Partida Rol por web

[DM 21/11] Dragonlance - La Ciudad de Kalaman

Capítulo I - Kalaman, la Joya de Solamnia

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06/12/2021, 15:19
Kylian Brickstone

- ¡Me llena de gozo volver a encontrarme contigo, Lyam! - Exclamó Kylian sincero en sus palabras. - Reconozco que me siento ansioso por comparecer ante el comandante. Aunque por otra parte, también me siento algo nervioso. No cada día comparnce uno ante una autoridad de tan calado. 

Hubiera mentido de haber dicho lo contrario. Kylian estaba nervioso por como podía ir la reunión. Esperaba que les creyeran y que tomaran medidas pronto para contrarrestar la amenaza, aunque no las tenía todas consigo. Al final pese a ser caballeros, la política siempre tenía una gran parte de influencia en todo aquello y si algo sabía de política, es que era traicionera y no siempre defendía los derechos de la gente de a pie. 

Llévanos ante el Lord Comandante. - Se armó de valor. - Cuanto antes acabemos con ésto mejor.

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06/12/2021, 18:44
Briand Le Besco

Con ayuda de su joven empleado, la noble descendió cuidadosamente de su carruaje, acomodando un poco sus ropas y cabello antes de dirigirse hacia las puertas del castillo. Había visitado aquella reliquia arquitectónica numerosas veces de pequeña de la mano de Pierre, mas nunca se imaginaría atendiendo verdaderos asuntos allí de adulta.

Una cara conocida, para su ligera sorpresa, les había recibido en esta ocasión. Mas no era motivo para no mostrarse menos correcta. No estaban allí sólo como los supuestos héroes de Belleria, ella también era una representante de su noble familia.

- Uth Dinsmoor, es un placer el poder verle de nuevo. Veo que se encuentra en mejores condiciones. - Le saludó muy educadamente, tratándole con cierta formalidad y distancia si bien se habían conocido y compartido breves andanzas varios días atrás. - Si pudiese hacernos el favor de escoltarnos, le seguiremos encantados. - Aceptando su oferta de guía.

Durante el camino, se dedicaría a guardar silencio, observar y escuchar. Aún conociendo el contexto, desconocía el puntual motivo de su cita y llamado por parte del Lord Comandante. Así como la percepción que éste pudiese tener de sus invitados.

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06/12/2021, 19:28
Dungeon Master

Lyam os escolta hasta el antiguo salón de audiencias del gobernador. La opulencia del exterior contrasta vivamente con la austeridad de esta estancia. Todo parece haber sido recientemente redecorado a juzgar por las marcas en el suelo y las paredes que delatan la presencia de antiguas alfombras y tapices que ya no se encuentran allí.

La única decoración son un puñado de estandartes solámnicos al fondo de la habitación y no hay más mobiliario que una gran mesa de roble sobre la que hay extendido un mapa del continente sobre el que se han dispuesto miniaturas representando diversos ejércitos.

Al no haber ninguna silla, los cuatro ocupantes de la sala permanecen en pie alrededor de la mesa, discutiendo asuntos de gran relevancia a juzgar por la seriedad de sus expresiones.

—Al fin están aquí los héroes de Belleria. Me alegro de que nos honréis con vuestra presencia finalmente. Vamos, entrad, no os quedéis ahí en la puerta —os invita con actitud afable el más veterano de los presentes. Un individuo canoso y fornido, con la cara surcada de cicatrices y ataviado con una armadura completa en cuyo pectoral luce una rosa espinada—. Soy el lord comandante Uth Lanthar y este es el Consejo Plenario de los Caballeros en la ciudad de Kalaman. Sed bienvenidos y vos, Sir Lyam, podéis retiraros.

El aludido hace entrochocar sus botas con un saludo marcial y se apresura a obedecer las indicaciones de su oficial al mando.

—Que Habbakuk y Kiri-Jolith os bendigan —os desea un joven y apuesto caballero entrado en la veintena—. Hemos leído con gran interés las cartas de sir Brannthor y escuchado el encendido relato de sir Lyam en relación con vuestras hazañas. Estábamos deseando conoceros y me alegra decir que sois tal cual os había imaginado. Casi siento que os conozco a todos vosotros, aunque hecho en falta al certero Glinthalas y a la milagrosa Lluvia Estelar. ¿Dónde me encuentran? Porque me cuesta imaginar que nuestros informes hayan sido inexactos en relación a vuestro heterogéneo grupo.

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06/12/2021, 21:38
Kylian Brickstone

Glinthalas cayó como un héroe. - Intervino rápidamente Kylian. - Se sacrificó por nosotros y murió a manos de la dargona Azul. Si han leído las cartas de sir Brannthor... - Resopló afligido. - ... sabrán ya lo que sucedió. Fue muy valiente. Le echamos de menos. - Bajó la mirada. Recordar aquello era duro. - Lluvia Estelar no ha podido venir. - Dijo sin dar más explicaciones. - Quiso que presentáramos sus disculpas ante el consejo por ello. 

Carraspeó. Había intervenido sin presentarse ante el consejo, lo cual sin duda había sido una torpeza por su parte. 

