Partida Rol por web

[DM] Equipo-A & 13th Age - Madera de fresno dorado

Madera de fresno dorado

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29/07/2020, 09:59
Director

Con su traqueteo plácido y un tanto monótono la caravana avanzó durante dos días sobre terreno la mayor parte del tiempo llano y pedregoso flanqueada por montes de poca altura. Cuando pasaban por un punto elevado y los demás montes no les bloqueaban la visión, podían ver extenderse al norte y al este el Bosque Dragón y al noreste las cimas recortadas de los volcanes Diablillo y  Balor.

Los siguientes dos días el camino avanzaba serpenteando por terreno montañoso rodeando los picos. Al principio la vegetación aparecía más dispersa pero hacia el final del segundo día, se hicieron veíais robles, arces, hayas y olmos entre los que se percibía el movimiento sutil y los sonidos de los animalillos del bosque.

A medio día del cuarto día, tras rodear un pico, los miembros del equipo tuvieron un primer vistazo de Ciudad de Río púrpura.

Estaba situada al final de un estrecho valle entre dos montañas cubiertas de tupida vegetación salvo la parte más alta pelada y rocosa. La villa la formaban un centenar de casas de piedra con tejados a dos aguas ligeramente plateados debido a algún tratamiento o material desconocido para vosotros, gracias al cual reflejaban mezclados y difuminados los colores de su entorno. El verde de la vegetación, los grises y ocres de la roca desnuda, el sol que se fue tornando anaranjado conforme avanzaba la tarde y la ciudad quedaba más cerca. Y también el color de un azulado purpúreo de las aguas del río que discurría al otro lado de la villa y que le daba nombre.

Dada la cercanía de vuestro destino, todos en la caravana estuvieron de acuerdo en prolongar la marcha y aprovechar hasta la última luz del día para llegar ese mismo día. Así, al morir la última luz del día, en penumbra, la primera casa rodante llegó a la primera casa.

En un primer momento no pareció haber movimiento. La villa parecía desierta. Pero tras el desconcierto inicial los habitantes abrieron sus puertas y ventanas con vítores de bienvenida y celebración. Una pequeña banda de música apareció para animar el evento y los vecinos se acercaron a la caravana con bebida y comida para que los cansados viajeros pudieran reponer fuerzas.

En un momento dado, la gente guardó silencio y Althea Wainwright, mercader de profesión y alcalde circunstancial de la ciudad, dio un sentido discurso de bienvenida, loando la audacia de todos quienes conformaban la caravana y se habían atrevido a cruzar medio imperio para alcanzar un lugar donde labrarse un futuro mejor. Concluyó diciendo:

- ... Sois vosotros los que extendéis el Imperio, sois vosotros los que hacéis que arraigue la civilización donde antes había barbarie, sois vosotros con vuestro esfuerzo y valor los que traéis prosperidad para vosotros y para los demás. Hay tierra fértil para quien quiera trabajarla. Ciudad de Río púrpura acogerá con gusto a quien quiera establecerse aquí. Bienvenidos a vuestro nuevo hogar.

Con la última frase se puso en marcha un espectáculo de pirotecnia mágica que llenó de color el cielo nocturno.

Hora arriba, hora abajo, Balaudrín había clavado la duración del viaje.

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29/07/2020, 22:09
Mosco “Goodfire” Murdock

- Esto es lo que yo llamo un recibimiento como los dioses mandan – expresé satisfecho al llegar con el despliegue que hacían - ¿No os escama? – me giré en seguida aún con la sonrisa en la cara – Vamos, en serio, ¿quién monta una así para recibir a los nuevos colonos? Aquí se huelen problemas a kilómetros, os lo digo yo – añadí tocándome la nariz con el índice.

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30/07/2020, 00:25
Balaudrin

Baladruin observó el asunto de la festividad con poco interés. Estaba observando si sus estimaciones se cumplían, haciendo algún que otro cálculo de corrección a medida que la caravana se retrasaba o adelantaba en la salida. La ciudad le pareció como otras ciudades humanas, un lugar inhóspito y desamparado en medio de un montón de árboles en los que él solo veía madera para sus mecanismos.

Ante las palabras suspicaces de Mosco, el enano observó con detenimiento el entorno, preguntándose si había alguna razón para temer o sospechar una trampa. Se pasó un rato cavilando antes de responder.

- Supongo que podría haber problemas. - dijo - O no haberlos. No sabemos mucho de este lugar como para llegar a ninguna conclusión.

Ante la incertidumbre, Baladruin se aseguró de revisar los mecanismos de defensa del Haul, y de tener a mano su ágil ballesta. No es que el mago necesitara de tales artilugios para defenderse, pero la presencia de un ingenio mecánico cercano le hacía sentirse cómodo. Después salió al exterior.

