Partida Rol por web

Jugador Chchappa

PersonajeBud Prest

CasaSlytherin

Historia

Cierto día de otoño la casa se encontraba en silencio. No se oía ningún sonido provenir desde la cocina donde Dolly, su madre, solía preparar sabrosos desayunos a esas horas de la mañana.

Bud se levanta de la cama y lo primero con lo que se topa es con su varita mágica. ¿Por qué esas malditas reglas de no usar magia en nuestras casas… si mi madre puede vigilarme, si todo está bajo control? Bud se sintió tan frustrado como cada vez que echaba un vistazo a su alargada y nudosa varita: una nogal, nervio de dragón, rígida, 32'4 centímetros. También habría oído que tendría mucha fuerza por su primer componente pero también arte en su desempeño gracias a la voluntad de las hadas. Según pensaba él era una típica varita de mago joven e inexperto sin grandes cualidades.
Bud vivía sólo con su madre, la única parte viva de la familia. Nuca había tenido hermanos y su padre había muerto hace años por causa de un cáncer de pulmón que pese a los hechizos que había conjurado su madre durante semanas no surtieron efecto, afecciones de un muggle.
Sangre impura como era no se veía afectado por este hecho ya que nunca se cuestionó el poder de la familia sabiendo desde el principio que no estaba determinado genéticamente sino por su propia mente y alma.

Bajó las escaleras y allí la encontró con sus manos cruzadas sobre la mesa.

¿Qué pasa mamá? Preguntó con tono de tristeza y un brillo en sus ojos que inspiraba ternura.
No quiero que vayas, no me siento preparada para liberarte esta vez. No quiero quedarme sola Bud. Era evidente que su madre no aceptaba la idea de vivir sola en aquella casa grande.
Su única compañía eran los dos elfos domésticos que habían sido sucedidos de generación en generación. Bud, por lo visto, ya no estaría para el comienzo de clases y no podía hacerse a la idea.
Mamá, te escribiré en cuanto pueda… sabes que ir a Hogwarts es, entre otras cosas, lo mejor que me pueda pasar. Por fin podré dejar de ver la varita reposada en mi cuarto para demostrarte todo lo que puedo hacer con ella. ¿No es genial acaso?

Ella lo miró pensativa pero con una duda en sus ojos

Claro que es genial mi vida, es todo lo que deseas, es que se me hace difícil dejarte ir, dejarte partir lejos de mis brazos protectores. Sé que estarás cuidado, pero nadie estará aquí para comer conmigo en las noches… nadie estará para darme esos abrazos que tú me proporcionas cariño.
Bud la mira nuevamente y las palabras ya no eran suficientes para demostrarle su amor.
Corre directamente a sus brazos y ella se levanta.
Te quiero mucho mamá.

Y yo a ti bebote hermoso. Te quiero con toda mi alma.

Bud sabía que no estaba preparada todavía pero también sabía que era lo mejor para ambos. Un hombre fuerte en la casa y con una carrera completa. Quizá algún día pudiera trabajar en el ministerio y mantenerla para darle mayor seguridad.
El tiempo lo diría, mientras tanto tenía que hacerse a la idea de alejarse del valle de Gryffindor para encontrar su propio camino.

Su idea desde un principio había sido entrar en la casa de Slytherin, se decía que en aquella casa se encontraban los más inteligentes y astutos… pero Bud sabía que eso no era cierto. Sabía que esté donde esté sería el mejor en lo que hiciera. Tarde o temprano le demostraría a todos que no por pertenecer a las tierras de Griffindor debía honrar el nombre de alguien que, por más que hubiese dado todo de sí para fundar la escuela, no representaba a los magos más fuertes y poderosos sino a los estudiantes que supieron destacarse por sus habilidades.

Él tenía ese talento necesario y junto con su creatividad y honestidad demostraría que Slytherin no era una escuela para chicos malos… era una casa como las otras. El gran mago lo formaba uno mismo.

HOBBIES:
Desde pequeño Bud pensó que la magia era lo mejor que le podía haber pasado, lamentablemente al llegar a la edad de madurez conciente tuvo que dejar de utilizarla por cuestiones “legales” por así decirlo. Todo niño que entra en su temprana adolescencia no tiene permitido el uso de la magia hasta que se gradúa de la escuela de magia y hechicería.
Ciertas reglas siplemente no las entendía. Bud creía que debía existir un control, una especie de regulación para ciertos actos de vandalismo juvenil que llevan a que el mal conocimiento de las artes mágicas, y hasta ocultistas en ciertas ocasiones, traiga consecuencias imprevistas y nefastas.

En los casos en los que los niños pueden ser dirigidos por sus propios padres, o su madre en caso de Bud, debería ser libre el uso de la magia ya que en ese momento no sólo estaría habilitado para utilizar su varita para lo que quisiese, sino también, para aprender a utilizarla.

Bud tenía entendido que en primer año ya verían defensa contra las artes oscuras, materia que le interesó desde el momento en que leyó por primera vez su nombre en un lomo del callejón Diagon. Insistió por días para que su madre le comprara el ejemplar, hasta que, por supuesto, ella se lo compró.

Semanas enteras le llevó devorarse el tomo de 1457 páginas, tal como había percibido en cuanto abrió la última página en blanco que rezaba en su encabezado: “Contrahechizos de nivel superior – Pág: 1457”

La teoría era sencilla de leer, pero muy complicada de incorporar. Fácil era imaginarse diciendo unas palabras para lograr que una gota de agua se convirtiese en un escudo protector contra Phoenixs afectados por la rabia de fuego, lo difícil era estar en el momento menos oportuno, luchando porque una bestia semejante no se abalance contra tu indefenso cuerpo mientras dibujas una suerte de pentagrama con tu varita e imaginas una lluvia torrencial en forma de espiral tal como pedía el capítulo XXIV del tomo uno de defensa contra las artes oscuras.

La idea ya se había generado en su cabeza por el momento, no faltaría mucho para poder practicar los hechizos en la escuela con la libertad que se merecía alguien tan perseverante como Bud.

LOS DETALLES SOBRE EL CARÁCTER:

Bud siempre fue una persona estudiosa, por lo que el ámbito atlético no lo interesaba lo suficiente como para introducirse en un mundo tan aburrido como el Squib.

Su cuadra estaba, misteriosamente, habitada por cinco niños Squib que habían aprendido a jugar soccer en reemplazo del fascinante Quiditch.

El era el sexto niño de la cuadra, y gracias a los dones del cielo (y el aporte genético de la madre de Bud) no había compartido la mala suerte de ser un Squib.

Varias fueron las veces que Geremy, su inmediato vecino de la izquierda, le había invitado a ir al parque a jugar o al cine… pero todas eran actividades que a un chico mágino no podían interesarle, no por lo menos a Bud.

Tanto fue así que Dolly escuchó los rumores del barrio y les prestó atención con oídos de madre.

Me preocupa un poco lo que creo que te está pasando Bud. Le dijo un día hace ya tres años cuando ella y su padre lo estaban acostando a dormir. Me ha dicho la madre de Kelly que nunca aceptas sus invitaciones para salir, yo pensé que eran ellos los que no querían juntarse contigo.

Mamá, papá, no se preocupen, estoy perfectamente bien, pero debo admitirles que el deporte físico no mágico no me llama la atención… no son los niños los que me molestan sino lo aburrido de sus actividades. ¿Acaso cuando eran niños no encontraban más fascinante leer sobre lo maravilloso de las pociones y los hechizos transmutadores?

Dolly soltó una risita tímida mientras su padre se sentó a su lado en la cama para explicarle lo que para él era una realidad:

Bud, ya tendrás tiempo para hartarte de pociones, ya tendrás tiempo para practicar hechizos aturdidores y transformar caparazones de caracol en trasladores bidireccionales, pero tu madre y yo creemos que tu vida social debería ser un poco más amplia, eso es todo.

Bud oía con suma atención. Todo lo que decía su padre tenía correctos fundamentos y no le parecían para nada tonterías.

Creo que tienen razón, quizá estoy muy encerrado con mis gustos… pero creo que la solución no es, ni lejos, realizar actividades que no me gusten o que me hagan sentir que pierdo mi tiempo.

La charla terminó en aquél mismo momento cuando ambos padres notaron que Bud entendía sus motivos para darle tal charla y los objetivos de sociabilizarse con otra gente: ¡Podría aprender muchísimo más rápido! Si tenía una vista subjetiva de otra persona que estudiase lo mismo que él.

*La anécdota del elegido:

Semanas después de la charla con sus padres, Bud decidió implementar su plan de amistad a largo plazo. Sería difícil mantener el papel si eso era lo que se proponía, pero no tendría un amigo mediocre que satisfaga las necesidades del mundo exterior que pedía que Bud sociabilizara.

Una tarde de lluvia en que su padre se encontraba leyendo unos libros de quién sabe qué extravagantes temas y su madre preparaba una torta de queso, Bud saludó en una voz casi imperceptible y cruzó el umbral que dividía el recibidor de madera de la puerta de entrada.

La lluvia le repiqueteó en la frente y su lacio y oscuro cabello se fue mojando hilo por hilo mientras avanzaba rápidamente hacia el galpón de la parte posterior.

El pórtico de madera rechinó mientras Bud avanzaba lentamente para encontrarse con el amplio espacio del lugar. Allí tendría el tiempo y espacio suficiente para lograr completar su manualidad.

En la mochila que llevaba colgada al hombro desde que había dejado la casa llevaba mucho algodón, tres rollos de papel higiénico y cola de pegar a montones.

Bud se acercó a la mesa de trabajo en la que su padre solía cortarle las raíces a las cosechas de otoño y depositó todo el material de trabajo mientras dejó su chaqueta húmeda colgada en un rastrillo como si fuera perchero.

Mezcló cuidadosamente unas cuantas capas de papel higiénico en un balde que encontró debajo de los tablones de la mesada y así comenzó su manualidad.

La pasta que había formado se iba secando cada minuto o dos mientras el pegote iba tomando forma extraña. Sus dedos estaban cada vez más sucios de polvo volátil y pegamento, un poco de papel y más polvo.

El engendro que estaba formado no tenía una silueta conocida pero a la vez resultaba muy familiar. Era estirado y muy grande para ser lo que parecía.

Lo último que agregó fue un poco de algodón en la última capa para dar aspecto de acolchonado, apelmasado pero suave.

La serpiente que había creado tenía poco más de metro de largo y unos ocho centímetros de diámetro.

El armado que le había dado le permitía encastrar la cabeza y veinte centímetros de la cola para poder meterlo en su mochila sin dificultad.

Para la hora en la que Bud terminó con la serpiente el sol ya se había hecho paso entre las grises nubes y se iba escondiendo hacia el oeste.

El niño salió de su aislamiento y se encontró con su madre que le dedicaba una sonrisa desde la ventana de la cocina por donde podía observarlo.

¡Voy al centro mamá! Le gritó desde el galpón mientras iba con su mochila abultada directo hacia el buzón de entrada.

Tres cuadras fue lo que caminó hasta que encontró a un grupo de seis niños que aparentaban tener su misma edad.

Debo actuar rápidamente antes de que sea de noche y se vayan a sus casas.

Dos niñas estaban hamacándose en una rueda suspendida por una cuerda a un árbol muy nudoso. Los muchachos estaban corriéndose unos a otros.

La cabeza de la serpiente era grande pero para nada aterradora, quiso armarla quizá como símbolo de la astucia, aunque era más probable que su intención sea asustar a los niños para probar su potencial. Terminó de encastrar las tres partes de la suave serpiente gris y se acurrucó detrás de un arbusto muy tupido que podía tapar completamente su cuerpo.

Bud se decidió, alzó la serpiente y la lanzó lo más lejos posible cruzando todo el terreno en que los niños jugaban.

La serpiente cruzó el cielo mucho más lentamente de lo que la gravedad le permitiría… tardó el tiempo suficiente para que la niña de pelo rubio que empujaba a la pelirroja sentada en la rueda, gritara con un agudo chillido que alertó al resto del grupo.

Los cuatro niños corrieron rápidamente en diferentes direcciones, no podía pedirse más de niños tan pequeños, nadie se atrevería a cuestionarles que no socorrieran a las mujeres del grupo.

La rubia se paró firme y le dijo a la pelirroja:
¡Jem!¡ Es una serpiente voladora!

La pelirroja, todavía tan asustada como la rubia le contestó:

Cally, no es una serpiente, es un Patronus… Fue ese el momento en que ambas entendieron que si un patronus había sido conjurado cercano a ellas es que un Dementor debía andar cerca.

No lo puedo creer, ¿qué haría un Dementor en el valle de Gryffindor?

Jem, en su horror y rapidez intentaba enteder por qué sucedía aquello, mientras tanto Bud miraba desde atrás del arbusto la situación que se había desatado en tan sólo unos segundos.

La rubia Cally había comenzado a correr mirando hacia atrás y verificando que Jem la siguiera, pero algo extraño había sucedido, la pelirroja tenía su carita mirando hacia el suelo, sus puños apretados y sus músculos muy tensos.

Bud observó lo que seguía con mucha atención, vió desaparecer a Cally entre los árboles del oeste gritando por ayuda, pero Jem se había quedado, estaba inmóvil.

En ese mismo instante Bud comenzó a asustarse, sentirse culpable por lo que había hecho, ella no tenía la culpa de lo que él quería lograr.

Acto seguido, todo aquello que Bud esperaba sucedió.

Un calor le abrazó por detrás mientras una fina capa de luz iluminó a Jem. Una pequeña nube se dispersó desde el centro del pecho de ésta y cobró forma mucho más rápido de lo que podía imaginarse Bud, nunca había visto un Patronus real… sólo había hojeado su tomo de Defensa contra las artes oscuras y allí estaba la misma imagen pero con otra forma, del centro del pecho de Jem ahora salía una nube sin forma pero muy clara y volátil que se volvió a esconder por el mismo lugar por el que apareció.

La niña calló al suelo de rodillas y Bud corrió a su encuentro.

Mamá… Sollozó Jem con los ojos llenos de lágrimas.

Soy Bud, no me conoces, te llevaré donde está tu mamá… dime donde vives. Bud estaba profundamente apenado.

Una semana pasó desde aquél día cuando su madre le interrogó sobre lo que había pasado.

¿Sabías que casi más la quitan de la lista de inscripción a la escuela por ese pequeño truquillo de la serpiente patronus? Su tono era severo y estaba realmente enojada.

Discúlpame mamá, pero antes que a ti, debo pedirle perdón a ella. Bud se destensionó una vez que verbalizó sus sentimientos de culpa y luego se echó a llorar.

Entenderás entonces que debes ir a disculparte. Sentenció Dolly luego con una mirada aprobatoria del padre que aún estaba sentado en la mesa de la cocina luego del almuerzo.

Iré hoy mismo.

Por primera vez, Bud volvió a repetir el camino que aquél día con la serpiente “patronus”, había recorrido.

Se paró sobre sus rodillas fuertemente para darse fuerza mientras tocaba el timbre de la casa que le habían dicho, era la de Jem.

Una mujer pelirroja de unos 30 años se asomó a la mirilla y luego abrió al ver que un niño llamaba a la puerta.

¿Se te ofrece algo? Preguntó con tono amable.

Vengo a ver a Jem.

Ah, eres amigo de mi hija. ¡Pasa! Ponte cómodo que en un segundo la llamo.

La casa era de ladrillo en su interior y por lo visto la familia era amante de los gatos, no solo porque en su camino se le cruzaran tres de ellos en variados colores, sino por los retratos móviles de las cuatro paredes y el lateral de la escalera que daba al primer piso.

Minutos después observa a Jem bajar por las escaleras algo desconcertada por volver a ver a aquél niño que la había salvado en su desmayo hacía una semana.

Los dejo solos, voy a traerles unas galletas. Dijo la madre de Jem retirándose a la vez que cerró la puerta corrediza que separaba la cocina de la sala de estar.

Hola…

Bud, mi nombre es Bud Completó él algo nervioso.

No sabía dónde vivías, mi madre me dijo que me trajiste hasta casa el día que me desmayé.

Es verdad, te traje corriendo como nunca, me preocupé muchísimo.

Yo no. Afirmó ella luego de largar una risotada al recordar que era imposible que ella se preocupara si estaba desmayada.

Ambos re rieron fuertemente.

¿Sabes qué pasó con los dementores? Preguntó ella armando las piezas del rompecabezas que no había tocado desde el momento en que todo había sucedido.

No había ningunos dementores Jem.

¿Cómo sabes mi nombre?

Aparte de que lo mencionó tu madre cuando te traje a tu casa, oí que lo mencionaba Cally mientras te columpiaba en la goma.

¿Estabas espiando?

Yo fui quien lanzó la serpiente al aire.

¡Qué serpien…! La cara de Jem se transfiguró al entender lo que estaba ocurriendo. –¿No era aquello un patronus entonces?

Claro que no, ¿qué haría un dementor por estas zonas como para que alguien conjure un patronus?

Entonces tú…

Antes de que digas nada, quiero pedirte disculpas por aquello. No sé en qué estaba pensando. En sí obtuve lo que quería… fuiste la única que pudo decifrar que si habría un patronus cerca necesariamente debía haber peligro. Es más sabías que un patronus se relaciona directamente a los dementores. ¿De dónde sacaste eso?

Libros, leo mucho sobre ellos… me gusta mucho la historia de la magia y mi padre tiene varios libros de historias de guerra y pelea entre seres desagradables como los dementores.

¿Entonces sabes conjurar un patronus a voluntad?

Pero qué tonterías estás diciendo, ¿Yo, un patronus? Claro… con forma de paleta dulce ¡jajajaja! Jem lanzó una carcajada mientras fruncía el entrecejo intentando descubrir por qué Bud había dicho eso

Yo lo ví, de tu pecho salió un patronus… no tenía forma pero estoy seguro de que era un patronus.

No puedo creerlo, pero si yo no lo conjuré.

Estoy seguro de que sí, lo habrás conjurado involuntariamente. Leí sobre aquello, en casos excepcionales en los que puede verse involucrado el miedo o fuertes emociones, una persona puede utilizar sus habilidades mágicas para defenderse o realizar hechizos que incluso no sabe.

¿Tú crees que yo hice eso?

Definitivamente, conjuraste un patronus porque sabías lo que era y porque tenías miedo de que se acercara un dementor. Eres una genia.

No digas tonterías, aunque tiene sentido, todavía no me explico por qué llegó aquella carta asegurando que yo había realizado un hechizo del nivel superior incluso antes de tener una varita y menos de saber utilizarla. No querían dejarme ingresar a Hogwarts dentro de tres años.

