Partida Rol por web

La enfermería es una sala rectangular muy amplia, normalmente nunca están todas las camas ocupadas y todas ellas son mullidas y cómodas, aunque sus muelles resultan algo ruidosos debido al tiempo.
Pueden colocarse paneles para separar las diferentes camas acompañadas de su propia mesita, pero apenas hay muchos más utensilios en esta habitación puesto que la mayoría de curas dependen en su totalidad de la habilidad mágica de la señora Pomfrey, la enfermera de Hogwarts desde hace años.

Junto a esta sala y separada tan sólo por un arco, hay la habitación donde la enfermera efectúa sus evaluaciones médicas y guarda las pociones y jarabes necesarias para las curas. Su habitación se encuentra justo al lado pero sólo está allí cuando precisa dormir.

Steff acompaña a Leonard hasta la enfermería entre alguna que otra reprimenda motivada por la preocupación, llevando a su novio del brazo cómo si temiera que fuera a chocarse contra cualquier cosa o persona que se encontrasen.

-Ya te vale Leonard, si llega a ser venenoso, ¿qué? A mí ni siquiera me gustan las batas pero me aguanto porque sé que es por nuestra propia seguridad... Y además sería mucho peor ensuciarse el uniforme- abre las puertas de la enfermería con un enérgico empujón y enseguida se os acerca la enfermera Pomfrey, que en realidad no parece muy alarmada por tu estado...

-Venid por aquí- os apresura Pomfrey guiándoos hasta su pequeña consulta, en la cuál hace sentar a Leonard en una camilla, obligándole a abrir los ojos de par en par mientras le examina con atención.
-Nada grave, ni siquiera vas a perder clase por esto si es lo que pretendías jovencito- abre uno de los cajones superior con rapidez y mano experta, sacando un pequeño frasco con cuentagotas que vierte en los ojos del afectado empezando a producirle lagrimeo incesante.

-No durará más de diez minutos, tendrá sunos ojos limpios y relucientes- comenta con una sonrisa mientras le tiende un buen puñado de pañuelos.

Tan solo asiento a las palabras de Steff y sonrio de vez en cuando mientras no me esta viendo, el hecho de que se preocupe por mi hace que el picor en el ojo valiera la pena.

Al llegar veo como Madame Pomfrey se nos acerca y nos hace pasar, pero no puedo evitar revirar al escuchar a la enfermera, no pretendia perder clase, digo con un tono que esta entre de reproche y divertido, fue un accidente...

Me echa unas gotas en los ojos y siento como empiezo a lagrimear, parece que estuviera llorando copiosamente, Esto, entonces podemos regresar a clase?, pregunto con los ojos cerrados ya que si los tengo abiertos veo muy nublado.

Pomfrey afirma que en cuanto dejes de llorar podrás volver sin problemas, así que tomáis asiento en una de las muchas camas, todas ellas vacías por ahora, y Steff se queda a tu lado cogiéndote una mano mientras con la otra te vas limpiando la cara a menudo y ella se ríe negando con la cabeza.

-Ya para la hora que es... Será mejor que vayamos al Gran Comedor a almorzar...- se encoge un poco de hombros y al cabo de poco dejas de llorar así que os podéis retirar de la enfermería y bajar hasta el comedor en cuestión, en el cuál ya empiezan a haber algunos alumnos.

Llegáis a la enfermería con paso apresurado, al entrar la enfermera se levanta enseguida de una silla cercana a la única cama ocupada y os mira ceñuda, pero relaja la expresión al comprobar que llegas acompañado por una profesora.
-Tienes quince minutos, nada más- te dice escuetamente, acercándose a Lluvia para hablar con ella entre susurros mientras tú acudes a la cama.

Kate está tumbada y arropada, no tiene señales de violencia ni nada que haga pensar que la han atacado, parece que simplemente duerma. Con el inconveniente de que no se despierta...

Me acerco a la cama, tambaleante, y miré a Kate tumbada en el lecho. Me arrodillé frente a la cama acariciando con el dorso de mi mano su mejilla. Sin poder retenerlas las lágrimas, que empiezan a deslizárseme de nuevo por las mejillas. Reposé mi cabeza entre las mantas de la cama, llorando en silencio.

Que puede haberte pasado, quien puede haber hecho daño a mi pobre Katy, quien puede ser tan vil y mezquino…

Deje de intentar buscar una explicación, deje de intentar pensar y disfrute con los escasos minutos que la Señora Pomfrey me obsequiaba; la acaricié, le susurré palabras bonitas y agarré su mano derecha con fuerza, entre las mías, la bese y quise pasarle mis fuerzas, como la directora me había dicho, pero cuanto mas tiempo la veía en esas condiciones, cuanto mas tiempo estaba allí las fuerzas mas lejos se iban, abandonándome con una opresión en el pecho, de lo que con toda seguridad era un corazón roto.

-Ojalá estuviera yo en tu lugar, Katy, se fuerte, te quiero te quiero te quiero te quiero te quiero te quiero te quiero te quiero te quiero te quiero. Por favor, se fuerte…-

Mi voz terminó siendo un débil susurro que se perdió en el aire al tiempo que volvía a llorar. La acaricie por enésima vez y le aparte el pelo de la cara dejando un tierno beso en sus labios dormidos. Por un momento, la esperanza de que de despertara de esa absurda e infantil manera muggle me inundó, y cuando nada pasó, no pude hacer mas que sonreír nervioso mientras el labio inferior volvía a temblarme y los ojos seguían inundándoseme de calidas lágrimas que terminaban muriendo en las mantas de la cama.

El prefecto, Zack, murmura un "Espera..." pero ay es demasiado tarde y la pelirroja Gwen ha vuelto a dejarse llevar por su cada vez más común ímpetu.
Abre las puertas de la enfermería y se topa de pleno con la enfermera Pomfrey y la jefa de su casa, lluvia Maestro. Ambas se giran hacia ella y después hacia Zack con expresión severa y seria.

Las camas están vacías exceptuando una que permanece tapada con una cortina de color blanco tras la cuál se distingue una sombra (Neilct).

-Bluewings y Grufydd... Espero que tengáis un buen motivo para estar aquí- dice Lluvia cruzándose de brazos en un tono malhumorado nada habitual en ella. Es obvio que ambos acaban de interrumpir algo que la debe haber molestado mucho, aunque su expresión no es nada en comparación con la de Pomfrey, que parece que quisiera fulminaros con la mirada pro perturbar la paz de su enfermería.

La jefa de Hufflepuff mira a los dos alumnos de arriba a abajo y tras obviar que ambos están sanos chasquea la lengua con fastidio esperando todavía una explicación al respecto.

-Estooo, queríamos pedir permiso para ver a Kate, nuestra compañera de casa. No la hemos visto en todo el día, así que dedujimos que debía estar aquí... ¿qué le ha pasado? -dice la menuda pelirroja, afirmando que le ha pasado algo, no que sufra alguna enfermedad, de forma suficientemente clara como para que pueda percibirse que sabe algo... para alguien que sepa algo.

El permiso se os es denegado así como la información al respecto de Kate, tan sólo os dicen que se encuentra "indispuesta" en estos momentos.
Quizá hubiera sido mejor no dejarse llevar tanto por el ímpetu y fingir algún tipo de herida o maldición pero ahora ya es tarde y ni la enfermera Pomfrey ni Lluvia os dejará entrar de nuevo por mucho que seáis alumnos brillantes de su casa.

Parece que ha quedado claro porque sueles preferir pensar bien las cosas antes de hacerlas, deberías haber seguido esa premisa esta vez, pero quizá te enteres si Neilct quiere contártelo en algún momento.