- Creo que una cerveza fresca me aclarará la garganta después de tanto tragar polvo en el viaje. - no era un borracho el enano, en verdad el alcohol parecía no hacerle efecto en absoluto, por más que bebiera*. Tampoco se entretuvo demasiado, tomó una jarra del barril más cercano, y se la llevó de vuelta al Haul, que había aparcado lo más alejado del jaleo posible.

Notas de juego

* Es muy recio Baladruin, con su CON 17 :P

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30/07/2020, 00:57
Augusta

Ya era de noche cuando llegaron. Augusta lo prefería así. Incluso en medio de la procesión de casas rodantes, le costaba conciliar el sueño. Sentía que iba a despertar atadas de pies y manos, rodeada de figuras que la arrastraban lejos y, si era afortunada, la colgarían de una cuerda por el cuello hasta que se asfixiara. Si no lo era, la clavarían a una cruz.

A menudo, despertaba sin aliento, con el corazón agitado y una mirada viva, alerta. No había razón objetiva que lo provocara. Tan solo un miedo atávico que la había invadido desde que empezó su segunda vida. En la primera, se había enfrentado a la muerte sin ningún miedo. Pero ahora eran viejos conocidos, aunque no recordara el encuentro.

Los ciudadanos de Río Púrpura no tardaron en encontrar una excusa para la celebración en la llegada de los nuevos colonos. Vítores y música les dieron la bienvenida. Pero no a ellos. Ellos harían lo que tenían que hacer, y se marcharían de nuevo.

Quien los necesita, respondió a Mosco. Lo que no sé es por qué los necesita, y no creo que nos quedemos lo bastante como para descubrirlo.

Bajó la escalera y saltó del Haul tras el enano, asintiendo en silencio. Su garganta resentida agradecería una cerveza fresca. Una, o dos como mucho. Más de dos, le haría pagarlo al día siguiente.

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30/07/2020, 06:18
Ralflinder

Ralflinder había dejado a Dálfor partir hacía un día, y ahora viajaba observando plácidamente en el techo del Haul.

El recibimiento alegre y repentino de los lugareños los sorprendió para bien, y al detener su marcha el aparatoso vagón y silenciarse los pasos de la recias cabras, el elfo descendió realizando una asombrosa acrobacia y apoyándose en el suelo con la ligereza de una brisa de verano*; recibiendo así, erguido, a Balaudrin que descendia en busca de cerveza junto a Augusta.

- Deja de mirar los árboles de esa forma, viejo enano, no necesitas alimentar tus complejos artilugios con su madera - le comentó a Balaudrin con la boca torcida, para luego apresurarse a ir junto a Murdock de un salto.

Se acercó al quarterling con complicidad, de esa complicidad alegre que no era para otra cosa que bromear - Tienes que apurarte y tener descendencia con esa amable muchacha que montaba un avestruz - sus ojos se entrecerraron cuando abrió la boca en una ancha sonrisa - ¿te das cuenta que tu progenie sería de tres-quarterlings? de seguro algo tan maravilloso que el mundo cambiaría para siempre, incluso hasta el viejo y rezongón Balaudrin dejaría de calcular un rato y se encariñaría - mientras le hablaba divertido, intentaba apurar el paso porque él tampoco quería perderse las vituallas frescas ofrecidas libremente; que fuese delgado y esbelto no significaba que no pudiese engullir a la par de su acompañante.

Notas de juego

* Quirk: Show-off

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30/07/2020, 22:48
Mosco “Goodfire” Murdock

- ¡Jaja! Preguntémosle a Balaudrin ¡jaja! Seguro que se pasa toda la noche calculando que saldría ¡jaja! – se divertía pensándolo en respuesta a Ralflinder antes de bajar de un salto de la casa.

- ¡No me dejaréis aquí mientras haya alcohol que beber! – anunció alzando el puño corriendo para alcanzar a sus compañeros que ya se adelantaban.

- ¡Hey, Balaudrin! Ralf y yo tenemos una apuesta sobre mi descendencia. Si tuviera hijos con una halfling, ¿qué dicen tus cálculos que saldría como progenie? – le preguntó esperando que picara en el anzuelo.

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30/07/2020, 23:36
Balaudrin

Cita:

- Deja de mirar los árboles de esa forma, viejo enano, no necesitas alimentar tus complejos artilugios con su madera - le comentó a Balaudrin con la boca torcida, para luego apresurarse a ir junto a Murdock de un salto.

El enano se encogió de hombros. Los elfos y su extraño amor por los árboles. Se ahorró explicarle a Raflinder la necesidad de renovar algunas de las piezas del Haul para garantizar su buen funcionamiento. El elfo no lo entendería, y, de todos modos, árboles había muchos, y seguro que en la aldea también encontraría leñadores dispuestos a venderle un poco de madera.