No lo puedo creer, y todo por mi culpa.

No te culpes, fue una niñería, lo entiendo… es más estoy emocionada: ¡conjuré un Patronus!

Ambos sonrieron y notaron que su amistad comenzaba ahí. Los dos descubrieron rápidamente que sus intereses eran los mismos y especialmente Bud entendió la necesidad de compartir su infancia con otra persona que haga lo mismo que él.

El conocimiento los llevaba a ambos hacia adelante mientras se divertían y pasaban muchísimos buenos momentos juntos.

Ambos eran felices juntos.

Jugador Ithaqua

PersonajeDane Verditius

Casa Slytherin

Historia

Un nuevo año comienza, y la verdad es que es un alivio volver a la escuela, las relaciones con la mayor parte de la familia llevan siendo tensas demasiado tiempo, no puedo entender como pueden ser tan ciegos, como pueden renegar hasta ese punto de las ideas que les defienden, que nos defienden a todos nosotros.

Suspiro al ver aparecer por fin las torres del castillo, de nuevo me siento cerca de casa, donde al menos puedo tener a gente con la que hablar sin que tuerzan el gesto con mis ideas, sin que rehuyan la conversación. Pronto podré estar sentado tranquilamente en la mazmorra junto al fuego, leyendo tranquilamente esos libros que en casa es mejor que permanezcan escondidos, por el único hecho de que cuentan la realidad tal y como es y no como esos débiles de mente quieren que creamos que es.

Las puertas se acercan y no puedo evitar recordar la primera vez que las crucé, hace ya tantos años, cuando no sabia que ese día seria quizá el mas importante de mi vida, el día que empezaría a caer la venda de los ojos. Supongo que nadie puede evitar recordar el primer viaje a la escuela, las bromas y amenazas de tus parientes mayores, las medias verdades y mentiras descaradas para meterte el miedo en el cuerpo y los padres tratando de tranquilizarte, y casi todas se centran en el mismo momento, cuando se decide en que casa pasaras la escuela.

Supongo que todas esas chanzas provienen del hecho de que casi todo el mundo una vez pasados los primeros momentos, considera que en realidad es algo que ya esta hecho, determinado por tu familia, suponiendo claro esta que vengas de una familia como esta mandado y no seas uno de esos..., no, todavía no hablare de animales en mi historia. En mi caso por ejemplo todo el mundo daba por hecho que estaría en Ravenclaw, como tantas generaciones de mi familia antes, es incluso uno de los pocos actos de orgullo de la sangre que se permiten el nombrar que la familia desciende de forma indirecta del fundador de la Casa. Por todo esto es de explicar la palidez que llego a la cara de mi hermano cuando el sombrero, a los pocos segundos de estar en mi cabeza exclamo "Slytherin", de hecho en ese momento recuerdo haberme sentido incluso asustado por la elección, pero en seguida comprendí que no se había equivocado.

Según fueron pasando las semanas y conocí a la gente de mi casa y hablamos, la venda fue cayendo de los ojos, nuestra sociedad ha perdido su identidad desde los tiempos antiguos, y los últimos años han llevado a que perdamos de vista nuestro sitio en el mundo, a dar la espalda a nuestro puesto superior sobre el resto de los seres, ¿por que hemos de cometer el crimen de rechazar lo que somos?, nuestro potencial, nuestro poder algunas razas pueden llegar a ser útiles, pero siempre que ocupen su sitio, otros, aquellos que se parecen a nosotros, ni eso. Sin embargo toda nuestra sociedad ha retrocedido por aceptarles, esta mal visto investigar en el poder que no se emplea actualmente, pero que nos llevo a ser lo que somos. Solo alguien intento cambiar esto en la actualidad, y sin embargo desapareció, atacado por aquellos desagradecidos que no valoraron que defendiera su herencia ayudados por los que nunca deberían haber llegado a vislumbrar lo que no les corresponde, pero todos sabemos que volverá alguna vez y esta vez las cosas cambiaran

También recuerdo aquellas primeras navidades del primer curso, y desde entonces considero un gran don mi personalidad, mi inclinación a hablar poco y escuchar mucho, y pensar dos veces cada palabra que digo. Recuerdo como desde la parte mas lejana de la familia comenzaron a llegarme miradas un tanto desconfiadas, aunque curiosamente también llego un regalo del tío abuelo Vlad, del que nunca se habla en la familia, solo se le ve muy de vez en cuando en alguna navidad y con el que he podido tener alguna conversación interesante en los últimos años. Era un regalo curioso, un sello para mis libros, con mi nombre enlazado en una serpiente, que cuando alguno de estos animales intenta leer un libro sellado así se mueve por las paginas para no dejarles leer, me pareció un regalo muy divertido, pero no se por que a alguno le pareció ofensivo. La verdad es que cualquier cosa que les suene a mi casa les inquieta bastante.
Tras un par de años de navidades incomodas decidí que seria mejor quedarme en la escuela, no tengo que soportar miradas extrañas ni conversaciones que se cortan cuando llego, ni tengo que aguantar escuchar ciertas cosas que sin duda harían que nuestros antepasados se avergonzaran de escucharlas

La escuela sin embargo es otro mundo, hay gente con la que puedo hablar, gente que opina como yo, aunque muchas veces no lo expresen abiertamente, pero al menos no tengo por que esconder los libros que leo, al menos no todo el rato, y en general me dejan tranquilo con mis cosas. Se que tenemos que compartir el espacio con algunos que ni siquiera deberían estar aquí, Pero en realidad no importa demasiado, no debemos darles ese reconocimiento, podré mirar mal e insultar a aquellos que no siguen lo que marca su sangre, pero a esos que están aquí y jamas deberían haber entrado, no se debe hacer mas caso que el que se haría a una chinche que pasea por las paredes, otra cosa es que se quiera acabar con todas ellas, pero todavía no es el momento. Reconozco que esas comidas de navidad en que tenemos que compartir mesa con animales no son agradables, pero es un precio barato a pagar.

Quizá sea el momento de explicar el por que de esta postura tan paciente, por que la verdad es que no siempre he sido así, Todo vino del verano tras el segundo curso. Tras algunas lecturas un tanto curiosas en la clase sobre pociones de forma accidental había visto a un cuervo alimentándose de huesos humanos en el cementerio, y casualmente me di cuenta de que estaba comiendo de los restos del quinto hijo de un quinto hijo, y ya sabes todos lo que significa eso, podría nacer en su nidada un cuervo albino, y como había leído en aquel libro es posible convertir su sangre en un veneno extremadamente potente, pero hace falta tomarla antes de que la madre lo mate, así que me dedique a tenerla controlada durante varias semanas y cuando por fin rompería el cascaron ocurrió. Yo estaba oculto en el follaje del árbol cuando aquella muggle apareció, seria de mi edad, y daba saltitos por el campo vestida con un sombrero en punta, una estúpida varita dorada con una estrella en el extremo y no se por que extraña razón unas alitas en la espalda. Tuve que ocultarme y en ese tiempo el polluelo nació, y la madre aprovecho para matarlo, para mi desesperación. Ademas escuche como la niña estaba burlándose de nosotros diciendo que era una bruja y un montón de estupideces más. Eso me pudo, pero me contuve como para coger la varita y en su lugar cogí una piedra bastante grande y volé sobre ella con mi escoba, para dejarla caer justo sobre su cabeza. Dejo inmediatamente sus tonterías pero enseguida me di cuenta que sería un problema bastante importante. Lo oculte como pude y escribí rápidamente una nota a [y aquí es donde o metemos a un profe o metemos al tito Vlad, pero me gusta mas un profe∫]

Se presento un par de horas despues, pero no quiso ver a mi familia, sino que me busco directamente a mi, y le conté exactamente lo que había pasado, lo siguiente que recuerdo es que estaba en el suelo mientras mi mejilla comenzaba a hincharse y siempre recordare sus palabras, con autentica ira solo dijo "lo has hecho como si fueras uno de ellos". Despues en realidad se ocupo de todo pero me dijo unas cuantas cosas mas, en primer lugar que todavía no era el momento, que llegaría y que habría que estar preparados para ello, pero que mientras tanto no debíamos descubrirnos, que un brote de ira puede estropear lo que podrías hacer cuando fuera necesario.
La verdad es que tenia razón, el momento llegara cuando el vuelva, y entonces es cuando deberemos ser abiertos con lo que pensamos, mientras tanto solo queda lo dicho, estar preparados, sigo estudiando con autentica fruición los encantamientos, y la magia antigua, leyendo aquello que no nos contaran en clase y cuando llegue el momento estaremos listos, y entonces todos sabrán de lo que son capaces aquellos que no le dan la espalda a su herencia

Jugadora Nitis

Personaje Alexandra (Álex) Kreuk Lang

DESCRIPCIÓN

OJOS: Con rasgos achinados. Miel verdoso, a la luz se le aclaran más. Suele llevarlos maquillados de una manera muy sencilla.
PELO: Largo y por defecto liso, pero le gusta llevarlo rizado pues le da un aire más agresivo. Al igual que el resto de su aspecto lo cuida mucho. Es castaño oscuro. En verano se le aclara, pero en invierno puede llegar a parecer moreno.
COMPLEXIÓN Y FORMA FÍSICA: Es de complexión delgada, pero le gusta ponerse en forma y hacer ejercicio, por lo que es más fuerte de lo que aparenta.
ESTATURA: Mide 1,80 m
PESO: Pesa 50 kg
EDAD APARENTE: Tiene 17 años aunque aparente algunos más.
PROCEDENCIA: Nació en Inglaterra, pero al ser su madre china fue a vivir allí algunos años. No tiene ningún acento en especial. De ahí sus rasgos chinos en los ojos.
APARIENCIA/ASPECTO: Es una chica que inevitablemente atrae miradas
PERSONALIDAD/LENGUAJE GESTUAL: Su forma de andar es agresiva a la vez que sensual. Es una chica que sabe lo que quiere y además donde y cuándo. No se rinde: no para hasta conseguir lo que quiere. Suele morderse el labio inferior cuando está nerviosa. Le gusta el poder, es valiente, siempre es la primera en dar el paso hacia delante. Es en resumen, dura por fuera, pero es más débil de lo que parece por dentro.
VESTUARIO: Le gustan las faldas cortas y las camisetas de tirantes (es con lo que se siente más cómoda) aunque suelen confundirla con una modelo a causa de que también le gusta la ropa original. Siempre va impecable y huele a perfume de vainilla.
FOTO:
MUSICA: No tiene canción preferida, pero le gusta escuchar rap. “Bajate al infierno” ZPU

DATOS

EQUIPO BÁSICO: Su posesión mas preciada es un colgante que le regaló su madre que siempre lo lleva colgado del cuello. Una esmeralda en forma de rombo colgado de una cadena de plata. También lleva otras joyas: siempre de plata. Y su varita. Nunca se le olvida.
HOBBIES: Le gusta practicar hechizos prohibidos. Le gusta recordarle a los más débiles que lo son (aunque lo niegue, lo hace para intentar que espabilen). En secreto le gusta leer, descubrir paisajes preciosos, y descansar junto a su insustituible lechuza Artax. Su asignatura favorita es Defensa contra las artes oscuras.
CASA: Slytherin.

HISTORIA
Álex nació en Inglaterra. Su padre era inglés y su madre china, ambos magos. Su padre le aportó la fuerza y la determinación. No la maltrataba ni físicamente ni psicológicamente, simplemente era estricto y quería que no se dejase pisotear por nadie y ella eso lo sabía. Su madre le aportó la feminidad y la delicadeza. Sus padres tuvieron algunos problemas para conseguir estar juntos, pero aún así, lo consiguieron, aunque no duró mucho. Ellos murieron cuando ella apenas era una niña, de ahí viene su rebeldía. Se rumorea que su padre era mortífago y eterno seguidor de quien-vosotros-sabéis. Los dos murieron juntos. La versión oficial es que los dos salieron a dar una vuelta mientras su hija dormía por la noche y se vieron involucrados en una explosión de un camión de transporte de gasolina. Simplemente estuvieron en el sitio equivocado en el momento equivocado. A Álex esa versión no la acabó de convencer ya que ella sabe que sus padres no eran tan débiles, y no parará hasta descubrir la verdad. Si hace falta se plantará delante del mismísimo Voldemort, y si el culpable no es él, es capaz de unirse a su ejército para conseguir más poder y acabar con los que mataron a sus padres. A la mañana siguiente del accidente, ella se despertó en brazos de su abuela (madre de su madre) con el colgante de esmeralda en su mano y fue criada por ella hasta que tuvo suficiente edad para ingresar en Hogwarts y empezar su plan por encontrar la verdad. Artax era la lechuza de su padre por lo que siente que con el animal y la joya, ellos siempre la están protegiendo. Le daba igual en qué casa entrar, por su valentía podía haber entrado en Gryffindor, pero por su afán de venganza prefería entrar a Slytherin.

***ADAPTADA PARA RAVENCLAW***

HISTORIA
Álex nació en Inglaterra. Su padre era inglés y su madre china, ambos muggles. Su padre le aportó la fuerza y la determinación. Su madre le aportó la feminidad y la delicadeza. Ellos murieron cuando ella apenas era una niña. Los dos murieron juntos. La versión oficial es que los dos salieron a dar una vuelta mientras su hija dormía por la noche y se vieron involucrados en una explosión de un camión de transporte de gasolina. Simplemente estuvieron en el sitio equivocado en el momento equivocado. A Álex esa versión no la acabó de convencer, y no parará hasta descubrir la verdad. Si hace falta removerá cielo y tierra para poder descubrir al verdadero culpable, y su instinto le dice que quien-vosotros-sabeis tiene algo que ver. A la mañana siguiente del accidente, ella se despertó en brazos de su abuela maga(madre de su madre) con el colgante de esmeralda en su mano. Ella fue la que le explicó sobre la magia y le enseñó todo lo que sabe. Fue criada por ella hasta que tuvo suficiente edad para ingresar en Hogwarts y empezar su plan por encontrar la verdad. Artax es la lechuza que le regaló su abuela por lo que siente que con el animal y la joya, siempre está protegida.
Le daba igual en qué casa entrar, realmente tenía cualidades para entrar en cualquiera de las 4. Finalmente el sombrero seleccionador se decidió por meterla en Ravenclaw por su brillante inteligencia y su poder de mantener la calma para organizar las ideas. No es que sea tímida, pero le cuesta coger confianza. Sus primeros 6 años en Hogwarts fueron un poco duros. Se quiso centrar tanto en investigar sobre el accidente que se aisló totalmente de los demás. A pesar de ser una chica bastante mona, ella no es consciente de que lo es. Hasta tercer año no consiguió tener “amigas”. Los siguientes 3 años, los pasó bastante más relajada y divirtiéndose más, sin olvidar el asunto que la había llevado allí.

Jugador Valethor

Personaje Dorian Emmet

Casa Ravenclaw

Dorian Emmet nació en una familia de magos. Su familia es de clase media. Su abuela fue una celebre adivina en su tiempo, su padre y su madre unos magos mas como otros cualquiera. (Pondré una descripción de Dorian muy completa en la ficha…en caso de que me cojan.) Cuando llegó al colegio el sombrero seleccionador dudó mucho con su veredicto. El sombrero dudaba entre ravenclaw y Griffindor. Finalmente se decidió por Ravenclaw. Su primer año fue muy tranquilo, sacaba notas aceptablemente buenas. En su segundo año consiguió entrar en el equipo de quiddicth.
Sus padres casi consiguen entrar en la orden del fénix si no fuera por que Voldemort les pisaba los talones. Debían ser discretos. Aún siendo de una familia de “sangre limpia” jamas a utilizado ese termino. No es algo de lo que tenga que sentirse orgulloso, tampoco avergonzado…El afan de sus padres por luchar contra el oscuro reinado que voldemort intenta imponer le ha pasado en los genes. Es un chico valiente, quizas por eso el sombrero dudó a la hora de elegir entre las casas. No es un chico muy popular entre el colegio, a excepción de por su físico. Varias chicas lo consideran un chico muy atractivo. Lo cierto es que normalito. Tuvo su momento de gloria en el cuarto curso cuando salvó a tres jóvenes de primer curso que se vieron acorralados por un dementor. Su patronus es muy débil, pero él es muy agil y fuerte, aunque la fuerza no la aparente en gran medida. Ha sido deportista desde siempre, aunque nunca ha destacado en quiditch si lo ha hecho en duelos. La primera varita que tuvo se rompió en quinto curso, la gente decía que no tenía arreglo. Trabajó duro para intentar arreglarla, hasta que fue donde olivander y éste le prestó su ayuda. Consiguieron reparar su varita de madera de olivo y pelo de unicornio. Desde entonces es inseparable a su mano. El sexto curso fue muy movido. El nivel de estudios subió y sus resultados cayeron en picado. Fue entonces cuando comenzó a destacar en Adivinación y Defensa contra las artes oscuras planteandose seriamente convertirse en auror.

Jugadora Akire

Personaje Laury Smith

Casa Hufflepuff

**HISTORIA RE-ESCRITA**
En mi historia, incluí un poco historia de mis padres ^^
Cursa 6.
Materias favoritas: Defensa contra artes oscuras, Transformaciones, encantamientos y estudios muggles.
Casa:he realizado tests y salgo Gryffindor y en un foro soy Ravenclaw… y Hufflepuff también me gusta ^^ la que menos me gusta es Slytherin XD pero cualquiera esta bien ^^
Laury Smith es mi nombre.Tengo 15 años y acabo de terminar mi quinto curso en el Colegio Hogwarts de Magia y hechicería. Pronto cumpliré mis 16 años, el 20 de Julio y empezare mi sexto y penúltimo año de estudio. Aun no decido que carrera continuar. Hay tantas que me gustan.
Acabo de recibir el resultado de mis TIMOs, no estuvieron tan mal.

Cojo nuevamente el sobre de los resultados , desdoblo el pergamino y lo releo por enésima vez
“Defensa contra las artes oscuras: Supera las expectativas. Pensé que me sacaría un Extraordinario, mi materia favorita…
Transformaciones: Supera las expectativas, pensé en un aceptable
Encantamientos: Extraordinario
Estudios muggles: Extraordinario, jajaja ya me imagino la cara de mis amigos… siempre me echan bromas por haber escogido esta materia
Historia de la magia: Aceptable, ains…y mi padre historiador… pero bueno no es lo mismo, claro claro, no lo es.
Pociones: Aceptable, demonios… ¿que me paso?
Herbologia: Aceptable, era de esperarse
Cuidado de Criaturas mágicas: Extraordinario” doblo nuevamente el pergamino y lo pongo en la mesita. ¿Qué tal le iría a ellos?

