Partida Rol por web

[DM03/21 ]Las marcas del mal

El viaje - Escena de Juego

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28/03/2021, 22:09
Sujeto 1

Turno 4:

El tipo arremetió con violencia de nuevo contra Pietro, y tal que así que trató de golpear dos veces con su bracamante al barbero-cirujano. Éste trató de zafarse de uno de los embistes, pero sin éxito. El hostigador logró acuchillarle en un brazo y en el estómago, pero no lo suficiente como para dejarlo seco:

Daño1 (a Pietro): 4 (/2 por pierna) (sin protección): 2 puntos de daño.
Daño2 (a Pietro): 7 (-1 por pelliza) (/2 por ataque preciso): 3 puntos de daño.

Dichos intentos de parar los golpes fueron acompañados de un movimiento hacia atrás, y quedó a cierta distancia el barbero de su agresor.

Por otro lado, ni las palabras de Honoria ni las lindezas del Lope (que a buen seguro parecía juglar de buenas loas y de duras descripciones) hicieron mella en el tipo que amenazaba al fondo de la escena la joven. Él que la retenía, sobre todo con la decisión del juglar, pasó finalmente a cuchillo a la muchacha delante de vosotros. Ésta cayó fulminada hacia delante, y luego el tipo comenzó a correr en dirección a Honoria, que parecía estar con el bebé... Acto seguido Lope disparó la flecha. Ésta voló y, pese a la cercanía con su objetivo, no logró alcanzarle...

- Tiradas (8)
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28/03/2021, 22:25
Director
- Tiradas (2)

Notas de juego

Sigue el combate.

Iniciativas:
Pietro: 23--> declara 2 acciones normales o 1 extendida. (para atacar, ahora debes acercarte tú (una acción)).
Honoria: 21 --> declara 2 acciones normales o 1 extendida.
Lope: 19 --> declara 2 acciones normales o 1 extendida.
Sujeto: 17 --> Corre hacia Lope y ataque con Bracamante normal.

Estados:
Sujeto 1: -11 pv (movimiento reducido a la mitad y pierde su bonus al daño contra vosotros).
Pietro: 10/15
Resto: Ileso

Nota: el que ha matado a la mujer corre, bracamante en mano, hacia Honoria. Llegará en el siguiente turno (en este no).

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29/03/2021, 13:51
Honoria

Mis palabras no hicieron mella en ellos y al ver cómo el malnacido pasaba por el acero a la pobre muchacha, se me cayó el alma a los pies. Aunque no la conocía, empatizaba con ella, al ser mujer y saber lo que sufríamos. Mi padre era muy autoritario y nos veía como esclavas: procrear, cuidar la casa y a los niños, satisfacer sus demandas...

Al ver que el tipo corría hacia mi, dejé caer las piedras y me acerqué al bebé para cogerlo. Una vez en mis brazos, eché a correr como alma que huye del diablo. El monasterio no estaría muy lejos de aquí y allí me darían refugio los monjes. Al no llevar armadura, como mi adversario, seguramente iría más deprisa que él. También le llevaba ventaja, así que... pies para que os quiero. No sabía que sería de mis compañeros, pero yo debía de encargarme del naonato y protegerle. Así, vi cómo a Pietro le herían, Lope fallaba su disparo, el asesino de la mujer venía corriendo y yo desaparecía entre la maleza de la vista de todos.

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29/03/2021, 15:14
Lope

La fuerza y precisión de Lope se marcharon por la boca, el disparo erró y eso tuvo mortales consecuencias. La mujer desconocida fue asesinada por el hombre que parecía llevar la voz cantante en la pareja de rufianes a los que hacían frente. Pese a lo desagradable del acto, el asesinato de la mujer no hacía más que refrendar que desarmarse ante aquellos asaltantes hubiera sido un fatal error.

El objetivo de sus flechazos, sangrante y dolorido, seguía siendo peligroso y asestó un par de golpes al buen Pietro que había demostrado buen puño con el cuchillo, pese a que su labor fuera la de sanar y no la de herir, quizás ambas tareas no estaban tan alejadas. Mientras colocaba la siguiente flecha y tensaba el arco para enmendar su último error pudo comprobar como el enemigo cambiaba de interés y se encaminaba hacia él.

