Partida Rol por web

[DM 23/11] Dragonlance - Tempestad en Tanith

Capítulo I - Mirivale

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09/11/2023, 21:36
Balgros

─Felicidades, eres libre ─le dijo el ogro a Nursk golpeándolo afectuosamente en el hombro con su enorme mano─. Puedes ir a lloriquear al emperador y explicarle cómo rendiste su ciudad, o venir con nosotros y ayudar en la misión que dió a este grupo. Si te quedas, ayudas. Quien no ayuda, no come ─sentenció.

Todos los que participaban en una empresa debían aportar algo a la misma. Conocimientos, organización, suministros, músculo, magia. Todos tienen que aportar algo. Los que no aportan nada se convierten en carnaza, carne de cañón o comida del ejército, dependiendo de la raza a la que pertenezca. Eso lo sabía todo el mundo.

Contra todo pronóstico, cuando Ailas compartió la información sobre el posible emplazamiento del verdadero centro neurálgico de los minotauros en Tanith, asintió tras haber prestado atención. Lo había entendido: Si la principal ciudad de la zona enviaba suministros a un lugar llamado "Alcázar del Remolino" era porque los necesitaban. Y la hipótesis que allí estuviera el grueso del ejército de cornudos no era ninguna tontería. O un monstruo marino. Eso, al menos en la cabeza del ogro, también tenía mucho sentido...

Complacido con su línea de pensamiento, sentado en el suelo del cómodo refugio convocado por el túnica blanca, engulló una nueva cucharada del cuenco de gachas, uno que salía siempre lleno de su zurrón. Se felicitó mentalmente por haber encontrado un grupo tan estupendo. Eran todos listos y colaboradores, entre todos lograban cosas impensables. E incluso él había podido contribuir a que las cosas salieran bien. Aunque la goblin...

─Flechas, siento lo del mazazo. No lo recuerdo, pero creo que fui yo. Yo sólo veía minotauros muertos-vivientes. Y creo que a Kylian, más o menos, también toda huesos y tal. ¿Te ha pedido perdón?

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09/11/2023, 23:30
Ailaserenth Sëlanar

De acuerdo con la lógica de Balgros debe ser que yo no estoy ayudando mucho, porque parece que él es el único que come aquí. Cuando no soy yo quien se ocupa de la comida y el alojamiento de todos, está visto que nadie más lo hace. Durante un tiempo contamos con las provisiones de Enrielle pero eso acabó y ahora nos toca conocer el hambre. A todos menos a Balgros, claro, aunque no envidio su comida.

En fin, soy consciente de que estos no son pensamientos muy constructivos y que es el agotamiento físico y mental que sufro quien los hace aflorar. A pesar de nuestros evidentes defectos, acabamos de lograr una gesta nada desdeñable. Hemos entrado y salido de una ciudad controlada por los minotauros sin sufrir bajas y, lo que es más importante, sin provocar daños colaterales en el proceso. Entrar, conseguir la información que buscábamos y salir. Sin heroicidades y aprovechando el factor sorpresa.

Es indudable quién es la mente privilegiada que ha estado detrás, pero nada de esto hubiera sido posible si Enrielle y Balgros no hubieran respaldado mi iniciativa. O si Bugambilia no hubiera estado ahí para liberar al humano de su celda. O si Kylian no hubiera detenido a los minotauros a la entrada de la fortaleza. O si Freya no hubiera liderado la operación de rescate del ahora abandonado Retmuel Anret.

Gracias a todos ellos ahora tenemos un objetivo hacia el que dirigirnos. Y eso bien vale soportar algunos retortijones a causa del hambre.

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10/11/2023, 12:47
Freya Adamiel

Freya suspiró aliviada al ver que Ailas había recuperado algunos documentos, y que su magia le había permitido entender lo que decían*. El túnica blanca resultaba excesivamente críptico, pero Freya no se sorprendía. Los silvanesti eran así por naturaleza, y dedicarse de forma tan ferviente a la magia debía acrecentar ese carácter. Parecía que por ahora evitarían que el Emperador los despellejara vivos. Con todo, Freya no se sentía con el ánimo de felicitarle. Tanto misterio solo complicaba las cosas.

- No sois nuestro prisionero, pero tampoco podemos priorizar vuestra protección por encima de nuestra misión. - le dijo al gobernador, en respuesta a sus quejumbrosos gañidos - Lo mejor será que permanezcáis oculto mientras actuamos. Cuando todo haya terminado, podéis viajar con nosotros de vuelta a Palanthas.

Balgros planteaba aquello con gran simpleza, pero Freya no esperaba otra cosa del ogro. El gobernador solo les estorbaría sobre el terreno, pero quizá pudiese colaborar con algo.