Me considero buena estudiante y un poco bromista para mis amigos, claro que no lo soy…a quien engaño? si que lo soy.
Soy cazadora de mi casa, jugamos muy bien, espero este año logremos la copa al igual que espero no tener tan mala suerte en el amor…aunque eso me complicaría un poco mas la vida…pero también me haría sentir muy bien.

El Quidditch, sin duda el mejor deporte que puede existir, aunque para mi padre es una locura y un poco tonto, para el no hay nada como el baseball.
Si. Soy hija de un muggle, Robert Smith, profesor de historia en la Universidad de Inglaterra, donde actualmente vivo.
Mi padre se entero de las habilidades “especiales” (como lo llama el) de mi madre cuando comenzaron a salir. Mi madre confió plenamente en el desde el comienzo y su amor hacia el era tan gran que le confeso lo que ella realmente era. Mi padre siempre creyó que la magia existía, y se alegro, se sintió feliz que su novia, futura esposa fuera una bruja.

Vengo de familia de sangre limpia. Los Green, son una familia de magos antiguos y tradicionales, (los miembros de ella fueron alumnos Hufflepuff) sin duda una de las familias más numerosas del mundo mágico, pero su reputación no es la misma desde que a la familia se unieron muggles. El linaje de los Green termino.
Fue un gran insulto para las otras familias tradicionales, “¿los Green, todos unos sangre limpia, permitir muggles como miembros? Gran traición” es lo que suelen decir.

Los Green, no siguen los ideales de el-que-no-debe-ser-nombrado, y tener muggles en la familia no lo ven tan mal. Lucy, mi madre era realmente feliz y para ellos eso era lo importante.
Desde que su linaje se volvió “turbio”, se puede decir que corren peligro ya que rompieron varias de las reglas de los magos o mejor dicho, las reglas de un solo mago.

Quiero que terminen pronto las vacaciones para volver a Hogwarts, volver a la sala común de mi casa Hufflepuff, sin duda la mejor, aunque para todos los magos, la casa en que quedas es la mejor. Pero la mía, queda cerca de la cocina XD, de donde robamos comida en las noches para hacer fiestecillas.

Recuerdo mi primer año, el día de la selección.
El tradicional paseo por el lago y la misteriosa selección.
Todas las casas menos Slytherin me gustaban. Para que engañarnos, son pocos los de esa casa que siguen un camino correcto.
Con solo el sombreo rozar mi cabeza, pronuncio “¡Hufflepuff!” Que alegría sentí. Un tejón como mi madre.
La situación en casa no es la misma de años atrás. Me siento como una fugitiva y deseo ver a mis amigos s y estar lejos de la mujer a la que llamo madre. Aun no puedo creer lo que le hizo y le dijo a mi padre. Llamarlo muggle con tal desprecio y abandonarlo. Me engaño y me llevo a un supuesto viaje de verano en el que mi padre nos alcanzaría luego.
¿Alguna vez lo volvería a ver? ¿Dónde se encontraría? Si tan solo tuviera a Jimmy, mi lechuza macho, el lo encontraría. Papá es inteligente y estoy segura que cuando este en Hogwarts recibiré cartas suyas. Lo echo tanto de menos…
¿Como pudo cambiar tanto mi madre? Y un cambio para mal. Estoy casi segura que esas nuevas amistades suyas influyeron en algo.
“Antes no me gustaba tu afición por las artes oscuras cielo, pero ahora que lo pienso, podrías llegar hasta muy lejos... no solo lo digo yo, me lo dicen mis amigos” ¿que demonios quiere decir con eso? Si me gustan la magia oscura, es para defenderme y porque no, para vencer en un futuro al que no debe ser nombrado.
¿Estara mi madre bajo alguna maldición?

Solo 10 días y de nuevo para Hogwarts. Que opinaran mis amigos cuando les cuente lo que me sucedió?
“¿ya le miraste el brazo?” no puedo evitar sonreír. Eso seria una de las primeras cosas que me dirían.
Solo 10 días…

OJOS: No son muy grandes ni pequeños, de un color gris y sus parpados están un poco entornados.
No suele estar cansada ni ojerosa.
PELO: Cabello castaño oscuro. Liso y brillante. Lo lleva muy bien cuidado y su longitud es aproximadamente hasta los hombros
COMPLEXIÓN Y FORMA FÍSICA: Muy delgada, no muy musculosa
ESTATURA: 1.68, estatura normal
PESO: 50 kg.
EDAD APARENTE: 20
PROCEDENCIA: Vivió en Colombia y en Estados Unidos. Habla español e ingles.
APARIENCIA/ASPECTO: Físicamente es bella. Para algunos podría ser preciosa...para otros no. Se considera normal
PERSONALIDAD/LENGUAJE GESTUAL: De carácter fuerte pero a la vez es tímida. Suele llevarse bien con todos. Cuando esta nerviosa juega con su cabello
VESTUARIO: Es impecable, tanto su ropa como su aseo personal. Siempre lleva un buen perfume.
FOTO: http://i31.tinypic.com/2s9bx3k.jpg
MUSICA: I don’t wanna be – Gavin Degraw
DATOS
EQUIPO BASICO: Obviamente su varita XD y algún libro. No tiene nada valioso.
HOBBIES: Fanática del Quidditch, le gusta jugar Gobstones y hacer pequeños duelos al escondido con sus amigos.

Bye!! ^^

Jugador Seder

Personaje Neilct Alvarez

Casa Hufflepuff

Historia

Neilct es hijo de madre inglesa y padre español, ambos magos. Cuando su madre acabo la escuela se fue a vivir a España como encargada de Gringotts en dicho país, su padre era corresponsal de prensa, un pesado corresponsal de un popular periódico mago de España que no paro hasta conseguir una entrevista de Susan (su madre) para que le hablara de Gringotts; y también de ella misma, lo que es una cita.
Un par de años mas tarde se casaron y tuvieron a su único hijo, que creció en España hasta los once años.
Su madre había estudiado en Hogwarts (su padre lo había hecho en el homologo español) y quería que así lo hiciera su hijo. Hizo cuanto pudo para que este fuera aceptado en el colegio de su infancia y así fue, una vez cumplidos los once le llego una carta del Colegio de Magia y Hechicería. Neilct y sus padres (Susan y Pedro) lo prepararon todo para irse a vivir a Inglaterra y así pues que el chico pudiera empezar su educación mágica en uno de los mejores colegios mágicos del mundo.

En menos de lo que canta una banshee la familia Álvarez había conseguido una bonita casa con jardín y dos plantas en el extrarradio de Londres, aunque no vendieron la que poseían en Asturias.
Susan lanzo un conjuro a su hijo y a su marido para que estos fueran capaces de entender y hablar perfectamente el ingles. Y Neilct sospechaba que también se lo había lanzado a sí misma, ya que, habían pasado muchos años desde que su madre habló ingles por última vez.

Ya instalados en su nueva casa, y pasadas unas horas desde su llegada (vía polvos flu) se encaminaron con la lista de material al Callejón Diagon. Quedaban dos días para que el curso diera comienzo. Lo primero que hicieron fue ir a por una varita, Neilct esperaba ansioso ese momento. Aunque podían haberla comprado en su ciudad natal pero esperaron llegar a Londres y acudir a Ollivander.
Tras un montón de frustrantes intentos este consiguió hallar la que a partir de ahora seria su varita. Parra y núcleo de corazón de dragón, genial para hechizos y maleficios según el anciano dependiente aunque –dijo el señor Ollivander – si intenta dominar a Criaturas mágicas con esta varita tendrá algún que otro problema.

Acudieron después a por el resto de material, de tienda en tienda, y cada vez con mas paquetes que cargar. Una vez salieron de Flourish & Blotts con un buen cargamento de libros de hechizos volvieron a casa.
Neilct no salio de ella en los pocos días que quedaban para entrar en Hogwarts. Solo lo hizo para acudir finalmente a King Cross, al andén 9 y ¾.
Su madre le enseño a traspasar la barrera (el pobre chico tuvo que cerrar fuertemente los ojos ya que creía que se estrellarían).Ellos eran de los primeros en llegar así que cogió el primer compartimiento vacío que halló, el número uno. Se despidió de sus padres, con abrazos y besos, hasta Navidad “Si dios quería” y volvió junto su baúl a sentarse sólo. Había pasado mala noche, sin dormir, así que en cuanto se hecho tan cual largo era; se durmió y no despertó hasta que alguien le ofreció golosinas de un carrito del que compró un par de Ranas de Chocolate.

Se puso el uniforme en cuanto empezó a oscurecer y volvió a sentarse solo. Tal vez por que era el primer vagón o por que no habían querido despertarle, nadie se había sentado con el. No se preocupo por ello, ni siquiera lo pensó, estaba demasiado nervioso. Agarró un libro de los que había comprado en el Callejón Diagon y se puso a ojearlo de nuevo, moviendo la varita auque sin atreverse ha hacer magia, por si a caso.

Estaba ya sentado en la larga mesa que correspondía a la casa a la que le habían asignado. Aquella había sido una “rara” experiencia en al que todo sucedió como si se encontrar pendiente en una nube:

Primero había pasado el lago en unos botes, mientras que de las negras aguas salían los tentáculos de lo que alguien dijo que era un calamar gigante que allí habitaba. Después subieron unas frías escaleras de piedra y esperaron un tiempo, en el cual Neilct habló con algunos chicos sobre Quiddicht, y tras que estos recuperan la compostura al enterarse que no era inglés si no español no pararon de interrogarle por ese deporte en su país.
Mas tarde entraron en el Gran Comedor, ya lleno por los alumnos de cursos superiores, alguien les mando que esperaran frente a la tarima de lo que debería ser la mesa de los profesores, la misma persona les anuncio que iría nombrándolos alfabéticamente y que cada uno debería subir a colocarse el Sombrero Seleccionador. Neilct fue el primero, como no, Neilct Álvarez, odiaba su apellido.
Se sentó en un taburete de tres patas y le colocaron el sombreo en la cabeza. Aquel sombrero cobró vida y en sus oídos podía oír cosas que él murmuraba ....Audaz..... Pudo entender ....Leal.... escuchó también ....No le importa trabajar duro.....
HUFFLEPUFF!
Había gritado el sombrero.
Hufflepuff!, la casa a la que perteneció su madre, una gran sonrisa recorrió su cara al imaginar lo que dirían en casa.
Se dirigió a la mesa que más fuerte aplaudía y se sentó en un lugar libre, rojo como un tomate pues un montón de palmas le daban en la espalda y otras tantas manos le frotaban la cabeza. No presto mucha atención al resto de la ceremonia. Se quedo pensativo y concentrado en el terrible rugir de sus tripas que le pedían algo de comer para saciar el hambre, desde la noche anterior no había probado mas que un par de ranas de chocolate.

Volvió en si alguien en la mesa de profesores se había levantado, la del centro, y estaba hablando con voz firme de algunas normas. Una vez todo el mundo hubo acabado de aplaudir; en los platos que reposaban en las mesas empezaron a aparecer deliciosos manjares...

More...

Quinto empezaba, duro curso se avecinaba. Los TIMOS estaban a unos meses en la distancia. Aun no tenia claro que estudiaría, sabía que optaría por Encantamientos, Transformaciones y Pociones, obviamente Defensa Contra las Artes Oscuras, Herbología y tal vez Runas Antiguas. Esas, seguro, aunque primero debía aprobar sus respectivos TIMOS. Aunque no era un mal alumno, a veces le costaba lo suyo algunas cosas, pero era un Hufflepuff y tenía que hacer honor a su casa, para Runas siempre tenia que estar estudiando, pero le gustaba tanto esa asignatura que no le importaba, Historia de la Magia no le gustaba nada, a el que el importaban si los duendes y los trolls se habían unido hace seiscientos años para expulsar a las sirenas de una charca.
En lo demás era bastante bueno, pero siempre condenado a ser un segundón, siempre por detrás de esa… de esa… agg como odiaba a esa Kate Fawcett, siempre tan perfecta, siempre tan buena alumna, ¡Y encima era una tejona! Odiaba sus andares, odiaba su pelo, odiaba sus ojos, sus labios… odiaba esos carnosos y rojos labios.
¡NO!
Mentira, mentira, no los odiaba, los deseaba, desearía pegarlos a los suyos y…
Una varita de regaliz le golpeo la cara sacándolo de sus pensamientos. Su mejor amigo, Andrew Smith le preguntaba algo que no entendió, por que justo en el momento en el que se metía el regaliz entero en la boca Kate entraba en el compartimiento.
Intento decirle “Hola” pero unos trocitos de regaliz y una baba negra le resbalo por la barbilla. Se limpio con la manga mientras ella reía. Ya empezaba de nuevo, a sentirse superior. Como si un niño de dos años tratase Neilct escupió el regaliz enfadado y salió de allí. Como la odiaba, desearía ser de Slytherin incluso antes de tener que dormir en el mismo recinto que ella. Neilct entró en otro compartimiento, conocía a los de dentro, sus compañeros de cuarto solo con ver la cara que llevaba supieron al instante de que se trataba, detrás entro Andrew. Nadie se rió, por eso eran tan buenos amigos, alguno de ellos dijo que ya iba siendo hora de que le confesase la verdad. Pero no respondí, cuatro años de un odio reciproco no era la manifestación mas ideal del amor.
En la cena de esa noche Kate se sentó lo más alejada posible de Neilct. Comprensible, le dijo Andrew, le escupiste regaliz. No le hizo caso, y se puse a pensar de nuevo, recordó que en casa había escrito algo para ella, y lo busco en los bolsillos pero no encontró nada, el pánico se apoderó de él, se giró hacia Kate, y esta apartó la mirada sonrojada.
“Mierda”, fue lo único que pensó.
Mas tarde en la sala común, estaba sentado frente al fuego, casi dormía, pero al oír unos pasos secos sobre la alfombra se incorporó. En la sala estaban solos él y otra persona que se le acercaba melosamente. Era Kate que sonrojada y con un pergamino en las manos, se sentó sobre el regazo de Neilct, y le paso los brazos por el cuello pegando sus labios a los suyos sin mediar siquiera una palabra.

Un cálido y soleado Junio había entrado ese año, no se había visto ni una mísera nube en todo lo que llevaban de mes, o quizás Neilct no la vio por que no tenía tiempo para alzar la vista al cielo.
Kate y él se encontraban en el la biblioteca, eran apenas las siete de la mañana, en unas horas tendía lugar el TIMO al que mas miedo tenía, el de Historia de la Magia seria, por fin, el ultimo. Para variar, andaba justillo en esa asignatura, pero Katy intentaba ayudarlo todo el tiempo que podía. Desesperado empujo el libro hacia delante soltó una palabrota y diciendo que bajaba a desayunar. Ella sonrió y pero no le acompaño. Bajo hasta el vestíbulo, y luego en dirección a su sala común, donde dejo la maleta. Como aún era pronto el desayuno no estaría servido, por ese motivo le hizo cosquillas a una pera y paso a las cocinas.
Un montón de elfos domésticos le abordaron de repente entre buenos días señoriíto y que deseas señor, se sentó en una mesa y pidió algo para desayunar.
Zumo de calabaza, unas magdalenas, leche y unos cereales fue lo que le sirvieron. Se lo tomo con mucha parsimonia y una vez acabo dio las gracias y salio de nuevo dirección a la biblioteca.
Cuando entro, un montón de alumnos de quinto se arremolinaban por allí haciendo repasos de ultima hora y recitándose unos a otros la lección, tal era el vocerío y los ruidos que la bibliotecaria estaba roja de impotencia, varias veces amenazó con llamar a la directora, pero acabo desistiendo y sentándose en su mesa. Neilct busco sitio junto a Katy, la besó tiernamente en los labios y con la cabeza le indico hacia la salida. Ella asintió y fueron a sentarse en la gran escalinata, por la cual el resto de alumnos de Hogwarts que no tenían que examinarse bajaban a desayunar. No hablaron. Ambos estaban nerviosos, habían sido unos duros días repletos de exámenes. Ambos compartían la asignatura optativa de Runas Antiguas y habían hecho juntos los exámenes. Aunque separados varias filas por culpa de los apellidos, Álvarez y Fawcett estaban muy separados.
Era difícil decir cual había sido el mejor y cual el peor examen. Todos le habían salido bien, muy bien la mayoría, no tan bien como a la perfecta Kate Fawcett pero si lo suficientemente bien como para tener unos cuantos extraordinarios.
Al fin los exámenes se acababan el verano estaba a la vuelta de la esquina y una semana sabática se avecinaba.
La puerta del gran comedor se abrió y el profesor de Historia de la Magia les pidió que pasaran al interior y que tomaran el asiento habitual. Neilct se despidió con un largo y tierno beso de su novia y se fue hacia la primera fila, nervioso.

Kate dormía placidamente sobre su pecho en el tren de vuelta casa. Neilct jugaba con Andrew al ajedrez mágico, moviendo las fichas a distancia con la varita mágica.
No hubo mas que resaltar de ese viaje de vuelta, por que el tiempo en el que no jugaba, hablaba o comía, había dormido abrazado a Katy…

Jugador Godric

Personaje Godric

CasaGryffindor

Historia

Nací en el hospital Río Carrión de Palencia, una pequeña ciudad de España, un día como hoy (04/06/1991, PD: hoy es mi cumple XD)
El hospital es normal, de muggles, ya que mi madre no quería ir ha un hospital en los que todos fueran magos menos ella. Desde muy pequeño sabia de la existencia de la magia ya que mi padre y mi abuelo la practicaban constantemente,
pero también sabia que no se lo podía decir a nadie, como siempre tuve el don de guardar los secretos mejor que nadie no hubo problemas con los demás, mis amigos por lo que se no es ninguno mago, aunque sospecho de mi mejor amiga Yura.
Mi padre me ha contado infinitud de historias sobre Hogwarts, algunas suyas y otras de mis antepasados, todos ellos de Gryffindor, desde los 5 años ya estaba deseando ir a la escuela para magos, pero siempre tuve el miedo de no saber si iba a ser como mi madre y no tener magia.

Me acuerdo el día en que nació mi hermano, yo tenía 11 años, ese día llovía muchísimo, pase varias horas en el hospital con mi tía, después me dijeron que había tenido un hermanito y entonces mi padre y yo volvimos a casa y allí nos esperaba una lechuza con la carta de recibimiento para estudiar en Hogwarts, ese fue el día mas feliz de mi vida.