- Hmm. - Baladruin reflexionaba - ¿Te opondrás también a recoger madera del fresno dorado, si lo encontramos? - y luego preguntó - ¿Cómo hacéis los elfos vuestros arcos?

No tenía malicia en preguntar aquello, solo curiosidad genuina.

Cita:

- ¡Hey, Balaudrin! Ralf y yo tenemos una apuesta sobre mi descendencia. Si tuviera hijos con una halfling, ¿qué dicen tus cálculos que saldría como progenie? – le preguntó esperando que picara en el anzuelo.

El enano se quedó pensando en la pregunta. Había oído hablar de ciertas bestias, fruto del cruce de especies, que carecían de la capacidad de engendrar progenie.

- Hmm. - hizo una pausa - ¿Estás seguro de que no eres estéril?

Preguntaba sin malicia, mientras se apoyaba en una roca bebiendo la cerveza fría de un trago largo. Poco consistente, como solían ser las cervezas humanas. La apuró con calma, como hacía casi todo, disfrutando de la tranquilidad auspiciada por estar al filo de la juerga. No pretendía alargarse, sino marcharse a dormir en poco tiempo.

Notas de juego

Espero que tanto "quote" no provoque efectos extraños.

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31/07/2020, 00:20
Ralflinder

- Hmm. - Baladruin reflexionaba - ¿Te opondrás también a recoger madera del fresno dorado, si lo encontramos? - y luego preguntó - ¿Cómo hacéis los elfos vuestros arcos?

No tenía malicia en preguntar aquello, solo curiosidad genuina.

Ante un extraño increpándolo con tales preguntas, le hubiese lanzado un "No te metas en asuntos de elfos, mortal" y se lo hubiese rematado con una risa burlona. Sin embargo ahora mismo no era un extraño ni tampoco lo estaban increpando, el enano barbicano simplemente quería saciar su curiosidad cómo lo hacía con todo lo relevante a su campo de estudio.
¿Ahora le interesaban los asuntos de los elfos del bosque? Quizá el buen Ralflinder debía sentirse halagado.

Extendió el brazo y tomó una jarra que justo había sido servida en un gran tablón, suave y fragante - ¿Sidra? No he visto manzanos en el camino... debe ser un lujo estar tomando esto - le echó un trago corto.

- De la misma forma que podemos recolectar dulces manzanas sin provocar la muerte de los manzanos - levantó la jarra de barro de simple decoración con su mano derecha - el bosque provee madera recia y flexible para quellos que tienen paciencia y saben buscar - volvió a beber - Después de todo, tenemos mucho tiempo para conocer cada árbol de nuestra foresta. Y sobre el asunto de tal maravilloso árbol que crece en éstos bosques, jamás tomaría su madera sin su permiso - terminó con una expresión solemne y apacible.

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31/07/2020, 07:30
Mosco “Goodfire” Murdock

Mosco había dejado a un lado su sidra tras murmurar algo sobre pis de caballo y agenciarse una cerveza como estaba mandado. No es que no se fuera a beber la sidra, solo que necesitaría unas cuantas cervezas antes para poder apreciarla.

- ¡¿Estéril yo, viejo loco?! – preguntó al máximo grado de indignación - ¡Claro que se me levanta! ¿No tendré que llamarte para que me veas en acción más tarde esta noche, no? – estaba claro que en su mente no había diferencia entre estéril e impotente – Bah, ¿qué sabrás tú? ¿Cuándo fue la última vez que siquiera pensaste en el sexo, viejo? – dándole un largo trago a su cerveza para a continuación olvidarse de todo aquello, al menos hasta que alguien retomara el tema.

 

- Lo de la madera es fácil. Los elfos tenemos unos árboles enormes y podamos sus ramas para que crezcan solo hacia arriba, muy hacia arriba. Es como plantar árboles encima del árbol, pero sólo son ramas, y como son árboles domesticados les parece muy bien darnos la madera de sus ramas a cambio de los mimos y los masajes. Los masajes son muy importantes. Cada Martes y Viernes una hora antes de medianoche cuando los baña la luz de las estrellas. – aseguró muy convencido antes de rematar su primera cerveza y buscar la segunda.

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31/07/2020, 14:44
Director

En cuanto a la cuestión del interés y alegría al aceptar nuevos colonos entregándoles tierras, alguno de los parroquianos contestó que esta región había sido abandonada debido al alzamiento del Rey Exánime, por lo que ahora estaban recolonizándola. Incluso antes del alzamiento ya era una región inhóspita debido a la presencia de orcos. Sólo los más rudos se atrevían a establecer pequeños asentamientos y solo cuando el interés justificase el riesgo. Bien interés comercial o bien interés estratégico para estar informados de los movimientos de las tribus orcas.