Mi nombre es Kylian Brickstone. - Se presentó al fin. - Clérigo de Gilean. - Añadió con las mejillas enrojecidas por vergüenza ante su falta de modales. - Es todo un honor estar hoy aquí, ante este consejo. - Dicho aquello dio un paso atrás dejando espacio al resto para que presentaran sus respetos al consejo.

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06/12/2021, 23:17
Thorwyn Runavieja

─Maese Ducil, siempre un placer venir a que me recrimine mi baja frecuencia de visita a su tienda. Ya sabéis que si no vengo más es por falta de acero, no de interés. Y seguro que apreciaréis no tener a un enano pálido y gruñón viniendo a daros sólo cháchara... ─comentó mordaz el theiwar─ Pero hoy vengo con encargo que a buen seguro os interesará: el acceso al hechizo de primer nivel, el de Disfraz. Seguro que si en esta ciudad alguien puede conseguirlo, sois vos. ¿Acaso no estoy en lo cierto?

Ya fuera si conseguía acceso al grimorio de un mago como si era a través de la compra de un pergamino, ambas vías le servirían para acabar con el hechizo transcrito en su propio grimorio, que era el objetivo final. El primero suponía menor coste, pero un mayor grado de confianza, al fin y al cabo el mago tendría que "prestarle" su propio y preciado grimorio. El segundo, en cambio, aunque más caro, no suponía ningún compromiso, los pergaminos se vendían casi como si se tratara de una mercancía más.

Por otro lado, resultaba curioso cómo la "gente pequeña" podía congeniar tan bien. Enanos y gnomos llegaban a ser incluso confundidos a veces por los humanos más incultos, aquellos que no han tenido la experiencia directa con las dos razas. En este caso, además de su cierta similitud física, estaba la de sus campos de interés. Ambos eran arcanistas, aunque sin duda Ducil llevaba más tiempo trabajando en la ciudad y estaba mucho mejor establecido. Lo de tener a dos túnicas rojas trabajando para él decía mucho de sus capacidades.

─Ella es Lluvia Estelar, le hago de guía en la ciudad, aunque con las limitaciones de quien no ha nacido en ella, claro...

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06/12/2021, 23:54
Lluvia Estelar

Felicito al herrero y a sus aprendices por el excelente trabajo que están haciendo, recordándoles que deben colocar mosquetones en las esquinas de la jaula para poder enganchar las grandes lonas impermeabilizadas que he comprado y así poder cubrir y descubrir a voluntad cada uno de los cinco lados del armazón metálico. De esta manera, Jiłhazhí podrá estar resguardado de la lluvia cuando caiga y ver el cielo cuando esté despejado.

Les pido que intenten conseguir la mejor cerradura posible y dos copias de la llave, asegurándoles que tendrán un incentivo adicional de diez piezas de acero por las molestias si terminan todo el trabajo de acuerdo con lo previsto y sin retrasos sobrevenidos por esta nueva petición.

Me gustaría estar saliendo de Kalaman mañana mismo o pasado mañana a más tardar. En la ciudad hay muchos ojos y cada vez me cuesta más trabajo convencer a Jiłhazhí de lo importante que es que se quede dentro del angosto morral. Especialmente ahora que ha disfrutado de los amplios y lujosos aposentos prestados por la familia Le Besco.

No hay duda de que no solo han cuidado de nosotros, sino también de nuestros caballos. Los míos, que hasta ayer parecían famélicos, hoy están cepillados y presentan un aspecto menos lamentable. Pero una vez que salgamos a los caminos necesitaremos provisiones para nosotros y también grandes cantidades de alfalfa para ellos. Thorwyn, Briand y yo tenemos dos cada uno, y otros dos tienen también Lowen y Kylian. Es posible que haya días que no podamos conseguir alimento en el camino para ocho caballos.

Sin embargo, mis preocupaciones por el bienestar de los animales quedan pospuestas por el momento. Ahora lo más importante es ayudar a Thowyn a conseguir los ingredientes que necesite para realizar su encantamiento e imaginar a Jiłhazhí disfrazado con su gorrito de león hace que se me enternezca el corazón. Pero, por adorable que me resulte, más vale que la magia haga su trabajo o dudo que nadie vaya a dudar de la auténtica naturaleza de nuestro dragoncito cuando lo vean.

Los tarros de cristal llenos de líquidos multicolores y restos conservados de plantas, animales y monstruos atraen mi atención, así como la gran variedad de olores que percibo en el local.

─También buscamos otras cosas. Ingredientes para hacer un objeto mágico ─comento sin andarme por las ramas─. Yo no sé qué hace falta, pero Thorwyn tiene todos los detalles, seguro. Para encantar un gorro que permite cambiar de aspecto o algo así... A propósito, si le dijera que hemos encontrado el cascarón de un huevo de dragón, ¿tendría usted algún interés en él?

Notas de juego

Quiero cambiar la cerradura de calidad que había encargado por una asombrosa aprovechando que ahora tengo dinero para ello.

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07/12/2021, 03:34
Briand Le Besco

La noble dio un medido paso hacia delante, frente a aquellas autoritarias e importantes figuras.