A partir de hay hice muchos amigos en el colegio, y enemigos también, estudie en la casa de Gryffindor durante 7 años, para sorpresa mía Yura también esta en el colegio y es perfecta de Hufflepuff.
Nuestra amistad no ha variado, mis estudios no van mal, mis notas son buenas (lo normal), pero sobresalgo en encantamientos y en transformaciones.
Gracias a mi padre (que esta en el ministerio) ya he podido hacer el examen de aparición y le he aprobado.

***EDITADO***
Nací en el hospital Río Carrión de Palencia, una pequeña ciudad de España, un día como hoy (0470671991)
El hospital es normal, de muggles, ya que mi madre no quería ir ha un hospital en los que todos fueran magos menos ella. Desde muy pequeño sabia de la existencia de la magia ya que mi padre y mi abuelo la practicaban constantemente,
pero también sabia que no se lo podía decir a nadie, como siempre tuve el don de guardar los secretos mejor que nadie no hubo problemas con los demás, mis amigos por lo que se no es ninguno mago, aunque sospecho de mi mejor amiga Yura.
Mi padre me ha contado infinitud de historias sobre Hogwarts, algunas suyas y otras de mis antepasados, todos ellos de Gryffindor, desde los 5 años ya estaba deseando ir a la escuela para magos, pero siempre tuve el miedo de no saber si iba a ser como mi madre y no tener magia.

Me acuerdo el día en que nació mi hermano, yo tenía 11 años, ese día llovía muchísimo, pase varias horas en el hospital con mi tía, después me dijeron que había tenido un hermanito y entonces mi padre y yo volvimos a casa y allí nos esperaba una lechuza con la carta de recibimiento para estudiar en Hogwarts, ese fue el día mas feliz de mi vida.

A partir de hay hice muchos amigos en el colegio, y enemigos también, estudie en la casa de Gryffindor durante 7 años, para sorpresa mía Yura también esta en el colegio y es prefecta de Hufflepuff.
Nuestra amistad no ha variado, mis estudios no van mal, mis notas son buenas (lo normal), pero sobresalgo en encantamientos y en transformaciones.
Gracias a mi padre (que esta en el ministerio) ya he podido hacer el examen de aparición y le he aprobado.

Pero no todo me ha ido bien en esta vida, mi abuelo es un gran mago, y excelente duelista, es uno de los magos con mayor reputación del mundo mágico, y por ello el señor tenebroso le persigue ya que el es muy ambiguo, nunca se ha sabido a ciencia cierta de que lado estaba, pero mi padre no quiera que se una al lado equivocado, por ello nos hemos tenido que mudar con mucha frecuencia para que el señor tenebroso no nos encuentre, he viajado por todo el mundo y he conocido a mucha gente, pero ha habido momentos muy peliagudos, hemos sufrido muchos ataques, el ultimo fue en Egipto, yo no me encontraba con mi familia ya que estaba en el colegio, lo ultimo que he sabido de mi familia es por los periódicos, mis abuelos mágicos han desaparecido, mis padres están bien, protegidos por el ministerio, pero se han encontrado ataques a muggles que tienen el sello de mi abuelo, puede que se trate de una imitación, pero también puede que hallan capturado a mi abuelo y convencido de que se una a ellos.

Mi padre que es auror tiene miedo de encantárselo y de que se tengan que enfrentar, padre he hijo en un duelo a muerte, y también teme que valla a por mi, mi abuelo sabe de mi talento con los encantamientos y hechizos y por ello mi padre esta seguro que vendrá a por mi, pero aun mantenemos la esperanza de que se halla escondido y no este del lado oscuro.

Mi madre se llama Edurne, mi padre Cedric, mi padre decidió llamarme Godric en honor al fundador de la casa. Mi abuelo es conocido como “el caminante”, pero su nombre real es Ezequiel y mi abuela Elvira.

Jugador Andres Barbosa

PersonajeLeonard Malkovich

Casa Ravenclaw

Historia

Bueno, mi nombre es Leonard Malkovich, Nací hace 16 años y diez meses en Newcastle, Inglaterra, Aunque mi madre no es de aquí, su nombre es Dalhila DaSilva, nació en Faro, al sur de Portugal y conoció a mi padre a los 23 años mientras viajaba por Los Ángeles, lugar donde el tenia negocios pendientes.

Mi padre se llama Julian Malkovich, era de origen Yugoslavo y nació en Londres, ya que sus padres, Matilda y Julios, llegaron a la misma huyendo de los ataques reiterados del Tercer Reich, Adolf Hitler a Yugoslavia después de la caída del Príncipe Pablo, el cual era pro-alemán.

Mi papá y mi mamá se conocieron en una reunión de negocios, el es Relacionista publico de una compañía de Computador, mientras ella trabajaba para la firma Apple, como Gerente de la sección de Portugal y Brasil, empezaron conversando de negocios pero las cosas tomaron otro rumbo, según me contó mi mamá, y finalmente terminaron enamorados.

Ella fue transferida por su propia petición a Inglaterra encargándose de las fabricas ubicadas en Newcastle y mi papa se fue a vivir con ella, se casaron poco tiempo después y del fruto de su amor nací yo.

Me crié toda la vida con lujos o comodidades, a veces demasiadas, llegando a ser un niñito mimado a los once años, aunque obtuve lujos y aprendí cosas que pocas personas tienen posibilidad, lanzamiento de arco, cabalgata y demás.

Pero una carta cambio mi vida para siempre, estaba en una de mis constantes rabietas, esta vez provocada por una nueva consola que yo aun no tenia, cuando el correo llego, Minerva, el ama de llaves, lo recibió y se sorprendió al ver mi nombre estampado en una carta, me la paso con delicadeza, como rogando por no convertirse en blanco de mis rabietas, sin contar con que eso era algo que yo no haría, ella era la persona que yo mas respetaba, ella era la única que estaba cuando mis padres se iban, al que conocía mis sueños y mis miedos, y la que no me compraba a base de regalos que lo único que lograban era resentirme mas.

Pero me estoy saliendo mucho del tema, en que iba?, a si, recibí la carta y la abrí con avidez, leí su contenido pero no daba crédito a mis ojos, observe con mis ojos verdes-azules a los de mi padre, que eran idénticos, y pregunte con aspereza si eso era una broma, el me miro con incredulidad y tomo la carta, la leyó y la releyó y finalmente desistió de hacerlo, dejándola en la mesa, ese día no se hablo nada de eso.

Durante un par de días las cosas no estuvieron muy bien, no sabia si creer que era una broma o era verdad, siendo un niño pasaba por mi mente la idea de ser un mago, y podía pasarme largo rato fantaseando, pero no quería ilusionarme, que podría conseguir haciéndolo?

Hasta que, al tercer día de recibir la carta, recibimos en casa una visita inesperada, el timbre sonó y Minerva abrió la puerta con la parsimonia y cordialidad comunes en ella, yo baje de inmediato, tenia un presentimiento y aspiraba que fuese realidad.

En la puerta se recortaba una silueta realmente mal vestida, llevaba un bastón en la mano derecha, pantalones negros de gala, una chaqueta a cuadros escoceses y una camiseta de un equipo de fútbol al parecer sudamericana, sobre la cual portaba una corbata púrpura con estrellas que solo se puede calificar como horrible.

No obstante el tipo entro y paso al vestíbulo de nuestra casa, Julian, mi padre, apareció por una puerte, llevaba una pipa en la mano y deduje que se encontraba en el estudio, atareado trabajando, mi madre bajo las escaleras que daban a la puerta del segundo piso y dirigió una cordial sonrisa a nuestro visitante aunque no pudo evitar una leve mirada de incredulidad al ver su atuendo, que disimulo rascándose finamente un oído y cerrando los ojos.

-Que desea?-, replico examinándolo con mas detenimiento, su voz es fría pero cortes, como la de una persona que tiene que hablar de negocios todo el tiempo, el hombre parecía nervioso, se acerco un par de pasos indeciso hacia la escalera y dijo con voz titubeante, -mu-mucho gusto, mi nombre es Frederic Price-, su cabello era dorado, sus ojos eran azules y cristalinos, ingenuos por llamarlo de alguna manera aunque habia algo altanero en su voz.

-Vera-, dijo tomando un poco de aire, -me imagino que le llego una carta a su hijo hace unos días-, el rostro de mi madre adopto un interés adusto, y el procedió a explicarle todo sobre Howarts, menos su ubicacion, claro esta; Mi mamá miraba con aire cada vez mas serio a Frederic e iba frunciendo el ceño aunque no lo interrumpía, cuando este termino pregunto si seria una especie de broma o algo parecido, y este procedió a hacer magia…

Con muy malos resultados, aunque hizo buenos encantamientos estos solo consiguieron asustar a mi madre, mi padre mientras tanto observaba toda la escena desde la puerta de su despacho fumando la pipa, se acerco a mi mamá y con un -Tranquila Del- logro tranquilizarla.

Invito a Frederic a quedarse en casa pero este dijo que tenia que regresar con la noticia para la Directora del Colegio, así que mi padre hizo una de las cosas que mas le agradezco en la vida, me dio la posibilidad de escoger, -Leo-, digo con semblante serio, con esa voz de lince, llena de notas bajas y que llegaba a ser intimidante, -deseas ir a Howarts? Deseas visitar el colegio que menciona este caballero?- Mi mente viajaba a mil por hora y todos mis anteriores sueños y ensueños de los dos días anteriores estuvieron frente a mi, aunque había una duda que me asaltaba.

- Nunca he hecho magia- dije al hombre que venia por mi, este me miro y replico, - Nunca has notado que has hecho… o tal vez, no atribuyes algunas cosas a la magia- su actitud conmigo era un poco fría pero me pareció normal debido a lo poco que nos conocíamos.

Observe de nuevo a mis padres y replique con decisión, quiero ir papá. Este me miro con comprensión y dijo con una sonrisa, -Aspiro que te diviertas Leonard, buena suerte-

Frederic me dio las indicaciones y desapareció aun antes de que nosotros pudiésemos decir Adiós, La idea de asistir a un colegio de Magia me hacia pensar en cosas fabulosas que podría vivir y a miles de aventuras cada cual mas fantásticas que incluyan mi victoria con una espada y un cetro frente a un dragón y mi rescate a una princesa sacándola de un hechizo.

Así fue que el primero de Septiembre de ese mismo año me encontraba en la central de trenes de Londres, mis padres habían llegado (aun no se como) al callejón Diagon y habían comprado todo lo que yo necesitaba, sin contar que me habían dado algo que yo no esperaba, una escoba de carreras, dijeron que era hermosa y que era su ultimo regalo antes de despedirnos.

Al llegar a la estación nos topamos con el primer gran problema, Llegar a la plataforma nueve y tres cuartos, aun cuando Frederic me hubiese explicado yo no recordaba muy bien que hacer, así que llegamos al cruce entre las plataformas nueve y diez, -Tengo que pasar por la pared-, dije pasando saliva, y empecé a correr, arrepintiéndome a ultimo momento, quise hacer girar mi carrito para no chocarme tan fuerte contra el muro peor lo que logre fue volcarlo ya dentro de la plataforma nueve y tres cuartos, el baúl cayo con un golpe seco y se abrió, dejando caer todas las cosas, mi escoba giro hasta quedar en los pies de una niña de mi misma edad, ella la recogió y me la paso.

Mientras tanto recogía mis cosas, mis padres entraron también y al ver el desorden que había ocasionado no pudieron reprimir un buen par de carcajadas, aunque después de una mirada desaprobatoria por parte mía enmudecieron y me ayudaron a recoger las cosas.

Observe a la niña que me entregaba las cosas y escuche su voz, -Mucho gusto-, dijo con una sonrisa, -Mi nombre es Steffanie Ignis-, tenia el cabello violáceo y los ojos del mismo color, Yo respondí un –Encantado- poco natural, ya que aun me encontraba avergonzado y me limpiaba la suciedad de mi camisa blanca, me despedí e mi madre y mi padre con un abrazo frió y subí al tren, Steffanie subió a mi mismo compartimiento y dijo aun sonriendo, Veo que es una Scopio 15, señalando a la escoba, -la mía es igual-, su sonrisa se acrecentó.

Empezamos a hablar y ella me comento acerca de su vida, de cómo era medio maga y de cómo su madre le había contado de este mundo cuando joven, de cómo su padre había huido al enterarse de la “condición” de su esposa y de cómo ella había sacado adelante a Steffanie, sola.

También me hablo de escobas, de cómo la línea Zodiac sacaba unas escobas especiales para cada signo, basándose en estudios de Astronomia, Astrología y Aritmacia, de cómo la Nimbus tenia su línea 2000, que mejoraba a cada paso, ya iba en la 2003, en fin, de cómo se hacia un sencillo hechizo para tender la cama, de cómo amarrarte las agujetas de los zapatos con la varita y varias cosas mas.

Al primer curso fue una revelación para mi, pero no por la magia, o no solo por ello, sino también por la independencia que empecé a adquirir, descubrí un mundo mas allá de las paredes de mi casa, entre a Ravenclaw, casa de los inteligentes, según palabras del sombrero que me eligió, y pronto empecé a se popular debido a mi aptitud en clases, aprendía rápido y empezaba a ser el consentido de algunos profesores.

Mi carácter cambiaba rápidamente, aprendí a ser sociable, y cortes, y me parecía mucho a mis padres, trataba a la gente con cortesía e inteligencia, pero con cierta formalidad, que convertía mis relaciones en algo mas parecido a un negocio que una amistad, exceptuando con dos personas, que consideraba mis amigas.

La primera era Steffanie, Que ingreso a Griffindor y con la cual iniciamos una gran amistad, la segunda fue Mistique Malboro, una chica de cabello castaño y ojos negros como la noche que estudiaba en mi salón, era pecosa y bajita, además de que un poquito gordita, sus padres eran magos ambos.

De segundo tengo poco que comentar, aprendí a batirme en duelo y lo hacia con frecuencia a las espaldas de mis profesores, y también escuche por primera vez sobre una sombra que se cernía sobre el mundo mágico, se daba a si mismo el apelativo de Lord y se hacia llamar Voldemort, al parecer tenia seguidores, los mortifagos, y se dedicaban a acabar con la gente del mundo mágico, pero eso a mi poco me importaba, tenia talento, inteligencia, sabia batirme en duelo y estaba en Howarts, el templo de la seguridad.

En tercero me convertí en jugador de Quidditch, remplazando al guardián de Ravenclaw, O´riordan, creo que se apedillaba, y como en casi todo lo que hacia, me iba bien, mis ojos entre azules y verdes, mi tez morena y mi cabello negro me hacían atractivo a la niñas y mi talento en los deportes y en el duelo me hacia populares entre los hombres, así fue que Arthur McGonagall decidió retarme a duelo, el mejor duelista del mundo peleando contra mi!!, obviamente perdí (estrepitosamente) pero el profesor vio aptitudes en mi y empezó a entrenarme, junto con algunos otros, formando un club del duelo, aunque no a gran escala. Steffanie llevaba desde segundo oficiando como buscadora de Griffindor y era cada vez mas conocida por los chicos, además, por ser metamorfomaga (razón por la que la conocí con el cabello violáceo) podía cambiar de look con facilidad.

Aun así era descomplicada y tranquila, le gustaba que nos pusiéramos a hablar de quidditch o del mundo muggle, le atraía tanto mi antiguo mundo como yo seguía sorprendiéndome del de ella, pasábamos las tardes los tres, Steffanie, Mistique y yo hablando sobre todo y nada, Mistique era menos abierta a los deportes y preferia hablar sobre el mundo magico, sobre el cual andaba muy enterada, a decir verdad, adoraba hablar sobre temas sobre los que sintiera superioridad frente a los interlocutores, aunque trataba de contenerse frente a nosotros, era ante todo cortes y no quería parecer pedante.

Otra revelación de Tercero fue la profesora Aurora, Yo entre a ver Astronomía y Artimacia para conocer mejor mi Scorpio 15 (de la línea Zodiac) pero al ver a la profesora Aurora Sinistra quede enamorado, fue mi primer amor juvenil, y aun lo es, al verla la primera vez al entrar al salón quede pasmado, y mi vida se torno rosa, aunque debía tener pinta de alelado porque ella me miraba como con lastima, y el hecho de que se me cayera todo cuando la viera no mejoraba mucho las cosas, aunque casi siempre un codazo de Mistique era suficiente para hacerme reaccionar.

Cuarto fue creo que el peor año de los que llevo en Howarts, apenas llevábamos tres meses estudiando cuando, en navidad, una tragedia sacudió lo mas cercano de mi circulo de amigos, La madre de Steffanie, Ludovica, había muerto, atacada por un grupo de mortifagos que se hacían llamar, los limpiadores (The Cleaners) y que se encargaban de matar a los magos que se hubiesen mezclado con muggles, así como a toda su descendencia, esperaban que por las vacaciones de Howarts Steffanie también estuviera allí, pero solo lograron acabar con Ludovica ya que Steff se habia quedado a acompañarme ya que yo me iba a quedar en el colegio esa navidad.

Steff estaba destrozada, y ninguna palabra que nadie pudiese decir en el mundo serviria para animarla, nos reunimos con la Directora Minerva McGonagall, que se comprometio a buscar a Victoria, la hermana de Ludovica, pero no la encontró, al parecer habían perdido todo contacto las dos hermanas y esta se encontraba en el nuevo continente.

Le ofrecí mi casa a Steff, y esta la rechazo por un tiempo, pero se hizo inminente que no podría vivir en Howarts, así que en vacaciones de fin de año nos fuimos los dos para mi casa, y Mistique decidió pasar el verano con nosotros.

Ese año ganamos la copa de Quidditch, aunque eso no me importo demasiado, eso si, se la dedique a Steff y así pude arrancarle una sonrisa entre tantas lagrimas, ese año tuvieron que reemplazarla como buscadora, ya que no tenia deseos de jugar.

Las vacaciones pasaban normalmente, yo ya no era mimado en ningún sentido y disfrutaba del tiempo que pasaba en casa para montar a caballo, leer un libro o jugar fútbol, cosa que no podía hacer con tanta facilidad en Howarts, aunque me gustaba Howarts aun sentía mucho amor por el mundo muggle y cuando podía, vestía como ellos.

Con Mistique y Steff no la pasábamos haciendo cualquier cosa, y aunque Steff tenia momentos melancólicos trataba de mantenerla ocupada o distraída para que olvidara todo, y lo lograba fácilmente, todo en esa casa, es mas, todo en Newcastle, le parecía nuevo, los artefactos eléctricos, los elementos deportivos, todo. Imaginaba que Mistique estaba igual de impresionada, pero no demostraba nada.