En aquel momento la situación había cambiado. La ventaja del alzamiento del Rey Exánime era que había castigado a los orcos del mismo modo que a las demás razas y les había desplazado hacia el norte. Si el Imperio se daba prisa, podría extender su influencia y convertir la región en una región civilizada y próspera de verdad. Y eso se hacía con colonos. El mismo asentamiento era denominado "Ciudad" con apenas 500 habitantes, porque realmente aspiraba a convertirse en una ciudad, para lo cual necesitaba atraer nuevos ciudadanos. 

Al menos esa era la explicación de los parroquianos, lo cual no descartaba que las sospechas de Mosco fueran acertadas, que también podían serlo. ¿Alguien tramaba algo?


 

La fiesta no se prolongó mucho. La mayor parte de los viajeros estaban cansados y los ciudadanos tenían mucho que faenar al día siguiente. Sólo los más recios se quedaron disfrutando de la cerveza y la comida más allá de media noche.


 

El problema llegó al día siguiente. A primera hora de la tarde la gente se dirigía a la plaza mayor (la única plaza en aquel momento) agitados y hablando con consternación.

Los muchachos de "Maderera Dorada" habían sido atacados por orcos otra vez mientras transportaban la madera de fresno dorado y otros productor recolectados de su pequeña explotación en el Bosque Dragón. Era la tercera vez. Afortunadamente no había que lamentar muertes, pero la mercancía se había perdido y los muchachos estaban magullados y asustados.

La primera vez ocurrió hace cuatro meses y todos se alarmaron ante la posibilidad de que los orcos estuviesen volviendo a la región. Una vez descartada esa posibilidad, la gente volvió a la normalidad.

La segunda vez ocurrió hace dos mes y convencieron al inquisidor Nej para que sus hombres peinaran la región del bosque ante la posibilidad de que alguna pequeña tribu se hubiese establecido allí. De nuevo no encontraron nada.

Estaba claro que los orcos no eran una amenaza para Ciudad de río púrpura. Además no atacaban a nadie fuera del bosque. Ni si quiera se habían acercado por la explotación, los ataques se habían producido durante el transporte.

No cabía otra que fuese una partida de caza o una tribu errante que solo amenazaba la viabilidad de la maderera.

En la plaza, consolando a los muchachos y recibiendo el apoyo de sus conciudadanos, estaba Chakta Ren, el que había puesto la maderera en marcha y el destinatario de la mercancía. Tras recibirla, Chakta Ren la transformaba en productos elaborados o la enviaba sin tratar a distintos puntos del Imperio Dragón. Chakta Ren daba ánimo, pero claramente era el más perjudicado. No podía arriesgar la vida de los muchachos y la gente comentaba entre susurros que lamentablemente se vería forzado a poner fin a su negocio. ¡Con lo necesaria que era la madera de fresno dorado!

Chakta Ren era un dracónido de escamas relucientes de colores verde y púrpura. El color de sus ojos parecía cambiar de color y en aquel momento alternaban por momentos entre el azul plomizo de la tristeza y el gris acerado de la tenacidad.

Poco a poco la gente volvió a sus tareas después de mostrar su apoyo y dar ánimos a Chakta Ren y a los muchachos, que a su vez se dirigieron cabizbajos a la casa de este.

 

Notas de juego

Sí señores, aquí llega el momento:

"Y ahora... ¿quién podrá ayudarme...?"

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31/07/2020, 17:02
Balaudrin

Balaudrin no era ningún viejo, ya se lo había explicado a Mosco muchas veces. Pero el quarterling tendía a olvidar la información a la medida de sus necesidades, y ahora le venía bien tal cuestión. No dijo mucho más el enano: los senderos del amor enano siempre habían sido tortuosos y estrechos para él, y, desde su maldición, era un camino vedado que solo despertaba nostalgia. En todo caso, la esterilidad de Mosco nada tenía que ver con su vigor, pero no se explayó en mayores detalles. El cansancio pesaba, y pronto marchó a dormir.


Los acontecimientos ocurridos en la plaza pronto despertaron el interés de Balaudrin. Llevaba días pensando en que les saldría barato adquirir la madera de fresno en Ciudad de Río Púrpura, pero con tales saqueos el precio pronto subiría, y todo sería peor si la maderera quebraba. Por otro lado, quizá el tal Chakta Ren estuviese dispuesto a contratar a cuatro espadas de reputación dudosa en el Imperio, pero muy valiosas en zonas tan alejadas. Respecto a los orcos, a Balaudrin no le interesaba la ancestral disputa entre estos y los enanos. Todo aquello no era más que odio mal guardado durante mucho tiempo, un odio que los enanos, por su longevidad y su carácter agrio, eran muy dados a guardar y macerar lentamente. Él no tenía interés en esos asuntos, que le parecían triviales. Todos los pueblos iban a la guerra de cuando en cuando.