- Domine Imperator Uth Lanthar, verus honor nobis per Eminentiam Tuam evocatus est. - Inclinó ligeramente su torso reposando su mano derecha anillada, sobre el lado izquierdo de su pecho, en una sutil y delicada reverencia, emitiendo su saludo en el idioma de los solámnicos. - Briand Le Besco, filia Gerardi Le Besco, serviat tibi. - Se presentó formalmente seguido de ello, aunque ya debían saber de quien se trataba, era parte de su etiqueta.

Dicho esto, volvió a emitir un paso hacia atrás, volviéndose a colocar a la par de sus dos acompañantes.

- Lamentamos el no haber podido satisfacer la totalidad de sus deseos. Mas como bien expresa el caballero Brickstone, temo que el joven Wyrmslayer ya no nos acompaña sino en espíritu. - Comenta con solemnidad, cerrando sus ojos y bajando levemente su mentón, en un gesto más respetuoso que expresivo. - Por otra parte, comprendemos la ausencia de Estelar no es algo que se pueda excusar. Valoramos honrosamente la convocación de su eminencia, mas también respetamos las tradiciones y costumbres de los Que-Shu y su representante, así como su voluntad. Espero las mismas no resulten en una ofensa para con su figura, estimo lejos está de su intención. - Se explicó con cierta delicadeza, enfatizando el hecho de que reconocían el honor de haber sido llamados en ese momento y lugar. No obstante, y si bien hasta ella desconocía en parte por qué prefería haberse ausentado de tal reunión, la diversidad cultural de la mística era algo evidente y que debía esforzarse por intentar entender y respetar. Esperaba, los caballeros solámnicos entendiesen también.

Notas de juego

Si no me equivoco, creo los tres conocíamos Solámnico, idioma en el que habló Briand inicialmente. Sus palabras:

"Lord Comandante Uth Lanthar, es un verdadero honor para nosotros, el haber sido convocado por su Eminencia."

"Briand Le Besco, hija de Gerrard Le Besco, para servirle."

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07/12/2021, 10:07
Lowenherz Bremer

Tras el breve encuentro con Lyam, a quien Lowen saludó alegremente, fueron conducidos ante el Lord Comandante. La sobriedad y magnitud de la estancia, así como la solemnidad de los caballeros que la ocupaban, sobrecogieron a Lowenherz, hasta el punto de quedar este sin aliento por unos instantes. Dejó que fuesen sus compañeros de fatigas quienes narrasen la muerte de Glinthalas, y después que Briand excusase, con sus habituales vericuetos, la ausencia de Lluvia estelar. No habría sido capaz el escudero de encontrar palabras tan dignas para la ausencia de la que-shú, sin que sonasen todas ellas a excusa. Se preguntaba cuánto sabrían aquellas autoridades sobre el verdadero motivo de su ausencia.

- Es un honor encontrarme ante este consejo, Lord Comandante. - dijo él, a modo de saludo - Soy Lowenherz Bremer, escudero de Sir Brannthor, a sus órdenes.

Lowen carecía de la disciplina militar que había desplegado Sir Lyam. Prefirió mantenerse en su posición que hacer un gesto torpe. Pensó que le quedaba un largo camino por recorrer antes de ser digno de vestir aquellos nobles pertrechos, y ser llamado Sir Lowen. Pero quizá sus sacrificios compensasen su falta de marcialidad.

Después miró al caballero joven, que les saludaba y celebraba sus hazañas.

- Gracias, señor. - dijo, agradeciendo las bendiciones, sin sentir que fuese necesario añadir nada a lo ya contado por sus amigos. Por lo menos, por ahora.

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07/12/2021, 16:32
Dungeon Master

—Nos apena la pérdida de vuestro camarada y os ofrecemos nuestras más sentidas condolencias —prosigue vuestro joven interlocutor, con voz apesadumbrada—. No sobran en Ansalon los valientes dispuestos a arriesgar su vida por los demás, eso lo sabemos bien. Por lo que respecta a vuestra amiga que-shu, no debéis inquietaros. Tengo entendido que las tribus de las Praderas de la Arena son... digamos peculiares, lamentamos que no haya querido aceptar nuestra invitación pero su rechazo no nos ofende. Somos respetuosos con la libertad de todas las naciones e individuos.

—Estamos al corriente de vuestras hazañas durante la defensa de la villa de Belleria y también de las que llevasteis a cabo en el campamento de los caballeros de Neraka en las montañas Astivar y de las cosas que allí descubristeis —interviene entonces el lord comandante, aclarando el motivo de vuestra presencia aquí, aunque manteniendo el suspense de si está al tanto o no de la existencia de Jilhazhí—. Es por ello que os hemos invitado a asistir a este Consejo para compartir con vosotros una información que consideramos de gran relevancia. Una información que nuestros aliados de la Legión de Acero han obtenido recientemente y que generosamente han puesto en nuestro conocimiento.

Lord Ergast realiza una inclinación de cabeza en dirección a otro de los presentes y este asiente, aceptando el cumplido y llevándose una mano al pecho.