Con esto llego quinto, mis dos amigas ya no eran las niñas que había conocido en primero, Steff era alta, delgada, esbelta, toda una deportista, siempre llevaba el cabello recogido en una coleta y acostumbraba llevarlo negro azabache, los ojos eras violáceos-azulosos, al parecer era su apariencia original y la guardaba en memoria de su madre, era inteligente, extrovertida y muchos niños andaban tras de ella, a cada cual ella prestaba menos atención, volvió a tomar el puesto de buscadora y se convirtió en capitán del equipo de Griffindor.

Mistique por su parte seguía siendo unos centímetros mas bajita que la media, aunque ya no era gordita, tenia el cuerpo muy bonito y las facciones no habían cambiado mucho, dándole el aspecto de una niña pequeña, su cabello se había ondulado y sus ojos se habían vuelto aun mas negros, aunque sus pecas no habían desaparecido. Era inteligente, reservada y muy buena consejera, especialista en hechizos defensivos y ligeramente petulante, aunque como siempre, con ese dejo de cortesía.

Yo seguía con mi amor platónico, la profesora Aurora, aunque ya había aprendido a controlarme y no parecía tonto cada vez que la veía; era un duelista reconocido entre mis compañeros y parecía casi imbatible, una vez casi le gano al profesor McGonagall!!!... yo se, casi, pero por poquito.

Era jugador del equipo de Ravenclaw y muchos me atribuían la anterior copa, pero yo no brindaba importancia, de rasgos finos, ojos almendrados y verdes azulosos, cabello castaño oscuro, ondulado y piel morena era el chico diez del colegio, y en el fondo me enorgullecía, pero no por ser mejor que los demás, sino porque lo había logrado en un mundo que no conocía a mi padre y sus logros, o a la gran compañía para la que trabajaba mi madre, lo había logrado yo solo.

Ese curso conocí a Fabbiane Maxime, estudiante francesa de Ravenclaw, del curso anterior al mío (cuarto), su cabello era negro, su piel morena y sus ojos negros, envolventes, la conocí por su llegada al equipo de Quidditch en el papel de Golpeadora, y es que su fuerza no era demasiada, pero tenia una precisión impresionante.

Hablábamos a menudo y poco a poco las cosas se dieron hasta que terminamos siendo novios, aunque no duramos mucho, un par de meses, porque ella sentía celos de Mistique, pero en especial de Steff, trate de decirle que solo era mi amiga, pero no funciono.

El curso estaba por terminar, había algo en Steff que me gustaba, su sencillez, su fuerza, el no haberse dejado vencer por el dolor de una perdida, o tal vez todo eso junto, y cada vez era mayor mi atracción por ella.

El día del ultimo partido de Quidditch la multitud gritaba expectante, era Ravenclaw contra Griffindor, el cual era primero, seguido de Slytherin, Ravenclw y Hufflepuff, nosotros necesitábamos ganar por ciento treinta puntos y nos asegurábamos el primer puesto, ellos solo tenían que empatar para conseguirlo.

Fue un partido muy reñido, pero borroso para mi, tal vez por los nervios ahora solo recuerdo apartes, pero me siento orgulloso, ese día no deje entrar un solo punto a mi portería, mientras veía como mi equipo se iba en ventaja 10 a 0, 30 a 0, 100 a 10, 140 a 10… ese era el momento, 150 a 10… Derek (nuestro buscador) tenia que tomar la snitch y ganaríamos, lo vi como en cámara lenta, Derek y Steff venían directamente hacia mi, y una bolita dorada lo hacia también, los dos estiraban la mano, yo trate de reaccionar pero fui muy lento, la mano de Steff se cerro sobre la snitch, ella choco contra mi pecho y los dos comenzamos a caer, nuestras escobas se sostuvieron un segundo y empezaron a caer también ellas, decidí proteger la caída de Steff con mi cuerpo y caí en la areca con un ruido sordo, -Estas bien- pregunto ella con su dulce voz, aunque un poco mas aguda de lo normal por el miedo, -un par de costillas- replique con voz apagada al sentir una punzada, pero trayéndola hacia mi le di un beso, dulce, apasionado, como si hubiese estado esperando dentro de mi toda una vida.

De eso hace dos meses, ahora voy a ingresar a sexto, pase un gran verano con Steff en mi casa y cada día me siento mejor con ella, aunque me prometí acabar con aquellos que le hicieron tanto dolor, un mortifago caerá en mis manos, eso lo juro; Muchas gente no quiere creer que Voldemort esta regresando, yo no me puedo dar el lujo de dudarlo.

OJOS: Mis ojos? Pues son verdes, aunque con visos azules, como los de mi padre, dice todo el mundo, tienen forma almendrada más propia de la complexión de mi madre.
PELO: En este aspecto soy muy cuidadoso, no tengo el cabello muy largo, aunque si cuidado, lo uso mas o menor abierto, es castaño oscuro. También tengo unos esbozos de barba, como lo que le queda a uno al tercer día de no afeitarse.
COMPLEXIÓN Y FORMA FÍSICA: Delgado y musculoso, aunque no demasiado, apenas para poder practicar cualquier deporte sin dificultad.
ESTATURA: 1,80, ligeramente mas bajo que mi padre y unos cinco centímetros mas alto que mamá
PESO: 65 kilos tal vez?, hace tiempo no me peso.
EDAD APARENTE: Tengo 16 aunque me dicen que tengo 18 o un poquito mas
PROCEDENCIA: Newcastle!!!, podemos no ganar en el fútbol tanto como Manchester o Chelsea pero tenemos fuerza y optimismo.
APARIENCIA/ASPECTO: Pues según he visto, muy llamativo a nivel físico, aunque no me gusta la palabra atractivo, cada persona tiene algo que aportar al mundo. Mi color de piel es moreno, como el de mi madre.
PERSONALIDAD/LENGUAJE GESTUAL: camino con elegancia, como decía mi papá “no gesticules ni muevas demasiado tus manos, se agradable, pero sobrio”
VESTUARIO: Normalmente no me perfumo, uso el biforme de manera correcta, si, de vez en cuando me aflojo la corbata y me desabotono el ultimo botón de la camisa, una cosa que si me identifica es que adoro lo que sean manillas y collares, uso varios y muy distintos, llevo una placa con uno de mis grupos favoritos bajo la ropa.
FOTO: mas adelante, ya saben, siempre hay que hacerse rogar
MUSICA: Primero que todo, Artic Monkeys, aunque no son de Newcastle son ingleses y tienen estilo, me gusta mucho “From the ritz to the rubble”, aunque también me gusta mucho The Juliana Theory, su cancion “This is a lovesong for the loveless” es genial, me gustan Modest Mouse, Franz Ferdinand, Muse, Kaiser Chiefs… en fin, cuando acabo jeje

OTROS DATOS: No se, mi novia se llama Steffanie Ignis… soy acérrimo fan del Newcastle F.C, odio la comida picante aunque me gustan los sabores exóticos, lo dulce me fascina, sobretodo el chocolate, cuando me da por hay todo una canción, tengo una hermosa guitarra y adoro mi Scorpio 15, mi escoba de carreras.

EQUIPO BÁSICO: Un reloj, regalo de mi mamá; mi billetera, con papeles, una foto de mis padres, de Mistique y de Steff y de Minerva, mi nana, además de un par de tarjetas de crédito; un par de esferos, una pluma (aunque adoro las cosas muggles llevar objetos mágicos ayuda), y no mas… que yo recuerde… ahhh!! Una libretita, por si se me ocurre una canción, es que como siempre la cargo en el bolsillo trasero izquierdo del pantalón la había olvidado.

Cuando no estoy en Howarts llevo mi celular y un reproductor MP4

HOBBIES: Cantar y componer, me gusta leer… mucho, jugar Quidditch y fútbol y batirme en Duelos!, además me gusta viajar y aprender cosas nuevas, disfruto mucho ir a cine en vacaciones, mi peli favorita es el club de la pelea, lleve e Steff a verla y dijo que me parecía a Brad Pitt… aunque la lleve a ver Snatch y también me encontró parecido con Benicio del Toro así que no se que tan confiable sea jeje

ASIGNATURA FAVORITA: Astronomia… (carraspero), aunque también me gustan mucho Encantamientos y Aritmacia.

ASIGNATURA ODIADA: Historia de la magia, eso pasa cuando mezclas un profesor arrogante a una clase aburrida… dinamita, de la mala.

Jugador Sorax

Personaje Arcturus

Casa Gryffindor o Ravenclaw

Aunque nacido en una familia de mago sin gota de sangre muggle, no tiene prejuicios en contra de estos, un pensamiento no compartido con algunos de sus familiares. Criado por su madre a partir de los 4 años, dado que su padre murió en un servicio como auror del ministerio, aprende a cuidarse solito y decide seguir la senda de su padre, ayudado de algunos familiares. En la selección de su curso fue uno de los que más tardó, ya que tenia valor, suspicacia, e ingenio suficiente para entrar en cualquiera de las casas, el sombrero acabó eligiéndolo para Ravenclaw. En tercero elige runas antiguas y cuidado de criaturas mágicas, aunque esta ultima no acaba de llamarle la atención. En los TIMOS de 5º, debido a una vaina explosiva, demasiado rebelde, consiguió un simple aprobado que le impedía seguir el ÉXTASIS de herbología para ser auror, pero tras una larga charla con la profesora consiguió que esta hiciera una excepción para que pudiera cursar el EXTASIS. En Cuidado de Criaturas Mágicas, sacó un Insuficiente, aunque no le importó mucho, mientras que, gracias a su patronus en forma de halcón, aprendido de su tio, y sus encantamientos, enseñados por su madre, consiguió sendos Extraordinarios en Defensa Contra las Artes Oscuras, y Encantamientos, mientras que en pociones, debido a la falta de lagrimas de sirena en su filtro de amor, y en transformaciones, debido a que en su última copa quedaba algun pelo, solo consiguió unos Supera las Expectativas, además del de Runas Antiguas, en la que se equivocó en la ultima traducción. Asi que para ÉXTASIS decidió cursar las asignaturas para auror y Runas Antiguas, solo por placer, aunque esto conllevó a tener más trabajo que algunos de sus compañeros de 6º. Ahora, con 17 años, ya está deseoso de que comienze un nuevo curso(7º).

Jugador Darkparis

Personaje Cole Turner

Casa Ravenclaw

OJOS: Color azul.
PELO: castaño oscuro y corto
COMPLEXIÓN Y FORMA FÍSICA: Delgado pero de complexión ancha
ESTATURA: 1.80
PESO: 70
EDAD APARENTE: 25 (aparenta mas de los que tiene realmente)
PROCEDENCIA: nacido en Londres en el seno de una familia bien asentada
APARIENCIA/ASPECTO: Serio y calculador
PERSONALIDAD/LENGUAJE GESTUAL: En un primer momento da la sensacion de ser frio, su mirada puede clavarse en ti como un puñal, aunque una vez que lo vas conociendo descubres que tiene un gran corazon y tiene hasta sus puntos de gracia, muy ironicas pero graciosos, al menos el lo cree asi
VESTUARIO: Siempre intenta vestir bien para la ocasion que se tercie
FOTO: http://members.tripod.com/~CARIART/Julian_McMahon.jpg
MUSICA:

OTROS DATOS:

EQUIPO BÁSICO: su bien mas preciado es un colgante en forma de cuervo, herencia de familia que ha pasado de padres a hijos desde incontables siglos

HOBBIES: Leer y explorar

ASIGNATURA FAVORITA: Encatamientos

ASIGNATURA ODIADA: Adivinacion

HECHIZO FAVORITO: De los que elijas en la lista de tu curso cuando ya seas aceptado en la partida.

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Nacido en Londres. Su padre es Muggle , de profesion abogado, su madre es maga proveniente de una familia de sangre pura. En esta linea de sangre pura se entremezclan varios tipos de personalidades, habiendo una gran mayoria de Slytheryn, ningun Grinfindor y algunos Ravenclaw y Hufflepuff. Su madre Margery provino de la casa Hufflepuff y conocio a su padre en un viaje de placer en el que coincidieron. Gran parte de la familia no aceptaban esta relacion, solo un minimo la animaron a guiarse por su corazon y eso fue lo que hizo...

Su familia tenia un buen dinero y una vez que la relacion fue mas estable( iba mas en serio) la desheredaron y la ignoraron si alguna vez tuvo problemas. Su familia de sangre pura, o sangre limpia como algunos empezaban a llamarse, no entendian ese tipo de relaciones, pensaban que con el tiempo se harian mas debiles por ello.

Los años pasaron y Margery Peter se casaron y pudieron asentarse en un barrio de Londres de familias medias, ella se puso a trabajar en el callejon Diagon en la Libreria de Flourish & Botts y el siguio desempeñando su trabajo de abogacia. Su vida se presentaba estable y al poco tiempo el regalo de un hijo les vino. Su madre tuvo que dejar de trabajar y cuidar a su pequeño. Aun asi la familia siguio prosperando y viviendo bien.

Su hijo empezo a demostrar dotes a los 3 años, mas pronto de lo que creian, Margery estaba loca de alegria pensando ya en el futuro de su querido hijo, al que le llamaron Cole, en honor a un abuelo de Peter. Los años pasaron y Cole empezo a recibir una enseñanza muggle, su padre queria que al menos supiera cosas de ambos mundos, al menos hasta la edad de 10 años, cuando recibio una carta con un sello que le resultaba familiar, de todas las hisotrias que su madre le contaba.

Una vez llegada la carta, los estudios muggle en el colegio publico al que iba acabaron, Cole se sintio muuy molesto, aun sabiendo que no pertenecia a ese mundo porque tenia algo especial que los demas no tenian, habia hecho grandes amigos alli. Le costaba mucho hacer amigos, Cole era un poco cerrado al principio y decia cosas un tanto arrogantes o burlonas hacia otros antes de conocerlos, pero con el tiempo siempre habia alguien que rompia y sabia ver mas haya de aquella coraza.Pero sabia que su madre estaria muy orgullosa de él si cumplia su deseo.

El primer dia de colegio, el anden 9 y 3/4, mas niños en el tren como el, medio perdidos y atemorizados, las amistades trababan rapidamente en ese ambiente y la inseguridad daba paso rapidamente a amistades fuertes y duraderas en el tiempo. A Cole al principio le costo como siempre formar amistades, aunque como siempre habia alguien dispuesto a darsela, en realidad muchos fueron...

La entrada en Hogwarts, el sombreso seleccionador, que miedo pasó en ese momento!!, sabía que en la familia de su madre habia muchos Slytherin pero a él no le gustaba esa casa, habia algo que no le llegaba a gustar de ella, aunque tenia algunos dotes para estar... pero se ve que el sombrero supo ver en el fondo de su corazon la verdad: su afan por la curiosidad, el aprendizaje y luego una pequeña dosis de ver a donde podian llevarle esos estudios, eso hizo que fuera colocado en Ravenclaw.

Los años empezaron y sus estudios iban aumentando, su personalidad tambien iba evolucionando y con el tiempo se ganó varios enemigos, la gran mayoria eran de Slytherin. Cole solia ser bastante sarcastico cuando se lo proponia y su pequeña dosis de arrogancia hacia los que intentaban reirse de él o de sus amigos no le solia aportar buenas situaciones. Pero tenia alrededor buenos amigos que le entendian y seguian a su lado.

En sus primeros años vio como algo increible el Quiditch y se propuso en un tiempo que se uniria al equipo. Al 3º año se presento y fue seleccionado como guardian. Le gustaba ese puesto, saber que era el ultimo muro que debian de atravesar para marcar puntos.

Los años fueron pasando y llegó la epoca de los TIMOS...la emocion, los nervios de antes del examen...y el final, eso era lo mejor, poder disfrutar tiempo libre en Hogsmeade con sus amigos y quitar los nervios bebiendo una buena cerveza de mantequilla...

Del tiempo libre tambien disfrutaba y en los ultimos años lo dedicaba ciertamente a algo mas concreto: encontrar la diadema de Ravenclaw. Se decia de ella que daba sabiduria y Cole sabia que la sabiduria era poder.

Sus padres se sentian muy orgullosos de el, se estaba transformando en una buena persona y el tiempo lo demostraria. Con la finalizacion de los TIMOS vino el verano y el descanso, al menos eso penso él ya que su madre empezó desde el principio a darle toda la informacion sobre las asignaturas que tendria que elegir y su futuro. Sabia que la adivinacion no le gustaba, en cambio encantamientos, pociones, historia antigua eran sus fuertes.Ayudar a desentrañar misterios y poder verlos con sus propios ojos.

El 6º curso se presentaba movido por los diferentes rumores que circulaban, el-que-no-debe-ser-nombrado parecia haber vuelto y algo horrible parece que ocurriria, habia una expectacion latente en el ambiente...

Referente a su familia por parte de su madre aun no habia oido nada, pero tal y como eran seguramente se unirian al-que-no-debe-ser-nombrado, cortarian de raiz las ramas malas de la familia y obtendrian un arbol limpio y puro. Cole escucho los rumores y decidio este año ponerle todo el interes que pudiera a las clases, queria seguir haciendose mas fuerte para poder proteger a su familia. Por el que mas temia era por su padre, un muggle que conocia el mundo magico

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Bueno aqui llegan un par de conclusiones mias: me gustaria recibir una carta para ser prefecto y a poder ser seguir en el equipo de Quidith como guardian

Jugador Accalon

Personaje Jilian Edison Rodriguez

Casa: Ravenclaw o Gryffindor

Historia

Nací en Alcaucín (Málaga) el 7 de diciembre en pleno invierno .Mi padre, que deseaba que su primogénito fuera varón,pero a pesar de todo festejo ese día con todos los clanes de los alrededores.
Al cumplir 5 años nació mi hermana Cassy. Yo me encontraba en el salón junto a mi padre. El silencio de la estancia solo era roto por los constantes gritos de dolor procedentes de la habitación de mi madre. Pero lo gritos cesaron, y dio paso a un llanto de bebe. La matrona salió con mi hermana en brazos, pero su rostro reflejaba tristeza y nos dio la noticia: mi madre había fallecido .Mi padre enloquecido entró en su busca y yo desde fuera pálido como la cera y sin comprender bien, escuché los gritos desgarradores de mi padre, mientras golpeaba una y otra vez la cama de ella.
Hay cosas de las que no me acuerdo, pero ese día se me quedo grabado en la mente y marcado con fuego en mi alma para siempre.
Fue muy duro para nosotros seguir adelante, pero lo fue más para mi padre, que no podía superar la perdida de mi madre (ella era una mujer mugle andaluza que había conocido en un viaje de verano justo al acabar la escuela, se conocieron y rápido se casaron viniéndose a vivir a España). Finalmente decidió volver a Inglaterra estableciéndose en el valle de Godric donde retomo su ya olvidada carrera de Chef mágico. Pronto conoció a Marcia, una de sus ayudantes de cocina en le restaurante cuya vida casi parecía un calco de la nuestra, Tb. viuda, pero esta vez a causa de un accidente mágico, y también con dos hijos pequeños. Pronto encontraron consuelo uno en l otro y formaron una nueva familia.
Sin quererlo ni beberlo me encontré con dos nuevos hermanos, tan diferentes de nosotros como podían ser el día y la noche, nosotros acostumbrados a la tranquilidad y a valernos por nosotros mismos fuimos metidos en una casa con dos niños gemelos malcriados y consentidos, sobre todo por obra de Aleister, su abuelo, el cual nunca dejo de reprocharnos a mi hermana y a mi ser medio mugles. Por fortuna ese suplicio termino pronto con el ingreso de Rod y Tod en Hogwarts. Yo tenia 9 años y Cassy 4. Los dos años siguientes se pueden dividir perfectamente en largas temporadas de felicidad empañadas con manchurrones oscuros durante las vacaciones. Aprendimos a querer a nuestra nueva madre, la cual no se parecía en nada al resto de su familia y mucho menos a sus hijos y aprendimos a torear a nuestra nueva familia, pero antes de que me quisiera dar cuenta llego el momento de ir a hogwarts.