El juglar colapsó, no le gustaba el combate a distancia, como para gustarle el fajarse a golpes con aquel bestiajo que iba dejando tras de sí un reguero de sangre. Lo mejor era disparar y luego correr o correr y luego disparar, no lo tenía claro, pero si no se arriesgaba le iban a clavar un par de palmos de metal entre pecho y espalda.

Notas de juego

Lope al ir antes que el Sujeto, dispara la flecha que cargó el turno anterior y luego se echa hacia atrás intentando mantenerse alejado de él. En caso de que el Sujeto esté demasiado cerca para disparar, que creo que no, Lope se alejará y luego disparara.

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29/03/2021, 16:56
Pietro

Dado que Honoria huye abiertamente en dirección al monasterio,supongo que tendrá más oportunidad de escapar que Lope, que todavía intenta disparar y no sólo correr, así que sigo a mi hombre en dirección a Lope, guardándome siempre de no estar en el lado en el que acaben las flechas que no den en el blanco. Un ángulo como de treinta grados a la izquierda, o algo así.

Si llego, le ataco.

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29/03/2021, 18:48
Sujeto 2

Turno 5:

Lope disparó, justo en el momento que el tipo venía hacia él de una manera difícil (como si en su mentre sólo obraran, a cualquier precio, las palabras del otro tipo en esas intenciones de acabar con vosotros). La flecha voló y se le clavó en la pierna; después el juglar se alejó:

Daño (a Sujeto1): 5 (-3 por Gambesón reforzado) (/2 por pierna): 1 punto de daño.

Mientras tanto, Honoria aprovechó para coger al niño y echar a correr en la dirección que caminábais hacia el monasterio. Pensó que llegar allí antes de que nada más sucediera podría salvar la vida a aquel retoño que ahora carecía de madre.

Por su parte, Pietro se adelantó, contemplando que su compañero Lope andábase en peligro, y reacción contra el agresor con su coltell. Sin embargo, no logró acertar a su objetivo (tal vez al estar más pendiente de que Lope no le alcanzara a él, quién sabe).

Acaba con ésos dos, ¡yo iré a por la mujer! -gritó el que corría contra Honoria a su compañero, dándole las órdenes definitivas-.

- Tiradas (4)

Notas de juego

Bueno, lo que ha hecho Honoria sería en toda regla la mecánica de "Huida" (que es una acción extendida). Ella ya no estará en el combate en el siguiente turno.

Nota: el tipo lo habíais dejado antes a mitad de vida, por lo que su movimiento se reduce a la mitad (como comenté en notas). Asique su declaración no puede ser la que hice: por ello utiliza las dos acciones para ir contra Lope.

Bien. Digamos que ahora Lope está a una acción de movimiento del tipo, y Pietro Justo a su lado (ya que se ha acercado). No posteéis a Honoria en el siguiente turno, ella ya no está (y en realidad el tipo que corre tras ella tampoco).

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29/03/2021, 19:01
Sujeto 1
- Tiradas (1)

Notas de juego

Sigue el combate.

Iniciativas:
Pietro: 24--> declara 2 acciones normales o 1 extendida. (estás separado a una acción de mov. del rival).
Lope: 19 --> declara 2 acciones normales o 1 extendida.
Sujeto: 16 --> Parada de Coltell de Pietro y ataque preciso a Pietro con Bracamante.

Estados:
Sujeto 1: -12 pv (movimiento reducido a la mitad y pierde su bonus al daño contra vosotros).
Pietro: 10/15
Resto: Ileso

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29/03/2021, 19:17
Sujeto 2

Corrías con el niño en brazos.

El camino se elevaba un poco, y cada vez se te hacía más cansado, pues llevar a la criatura sin caerla y a plena carrera no era algo que se practicara todos los días.

Corrías tratando de superar ahora una loma verdosa, avanzando entre la arboleda que pronto acabaría.

Entonces escuchaste un chirrido constante y alejado.

¡TOC, TOC! ¡TOC, TOC!

No te atrevías ni tan siquiera a mirar atrás, y esperabas que tus prendas bajo la cintura, largas y bien pertrechadas, no te hicieran trastabillar en la carrera.

¡TOC, TOC! ¡TOC, TOC! -eran cascos de caballos-.

Miraste a izquiera y derecha, pero no veías a nadie y, sin embargo, el chirrido de los cascos se escuchaban cada vez más cerca de tí.