—Los legionarios honramos la memoria de Steel Bightblade y de su madre adoptiva sirviendo a los intereses de todo Ansalon. Y lo que está sucediendo, no beneficia más que a los fanáticos que quieren el regreso de Takhisis a este mundo —puntualiza al comandante solámnico, antes de dirigirse hacia vosotros—. Como ya he comentado con algunos de los presentes, se han visto agentes de los caballeros de Neraka viajando hacia el este por la Calzada de Haekel, tratando de pasar desapercibidos entre los viajeros y comerciantes. Y sabemos que una pequeña fuerza de draconianos se ha avistado yendo en esa dirección. Así mismo, tengo constancia de que un grupo de cultistas han llegado a Kalaman y durante una de sus borracheras han hablado demasiado, jactándose de su participación en el asalto a Belleria y otras poblaciones de la región. Al parecer, piensan unirse a una caravana de mercaderes para viajar hacia el este y se sospecha que planean transportar parte del botín robado durante sus incursiones.

—Como sin duda habréis adivinado —interviene de nuevo el lord comandante de la ciudad—, nos interesa más descubrir a dónde pretenden llevarlo que incautar los bienes robados. Es por eso que os pedimos vuestra discreta colaboración. Deseamos que os unáis a la caravana para averiguar a dónde van y detengáis al verdadero responsable.

—La manera de infiltraros es cosa vuestra —comenta con franqueza el legionario de acero—. Podéis disfrazados de comerciates, ofrecer vuestros servicios como guardias de caravana a mercaderes legítimos o a los propios cultistas, alquilarles un pasaje en uno de sus carros...

Podéis notar que los otros tres presentes bajan la cabeza y rebuyen inquietos, no del todo seguros de hasta qué punto es honorable ocultar la identidad y las intenciones incluso a los enemigos.

—Tememos que si ordenamos arrestar a estos nerakanos, su líder podría inquietarse ante su ausencia y cambiar su emplazamiento como ya hizo cuando se descubrió el campamento mercenario de las Astivar —se justifica el atractivo solámnico de ojos claros—. Y, según las declaraciones de sir Lyam uth Dinsmoor, vosotros sois verdaderamente notables en el arte de... ¿cómo lo habéis llamado? Ah, sí, en el arte de la "infiltración". Pero, por supuesto, vuestra participación en este asunto queda por entero a vuestra consideración. Podéis discutirlo entre vosotros unos minutos antes de tomar una decisión. Entendemos que lo que os estamos pidiendo es difícil y arriesgado y podéis tener la seguridad de que no os lo plantearíamos siquiera si no pensásemos que es lo mejor para la región y probablemente para todo el continente.

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07/12/2021, 16:46
Ducil

—Así que piensa usted fabricar un sombrero de disfraz, ¿eh, señor Runavieja? Un objeto muy útil y popular entre los actores de la ciudad. Le han hecho un buen encargo, qué duda cabe —comenta el viejo gnomo con actitud entendida, rebuscando entre las estanterías de su tienda y apartando los componentes de conjuro que va seleccionando—. Me alegro mucho por usted, ha trabajado muy duro para hacerse un hueco en Kalaman y merece que las cosas le vayan bien.

Va apartando frasquitos de ingredientes y echándolos al bolsillo central de su mandil, que parece una gran bolsa de marsupial. Se sube con dificultad a unas pequeñas escaleras para alcanzar las baldas más altas y estudia unos cuantos estuches de pergaminos etiquetados antes de seleccionar uno de ellos.

—Oh, sí, los huevos de dragón son muy útiles para encantar armaduras —continúa diciendo, mientras extrae un rollo de pergamino atado con una cinta roja del interior del estuche—. ¿Puedo verlo?

La mística que-shu abre su mochila y comienza a dejar grandes trozos del cascarón de Jilhazhí sobre el mostrador. El viejo Ducil sigue a lo suyo hasta haber reunido todos los ingredientes y después baja de su escalera para acercarse a estudiar los fragmentos con atención.

—Ah, latón, y parece que está casi todo —comenta, examinando los pedazos con ojo experto—. Bien, bien. ¿Qué os parece si os lo cambio por los ingredientes que necesitáis para encantar el sombrero y os regalo además una poción curativa? No creo que nadie en todo Kalaman vaya a ofreceros un trato mejor.

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07/12/2021, 21:00
Kylian Brickstone

- Vaya... - Dijo un pensativo Kylian. 

Aquella nueva información iba en el mismo sentido de lo que él mismo había estado rumiando. Algo muy gordo se estaba cociendo y después de todo lo que habían pasado, detenerse ahora sería mezquino por su parte. Además, la necesidad de averiguar qué estaba sucediendo realmente creía en su interior. No podía despreciar una oportunidad como aquellas para llegar al fondo del asunto. 

Por supuesto, tenemos que pensar en ello y hablarlo. - Comentó. - La empresa que se nos pide no es una tarea fácil. 

El ya lo había decidido. Iría aunque tuviera que hacerlo solo. No obstante, no podía hablar por sus compañeros, aunque tenía bastante claro que ellos también aceptarían. Una vez que se habían visto inmersos en toda aquella historia, no podían quedarse a medias. Al menos esa era su opinión sobre todo aquel asunto.

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08/12/2021, 01:13
Lluvia Estelar

Miro a mi pálido compañero sin saber muy bien qué decir. A mí me parece un trato espléndido pero él es el experto. No sabía que tuviera ningún valor material real, salvo quizá como curiosidad, y la cifra que nos ofrece el viejo gnomo me parece estratosférica.