- Si sabéis algo del lugar que señala Ailas, nos será de gran ayuda. De otro modo, es mejor que os quedéis al margen.

Notas de juego

* Asumo que vemos todo el proceso.

 

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10/11/2023, 16:48
Kylian Brickstone

- No, no me he disculpado... - Le respondió a Balgros. - Ni con ella, no contigo. - Posó su pequeña mano sobre el poderoso brazo del semi-ogro. - Estuviste confuso por mi culpa. Mi nuevo Dios patrón es poderoso, pero también caprichoso y se regocija con la ineptitud y sus consecuencias. Os pido disculpas. Por suerte pude solventar gran parte del daño causado.

Dicho aquello se acercó a aquel hombrecillo asustado. Se le veía frágil, desnutrido y aterrado. Más después de las declaraciones de Balgros. Podía ser un cobarde, pero en efecto había hecho lo que debía, salvar a la mayor parte de su pueblo. El enemigo era Markham, quién no ponía los medios oportunos para defender las fronteras de su Imperio. No la pagarían con aquel hombre. 

A partir de ahora está bajo nuestra protección. - Dijo ayudando a generar más caos en la mente del liberado cautivo. Las diferentes respuestas que le habían dado los miembros del vendaval, seguramente no le habían dejado más tranquilo. - Haremos lo que podamos para devolverle a Palanthas sano y salvo y mientras esté con nosotros podrá comer, si el resto puede comer también, claro está. Haremos lo que esté en nuestras manos. 

Dicho aquello y esperando haber tranquilizado a aquel hombre desvalido, decidió dirigirse a todo el Vendaval. Tenía algo que decirles y esperaba que por una vez le escucharan sin recelos. 

Hemos actuado de forma caótico allí dentro. - Comenzó diciendo. - Pero dentro de todo caos, hay un orden. Se llama equilibrio y creo que juntos compensamos siempre la balanza. - Afirmó con la cabeza. - Hemos trabajado muy bien juntos de nuevo y hemos logrado el objetivo sin que nadie supiera muy bien que hacía. - Sonrió. - Es evidente que alguien nos guía. Alguien que está por encima de todos nosotros. Eso os lo aseguro yo y espero que me creáis. Ahora volvemos a andar la Senda y por primera vez en mucho tiempo, creo que es la misma Senda para todos. - Apretó el puño y lo alzó en señal de victoria. - ¡Viva el Vendaval de Muerte! - Alzó la voz. - ¡Os quiero, hermanos! - Desveló con una gran sonrisa y muy emocionada. - A todos... - Miró entonces al estúpido elfo. - Aunque a veces no estemos de acuerdo en todas la cosas...

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10/11/2023, 21:49
Enrielle "Flechas de Muerte"

Enrielle levantó la mirada del mapa para fulminar con la mirada a Balgros y a Kylian, pero luego suavizó la expresión con las explicaciones de ambos. Estiró la espalda, aún dolorida.

Bueno, os perdono por esta vez... — concedió finalmente. El semi-ogro había ido en su ayuda y Kylian, bueno, era Kylian y la apreciaba mucho. —Hemos salido de allí von información importante y además hemos sacado a este hombre. Quizás no ha sido el asalto más limpio, en efecto, pero aquí estamos con vida. Suficiente para mí.

»Muy bien, tenemos nuestro nuevo destino. Gracias, Ailaserenth. Lo siento de verdad por Retmuel. Espero que sea capaz de mantenerse a salvo. Por nuestra parte, hemos de descansar y emprender el camino hasta ese "Alcázar del Remolino" mañana mismo, una vez que hayamos recuperado nuestros animales.

Observó al antiguo gobernador de arriba a abajo. No podían llevarlo con ellos. Era frágil y viejo. Aunque tal vez tuviera información interesante. Luego miró a Kylian y sonrió ligeramente.

Yo también te quiero. Una vez más lo hemos conseguido, pero este caos me empieza a poner un poco nerviosa. Pasé miedo cuando estuvieron a punto de abrir el portón. — suspiró — Pero a estas alturas ya sé que es lo que hay en el Vendaval.

Vendaval de Muerte era el nombre que había puesto Klunurig al grupo. Al acordarse de él se puso muy triste, cosa que intentó disimular levantándose para salir a cazar algo o forrajear por los alrededores. No habían comido desde la mañana, excepto Balgros, que parecía comer a todas horas. Echaba de menos su saco mágico. Se consolaba pensando que al menos comían más variado.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tiro para ver si consigo algo que comer antes de que acabe el día.