¡¡Detente, estúpida!! -te gritó el tipo, y aún sin mirar atrás supiste que estaba muy, muy cerca de tí, pues escuchaste su voz como a unas varas de distancia-.

¡TOC, TOC! ¡TOC, TOC! -los cascos seguían acercándose de una manera regular. Ahora podías escuchar, incluso, un relincho breve-.

¡TOC, TOC! ¡TOC, TOC! ¡TOC.... Fassshhh!

Tras subir el pequeño cerrillo donde acababa la arboleda, en cierto momento, vislumbraste los muros del monasterio. Entonces escuchaste un metal blandirse a tu espalda, muy cerca de tí. Podría decirse que era el sonido concreto de un metal sesgando algo blando (cera, pasto o cualquier elemento de poca o nula resistencia).

Cuando miraste hacia atrás, acompañado del sonido del llanto del bebé (que habías sido hasta ahora casi constante), viste cómo un caballero embutido en armaduras de metal recortaba la cabeza al tipo que corría detrás de tí. Su cabeza rodó entonces unas varas, y su cuerpo cayó desplomado, fulmidado, inerte y borboteante, golpeándose fríamente contra el pasto.

 

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29/03/2021, 19:19
Caballero religioso

¡¡DETENEEEOOOSSSSS!! -Habías visto a alguno de ellos en tu vida, pero tenías la certeza que no habías contemplado uno de cerca... y mucho menos habías hablado con uno de ellos. Era un caballero religioso, en su cabeza portaba un yelmo, en su mano sujetaba una espada y en su pecho portaba una cruz latina de gules simulando una espada, con los brazos rematados en flor de lis y una panela en la empuñadura. Su caballo negro relinchaba detrás de tí, ¡y corría tras tu estela!

¡¡DETENEOSSS!! -repitió el caballero, aún con la espada en alto-.

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29/03/2021, 21:07
Pietro

Echo a correr en dirección contraria al tipo. Huída en toda regla.

- ¡Aléjate de él, Lope, está herido, no puede seguirnos a ninguno! ¡Asaetéale desde lejos!

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29/03/2021, 23:48
Honoria

Al ver que el tipo que me perseguía había caído bajo el acero de este glorioso caballero, me detuve en el momento. Emití un chillido de los asustada que estaba, y más al ver rodar la cabeza del perseguidor por el suelo. Me quedé de rodillas, medio llorando y apretando al bebé contra mi pecho.

-"Por favor, no nos haga daño. Ese hombre quería asesinarnos, a mi y a este bebé que hemos rescatado de sus garras. Mis dos compañeros están haciendo frente a otro de estos rufianes un poco más allá, entre la espesura. Debéis de ayudarlos, os lo suplico. No son guerreros, si no un juglar y un barbero, pero que con valor han hecho frente a estos malnacidos. Han matado a la madre de esta criatura, rajándola el cuello ante nuestros ojos y han salido a matarnos a nosotros también cuando los vimos haciendo tan vil acción. ¡Ayudarlos, por favor! ¡Por la caridad de Jesucristo, id a ayudarles!"

Notas de juego

Post del día 30

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30/03/2021, 12:51
Caballero religioso

Cuando te arrodillaste con el niño en brazos, ya vencida y limitada por tus palabras, el caballero tiró de las riendas del caballo, y las grupas de los cuartos traseros le hicieron moverse sobre ellas. Enseguida vio al niño entre tus brazos, y rápidamente se bajó del caballo, soltó su espada y se quitó el yelmo una vez estuvo abajo...

Su rostro era hermoso, cabellos largos y apenas barba de unos días. Enseguida se agachó, comprendiendo lo que dijiste, pero con los ojos puestos en el niño.

¡Dejadme... verlo! ¡El niño! -luego te miró, y supiste que sus intencioens no eran hostiles para con el muchacho; y justo después fue cuando le contaste el destino de aquella mujer-. ¡Flora! ¿Muerta? -entonces miró hacia atrás, en la dirección que le habías contado aquel resumen de vuestra historia y viaje. En sus ojos había rabia, y apretaba los dientes...-. ¡Aguardad! Cuidad del niño... El caballero se levantó, mirando al muchacho (que parecía conocerlo) y enseguida recogió su yelmo y su espada, justo antes de subir a su montura. ¡Cuidadle, ahora regreso! -repitió- ¡EAAA!

