pero eso no le aportaba mucha seguridad.

El elfo respiró hondo, entregó una moneda de plata al cobrador, echó una mirada al matón y se introdujo en la tienda.

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03/05/2021, 22:57
Lluvia Estelar

Aunque su intención es ir hasta el templo a ver si están los demás, la majestuosidad de aquellas aves la cautivó. Se acercó casi hipnotizada mientras las veía e intentaba descifrar con su mirada el estado que tenían. El colorido de sus plumas era increíble y por un momento se quedó mirando el acto casi acrobático de la lechuza y el autillo. ¿Alguna de aquellas aves podía sentir su presencia? ¿Estaban allí por voluntad propia o en contra de su voluntad? 

Cerró los ojos por un momento para pedirle a el espíritu del águila su guía. -Son majestuosas...- Dijo finalmente a uno de los maestros cetreros luego de abrir los ojos.

- Tiradas (2)

Motivo: Avistar

Tirada: 1d20

Resultado: 15(+3)=18 [15]

Motivo: Trato con Animales

Tirada: 1d20

Resultado: 13 [13]

Notas de juego

Básicamente quiero ver si están lastimadas o ver si en sus ojos veo algún atisbo de tristeza.

Dejo una tirada de Avistar y una de trato con animales en caso de ser necesario.

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04/05/2021, 00:46
Aedyan Falmon

Mientras Lowen se queda en un discreto segundo plano, observando el trasiego que tiene lugar en el templo, Kylian examina el edificio con detalle. Las paredes y los suelos son de piedra lisa, bien trabajada aunque sin grabados ostentosos; todo artesanía sencilla y de buena calidad.

Además de la puerta principal, de dos hojas, por la que habéis entrado vosotros y por la que entran todos los feligreses, hay una segunda puerta más reducida y discreta a la izquierda del altar. Posiblemente una puerta de servicio. A parte de estas dos entradas, no hay ninguna otra, ni oculta ni visible; y tampoco ninguna trampilla en el suelo o que conduzca a alguna planta por encima de esta en la que os encontráis. Todo es espacio diáfano y sin dobleces, lo que veis es lo que hay.

A continuación, el clérigo de Gilean aguarda pacientemente la cola de feligreses a la espera de ser atendido por el sacerdote de Shinare. Y, tras una moderada espera, éste le recibe con la misma sonrisa amable que a todo el mundo.

—Es una alegría recibir la visita de un hermano en la fe —responde a la presentación de Kylian, estrechándose afectuosamente la mano—. Yo soy Aedyan Falmon, el humilde párroco de Belleria. Tu presencia en el pueblo  y tu donativo son muy bienvenidos. Buscamos el equilibrio entre los que menos tienen y los que más pueden dar y hacemos muchas obras de caridad con estas limosnas. Hemos abierto un orfanato recientemente, ayudamos a los emprendedores locales a poner en marcha sus negocios o los asistimos en tiempos de crisis para que no tengan que cerrar... Shinare nos sonríe y la feria es prueba de ello. Muchos han venido al pueblo a rendirle culto a la Victoria Alada y a la Libertad Andante, cada uno a su manera, algunos a cerrar acuerdos comerciales, otros a descubrir cosas nuevas, otros simplemente a divertirse... Y todas esas son formas de agradecer la prosperidad que tenemos.

Anota cuidadosamente en su libro de cuentas el donativo junto a la anotación: "Kilian, hijo venerable de Gilean" y la fecha de recepción.

—Como digo, las cosas nos van bien y el culto de Shinare crece en aceptos y crecerá más después de la feria, seguro. En Kalaman siempre ha tenido mejor buena acogida que en Solamnia y confiamos en que con la incorporación de esa ciudad al nuevo imperio, los solámnicos comiencen a abrir su corazón a nuestra divina madre. En las grandes ciudades siempre es más fácil, en Palanthas y en Gwynned he oído que también tenemos templos, pero no he tenido ocasión de visitarlos.

»Si buscas textos sagrados, no los encontrarás aquí, pero en las ciudades que he mencionado seguramente tengas más suerte. En Palanthas hay una gran biblioteca, pero seguramente ya la conozcas. Aquí, en Belleria, la gente es más de trabajar que de escribir, que sin duda también es muy importante, pero aquí la prioridad es conseguir buenas cosechas.

»Y si lo que buscas son ruinas, me temo que con eso tampoco puedo ayudarte mucho. Esta ha sido tracionalmente tierra de trolls y de goblins, por lo que sé. Tierras pantanosas, pobres para el cultivo y difíciles para vivir. Esta no es una región a la que la gente haya venido históricamente en busca de bonanza y mucha gente la abandonó cuando Lorrinar el Verde se instaló en las cercanías. Ahora que ha desaparecido, la gente comienza a regresar a Belleria, a Lor-Tai, a Fair Meadows, a Feram... ¡Bendita sea Shinare!