- Os digo, amigos, que esta es una buena ocasión. - no mencionó su idea de conseguir madera gratis, por no molestar a Ralf - Vayamos a hablar con ese tal Chakta Ren.

Saltó, con notable agilidad, del Neverwas Haul, caminando hacia la muchedumbre que se congregaba en torno a Chakta. Se abrió paso a empellones, pues una vez se mezclaba entre el gentío humano era como si desapareciese. De paso abrió hueco para Mosco, quien, supuso, vendría detrás de él. Cuando al fin llegó, carraspeó intensamente, haciéndose notar. Algunos le miraron desde el principio, y otros se fueron quedando callados lentamente, observando la extraña figura de Balaudrin, quien parecía el más viejo de todos los enanos, y sin embargo se movía con más destreza que la mayoría de ellos. Solo cuando el silencio fue casi total a su alrededor, habló.

- Saludos, notable Chakta Ren. Mi nombre es Balaudrin, y estos - contempló a su alrededor, buscando a sus amigos, esperando a su aparición - son mis compañeros de viaje. Somos avezados aventureros, y podemos ayudaros en esta lid que pone en peligro vuestro negocio. Por un precio razonable, por supuesto.

La diatriba salió de los labios del enano con fluidez. No era la primera vez que la pronunciaba, y, probablemente, no sería la última.

Notas de juego

El enano se ha adelantado :P. Pero no os preocupéis, os dejo a los muy carismáticos negociar el precio (pedid madera!).

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31/07/2020, 17:24
Chakta Ren

Saludos, notable Chakta Ren. Mi nombre es Balaudrin, y estos - contempló a su alrededor, buscando a sus amigos, esperando a su aparición - son mis compañeros de viaje. Somos avezados aventureros, y podemos ayudaros en esta lid que pone en peligro vuestro negocio. Por un precio razonable, por supuesto.

En el gesto del Chakta Ren se dibujó una expresión de extrañeza. Y por un momento hubo un gesto de reconocimiento y sorpresa, sabía quién eras, de algún modo te conocía, y sus ojos se tornaron de un verde esperanza justo antes de volver al gris acerado de tenacidad.

Venid esta tarde a mi establecimiento y hablaremos. Ahora es el momento de remendar las heridas a los muchachos y dar gracias porque no haya habido que lamentar la pérdida de vidas.

Notas de juego

Es para que podáis hablar sin la muchedumbre alrededor.

Podéis seguir roleando que habláis con Chackta Ren, pero ya en privado.

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01/08/2020, 00:45
Augusta

Ya que estamos aquí… concedió Augusta, encogiéndose de hombros.

 

Durante las celebraciones, se sentó unos minutos junto al Viejo Soldado, a quien había perdido dos días atrás, cuando desapareció del Haul. Trató de hablar con él, pero no parecía posible arrancar una conversación coherente al pobre hombre. Cuando lo dejó solo, se preguntaba cómo había sobrevivido hasta ese momento, y cómo sobreviviría en el futuro. Tal vez, lo más compasivo sería conducirle a la foresta, ponerle un arma entre las manos y darle muerte.

El resto de la velada lo pasó bebiendo dos cervezas junto a dos hermanas que planeaban echarse a los caminos en busca de aventura. Augusta compartió con ellas su primera experiencia, cómo dejó la aldea sin echar la vista atrás. No tuvo corazón para compartir cómo había pasado los años siguientes, ni los acontecimientos que habían devenido en su muerte. Tal vez bastaba con observar su cojera, sus cicatrices y sus dificultades en el habla para comprender que la violencia dejaba una marca indeleble en los que se ganaban la vida con ella.

Se retiró temprano. Solo Balaudrin estaba ya en el Haul cuando regresó. Ella subió a la azotea, se quitó la armadura y se acostó bajo una manta fina. Había pasado años durmiendo bajo las estrellas, y todavía lo prefería cuando el clima lo permitía. Además, no había mejor posición que aquella para defenderse de agresores potenciales.

 

No le llamó la atención la colección de Chakta Ren. Decían que el dracónido podía conseguir cualquier cosa, pero ella, que había contemplado cómo baterías de cañones hacían pedazos a las legiones del Abismo, y que había estado en el interior mismo de la grieta, aunque apenas recordara lo que había sucedido allí, no era persona que se dejara impresionar con facilidad.