Aun recuerdo la sensación de desamparo al subir al tren, el no saber que me iba a encontrar, y al mismo tiempo saber que Rod y Tod estarían allí para hacerme la vida imposible. Me despedí de mis padres y de mi hermana en el andén flanqueado por mis dos pesadillas que nada mas abandonar la estación comenzaron a hacerme la vida imposible. Gracias a la intervención de uno de los prefectos logre escapar de quedar encerrada en mi propio baúl (en el cual no cabía dada mi estatura). El primer año no tiene mucho que destacar , salvo el lugar encontrado con (RAvenclaw a ser posible o grifindor ) y mis dos nuevas pasiones , las transformaciones y las pociones(sobre todo por el reto intelectual que me producían ), a pesar de ello mis notas eran muy discretas, tal vez porque pasaba mas tiempo huyendo de mis hermanos y de sus amigotes que dedicándome a lo que realmente me gustaba, o tal vez por el ansia de no hacerme notar mas de o que mi desproporcionada estatura me hacia ya destacar. El punto de inflexión para mi ocurrió durante el tercer año, ese mismo año pasaron dos cosas que me cambiaron hasta tal punto que ahora parezco otro chica, lo primero es que fui seleccionada como golpeadora del equipo de quiditch (debo reconocer que no se me da mal volar y lo de la estrategia) y otra es que Rod y tod fueron expulsados de hogwatrs al ser sorprendidos en plena noche husmeando en la sección prohibida. A pesar de ser solo una expulsión temporal, al abuelo decidió que ellos debían terminar sus estudios e otra escuela (donde no tuvieran tanto en cuenta sus travesuras y si el dinero que podían pagar) y fueron mandados a Francia a Beauxbatons. En ese momento empecé a sentirme libre, y como tal mis notas empezaron a subir hasta la excelenciaa la vez que mi forma de vestir y mi personalidad se volvieron mas extravagantes.. El resultado de esos años de felicidad son los 7 timos obtenidos 3 excelentes, pociones encantamientos y transformaciones, superando las expectativas en defensa herbología historia de la magia y runas, no logrando alcanzar el aprobado en adivinación y astronomía.

Descripción: Muy alta de 1.86 es una chica callada y muy paciente. Nunca trata de sacar partido de su poderío físico a no ser que se vea obligada. Es inteligente aunque no suele hacer demasiados alardes de ello ya que intenta pasar lo mas desapercibido posible. Una gran peculiaridad son sus ojos que cambian de color de forma aleatoria según el estado de animo, la estación del año etc .Lleva el pelo corto peinado en picos y tiene dos tatuajes , uno en el cuello y otro en la base de la espalda. Suele ir correctamente vestida salvo en sus ratos libres donde le gusta llevar ropa ligera y en ocasiones provocativa.

Jugador Machera

Personaje depende

Casa

HIstoria

Se desconoce quienes son los padres de este joven mago, se crió desde que era un bebe en un orfanato en el mundo mágico. Mientras la mayoría de los otros niños del orfanato se dedicaban ha hacer travesuras ya fueran convencionales o mágicas el por su lado prefería leer, solía pensárselo mucho antes de participar en alguna, no por miedo a castigos por parte de la dirección del centro si no por que no veía sentido a las bombas fétidas, dulces de hipotos y esa clase de bromas ya que no merecían el esfuerzo y las considera totalmente absurdas. Las bromas que requerían algo mas de ingenio ya empezaban a atraerlo algo más. En el orfanato no sorprendió que el sombrero seleccionador lo colocara en Ravenclaw, pero lo que si fue una sorpresa fueron sus bajas notas ya que todos lo tenían por un chico muy inteligente.
Sus notas no eran de extrañar si se veía el comportamiento que tenia en clase, su atención dejaba mucho que desear y los trabajos eran hechos a correr y con lo mínimo imprescindible sus notas nunca sobrepasaban la nota de A. Algunos de los profesores simplemente pensaban que era mediocre como mago y los que si se daban cuenta de que tenia mas potencial del que estaba mostrando lo tenían por un caso imposible por su falta de motivación en el trabajo. Pero ¿a quien le podía interesar lo que habían echo uno magos hace sabe cuanto tiempo o donde crecía un planta con quien sabe que propiedades? Simplemente lo aburría. Fue en segundo año cuando en una clase de defensa de las artes oscuras se abordo el tema de la legeremancia (lectura de mente) y oclumancia (protección frente a la legeremancia) una clase que le resulto fascinante y le abrió un campo de la magia hasta ese momento desconocido para él. En los trabajos sobre el tema fue uno de los mejores de la clase con una nota de E lo que causo gran sorpresa en sus compañeros. Al cambiar de tema sus notas volvieron a ser las normales en el pero empezó a pasar mas tiempo en la biblioteca, por la que antes apenas pasaba, estudiando por sus propios medios. Sus temas de estudio abarcaban todo aquella magia que afectara a la mente, viendo con disgusto que parte de esa magia se consideraba prohibida, ya que consideraba que el conocimiento nunca debería prohibirse solo su mal uso.
Sus notas por debajo de la media en Hogwarts al estar en una casa como Ravenclaw caracterizada por el intelecto e ingenio de sus integrantes no lo convertían precisamente en el mas popular de la casa, ya que muchos consideraban que bajaba el nivel de la casa y que los entorpecía en el campeonato de las casas.
Cuando por fin en sexto año tenia que elegir sus EXTASIS tubo graves problemas ya que ninguna de las materias se ajustaba todo lo que quisiera a lo que buscaba estuvo mas tiempo decidiendo que materias querría estudiar que estudiando para los TIMO correspondientes, una vez decidido saco notas de E en encantamientos, ya que tenia pensado ampliar sus estudiando sobre encantamientos ilusorios y en defensas de las artes oscuras con la esperanza de poder perfeccionarse tanto en su legeremancia como en su oclumancia.

Como uno de sus planes de futuro es convertir la magia mental en una asignatura de la escuela para que futuros alumnos que quisieran estudiarla no le pasa como a él y tuvieran que juntar retazos por su cuenta en la biblioteca… aun no tiene decidido si presentarse a la vez como posible profesor ya que puede llevar mucho trabajo.

Jugadora Souris

Personaje Nadia Bless

Casa Hufflepuff

Mi personaje es una Hufflepuff muy pero que muy partidaria de Voldemort.

Nadia Bless, 7 curso con 17 años Nadia solo tiene una cosa clara que no va a pertenecer al cerrado, injusto e intolerante espacio que le deja el sistema implantado dentro de la comunidad magica.
Sabe perfectamente de los chanchullos, lios , sobornos y elementos que se hacen por la espalda que tambien llegan al mismo Hogwarts e implican algunos profesores, no en vano su padre esta encarcelado en Azkavan por denunciar a uno de ellos. Su familia sabe mucho.
¿Auror? antes preferiria morirse

Pero tiene un Handicap y es que es de Hufflepuff eso implica que es el "hogar" de los que nunca estarian de parte de alguien como Voldemort, para ella el es un visionario alguien que se ha atrevido por fin a plantar cara a toda la hipocresia y la falsedad de un mundo que sabe de sobra de la incompetencia humana y aun asi los tolera e incluso les permite pensar que son superiores.
En el colegio no puede decir quien es ni como es, pero en su vida personal si y por supuesto nunca hara nada para ayudar a aquellos que vayan a favor del bien, todo lo contrario, siempre dentro de sus posibilidades, claro.

¿Por que entro en Hufflepuff? bueno es una gran mentirosa y ademas es muy tenaz en lo que desea

Es absolutamente encantadora, simpatica, buena trabajadora y en apariencia alguien con quien contar, pero la realidad es que odia a todos los alumnos de Hogwarts, detesta ese colegio y en cuanto vea la oportunidad se metera en las filas del Señor oscuro sin dudarlo. Ver morir a sus compañeros sera para ella un placer y si hay que ser sadico se sera...

Slytherin
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-Ithaqua
-Chchappa

Teóricamente seleccionados:

Hufflepuff
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-Seder

Ravenclaw
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-Gideon
-Darkparis o Andres Barbosa

Griffindor
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Jugador Vixvaporus

PersonajeUrel Nico

Casa Hufflepuf

Historia

-¿Como aceptó la mentira acerca de sus padres?
Me dijeron la verdad cuando ya tenía la edad para aceptarla y a una esposa e hijos que me apoyaran...Recuerdo que abracé a aquel viejo mago y le dije –Gracias-. Creo que se quedó como petrificado, supongo que cuando le dices a alguien que sus padres no murieron a manos de ningún mortífago, sino que fuiste tu quien siendo aun un bebe, sin conocimiento mágico ni varita alguna hizo levitar el coche y provocar el accidente que los mató, esperas que reaccioné bastante mal
Creo que aquel anciano esperaba que le convirtiera en una calabaza y hiciera puré con el [rie] pero nada más lejos. Una parte de mi siempre había sabido que yo era el culpable. Esa parte de mi guió muchos de mis –peores- pasos, por suerte cuando me lo dijeron ya habia aprendido a convivir con ella, ya la había domesticado. Así que cuando me confirmaron la verdad, solo noté un inmenso sentido de libertad, como si un fantasma que hubiese residido en mi cuerpo al fín hubiese alcanzado la paz.

-Por lo que se, dicha “mentira” se te contó a mitad del primer año de ingresar en Howars, aunque fue un ingreso un tanto “peculiar” ¿verdad?.
Sí, peculiar es la palabra [rie] Tras el accidente no recuerdo mucho, un hospital, enfermeras con cara de sorpresa ante un bebe ileso tras un accidente tan brutal “Cosa de magia” pensarían. No hubo “San Mungo” para mí, mis padres eran muggles así que no tenía ningún conocido que fuera mago. Cuando el Ministerio de Magia fue a investigar ese “acto ilegal mágico no identificado” solo encontró un coche que se había desviado de una recta para acabar chocando... contra una 4ª planta. Los bomberos no se explicaban como había llegado hasta allí sin chocar con nada...
Con el follón organizado por tan extraño accidente a los pobres magos –poco acostumbrados a tratar con muggles- les fue imposible averiguar nada sobre el niño y su paradero.
Se que tras el hospital me llevaron a un orfanato, lo recuerdo perfectamente, al igual que la sensación que sentía allí “Estoy encerrado”. Así que me escapé, y nadie me buscó, una boca menos para un orfanato con muy pocos fondos económicos.
Me crié salvaje por las calles, recuerdo empezar a fumar a los trece. Fumábamos para hacernos los duros, cada día era una pelea, contra otras bandas, contra seguidores de otros equipos de futbol. Robábamos a cualquiera y desaparecíamos. A los catorce es cuando yo y mis “amigos” perdimos el rumbo, empezamos a atracar con navajas, incluso empezábamos a organizarnos para hacer “algo más grande” [se tapa la cara con una mano cansada]. –Algo más grande, algo más grande...- Dios solo teníamos catorce años...
El día de mi 15º aniversario, el 3 de agosto, atracamos a una pareja de ancianos, sacamos las navajas para asustarlos... y lo hicimos... Los asustamos tanto que aquel viejo saco una pistola, parecía esas que usan los alemanes en las viejas películas de la 2ª Guerra Mundial. Era tan vieja que uno de mis dos amigos incluso se rió, su risa estalló al mismo tiempo que el disparo.

Mis amigos me miraban horrorizados, acusadores, la pistola del viejo se había convertido –yo la había convertido- en una cámara fotográfica que no paraba de lanzar “flashees”.
Y yo tenía una bala en la garganta, notaba los silbidos que profería el agujero de la herida cada vez que respiraba... y cada vez respiraba más porque me llegaba menos aire a los pulmones. La última imagen que vi fue la de mis dos “amigos” abandonándome a mi suerte.

-Esta vez si llegaron a tiempo la gente del “Ministerio”
Sí, sino jovencita no tendría esta entrevista con este viejo aburrido [rie] Me desperté en una habitación muy luminosa, donde una enfermera bajita y algo regordeta (bendita señora Pomfrey) me miraba la herida del cuello maldiciendo los “chismes de los muggles”. La herida al no ser mágica tardaría en curarse, pero ya no había peligro, parecía ser que me habían operado en el hospital “Mungus” y tras estabilizarme me habían traído a Howards.

-¿Quién fue el encargado de ponerle al día?
La señorita McDowel, cuando la vi entrar me dije “Mierda, me han enviado a un reformatorio”, pero lejos de eso aquella estirada mujer me empezó a hablar de magos, brujas, “muggles”, magia, conjuros... Cuando me vio la cara de incredulidad me dijo,”¿Qué otra cosa salvo magia explicaría una “pistofa” que se convierte en una “cámara fotógrafa” .
Y entonces recordé el accidente de mis padres, creo que la señorita McDowel leyó en mis ojos mis pensamientos, vió la terrible duda que había nacido en mi y la acalló como mejor supo: Mintiendo.
En aquella época los Mortífagos estaban muy activos, yo no sabía aún que eran pero con el tiempo y el estudio cada vez me pareció más creible la mentira: “Mis padres habían sido magos y los Mortífagos habían acabado con ellos”. Las dos afirmaciones eran mentira.
Evidentemente no me puso al dia en solo un momento, sino a través de los dos meses que duró mi recuperación.
En Abril estaba como nuevo, y el curso en su recta final. Me acogieron en la escuela –siempre bajo la atenta mirada de Filch que me “olió” desde el principio- incluso estando tan salvaje como estaba.
Creo que me peleé con al menos cinco o seis chicos porque iban con “falda”, en aquel entonces lo de las túnicas me parecía muy muy raro, aún me lo parece [rie]
Así que me pasé hasta el principio del curso seguido bajo la custodia de Filch, durmiendo en un cuarto para invitados. Me puse un poco al día en cuanto al mundo de la mágia en ese periodo y hice que Filch y su gata no se aburrieran ni un segundo. Siempre me buscaban para ver donde estaba escondido fumando [rie con más fuerza] Ese Filch...

-La señorita Mc Dowel fue crucial en su vida mágica.
Así es, la verdad es que incluso sin saber apenas nada de mágia sabía que su asignatura me iba a encantar, y de hecho es, a sido y será siempre mi favorita. Mc Dowel al principio pensaba que debía de tener un don especial para poder hacer magia sin varita... Pero nada más lejos de eso, como ya expliqué en mi famoso libro “Magia sin Varitas” todos nacemos con la capacidad de hacer mágia por nosotros mismos, solo que es muchísimo más costoso y algo que e probado a lo largo de toda mi vida: Cuando usamos la varita por primera vez, perdemos la capacidad de hacer magia sin ella.
Es algo subconcente, si no existieran los coches y los trenes y nos vieramos obligados a cruzar todo el pais a pié lo haríamos. Pero como existen, vamos con coche, o con tren, y si no están disponibles no nos movemos del sitio, es como si no existiera la opción de... [se sube las gafas, se frota la cabeza] Creo que me he desviado del tema [rie] ¿por donde ibamos?

-Por su “entrada” en Howards.
¡Ah sí!!, habían acabado de llegar los alumnos tras el viaje en tren. Estabamos en el gran comedor y el sombrero seleccionador estaba en la silla. Imaginese un grupo de niños y niñas histéricos de diez años, y en su centro un tipo que casi les doblaba en altura de quince años.
Todas las miradas estaban clavadas en mi, y poco a poco fui quedándome solo hasta llegar el momento.
Había leido acerca de Slytherin y quería con todas las ganas entrar a esa casa. Tenía el aspecto, el comportamiento y la pose de un Slytherin, también tenía su ambición y su manera de pensar: “Mis padres son magos y yo soy mago, la magia me pertenece”.
Antes de ponerme el sombrero miré hacia la mesa de Slytherin y ellos me miraban como a uno de los suyos. Me reconocían como a un igual.
Cuando me encasqueté el sombrero rezaba con todas mis fuerzas “Slytherin,Slytherin,Sly...” entonces el sombrero dio su veredicto:

Muy claro tienes tu lugar
Más la decisión esta tomada
Confia en mi sabio juzgar
Hufflepluff será tu nueva morada

Nadie aplaudió. Solo los maestros, pero doce pares de manos en una sala tan enorme hicieron que el silencio fuera aún más crudo.

-¿Empezaste en 4º curso verdad?
Sí así fue, mi mente aún estaba gritándome que mi lugar era Slytherin, así que traté a mis compañeros de Hufflepluff como si fueran escoria [Mueve la cabeza en gesto de desaprobación] Me peleé con todos los de mi clase y hice llorar a todas las compañeras. Y aún así nadie se chivo, su sentido de la lealtad hacia los suyos (Incluso hacia mí) era tan grande que nunca nadie dijo nada a un maestro. Evidentemente, con mi manera de “socializar” no tenía ni un solo amigo. Así que tenía mucho tiempo para estudiar, y tenía mucha, mucha materia para ponerme al día. Evidentemente supendí todas las asignaturas.
Recuerdo perfectamente el último día antes del último examen. Una chica también de Hufflepluff, solo que de 3º se me acercó, vio las seis torres inmensas de libros y me dijo “Estudias todos los días más de cinco y seis horas, no tienes miedo al trabajo...A pesar de lo que tu pienses eres un Hufflepuff. Eres de los nuestros y nosotros somos los tuyos.”