Espoleó a su montura, giró en redondo y marchó hacia atrás, desandando su cabalgadura...

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30/03/2021, 16:33
Honoria

-¡Qué extraño!- Pensé.

Estaba de una pieza, ¡viva! El caballero de la reluciente armadura parecía que conocía a esa mujer y al niño. Mis compañeros tendrían una oportunidad entonces, si este guerrero llegaba a tiempo hasta ellos. Miré con repulsión el cuerpo decapitado que estaba a escasos metros de nosotros. Me levanté y cogí algo de distancia, sentándome sobre una piedra y mirando ahora bien al bebé. Le quité las mantitas y le observé todo el cuerpo por si tuviera algún arañazo o alguna herida.

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30/03/2021, 19:18
Lope

Se sorprendió al ver a Pietro echar a correr despavorido, no era la estrategia que él pensaba seguir. Confiaba en que el duro coltell dejara al hombre listo para desaparecer de la tierra, mientras él le apoyaba con sus flechas. Pietro obviamente no pensaba igual.

¡Pero ayúdame! —dijo mientras comenzaba a retirarse para mantener la distancia con el enemigo. Marchar hacia atrás, disparar y cargar el arco, eran muchas acciones para acometer en tan poco tiempo y más cuando el enemigo avanzaba tras él aunque fuera a paso lento.

Notas de juego

Lope dispara y retrocede, salvo que el enemigo esté demasiado cerca para disparar, entonces invierte las acciones retrocediendo primero y disparando después.

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30/03/2021, 21:24
Sujeto 1

Turno 6:

Pietro echó a correr. Honoria no estaba, y comenzó a correr* en la misma dirección que lo había hecho la joven instantes antes (la cual coincidía con el sentido inverso del avance de vuestro actual enemigo). Por su parte, no quedó Lope sino disparando su arco, y retrocediendo un poco (movido por la huida de su compañero, tal vez). Sin embargo, su flecha erró, y no hizo el juglar sino seguir al barber-cirujano. Sin embargo, cuando ambos se alejaban, el tipo trató de arañar por última vez a Pietro con su bracamante, justo en la zona lumbar, a la altura casi de la rabadilla:

Daño (a Pietro): 5 (-1 por pelliza de piel) (/2 por ataque preciso): 2 puntos de daño.

- Tiradas (4)

Notas de juego

*Es una maniobra de Huida (por lo que al final del turno se huye, pero los enemigos con acciones declaradas contra tí, como pasa ahora, tienen un +25% en sus acciones contra tí). Aparte, la declaración de ataque preciso le da al Sujeto1 otro +25% (aunque el daño es la mitad).

Fin del combate.

Pietro queda a 8/15 pv.

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30/03/2021, 21:42
Caballero religioso

Andábais ahora a la carrera, marchando hacia atrás (sobre todo Pietro, quien corría como alma que llevaba el diablo). Entonces ambos vísteis una figura blanca que apareció desde más allá del pequeño cerro y ondulación que el terreno próximo presentaba. Entre árboles y arbustos apareció un sonido de cascos de caballo, y la confirmación de que un jinete lo montaba. El jinete cabalgaba espoleando con fuerza a la montura de color negra, haciéndolo a todo galope, y las armaduras que el hombre tenía sobre sí os hicieron saber que era un soldado... más bien un caballero militar, cuando hubo de estar a pocas varas de vosotros.

LLevaba la espada en alto, y con una mano sujetaba las riendas mientras el traqueteo del animal movía al dueño sobre sus cuartos y las grupas.

¡TOC, TOC! ¡TOC, TOC!

El caballero gritó, pasó de largo de vosotros (pues venía en dirección contraria a la vuestra), y cuando estuvo más allá de vuestra posición, concretamente en la del tipo contra el que habías mantenido el combate, lanzó un mandoblazo que cortó al agresor en el pecho. El caballero militar, que portaba además yelmo bien sujeto, dejaba mostrar en su sobreveste una cruz latina de gules simulando una espada, con los brazos rematados en flor de lis y una panela en la empuñadura. Estaba claro que era un símbolo de caballero religioso, de alguna Orden de caballería religiosa, seguramente.