Cuéntenos qué espera de nuestra ayuda, señor Ren, pidió Augusta, una vez concluidas las formalidades de rigor. ¿Quiere que protejamos sus cargamentos? ¿Que expulsemos a los orcos? ¿Que los aniquilemos, tal vez?

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01/08/2020, 06:48
Ralflinder

Era curioso cómo los hados se confabulaban en su camino, solamente bastaba con que el elfo y el enano tuviesen un intercambio respecto a la tala de árboles y su aprovechamiento, para verse involucrados en un conflicto entre comerciantes de madera y orcos.

Las situación en un principio le incomodó y luego le interesó, después de todo los retos que implican solamente puntería y esquivar se volvían sosos luego de un tiempo. Los dilemas morales eran más interesantes, aunque tampoco podía dudar en que su corazón dictaminaba que daba más valor al negocio de Ren que al alzamiento de esas despreciables bestias.

Siguió al grupo, yendo al final, detrás de Augusta, entrando último en el establecimiento del comerciante y cerrando suavemente la puerta. Cuando apoyó el brazo izquierdo sintió un escozor, cuando todavía era un jovenzuelo lo había sentido por primera vez, y solían pasar varios años entre las ocurrencias. Esa sensación indicaba que la mancha oscura se estaba extendiendo, y últimamente podía ocurrirle varias veces por año. Se preguntó si ya estaría trepando por su cuello, la idea no le gustó y se estremeció.

Cuéntenos qué espera de nuestra ayuda, señor Ren, pidió Augusta, una vez concluidas las formalidades de rigor. ¿Quiere que protejamos sus cargamentos? ¿Que expulsemos a los orcos? ¿Que los aniquilemos, tal vez?

La rasposa voz de la enorme mujer lo trajo de vuelta, y lo único en que pensó fue en el peludo Eshmigol - ¿Dónde se metió ese vagabundo? lo perdí en la recepción, seguro le interesaría saber de todos estos orcos incursores -.

Salió de su estupefacción con otra pregunta - Disculpe mi atrevimiento ¿Está realmente seguro son solamente orcos quienes atacan sus caravanas? me produce extrañeza escuchar que los orcos permanezcan y ataquen dentro del bosque - negó con la cabeza y chaqueó la lengua - Esas criaturas no comprenden cómo vivir allí, usualmente ellos aniquilan la zona del bosque dónde permanecen, o son los guardianes del bosque quienes los expulsan - se frotó los ojos, con una expresión cómo de cansancio.

- O es quizá que estas últimas guerras han cambiado tanto el mundo que... - se encogió de hombros y no dijo más.

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01/08/2020, 11:44
Balaudrin

Balaudrin compartía en buena medida las dudas de Raflinder. Le parecía extraño que una banda de orcos atacase de forma tan limpia y ordenada a unos leñadores, en vez de masacrarlos a todos y arrasar con el cargamento. No sabía si a los orcos les gustaban los bosques, por lo que tenía entendido, se adaptaban a cualquier entorno, normalmente arrasándolo para hacerlo más al gusto de la destrucción a la que estaban habituados. Sus compañeros preguntaban a Shakta Ren, pero él tenía la sensación de que el dracónido no debía entender demasiado de lo que ocurría. Debía esperar que un grupo que se había ofrecido fuese más resolutivo.

- Señor Shakta Ren. - dijo, tras un rato pensativo - Creo, corregidme si me equivoco, que no sabéis mucho sobre este ataque. Nosotros somos expertos aventureros, y podemos averiguar más: qué hay detrás del ataque, qué motivación tienen los asaltantes, quién les paga. Podemos hacer esto y poner fin a los ataques. - carraspeó - Mi amiga Augusta es una mujer muy fuerte, y tiende a inclinarse por un estilo más directo. Podemos acabar con esos orcos, si es que son realmente los atacantes, aunque si no deseáis un derramamiento de sangre, podemos hacer las cosas de forma más suave.

Hizo una pausa reflexiva, buscando las palabras más adecuadas para hablar de masacres sin parecer un genocida.

- En mi opinión, no obstante, los orcos no son criaturas que atiendan a muchas razones, y si los dejamos con vida, aún si los expulsamos, se multiplicarán y volverán. Por lo tanto, yo abogaría por un planteamiento directo y sin medias tintas. Si es que son ellos los causantes.

El dracónido sin duda esperaría que pusieran un precio a sus servicios.