»De lo que sí puedo hablarte es de este edificio, aunque no haya mucho que contar. Lo hice construir hace tres años con piedras traídas de las montañas Astivar, al este. Fue mi forma de reconciliarme con mi señora después de haberme creído ingenuamente durante tantos años que ella había accedido a vender Krynn a cambio de la paz con el Padre Caos durante el Segundo Cataclismo. Es un templo sencillo, sin grandes pretensiones pero muy honradas. Aunque el gobernador Certret se llevará todo el mérito, lo cierto es que hemos conseguido organizar esta primera feria desde aquí y espero que solo sea la primera de muchas que vendrán.

»Por favor, te ruego que me disculpes, disfruto tanto hablando con lugareños y forasteros que se me pasa el tiempo sin darme cuenta y hay mucha gente que espera ser atendida. Si quieres venir a conversar conmigo en otro momento, estaré encantado de recibirte pero por ahora... Gracias por tu generoso donativo, cobre a cobre, todo cuenta.

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04/05/2021, 00:49
Dungeon Master

Dejas atado a Yonyo en un árbol cercano y rezas a los dioses en los que no crees para que no se lo lleven junto con tus pertenencias y las de Lowenherz.

A continuación, entras en la primera carpa, esperas la pequeña cola que se ha formado en su interior y adquieres un tiquet para la rifa. Con tu bolsa un poco más vacía pero confiado con tu buena fortuna, sales al exterior y compruebas que tu mulo sigue donde lo dejaste. Buena señal.

Pagas la entrada para la segunda tienda de campaña y te adentras en su interior. La carpa es grande, está mal iluminada y tiene largos bancos de madera dispuestos alrededor de una zona diáfana, para que el público pueda sentarse y mirar hacia el centro. Allí ves a un gordo y sonriente enano que anima a un joven campesino a meter su mano en el fondo de su saco de arpillera en busca de su tesoro.

Algunas personas de entre el público le vitorean, otros le abuchean y otros sencillamente se ríen al ver las caras que pone el muchacho. El chico hace muecas de repugnancia, se queda paralizado, suda... Está claro que es el único que no lo está pasando bien ahí dentro. El enano, le da una profunda calada a su grueso cigarro y le echa el humo a la cara al joven.

—Vamos, chico, no tenemos todo el día. Si tienes demasiado miedo como para sacar de ahí el tesoro, más vale que te vuelvas con tu madre y te metas debajo de sus faldas como el gallina que eres.

El muchacho lo intenta una vez más pero chilla, no sabes si dolorido o asustado, y saca rápidamente su mano del interior.

—Yo... yo... —balcucea, pero sus voces quedan silenciadas por las carcajadas y los abucheos.

—Vamos, amigos, tiene que haber algún valiente dispuesto a reclamar mi tesoro —os anima a participar el gordo enano a todos los presentes, mientras el interior del saco de arpillera se revuelve de forma inquietante—. Vamos, un voluntario que no le tenga miedo a enfrentarse al saco misterioso. ¿Quién se atreve a demostrar sus agallas? Que no se diga que en Belleria no hay ni un solo valiente. En las aldeas vecinas me dijeron que en Belleria no encontraría a nadie con el coraje de meter la mano en mi saco y, ¿sabéis qué les dije? Que aquí los había más intrépidos incluso que los enanos. No me hagáis quedar mal ante esos pueblerinos bocazas. Un voluntario que quiera llevarse un magnífico tesoro.

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04/05/2021, 00:53
Dungeon Master

Disfrutas del espectáculo de cetrería y te ofreces voluntaria cuando los organizadores empiezan a preguntar quién se ofrece a sujetar por la cola a un pequeño roedor vivo para que el busardo ratonero lo cace al vuelo.

Esto te da la oportunidad de examinar más de cerca a las rapaces y constatar que están bien cuidadas y bien alimentadas. Sus dueños se ganan la vida con ellas y está claro que son cetreros expertos. Sin embargo, intuyes más que constatas la pobreza en los espíritus de estos animales criados en cautividad y acostumbrados a la existencia para el mundo del espectáculo.

Seguramente ninguna de ellas hayan conocido ni conocerán jamás la libertad de ir a donde les plazca, ni de cazar por sí mismas. En cierto modo están más seguras en este entorno que en la salvaje naturaleza, pero son menos ellas mismas. Una sombra pálida de lo que deberían haber sido.

No puedes evitar sentir cierto paralelismo entre estas aves de presa y aquellos que viven en las grandes ciudades. Tú eres una nómada, un ser libre e indómito; ellos, los que se llaman a sí mismos "civilizados" en realidad son dóciles, autocomplacientes, vencidos...