Me da pena tener que desprenderme de este cascarón porque pensaba guardarlo de recuerdo para Jiłhazhí cuando creciera. Pero casi resulta poético que el mismo huevo que tan bien protegió a nuestro dragoncito cuando estaba en su interior, ahora vaya a servir para seguir protegiéndole; aunque de otro modo.

—Thorwyn si necesitas cualquier otra cosa... —le ofrezco con torpeza, dándome cuenta de que la elaboración de objetos mágicos es su modo de ganarse la vida y él está dispuesto a trabajar gratis por nosotros— Tengo dinero y es lo menos que puedo hacer por ti.

Guardo silencio al darme cuenta de que quizá estoy hablando demasiado delante de este desconocido.

Notas de juego

Si quieres copiar el conjuro de "disfrazarse" en tu libro de hechizos es el momento, yo te financio esas 100 pa a fondo perdido, pensaba que gastaríamos más y el Master se ha estirado, así que... ;)

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08/12/2021, 03:59
Briand Le Besco

La joven rubia escuchó las palabras de los caballeros con respeto y atención. Los honores y agradecimientos por sus proezas no resultaron extenderse demasiado, no más de meras palabras para su gusto, e incluso quizás algo insuficientes a comparación de todas las penurias, sólo ellos sabían habían atravesado. Mas, ese no parecía ser el motivo de la cita, sino la situación que se encargaron de presentar a continuación. Aparentemente, no sólo Ysalla había quedado liberada, remanentes de los caballeros oscuros habían sobrevivido y se encontraban cruzando peligrosamente su ciudad. Parecían tener otro punto de origen. Justo cuando creía que había logrado quitarse una amenaza de encima...

Briand permaneció unos cuántos segundos en silencio, reposando una de sus manos sobre su femenina cintura. Su prioridad personal, ahora mismo, era seguir los consejos de Thorwyn y buscar una fuente mayor de sabiduría y protección para Jilhazhí. Sentía era lo que le correspondía personalmente, además de su mejor oportunidad para defenderse de una posible reprimenda del dragón azul.

Por otra parte, el hecho de una amenaza bélica en las cercanías de su hogar y su comercio no eran en absoluto benéficos, ni habían sido solventados como pensaba. No era algo que pudiese, lamentablemente, ignorar. La pregunta era si podía ser pospuesto. La noble se había cruzado inconscientemente de brazos para este momento. Miró a Kylian, su expresión parecía relativamente decidida. Observó a Lowenherz, imaginando su deseo por satisfacer el de los caballeros. Atendió hacia los estándares de Solamnia, rememorando en ellos las velas de los barcos. Ambas dejándose llevar por el viento, mas sólo uno arrastrado por la marea. Puede que si no tomase esta oportunidad, la flota se les fuese para siempre...

- ...Lo haremos. - Sentenció firmemente, tras un par de minutos en silencio. No necesitaba consultar con sus dos compañeros, sabría que querrían hacerlo. Una imagen decidida y libre de dudas, era la que debía mostrar, siempre. Aunque su tonalidad final, implicaba la continuación de un pero... - Sin embargo y como bien usted ha especificado, la suya es una encomienda sumamente complicada y arriesgada. Su Eminencia entenderá, como representante de la Casa Le Besco, está dentro de nuestros sumos intereses y consideramos nuestro deber, el colaborar con aquellos asuntos de suma importancia ante el Imperio, así como brindar nuestro apoyo a los sectores más necesitados, tales como ha sido el caso de la Aldea de Belleria. - Entonó a modo de preámbulo, uno bastante formal pero no menos cierto, ni conveniente. Su mano derecha nuevamente se posó cerca de su hombro izquierdo, con su anillo familiar hacia el frente.

Tras una breve pausa, continuó.

- Así como también es mi deber personal, el salvaguardar el bienestar de mis allegados de la misma manera. La baja sufrida por uno de aquellos ha sido una fatalidad y un error que me veo incapaz de permitir, hacerse repetir. Su sacrificio, para nada en vano, ha sido en nombre no sólo de toda Belleria sino de los mismos ideales de Solamnia, en pos de detener esta amenaza de Neraka y cumplir con los favores requeridos por Sir Brannthor. Por lo que quisiera asumir, tampoco se encontraría dentro de los intereses de los representantes Solámnicos, el permitir se repitiese otra clase de tragedia, mucho menos, un riesgo de total fracaso ante su sagrada misión y posiblemente, una irrepetible oportunidad. - Continuó, elaborando en un tono un poco más férreo, nunca dejando sus modos y educación de lado. Dirigía cambiantemente su mirada hacia las distintas autoridades hidalgas, como se le debía mirar a toda autoridad superior.