- Supongo que podréis pagar 4000 doblones por nuestros servicios. Además de prestarnos vuestra valiosa madera para hacerle algunas mejoras a nuestro carro, y darnos la oportunidad de escoger un objeto de vuestra famosa colección. A cada uno. - hizo una pausa - Puede que os parezca excesivo, pero estáis contratando a los mejores.*

- Tiradas (1)

Notas de juego

* Quiero hacer una tirada de negociación para forzar un buen pago para nuestro grupo. No sé cómo va el dinero aquí, pero mi idea es pedir una suma que sea bastante grande (rayando lo excesivo, pero pagable por un mercader adinerado), y tratar de negociarla usando mi reputación como mago (Conocida autoridad intelectual). He puesto CD 15, pero igual sería 20 (o incluso más xD).

Sé que el dinero no lo usamos, es más narrativo que otra cosa (supongo que el objeto chachiguay sí lo podremos obtener).

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01/08/2020, 22:21
Mosco “Goodfire” Murdock

- Chicos, chicos, chicos… ¡CHICOS! – los paró Mosco – Ya está bien de atosigar a preguntas al pobre Chakta. Que si que hacemos con los orcos, que si esto, que lo otro. ¡Que no es el emperador! – les reprendió – El buen Chakta tiene un problema: los cargamentos de Madera de Fresno Dorado no llegan. Amén de unos cuantos buenos chicos heridos. ¿Qué necesita de nosotros? Que su madera llegue de nuevo a su tienda para que su negocio siga floreciendo. Del resto, nos encargamos nosotros y decidimos nosotros. Venga, venga, venga, que no parezca que somos unos novatos recién salidos del pueblucho del que vengamos cada uno. – les hizo gestos para que se apartaran de Ren como si le fuera a faltar aire para respirar.

- Nosotros vamos, hablamos con los chicos que fueron atacados, vemos que información tienen, luego nos vamos al bosque y rastreamos desde la zona del ataque… ¡Venga! ¡Que Ralf es capaz de seguirle el rastro a una ardilla oliéndole el trasero a dos kilómetros! – se giro bruscamente a Chakta – No hay mejor rastreador que mi primo Ralf, se lo aseguro Chakta. – volvió a girarse a sus compañeros – Nos encargamos de los atacantes a nuestro modo según nuestro mejor entendimiento – con un alzamiento de cejas muy insinuante que era fácilmente traducible por “como si fuera nadie a venir a preguntarnos luego por unos cadáveres de unos que vaya a saber usted que o quienes son y que han estado dando problemas…” – y le devolvemos su cargamento al bueno de Chakta para que la vida pueda seguir como hasta ahora.

Se giró de nuevo a Ren delante de sus compañeros en el nuevo espacio que había creado entre ellos erigiéndose como el portavoz del grupo.

- Por ello le cobraremos nada más que los 4.000 doblones y los objetos mágicos mencionados por el buen anciano Balaudrinmis huevos peludos que no es viejoy nos quedaremos con la mitad del cargamento de madera de fresno dorado que recuperemos. Con eso podrá mantener su negocio sin problemas y prosperar en los siguientes envíos. Por supuesto podemos hablar de unos cómodos plazos si hiciera falta con unos intereses muy razonables, muy razonables.

- Bien, ¿trato hecho? Claro que trato hecho, ¿qué si no? No veo a muchos más locos… esto, aventureros por aquí dispuestos a ayudarle, ¿verdad? Bien, asienta con la cabeza y nos pondremos en marcha sin más dilación. – concluyó con una seguridad aplastante.

- Tiradas (1)
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03/08/2020, 12:09
Chakta Ren

Chakta Ren os había recibido en la cocina de su casa y estabais sentados alrededor de la mesa tomando unas tisanas y unas cervezas, según los gustos. La estancia era sencilla y no contenía ningún artilugio destacable ni mágico.

El dracónido había puesto su atención en Balaudrin, estaba claro que lo conocía, aunque fuese de oídas. Así que no presto demasiada atención al mediano semielfo.

Después de oír el planteamiento directo, su expresión se volvió más lóbrega.

- Supongo que no debería sorprenderme. Las cosas que dicen de tí son ciertas Balaudrin. Solo te mueve la codicia, la codicia de conocimiento, de poder y de dinero. 4000 monedas de oro, con eso podría contratar un destacamento de los mejores mercenarios. Sin embargo no tengo esa suma. Esto al borde de la quiebra. No es tan solo que no puedo volver a poner en riesgo a los muchachos, es que ni siquiera tengo para pagarles.

Establecerme en Ciudad de río púrpura ha sido una decisión atrevida por mi parte. He invertido todos mis ahorros para trasladarme aquí y explorar los recursos del bosque, sobre todo la madera de fresno dorado.

Todo indica que los atacantes fueron orcos, pero si me lo preguntáis, no puedo decirlo con certeza. Los muchachos estaban más preocupados en correr y salvar sus vidas.

¿Orcos o alguien haciéndose pasar por orcos pagados por alguien? Pero ¿quién querría hacer eso? No se me ocurre.