-¿Era Yumia Libea?
Sí, era ella. Repetí curso, creo que fui de los primeros en hacerlo, y en aquella época estaba orgulloso de ello. Y eso que había estudiado y trabajado como un loco, pero cualquier cosa que me hiciera diferente, como el fumar en el patio o el repetir, me encantaba.
Cuarto curso otra vez, pero este curso fue totalmente diferente, no empezaba mis conversaciones con “Hufflepuf suena a pedo”, eso ya era algo [rie] Y estaba la chica que me había dicho que era de los suyos: Yumia.
Estaba coladito por ella, tanto que me era imposible meterme con las otras chicas solo para que no me mirara con cara de reproche... En este curso también tuve peleas, muchas menos, y lo más importante, no con los mios. No con Hufflepuff.
Aún así seguía habiendo una barrera que me distanciaba de los demás: Me comportaba más como un muggle que como un mago, quiero decir que los magos resuelven las cosas con duelos, yo lo hacía con los puños.
Era un rebelde, puede que para las muggles los rebeldes como James Dean fueran muy atractivos e interesantes. A las brujas les dan arcadas [rie], los ven como “muggles muy muggles”. Así que no se que vio Yumia en mi, tampoco me importó.
Salimos juntos hasta que a mitad de quinto, ella era capitana del equipo de Quiditch y todos los tios iban detrás de ella, tube que poner a más de uno en su lugar. Era a finales de Noviembre, un partido contra Ravenclaw, fue una maniobra muy rápida para esquivar una golpeadora... se desnucó contra el aro de canasta, aunque solo yo vi como se golpeaba.
Los otros solo vieron que caia de la escoba, cuando eso pasó prácticamente todo el estadio se levanto y cientos de conjuros de defensa volaron de todas partes. Cientos y cientos de luces azules y blancas invadieron el estadio, incluso los de Slytherin habían lanzado sus conjuros para detener su caida.
Y eso fue insoportable para mí, yo sabía que estaba muerta porque no le había quitado el ojo a mi pequeña Yumia, pero ellos no habían visto el golpe creían que la habían salvado. Todos vitoreaban y aplaudían y se abrazaban. Ella descendía tan lentamente, sujeta por varios patronus en forma de ave... Tan lentamente que no pude aguantarlo y me fui del partido, me fui a mi habitación y me encerré en mi cuarto a llorar. Muchas veces cuando cierro los ojos todavía la veo caer.

[Me espero unos minutos hasta que se calma]
¿Qué pasó luego?
Que me escapé del colegio, “¿De que sirve la magia si no puedes salvar a las personas queridas?” me repetía una y otra vez. Me escapé, estuve una semana vagando por ninguna parte y volví. Sabes, le debía mucho a Yumia, ella me había hecho mejor persona, quizás nunca sería sociable, pero al menos era tratable. Me había enseñado muchas personas y me dije que trabajaría muy duro, por que ella tenía razón la primera vez que me habló “Eres de los nuestros y nosotros somos los tuyos.”.
Y ¿sabe que? lo seguiré siendo hasta que muera, incluso mucho después.

[Me espero unos minutos hasta que me calmo yo]
-¿Cuales fueron los sucesos de su último curso?
-Bueno en aquel entonces, al haber repetido tenía 18 años al principio del curso. La imagen por la que más me recuerdan y que por eso está en la portada de este libro [sonrie] es la de el tipo solitario del patio, de tez clara y pelo de un castaño muy muy claro, casi gris
La del tipo que parecía que estaba de vuelta de todo, pese a tener solo 18 años. De mirada desafiante y gesto cansado.
Creía que podía con todo, no tenía ni idea de lo que iba a ocurrir.

OJOS: Ojos marrones, siempre de mirada desafiante. Cualquiera vería en sus ojos a una persona mucho mayor de lo que el realmente es. Tiene ojeras marcadas, reflejo de alguien a quien la vida a golpeado demasiado. En el momento de la história aún seguía sin poder conciliar el sueño por la muerte de Yumia
PELO: Su pelo es de un marrón muy claro y pese a tenerlo bastante largo casi siempre lo lleva plantado (salvo cuando lleva gorra), como si fueran pinchos lo que le concierne un aspecto macarra y a la vez muy Muggle.
COMPLEXIÓN Y FORMA FÍSICA: Cualquiera que no lo conociera, al ver a alguien tan flaco y pálido creería que es de complexión enfermiza. Mucho más lejos de eso su vitalidad es envidiable y tiene una fuerza muy superior a la de cualquiera de sus compañeros. Esto es debido a la ley del más fuerte imperante en las calles donde se crió, y a que al contrario que sus compañeros el se a criado en un mundo en que si tenías que hacer algo, no había ningun conjuro que atajara o facilitara las cosas. Es un camorrista nato y su cuerpo es consecuente a ello: agil pero fuerte.
ESTATURA: Uno Setenta y Tres. Lo que le falta en altura lo compensa en mala leche.
PESO: Sesenta y siete quilos.
EDAD APARENTE: Muchos le hecharían veintitantos... si alguien viera una foto solo con sus ojos le hecharían cuarenta y tantos...
PROCEDENCIA: De Liverpool, exactamente del extraradio, de sus barrios más pobres. Allí pasó su infancia peleando y robando, sobrevivió pero dejó su inocencia por el camino.
APARIENCIA/ASPECTO: Muggle, no hay otra manera de explicar su apariencia. Fuma, bebe cuando puede, si no fuera por que odia el Quidditch seguramente acabaría pegandose contra los seguidores de los otros equipos. Su aspecto es el normal de cualquier joven problemático muggle, muchas veces incluso lleva gorra. De hecho suele ser demasiado "muggle" para las chicas, quizás alguna lo encuentre exótico pero por norma general las chicas lo miran con recelo y guardan bastantes reservas hacia el.
PERSONALIDAD/LENGUAJE GESTUAL: Su manera de vestir, su pelo, su pose, sus jestos y su mirada siempre dicen "Este es mi espacio, no te acerques"
VESTUARIO: Suele ir con las camisa por fuera y los primeros botones por abrochar. Pantalones vaqueros rasgados y deportivas. En Hodwargs nunca lleva la toga a no ser que sea preciso, así que va con el uniforme oficial solo que lleva la camisa siempre por fuera (evidentemente los pantalones de la escuela No los lleva rasgados).

FOTO: http://www.lahiguera.net/cinemania/actores/macaula...
http://www.teenidols4you.com/blink/Actors/mccauly_...
http://www.teenidols4you.com/blink/Actors/mccauly_...

MUSICA: Canción que lo representaría: "HURT" de Jonny Cash
El vídeo lo pongo porque a Urel lo imagino así de mayor x_D:
http://www.youtube.com/watch?v=SmVAWKfJ4Go

OTROS DATOS: A partir de la muerte de su novia se encerró en los libros, lleva estudiando desde entonces para ser animago registrado, ya que la magia de transformación es la que más le gusta -y por mucha diferencia-. Sus planes de futuro son ser maestro de Estudios Muggles

EQUIPO BÁSICO: Una finísima cadena de oro blanco con un pendiente de Yumia, el pendiente tiene la forma de un pequeño tejón plateado.
Varita mágica de Fresno, de 31 cm, rígida, con un pelo ígneo de una elemantal de fuego como núcleo.
http://www.distrimagic.com/images/Fire%20Elemental...
http://www.georgehernandez.com/h/xzMisc/zMisc/Medi...

HOBBIES: ¿Qué disfruta tu pj haciendo? Trasformaciones, tocar la guitarra y practicar deportes Muggles. Suele practicar boxeo porque es de los pocos deportes Muggles en los que puedes entrenar solo, eso sí, siempre encuentra a alguno de Slytherin con el que practicar x_D

ASIGNATURA FAVORITA: Transformaciones y luego "Estudios Muggles". Muchas veces el les pregunta a sus compañeros cosas sobre Transformaciones y a cambio les explica muchas cosas, costumbres y sucesos Muggles.

ASIGNATURA ODIADA: Pocimas. La odia con toda su alma, es incapaz de recordar todos los elementos y mucho menos de mezclarlos correctamente.

HECHIZO FAVORITO: Transformarse en un puma albino de pelaje blanco.

Jugadora The Sparrow 1

Personaje Josephine Valdier

Casa Griffindor

Josephine Valdier, nació en Manchester, su familia solía ser de clase media, su padre Jhon Valdier, descendía de una familia de médicos de profesión, entregados al oficio, si bien variaban las especialidades, la carrera era siempre la misma. Jhon, escojió ser Psicoanalista, poseía un estudio dentro de casa, absolutamente imperturbable, donde recibía a sus pacientes 6 días a la semana, 10 horas diarias, 280 días del año, era una persona implacable, minucioso y formal, todas las cosas debían salir de acuerdo a su análisis y a sus planes, cuando algo le salía fuera de su control (en realidad nunca le salía nada fuera de lo previsto, sólo su hija había su fracaso como previsor) entraba en un estado de rabietas que con un poco de tiempo y paciencia pasaban sin mayores consecuencias. La madre de Josephine, Magda, era mujer idealista, llena de vida, era una artísta y soñaba con cosas fantásticas que plasmaba en la pintura, conoció a Jhon en un hospital mientras éste cumplía sus pasantías allí, Magda acudió a ese hospital, a la consulta psiquiatrica para acompañar a una compañera de estudios, ésta mejoró con las siguientes visitas pero Magda quedo flechada por este médico, lo visitaba con frecuencia y fingía cualquier trastorno para poder verle, Jhon siempre se daba cuenta de ello, sin embargo le encantaba su espíritu jovial y sus ganas de vivir, de inventar y crear, algo de lo que él no era capaz. Al pasar el tiempo terminaron por casarse, ella era pobre, por lo que la familia de Jhon no la aceptaba demasiado, sin embargo esto no fue impedimento para el amor que se profesaban. Después de 5 años de casados, Jhon Valdier consiguió su estabilidad económica, sin prescindir del dinero de su padre, y accedió a tener un hijo, quería tener un varón para que siguiera su descendencia y se avocara a ser médico, dejando el apellido Valdier en alto. El embarazo fue complicado para Magda, al principio tenía problemas de fertilidad, realizo terapias por un tiempo a fin de conseguir su ansiado embarazo, pero a Jhon no parecía importarle demasiado, seguía ampliando su mundo, creando su reputación como psicoanalista y descuido a su mujer, pero Magda seguía siendo tan fiel como siempre, así que continuó su tratamiento y por fin pudo quedar en estado, hubieron complicaciones, en varias ocasiones tuvo que guardar reposo absoluto en la clínica mientras su marido seguía en casa... Josephine nació y creció en un ambiente de formalidad, la familia de su padre, Jhon, no dejaba espacio para la diversión, mientras que su madre siempre la alentaba a hacer lo que le gustara. Por esta oposición de personalidades Josephine se desarrolló como una niña extrovertida, jovial y animada fuera del ámbito familiar, pero en presencia de su padre se sentía cohibida, introvertida y dedicada a sus estudios. El padre amaba a su niña y pensaba que sería un genio, por lo que la incentivaba a la lectura y a la formación de sus valores y aptitudes médicas.
Cuando faltaba poco para el onceavo cumpleaños de Josephine, una carta llegó al buzón de la casa de Manchester, ella volvía del colegio y se sorprendió al ver que estaba dirigida a ella pero pensó que lo más prudente sería llevarla hasta su padre, él le había inculcado no adelantarse a los hechos y a pensar mucho antes de hacer cualquier cosa. Tuvo que esperar un buen rato fuera de la casa pues sabía que su padre acababa de iniciar una sesión y no debía ser molestado, sólo entre un paciente y otro, aguardó con la carta sujeta fuertemente contra su pecho hasta que por fin el señor Rowin salió de la casa respirando profundamente, (era típico en los pacientes de su padre) entro rápidamente apenas respondiendo al saludo cariñoso del señor. Su padre se encontraba tras su escritorio escribiendo las últimas notas de la sesión, la vio entrar y encrispó un poco el rostro, antes de que pronunciara nada Josephine le mostró la carta con cara suplicante, mientras éste la tomaba y la leía, puso su habitual cara de “pocker” (inexpresiva) cuando no quería mostrar sus emociones, la chica esperó pero la información de su padre nunca llegó, a cambio recibió un regaño por haber interrumpido, Josephine se marchó mientras su padre mencionaba por lo bajo magda. Esa noche sus padres tuvieron una ardua discusión en la habitación, Josephine no quería dormirse sin que su madre la viera y la tranquilizara pero al final tuvo que dormir en medio de los gritos de sus padres. Al siguiente día por la mañana, (era principios de las vacaciones de verano), después de lavarse, Josephine se dirigió a la cocina para desayunar, sus padres la esperaban, cansados, sin embargo su madre tenia cierto resplandor en el rostro… Fue el mejor desayuno de su visa, sus padres no omitieron destalles de su futuro colegio, que su vida cambiaria, que su abuelo materno también había tenido ese cambio de vida y que tenía suerte de tener esa herencia. Al final estuvo convencida de que lo que le decían era cierto, y que pronto tendría que partir hacia Londres, donde comprarían todo lo que le hiciera falta; esta conversación familiar fue bastante extensa, la madre hacía todos los preparativos rápidamente, consultando con Josephine, el padre seguía con su cara de pocker y pronosticaba todo lo que su mujer pronunciaba, así finalmente al anochecer todo estuvo planeado, partirían a una semana del abordaje del tren para comparar todo lo que haría falta, unos de los primos en Londres les ayudarían en ello. Esa noche Josephine se acostó con una inmensa emoción, su madre le había dejado la carta junto a su cama, la releyó todo lo que pudo, imaginando cada trazo, hasta que se quedó profundamente dormida con la carta sobre su regazo.
Así llego el día de abordar el tren, la despedida de sus padres fue un poco melancólica, Jhon no quería que su hija se fuera a estudiar tan lejos donde él no pudiera formarla realmente, le recordó que debía estudiar mucho y convertirse en médico, que ese era su sueño, le hizo prometer que no haría locuras, que no se dedicaría solamente a fantasear y jugar por allí.
Josephine se marchó así a Hogwarts con aquella promesa bulléndole la cabeza, sin embargo, al llegar al colegio, toda promesa que hizo se le fue olvidando poco a poco, fue seleccionada para Griffindor, su madre le había dicho que todas las casas merecían la pena pero que, su familia era fiel a la casa de Godric, su vida en el colegio fue progresiva, al principio era fría, contestaba odiosamente a los alumnos que se le acercaba, incluso no tomaba demasiado en serio a los profesores, pero poco a poco fue respirando el aire puro del colegio, comenzó a mostrarse más amable y amistosa, al final del curso había formado un buen círculo de amigos y conocidos que compartían sus ideales. Así pasó su primer año, para cuando regresó a casa hablaba sin parar, contaba todo lo que le había pasado e incluso baila y cantaba junto a su madre en los ratos de ocio, Jhon su padre, notó el cambio y comenzó a presionarla nuevamente, pero al final desistió, Josephine no le hacía caso y Magda procuraba no meterse demasiado en ese asunto.
Para cuando llego al segundo año, se sentía mucho más confiada, con renovadas energías y ganas de divertirse con sus compañeros y recorrer el castillo, lo que quería se cumplió, en cierto modo, su grupo era muy animado y comenzaron a pasearse por los pasillos bromeando, charlando e incluso actuando, dramatizaban escenas de cualquier cosa sólo por diversión, pero los estudios y los profesores los frenaban con frecuencia, ese año fue muy divertido para ella, sentía que el próximo sería mucho mejor.
Al tercer año ya se había desarrollado como toda una jovencita, tenía el rostro redondo, sus pómulos eran esbeltos y le daban un tono angelical, sus ojos eran castaños y producían un extraño matiz con su cabello rojizo, lo llevaba largo y semi-ondulado, era alta y de cuerpo prominente, decidió que ese era el mejor año para participar del todo en el colegio, organizó un grupo que jugaban al quidditch sin proponerse entrar al equipo oficial, sólo en los ratos libres a modo de diversión, participó en el club de duelo, no demasiado pero le gustaba, aprendía sobre las plantas curativas y demás en el club de herbología y ganaba constantemente al ajedrez mágico, era sorprendente lo fácil que se le hacía predecir los movimientos de los adversarios, supuso que era algo aprendido de su padre, y eso la enorgullecía.
Su cuarto año lo pasó mejor que el tercero, era conocida por todas las actividades que realizaba y por su desinterés a la hora de actuar, sus notas no eran sobresalientes pero se defendía muy bien, los chicos comenzaron a fijarse en ella y la invitaban a salir, pero ella lo rechazaba, no por no querer, si no por que no tenía experiencia con los chicos y prefería dejar su libertad como estaba.los chicos sólo te traerán problemas oía decir a su madre a veces,
En quinto año las circunstancias desmejoraron bastante, muchas personas estaban afligidas por la nueva oleada de ataques contra las familias de muggles, esta vez era mucho peor y los ánimos en el colegio estaban por los suelos, Josephine temía por sus padres y trataba de comunicarse lo más posible con ellos, sabía que tenía a toda su familia en esa situación así que procuraba mantenerse informada, tuvo que dejar algún club por la presión con los estudios y acompañar a sus compañeros en los momentos difíciles, sólo esperaba que a ella no le tocara vivir lo mismo o de lo contrario sufriría un “desequilibrio de la personalidad” lo había oído de su padre y sabía que era cierto. Todas las personas a su alrededor estaban sufriendo, y ella no podía evitar darse cuenta de ello, ya no podía darles los mismos ánimos de siempre.
Justo el día en que regresaba a casa para las vacaciones, Josephine se enteró de que sus abuelos habían sufrido un grave accidente, su casa se había estallado en llamas y su madre que se encontraba de visita había intentado rescatarlos, desgraciadamente ninguno salió con vida… este suceso marcó su vida para siempre, sabía que aquel incendio no podía ser por casualidad, su padre intentaba mantenerse fuerte, confiado en sí mismo, pero no había espacio para ello, la familia había muerto dejando una profunda tristeza en sus seres. Josephine solía ser una chica sin preocupaciones, acostumbrada a divertirse, bailaba, cantaba, realizaba todas las actividades que una chica podría hacer, poseía muchas energías que no se le acababan nunca, pero ahora había cambiado, la muerte de su madre y de sus abuelos acabaron con ella, ya no sería más la chica enérgica, ahora sólo vivía para su padre, y éste para ella, en su mente, guardaba la imagen de la explosión que acabo con la vida de su familia, no se permitiría olvidarla, puesto que algún día cobraría venganza, era hija de muggles y sabía quiénes iban en contra de estas familias….
Ahora espera para entrar a su 6to año, ya no es una niña y está aprendiendo a defenderse mejor, a ser más rápida y anticipada, suele charlar con su padre instruyendose sobre la mente humana, “todo es como un juego de ajedrez” proverbio de Jhon Valdier.