- Es por ello que, de decidir asumir esta honorable encomienda y en pos de evitar la reiteración de un nuevo infortunio, me veo en la necesidad de solicitar todo el apoyo y recursos que el Consejo Solámnico nos pueda ofrecer. Nuestros esfuerzos, previos en Belleria, se han visto seriamente mermados debido a nuestra escasez de los mismos, sin mencionar las consecuentes pérdidas que hemos sufrido. Tanto el nombre público de mi Familia, como el de Kalaman y su mismo Consejo, dependerán de nuestros resultados. Por lo que estimo, en base a nuestros favores previamente realizados por el Imperio y en pos de garantizar nuestro éxito, no se encontraría en los intereses de ninguna de nuestras partes el escatimar medios para su concreción. - Concluyó, con una leve y respetuosa inclinación para acompañar su petición final. La cuál no era en absoluto una menor, mas una que consideraba menester solicitar y merecían reclamar. En especial, si habrían de asumir el papel de mercenarios o guardaespaldas, claramente no contaban con el equipo para asumir tal porte. Cualquier intento de disfraz no anulaba la contingencia de tener que enfrentar a un conjunto de caballeros, sino algo mucho peor.

- Además... - Carraspeó suavemente, tras un momento de mutismo, dando pie a un cambio de tema si bien no completamente de contexto. - Si no fuese una extralimitación de nuestra parte, existe un favor personal, que uno de nuestros allegados les desease pedir. - Enmarcó, dándole un pequeño toque en la espalda baja a Lowehnerz, acompañado de una mirada rápida y tajante hacia sus ojos. Su expresión era clara, y si no dejaba su humildad de lado y tomaba aquel pie para reclamar el lugar de caballero, que ella consideraba se merecía mucho más que el joven... Le terminaría por dar un latigazo. Éste era su momento, y por mucho que el muchacho se tuviese en poca estima, lo mínimo que podía hacer por él tras haberla escudado tanto, era concretar su sueño.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto una de mis Aptitudes de Favor semanales, si es posible, para solicitar un apoyo material (O lo que el Consejo se sienta predispuesto a ofrecer) para encarar dicha misión. Y, si se permite un pequeño bonus extra y ajeno a mi persona, para ayudarlo a Lowenherz si es que se anima a peticionar que le nombren Caballero.

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08/12/2021, 17:52
Lowenherz Bremer

Lowen escuchó con serenidad las peticiones del Consejo, comprendiendo que aquel asunto tenía más alcance del que habían supuesto en un principio. El hecho de que los solámnicos estuviesen al tanto de tantas cosas le producía cierto alivio, como si parte del peso que soportaban sobre sus hombros quedara relevado en los de otros tantos protagonistas. Pese a todo, volvían a solicitarles que tomasen cartas en el asunto, infiltrándose de nuevo en las filas de sus enemigos para tratar de llegar hasta su cabecilla. Lowen se preguntaba si aquello no entrañaba el riesgo de que alguien les reconociese, pero supuso que los solámnicos no contaban con nadie mejor que ellos para aquella misión.

Lowen se disponía a aceptar, pero su natural tendencia a dejar que hablasen otros primero hizo que Briand tomase la iniciativa, hablando, como acostumbraba, en nombre de todos. El guerrero suspiró con resignación un instante, pero en seguida se recompuso. La noble no hacía sino dar voz a los pensamientos de Lowen, aunque este sospechaba que Lluvia no estaría muy contenta de que hubiesen tomado la decisión por ella.

- Como dice Lady Le Besco, podéis contar conmigo para esta misión. Es un honor trabajar al servicio de este Consejo. - dijo, haciendo un gesto de saludo con la cabeza.

Después sintió las cosquillas de Briand, impulsándole a solicitar algo. Sintió que se azoraba, abrumado por la repentina presión de tener que solicitar que le nombrasen caballero. Le recordaba, en cierto modo, a cuando sus amigos le incitaban a acercarse a hablar con una moza que le echaba miradas desde el otro lado de la cantina, allí en su tierra natal. Carraspeó, con cierto titubeo de la voz. No pretendía solicitar aquello, y lo que hizo fue expresar su deseo sin esperar nada por ello.

- Lo que pide Milady es algo que no me atrevería a solicitar. - dijo con voz insegura, mirando al suelo - Es mi sueño convertirme en caballero, pero esperaré a que el Consejo me considere digno de tal merced, si es que alguna vez lo hace.

Alzó entonces la vista tentativamente, casi arrepintiéndose de haber pronunciado aquellas palabras. Ya tenía la recomendación de Sir Brannthor. Si el Consejo lo estimaba, sin duda ya le habrían nombrado caballero.

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08/12/2021, 20:03
Dungeon Master

—La solicitud que hacéis, mi señora de Le Besco, es justa —sostiene lord Ergast, tras meditarlo profundamente unos segundos, aunque no parece complacido—. Confiábamos en que vuestra familia dispondría de recursos más que suficientes como para ayudaros en esta encomienda pero entendemos también que en ocasiones no basta con la buena voluntad y la recompensa de haber hecho lo debido. Está bien, daré orden de que envíen a vuestro domicilio familiar hoy mismo un cofre con dos mil piezas de acero para sufragar vuestro cometido. Con ello podréis financiar todos los aspectos de vuestra misión encubierta, pero guardaos muy mucho de revelar que ese dinero procede de las arcas de los caballeros de Solamnia o todos vuestros esfuerzos por pasar desapercibidos entre los nerakanos se malograrán.

—La caravana partirá en dos días desde la Puerta del Guerrero —comenta el legionario de acero—. Deberéis estar preparados para sumaros a ella entonces o difícilmente podréis reengancharos después.