El caballero tiró de las riendas, hizo girar su caballo y comenzó a dar espadazos contra el tipo del bracamante, y éste hizo por defenderse lo que pudo (pues ya había recibido vuestras cuchilladas y los flehazos...). Fue cuestión de segundos que el tipo de la armadura acabara con la vida de aquel hombre, haciendo de su espada un instrumento asesino y mortal (la cual quedó roja y ensangrentada). Entonces, el caballero (tal vez alejado de lo que debían ser sus votos y su manera de actuar), se bajó del caballo y remató el cadáver de aquel tipo en un espectáculo de desesperación lamentable... Vosotros veíais la escena a cierta distancia. Al menos aquel caballero os había librado de una vez por todas del malicioso agresor.

Acto seguido, éste marchó en dirección al cadáver de la mujer a la carrera (y la armadura resonaba a cada zancada que daba). Se agachó estando ya a su altura, rodeó el cuerpo de la joven entre sus brazos y comenzó a llorar desconsoladamente, como clamando al cielo que aquella venganza que acababa de ejecutar no era suficiente...

Finalmente, aquel salvador cogió el cuerpo, lo llevó hasta el caballo y lo subió al mismo. Luego se montó sobre el animal, lo espoleó, y cabalgó en la dirección en que había venido (la misma hacia la que Honoria se había marchado), pasando de largo a vuestro lado y sin deciros absolutamente nada... El cadáver de la mujer era transportado. Vosotros hicísteis lo mismo, avanzar en la misma dirección y sentido.

Y tras unos minutos, tras superar aquel cerro por donde apareció el caballero, vísteis una explanada donde podía ya verse, a lo lejos (aunque a distancia media), el monasterio de San Juan de la Loma, pero entre éste y vosotros estaba ahora el jinete con Honoria. Eran dos pequeños puntos en mitad del campo, y parecían estar observando al niño que la curtidora se había llevado entre sus manos.

Bajásteis por el cerro hasta la explanada donde Honoria, el bebé y el caballero ahora estaban. El tipo que había matado a la joven yacía a medio camino, con la cabeza ahora cercenada, justo antes de alcanzar a vuestra compañera Honoria. Otra venganza, sin duda, se debía haber cobrado allí. Sin saber muy bien qué había pasado o de qué trataba toda aquella historia, caminásteis hasta Honoria y el bebé. El caballero seguía interesándose por el bebé.

Cargando editor
30/03/2021, 21:43
Director

A los pocos minutos, mientras deambulabas en tus pensamientos, el jinete clérigo regresó a la carrera, apareciendo tras el cerro que había subido en su retorno hacia la posición de tus compañeros. Cuando llegó a tí, viste más cantidad de sangre en su espada y su sobreveste, y también sus armaduras. Alguna justicia debía haber causado. Traía consigo el cuerpo de la mujer que habíais visto ejecutar, montado sobre el caballo. Desmontó y se fue contra el niño, aunque tú habías comprobado ya que no sufría daño alguno (tan sólo las innumerables marcas, extrañísimas, por cierto, que mostraba el bebé). A lo lejos se acercaba ya, procedentes del mismo cero, tus compañeros Pietro y Lope, y en breves avanzaron hasta vuestra posición. Llegarían en unos minutos.

Cargando editor
30/03/2021, 22:04
Caballero religioso

Honoria sujetaba al bebé, el cual seguía llorando, y el caballero de la armadura, que se había quietado el yelmo y que mostraba ahora una cabellera larga, se agachó junto a la mujer para ver más de cerca al bebé. Entonces llegaron Pietro y Lope (el primero estaba herido, pero aún sobrevivía).

Hemos de llevarlo al monasterio, ¡arriba mujer! ¡Ya estamos cerca! -le dijo, cogiéndola del brazo coma instándole a que se alzara con el retoño-. Los tres supísteis que las intenciones de aquel caballero religioso no eran malas, y que tenía que ver, estaba claro, con el niño y la mujer-. A tí podrán verte en el monasterio esas heridas... -le dijo a Pietro, entonces-.

Y tal que así, que marchásteis en dirección a monasterio, que se dibujaba a unas quinientas o seiscientas varas, cruzando un pequeño arroyo por un tramo vadeante.