Supongo que podríais hablar con los muchachos y seguir el camino de vuelta hasta la explotación para rastrear la zona. Pero en cualquier caso tengo poco que ofreceros como pago. 100 monedas de oro a cada uno y algún objeto mágico. Es todo cuanto me queda.

Había oído rumores de un grupo de aventureros que ha ayudado a gente en apuros y entre ellos había un enano que respondía a tu descripción - añadió dirigiéndose a Balaudrin- pero supongo que sería otro. Tú eres el Balaudrin de las otras historias que he escuchado, el que no conoce límites a la hora de hacerse con un grimorio o artefacto de tu interés. El que es rechazado por los de su propia raza debido a su codicia sin moral. Estoy desesperado, pero no puedo pagarte lo que pides.

Notas de juego

Nota: el objeto mágico sería para Balaudrin. Este pnj está asociado al Archimago y esa es la relación que ha activado Balaudrin.

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03/08/2020, 21:46
Augusta

Mientras los demás hablaban, Augusta se había dedicado a soplar, observando cómo la superficie de la infusión vibraba y formaba ondas. Durante la intervención de Chakta Ren, metió un dedo en la bebida para comprobar que estaba a la temperatura ideal, y bebió un trago breve. El líquido caliente relajaba su sensible garganta, ayudándole a hablar sin sentir dolor.

Si no dispone de esos fondos, dijo, no puede contratar ese destacamento de mercenarios. Y tampoco a nosotros… Pero estamos aquí, no tenemos otro trabajo en perspectiva, y si deja de insultar a mi compañero, tal vez podamos llegar a un acuerdo.

Bebió un segundo trago, con los ojos cerrados, disfrutando del amargo bálsamo.

Podemos hacerlo por una participación, propuso, tanto a Chakta Ren como a sus compañeros. En la maderera.

El pago que ofrecía el dracónido estaba muy por debajo del estipendio que solían estipular por los servicios. No andaban desencaminados los rumores que habían llegado a sus oídos. Ayudaban a gente en apuros, y en ocasiones lo hacían pro bono, pero Chakta Ren, a pesar de sus dificultades actuales, no era un desgraciado. Poner en juego una participación en su empresa era beneficioso para todos, le había explicado una vez Dedosnegros, la joven contable de su antigua compañía. Aseguraba al cliente que se iba a trabajar por sus intereses, pues ahora eran los mismos intereses de quienes había contratado, y daba a estos la oportunidad de ordeñar a la vaca durante años, en lugar de hartarse de leche una jornada.

La idea no se le hubiese ocurrido a Augusta si no hubiese estado familiarizada con ella gracias a sus años entre los exterminadores. La Cruzada tenía el auspicio de hombres y mujeres de altura, y cobraba "impuestos" en los territorios liberados, pero mantener a una legión permanente y enviarla a una guerra en la que el botín era escaso requería fuentes de financiación extraordinarias.

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03/08/2020, 22:07
Chakta Ren

Rackta Chen paso la mirada lentamente uno a uno por los cuatro miembros del equipo antes de decir pausadamente.

¿Quién podría estar interesado en que mi negocio visionario se viese amenazado? 

Sus ojos cambiaban de color entre la sospecha y el enfado. Sospechaba que Balaudrin y sus compañeros de viaje eran los que estaban detrás de los ataques.

Así que como pago queréis ¿Una participación en mi negocio?

Se levantó para añadir.

Creo que iré a hablar con Althea Wainwright y le pondré al tanto de vuestra "oferta", ¿o debería llamarlo extorsión?

Después de decir aquella grave acusación, dejó a su aire a los cuatro aventureros en la cocina y se dirigió a la salida con intención de marcharse.

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03/08/2020, 22:32
Mosco “Goodfire” Murdock

- Ve a llorarle a quién quieras, dragoncito. – se burló Mosco – Llevamos semanas en una caravana camino aquí y tenemos decenas de testigos que llegaron con nosotros, así que ve a llorarle a quien quieras. Tus acusaciones no llegaran a ningún sitio, tu negocio se irá a la mierda y tú a la ruina. Quieres ayuda y te la ofrecemos, pero nada ni nadie nos obliga a hacerlo gratis, mucho menos cuando te dedicas a insultarnos y amenazarnos. Puaj.

- Vamos, ve a llorarle. Mientras nosotros iremos a resolver este problema, regresaremos como los héroes que somos y nos quedaremos toda la madera para compensar nuestras molestáis. Tú mientras ve preparando las maletas. Venga, ve a llorarle a quien te dé la gana. – siguió chichándole.

No iba a intervenir para dejar que Balaudrin se defendiera solito que ya era mayorcito, pero no iba a aguantar amenazas de a quien le ofrecían su ayuda.