Es entonces cuando Lowenherz formula su deseo de convertirse en caballero y un pesado silencio se cierne sobre la sala. El último de los presentes, un individuo con la cabeza afeitada y mirada severa que hasta el momento no ha dicho nada, carraspea para atraer la atención de todos.

—Si me lo permitís, lord Comandante, ese es un asunto que ciertamente todavía está pendiente de nuestro dictamen.

Lord Ergast asiente en silencio y el caballero que acaba de hablar, continúa:

—Se le ha solicitado a este Consejo Plenario que tome en consideración el nombramiento de Lowenherz Bremer como Postulante de la Corona. Nuestro hermano sir Brannthor Abarra de Belleria es quien suscribe esta petición aduciendo que el citado señor Bremer ha satisfecho su desempeño como su escudero personal. Asegura además que reúne las aptitudes necesarias y encarna los valores que le hacen apto para aspirar a ser armado Caballero de la Corona.

»No cabe duda de que sería un nombramiento irregular. Por lo que sabemos, el postulante no pertenece a una familia de arraigada tradición solámnica, ni su cuna es noble, ni ha servido desde la edad de trece años al mencionado sir Brannthor, ni a ningún otro caballero de Solamnia. Bien al contrario, tenemos constancia de que su reclutamiento como escudero ha sido muy reciente y su aprendizaje de los usos y costumbres de nuestra orden es, cuanto menos, dudoso.

»No obstante, el postulente ha declarado su deseo de ingresar en nuestras filas y tiene sobrados méritos para ello. Así pues, debo preguntarte, Lowenherz Bremer, ¿por qué deseas ingresar en la Orden de la Corona? Y pregunto a todos los demás presentes, ¿conoce alguno cualquier razón o tiene cualquier sospecha que justifique que tal nombramiento no deba producirse?

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08/12/2021, 21:37
Kylian Brickstone

Con esas dos mil piezas de acero podrían comprar una buena coartada. Si tenían que infiltrarse en una caravana de mercaderes, bien podían usar el carruaje que recientemente habían adquirido para hacer ver que transportaban mercancías. Podían comprar telas, por ejemplo a un bajo precio. Las suficientes como para que diera el pego y gastar el resto del dinero en equipo necesario para la empresa. Esa eran buenas noticias. 

No obstante, recordar el carruaje le hizo pensar en un pequeño problema llamado Jihazhí. El carruaje teóricamente iba a estar destinado a transportar al dragón en un espacio lo suficientemente amplio como para que pudiera estar cómodo durante los trayectos. Pero ahora que el trayecto iba a ser entre el enemigo, no sabía si era demasiado prudente hacerlo junto a su pequeño y alado amigo. 

Pero entonces llegó un punto de la conversación que le devolvió a la realidad del momento. Iban a tratar el asunto de Lowen. Había sido todo un atrevimiento por parte de Briand solicitarlo de forma abierta, aunque no obstante ya estaban al tanto de su interés por entrar a formar parte de la orden. Las dudas sin duda asaltaban al consejo y no todos parecían estar de acuerdo en la decisión. 

Tanto fue la duda que le preguntaron al propio Lowenherz y luego a ellos como testigos de sus actos durante los hechos de Belleria. ¿Qué podía decir él? Por suerte no tendría que mentir para favorecer a su amigo, pues su comportamiento había sido siempre ejemplar. 

Nada malo puedo destacar de nuestro amigo Lowenherz. - Dijo de forma rotunda. - Desde que le conozco ha obrado siempre en defensa de los desfavorecidos y de forma desinteresada. Puede que no cumpla todos los requisitos que se fijan para el acceso a la orden, pero desde luego ha hecho otros méritos que deberían ser considerados. Mas no soy yo quien deba tomar parte en esta decisión. Tan solo soy un humilde sirvo de Gilean.

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09/12/2021, 02:57
Briand Le Besco

- El aporte es sumamente bienvenido, y les garantizo no será en absoluto malgastado. Conservaremos el anonimato de la procedencia de dicha inversión, y gracias al mismo, nuestra familia se verá posibilitada a priorizar todos sus recursos hacia la restauración de Belleria y apoyo a las líneas de defensa que actualmente sostiene Sir Brannthor. - Se inclinó levemente, de nuevo, con sumo respeto y seguridad en sus palabras. Al fin y al cabo, los beneficios serían mutuos, por lo que sólo sería justo la colaboración también lo fuese.

Posteriormente, observó con un poco de decepción la no tan férrea postulación de Lowenherz. Proveniente de un origen humilde, no podía evitar presentarse de igual manera, supuso. Debía aprender a siempre mostrarse fuerte, si pretendía ascender a una casta superior. No se trataba simplemente de una cualidad, sino de una responsabilidad. El día en que fuese caballero, cientos de personas le mirarían buscando esperanza y orden en sus ojos, momento en el cuál no podría permitirse seguir bajando la mirada de esa forma.

Aunque eso sería algo a instruir y debatir más adelante. Así como su futura manera de operar e invertir dicha suma, la cuál correspondía gastar suma y exclusivamente en lo referido a su misión. Era parte de su trato y favor, y no la incumpliría.

- Me veo incapaz de ofrecer objeción alguna ante la posibilidad de su nombramiento, señor. - Fue su escueta y correcta respuesta, dejando en claro que no sólo Brannthor de Belleria le apoyaba, pero una de las familias nobles de Kalaman también, si es que eso resultase de alguna clase de peso a los Caballeros.