Sientes lástima por ellos y felicidad por ser diferente.

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04/05/2021, 17:17
Kylian

Kylian escuchó atentamente el discurso del clérigo semielfo. Estaba ante un edificio de nueva creación, su suposición en la que el anterior templo había sido derruido era la correcta.

Y la historia del nuevo templo era fascinante, un viaje de redención por parte de un clérigo de Shinare quien buscó la mas pura roca para erigir un nuevo templo tras la derrota de los dragones supremos y el fin de la guerra de los espíritus. Como aceptó que el reconocimiento fuera a parar a la nobleza local, el gobernador Cetret, en pos del éxito de su proyecto. Y la forma en la que la nueva parroquia de Shinare había contribuido a la primera feria de Belleria y la prosperidad de toda la región.

- Vuestra historia, y la de este templo, quedarán registradas en mi trabajo. Os doy las gracias. Una lástima que no haya ruinas cerca que explorar, probaré de consultar en las bibliotecas de Kalaman cuando termine la feria. Aunque antes de partir, me gustaría hablar de nuevo con usted para acabar de registrar los detalles. No os robo más tiempo, gracias de nuevo.

Tras descartar que hubiera más sitios ocultos, o trampillas secretas en las que curiosear, saludó de nuevo a sus compañeros.

- Bueno, hay una competición de fuerza que nos espera. Espero que la Que-shu esté bien. No todos los días se tiene la oportunidad de aprender de uno de sus chamanes, o místicos.. bueno una mujer sabia.

Tras esas palabras salió de las puertas del templo mientras garabateaba de nuevo los apuntes de su historia y lo situaba en los mapas que llevaba como centro de culto a la deidad del comercio.

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04/05/2021, 18:33
Briand Le Besco

La noble ya aguardaba de pie. Sus breves plegarias no duraron tanto como el sermón del sacerdote, palabras finales de las cuáles apenas llegó a escuchar, junto con las de Kylian, quien ya se acercaba.

- No he tenido la oportunidad de visitar dichas bibliotecas en persona. Mas le puedo constatar que su existencia, así como el culto a Shinare, es mucho más amplio del que encontraría aquí en Belleria. - Le aseguró educadamente, con un escueto orgullo hacia su ciudad de procedencia. Los escritos con los que había sido educada a lo largo de su adolescencia, solían ser seleccionados y traídos hacia ella por Pierre. Raramente era ella quién tenía la oportunidad de salir en aquel entonces.

- ¿Podría contarme algo acerca de los Que-Shu, estimado Kylian? Si no es demasiado atrevimiento pedir. Estaría honrada de nutrirme de su conocimiento. - Aprovechó durante el camino para acercarse y solicitarle, con cierto interés. El sacerdote parecía tener bastante sabiduría y muy diversa, rasgo en los que comenzaba a considerar, podrían formar un seguidor útil dentro de su papel como diplomática y futuros viajes. Seguramente podría ofrecerle algo a cambio.

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04/05/2021, 20:40
Lowenherz

Kylian no tardó demasiado en su charla con el clérigo del templo, tras la cual se reunió con nosotros y propuso abandonar el templo e ir hasta el molino para la competición de fuerza. Quizás esa era la parada que más me pudiese interesar, donde me valía se pondría a prueba.

Genial —le respondo al clérigo— recogemos a Glinthanas y seguimos con la feria. Tan solo espero que no se gastase todas sus monedas —comento bromeando.

La visita al templo había estado bien, pero era completamente distinto a lo que me esperaba. De todas formas por el camino le preguntaría a Kylian por más información sobre las estatuas de los dioses. En cuanto terminase de contestar las preguntas de la dama Briand sobre los Que-Shu, el legendario pueblo de Goldmoon y Riverwind. Sobre el que también me picaba la curiosidad, todo sea dicho.

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04/05/2021, 21:57
Lluvia Estelar

Lluvia no pudo contener una lágrima que bajó por su mejilla hasta perderse en el mentón. Pobres criaturas, jamás sabrán lo que es ser libre y tampoco sobrevivirían. Lo mejor era dejarlas allí, sus cuidadores parecen preocuparse por ellas y al menos las mantenían bien. No estaban sufriendo. 

Al finalizar el acto les pidió a los maestros cetreros que le dejaran escoger algunas de las mejores plumas que estuvieran sueltas en sus nidos o en donde las mantenían. Una vez hubo finalizado se despidió de ellos agradeciendo y despidiéndose de cada ave también acariciando su cabeza. 

-Vamos Duna... Continuemos- Le indicó a su compañera mientras preguntaba indicaciones acerca del Templo para dirigir sus pasos hasta allí.