Notas de juego

Haced un último post de juego. Tenéis este rato y el día de mañana completo (podremos acabar el desafío). Es un post de despedida, y luego añadiré el epílogo final con alguna que otra explicación de los extraños acontecimientos que habéis visto y vivido ;)

Cargando editor
31/03/2021, 13:18
Honoria

Montada en la grupa del jamelgo, iba agarrada con una mano a la cintura del poderoso caballero, mientras que con la otra sostenía al bebé. Detrás venían mis dos compañeros, que aunque heridos, habían salvado la vida. La prodigiosa intervención de este caballero nos había salvado de una posible muerte, ya que esos dos malhechores querían sangre. Nosotros éramos simples artesanos, no avezados guerreros.

-"Gracias a Dios que habéis sobrevivido, me alegro muchísimo. ¡Habéis sido muy valientes!" Dije a Pietro y a Lope.

Poco a poco, la vista del monasterio se fue acercando, hasta que llegamos a él. Descendí del caballo y me encaminé detrás de los demás adentro. Pietro necesitaba urgentemente cuidados y nosotros descansar un rato junto al fuego para quitarnos el susto de encima. Más tarde vendrían las explicaciones y las preguntas. En ningún momento dejé al cuidado de nadie al neonato, ya que ahora, puede que yo fuera su nueva madre. Sentada al lado de los demás, sosegada, miré a cada uno de los presentes.

-"Creo que nuestra historia termina aquí, o puede que empiece, quién sabe..."

Cargando editor
31/03/2021, 18:21
Lope

Huyó como huyen los valientes, sin mirar atrás. Tras su último disparo fallido, el juglar echó a correr detrás del barbero todo lo rápido que le pudo. Estaba cansado y le ardían los pulmones, la tensión del combate le había impedido respirar bien y aunque había sido una confrontación breve y él andaba ileso, se encontraba agotado. En su caminata apoyó varias veces la punta del arco en el suelo para ayudarse. Sujetar el arma le daba confianza por si volvía a aparecer un enemigo. Tras un corto traspiés del que pudo recuperarse, lo vio.

Tembló por instinto y recordó de forma instantánea unos versos "Y contemplé un caballo oscuro y el nombre de su pálido jinete era la muerte. Y el infierno le seguía". Quizás era cierto y estaba ya muerto antes de darse cuenta. No se movió de poco servirían su arco y sus flechas contra la mismísima muerte que iba a por ellos. Bajó la mirada, apretó los ojos y esperó a que pasara lo que tuviera que pasar.

El ruido de los cascos se acercó, los dientes de Lope castañeaban de temor, casi podía oler al caballo. El ruido de los cascos se alejó, los dientes de Lope siguieron castañeando. Escuchó un golpe a su espalda y el ruido de un último aliento abandonando el cuerpo de alguien. Temeroso abrió los ojos y se giró a tiempo de contemplar la impresionante figura del soldado aniquilando al hombre que los perseguía. No era la muerte, era la vida.

Aliviado volvió a respirar el juglar, mientras sus piernas volvían a recuperar el brío. Contempló como actor secundario la triste culminación de una historia en la que se sabía poco partícipe, pero de forma crucial. Ojalá haber ayudado a la mujer, como el caballero les había ayudado a ellos, tarde era ya para cambiar los hechos, únicamente tenían lugar las lamentaciones.

Por puro empuje continuó andando tras el caballero hasta que a lo lejos divisó a Honoria junto con el bebé. Acompañado de Pietro fue al encuentro de la mujer que los recibió con buenas palabras.

Nos fue de poco, pero aquí estamos. Ese malnacido era duro, aguantó mis flechas con bravura, por suerte hemos sido socorridos —dijo el juglar entre resuellos—. Verdaderamente os lo agradezco, caballero.

Avanzó hacia el monasterio con el resto y tras escuchar a Honoria dudó de lo que la mujer decía, aunque no dudó en expresar sus dudas.

Después de lo vivido, no me atrevo a poner punto y final a nuestras andanzas así como así.

Miró de reojo a Pietro que era el que peor parado había salido, había perdido un hermano y algo de sangre y únicamente había ganado unas cicatrices. Por su parte Honoria con el niño en brazos se veía resuelta, sería una buena madre si encontraba a un hombre digno que la fecundara con un buen fruto. Y por su parte Lope había tenido unas extrañas vivencias que a buen seguro darían para unos versos que con un poco, o un mucho, de suerte encandilarían a doña Justa.