Notas de juego

Actualizo Gastos de mis Usos de Favores Semanales. Favores Restantes 1/2 por Semana.

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09/12/2021, 14:20
Lowenherz Bremer

Lowen pudo sentir sobre su cabeza todo el peso del momento. Las miradas se clavaban en él, con una pregunta que resonaba en el eco de la estancia y en su mente al mismo tiempo. ¿Porqué deseaba unirse a aquella orden? Era un sueño de la infancia, perseguido desde siempre sin atender a las razones. Un fin en sí mismo que no atendía a la necesidad de alcanzar otros fines. Pero ahora que se encontraba por fin ante todos aquellos caballeros, se daba cuenta que aquello no era suficiente. No tenía la ascendente necesaria, ni los años de experiencia, ni cumplía solo los dioses sabría qué otros requisitos. Era solamente Lowenherz Bremer, hijo de campesino, nieto de campesino, de músculo curtido en la forja, armadura ensamblada por sus propias manos, y vestiduras teñidas de la sangre de enemigos comunes. Haber despedazado a varios aspirantes a nerakanos no era algo que le habilitase para ser solámnico: cualquier carnicero a sueldo podría haber hecho lo mismo. Se sintió empequeñecido ante la solemnidad de aquel lugar, la alcurnia de sus ocupantes, el brillo de sus armaduras. Escuchó las voces apagadas de sus amigos diciendo que nada tenían que oponer, y supo que tampoco aquello bastaría. No oponerse no significaba dar razones para ello. Tomó aliento, buscando en su interior las palabras adecuadas para aquel momento.

- Durante muchos años, he soñado con poder formar parte de esta noble orden. - comenzó a decir - Desde el primer momento me impresionó la nobleza de los caballeros, el poderío que desprendían, y la sensación de protección que nos proporcionaban. Bien sabéis que mi orígen es humilde. Mis padres, mis hermanos, yo mismo, hemos vivido al amparo de los caballeros de Solamnia durante muchos años. Aunque puede no parecer gran cosa, cuando has nacido en el campo, saberte protegido por hombres y mujeres con nobleza de espíritu, justicia en el impartir la ley, y bondad en el corazón, es algo impagable. Bien saben los dioses que otras gentes campesinas como nosotros no tienen tan gran fortuna. - hizo una pausa - Desde que vi por primera vez a un solámnico, me sentí fascinado por su visión. Cuando aprendí sobre la Orden de la Rosa, quise seguir sus preceptos, porque me parecieron la manera más justa de vivir. Pero, ante todo, sentí en mi corazón el profundo deseo de ser para mi gente, y para todas las personas de Ansalon*, la misma figura de protección que los solámnicos habían sido para mi durante la juventud.

Tomó un poco de aire. Hilvanar aquel discurso le había costado unos momentos. Las palabras fluían mejor en sus labios cuando pasaba tiempo con Briand, aunque sin duda estaba lejos de tener su soltura en el habla.

- Ante todo, deseo unirme a la Orden de la Corona para proteger. Proteger a las gentes de los males que acechan en la oscuridad, a nuestro mundo del caos que le acecha. Deseo servir al pueblo del que he sido parte tantos años, usando la fuerza de mis brazos y la voluntad de mi espíritu, hasta que no me quede en el cuerpo una gota de sangre para continuar en pie. - tomó aire - Siento que es una labor que realizaré con mayor diligencia si sirvo a la Orden, aunque mi determinación de seguir luchando por las gentes no decaerá si este sumo Consejo decidiera que no soy digno de tal honor. - y añadió - Gracias por haberme dado ocasión de hablar.

Y dicho aquello, quedó en silencio, sintiendo cierta calma tras haber hecho su alegato. Le aceptasen o no, sentía que había pronunciado las palabras adecuadas. Su destino lo decidirían otros.

Notas de juego

* Igual me he pasado con el círculo de influencia de los solámnicos, falta de culturilla del jugador, sorry ^^'.

Esto empieza a parecerse a una entrevista de trabajo xD.

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09/12/2021, 15:38
Sargento de la Corona

Ninguno de los restantes presentes añade nada a lo dicho. Lord Ergast y el anónimo legionario de acero permanecen impasibles; el caballero más joven, en cambio asiente complacido con las palabras de Lowenherz.

Entonces el último caballero en hablar vuelve a tomar la palabra.

—Desde que Vinas Solamnus fundó las tres Órdenes hace más de dos mil años, el Código ha regido las existencias de todos aquellos que hemos jurado seguirlo y que reza: Est Sularus oth Mithas. "El honor es mi vida". La vida sin honor no significa nada. No es una vida que merezca ser vivida. Por ello debo preguntarte, Lowenherz Bremer, ¿juras ante este Consejo Plenario y ante estos testigos hacer tuyo el Código de los caballeros de Solamnia?

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09/12/2021, 17:01
Lowenherz Bremer

Sin poder aún creer que su destino le brindase aquella oportunidad, Lowen clavó una rodilla en el suelo, tal y como recordaba haber leído que era la costumbre.

- Lo juro. - dijo con gran solemnidad.