Jugador Unai

Personaje Timnus 'Tim' Queiron

Casa Hufflepuff

Hipócrates estornudó debajo de la mesa. De esa manera en la que solo estornudan los gatos. Aquel sonido sacó a Tim de sus estudios.

-¿Estás bien Hipócrates?- El gato blanco, como si hubiera entendido, se restregó contra su pierna y ronroneó triste. Estaba claro que no estaba bien. Hipócrates era normalmente arisco y no se dejaba acariciar, debía estar enfermo.

Tim lo cogió del pescuezo y lo subió a su regazo. Le tocó la cabeza.

-Vaya... ¡estás ardiendo!- Hipócrates, que habitualmente hubiera respondido arañando a cualquiera que le tocara la cabeza, se dejó acariciar y se tumbó en los muslos de su dueño.

Tim se alargó intentando no molestar al gato y cogió uno de los pesados volúmenes de una torre frente a él. Buscó en el índice de síntomas: "Fiebre alta" y "Excesivas muestras de cariño", sí, sin duda aquello era un síntoma, y si había una enfermedad con esos síntomas seguro que aparecía en "La enciclopedia de los males familiares".

Después de un par de vueltas por el libro, que se reordenaba constantemente a sí mismo por distintos criterios, encontró una enfermedad que encajaba. Parásitos de ratón encantado. Seguramente alguno se había escapado de una clase e Hipócrates se lo había merendado.

Sacó su varita del bolsillo y la miró. Era una varita de fresno con una pluma de fénix como núcleo. Su mango estaba tallado con la forma de una serpiente enroscada, y de la boca abierta salía la punta de la varita. Algunos pensaban que era una varita de Slytherin, pero en realidad toda su familia había pertenecido a Hufflepuff. Aquella era una varita de sanador. Había pertenecido a su abuelo Timnus Queiron Sénior, un gran sanador. Todos en la familia de Tim era sanadores, su padre y su madre trabajaban en el Hospital de San Mungo y ambos descendían de largas estirpes de magos sanadores.

Tim recordó cuando su padre le dio la varita, hace seis años, antes de entrar a Hogwarts.

Había llegado la carta de la escuela con la lista de material para los nuevos alumnos y el día siguiente iba a ir con su madre a comprar lo que le faltaba. Su padre lo llamo a su estudio, que estaba lleno de tarros con plantas exóticas y olía a crema para pies y espalda.

-Hijo mío, tengo algo para ti.

Tim se había sentado en uno de los sillones del despacho. Era enorme, de cuero rojo y le daba a uno un relajante masaje en la espalda.

-¿Ah sí?- dijo el pequeño Tim- ¿Un regalo?
-Sí, un regalo muy valioso. Perteneció a tu abuelo.

Hizo un gesto con su varita y una caja color caoba se acercó flotando hasta Tim. Este la miró indeciso.

-Vamos, adelante.

La caja se posó en las manos de Tim y este pudo sentir que algo se agitaba en su interior.

-Reconoce a su legítimo dueño- dijo su padre- a mí nunca me dejó que la cogiera.

Tim abrió la cajita y allí estaba. Su varita, una varita de sanador.

La misma que contemplaba ahora. Apuntó y la agitó para atraer los ingredientes que necesitaba para el elixir antiparásitos.

Cuando alzó la varita para coger el último frasco pudo ver que dos chicas pasaban por el pasillo camino a la sala común. Una de ellas era Marisa Feymann, la chica más guapa de la escuela. O al menos, eso le parecía a Tim. Al pasar Marisa le sonrió y Tim perdió la concentración, dejando caer el frasco de Muérdago, que se esparció por el suelo.

La amiga de Marisa comenzó a reírse del patoso Tim, Marisa hizo ademán de ayudarle pero su amiga la arrastró por la manga a la sala común. Tim dejó a Hipócrates sobre la mesa y recogió el muérdago del suelo con cuidado. Marisa quería ser Auror, por lo que iba a la misma clase de pociones que Tim. Tim intentaba no pasarse la clase mirándola, ya que necesitaba mantener la E que tenía en pociones en los EXTASIS.

Además de Pociones Tim estudiaba Herbología, Estudios Muggle y Transformaciones para poder hacer los EXTASIS y convertirse en sanador. La asignatura que más le gustaba era Transformaciones. Cuando conoció a la Profesora McGonagall supo que él también quería ser un animago y había estado estudiando en secreto para ello. No se lo había contado a nadie hasta que llegó el nuevo profesor, el sobrino de la Profesora McGonagall. Tim le pidió consejo sobre el asunto recientemente, a lo que Arthur contestó que iba a investigar el asunto antes de darle una respuesta.

El olor del elixir que estaba preparando sacó a Tim de sus ensoñaciones de Marisa y ser un animago. Si no se concentraba el elixir saldría mal y tendría que volver a empezar. Añadió el muérdago bien aplastado e hizo un par de pases con su varita hasta que una nube de humo morado salió del caldero llenando la habitación. Ya estaba listo...

-¡Ehhh! ¿Qué pasa aquí?- una voz aguda le hablaba desde el otro lado de la habitación, aunque era imposible ver quien era debido al humo morado.
-¿Helena?- al disiparse el humo Tim pudo ver como la figura de su hermana pequeña avanzaba hacia él. Su hermana estaba en primero y también era de Hufflepuff. Por supuesto también iba a ser sanadora.
-¡Hala! ¿Eso es una poción? ¿Me enseñarás a hacerla?- Helena observaba con atención como Tim decantaba con cuidado el elixir en un vial de cristal.
-Es un elixir antiparásitos, para Hipócrates.- Tim cogió el plato de leche que Hipócrates había dejado lleno en el desayuno y añadió dos gotas del elixir.
-¿Está enfermo?
-Claro que está enfermo, si no no le haría un elixir ¿no crees?- Acercó el plato al cansado gato que dio un par de lametazos aburridos a la leche, que ahora tenía un curioso color rosa.
-Ahh, claro...- Helena acarició la cabeza de Hipócrates- pobre gatito. Por cierto, ha venido Asclepios y ha traído tu revista.

Asclepios era la lechuza de Helena, con la que los dos hermanos recibían la correspondencia.

-¿El Medical Journal? ¡Genial!
-¿Para qué quieres una revista muggle?
-Para clase de estudios muggle, ¡claro! Quiero hacer un trabajo sobre los sanadores muggle, los médicos.
-Eres de lo más raro, hermanito.- Helena dejó la revista sobre la mesa y se marchó de nuevo a la sala común.

Tim se sentó en la silla y cogió la revista, Hipócrates ya estaba bebiendo el elixir y parecía más animado. La abrió por la primera página y miró el índice. Las fotos no se movían, como habían aprendido en clase, pero aun así el contenido parecía interesante. Salió de la habitación y fue a la sala común. Allí sus compañeros hablaban junto a la chimenea o hacían los deberes. Se sentó en uno de los cómodos sofás amarillos y comenzó a leer la revista.

Aquel iba a ser un buen año, podía intuirlo.

Slytherin
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-Ithaqua
-Chchappa

Teóricamente seleccionados:

Hufflepuff
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-Seder
-Akire o Unai

Ravenclaw
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-Gideon
-Darkparis o Andres Barbosa

Griffindor
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Jugador glinaur

Personaje Ignatius Iacobus

Casa Hufflepuff

IGNATIUS IACOBUS F(rancis) TYLER

Ignatius Iacobus es hijo de muggle y bruja y esto no ha podido sino dejar una señal indeleble en su alma. Su padre, un muggle llamado Mordaunt Tyler, era el carismático y alegre mayordomo de sir Ronald Higgins, señor de Tongwynlais y por tanto del Castell Coch (Castillo rojo en galés), un hermoso castillo cercano a Cardiff cuyos orígenes se remontan al siglo XIII, pero que fue remodelado en estilo neogótico en el siglo XIX. Su madre, Consolation Murlock, entró a trabajar en el mismo y se enamoró al instante de la alegría de vivir del señor Tyler, casándose con él al poco y echando por la borda una larguísima e influyente tradición de brujas galesas.

Sus padres tuvieron dos hijos, Louis Tyler, en quien su madre supo ver la mundanidad de sus aptitudes -encaminó su vida a estudiar informática en cuanto tuvo uso de razón- desde ya antes de nacer e Ignatius Iacobus, en quien notó todo lo contrario. Su madre insistió en el nombre y como suele pasar en los matrimonios, por no llegar a arriesgar la vida en común, Mordaunt, el padre, cedió, pero sólo a condición de añadirle un “Francis” en tercera posición. Su madre accedió. E inicialmente ganó su padre, pues era mucho más fácil llamarle Francis que Ignatius Iacobus. Pero sólo hasta los 11 años.

Hasta los 11 años Francis había sido un chico normal, inteligente, alegre y muy competitivo. Quizás incluso un poco matoncete. Nada parecía apuntar que acabaría siendo alguien como es hoy en día. Pero a los 11 años ocurrieron dos cosas trascendentales: su padre desapareció misteriosamente y su madre le desveló que en realidad era un mago y que debía ir al internado de Hogwarts a aprender magia.

Era una época difícil para los practicantes de magia y la afinidad de Mordaunt para ésta (a pesar de su desconocimiento) sin duda lo llevó a un final catastrófico. Su cuerpo nunca fue encontrado. Las autoridades muggles hablan de un desafortunado accidente de coche. Pero Consolation está segura de que su embrujo de protección le habría protegido de sobra contra una cosa así…

En todo caso, su madre había recibido la contestación favorable para el ingreso en Hogwarts para su hijo pequeño. El hermano mayor, Louis, nunca sabría nada, sólo que su madre, ya de por sí algo inestable, había logrado mandar a un internado a su hermano pequeño gracias a una beca. Lo que en cierta forma no dejaba de ser cierto.

Su adaptación a Hogwarts fue difícil. Al joven estudiante Tyler no le pesaba tanto la muerte de su padre (a quien, al fin y al cabo, apenas veía dado su laborioso trabajo) como la huella que ésta había dejado en su madre. Y su madre le instaba a estudiar. Él, obediente y entregado, hizo todo lo que pudo.

Al principio parecía imposible, con un montón de compañeros que le menospreciaban por su herencia muggle y por no haber recibido ningún tipo de formación previa. Todo era diferente y fantástico, pero de mala manera. Sólo entendía verdaderamente la arquitectura maravillosa del lugar. Era hermosísimo. Sus compañeros no lo eran tanto... Se entregó a los estudios, pero su carácter cambió radicalmente: se volvió introvertido, tímido y serio. A veces podía estar días enteros sin sonreír. Su entrega a los estudios fue total y sin distracciones y favorecido por su inteligencia preclara y por muchos de los profesores -encantados con su actitud y aptitud-, sus notas fueron envidiables, aunque no así su vida social.

Ignatius quería agradar a su madre, ayudarle a superar la muerte de su padre, que se sintiera orgullosa de él, y para ello había dejado de tratar de ser feliz él mismo. Las interrupciones de sus compañeros le irritaban. Aprovechaba cada segundo de su tiempo escolar para hacer las tareas encomendadas. Pronto le comenzaron a llamar empollón. Lo cierto es que lo era y además uno de los que tienen capacidad y se esfuerzan. Sus notas así lo decían. No era el miembro más popular de su curso, pero sí alguien con quien se querían juntar cuando se hacía un experimento o un trabajo en grupo, especialmente porque al poco salió a relucir su vena independiente y al no fiarse del trabajo de sus compañeros acababa cargándose con la mayor parte del mismo. Eso tampoco quería decir que no apreciara a sus compañeros, era simplemente que no apreciaba que pudieran bajarle su media.

Por suerte, la entonces subdirectora McGonagall se dio cuenta de su trayectoria, directa a convertirse en un alumno sobresaliente, pero amargado, gris y absolutamente falto de amigos. Probaron una estrategia: le integraron en el equipo de quidditch como guardián. Esto no acabó de funcionar muy bien. Se lo tomó tan en serio que acabó lesionado y sin querer volver a jugar, aunque lo haría si se lo pidieran (como sustituto) si se diera el caso, pues es un chico muy responsable. Al final le pusieron en un grupo de estudio y ahí sí que surgió cierto ánimo y competitividad que sí estimuló al joven Tyler.

Mientras tanto, sus calificaciones en general, daban asco. Pero de buenas. Era bastante inteligente, con gran visión espacial y capacidad de abstracción, aunque algo desmemoriado. Su media no bajaba de la S y muchas veces obtenía E, con alguna salvedad, claro. Adivinación era una asignatura con la que no podía. El diario de sueños de Firenze supuso un verdadero problema para él. A duras penas logró un A. Otra cosa era la Aritmancia del profesor Cardigan, en la que demostró una gran capacidad y que él disfruta a pesar de su poca popularidad entre el resto de alumnos. El profesor Filius Flitwick y sus clases de Encantamientos también le absorbían por completo, aunque nunca admitiría sus semejanzas con el bonachón y despistado jefe de la casa Ravenclaw.

Sólo una cosa le despistó de sus estudios durante un tiempo: el despertar del romanticismo en el corazón de Ignatius. Eso era magia y lo demás eran tonterías. Por un tiempo, todas sus compañeras le parecieron cobrar cierto encanto. Incluso algunas profesoras. A los 14 años se enamoró por primera vez: ella se llamaba Marggeritte Wells y era una chica más bien bajita y rolliza de pelo castaño y ojos cándidos que la hechizó hasta lo más profundo de su alma. Le llevaba casi un año, pero eso no era problema. El problema era su novio, con el que Marggeritte llevaba saliendo más de un año. La conquistó como amigo, pero nunca pasaron de eso y cuando su celoso novio Thomas Rippley se quejó de la cercanía de Ignatius, ella se apartó, sumisa. Se le rompió el corazón. Tardó casi tres años en superarlo. Para entonces ya estaba en la fase final de Hogwarts, a dos cursos de acabar sus estudios y no era época precisamente para distraerse. Pero el corazón no entiende de eso y su siguiente amor fue la dulce e inteligentísima Mary, de Ravenclaw. De nuevo la ganó como mejor amigo, al que todo le contaba y con quien todo compartía. Se hicieron inseparables. No obstante, también había novio esta vez. Aemilius Fireheart de Slytherin nada menos. Y salían juntos como quien dice desde que habían entrado en Hogwarts. Nada que hacer. También tuvo problemas esta vez, y más serios. Sufrió una auténtica persecución hasta que, por no hacer más daño a Mary, se alejó de ella, aunque Mary no deseaba dejar de ser su amiga dijera lo que dijera Aemilius.

Ni que decir hay que sus frustraciones románticas contribuyeron a reforzar nuevamente su aislacionismo y melancolía. Soñaba con un gran amor romántico e imposible, uno al que nunca podría llegar. Se torturaba con ello. En cierta manera se recreaba en ello. Ignatius se sabía diferente del resto. Era inteligente y maduro, bastante más que la media. Tampoco había recibido el ejemplo masculino de su padre, pues éste ya no estaba entre ellos para dárselo y no lo había sustituido por ningún otro, de manera que sin darse cuenta había estado siguiendo los dictámenes y opiniones de su madre y el resultado era un chico impecablemente vestido, responsable, más bien apocado excepto en aquello en lo que verdaderamente creyera y un tanto amanerado. No funcionaba como el resto de sus compañeros varones. Creía verdaderamente en el romanticismo y no soportaba las muestras de “masculinidad” y las reacciones “vulgares” de sus compañeros. Le indignaba ver a sus compañeros babear por la bella profesora Aurora Sinistra, de Astronomía o la más cercana Annette Cornwell, de Estudios Muggles. De hecho, había hecho buenas migas con la profesora Sinistra y le gustaba hablar con ella sobre astros y cometas, abstrayéndose tanto a veces que con frecuencia llegaba tarde a su siguiente clase. Dadas sus aptitudes y que resultaba impensable que Ignatius fuera a llegar tarde a una clase intencionadamente, los profesores hacían la vista gorda a tal detalle.

Irónicamente, el joven señor Tyler es un rompecorazones. Su incapacidad para ver o entender los comportamientos de las personas le impiden verlo, lo que en cierta medida le ahorra riñas con compañeros más o menos sutiles en sus burlas y le salvaguarda su humildad (excepto en lo que refiere a intelecto, que sí se sabe superior a la media, de ahí sus notas), pero ha logrado hacer que suspiren por él varias de sus compañeras. Su problema es la falta de oportunidad. Y no poder evitar enamorarse cuando la persona objeto de tus afectos tiene novio. Eso también hubiera sido útil. Pero Ignatius es un romántico hasta la médula. No podía -ni quería, en realidad- evitarlo. Lo hubiera dado todo por ellas, como lo había dado todo por hacerse sentir orgullosa a su madre y como daría todo por sus verdaderos amigos. Todo ello sí lo perciben sus compañeras, con las lógicas consecuencias…

A parte de todo esto, Ignatius Iacobus Francis Tyler es un soñador. Sí, él, con su actitud escéptica, mente analítica y gran capacidad de abstracción, es un soñador. Eso sí, de ojos abiertos. Adora la arquitectura gótica y neogótica de la que siempre ha estado rodeado. Adora Hogwarts. Adora sus formas geométricas y su belleza estilizada y vertical, su intrincada decoración y sus altísimas bóvedas y arcos. Y no puede resistirse a dibujarla. Es un gran dibujante que aprovecha para dibujar todos los momentos que se consigue adelantando tareas en clase, sin perder un segundo de cháchara con sus compañeros o distrayéndose en clase de manera que luego tenga que estudiar más. Es muy bueno, pero siempre se le ha resistido algo: las cosas con vida. El movimiento es superior a él. Escaleras, arcos, edificios... sí, animales, o personas, nunca. Tal vez estatuas. Los retratos nunca le salen como él quisiera, aunque sus compañeros siempre dicen que son estupendos (y desde luego son mucho mejores de lo que ellos podrían soñar hacer), pero nunca están vivos. Sólo ha habido dos excepciones: los de Marggeritte y Mary.